El periodista Fernando Olmeda analiza el presente y el futuro del monumento y asegura que la Ley de Memoria Histórica sólo es “el principio del cambio”…

marzo 31, 2009

Después de 34 años de la muerte de Franco, el Valle de los Caídos sigue siendo la mejor representación de una dictadura que dinamitó al país. Familias de republicanos que solicitan sacar a sus muertos del mausoleo y que siguen sin obtener respuesta. Una Ley de Memoria Histórica que ha limitado al Valle a su uso religioso, pero que no se ha enfrentado a otras propuestas como hacer allí un Centro de Memoria. El Valle de los Caídos, como ha dicho Fernando Olmeda, ha sido “una fuente de conflictos continúa”. El periodista analiza en su libro y con Nuevatribuna.es el presente y el futuro del polémico monumento.

LA PRUDENCIA DEL GOBIERNO

Al leer el libro de Fernando Olmeda, la melancolía te descubre de repente. Una sensación de deudas pendientes y de llegar al siglo XXI con los deberes sin hacer.

  • ¿Una Ley de Memoria Histórica insuficiente?- Ante la pregunta el autor reflexiona unos instantes y asevera: “Creo que muchas de las propuestas que se escucharon en el debate público y la tramitación parlamentaria de la LMH eran muy sensatas. Hasta ahora nadie en su sano juicio ha hecho una propuesta seria de derribar el monumento, porque los espacios de la memoria han de permanecer para que las nuevas generaciones conozcan qué fue de la dictadura española. El Gobierno ha sido prudente en el manejo del destino del Valle, limitándolo al uso religioso y no político, pero considero que no es más que el principio. Tarde o temprano las demandas sociales que fueron derrotadas en el Parlamento deberán tener su sitio”.

Según el autor, la prudencia del Gobierno se debe a dos factores: por un lado el interminable número de apartados a negociar en las cuales hay muchos asuntos “más importantes que el Valle de los Caídos”, y por otro, el hecho de que “generar más polémica con este monumento les podría traer problemas con el Vaticano”. A pesar de que Olmeda considera que la solución de ahora “es breve y corta”, el periodista está convencido de que esta Ley es sólo el principio: “Al igual que la desacralización del Valle es un tema más peliagudo, sí pienso que sería indispensable la apertura de un museo en el que se explicara la historia del mausoleo. La reforma no se puede quedar así porque ni la historia del monumento lo merece, ni los muertos que reposan allí, ni la sociedad española”.

LA MEMORIA, UNA DEUDA PENDIENTE

El simple hecho de hablar de ‘memoria’ en este país desata pasiones y odios, Olmeda es consciente de ello y por eso prefiere terminar con ciertos tópicos: “Conocer nuestra historia reciente no tiene nada que ver con abrir o cerrar heridas, esa es una tesis que plantea la derecha. El problema reside en todo lo que no está contado, porque hasta ahora la historia la escribieron los vencedores y queda mucho que descubrir”.
El juez Garzón fue el último en intentar desempolvar nuestro pasado pero le salió el tiro por la culata: “Parece que es imposible sentar en el banquillo a los responsables de la dictadura, pero también hay que ser realistas, lo que no quiere decir que no haya que pedir lo máximo. Ahora mismo lo más importante es continuar con las exhumaciones, apoyar el trabajo de las asociaciones memorialistas y confiar que una gran parte de la sociedad quiere conocer su historia”. El periodista reconoce que estamos a años luz de otros países que llevan mucho tiempo buscando a sus muertos y apoyando a sus familias, sin embargo es muy optimista: “Nos queda mucho camino que recorrer y tenemos que aprender de otros países como Alemania o Argentina. En la medida que la memoria venza al olvido se podrá aspirara a la normalización, la reconciliación me parece difícil, pero vivir con normalidad nuestra historia sí se podrá conseguir”.

Además de ser un camino arduo, Olmeda señala algunos obstáculos a tener en cuenta: “No hay que olvidar que los memorialistas de derechas también están haciendo su trabajo, como ocurrió con el Holocausto, reuniendo datos para crear una verdad distinta a la verdad, o para mantener su tesis sobre lo que ellos dicen que ocurrió. Hace poco la diputación de Castellón ha sacado un libro en el que se niega la sublevación contra el régimen republicano y se dice que era legítima, y eso ha sido financiado por fondos de la Diputación de Castellón”, cuenta indignando.

“SÓLO LOS MONJES LO SABEN”

Entre los numerosos conflictos que ha desencadenado el Valle de los Caídos, uno de los más perturbadores para los familiares de republicanos, es conseguir trasladarlos del mausoleo para darles su propio entierro. Tal y como cuenta Olmeda en su libro, las llamadas de familiares a Patrimonio Nacional han sido constantes: “Aquellas personas que saben que tienen familiares en el Valle están totalmente legitimadas para solicitar su traslado, pero más allá de esta legitimidad hay que tener en cuenta dos cuestiones: una es técnica y la otra está vinculada con la legalidad del trámite”. Olmeda señala que al estar enterrados en un terreno católico, perteneciente a Patrimonio Nacional y por tanto recinto público, es importante que las administraciones determinen qué es lo legal y lo técnicamente posible.

Según el periodista, localizar a los muertos es lo más sencillo: “Están perfectamente pormenorizados los días, el número de personas que ingresaron, conciliación conocida o desconocida, y en qué columbario de qué capilla están. Está perfectamente listado, dos libros y medio, no hay más que verlo, tal persona, en tal sitio, en tal piso. En principio no habría más que ir y sacarlo”. Incluso en el caso de los desconocidos, descripción a la que pertenecen la mayoría de los republicanos, se podrían encontrar vía la procedencia. Uno de los casos más conocidos lo relata en el libro: “Sí, el caso de Pajares de Adaja, cuyo padre aparece como desconocido, pero sí sabe que se encuentra en el columbario 17 porque allí están los que venían del pueblo Aldeaseca, por lo tanto o por la vía del nombre o de la procedencia se sabe dónde están”.

Sin embargo el periodista, con los datos en la mano y después de haberse estudiado durante un año esos dos libros y medio, reconoce que no ha bajado allí, es más, en su libro recoge una declaración del Padre Abad en la que señala la imposibilidad de sacar a los muertos porque se han amalgamado las cajas con el cemento de la cripta debido a filtraciones: “No voy a entrar a valorar las palabras del padre Abad, pero sí puedo asegurar que sólo los monjes saben qué es lo que hay y en qué situación se encuentra”.

¿FRANCO HA GANADO LA PARTIDA?

Las familias siguen sin recuperar a sus muertos, los 20N están llenos de falangistas y Franco y José Antonio Primo de Rivera siguen allí. En el último capítulo del libro, Olmeda reconoce que a pesar del esfuerzo de la Guardia Civil porque el último 20N se cumpliera la LMH (actos no políticos en el Valle, prohibida de entrada de símbolos franquista como banderas preconstitucionales…) “las cosas no han cambiado tanto”.

  • ¿Es muy atrevido pensar que de alguna manera Franco ha ganado la partida?-
  • “Sí, de momento. Tiene sentido, porque yace en su monumento por antonomasia, el monumento simbólico de su dictadura y la LMH determina un uso sólo religioso, pero que no garantiza un futuro razonable para el monumento. El simple hecho de que haya una misa por Franco y José Antonio implica la asistencia de 3.000 personas con sus hijos pequeños a un oficio religioso que es algo más que eso. Por otro lado hay que reconocer que es minoritario y hay que dimensionar la importancia del monumento en la sociedad española. Pero en cierta medida todo sigue igual. ¿Qué si ha ganado la batalla?, de momento sí, su monumento le ha sobrevivido 34 años. Por eso la LMH sólo se puede considerar como el principio de un impulso para que las cosas caminen en función de las demandas sociales, y para que sea un monumento de todos los españoles Franco y José Antonio no pueden estar allí.”.

Setenta años de la victoria de Franco…

marzo 29, 2009

Se cumplen ahora 70 años del final de la Guerra Civil, de aquel parte oficial emitido desde el cuartel general de Franco el 1 de abril de 1939 y difundido con la voz del locutor y actor Fernando Fernández de Córdoba.

La noticia en otros webs

El fin de la República fue un triunfo de Hitler y una derrota de las democracias europeas

Atrás había quedado una guerra de casi 1.000 días que dejó cicatrices duraderas en la sociedad española. El total de víctimas mortales se aproximó a 600.000, de las cuales 100.000 corresponden a la represión desencadenada por los militares sublevados y 55.000 a la violencia en la zona republicana. Medio millón de personas se amontonaban en las prisiones y campos de concentración. El éxodo que emprendió la población vencida dejó también huella. «La retirada», como se conoció a ese gran exilio de 1939, llevó a Francia a unos 450.000 refugiados en el primer trimestre de ese año, de los cuales 170.000 eran mujeres, niños y ancianos. Unos 200.000 volvieron en los meses siguientes, para continuar su calvario en las cárceles de la dictadura franquista.

Franco logró lo que se proponía: una guerra de exterminio y de terror en la que se asesinaba a miles en la retaguardia para que no pudieran levantar cabeza en décadas. Forjado en el africanismo, la contrarrevolución y el anticomunismo, nunca concedió el más mínimo respiro a los vencidos o a sus oponentes. De palabra y de obra. «No sacrificaron nuestros muertos sus preciosas vidas para que nosotros podamos descansar», declaraba en la inauguración del Valle de los Caídos en abril de 1959. Recordar la guerra, siempre en guardia contra el enemigo, no cambiar nada, confiar siempre en esas fuerzas armadas que tan bien habían servido a la nación española, utilizar la religión católica como refugio de su tiranía y crueldad. Ésa era la receta.

Ni Hitler ni Mussolini llegaron al poder por medio de una guerra civil. Ésa fue una gran ventaja que, desde el punto de vista de la política interior, sólo Franco pudo gozar. La guerra actuó como punto de unión entre todos los que prestaron su apoyo al Estado franquista. El Ejército, la Falange, la Iglesia católica, representaban a esos vencedores, y de ellos salieron durante años el alto personal dirigente, las autoridades locales y los fieles siervos de la Administración.

España comenzó los años treinta con una República y acabó la década sumida en una dictadura derechista y autoritaria. Bastaron tres años de guerra para que la sociedad española padeciera una oleada de violencia y de desprecio por la vida del otro sin precedentes. Por mucho que se hable de la violencia que precedió a la Guerra Civil, para tratar de justificar su estallido, está claro que en la historia del siglo XX español hubo un antes y un después del golpe de Estado de julio de 1936. Además, tras el final de la Guerra Civil, en 1939, durante al menos dos décadas no hubo ninguna reconstrucción positiva, tal y como ocurrió en los países de Europa occidental después de 1945.

Cuando empezó la Guerra Civil española, los poderes democráticos estaban intentando a toda costa «apaciguar» a los fascismos, sobre todo a la Alemania nazi, en vez de oponerse a quien realmente amenazaba el equilibrio de poder. La República se encontró, por lo tanto, con la tremenda adversidad de tener que hacer la guerra a unos militares sublevados que se beneficiaron desde el principio de esa situación internacional tan favorable a sus intereses. Las dictaduras dominadas por Gobiernos autoritarios de un solo hombre y de un único partido estaban sustituyendo entonces a las democracias en muchos países europeos, y si se exceptúa el caso ruso, todas esas dictaduras salían de las ideas del orden y de la autoridad de la extrema derecha. Seis de las democracias más sólidas del continente fueron invadidas por los nazis al año siguiente de acabar la Guerra Civil. España no era, en consecuencia, una excepción ni el único país donde el discurso del orden y del nacionalismo extremo se imponía al de la democracia y de la revolución.

Las dictaduras que emergieron en Europa en esos años tuvieron que enfrentarse a movimientos de oposición de masas, y para controlarlos necesitaron poner en marcha nuevos instrumentos de terror. Ya no bastaba con la prohibición de partidos políticos, la censura o la negación de los derechos individuales. Un grupo de criminales se hizo con el poder. Y la brutal realidad que salió de sus decisiones fueron los asesinatos, la tortura y los campos de concentración. La victoria de Franco fue también una victoria de Hitler y de Mussolini. Y la derrota de la República fue asimismo una derrota para las democracias.

El descubrimiento de esa historia de vencedores y vencidos, de víctimas y verdugos, ha suscitado un agrio debate en la sociedad española en los últimos años. Pese a las miles de páginas escritas por historiadores, que no dejan duda alguna sobre la existencia y definición de esos crímenes políticos, algunos de los mitos fundacionales de la dictadura tienen todavía común aceptación en las opiniones y recuerdos de un amplio sector de la población. En ese conflicto entre diferentes memorias, el proyecto de cambio político y social de la República quedó sepultado en la gran tumba que el franquismo cavó desde abril de 1939. Y ahí sigue arrinconado, 70 años después.

Julián Casanova es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza.

Fuente: El País 29 de marzo de 2009


En las tapias del cementerio del Este, avenida de las Trece Rosas, brotan flores rojas…

marzo 29, 2009

Madrid 28 de marzo del 2009.

Numerosos familiares y amigos de las victimas del franquismo en Madrid han rendido homenaje a sus desaparecidos.

Un largo y respetuoso silencio seguido de un caluroso aplauso abrió el acto, luego canciones, lecturas de “la ultima carta” y poemas llenaron el espacio de cariño y recuerdo.

En algunos rostros, lagrimas; de la mano de una mujer un beso llevado con delicadeza y armonía hacia los retratos de los desaparecidos.

Emoción, pero también reivindicación a través de un comunicado conjunto de asociaciones y colectivos memorialistas.

Las fotografías de los “nuestros” y la Memoria Viv@ en este hermoso acto han ampliado las tapias del cementerio de Madrid a toda España.

(Sin poder citar a todos los amigos allí presentes hay que agradecer el maravilloso trabajo de los convocantes y de los que han puesto su arte al servicio de esta convocatoria: J.M. Alfaya, L.F. Barrio, M. Núñez Díaz-Blart, M. Ávalos, P. Bardem, P. Martín, S. Arias (leyó a Marcos Ana) y M. Pastrana.)

Gracias a todos los asistentes y a los que representaban.

Os envío las fotos que hablan por si solas.

Salud, Memoria, Justicia y Fraternidad.

P.V. Romero de Castilla Ramos

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Que cada acto que se lleva a cabo  honra la memoria de los nuestros es indudable, pero que en cada acto, que alguien nos representa, ese sentimiento se hace más grande en la distancia, el orgullo y la emoción de las familias que ven a sus seres queridos siendo honrados por otros, que lo hacen con la misma dignidad, entereza y cariño como lo harían ellos mismos, no tiene precio, y es el mejor homenaje que les podemos ofrecer. Ellos que no tuvieron una vida longeva, ahora viajan y están presentes en casi todas las concentraciones y convocatorias, están más vivos que nunca. Gracias amigo por ser una vez más el estandarte de todos ellos; y gracias a todos los asistentes que representaron un solo cuerpo, una sola idea…la de la libertad, la dignidad y la justicia.

Jordi Carreño.

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La Asociación Nuestra Memoria de Toledo y del Valle del Tiétar abrirá la primera fosa común en la Comunidad de Madrid…

marzo 28, 2009

TOLEDO/MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) –

La asociación Nuestra Memoria de Toledo y del Valle del Tiétar prevé proceder en breve a la apertura de una fosa ubicada en el municipio serrano de La Serna del Monte para llevar a cabo la exhumación de ocho cuerpos que supuestamente yacen ahí, al recibir el permiso del dueño de la finca en la que se ubica el enterramiento.

Si las condiciones meteorológicas lo permiten, la asociación tiene previsto intervenir en la fosa antes de Semana Santa, con lo que sería el primer enterramiento de la Guerra Civil exhumado en la Comunidad de Madrid.

Los familiares de los enterrados solicitaron al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que ordenara la exhumación de los cuerpos en el marco del sumario sobre los desaparecidos de la Guerra Civil y el Franquismo. El pasado noviembre, Garzón se inhibió de la causa a favor de los juzgados territoriales, una decisión que decepcionó a las asociaciones de Memoria Histórica.

No obstante, el sumario sigue aún en manos de Garzón al no informar a los juzgados competentes. La competencia en las decisiones a tomar respecto a la fosa de La Serna corresponde al partido judicial de Torrelaguna. Una vez que se proceda a la exhumación de los cadáveres, la asociación procederá a informar a esta sede judicial.

La secretaria de la asociación, Marisa Hoyos, explicó a Europa Press que han recibido el permiso del dueño de la finca para intervenir en la fosa común. Si el tiempo lo permite, según adelantó, prevén proceder a la apertura el fin de semana del 4 de abril.

Se trata de ocho personas incluidas en el listado con 133.708 nombres de personas desaparecidas en esas fechas (1936-1975) aportados al juez por veintidós asociaciones de familiares de desaparecidos en la guerra civil y la dictadura franquista.

En la solicitud que la asociación presentó a Garzón, los familiares le reclamaban que pidiera al Obispado de Madrid la apertura de la fosa, puesto que se sitúa en un terreno de su propiedad y que se encuentra a la salida de La Serna del Monte, junto a la A-1 (carretera de Burgos).


Por primera vez en los últimos 60 años víctimas de los campos de exterminio nacionalsocialistas son aceptados como querellantes por la justicia española…

marzo 27, 2009

Información
Caso Mauthausen

Listado de acusaciones particulares en el caso de las víctimas españolas de los campos de exterminio del III Reich.

Introducción:

El Equipo Nizkor presentó el 19 de junio de 2008 la primera querella interpuesta en España por las víctimas españolas en los campos de exterminio nacional-socialistas durante la II Guerra Mundial. Esta querella fue admitida por el Juzgado de Instrucción Núm. 2 de la Audiencia Nacional el 17 de julio de 2008.
La estrategia jurídica en este caso ha sido dar lugar a que los familiares y sobrevivientes de los campos de concentración, especialmente los de Mauthausen, estén representados directamente en el procedimiento, de manera que sean ellos directamente los actores del mismo. Con esta finalidad, todas las personas que a continuación presentamos como acusaciones particulares han otorgado poderes al Equipo Nizkor a efectos de garantizar la unidad procesal y el nombramiento de abogados y procuradores. De esta manera la dirección jurídica del caso es llevada directamente por nosotros con nuestro propio equipo jurídico y nombrando además abogados que, o bien han actuado en el caso Scilingo, o que son integrantes de otras asociaciones de víctimas del franquismo que tienen abogados, como es el caso de la Federación de Foros por la Memoria.
Asimismo, bajo la dirección y coordinación del Equipo Nizkor, han colaborado y colaboran en el procedimiento: la International Human Rights Law Clinic (American University, Washington College of Law), la Allard K. Lowenstein International Human Rights Clinic de la Facultad de Derecho de la Universidad de Yale y la firma internacional de abogados Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LLP (Oficinas de Nueva York y Moscú).
Han otorgado también poderes al Equipo Nizkor para su representación como acusaciones populares AFAR II Rep y AGE como forma de apoyar este histórico procedimiento.
Por primera vez en los últimos 60 años víctimas del nacional-socialismo alemán y, especialmente del campo de exterminio de Mauthausen, pueden presentarse ante los tribunales españoles a efectos, no sólo de exigir justicia, sino también de lograr su reconocimiento jurídico negado sistemáticamente por el Estado español, tanto por el régimen franquista como por los gobiernos democráticos surgidos después de la constitución de 1978.
En este caso concreto la Audiencia Nacional, y especialmente los fiscales asignados al caso y el juez instructor, tienen en sus manos, no sólo hacer justicia, lo cual por sí solo ya sería suficiente, sino que exista un reconocimiento de tales víctimas y de la colaboración española con el III Reich.

Gregorio Dionis
Presidente del Equipo Nizkor
Charleroi y Madrid, 20 de marzo de 2009
MAS INFORMACION:
Tfono: +32.71.798.634

Fuente:    logonizkor


El Proyecto de la Memoria ya lleva recopilada el 70% de la información…

marzo 27, 2009
«La Guerra Civil española ha sido el acontecimiento más importante del siglo XX en España», aseguró ayer Etxebarría.
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Sus consecuencias en Extremadura, que fueron «dramáticas», fueron recordadas ayer en Badajoz durante el Congreso Internacional que organizó el Proyecto de la Memoria Histórica, que pretende recopilar esta parte de la historia reciente «con distanciamiento, como exige la ciencia historiográfica», explicó su director, el profesor Julián Chaves.

En estos seis años de investigación, la Universidad de Extremadura ya ha recopilado «el 70% de la información», contrastada en todos los registros civiles de la región, los de las prisiones, buena parte de los municipales, y casi todos los nacionales.

En total, se tienen datos de 14.000 represaliados del bando republicano y franquista en las dos provincias, y se sigue trabajando con la recogida de testimonios por todos los pueblos entre los familiares de las víctimas y testigos aún vivos de lo que ocurrió. El siguiente paso, en su opinión, es el de generar documentos e información que pueda ser consultada libremente por ciudadanos e investigadores en el futuro con el fin de aclarar, «hasta donde se pueda», las circunstancias de la Guerra Civil en la región.

En este sentido se pronunció también ayer Francisco Etxebarría, que aseguró que en Extremadura se está abordando de forma correcta la investigación de esta parte de la historia, pero consideraba necesarias dos cosas más: que se cree un centro histórico público de documentación sobre la memoria histórica, similar al que ya existe en otras comunidades; y una oficina de atención a las víctimas de la represión, para que los familiares o herederos de estas víctimas tengan un sitio de referencia al que acudir, bien en demanda de información, aportar datos, o solicitar su búsqueda.

En la actualidad, existe mucha desinformación respecto a qué lugares se debe acudir, y muchos ciudadanos siguen confundiendo el Proyecto de la Memoria con las diferentes asociaciones.


Iniciativa pide que se retire el libro ´España, sueño imposible´ de las bibliotecas…

marzo 27, 2009

Memoria Histórica

Sorribes denuncia que el libro publicado por la Diputació de Castelló supone «una apología del franquismo»

EFE El dirigente de Iniciativa Vicent Enric Sorribes ha pedido a la Conselleria de Cultura la retirada del libro publicado por la Diputación de Castellón, «España, sueño imposible», de José Luis Lapeña, de la red de bibliotecas públicas valencianas por constituir «una apología del franquismo».

Según ha asegurado Sorribes en un comunicado, en este libro se hace también «apología del genocidio, justifica el golpe de Estado y menosprecia y humilla la memoria de los demócratas víctimas de los crímenes, persecución y represión del franquismo».

Según ha expuesto Sorribes, este libro «está repartido por toda la red de bibliotecas públicas de las comarcas de Castellón, así como en las agencias de lectura», por lo que «pueden existir cerca de un centenar de un ejemplar de este panfleto repartidos en la demarcación de Castellón».

Ha recalcado que la distribución de esta publicación «no sólo se limita a la voluntad de exaltados extremistas y negacionistas como Carlos Fabra o Miguel Ángel Mulet, sino que también afecta a la Conselleria de Cultura, que ha de pronunciarse como responsable máximo de la red pública de bibliotecas valencianas».

Por ello Iniciativa ha pedido a la Conselleria la retirada de todos estos ejemplares, por suponer «un atentado a las víctimas del franquismo».


La naturaleza del suelo extremeño dificulta la identificación de los restos…

marzo 27, 2009
EFE
Actualizado 25-03-2009 13:01 CET

Badajoz.-  El forense de la Facultad de Medicina y Odontología del País Vasco, Francisco Etxeberría, ha dicho hoy que los investigadores tienen dificultades en Extremadura al tratar de identificar en los laboratorios los restos de los represaliados en la Guerra Civil ya que el suelo granítico «los conserva muy mal y aparecen disgregados».

El forense de la Facultad de Medicina y Odontología del País Vasco, Francisco Etxeberría. EFE/Archivo

El forense de la Facultad de Medicina y Odontología del País Vasco, Francisco Etxeberría. EFE/Archivo

Así lo ha explicado antes de inaugurar en Badajoz el Congreso Internacional «Extremadura y la Guerra Civil 70 años después de su final. 1939-2009», que se celebra hasta mañana jueves, día 26, en la Facultad de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad extremeña (UEX).
Etxebarría, que intervino en 2000 en la primera exhumación de este tipo de restos en Priaranza del Bierzo (León), ha ofrecido en Badajoz la ponencia inaugural, «Los problemas referentes a la localización de fosas apertura e identificación de los restos de los represaliados», un temas que es abordado desde una perspectiva forense, técnica y científica, y que es «una oportunidad más de hablar de la memoria histórica».
Al respecto, ha señalado que desde 2000 se han abierto unos 170 enterramientos y recuperado unos 4.000 esqueletos, aunque ha precisado que «no se van a recuperar todas las víctimas, entre otras razones porque hay fosas que ya están desbaratadas o porque, sencillamente, no las vamos a poder encontrar».
Ha agregado que «casi en cada pueblo hay una fosa o toda España es una fosa».
El forense ha manifestado que también tienen dificultades al tratar de identificar restos en Extremadura ya que el granito extremeño «conserva muy mal los restos humanos, que aparecen disgregados y de los que es dificilísimo extraer el ADN».
Por contra, ha continuado, en otras zonas de España «la conservación es perfecta y se pueden encontrar hasta trozos de periódico en el bolsillo de la chaqueta de la víctima y podemos hasta leer ese papel».
El congreso también incluye la presentación de testimonios de personas represaliadas en la Guerra Civil, entre ellos Joaquín Fernández López-Alegría, nieto mayor por vía materna de Eladio López Alegría, «que fue el primer alcalde republicano de Badajoz elegido por sufragio popular en las elecciones del 12 de abril de 1931».
Esta persona, ha agregado, «estuvo un mes recluido en casa por miedo» cuando entraron en Badajoz las tropas franquistas el 14 de agosto de 1936.
Según ha manifestado, un mes después, el 15 de septiembre, salió a trabajar a la Cámara Urbana, donde ejercía como secretario, y «allí fueron a por él y lo secuestraron, podemos decir que violentamente, tras lo que el día 16 lo fusilaron en la pared del Cementerio, tristemente famosa».
El congreso está dirigido por el también experto Julián Chaves Palacios, que ha dicho que la Guerra Civil «fue un episodio más de nuestra historia» y ha pedido que «pese a la carga de tragedia que conlleva, nos acostumbremos a verlo ya como pasado», una época que «es necesario estudiar».
En esta labor ha insertado el Proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura.
El foro de Badajoz, tiene como fin hacer balance mediante factores que «son más susceptibles de ser tocadas», para lo que han programado ponencias sobre represión, las actividades de retaguardia y operaciones militares, la proyección de los documentales «Los refugiados de Barrancos» y «Libertad enterradas», y la mesa redonda «Memoria Histórica y Asociaciones».
Asimismo, se presentan 25 comunicaciones sobre estudios efectuados en Extremadura a cargo de profesores e investigadores españoles y portugueses.
Ha dicho que, «curiosamente, setenta años después de finalizar la Guerra Civil, todavía sigue concitando la atención» por lo que considera que «tenemos un momento coyuntural estupendo para que profundicemos en el conocimiento de lo que fue la Guerra Civil».


Nota:

marzo 27, 2009

El TS pregunta al fiscal si debe admitirse otra querella contra Garzón por investigar los desaparecidos del Franquismo

www.elEconomista.es Puedes leer la noticia completa en la siguiente dirección: http://www.eleconomista.es/legislacion/noticias/1116778/03/09/El-TS-pregunta-al-fiscal-si-debe-admitirse-otra-querella-contra-Garzon-por-investigar-los-desaparecidos-del-Franquismo.html

«El Valle de los Caídos», la historia completa del símbolo del franquismo…

marzo 27, 2009

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El próximo 1 de abril se cumplen 50 años de la inauguración del Valle de los Caídos, en cuya historia indaga el periodista Fernando Olmeda en un libro que pretende combatir «el desconocimiento» existente en torno al más emblemático símbolo de la dictadura franquista.

El periodista Fernando Olmeda indaga en la historia del Valle de los Caídos, que el próximo 1 de abril cumple 50 años de su inauguración, en el libro «El Valle de los Caídos. Una memoria de España» que pretende combatir «el desconocimiento» existente en torno al más emblemático símbolo de la dictadura franquista.

EFE
«Era una labor necesaria y un reto, porque el problema que ha habido es el desconocimiento», afirma Olmeda en una entrevista con Efe, tras constatar que no había ningún libro monográfico completo.
«El Valle de los Caídos. Una memoria de España» (Editorial Península), rescata, según su autor, «episodios absolutamente inéditos y aporta nuevos datos sobre los más controvertidos» gracias a que tuvo un acceso completo a los archivos existentes.
Olmeda atribuye a Francisco Franco la idea de su construcción «para honrar la memoria de los caídos del bando vencedor», edificación que comenzó en 1940 según un proyecto de Pedro Muguruza y Diego Méndez, y en la que trabajaron miles de presos republicanos, junto con obreros y también presos comunes.
Allí reposan los restos mortales de 33.846 combatientes de ambos bandos enfrentados en la Guerra Civil (1936-1939), junto a los de Franco y José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española.
Para recibir sepultura, entre los requisitos era obligado ser español y católico (estar bautizado), pero, según recoge el libro, hay al menos dos extranjeros sepultados en el Valle de los Caídos, el legionario holandés Lamberto Dellmijn Chenalaar, fallecido en el frente de Aragón el 26 de octubre de 1936, y el chileno Juan Francisco Jiménez, ejecutado en el castillo de Montjuic el 25 de junio de 1938.
Para Olmeda «la enorme carga simbólica del monumento ha provocado que los españoles nos acerquemos con el corazón más que con la cabeza al monumento», además de haber recibido información del mismo solo a través del NO-DO durante 40 años, desde la perspectiva del régimen.
Luego, «no se ha completado esa perspectiva del monumento en los últimos años» y de alguna manera «ese peso enorme, simbólico, ha disuadido a los investigadores a acercarse con normalidad».
«Yo intenté acercarme sin ideas preconcebidas, predispuesto al hallazgo, y encontré», destaca el autor, que dice que lo que más le impresionó en su investigación fueron las cartas de los familiares de desaparecidos enviadas a las autoridades o al propio Franco para pedir ayuda para encontrar a sus seres queridos.
Olmeda recorre siete décadas de la historia reciente de España desde el momento en el que Franco concibe la idea de «construir un gran monumento nacional que desafiase al tiempo y al olvido».
«Si en algún momento Franco o el régimen pensaron que iba a ser un monumento a la reconciliación, creo que se equivocaron de modo estrepitoso, porque realmente el monumento ha sido fuente de conflicto a lo largo de la historia».
Sostiene que «hay una abrumadora mayoría de documentos en los que se habla de caídos por Dios y por España, caídos (en el frente) y mártires (asesinados en zona republicana).
«Sólo cuando a Franco le interesó -añade Olmeda- cambió el discurso y se apropió del término reconciliación que ya estaba manejando la oposición política e introdujo en la propaganda oficial el término reconciliación. Ese es el origen de que posteriormente se haya hablado de un monumento para todos los caídos».
«Media España lo cree así, pero la otra media no, por lo tanto no parece que esa idea calase en el pueblo español», agrega.
La Ley de la Memoria histórica, aprobada en 2007, y que contempla el uso religioso del recinto y prohíbe las manifestaciones políticas y la exaltación del régimen franquista, «no es el final del camino, sino el principio», sostiene Olmeda, que opina que «tanto el monumento como la sociedad española merecen soluciones a futuro», como la instalación de «un museo que cuente su historia» como ocurre en otros «lugares de la memoria» de distintos países.
Cada año, decenas de miles de personas visitan el Valle de los Caídos, ubicado a 57 kilómetros de Madrid, y que en 2008 recibió un total de 369.877 visitantes, según cifras de Patrimonio Nacional.
El libro incorpora datos nuevos, como los intentos de fuga, incluida la evasión simultánea de once presos en la mañana del 11 de septiembre de 1944, más allá de la ya conocida protagonizada por Manuel Lamana y Nicolás Sánchez- Albornoz.
También recoge el paso de ilustres visitantes, como el actual Papa Benedicto XVI, quien lo visitó el 7 de julio de 1989, entonces como Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Y describe la profunda admiración que despertó en el dictador chileno Augusto Pinochet cuando éste asistió en 1975 al funeral de Franco, según recuerda -y recoge el libro- Lorenzo Olarte, que en su calidad de presidente del Cabildo de Gran canaria y Gobernador Civil en funciones recibió en el aeropuerto grancanario al mandatario chileno que hizo escala allí.
Fernando Olmeda (Madrid, 1962), ejerce el periodismo desde hace 27 años y ha desempeñado principalmente esa labor en la Cadena Ser, Telemadrid y en los informativos de Telecinco.
María Luisa González

Fuente: Agencia EFE


BADAJOZ: ESTE AÑO ABRIRÁN Y DOCUMENTARÁN UNA DOCENA DE FOSAS DE FUSILADOS EN LA REGIN…

marzo 27, 2009

El Proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica acumula 300 peticiones de familiares de desaparecidos que piden saber dónde están Un Congreso Internacional presenta en Badajoz los últimos avances

Hoy.es/ CELIA HERRERA

La foto de un sencillo lapicero sirvió ayer para reivindicar «verdad, justicia y reparación» para las miles de víctimas de la represión franquista que aún yacen sin nombre en cientos de pozos, cunetas, minas, agujeros y parajes apartados en toda España, recordó ayer en Badajoz Francisco Etxebarría en el transcurso de un congreso internacional sobre lo ocurrido en Extremadura desde el fin de la Guerra Civil hasta nuestros días.

«Este lapicero- hallado en una de las fosas excavadas por Etxebarría en el País Vasco- nos pide que contemos la historia» destacó Etxebarría, que advirtió que en cada pueblo de España hay una fosa, o «toda España es una fosa».

Con esta idea se lleva trabajando en Extremadura desde hace seis años con el Proyecto de la Memoria Histórica, que lleva localizadas, excavadas, y documentadas una veintena de fosas en la región y que proyecta abrir otra docena este año, anunció ayer su coordinador Cayetano Ibarra.

Inmediatas

De forma inmediata, y probablemente después de Semana Santa, se abrirán las que están ya localizadas, y confirmadas por un georadar en Bodonal de Ibor, Cadalso, Puebla de Alcocer, y Villasbuenas de Gata.

En la fosa de Bodonal de Ibor, donde ya se han recogido casquillos de bala, los investigadores esperan encontrar los restos de tres vecinos de una aldea cercana, y que estaban emparentados entre sí (dos hermanos y un tío).

En Cadalso confían hallar vestigios del alcalde republicano de la localidad, que fue asesinado y enterrado en una fosa junto a otro vecino.

Como curiosidad, Cayetano Ibarra destacó que esta fosa se encuentra en medio de una finca particular, propiedad del actual alcalde de Collado, que es del PP.

«En este caso concreto no hemos pasado el georadar. El alcalde nos ha enseñado el lugar exacto que conoce bien porque, de toda la vida, su padre le ha dicho dónde estaba», comenta Ibarra con satisfacción.

En Villasbuenas de Gata se quiere abrir tres fosas ya localizadas y documentadas, en las que se espera encontrar también los restos de vecinos de pueblos de alrededor que fueron trasladados hasta ese enclave.

También se intervendrá de forma inmediata en Puebla de Alcocer, donde se actuará en dos fosas que se corresponden con dos antiguas trincheras de la Guerra Civil, y que fueron utilizadas como tumba improvisada de muchos fusilados. Con todas las cautelas, los investigadores del Proyecto estiman que podrían encontrar en ellas los restos de medio centenar de personas.

Cuatro más

En la actualidad, también se está gestionando conseguir los permisos para intervenir en otras cuatro fosas más situadas en Zorita, Fregenal, y Escurial.

La de Zorita está localizada en un pasillo asfaltado del cementerio de la localidad, en el que diversos testimonios aseguran que fueron enterrados 14 vecinos de la vecina Garciaz.

En Escurial se pretende excavar otras dos fosas: una en la que se previsiblemente encuentra el cuerpo de un vecino que fue tiroteado por el capitán Gómez Cantos «casi de broma, por una apuesta», contó ayer Cayetano Ibarra; y otra situada en la dehesa boyal ‘Los Arenales’, en la que podrían encontrarse los cuerpos de vecinos fusilados en otros pueblos.

Además de estas excavaciones, ya programadas, este año podrían abordarse otros proyectos si se agilizan los trámites y la investigación de otras fosas pendientes, como la de Feria, donde ya se ha desarrollado todo el proceso previo de documentación.

Cada una de estas investigaciones puede durar meses, y el hallazgo de restos no está además garantizado, advierte Ibarra, que ya cuenta con la suficiente experiencia como para abordar todos estos temas con prudencia.

El año pasado, por ejemplo, de todas las excavaciones realizadas, sólo en cinco se encontraron restos, y no siempre los esperados: en Salvatierra de los Barros se hallaron cuatro cuerpos; en Villar del Rey se buscaba a seis, y sólo se encontraron los restos de dos y medio; en Llerena aparecieron alrededor de 40; y en Mérida, al lado del Cementerio, sólo se halló los restos de la parte superior de un cuerpo.

Mérida resultó, en cierto modo decepcionante por todas las expectativas creadas en los años anteriores a la excavación, pero la investigación sirvió para confirmar que allí se habían enterrado los cadáveres de muchos fusilados en las tapias del Cementerio, que fueron luego incinerados; y que años después fueron desenterrados, como aseguraban numerosos testimonios.

Dificultades

Hasta el momento, el Proyecto de la Memoria Histórica lleva recibidas 300 peticiones de familiares que quieren saber dónde se encuentran los desaparecidos.

En muchos casos, advierte Ibarra, no se podrán recuperar o hallar jamás sus cuerpos por muchos esfuerzos que se hagan.

El mismo Etxebarría alertó ayer de las dificultades que ofrece el trabajo de excavación e investigación de fosas en Extremadura por la acidez del terreno, y su composición granítica, que deteriora mucho los restos óseos.

Mientras tanto, los investigadores siguen ahondando en diverso aspectos de la represión, y algunos de los últimos estudios fueron presentados ayer en el Congreso Internacional, que termina hoy.

Juan Ángel Ruiz Rodríguez habló, por ejemplo, de los 253 vecinos que fallecieron en Castuera víctimas de la represión, muchas de ellas mujeres: 182 del bando republicano, y 71, nacionales.

La portuguesa Maria Dulce Antunes avanzó sus estudios sobre la relación entre Portugal y los que huían de Andalucía y Extremadura, y José Hinojosa se centró en el PCE de Cáceres en 1936, que en ningún caso se preocupaba entonces de iniciar «la revolución», advirtió el historiador.

El Proyecto de la Memoria ya lleva recopilada el 70% de la información

«La Guerra Civil española ha sido el acontecimiento más importante del siglo XX en España», aseguró ayer Etxebarría.

Sus consecuencias en Extremadura, que fueron «dramáticas», fueron recordadas ayer en Badajoz durante el Congreso Internacional que organizó el Proyecto de la Memoria Histórica, que pretende recopilar esta parte de la historia reciente «con distanciamiento, como exige la ciencia historiográfica», explicó su director, el profesor Julián Chaves.

En estos seis años de investigación, la Universidad de Extremadura ya ha recopilado «el 70% de la información», contrastada en todos los registros civiles de la región, los de las prisiones, buena parte de los municipales, y casi todos los nacionales.

En total, se tienen datos de 14.000 represaliados del bando republicano y franquista en las dos provincias, y se sigue trabajando con la recogida de testimonios por todos los pueblos entre los familiares de las víctimas y testigos aún vivos de lo que ocurrió. El siguiente paso, en su opinión, es el de generar documentos e información que pueda ser consultada libremente por ciudadanos e investigadores en el futuro con el fin de aclarar, «hasta donde se pueda», las circunstancias de la Guerra Civil en la región.

En este sentido se pronunció también ayer Francisco Etxebarría, que aseguró que en Extremadura se está abordando de forma correcta la investigación de esta parte de la historia, pero consideraba necesarias dos cosas más: que se cree un centro histórico público de documentación sobre la memoria histórica, similar al que ya existe en otras comunidades; y una oficina de atención a las víctimas de la represión, para que los familiares o herederos de estas víctimas tengan un sitio de referencia al que acudir, bien en demanda de información, aportar datos, o solicitar su búsqueda.

En la actualidad, existe mucha desinformación respecto a qué lugares se debe acudir, y muchos ciudadanos siguen confundiendo el Proyecto de la Memoria con las diferentes asociaciones.


Esp – El caso de la Fosa de Benagéber sirve como modelo para comprender las perversas consecuencias sociales, políticas y jurídicas de la denominada «Ley de la Memoria»…

marzo 27, 2009

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Caso Fosa de Benagéber


Memoria versus Justicia

El caso de la Fosa de Benagéber (Valencia) ha sido adoptado por el Equipo Nizkor con motivo de la solicitud que Sebastiana Ortega Torres nos dirigió para que la representáramos jurídicamente a través de nuestros abogados y a causa de su oposición al desenterramiento de su tío, Manuel Torres Hervás, de la fosa en que está enterrado legalmente y donde fue inhumado tras su ejecución sumaria y extrajudicial por parte de la Guardia Civil. Sebastiana posee la documentación legal suficiente, a la cual tuvo acceso a través del programa sobre desaparecidos que, hace unos años, realizó el periodista Paco Lobatón en TVE, y no por la vía legal correspondiente, a la que nunca tuvo acceso. Además, le fue denegada la documentación pertinente existente en los archivos de la Guardia Civil, dado que los «guerrilleros» fueron siempre considerados bajo la Ley de Bandolerismo, y, hasta la fecha, nunca fueron reconocidos jurídicamente.

Esta página nos permite hacer el seguimiento jurídico de un caso concreto que afecta tan solo a una de las aproximadamente 1.400 fosas que se han desenterrado en España sin que haya existido asistencia judicial, ni se haya seguido un protocolo forense concordante con el tipo de crímenes contra la humanidad y, en muchos casos, ni siquiera el protocolo forense ordinario en los casos de asesinatos o levantamiento de cadáveres o necropsias de restos humanos por parte de la justicia penal.

Es evidente que el Gobierno español, a través de la Ley de la Memoria, tiene la intención, no sólo de consolidar lo que denominamos «el modelo de impunidad español», sino que además y mediante una forma perversa de utilización del poder, tiene la pretensión de enfrentar memoria a justicia como forma de obviar la aplicación del derecho penal internacional y del derecho europeo, así como de la práctica seguida en toda Europa con las víctimas del nacionalsocialismo y del fascismo, convirtiendo los desenterramientos bajo esta ley en una forma legal de destrucción de pruebas penales y de fortalecimiento del negacionismo histórico.

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Podéis consultar los archivos de comentarios, enlaces, archivos de prensa relacionados con esta noticia en la página del EQUIPO NIZKOR:

Fuente:

www.derechos.org/nizkor





Franco prefería una guerra rápida y limpia…

marzo 27, 2009

el-arte-de-matarJorge M. Reverte publica una nueva versión de las intenciones del general

MADRID – 27/03/2009 08:00

El periodista Jorge M. Reverte anuncia en las dedicatorias de su nuevo libro sobre la Guerra Civil que El arte de matar. Cómo se hizo la Guerra Civil española (RBA) es su «definitivo libro» sobre el asunto, o al menos eso cree. Todo puede pasar porque a fuerza de trastear en archivos va añadiendo documentación inédita a sus futuros libros. En este caso ha juntado un tesoro sobre las cartas que aclaran la visión de la guerra del general del Ejército Popular Vicente Rojo. En el Archivo Histórico Nacional (AHN), los documentos del EMC y del Archivo General Militar de Ávila aclaran la visión estratégica del general: «Resulta chocante su obsesión por la batalla decisiva, por el desarrollo de alguna ofensiva que acabara la guerra de un plumazo», escribe el autor en el prólogo del libro.

En El arte de matar Reverte confirma que uno de los fallos más graves del Ejército Popular fue la visión tan distante que mantenían Manuel Azaña, presidente de la República, y Juan Negrín, presidente del Gobierno. El primero quería resistir como fuera para que las potencias europeas obligaran a un cese de las hostilidades al Ejército Rebelde y el otro lanzar ofensivas decisivas. Tan ingenua una como la otra al mirarlas hoy. «Azaña nunca perdió la esperanza de que las potencias europeas plantaran cara a Hitler y ayudaran a la República», explica el escritor a este periódico.

Resistir como sea

Rojo fue el mejor general, según Reverte, pero cometió el error de creer que podría dedicarse a la actitud ofensiva con los escasos recursos que tenía. «Se queja constantemente de que no tiene oficiales preparados. Y con lo que tuvo hizo operaciones increíbles, como el cruce del Ebro y otros planteamientos mucho más ingeniosos que los de sus enemigos». Entre los logros, el periodista destaca sobre todo la defensa de Madrid y aprovecha las remontadas del Ejército Popular, para proponer una nueva teoría a la actitud de Franco: «No es que quisiera que la guerra durase más, es que Franco no pudo ganarla antes».

Franco demostró que su soberbia fue el origen de su torpeza en el campo, como quedo claro en el empecinamiento por conquistar una plaza inútil como Teruel. No fue un buen estratega militar, fue un «buen estratega político». Y no consiguió su batalla rápida porque la planteó mal: «En el ataque a Madrid echa todo lo que tiene, pero se encuentra con una gente que le resiste. En las interpretaciones que apoyan la idea de una guerra de desgaste y represión, se olvida del Ejército Popular, que consigue rehacerse una y otra vez. Madrid fue una obsesión para Franco y Madrid se le resistió siempre», explica Jorge M. Reverte.

La idea de que Franco quería alargar la guerra la formuló Dionisio Ridruejo y luego la adoptaron historiadores como Paul Preston o Ángel Viñas. «Pero es una teoría que no se sostiene sostiene el autor, porque está amparada por una ideología que describe a Franco como un asesino que quería matar más. Y Franco no necesitó guerra para seguir matando, porque lo hizo hasta el año 1943 de una manera sistemática y masiva». No olvida que, aunque Franco prefiriese una batalla rápida, la idea de Mola era «matar en pocas semanas a 100.000 personas».

http://www.publico.es/culturas/213355/franco/preferia/guerra/rapida/limpia

Historias bélicas de niños viejos

Un viaje, en forma de libro, a las vivencias infantiles de la Guerra Civil y el exilio

EL PAÍS  –  Cultura – 27-03-2009

La guerra pone las vidas patas arriba. Los niños se comportan como viejos y los viejos pueden parecer niños. Margarita García Zornoza (Madrid, 1935) se camuflaba en los portales donde las estraperlistas de cabezas rapadas vendían aceite y pan de contrabando y desplegaba todas las tácticas de contravigilancia de las que era capaz. «Tenía 8 años, pero uno deja de ser niño bajo esas circunstancias. Yo soy más niña ahora que nunca», aclara.

Demasiado pequeña para recordar la guerra, que pasó en Murcia con sus abuelos maternos, rememora nítidamente aquellas sesiones de mercadeo clandestino donde las estraperlistas le contaban las vejaciones que sufrían cada vez que eran detenidas durante la posguerra: «Les daban aceite de ricino a litros, les cortaban el pelo, las maltrataban y abusaban de ellas». Revive también el día de 1943 cuando «una bruja depauperada» intentó besarla y ella se negó. Era su madre, una republicana enferma y debilitada por las miserias de dos guerras consecutivas -la española y la mun-dial-, que retornaba de Francia gracias a los auspicios de la Cruz Roja Internacional. Volvía para morir. Pero no lo hizo. Se recuperó y en el 45, emocionada con el final de la guerra, marchó de nuevo a Francia con sus dos hijos usando un extraño pasaporte, que sólo le autorizaba a salir de España y no a regresar.

Por la infancia francesa de aquella niña de la guerra que fue Margarita Zornoza pasó Jorge Semprún, amigo de la familia, cuando era Federico González. Tras una nueva mudanza a Venezuela, a los 24 años descubrió que su padre no había desaparecido durante la guerra civil al leer en una revista que triunfaba en la radio y la televisión de Perú. Luciano García había sido uno de los 13 refugiados en la Embajada de Chile en Madrid en 1939, que abandonó hacia el exilio tras la mediación de Pablo Neruda. Margarita Zornoza tardó décadas en reencontrarle pero fue más afortunada que los que perdieron a sus padres.

Los niños, como ella, son también blanco de las bombas y de la propaganda en las guerras totales -y la española lo fue-. La historiadora Verónica Sierra (Guadalajara, 1978) ha rastreado en las vivencias infantiles durante la Guerra Civil y la posguerra en Palabras huérfanas (Taurus). Desmonta de entrada una errónea creencia: los niños soldado no son una anomalía moderna inventada en África. La historiadora recuerda que Garibaldi reclutó menores de entre 12 y 15 años y que Napoleón alistó adolescentes. España también tuvo sus niños soldado: la quinta del biberón, formada por jóvenes alistados con menos de 18 años, diezmada en la batalla del Ebro.

En los tres años del conflicto murieron por diferentes causas 414.000 niños, según cifras de Ramón Salas Larrazábal. Otro grupo herido por la historia fue el de los 30.000 evacuados hacia otros países (Francia, Reino Unido, Bélgica, Suiza, Dinamarca, Rusia y México) para librarse de los horrores bélicos. El hambre era uno de ellos. Eso explica las permanentes referencias a la comida que hacen los niños en las cartas que envían a los familiares que dejaron atrás. Eso explica el gesto de Laura García Pindado, que incluyó migas de pan en una carta desde Rusia dirigida a sus tíos. «Te mando unas miguitas de pan blanco, que en la de mi mamá no me he acordado», anotó en la parte interior del sobre.

Un gesto pueril y solidario que conmovió a la historiadora mientras preparaba el libro, que reconstruye historias de niños a partir de cartas, diarios, cuadernos, redacciones o dibujos. No fue el único que la sobrecogió. Las cartas de súplica firmadas por pequeños que desean averiguar el paradero de sus padres. Algunas de las cuales, según descubrió Sierra, jamás llegaron a su destino.

El 5 de febrero de 1938, Ignacio Ruano escribió: «Apreciable camarada Joaquín Bustos: la presente es para decirle en nombre de un niño español que se halla en Rusia por causa de la guerra de España, tuve que desalojar y llevamos un año en Rusia del cual no he podido hallar el paradero de mis padres, y deseo que ustedes podrán encontrarles. Mi madre se llama Magdalena Pajares. Mi padre Daniel Ruano y un hermano de 16 años, Alejandro Ruano».

La tercera historia que escoge la historiadora es la de una niña evacuada a Francia que se encuentra que la colonia infantil no es tal y escribe a sus padres rogando que la rescaten cuanto antes. Consciente de que eso, con la que está cayendo, tal vez sea una petición imposible, acaba pidiendo papel, lápiz y sellos para, al menos, garantizarse la comunicación con la familia.

Juego de moda: fusilar

El libro de Verónica Sierra refleja también la capacidad infantil para remontar traumas e integrar el horror en su cotidianeidad, como descubrió el general Mola, uno de los sublevados, en agosto de 1936 y anotó en su diario: «Me ha chocado el juego que se llevaban unos chiquillos. Dos de ellos iban con escopetas de juguete. Los demás cogían a otro prisionero y lo conducían ante los armados. Éstos le gritaban al preso: ‘¡Viva España!, ¡viva España!’, y como el preso no contestara (el juego era no contestar), los de las escopetas apuntaban y el pelotón imitaba el fusilamiento». Debió ser un juego de moda porque también lo captó la cámara del fotógrafo Agustí Centelles. La infancia fue además un arma de la guerra propagandística. El Gobierno republicano organizó evacuaciones para poner los niños a salvo y aireó imágenes de escuelas bombardeadas por la aviación franquista. Por parte franquista, la salida de menores se atacó como un «robo» y su vuelta a casa se consideró una acción estratégica, aireada en carteles como el siguiente: «La España rota y roja te arrebató ese hijo. La España de Franco te lo devuelve. Ellos y nosotros cumplimos nuestros designios diversos. Ellos destruyen la familia. Nosotros edificamos la sociedad sobre ella».

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Historias/belicas/ninos/viejos/elpepicul/20090327elpepicul_1/Tes


»CÁNTABROS EN MAUTHAUSEN’ «El humor ayudó a los cántabros a sobrevivir al campo de concentración»…

marzo 25, 2009
El Gobierno regional financia la publicación de mil ejemplares del DVD ‘Cántabros en Mauthausen’

VICENTE VEGA DIRECTOR DEL DOCUMENTAL ‘CÁNTABROS EN MAUTHAUSEN’

El secretario de la Asociación Cántabra de Conflictología y Victimología, Vicente Vega. / A. FERNÁNDEZ

El secretario de la Asociación Cántabra de Conflictología y Victimología, Vicente Vega. / A. FERNÁNDEZ

Un centenar de cántabros estuvo prisionero durante la II Guerra Mundial en el campo de Mauthausen, dirigido por las SS, policía secreta nazi. En la actualidad sólo viven dos de ellos, Lázaro Nates y Ramiro Santisteban, protagonistas del documental ‘Cántabros en Mauthausen. El viento bajo la niebla’, dirigido por Vicente Vega y estrenado en junio de 2007 en Santander. Ahora, el Gobierno regional financiará la publicación de mil copias en DVD para centros culturales y de enseñanza.
-Como director del filme usted se reunió con Nates y Santisteban. ¿Cuáles son sus recuerdos más marcados de la estancia en Mauthausen?
-Ellos son muy lúcidos y tienen recuerdos muy nítidos de aquella época. Esto me sorprendió mucho. Ambos pasaron, en su momento, por la primera fase del trauma, que consiste en soñar y revivir lo que vivieron en el campo de concentración. Los dos lo superaron.
-¿Con cuántos años llegaron allí?
-Entraron con 16 años y salieron con 21.
-¿Le revelaron cómo consiguieron aguantar hasta su liberación por soldados norteamericanos?
-A través del humor. Los españoles somos capaces de reirnos incluso en las situaciones más complicadas. Allí dentro, junto al resto de compatriotas, formaron una organización que daba alegría y energía a todos sus compañeros. Su sentido de la solidaridad fue enorme.
-Incluso les dio tiempo a recoger pruebas contra los nazis que fueron posteriormente utilizadas en el juicio de Nuremberg…
-Sí. Un oficial de la SS se encargaba de fotografiar a todos los que llegaban al campo y de captar muchas escenas de la vida diaria en Mauthausen, de los trabajos forzados, de los asesinatos… Dos presos españoles se encargaban de hacer las copias, y siempre se guardaban una como prueba de lo que allí estaba pasando. Incluso guardaron una de la visita de Himmler, jefe de las SS, que luego sirvió de prueba contra él en el juicio.
-Ahora estos campos son centros turísticos, ¿le parece moralmente aceptable?
-La primera vez que fui a Mathausen iba con muchos prejuicios. Allí me encontré con un grupo de 200 alumnos alemanes y austriacos. Fue muy impactante el silencio y el respeto con el que hicieron la visita. Alemania ha sabido reelaborar su historia, no como España.
-¿Está a favor de la Ley de Memoria Histórica?
-Se quiso hacer algo con eso, pero al final se quedó en nada. No se tuvo en cuenta, por ejemplo, a colectivos como los maquis, que siguen estando considerados como bandoleros. Nos falta mucho trabajo de reconstrucción todavía.
-Los judíos fueron los que más sufrieron a la Alemania nazi. ¿Qué opina de lo que está sucediendo ahora en la franja de Gaza?
-Israel está cometiendo los mismos errores que Hitler. Es chocante y vergonzoso. En la Segunda Guerra Mundial hubo un genocidio contra los judíos, y ahora son ellos los que están cometiendo un holocausto.
Más información
El cine Los Ángeles proyectará el próximo 5 de marzo el documental.
Fuente: eldiariomontañes.es

La lección bien aprendida…

marzo 25, 2009

Carlos Fabra ha escrito un elogioso prólogo para un libro que ensalza la figura de Francisco Franco. Se titula España, sueño imposible, lo ha editado la Diputación que preside y el autor es José Luis Lapeña, un coronel de artillería retirado que falleció en 2005. Fabra dice de él que es «valiente», acaso porque sostiene lo insostenible. Porque lo que defiende el libro es que Franco se apuntó al alzamiento para que este país tuviera «un régimen de justicia, paz, orden y armonía para todos los españoles», y que no hubo golpe de Estado sino un conflicto entre dos bandos con «ideas distintas e irreconciliables». En un lado estaba la clase media y en el otro, el republicano, «una mercancía anarquista, sindicalista y comunista, claramente proletaria», que se escondió detrás de los ropajes de «un liberalismo burgués, tranquilo y europeo».

Una obra «total, ambiciosa y concluyente», ha diagnosticado Fabra. Quizá haya también que tacharlo a él de valiente. Por su arrojo a la hora de distorsionar el significado de las palabras. El diccionario define «valiente» como «esforzado, decidido, vigoroso». Quizá, sin embargo, la palabra que se ajuste con mayor precisión a lo que han hecho el autor y el prologuista del libro sobre Franco sea otra: la de desfachatez. Como «descaro, desvergüenza» la define el diccionario.

Suele ser frecuente confundir la valentía con el descaro. El 18 de julio de 1936, un grupo de militares se rebeló contra el régimen legalmente constituido en España. El general que se convirtió poco después en su jefe convirtió ese «conflicto entre ideas irreconciliables» en una guerra de exterminio en la que procuró eliminar a esa «mercancía» que defendió a la República. Cuando Franco triunfó, dictó su versión de los hechos. Valiente es el que busca la verdad de esa época convulsa; descarado el que defiende y adorna la versión de los vencedores.

No es extraño que la Diputación de Castellón edite esa alabanza a Franco y niegue subvenciones a un grupo de recuperación de la memoria histórica. Tampoco lo es que Fabra lleve años con varias causas judiciales pendientes y sin justificar unos ingresos de seis millones de euros: es la desfachatez del poderoso, la que aprendió del viejo dictador.

Fuente: El País