Cuando al final de la edad media, la razón y la ciencia consiguieron desprenderse del dogmatismo de la fe con el surgimiento de la ilustración y de la modernidad, la religión, arrinconada por la racionalidad y la ciencia, actuó a la defensiva y aceptó cierta independencia entre fe y razón para proteger a la primera del descrédito con que la señalaba la segunda.
Los científicos volvieron a sus quehaceres y se olvidaron de la religión, cuestión que creyeron definitivamente cerrada dada la evidencia de su falta tanto de base empírica como de fundamento filosófico.
La religión, sin embargo, nunca aceptó de buen grado la separación entre fe y razón, e intentó siempre que pudo someter las evidencias científicas a sus concepciones dogmáticas. Y así asistimos hoy en día a una nueva cruzada de la fe, en la que la religión pretende tergiversar los hechos científicos e invadir el espacio público imponiendo a los demás unas creencias que no deberían salir en ningún caso del ámbito privado. Después de decenios en los que la religión permanecía en segundo plano debido a cierto complejo de inferioridad ante los éxitos de una ciencia que le sacaba los colores, ha salida de su retiro forzado con un entusiasmo tan desbordante como dogmático con la intención de dirigir a la sociedad hacia unas posiciones sin fundamento científico, en una especie de regreso a un pasado medieval.
Sentimos un profundo respeto tanto por los creyentes como por su anhelo subyacente de encontrar respuestas vitales a la pregunta por el sentido de la realidad. Sin embargo, no podemos aceptar que un tipo de pensamiento arcaico como el religioso que, en muchos aspectos, puede calificarse de pensamiento mágico, pretenda dirigir la sociedad como si aún nos hallásemos en una edad media sometida al fundamentalismo de unas creencias ajenas a la evidencia científica y a un integrismo inmune a cualquier razón filosófica.
De la misma forma que en el pasado la religión atacó a la geología porque sus dataciones estaban en contradicción con las fechas que aparecían en la Biblia y rechazó la teoría de la evolución de las especies por selección natural porque negaba el creacionismo del Génesis, defiende ahora la ocurrencia del diseño inteligente lo mismo que pretende que creamos que existe una persona en un óvulo recién fecundado como si estuviésemos ante algún tipo de suceso mágico repentino, cuando todos los datos científicos muestran que la aparición de una persona es un proceso gradual a medida que madura su sistema nervioso central. Las creencias religiosas no serían tan criticables si no fuese porque pretenden imponerse a los demás, condicionando cuestiones prácticas como, por ejemplo, la investigación con células madre, la interrupción voluntaria del embarazo, el derecho a una muerte digna o los matrimonios entre personas del mismo sexo. Su defensa sin fundamento científico de que existe una ley natural, un derecho natural, que está por encima de las personas no es más que un intento de imponer sus dogmas fundamentalistas a los demás.
Se ha acusado a la ciencia de ser sólo una creencia más, pretendiendo así ponerla a la misma altura que cualquier creencia religiosa. Sin embargo, esto no es así dado el carácter autocrítico de la ciencia y de la razón. La razón ha sido examinada y criticada exhaustivamente, tanto desde el ámbito filosófico como desde el científico, y los cambios que se han producido en los dos últimos siglos muestran hasta qué punto se ha corregido la metodología científica. La razón es inherentemente crítica consigo misma y siempre se pone en cuestión mientras que la fe sólo pretende defender el dogma religioso contra cualquier evidencia o argumento que se le presente. La ciencia y la razón saben que sus verdades son siempre provisionales mientras que la religión se cree en posesión de la Verdad absoluta.
Por todo esto, consideramos que, ante esta ofensiva en toda regla del dogmatismo religioso, la ciencia tiene que volver a levantar la voz, desde las ciencias naturales hasta las ciencias humanas pasando por las ciencias sociales, y dejar claro que la tergiversación a la que somete la religión la evidencia científica y los sofismas en los que enreda los argumentos filosóficos resultan inaceptables en pleno siglo XXI.
Estamos dispuestos a entendernos con los creyentes y a comprenderlos desde posiciones psicológicas, sociológicas y antropológicas, especialmente a los creyentes de base que no participan en esta cruzada de la religión institucional y conservadora; pero resulta inadmisible que los dogmáticos pretendan señalarles a los demás hacia donde debe caminar la sociedad y quieran hacerlo, además, con una suficiencia tan prepotente como fuera de lugar, y más propia de un fundamentalismo medieval que de una persona racional y moderna.
Así, le pedimos a la religión que regrese al ámbito privado del hogar de cada cual, de donde nunca debió salir, y a los poderes públicos que defiendan a la sociedad de esta ofensiva integrista trasnochada que pretende invadir el espacio público substituyendo la racionalidad y la ciencia por el dogmatismo religioso y retrotraernos a una época medieval que ya creíamos superada.
no podía dormir…. lo digo por la hora de mi escrito , el insoportable ,dolor en la mano, que el sindrome del tunel metacarpiano me está haciendo , me quita el sueño,al pricipio le he rezado a dios haber si me quita el dolor …. después de horas….no le habre parecido lo suficientemente digna pués aún me sigue doliendo, y en espera de la operación ….y cómo la ignorancia és muy muy atrevida… me he puesto a leer, y … a fumar …… vicio, indudablemente mundano, que eso me distrae del dolor de la puñetera mano, tengo que dar mi opinión al respecto de este artículo,con solo 8 años de estudios primarios … poco puedo aportar , pero si tengo que decir que mientras algunas …naciones …paises… se esfurezan por una secularización del estado,el consejo de derechos humanos de la onu,apueba una resolución …sobre la difamación de las religiones, lo que sería lo mismo que …. difamación contra la ciencia, al menos las personas del vulgo así lo entendemos…., aquí no hay medias tintas….al menos eso és lo que en los medios de comuncación intentan meternos en la cabeza, pero hay contradicciones… o al menos así lo veo,cuando abama, resalta la estrecha frontera entre el estado y la religión , etc…y los republicanos americanos, se le hechan encima….ya que bhussss, no dió el visto bueno para hacer investigación con células madre, etc…así que …. con buena ironía mediterranea, heredada, por supuesto, cómo la religión impuesta a mis antepasados…tengo que decir …. que hasta einstein quiso poner paz entre la ciencia y la religión,con su famosa frase….,la religion sin la ciencia y la ciencia sin la religion …. etc…
el problema es cuando la religión acepta que la ciencia pueda ser discutida, pormenorizada, contrastada…etc..y la religión no, cuando la religió quiere dirigir a la sociedad pensando que tiene la verdad absoluta, metiendose en temas … que todos conocemos….y tejiendo sus telas de araña en todos los ambitos sociales, politicos, etc…de manera que … a menos que se informe a la gente , en las escuelas, a las nuevas generaciones ..y que se delimite el sitio correspondiente a la religión para que la gente pueda ajercer con libertad , su libertad, sin interferir en los demás, creo que hay mucho trabajo por hacer ,y miles de años de supremacía de las religiones no se cambia en un momento, aturdidos y perplejos la gente de a pié,.. no sabemos para donde tirar, solo podemos observar los hechos …. e … intentar sacar nuestras propias conclusiones ,a falta de… platones, aristoteles , confucios…etc…¡¡que no se si eran religiosos¡¡…, que nos guien…..y nos hagan meditar …,esperaremos ….que la religión se ejerza en el ambito privado, y que la ciencia trabaje para el bién del hombre , sin crear bombas atómicas…
y ahora ……. voy a seguir leyendo el libro que estaba leyendo- la hija de la bruja-, haber si consigo sacar algo en claro,…. qué es lo correcto y lo incorrecto y quien decide que lo es.
si tu y yo pensamos diferente …¡¡¡hablemos ¡¡¡, porque… quizás …yo esté equivocado. ghandi.
por cierto , no he escrito aquí por insomio, hubiera escrito también mañana, un abrazo , rosario.
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TOTALMENTE de acuerdo con que «la religión regrese al ámbito privado de cada cual, de donde nunca debió salir».
La fe, creencias, inclinaciones, sentimientos son problema personal, individual, privado. Se llaman religión o superstición o filosofía de vida.
Según la psicología, la sensibilidad de cada cual incluso pueden llegar a ser necesidad vital.
Si «pensamos diferente», es porque somos diferentes, y libres de ser diferentes. No por eso, uno tiene razón y el otro está equivocado.
Por tanto, para mí, una ideología institucional impuesta y pública, sea cual sea, en cualquier época de donde sea, es insoportable, indigna del Hombre y peligrosa. (La Historia del Mundo rebosa de ejemplos…desde los siglos de los siglos.)
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