«A Coruña xa non é a capital da simboloxía franquista», afirmó ayer Manuel Monge, presidente de la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica da Coruña, en la presentación de un documento de 27 páginas que lleva por título 108 rúas para A Coruña. Explicó Monge que este texto es el fruto del trabajo de los últimos nueve meses con el fin de buscar posibles nombres a las 22 calles que cambiarán el mismo tras acuerdo del pleno municipal del pasado día 7.
Monge, acompañado por Fernando Souto y Pablo Sesto, directivos de la comisión, apuntó que el primer apartado de la propuesta incluye la recuperación de nombres tradicionales como el Del Socorro, en la calle Juan Canalejo; Cuesta de la Unión, en Gómez Zamalloa; Campo dos Tornos, en Castillo de Olite; o Praciña do Parrote o de la Cárcel en Cánovas Lacruz.
Un retraso de 30 años
La propuesta de la Comisión incluye diversos apartados que van desde las efemérides de la historia, como 8 de marzo, 1º de maio, Irmandades da Fala o Irmandiños, hasta movimientos cívicos o derechos humanos, donde figura Moncho Valcarce (conocido como O cura das Encrobas), Marcelino Liste, un histórico líder vecinal; el abogado Henrique Aller, fallecido en Perú; o el jesuita Vicente Ferrer, que, según Monge, «está de actualidade porque hai pouco que morreu, pero tamén foi un republicano e estivo detido no campo de concentración de Betanzos».
Xosé María Monterroso que colaboró con este trabajo, respaldó la propuesta de Monge de hacer una discriminación positiva con el nombre de más mujeres en el callejero y dijo: «Doe que A Coruña, cidade exemplar no obreirismo, liberalismo e republicanismo leva 30 anos de retraso». Para Monterroso los cambios propuestos suponen «devolverlle á Coruña a súa verdadeira personalidade».
La Comisión criticó los apoyos al mantenimiento de la estatua de Millán Astray.