Un 28% de los profesores fue depurado por el franquismo…

julio 11, 2009

Estos datos han sido expuestos en el curso de verano de la UNED en Tenerife «La recuperación de la memoria histórica de la educación durante el franquismo”.

Un 28% (algo más de 400) del cuerpo de profesores de instituto fueron sancionados de alguna manera por el franquismo, de los que 205 fueron dados de baja, expulsados del cuerpo de funcionarios docentes y con prohibición de ejercer la enseñanza, a pesar de lo cual algunos crearon academias privadas que eran toleradas por la necesidad de enseñantes y por su calidad. Estos datos han sido expuestos en el curso de verano de la UNED en Tenerife «La recuperación de la memoria histórica de la educación durante el franquismo: la depuración del profesorado en España con especial énfasis en el caso de Canarias», dirigido por Olegario Negrín Fajardo, catedrático de la UNED.

Según las conclusiones del curso, la depuración del profesorado en el franquismo buscaba garantizar la sustitución de una pedagogía democrática por una escuela autoritaria y jerarquizada. Los historiadores continúan el esfuerzo de cuantificar el alcance de la depuración y la represión al profesorado en todas sus formas y son muy rigurosos con las cifras de víctimas, aunque subrayan el valor cualitativo de la represión.

España durante la II República, la Guerra Civil y el primer franquismo

España durante la II República, la Guerra Civil y el primer franquismo

UNED: La UNED está impartiendo una serie de cursos de verano en su centro Asocaido de Tenerife, relativos a la recuperación de la memoria histórica…

España durante la II República, la Guerra Civil y el primer franquismo.

La represión durante la Guerra Civil y el franquismo.

La recuperación de la memoria histórica de la educación durante el franquismo.

  • Director/a del Curso: D. Olegario Negrín Fajardo
  • Resumen del curso: El curso aborda una época y unos problemas muy presentes en los medios de comunicación, en la literatura, en el cine y en el mundo universitario e intelectual, relacionados con la recuperación de la memoria histórica, en este caso en el ámbito educativo, durante el franquismo. Este curso se ocupa de analizar y valorar el proceso sistemático y generalizado de represión, o depuración, del profesorado de todos los niveles educativos, que tuvo lugar en España desde los comienzos de la Guerra Civil de 1936-1939 hasta, aproximadamente, 1942. Se abordará de manera singular el caso de Canarias a partir de los estudios más recientes. Después de las investigaciones realizadas, y las numerosas publicaciones aparecidas, estamos en condiciones de exponer las características del proceso depurador, las normas en las que se apoyaron, los agentes de la depuración, así como los principales problemas educativos derivados de la represión del profesorado. Asimismo, ya es posible hablar con bastante aproximación de las cifras de la depuración, cada vez más reales. A través de las ponencias y los debates de las mesas redondas, se planteará de la manera más objetiva posible una realidad histórico- educativa que llegó a tener unas dimensiones considerables y que es preciso recuperar para las generaciones actuales por justicia histórica. Se hace preciso recordar, para que no se vuelvan a repetir, unos acontecimientos del pasado que, por diversas circunstancias, habían caído en el olvido y no se habían investigado hasta hace poco con el rigor necesario. Para facilitar la participación de los asistentes, está previsto un tiempo para el coloquio después de cada ponencia y de cada mesa redonda.
  • UNED


Garrote vil para la envenenadora…

julio 11, 2009

Hace ahora 50 años, Pilar Prades fue la última mujer ejecutada por el método más siniestro de la España de Franco. Condenada por envenenar a las señoras para las que trabajaba, el verdugo tuvo que ser llevado a rastras para cumplir el macabro ritual.

Pilar Prades, última mujer ejecutada en España, por el método del garrote vil.-

Pilar Prades, última mujer ejecutada en España, por el método del garrote vil.-

En la década de los años cuarenta del pasado siglo, recién terminada la Guerra Civil, 500.000 muchachas fueron enviadas por sus familias del campo a la ciudad. Son datos publicados en 1959 por el Consejo Superior de Mujeres de Acción Católica, datos que van a misa.

La noticia en otros webs

Después de 36 horas de interrogatorio en comisaría, Pilar nunca reconoció ser la autora de los envenenamientos

Poco agraciada, de gesto adusto, Pilar Prades duraba poco en las casas en las que entraba a servir

De entrada, el verdugo se negó a ejecutar a la mujer. La fuerza pública hubo de llevarlo a rastras al patíbulo para que hiciera su trabajo

Medio millón de mujeres, entre los 15 y los 30 años, que no tenían ningún tipo de estudios ni de preparación; en aquellos años, la gran mayoría de mujeres carecía de profesión y no había espacio para ellas en el mercado de trabajo. Medio millón de chicas arrojadas por sus menesterosas familias a la capital con la idea de que ahorraran un dinero para hacerse el ajuar y, en unos años, casarse con algún chico que conocieran en la ciudad.

Una de aquellas muchachas se llamaba Pilar Prades, y cuando a los 12 años abandonó su pueblo de Begis (Castellón) para trasladarse a Valencia poco podía imaginar que su nombre iba a figurar en los anales de la historia de España por la desgraciada condición de ser la última mujer ejecutada en el garrote vil.

Pilar llegó a Valencia siendo analfabeta y dejando atrás una niñez sin muñecas y una desgraciada infancia en la que acarrear cubos de agua y sacos de estiércol eran sus entretenimientos más habituales.

Poco agraciada, introvertida y de gesto adusto, duraba poco en las casas en las que entraba a servir. Su mirada era lo que peor efecto causaba en sus patronos, una mirada seca, dura, que traspasaba. Llegó a cambiar de señora hasta en tres ocasiones el mismo año.

Y así se fue haciendo mujer, sintiendo el rechazo que su persona provocaba, sin recibir jamás un mimo o una palabra cariñosa. Pero, como mandaba la tradición, también comenzó a preparar su ajuar, a bordar sábanas de hilo, toallas, manteles y servilletas aunque no llegaría a tener ocasión de experimentar cómo era el sexo masculino. Pasaba las tardes de los jueves y los domingos sentada en las sillas de El Farol, una sala de baile que frecuentaba con más pena que gloria, sin que nadie la sacara nunca a bailar.

En 1954, cumplidos ya los 26 años, entró a servir en la casa de un matrimonio, Enrique y Adela, que tenían una tocinería en la calle de Sagunto. La actividad y el movimiento de la tienda le gustaban a Pilar, y admiraba el porte y las maneras de su señora, una hermosa y corpulenta mujer que lucía unos delantales almidonados con encajes que tenían prendada a la sirvienta. Para ella, el momento más feliz era cuando le pedían que ayudara a despachar porque la tienda estaba llena.

Doña Adela cayó enferma en una fecha señalada, San José, y a partir de aquel día Pilar tuvo que ocuparse de ayudar a Enrique en el mostrador sin abandonar por ello las tareas de la casa. Es decir, hacía todo el trabajo de la señora sin ser la señora. Y también se ocupaba de cuidarla, le preparaba caldos y tisanas que le hacía beber mientras la llenaba de mimos y la divertía contándole un resumen de lo que había pasado en la tienda.

Vómitos, pérdida de peso, debilidad muscular… El estado de doña Adela era cada día más preocupante, y el médico de cabecera no lograba adivinar la causa de las dolencias. Y un día falleció y el desconsolado esposo se puso un traje negro y la llevó a enterrar al cementerio.

Pero la tocinería no cerró aquel día. Pilar convenció a Enrique, su patrón, de que el negocio es el negocio y había que cuidar a la clientela y de que ella misma se encargaría de despachar. Cuando el viudo regresó del entierro, al entrar en la tienda, una imagen le impactó vivamente: la de Pilar detrás del mostrador luciendo una amplia sonrisa en su rostro y vistiendo uno de aquellos delantales almidonados de la difunta. La criada había tomado el puesto de la señora. Enrique, sin darle ninguna explicación, puso a Pilar de patitas en la calle.

No tardó mucho en encontrar otra casa. Se la consiguió una amiga que había hecho en El Farol, Aurelia, que trabajaba como cocinera en el domicilio de un médico militar. Pilar entró en la misma casa para servir como doncella.

Y un día, en El Farol, surgió un problema entre las dos amigas a causa de un chico que le gustó a Pilar pero que sacó a bailar a Aurelia y luego se fue con ella. Aparentemente no ocurrió nada porque Pilar nada le dijo a su amiga y la siguió tratando igual que siempre e incluso la hizo compañía y le dedicó cuidados cuando una semana después Aurelia cayó enferma. Como en el caso de doña Adela, Pilar también se desvivió por la cocinera y la preparaba constantemente caldos y tisanas.

En un principio pareció que la enfermedad era del estómago a causa de los vómitos y diarreas, pero luego aparecieron nuevos síntomas, como hinchazón de las extremidades, y el médico militar consultó a otros colegas y entre todos diagnosticaron “polineuritis progresiva de origen desconocido” y decidieron internar a Aurelia en un hospital.

Un par de semanas más tarde fue la dueña de la casa, la esposa del médico militar, la que se puso enferma. Al principio parecía una gripe vulgar, pero se fueron manifestando síntomas muy parecidos a los que había presentado la cocinera, que seguía en el hospital con las extremidades prácticamente paralizadas.

El médico se alarmó, consultó de nuevo con otros especialistas y tomaron la decisión de realizar la prueba del propatiol, un inyectable que permite descubrir la presencia de un tóxico sin necesidad de realizar un análisis. El resultado fue definitivo, la causa de las dolencias de la mujer tenía nombre: arsénico.

Decidió entonces el médico indagar en la personalidad de la criada y se dirigió a la última casa en la que había servido, la del chacinero. Éste le informó de lo sucedido con su esposa y de cómo había despedido a Pilar tras el entierro porque no le gustó ver cómo la criada se consideraba sucesora de la difunta señora.

El médico militar presentó denuncia en la comisaría de Ruzafa, en Valencia, y exhumaron el cadáver de la chacinera, que apareció en pleno proceso de momificación, algo que solamente ocurre cuando en los restos hay presencia de una sustancia química. Los análisis confirmaron que había arsénico, y los policías, al registrar la habitación de Pilar, encontraron entre la ropa blanca de su ajuar, que guardaba en un baúl, una botellita de Diluvión, un veneno matahormigas compuesto de arsénico y melaza, sustancia que le confería un sabor dulzón.

Treinta y seis horas de interrogatorios, alimentada solamente con aspirinas, no bastaron para que Pilar se reconociera autora de los envenenamientos. Tan sólo aceptó que en una ocasión le había servido una infusión de boldo a la esposa del médico con un poco de aquel líquido dulce, sin saber lo que era, porque se le había acabado el azúcar. Pero de Aurelia y la chacinera, nada.

El abogado que se encargó de su defensa le advirtió a Pilar desde el primer momento que la amenaza de pena de muerte planeaba sobre el caso y le aconsejó que se declarara culpable para obtener una condena que oscilara entre los 12 y los 16 años. Pero ella se negó y defendió su inocencia hasta el final. Un planteamiento radicalmente distinto al que mantuvo Lea Papin tras asesinar, con la ayuda de su hermana Christine, a su señora y a la hija de ésta en 1933; crimen en el que se basó Jean Genet para escribir su obra teatral Las criadas.

“No estoy loca, sé bien lo que hago. Hace demasiado tiempo que soy criada; hemos demostrado nuestra fuerza”, afirmó Lea ante el tribunal.

Pilar Prades fue condenada a muerte por el asesinato de doña Adela y a dos penas de 20 años por los otros dos homicidios frustrados. El Tribunal Supremo confirmó la sentencia, se agotaron todos los recursos y las peticiones de clemencia resultaron inútiles. Sólo cabía esperar el indulto por parte del Jefe del Estado y había esperanzas de conseguirlo porque hacía diez años que no se ejecutaba a una mujer en España y en este periodo varias envenenadoras habían visto conmutada la pena capital. Pero para Pilar Prades no hubo piedad ni siquiera por parte de los jóvenes ministros tecnócratas del Opus Dei (Ullastres, Navarro Rubio…) y el Consejo de Ministros se dio por enterado de la sentencia, lo que significaba que se procediera inmediatamente a su ejecución. La fecha señalada fue el 19 de mayo de 1959, y la víspera se iniciaron en la prisión de Valencia los preparativos del siniestro ritual.

Antonio López Guerra, el verdugo, se presentó a las diez de la noche, tal y como le habían citado. Tenía ocho horas por delante porque “el trabajo” (como a él le gustaba decir) estaba previsto para las seis de la madrugada, antes de que amaneciera. Ocho horas para hacerse con el lugar y preparar el garrote, adaptando a la silla en la que se iba a sentar Pilar el palo, el torniquete, la argolla y los demás elementos que componían el nefasto instrumento. (El tal López Guerra, que dos meses después ejecutaría a Jarabo en Madrid, sería también el ejecutor de Salvador Puig Antich en marzo de 1974, el último ejecutado en el garrote vil).

Pero al verdugo nadie le había prevenido de que iba a ejecutar a una mujer, y allí empezaron los problemas de aquella dantesca noche. De entrada el verdugo se negó a ejecutar a Pilar.

“Una de las primeras condiciones que se debían poner al entrar en este destino es la de no tener que ejecutar nunca a una mujer. Ejecutar a una mujer es peor que ejecutar a treinta hombres. Tener que hacerlo con una mujer es lo más duro, y más con una muchacha joven de carnes tan blancas como aquélla”, le confesó años después el verdugo al escritor Daniel Sueiro.

Con una botella de coñac lograron convencer y darle valor al verdugo, pero en el cuerpo de guardia de la prisión no cesaron las dificultades. Todos los presentes estaban pendientes del teléfono por si llegaba el indulto en el último instante, lo que todos deseaban para poder ahorrarse el macabro espectáculo que les esperaba. Y Pilar, por su parte, gritando como una posesa: “¡Soy muy joven! ¡No quiero que me maten!”. Así narró el verdugo López Guerra los recuerdos de aquella noche a Daniel Sueiro:

“Todas las personas que estábamos allí, el presidente, los del tribunal, empleados de la prisión de mujeres y todos, hasta el cura, todos decaídos y desanimados porque una mujer es muy diferente a un hombre. Una hora lo menos esperando allí, desde las seis de la mañana hasta cerca de las siete, ya era completamente de día, se hizo de día y todos con las caras desencajadas y a uno de los oficiales le dio un mareo y tuvieron que llevárselo. Iban a dar las siete, ya de día, hacía sol y entonces ya sin poder aguantar voy y le digo que a ver qué hacemos, qué coño pasa, cuándo se hace esto porque si no yo me voy. La muchacha debió de oírme, que seguía allí esperando, y entonces va y se dirige a mí y entonces fue cuando ella me preguntó si yo tenía mujer, si tenía una hija, sí, y por qué tenía tanta prisa, por qué tenía yo tantas ganas de matarla”.

Pero López Guerra no tenía ganas de matarla y al oír las palabras de Pilar dijo que sí tenía una hija y volvió a negarse a ejecutarla. Ya habían tocado las siete en el reloj de la prisión y el sol brillaba en el patio cuando la fuerza pública tuvo que llevar a rastras hasta el patíbulo tanto a la condenada como a su verdugo.

Una vuelta y media de manivela fue suficiente para romperle el cuello a aquella desgraciada muchacha que acababa de cumplir 31 años y que fue arrojada al otro mundo como lo había sido de niña de su pueblo a la ciudad. Se fue sin saber leer, sin conocer el amor y sin haber gozado un segundo de felicidad. Nadie fue a recoger sus restos.

El desaparecido fiscal José Vicente Chamorro, muy joven en aquellos días, tuvo que presenciar por obligación la ejecución y contó que lo vivido había sido suficiente para hacerle luchar toda su vida contra la pena de muerte. Y uno de los letrados, también testigo presencial, se la contó a su paisano y amigo Luis García Berlanga, y éste se la contó a Rafael Azcona, y así nació una de las más grandes películas del cine español, El verdugo.

El País Semanal

NOTA:

La MH. No siempre nos trae recuerdos de aquellos que por sus méritos y lucha por la libertad merecen  o merecerían ser recordados. Dentro de la MH; también hay historias lúgubres  y penosas. Como la de esta mujer que castellonense de vida dura y repudiada por casi todo el mundo, que supuestamente envenenó a varias personas. El tema no está en su inocencia o no, si fue o no realmente una asesina, el asunto es más simple. Fue la última mujer ajusticiada sin garantías procesales y con un método cruel y ruín como el del gobierno franquista; pero tan siquiera eso me impresiona del artículo.

Lo que más impacto me ha causado es saber quién era el verdugo con nombres y apellidos y parte de su «curriculum vitae ejecutorio». Un verdugo que sintió vértigo a la hora de ejecutar a una rea  y se negó  a efectuar la ejecución por el mero hecho de que era una mujer, una mujer joven. Y no le importó tan siquiera su inocencia o culpabilidad. Sólo que era una mujer. Y matar una mujer es como matar a treinta hombres (sin preguntarse si son o no inocentes- sólo era un trabajo- ¿Cómo se puede tener conciencia cuando uno ejecuta a personas sin plantearse la presunción de inocencia?  Él ya había ejecutado personas que posteriormente también han ocupado una parte de la negra historia de este país. Sólo un fiscal joven ante el horror y la violencia de una muerte inhumana (como todas las muertes violentas), pudo replantearse y tener conciencia de que el ojo por ojo no es nunca una opción válida. La MH no debería recordarla como «la envenenadora» (independientemente de si pudiera o no haberlo sido, precisamente por la presunción de inocencia), debería ser recordada como lo es Salvador Puig Antich, el último ajusticiado español a garrote vil.


Sepultadas otras 534 víctimas en el aniversario de la matanza de Srebrenica: Hace 14 años tropas serbobosnias asesinaron a unos 8.000 varones musulmanes…

julio 11, 2009

Sbrenica

Los restos mortales de otras 534 víctimas de la matanza de Srebrenica han recibido sepultura en el centro memorial de las proximidades del antiguo enclave oriental bosnio, cuando se conmemora el decimocuarto aniversario de la masacre.

La noticia en otros webs

Al acto han asistido unas 30.000 personas, catorce años después de que unos 8.000 varones musulmanes fueran asesinados a raíz de que las tropas serbobosnias, bajo el mando del general Ratko Mladic, tomaran el 11 de julio de 1995 -pocos meses antes del fin de la guerra- ese enclave, entonces una zona protegida de la ONU. La ceremonia de sepultura se ha llevado a cabo según los ritos religiosos oficiados por el máximo jerarca de la comunidad islámica de Bosnia, Mustafa Ceric.

El presidente de Serbia, Boris Tadic, ha asegurado en un comunicado que su país hace todo los posible para capturar a Mladic y para que todos los responsables de crímenes de guerra «por las víctimas de Srebrenica, pero también por otras víctimas inocentes», sean juzgados ante el TPIY, con sede en La Haya. «Debemos respetar a todas las víctimas inocentes porque sólo recordando y respetando a las víctimas, tantos ajenas como nuestras, podemos encontrar fuerza para la reconciliación y la paz entre los pueblos de los Balcanes, para que puedan ir adelante hacia un futuro más próspero y cierto, no cargado de crímenes de guerra», ha dicho Tadic.

Fuente: El País.com


MANOLO «SARDINA» NOS CEDE UNA COPIA DE SUS MEMORIAS…

julio 11, 2009

Ya os hemos hablado de Manuel Álvarez Centeno y de su mujer Ángeles. Nos recibieron en su casa y nos dieron testimonio vivo de sus experiencias durante la Guerra Civil en Martinet y la comarca de la Seu d’Urgell (Lleida). En un acto que le engrandece más si cabe, nos cede sus memorias escritas para que nosotros las podamos difundir. Cosa que haremos indudablemente, es más, vamos a trabajar para editarlas en un libro autobiográfico de Manolo. Nuestra compañera de La Memoria Viv@ Leonor, recojerá esta misma semana el manuscrito para efectuar las copias y nos lo remitirá, con el fin de que podamos trabajar en el formato de las mismas, a la vez que lo utilizaremos aprovechando datos de valor sobre fosas en la zona, etc. Vaya desde aquí nuestro agradecimeinto una vez más a Manolo por su generosidad y por compartir con todos sus experiencias y conocimientos.

Para La Memoria Viv@ es un honor contar con dicho documento, y más,  con una copia del manuscrito original. Prometemos desde aquí tratarlo con todo el cariño y guardarlo con todo nuestro respeto. Un abrazo Manolo y familia. Muchas gracias Manolo…

Ángeles y Manolo "Sardina" durante la entrevista en su casa...

Ángeles y Manolo "Sardina" durante la entrevista en su casa...


Víctimas del franquismo: Los obispos vascos piden perdón por el silencio de la Iglesia durante la Guerra Civil

julio 11, 2009

Los obispos vascos han pedido perdón por el «injustificable silencio de los medios oficiales de nuestra Iglesia», ante la muerte, a manos del bando franquista durante al Guerra Civil.

EFE 11 de julio de 2009

Los obispos de Bilbao, Ricardo Blázquez y Mario Iceta; de San Sebastián, Juan María Uriarte; y de Vitoria, Miguel Asurmendi, han celebrado hoy una eucaristía, en memoria de estos catorce religiosos (doce sacerdotes, un misionero claretiano, y un carmelita descalzo), que fueron ejecutados por el bando nacional entre 1936 y 1937.

La misa, celebrada en la Catedral Nueva de Vitoria, ha estado presidida por el obispo de Vitoria, quien se ha encargado de leer la homilía, respaldado por más de doscientos sacerdotes.

Familiares y amigos de los fallecidos, además de representantes institucionales, han seguido la celebración, en la que se ha leído uno a uno el nombre de los religiosos asesinados, con los que, según Asurmendi, «hoy saldamos una deuda que teníamos contraída».

Obispos Vascos

Enlace para continuar la noticia en  El País.com:

http://www.elpais.com/articulo/espana/obispos/vascos/piden/perdon/silencio/Iglesia/fusilamiento/religiosos/durante/Guerra/Civil/elpepuesp/20090711elpepunac_7/Tes


Memoria Histórica discrepa de Cultura y dice que seguirá con la vía administrativa. Después de que el Juzgado de Instrucción 3 de Granada rechazara asumir la causa de la exhumación de la fosa…

julio 11, 2009

Efe 11 de julio de 2009

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada discrepa de la postura de la Consejería de Cultura, que no se considera competente para decidir sobre la exhumación de la fosa donde supuestamente yace Federico García Lorca, y mantiene que seguirá delante con la vía administrativa.

Después de que el Juzgado de Instrucción 3 de Granada rechazara asumir la causa de la exhumación de esta fosa, al no aceptar la inhibición del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón -el Tribunal Supremo debe decidir ahora cuál es el órgano competente-, la asociación optó por recurrir a la vía administrativa.

Para ello, solicitó formalmente a la Diputación de Granada, propietaria de los terrenos entre Víznar y Alfacar donde supuestamente se ubica la fosa, que iniciara un expediente administrativo de autorización para la exhumación, y tiene previsto pedir próximamente a la Consejería de Cultura que autorice un proyecto arqueológico en la zona.

Sin embargo, la consejera ha dicho hoy que Cultura no es competente para decidir sobre la exhumación de la fosa porque se trataría de un «enterramiento contemporáneo» y no arqueológico, y que en todo caso la autorización tendría que partir de la Consejería de Justicia «de ser positiva» la respuesta de los tribunales.

El vicepresidente de la asociación, Rafael Gil Bracero, ha indicado a Efe que la exhumación con técnicas arqueológicas ya se está haciendo en otras comunidades autónomas, que seguirán adelante con la vía administrativa y que, en caso de que fuera necesario, recurrirían al tribunal de Estrasburgo.

«Nosotros nos alineamos con la tesis del fiscal superior de Andalucía -Jesús García Calderón-, que consideró que todo esto sería menos dramático si se hiciera por la vía administrativa», ha dicho Gil Bracero, que entiende que no hay aún la suficiente «sensibilidad» para atender la petición de familiares de represaliados durante la Guerra Civil y el franquismo.

La asociación representa y defiende los intereses de las familias de Dióscoro Galindo y Francisco Galadí, supuestamente enterrados con Lorca junto a una cuarta persona -Joaquín Arcollas en la misma fosa.

Junto a la asociación, ambas familias solicitaron en su día ante la Audiencia Nacional la exhumación de la fosa, de lo que no son partidarios los familiares del poeta granadino.

Para Gil Bracero, el que las instituciones recurran continuamente a la vía judicial como la única válida para exhumar la fosa «sólo favorece los intereses de una parte».


AGENDA: Las exposiciones de Robert Capa y Gerda Taro en el MNAC abrirán los jueves por la noche…

julio 11, 2009

Hoy se celebra un acto de solidaridad con la librería Pròleg, especializada en autoras

Nueva. La librería de mujeres Pròleg abrirá en septiembre en otro emplazamiento: Sant Pere Més Alt, 46. Foto: GUILLERMO MOLINER

Nueva. La librería de mujeres Pròleg abrirá en septiembre en otro emplazamiento: Sant Pere Més Alt, 46. Foto: GUILLERMO MOLINER

Tiene algo de transgresión visitar un museo cuando ya ha oscurecido, quizá porque la noche contempla el mundo con los ojos alucinados de los búhos. El Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) se ha sumado a la moda de las aperturas nocturnas, y todos los jueves de julio mantendrá abiertas (de 19.00 a 22.00 horas) la exposiciones Això és la guerra! Robert Capa en acció y Gerda Taro, dos muestras del mejor fotoperiodismo bélico. Abiertas y gratis, que es de agradecer en estos tiempos.
La exposición de Robert Capa incluye instantáneas sobrecogedoras del desembarco aliado en Normandía y de la invasión japonesa de China en 1938, pero son las imágenes de la guerra civil las que hipnotizan al visitante. Todos somos hijos de aquella sangre. Milicianos en los fríos amaneceres de Aragón envueltos en mantas; la niña que aguarda cruzar la frontera derrengada sobre un saco de harina. Si los retratos de Capa todavía nos conmueven, es porque detrás de la técnica y la temeridad se escondía un hombre sensible. En una de las vitrinas puede apreciarse una de las cartas que envió a un amigo cuando aún no había llegado a ser el mítico reportero de Magnum: «El más ferviente deseo del fotógrafo de guerra es el paro. Me voy sintiendo poco a poco como una hiena. Te crispa los nervios, aunque sepas el valor de tu trabajo».
Un acto de justicia
Un acierto que los organizadores hayan separado las exposiciones de Capa y de su compañera sentimental: era un acto de justicia darle a Gerda Taro el lugar que le correspondía. Ambos eran judíos y se conocieron en París sin un franco en los bolsillos. Él le enseñó los rudimentos de la fotografía hasta que ella comenzó a volar sola. Fue durante la desbandada de Brunete, en julio de 1937, cuando un carro de combate la derribó accidentalmente y le aplastó la mitad inferior del cuerpo. Resulta muy difícil calibrar cuál habría sido la trayectoria de una fotógrafa que apenas se estrenaba cuando falleció, a los 27 años, pero, sea como fuere, su obra quedó relegada al olvido. Quizá porque la luz que irradiaba su compañero era cegadora; o porque nació mujer y guapa.
El legado de mujeres como Gerda Taro, comprometida y pionera del reporterismo de guerra, invita a mantener altos los estandartes. Todavía no hemos aprobado la asignatura de la igualdad, y por ello es tan reconfortante saber que seguirá su andadura la librería Pròleg, especializada en literatura de mujeres y espacio de debate. El contrato de alquiler expiraba el 31 de julio y la fundadora, Àngels Grasses, se veía en la tesitura de tener que echar el cierre definitivo después de 18 años de esfuerzo. Al final, sin ayuda de las instituciones, la librería abrirá en septiembre en un nuevo emplazamiento: Sant Pere Més Alt, 46. Escritoras imprescindibles como Ana Maria Moix y Mercedes Abad consideran que habría sido «muy injusto» y una «pérdida para el mundo de la cultura» el cierre de Pròleg y que, en unos tiempos en que las librerías pequeñas lo tienen tan difícil, la especialización es a la vez «garantía de supervivencia» y de calidad para el lector.
Esta tarde, a las ocho, el Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison (Sant Pere Més Baix, 7) organiza un acto de solidaridad destinado a recoger fondos para el traslado de Pròleg. Una iniciativa que merece todos los aplausos aunque los caballeros no podrán asistir a la fiesta que seguirá después, a partir de las 10 de la noche.
Si la lucha por los derechos de la mujer se hace a veces tan cuesta arriba, cuesta comprender por qué no se invita a los hombres a participar, a entendernos mejor.


El PP pide dar voz a las familias de los franquistas para retirar títulos. Los populares coruñeses ven «antidemocrático» el proceso

julio 11, 2009

El Ayuntamiento de A Coruña eliminará, sin el apoyo de la oposición, la abundante simbología franquista presente en calles y edificios públicos de la ciudad. El PP ha decidido autoexcluirse del lento proceso articulado por el gobierno municipal (PSOE-BNG) para aplicar, a partir del próximo otoño, la Ley de Memoria Histórica, en vigor desde diciembre de 2007.

El Ayuntamiento de A Coruña eliminará, sin el apoyo de la oposición, la abundante simbología franquista presente en calles y edificios públicos de la ciudad. El PP ha decidido autoexcluirse del lento proceso articulado por el gobierno municipal (PSOE-BNG) para aplicar, a partir del próximo otoño, la Ley de Memoria Histórica, en vigor desde diciembre de 2007.

Los conservadores, con Carlos Negreira como portavoz, se refugiaron en formalismos para abandonar ayer la Comisión municipal de Honores y Distinciones que, con un debate y una votación, daba el primer paso para retirar 53 símbolos franquistas. Entre ellos se encuentra revocar las distinciones concedidas en la dictadura por el Ayuntamiento coruñés a Francisco Franco y una decena de sus colaboradores o participantes en la sublevación militar.

Hasta tres veces utilizó el PP, en un largo comunicado de tres folios, el término «antidemocrático» con el fin de descalificar el proceso emprendido hace ya un año por el gobierno socialista de Javier Losada para aplicar la Ley de Memoria Histórica. «No nos oponemos a la ley, sino a la forma antidemocrática de aplicarla, porque no se contemplan todas las sensibilidades», justificaron los populares.

Lo que más les molesta es que el proceso para retirar la simbología «nació de forma sectaria» ya que «sólo el alcalde» eligió a los seis expertos que realizaron un informe consultivo sobre los elementos que debían eliminarse de las vías públicas. Y ese proceso, añadió tajante Carlos Negreira, es «excluyente porque a los afectados se les va a condenar sin oírlos. Algo sin precedentes en un gobierno democrático». Por «afectados» y «condenados» se refiere a los familiares de las personas que serán despojadas de los títulos concedidos en la dictadura. Franco es aún hoy en A Coruña hijo adoptivo y predilectísimo, alcalde honorario y tiene la Medalla de Oro de la ciudad.

Para aplicar la Ley de Memoria Histórica, socialistas y nacionalistas decidieron modificar el Reglamento de Honores de A Coruña que establece la necesidad de dar voz a quienes se les suprime una distinción municipal.

Catedráticos, historiadores y representantes de organizaciones sociales, como el Ateneo Republicano, formaron ese equipo de asesores denostados por el PP. Los conservadores ya protestaron en su día y decidieron no participar en la designación de esos expertos por considerar «antidemocrático» que no se eligiesen en proporción al peso político de cada grupo municipal.

El País 11 de julio de 2009 /PAOLA OBELLEIRO


Tarragona retira la medalla de oro de la ciudad a Franco: Los cuatro concejales del PP se abstienen en la votación…

julio 11, 2009

Tres décadas y media después de su muerte, el Ayuntamiento de Tarragona ha retirado esta mañana la medalla de oro de la ciudad al dictador Francisco Franco. El galardón se le asignó al dictador hace 57 años por unanimidad, algo que no se ha logrado hoy: los cuatro concejales del PP se han abstenido en la votación, pese a que una decisión similar tomada en la alcaldía de Madrid hace dos semanas sí obtuvo el apoyo del partido popular. Otros tres regidores de Tarragona se han ausentado del pleno.

La noticia en otros webs

Ello exhibe las controversias que la figura del dictador sigue levantando en la política tarraconense. El proceso de retirada de la medalla a Franco se inició en 2001 pero entonces la propuesta ni siquiera reunió el consenso necesario para su aprobación. El alcalde de la ciudad, Félix Ballesteros (PSC) ha celebrado la decisión por proyectar «un futuro de libertad y de democracia».

En las calles de la ciudad la retirada de los honores al dictador ha topado con la indiferencia. «Ni sabía que Franco tenía la medalla de oro», comentaba en un corro vecinal Dolores Muñoz, empleada en una céntrica papelería de Tarragona. La mayoría de ciudadanos han celebrado la decisión aunque no estuvieran al corriente de que hoy se hubiera retirado el reconocimiento a Franco. Tampoco de que éste se le hubiera otorgado hace medio siglo. Una actitud que el consistorio ha celebrado como parte de la normalización democrática. Aunque la retirada del galardón ha tardado en concretarse: llega 32 años después de las primeras elecciones democráticas posteriores al franquismo.

El País 10 julio de 2009 /FERRAN BALSELLS


Memòria de Mallorca realizará una ruta por los símbolos fascistas de Palma Piden la retirada de nombres de calles y monumentos franquistas…

julio 11, 2009

UH (Última Hora) 11 julio de 2009 / LAURA MORRAL

Monumento del ejército nacional en el parque de Sa Faixina en recuerdo de los caídos de la fragata Baleares

Monumento del ejército nacional en el parque de Sa Faixina en recuerdo de los caídos de la fragata Baleares

Mientras unos descansan honrados con gigantescos monolitos construidos con la sangre de los represores franquistas, miles de cadáveres de republicanos se encuentran en fosas comunes. Recordar esta injusticia, este deber histórico con las víctimas del franquismo, es el motivo por el cual la Asociación Memòria de Mallorca, aprovechando el Día Europeo de la Condena del Franquismo, el 18 de julio, ha preparado una ruta por la simbología fascista con toda una serie de actos y la lectura de un manifiesto. Aparte también ha elaborado un listado con los monumentos y símbolos «más descarados» del régimen franquista que aún perduran en Palma.

Con este listado, la Asociación quiere reiterar su denuncia contra el hecho de que a día de hoy todavía se alcen símbolos que enaltecen la masacre de republicanos efectuada por el Régimen. La lista -que sólo hace referencia a la toponimia y monumentos más conocidos- relaciona hasta o­nce calles de Palma con nombres de aviadores, militares y políticos falangistas. También incluye los monumentos más visibles como el del crucero ‘Baleares’ de la Faixina o el monolito del Águila situado en el cementerio municipal de Palma en honor a los italianos caídos durante la Guerra Civil.

El portavoz de la Asociación, Marçal Isern, comenta que en este acto se dará voz a testigos supervivientes de la ‘Carretera de la Muerte’, una de las masacres perpetradas por el régimen más olvidadas: la matanza de la población civil de Málaga mientras se desplazaban hacia Almería para huir de los militares.

La ruta de la memoria empezará en la plaza de la Porta de Santa Catalina. Allí, miembros de la Asociación explicarán la historia del obelisco de los Jinetes de Alcalá, recientemente retirado, erigido en 1941 en honor a un grupo de golpistas de 1936. Posteriormente la comitiva de la ruta por la memoria se dirigirá a la Plaça de la Faixina, donde se erige el monumento del crucero ‘Baleares’. Este monumento fue inaugurado por Franco el 16 de mayo de 1947. Fue construido por suscripción popular a través del diario La Última Hora.

Enlace: http://www.ultimahora.es/segunda.dba?-1+7+480127