1936: el general Miaja toma el mando de Madrid e inicia su defensa…

noviembre 8, 2009

miaja

El General José Miaja Menant

8 de noviembre de 1936. El ovetense Miaja, tras una carrera sólida como militar, llega al Ministerio de Guerra con el Gobierno de Manuel Azaña por la ausencia del primer designado para el cargo, el general Masquelet. Sin embargo, Miaja retuvo por poco tiempo el cargo.

Al inicio de la Guerra Civil, Miaja estaba al mando de la 1ª Brigada de Infantería de la Primera División Orgánica, en Madrid. Muchos de sus soldados se sublevan, e incluso él toma una actitud ambigua al principio, aunque finalmente opta por defender el Gobierno republicano. Martínez Barrios le nombra de nuevo ministro de Guerra en la madrugada del 18 al 19 de julio, en plena sublevación, aunque renunciará al cargo con el Gobierno de Giral.

Tras estar al mando de las operaciones del Sur y de Valencia, regresa a la capital para, ante la inminente llegada de Franco, presidir la Junta de Defensa de Madrid. Muchos piensan que su labor fue fundamental para frenar a los sublevados.

Después de participar en las batallas de Madrid, Jarama, Guadalajara, Brunete y Ebro, se exilia el 28 de marzo del 39 a México, donde muere en el 58 con ochenta años.

ABC.es

http://www.abc.es/20091108/nacional-madrid/1936-general-miaja-toma-200911080940.html


Defensa guarda silencio ante Franco…

noviembre 8, 2009
estatua.jpg

PATIO DE CAPITANÍA. La estatua de Franco. /JOSÉ PENALBA

El Gobierno tiene dos meses para cumplir su compromiso y retirar la estatua de Capitanía. No se contempla pagar el traslado del monumento.

08.11.09 – A. RALLO | VALENCIA

En el Ministerio de Defensa buscan cómo cumplir la ley, pero sin crear un enfrentamiento con el Ayuntamiento de Valencia. Y de momento guardan silencio sobre sus planes para la estatua ecuestre de Franco, ubicada en Capitanía. LAS PROVINCIAS espera desde hace tres semanas una respuesta del Ministerio.
El objetivo es respetar la Ley de la Memoria Histórica y para ello debe retirar todos los símbolos franquistas de los acuartelamientos. El secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, fijó la fecha tope. En diciembre los edificios estarían ‘limpios’ de cualquier recuerdo del dictador.
Pero cumplir con la ley puede generar un problema con el Ayuntamiento de Valencia, propietario de la citada escultura que en su día presidió la plaza del Caudillo. Cuando se acordó su retirada en 1983, el Consistorio pactó con Defensa colocar la estatua en el patio de Capitanía. Y allí permanece desde hace más de 25 años. Ahora el problema será sacarla.
Capitanía envió al Ministerio hace ya varios meses una «relación» de todos los objetos susceptibles de ser retirados de acuerdo a la nueva ley. El inventario total de Defensa cataloga más de 300 elementos en toda España.
El informe de Capitanía
Además, el informe recogía un cálculo aproximado de cuánto dinero costaría retirar los símbolos franquistas. En el apartado dedicado a la estatua de Franco, el casillero estaba en blanco.
Este hecho no fue ni un olvido ni un descuido. Fuentes castrenses entendieron que si la estatua era propiedad del Ayuntamiento, el coste debería correr a cargo del Consistorio. No tiene mucho sentido que Defensa ‘guarde’ durante 25 años una escultura y luego tenga que pagar, además, el traslado.
Pero todavía existen más inconvenientes para complicar la situación. La estatua de Franco se introdujo durante unas obras en el acuartelamiento valenciano. Se colocó en el patio y, a continuación, se levantaron unas dependencias, hoy en día ocupadas por oficinas. Imposible que por donde entró, salga ahora.
Traslado complicado
Otras fuentes dudan de la posibilidad de que la puerta principal sea lo suficientemente grande para el monumento. También se preguntan cómo salvar el patio interior. El monumento es obra del arquitecto valenciano José Capuz, quien lo elaboró por encargo del Régimen. Se hicieron cuatro réplicas y se distribuyeron entre Ferrol, Madrid, Santander y la capital del Turia.
En el peor de los casos -y puede que el más probable- se tendría que contratar una grúa. ¿Y quién pagará el coste? Tampoco parece un ejercicio de máxima seguridad levantar por los aires una estatua de bronce de siete metros de altura y varias toneladas de peso.
Ninguna de las dos Administraciones parece dispuesta a asumir la factura económica. Y ahí estará, sin duda, la disputa. Al Ministerio de Defensa le quedan dos meses para cumplir su palabra.

LA POLÉMICA

arallo@lasprovincias.es
Estatua Ecuestre
Propiedad y depositario: La propiedad de la estatua recae en el Ayuntamiento de Valencia, pero Defensa ejerce como depositaria desde hace un cuarto de siglo, tiempo que permanece en Capitanía.
Enlace:

Las Provincias.es /Google noticias


Entrevista a Ian Gibson. Hispanista y escritor: ´Una política sin ética es un desastre para el pueblo, es algo que no se puede permitir’…

noviembre 8, 2009

Nació en 1939. Y como si fuera su sino, ha dedicado la mayor parte de su vida a investigar la Guerra Civil y a luchar por recuperar la memoria histórica, sobre todo a través de García Lorca. Pero además, el hispanista irlandés toca el piano y es ornitólogo. Eso le da paz en su propia batalla.

El escritor e hsipanista Ian Gibson

POR CRISTINA MARTÍNEZ

¿Usted es hispanista, hispanófilo, investigador, curioso, ciudadano del mundo o todo esto a la vez?

Bueno un poco de todo creo yo. Tengo la nacionalidad española, pero no puedo decir que soy español. Nací en Dublín y me siento europeo. No creo que uno tenga la obligación de sentir que es de donde nace. Siempre quise vivir en Europa, salir de la isla y viajar a otros lugares. Al final me quedé en Madrid que es donde me siento más a gusto, lo que no quiere decir que no me gusten otros lugares de España.

Precisamente de este país habló el viernes en Novelda, con una conferencia titulada «La España que yo quiero». Supongo que se refiere, por un lado, a la que le gustaría y, por otro, a la que ama.

Sí, ambas cosas. Por un lado me refiero a la España que me cautiva y por otro a la España que me gustaría ver antes de morirme, una España tranquila, reconciliada, que aún no lo está, porque queda pendiente el tema de los desaparecidos de la guerra. Por eso espero que haya una derecha más magnánima para que eso ocurra, para que los muertos estén en paz. Quiero una España tolerante, abierta al mundo, puente entre culturas, porque creo que debería volver a serlo. Lo fue y se perdió. La expulsión de los moriscos, ahora en el cuarto centenarijo, casi pasa desapercibida y ellos eran tan españoles como los cristianos. Fue una barbarie.

¿Por qué eligió para sus investigaciones a figuras como Lorca, Dalí y Machado?

Empecé con Lorca. Todo entró en mí a través de su obra. «Romance gitano» fue el encuentro, supongo que con algo que yo buscaba. Luego empecé la tesis y me fuí un año a Granada. No la terminé porque se quedó todo en una investigación sobre su muerte. El mundo lorquiano te pone en contacto con todo lo que pasaba en su época. Entré ahí y nunca pude salir. De Lorca fuí a Dalí, una vez terminada su biografía. Me fascinaba el surrealismo. Después Machado. Es un mundo inmenso el del exilio. Nunca voy a poder hacer todo lo que quiero de esa época.

¿Es su figura, su literatura, su arte lo que le fascina?

En realidad es que haciendo ese tipo de libros he descubierto mi vocación. Me encanta ir a una biblioteca y hacer un trabajo de campo. Casi necesito una investigación detectivesca, me revoluciona la adrenalina. Siempre con la idea del libro, que es la finalidad de todo, y siempre dentro del género biográfico que se da poco aquí. Aquí hacen falta miles de biografías porque tenemos que saber quiénes son los que han hecho la cultura y la historia.

En una ocasión dijo que había llorado mucho escribiendo la biografía de Machado.

Hacer su biografía me afectó mucho. Su obra me emociona porque es un poeta elegiaco, es una figura patética que viene al mundo ya triste. Su madre decía que nunca le vio reír de niño. Tenía una tristeza innata. También es un hombre valiente y un gran pensador, pero no es casual que su primer libro se llame «Soledades». Algo traumático marcó su vida y su obra.

Usted se nacionalizó español en 1984 ¿Por qué se toma una decisión así?

Bueno yo había quemado mis naves y no podía volver. Mi mujer y yo decidimos quedarnos a vivir en Europa. En medio de un año sabático pensé que tenía que dar el salto y quedarme en España. No quería volver a una cátedra de español, quería vivir aquí. Unos años después pedí al Gobierno de Felipe González la nacionalidad para poder mojarme públicamente y no ser solo un investigador extranjero en España, quería implicarme.

Precisamente como español, ¿cómo ve lo de los casos Pretoria y Gürtel, Camps, Esperanza Aguirre, Manuel Cobo, Mariano Rajoy…?

A mí me desespera. Es otra vez lo de siempre. España nunca ha tenido confianza en sus políticos, se piensa que siempre han estado ahí para hacerse ricos. Se espera que haya más corrupción en la derecha que en la izquierda, pero cuando pasa es desesperante. Si la gente además sigue votando al mismo partido estamos ante una situación muy grave. Una política sin ética es un desastre para el pueblo, no se puede permitir, hay que actuar y despedirlos rápidamente.

¿Cómo ve la evolución de España en estos 25 años?

El país ha cambiado mucho. Por ejemplo, en comunicaciones, España es el segundo país de Europa después de Suiza, pese a las cordilleras monstruosas que lo cruzan. O los trenes de alta velocidad. También la entrada en Europa cambió la mentalidad de la gente de una manera radical. Había un complejo no digo de inferioridad pero sí de aislamiento por Franco. Creo que los jóvenes ahora aprenden idiomas con más facilidad, cruzan la frontera. No fue perfecta la transición pero tenemos estabilidad y por primera vez ha habido 30 años de paz, menos el problema vasco con ETA. Ahora hay un gran bache económico con la crisis, pero jamás ha habido la tranquilidad que hay ahora. Otra cos, muy importante para mí. Trabajar con el franquismo en la Biblioteca Nacional era imposible y ahora es de las mejores de Europa. Eso mide el nivel de un país.

¿Cree que se ha roto del todo con ese pasado religioso y dictatorial?

A mí me gustaría ver los crucifijos fuera de la educación pública, pero creo que la gente es mucho más libre que antes. En el tema de los homosexuales antes era impensable aunque todavía queda una España rancia. No se puede pedir que el país cambie totalmente en tan poco tiempo. Además la democracia hay que aprenderla y eso no se hace de la noche a la mañana.

Usted es defensor a ultranza de la Ley de la Memoria Histórica. Intente convencer con sus palabras a alguien que sea totalmente contrario a su aplicación.

Es muy difícil convencer a alguien cuando tiene unos prejuicios muy arraigados. Es muy difícil dialogar con gente que no quiere cambiar. Pero yo digo, a lo largo de los 40 años del franquismo los ganadores desenterraron a los suyos, e hicieron bien, para darles santo entierro. Unas personas que se consideran católicas ¿cómo les van a negar a los demás ese derecho fundamental? Y no estamos reabriendo heridas porque nunca se han cerrado. Esto no es remover nada, es conseguir justicia para todos y si la derecha entendiera eso estaríamos a salvo y podríamos progresar juntos, pero si no reconocen ese derecho no puede haber reconciliación. Además, la derecha ganaría respeto. El otro día oí al señor Camps decir que la alianza de civilizaciones es una pérdida de tiempo y eso me da náuseas. La memora histórica no es revivir odios, eso es mentira, es conceder a los demás el mismo derecho que otros han disfrutado.

¿Eso es importante para los muertos o más importante para los vivos?

Es muy importante porque la gente sufre mucho con ese dolor diferido. Los padres hablaban y los nietos son los que van descubriendo cómo fue la historia. Hay gente con 80 años que quiere localizar a sus muertos antes de morir ellos. La experiencia demuestra que eso les produce un alivio. Un desaparecido es terrible, no hay nada más cruel que eso. Por eso creo que Lorca es muy importante, porque es el más famoso de la Guerra Civil y aún no sabemos con seguridad dónde está. Está todo envuelto en un secretismo que no me gusta. La familia no se pronuncia con claridad y eso no me parece bien.

La exhumación de la fosa de Lorca le ha proporcionado más de un disgusto, sobre todo la actitud de la familia, hasta el punto que llegó a decir que devolvería la medalla de la Junta de Andalucía si no se buscaban sus restos.

Él es el poeta español más famoso de todos los tiempos y el mundo se interesa por sus restos. Se ha montado una especie de circo, pero es la familia la que no ha querido ayudar y nadie lo entiende. Exige muchas condiciones y nunca ha querido buscar el cuerpo. Es muy extraño. Si no hubiera sido así se habría realizado hace años. No se entienden las razones por las que no quieren que se haga. Ellos mismos, que no querían circo, lo han creado. Y el resultado es que allí hay una carpa en la que nadie puede entrar. La Junta de Andalucía dice que no se va a identificar el cuerpo porque la familia no lo ha pedido, pero podía haber tomado la iniciativa. Tenemos que saber dónde está y no pasa nada cuando se sepa. Si no, se creará un bulo alrededor de todo esto. Y si no me lo aclaran pues estoy dispuesto a devolver la medalla que me dio la Junta.

Lorca es su ojito derecho. ¿Qué le ha enseñado después de tantos años estudiándolo?

Yo le debo muchísimo. Él es un poeta al que le gustaba mucho la palabra telúrico, de la tierra, nos recuerda lo que hemos perdido separándonos de la naturaleza, es en cierto modo un poeta ecológico. Nos habla de que hay cielo, estrellas, luna… el hombre contemporáneo no mira al cielo. Luego la temática de su obra también me enseñó mucho porque habla de personas que no encuentran la felicidad por diversas razones. Hay algo en Lorca que le convierte en un misionero que quiere cambiar la sociedad. Sus mensajes son de un profundo amor al otro. Y todo esto me ha ayudado a vivir. Tal vez también a ser un poco mejor.

¿Qué tiene todo el tema que rodea la Guerra Civil española para interesar a tantos historiadores e hispanistas y generar tantas y tantas líneas?

Porque no fue solo una guerra entre españoles, sino que hubo implicación extranjera y es la antesala de la II Guerra Mundial. Se convierte en un conflicto de connotaciones internacionales. Precisamente en Alicante fue terrible la tragedia del Stanbrook y hay un problema con el PP que no quiere que se ponga el monumento. No sé por qué tienen tanto miedo. Yo apelo a la magnanimidad, que es algo que tiene que ver con el catolicismo. No pasa nada. Hay que permitir que los perdedores recuperen algo de lo que perdieron. Si no son franquistas que quiten los monumentos franquistas y no pasa nada. Me parece un insulto a la democracia. Son una ofensa para los otros españoles y sería más fácil quitarlos del medio y no ofender a nadie. Esa es la España tolerante a la que me refiero. El problema es que hay mucha gente joven que piensa así y hay que seguir cada día luchando y dialogando. Hay que ser militantes de la paz y de la democracia.

¿El Gobierno ha actuado adecuadamente en este tema?

Podía haber hecho más. Yo hubiera preferido que el Estado se hiciera con el tema de las fosas, en vez de devolverlo a asociaciones de familiares. Hubiera preferido que asumiera ese cometido, de modo que no estoy del todo contento con la ley. Además hay un aspecto que no me gusta nada y es el tema de los símbolos franquistas, que si se considera que hay valor artístico se pueden salvar.

El próximo año se celebra el centenario del nacimiento de Miguel Hernández, otro caso de injusticia que se intenta ahora paliar pidiendo la anulación de la condena a muerte del poeta. Y en eso PP y PSOE se han puesto de acuerdo para apoyar a la familia en esta petición.

Me parece que está muy bien. Miguel Hernández murió en circunstancias tremendas, en vez de fusilarlo lo dejaron morir al no atenderle. Parece ser que no había que repetir el error que cometieron con García Lorca.

Hablando del poeta oriolano, hay un desacuerdo entre las instituciones y los herederos para celebrar esa efeméride. Ha pasado con Lorca, con Cela y con otros autores ¿Siempre es lo mismo?

No conozco muy bien esa situación con Miguel Hernández, como el caso de Lorca, y no tengo elementos de juicio. Lo bueno sería que todos estuvieran de acuerdo, pero cuando entran intereses políticos o familiares siempre puede haber discrepancias. Es inevitable que haya diferencias con los herederos, lamentablemente entran intereses, política, los derechos y no sé… el ser humano.

Este país ha evolucionado, ha dejado atrás una dictadura, ha consolidado su democracia, ¿cree que culturalmente ese avance se ha producido al mismo ritmo?

Creo que el país ha avanzado, pero queda mucho por hacer culturalmente. Lo que hubo durante la dictadura fue una ruptura con la cultura anterior, la de los años 30. Lo que significó el exilio para este país es algo inconmensurable porque se rompió con la gran riqueza cultural de ese momento.

Hablando de avances, ¿usted cómo lleva el tema del libro electrónico?

Vivimos una revolución tecnológica extraordinaria y forzosamente va a llegar. Yo no lo concibo, pero supongo que las nuevas generaciones pueden ver la posibilidad de leer un libro así. Yo también, hasta cierto punto, leo revistas en internet, pero como amante de los libros, incluso físicamente, no me imagino a una persona que solo conoce un libro electrónico. Reconozco que puede ser muy útil, pero yo tengo miles de libros y son mis amigos, mis compañeros…

Información.es Alicante/Google noticias


La importancia de la memoria histórica en la educación…

noviembre 8, 2009

Hitler, ese entrenador de fútbol…

Uno de cada 20 niños británicos contesta así cuando se le pregunta por el dictador alemán.

Wnetmister

La abadía de Westminster se llena cada año de estas cruces con los poppies que colocan los familiares de los soldados muertos. Foto: Daniel del Pino

PÚBLICO.ES – Londres – 06/11/2009 09:48

Cada informe sobre la educación en España nos lleva a pensar que la enseñanza en nuestras aulas es la peor del mundo. Pero la situación es generalizada. Una encuesta encargada por la asociación de veteranos de guerra británicos Erskine ha revelado que uno de cada 20 niños cree que Adolf Hiter fue un entrenador de fútbol alemán.

Dicho estudio también dice que el mismo número cree que el holocausto fue una ceremonia que sirvió para conmemorar el fin de la guerra y, uno de cada seis, piensa que el campo de exterminio de Auschwitz fue un parque temático.

La encuesta estaba basada en preguntas sobre las dos guerras mundiales y se realizó entre 2.000 niños de 11 años. El director de la asociación, Jim Paton, dijo al periódico The Sun que «algunas de las respuestas nos han conmocionado y dan una ida de la parte que tenemos que jugar hoy, no sólo cuidando a los veteranos de guerra, sino educando a la sociedad».

En la historia británica, los chicos tampoco acaban en buen lugar. Por ejemplo, el 25% contestó a la encuesta que no pensaba nunca en los soldados que habían muerto en sendas batallas y el 40 % no tiene ni idea de lo que es el Remembrance Day.

Un veterano coloca una corona de amapolas en el monumento a los caídos en Whitehall. Foto: Daniel del Pino Un veterano coloca una corona de amapolas en el monumento a los caídos en Whitehall. Foto: Daniel del Pino

Cada año,  la sociedad británica rinde homenaje a los soldados muertos en la I Guerra Mundial. Políticos, presentadores de televisión o ciudadanos de a pie se ponen en la solapa una amapola, el poppy, que recuerda a los soldados caídos en los campos de Flandes. La ceremonia tiene lugar el día 11, del mes 11 (noviembre), a las 11 de la mañana pero desde un mes antesla amapola ya está presente en la sociedad. «Los niños son el futuro de este país y tenemos que enseñarles cuál es su hitoria», dijo Paton.

Público.es

http://www.publico.es/267343/hitler/entrenador/futbol

NOTA DEL EDITOR:

A la tan manida frase de que «el  pueblo que no aprende de su historia está condenada a repetirla» con la cual estoy completamente de acuerdo, y mucho más ahora, después de leer esta noticia y buscar documentación infantil y juvenil al respecto de las opiniones de nuestras futuras generaciones, añadiría la pronunciada y título a la vez  del libro del ex-canciller Helmut Khol «Un pueblo que no conoce su historia no puede comprender el presente ni construir el porvenir».

Me invade una profunda tristeza leer las variopintas respuestas y los comentarios de nuestros predecesores, aún cuando hay algunas muy cómicas, cuando se les pregunta por Franco, Hitler, Mussolini, Stalin, etc. En la mayoría de casos no saben quienes son estos personajes históricos, que tanto daño causaron a humanidad, y que fueron posiblemente el peor ejemplo de la evolución del Homo sapiens sapiens.

Desde que fueron hombres sabios, futbolistas, actores de cine, héroes de videoconsola e incluso santos (lo cual le pone a uno la piel de gallina – no por los comentarios en si, que ya son tristes, sino por la incultura de las respuestas), hay un elenco de variopintas definiciones de los mismos, que no auguran nada bueno en un futuro no muy lejano. Es asombroso ver como un de las partes más importantes de la Historia Universal contemporánea se pierde en el analfabetismo de la cultura o si lo prefieren de la incultura de nuestros  gobiernos, centros educativos, de nuestros medios de comunicación y de nosotros mismos al ser incapaces de transmitir y dar a conocer quiénes fueron y cuál fue su cometido dentro de la historia a nuestros cada vez más lerdos retoños.

Hoy más que nunca estoy convencido de que La Memoria Histórica (la propia y la universal) deben potenciarse dentro de la enseñanza de la disciplina de sociales e historia de los muchos modos y formas que se puede y debe: libros de texto, proyecciones, dibujos y películas de contenido documental, museos, etc. O de verdad estamos condenados a repetir en un futuro las páginas más negras de la misma.

Estamos creando unas generaciones no sólo de desmemoriados, escépticos e incultos en las disciplinas básicas que sustentan la cultura general como son las humanidades, sino que además los estamos educando en la cultura del enfrentamiento racial, del éxito social a cualquier precio, del desprecio a los demás y a ellos mismos. No quiero ver un mundo despersonalizado e inculto donde la gente simplemente sea un producto comercial a imagen y semejanza de los gobiernos y poderes establecidos por las grandes corporaciones. Donde los valores fundamentales se pierden por una falta precismente4 del conocimiento fundamental. ¿Cuántos monstruos estaremos creando para porvenir más cercano? Noticias como estas no nos deparan demasiadas alegrías y menos confianza en lo que nos deviene o devendrá próximamente.

Jordi Carreño Crispín.

Vicepresidente de La Memoria Viv@


Los herederos ponen un alto precio al legado de Miguel Hernández…

noviembre 8, 2009

Para que siga en Elche reclaman más de 2 millones.

Miguel_Hernandez

El poeta del pueblo arengando a los soldados republicanos del frente (Foto de archivo de La Memoria Viv@)

EZEQUIEL MOLTÓ – Alicante – 08/11/2009

Los intereses y pretensiones económicas amenazan el centenario del nacimiento del poeta Miguel Hernández, que se celebra en 2010. Su legado fue depositado en Elche por la viuda del poeta, Josefina Manresa, en los años 80. Los herederos en 2002 renovaron el acuerdo por siete años, que expiró en julio pasado. Entonces el Ayuntamiento de Elche encargó una tasación a la Biblioteca Nacional y presentó una oferta de 2,1 millones de euros a la familia para lograr una cesión permanente, aunque los herederos consideran esta cifra insuficiente y discrepan de la valoración técnica.

La noticia en otros webs

Cuando todas las instituciones de diferente signo político -ayuntamientos de Elche y Orihuela, Diputación, Generalitat y ministerio- han alcanzado un consenso entorno al centenario, las discrepancias sobre el valor y la titularidad del legado amenazan con ensombrecer esta efeméride.»No es el mejor momento, en vísperas del centenario, abrir este debate», admite el diputado de Cultura en la Diputación de Alicante, Pedro Romero, del PP. «Ahora lo que nos debe preocupar es el centenario», agrega Josefa Ferrando, edil de Cultura en Orihuela. En medio de toda esta polémica, el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, podría estar preparando una oferta para adquirir ese legado, según fuentes de la institución provincial. Su intención sería depositarlo en Orihuela, cuna del poeta, y ciudad gobernada por Mónica Lorente del PP. «Yo esa posibilidad la desconozco, pero eso no significa que no se esté haciendo por parte del presidente, no lo sé», comenta Romero.

Esta operación dejaría en evidencia al socialista, Alejandro Soler, que perdería el legado que ha atesorado durante 25 años. La concejal de cultura de Orihuela, Josefa Ferrando, admite que el futuro del legado «nos ocupa y preocupa, lo importante es que se quede en la provincia de Alicante, no cerramos la puerta a la nada». No obstante, advierte que el Ayuntamiento de Orihuela no tiene capacidad financiera para adquirir el legado, y tampoco piensa entrar en una guerra entre ciudades.

El alcalde de Elche asegura que su deseo «es celebrar el centenario con el legado expuesto en Elche para dar la mayor difusión a la obra del poeta».

Pero al margen de futuribles maniobras políticas, la negociación se centra, por ahora, entre el Ayuntamiento de Elche y los herederos. Miguel Hernández vivió apenas 32 años. Falleció el 28 de marzo de 1942 en una mísera cárcel de Alicante condenado por el franquismo por «sus antecedentes izquierdistas». En la celda, a la que iba a visitarle con una pequeña lechera su mujer Josefina Manresa, construyó un carro con palos que regaló a su hijo. Estos dos objetos, la lechera y el carrito forman parte de ese legado personal del poeta que ahora está se disputan herederos e instituciones.

Pero, sin duda, lo más importante para investigadores y estudiosos es toda su obra literaria, más de 1.200 manuscritos, mecanografiados o documentos, junto con un millar de cartas. Correspondencia a Vicente Aleixandre, Pablo Neruda, Lorca, Carmen Conde o Antonio Buero Vallejo, así como cinco primeras ediciones de obra hernandiana, una biblioteca con más de 200 libros sobre su obra, 1.500 artículos de prensa, 200 fotografías y un pequeño legado pictórico, entre el que figura el famoso retrato a carboncillo del poeta que le hizo su amigo Buero Vallejo en un penal madrileño.

En una primera etapa, el material manuscrito del legado quedó depositado en el Archivo Municipal de Elche merced a un acuerdo con la viuda del poeta, Josefina Manresa, que falleció 1987. En 2002 el entonces alcalde, Diego Maciá, acordó con Lucía Izquierdo, nuera del poeta y heredera, incorporar por siete años el resto de objetos personales y fondo documental. A cambio de esta cesión, el Ayuntamiento se comprometió a catalogar, restaurar, digitalizar y difundir este patrimonio. En julio la cesión expiró, el legado está a disposición de la familia en el Archivo Municipal, que ha sido cerrado a los investigadores, ya que el Ayuntamiento carece de derechos sobre el mismo.

El Ayuntamiento de Elche solicitó una tasación oficial a la Biblioteca Nacional que valoró los manuscritos, libros y cartas en 1,7 millones, a ello añadió otra cantidad por todos los objetos personales, que suma la cantidad de 2,1 millones. «La oferta se hace con respeto y cariño, cuantificada por expertos y por la institución que se encarga de estas cuestiones, aunque estamos abiertos a la negociación», asegura el alcalde socialista de Elche, Alejandro Soler.

Pero la mercantil que representa a los herederos, Sociedad Centenario Miguel Hernández SL, rechaza esta tasación. «El informe fueron dos folios, queremos saber qué han valorado y cómo», asegura la nuera del poeta, Lucía Izquierdo, quien recuerda que si no hay acuerdo final «la familia tiene sitio de sobra para guardar estos documentos». Izquierdo se muestra dolida por todas las acusaciones y declaraciones publicadas en las últimas semanas sobre sus pretensiones económicas.

«El legado ha estado 25 años gratis en Elche, jamás hemos cobrado nada, y ahora queremos, una vez expirado el convenio, negociar otro acuerdo», explica Izquierdo quien asegura sentirse «ofendida» por la tasación que ha hecho la Biblioteca Nacional por «sus criterios de valoración». La heredera del legado no quiere echar más leña al fuego, deja en mano de sus abogados la negociación con las diferentes administraciones e insinúa que incluso están hablando con otras instituciones de fuera de la Comunidad Valenciana que estarían interesadas en ser depositarias de estos documentos.

Francisco Escudero, coordinador de los actos del centenario en el Ayuntamiento de Elche, tilda de «generosa» la oferta que hace un mes presentó el Ayuntamiento a los herederos y recuerda que están dispuestos a negociar, pero «no han contestado, nosotros esperamos alcanzar un acuerdo amistoso razonable». El biógrafo de Miguel Hernández, José Luis Vicente Ferris, observa con cierta desazón e indignación este espectáculo, «cuando todas las Administraciones vamos de la mano, ahora hablar de dinero y ofertas económicas es una pena», concluye.

El País.com

http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/herederos/ponen/alto/precio/legado/Miguel/Hernandez/elpepuespval/20091108elpval_1/Tes

 


Imágenes inéditas de guerra para la mujer: Sitges expone las fotos que el periodista inglés Henry Buckley hacía junto a Capa…

noviembre 8, 2009

Frente de Teruel - Henry Bucckle

FRENTE DE TERUEL, DICIEMBRE ’37. Habitantes de Teruel abandonan la ciudad.

El británico Henry Buckley (1904-1972) fue uno de los grandes corresponsales de guerra de la contienda civil española. Con su pluma describió episodios tristemente famosos, como el asedio de Madrid y el final de la batalla del Ebro. Pero, casi sin querer, también captó con su modesta cámara momentos y detalles que otros fotoperiodistas no vieron. Unas 120 de esas instantáneas se verán hasta el 8 de diciembre en el edificio Miramar de Sitges (Garraf), donde el corresponsal pasó sus últimos seis años de vida.

La noticia en otros webs

Se trata de la primera exposición sobre Buckley y en ella no sólo hay imágenes, sino también cartas, objetos personales y sus crónicas. Coincidiendo con la exposición, se presenta una edición de las memorias de Buckley, Vida y muerte de la segunda República, en catalán (Andana) y con prólogo del historiador Paul Preston.

La exposición nace de un cúmulo de casualidades. El historiador Carles Querol descubrió hace tres años en Nueva York imágenes inéditas de Robert Capa que retrataban la evacuación de Tarragona ante el avance franquista. Querol identificó los lugares y organizó una exposición y varias conferencias. Una de ellas la hizo en Sitges, donde un asistente le comentó que Capa y otros fotoperiodistas habían pasado por Sitges porque ahí vivía la mujer con la que Buckley se había casado meses antes: Maria Planas, hija de un ex alcalde de la ciudad. Al contactar con la nieta del corresponsal, Patricia, aparecieron en la casa familiar de Sitges tres álbumes con 200 imágenes inéditas que Buckley tomó durante la guerra para el británico The Daily Telegraph. Son esas fotografías las que se exponen ahora.

Junto a Querol, Patricia Buckley ha participado en la exhibición, analizando las crónicas de su abuelo. Becada por el Archivo Comarcal del Alt Penedès, ha residido unos meses en Londres buscando textos que complementaran las fotografías. Pero no estaban todas las que su abuelo envió: «Las más críticas no se publicaron», dice Patricia. Basándose en que el diario seguía «una línea política conservadora», crónicas como las que escribió sobre los denigrantes campos de refugiados franceses debían incomodar.

Buckley, Capa y otros reporteros como Ernest Hemingway, Vincent Sheean y Herbert Matthews solían ir juntos recorriendo los escenarios de la contienda. Por eso, muchas fotos de Buckley se parecen a las de Capa. «Se ve que están tomadas el mismo día y hora y desde el mismo metro cuadrado», dice Querol.

Buckley, referente para sus colegas de pluma, no era fotoperiodista como Capa; y se notaba: le delataban los contraluces y las sombras de su cuerpo que aparecen en algunas imágenes. Por ello, su importancia reside en los momentos retratados más que en su calidad. Querol apunta que Buckley, más que nada, «hacía las fotografías para enviarlas a su mujer para que supiera dónde estaba». Quizá por eso durante 70 años no vieron la luz, guardadas en los sótanos de la casa familiar de Sitges, como un recuerdo más.

El Pais.com

http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Imagenes/ineditas/guerra/mujer/elpepuespcat/20091108elpcat_11/Tes

OTROS ENLACES RELACIONADOS:

Periódico Diagonal


ENTREVISTA: SABINO FERNÁNDEZ CAMPO Ex jefe de la Casa Real «El error de Suárez fue la forma de legalizar el PCE»…

noviembre 8, 2009
Sabino_Fernandez_Campo

Sabino Fernández Campo, durante una entrevista que el ex jefe de la Casa Real concedió en diciembre de 2007.- CLAUDIO ÁLVAREZ

Pocos meses antes de morir el pasado día 25, concedió una entrevista para un documental sobre Adolfo Suárez en la que repasó algunos aspectos sobre el papel del Rey en el 23-F.

MANUEL CAMPO VIDAL 08/11/2009

A su muerte no dejó memorias, aunque sí un gran recuerdo y algunos testimonios muy valiosos. Su viuda todavía está leyendo telegramas y cartas de condolencia. «Ayer abrí el de Zapatero, precioso texto…», explicaba el pasado jueves. Sabino Fernández Campo (1918 – 2009) fue un hombre clave en el control del intento de golpe de estado del 23-F. En privado había dado detalles de aquel dramático día que se filtraron y desembocaron en papel escrito. Pero poco antes de morir lo hizo ante una cámara de televisión. Aceptó grabar una larga entrevista para un documental sobre la figura de Adolfo Suárez que aparecerá en pocas semanas. Ésta es la transcripción de una parte de la conversación mantenida con el periodista Manuel Campo Vidal. Fue como un pequeño testamento de gran valor a falta de memorias.

La noticia en otros webs

«Creo que no se hubiera llegado al 23-F sin ese malestar militar»

«Martín Villa habló con alguien que le dijo que todo estaba solucionado»

«El fallo estuvo en hacerlo por sorpresa, porque prometió no autorizarlo»

«Le dije a Tejero: ‘No vuelvas a usar el nombre del Rey, no estás autorizado»

«El discurso de don Juan Carlos se dio cuando se pudo, no esperando a nada»

«El agradecimiento a Suárez tenía que ser enorme… yo le admiro mucho»

«El hombre ha tenido tan mala suerte familiar y luego esta enfermedad…»

Pregunta. ¿Estaba Suárez informado antes de dimitir de que había movimientos militares? Recordemos que un mes después se produjo el 23-F, el intento de golpe de estado. ¿Intentó con su dimisión frenar ese golpe?

Respuesta. El caso es que meditando sobre lo que pasó, al repasar su discurso de dimisión, hay un párrafo muy significativo que dice que su presencia en el Gobierno no quiere que signifique una interrupción, un lapsus, en el desenvolvimiento democrático de España y que debe apartarse para impedirlo. Es decir, que ahí se puede interpretar que él sabía algo de eso. Verdaderamente el malestar era exagerado porque se consideraba que hubo un desprecio -debo de decirlo, yo era militar también- cuando se legalizó por sorpresa el Partido Comunista.

P. Él se había reunido con los militares en septiembre del año 76, ocho meses antes de la legalización del PCE para explicarles la reforma. ¿Cómo discurrió aquella reunión?

R. A Alfonso Osorio, que era ministro de la Presidencia, y a Andrés Reguera, que era el ministro mío, de Información y Turismo, yo les sugerí: «¿Qué tal si Adolfo reúne a los altos jefes militares y les explica su plan, para hacerles ver que es necesario cambiar, con toda prudencia? Y que les pida su ayuda para mantener la tranquilidad y el orden». Les pareció muy bien conociendo a Adolfo, que tenía una gran habilidad para hablar con la gente y convencerla de lo que fuera, porque era muy hábil en eso, muy simpático, muy agradable. Adolfo tuvo esa reunión con los tres ministros militares que había entonces y con los capitanes generales y almirantes de departamento marítimo. Acudieron con cierta reserva, con cierto recelo, «¿qué nos va a decir este muchacho, qué nos va a contar? Si él viene del Movimiento y ahora está destrozándolo todo». Había una prevención lógica en personas que llevaban tiempo viviendo un sistema y una situación. Pero salió todo estupendamente: les convenció, les pidió el favor de que le ayudaran, salieron diciendo que había que ayudarle… el entusiasmo fue enorme. Salieron dando vivas a Suárez y a su familia. Eso bien se supo.

P. Pero no contaban con la legalización del PCE más adelante…

R. Creo que el error estuvo, no en el reconocimiento del Partido Comunista, sino en la forma de hacerlo por sorpresa. En aquella reunión taxativamente dijo: «Se van a reconocer los partidos políticos pero de ninguna manera se va a reconocer al Partido Comunista». Entonces, salieron todos encantados porque la guerra había sido contra el comunismo y demás. Hubo unanimidad.

P. ¿Dónde estaba usted en aquel momento tan delicado, la Semana Santa de 1977, cuando se legalizó el PCE?

R. Yo estaba todavía en Información y Turismo. Me llama el ministro Reguera, que estaba fuera de Madrid, y me envía a una reunión con Rodolfo Martín Villa. Allí me dijo: «Desde la Dirección General de Prensa, preparar la forma de decir que mañana sale el reconocimiento del Partido Comunista». Para mí fue una sorpresa y dije: «¿Pero se ha dicho a los militares que no se cumple aquella promesa?». Él se quedó un poco parado. Me dijo que esperara; se marchó a hablar con alguien y al volver afirmó: «Está todo arreglado, no te preocupes». Pero no estaba arreglado. No sé qué pasó, el caso es que alguien aconsejó que, o se hacía de esa manera, por sorpresa, o podía haber dificultades.

P. Pero esas dificultades se hubieran producido…

R. No las hubiera habido. Eso respondo, porque yo hablé con muchos de ellos o con casi todos porque los conocía por haber estado en el ministerio muchos años. La desilusión fue enorme. Más que ofensa, lo consideraron desprecio. Es decir, reunir a todas las cabezas más importantes de las fuerzas de Tierra, Mar y Aire, hacerles una promesa seria y luego que se enteren por la prensa de que no se ha cumplido, lo consideraron un desprecio, una tomadura de pelo por lo menos. Y de ahí vinieron muchas cosas, no sé hasta dónde, pero yo creo que muchas.

P. Pero, ¿realmente ellos hubieran aceptado en otras circunstancias la legalización del Partido Comunista?

R. Si los vuelve a llamar, conociendo a Adolfo, a pesar de haber hecho esa promesa, y les dice: «Tengo que hacer una rectificación. Lo he meditado mucho y lo de reconocer al Partido Comunista va a ser indispensable para que la democracia sea plena y para conocer las posibilidades electorales de ese partido. Mantener ese grupo en la clandestinidad sería mucho peor. Mejor tenerlos controlados, con unos estatutos…». Los convence. Estoy completamente seguro. Fue una pena. Le aconsejaron, no sé exactamente quién, que, o se hace por sorpresa o no se hace, porque se van a oponer. Pero la sorpresa se consideró eso, un desprecio. Ahí comienza un malestar que se fue arrastrando. Los que estaban conformes con esa transformación empezaron a no estarlo tanto y creo que se fue transmitiendo ese malestar que pudo dar lugar, entre otros motivos, a un acontecimiento tan extraño y tan penoso como el golpe del 23 de febrero. Creo que no se hubiera llegado al 23-F sin ese malestar militar al que se unían muchas otras cosas.

P. ¿Qué otras cosas? El terrorismo…

R. Sí y la sorpresa de un cambio radical para unos señores que estaban acostumbrados a un sistema y de repente se abren las puertas a una democracia que se había considerado siempre peligrosa. Pero los hubiera convencido, porque Adolfo tenía unas condiciones para eso extraordinarias. Para eso y para muchas otras cosas. Yo lo admiro mucho y siento muchísimo la situación en la que ahora está porque es verdaderamente penosa. Pregunto al hijo, pero… Incluso un día habíamos preparado que yo fuera a almorzar con Adolfo y luego me dijo que no, porque no iba a saber quién era yo, y que lo íbamos a pasar mal todos. Le tengo un cariño enorme, admiración y agradecimiento. Pero creo que ahí estuvo mal aconsejado. Mal aconsejado porque cuando yo me entrevisté con Rodolfo Martín Villa, él fue a hablar con alguien que le dijo que estaba todo solucionado. Y se equivocó.

P. ¿Y no sabe con quién habló Martin Villa?

R. No. Yo me imagino que con un militar porque, claro, en aquel tema la opinión de un militar era muy importante. No lo sé y no se pueden hacer especulaciones porque a mí no me lo dijo Rodolfo Martín Villa.

P. ¡Qué suerte que estaba usted en la Zarzuela la noche la tarde del 23-F!

R. No, suerte no. Se hizo… vamos, el Rey es el que lo hizo todo. El Rey fue el que llamó a todos los capitanes generales. Algunos acataron inmediatamente las órdenes. El capitán general de Valencia, Milans del Bosch, también retiró los carros que había sacado a la calle. En fin, el Rey lo hizo todo, pero hubo que hacerlo.

P. De aquella noche del 23-F viene aquella frase que se le atribuye a usted desde Zarzuela: «El general Armada ni está, ni se le espera». ¿Fue exactamente así?

R. No es que yo buscara una frase histórica para grabarla en letras de bronce. Era la verdad. A mí, la conversación con el general Juste, de la Acorazada Brunete, me había hecho pensar que la presencia de Armada en Zarzuela era una cosa convenida entre ellos. Es decir, cuando eso se produzca, cuando Armada esté ahí, es que las cosas están en forma. Por eso la insistencia de Armada en ir a Zarzuela, pero yo ya empecé a aconsejar al Rey para hacer lo imposible para que Armada no subiera a Zarzuela. Porque no hay que olvidar que la organización de los golpistas fue bastante mala, por cierto, porque hasta las cosas malas hay que hacerlas bien.

P. ¿Qué otras cosas hicieron mal?

R. Pues el mismo Tejero entró diciendo en el Congreso «en nombre del Rey». Llamé a Tejero y le dije: «¿Qué haces ahí?». «Yo no recibo órdenes más que del capitán general de Valencia». Digo: «Sí, pero has entrado diciendo ‘en nombre del Rey’. No vuelvas a utilizar ese nombre porque no estás autorizado». Se quedó un poco sorprendido. Luego yo creo que sí había un afán de implicar, de hacer creer que se hacía con consentimiento, o por lo menos con conocimiento, del Rey.

P. Dice Javier Cercas en el libro Anatomía de un instante que el Elefante Blanco era el general Armada.

R. Pues es probable. Ahí claro, sería muy largo detenerse en todo esto, pero había un plan primitivo que no tenía nada que ver con lo que sucedió. El general Armada, que seguía teniendo mucha relación con Zarzuela y con el Rey, un día mandó -me lo mandó a mí para que se lo hiciera llegar al Rey- un plan que decía que estaba hecho por un constitucionalista importante español, donde se hablaba de que, dada la situación difícil en que se encontraba Adolfo y el Gobierno, lo que convendría era hacer un gobierno de concentración. Daba incluso las normas. Sería un gobierno con personas de todos los partidos, de todos, porque el propio Felipe iba a ser vicepresidente, pero luego el presidente era una persona neutral, no política. Podía ser, decía, un general, un catedrático, un historiador. Realmente estaba previsto para el propio Armada.

P. Y ese proyecto, ¿tenía alguna viabilidad?

R. Eso no tenía forma porque, ¿qué es lo que se pretendía? ¿Que el Rey se presentara en el Congreso a decir que no cambiara el Gobierno? Eso era imposible. El hacerlo por las buenas… yo no encuentro forma de hacerlo. Y, además, lo que se jugaba el Rey… porque si el Rey hace una propuesta de ese tipo y no le hacen caso, pues queda completamente sin autoridad. No, eso no se hizo pero se mezcló con el asalto al Congreso por parte de Tejero. Y lo que iba a ser una propuesta pacífica, que no podía hacer más que el Rey y que por lo tanto era muy arriesgada, se convirtió en un golpe que ya derivó en la necesidad de salvar a los diputados que estaban en el Congreso. Y le puedo asegurar, firmemente, que se dio el discurso en cuanto se pudo, no esperando a nada. Quiero decir que desde el primer momento ya estaba decidida la postura del Rey, como es lógico.

P. Sabe bien que aquel retraso del discurso de don Juan Carlos dio pie a algunos a pensar que el Rey, antes de hablar, quería ver como acababa todo aquello…

R. Yo puedo asegurar rotundamente que desde el primer momento se había hecho ya el discurso, porque yo lo hice con el Rey. Cuando llamé para que mandaran una cámara -ahora hay cámaras, pero entonces tenía que venir de televisión- hablé con Fernando Castedo, el director general [de RTVE], y noté que no se expresaba bien. Yo le dije: «Mira, el Rey quiere lanzar un mensaje y ya lo tenemos hecho y tienes que mandar una cámara». «Sí, claro, pero es que…». En fin, empezó a demostrar que había dificultades. Ya deduje: «Pero, ¿es que tienes a alguien ahí?» Y dijo: «Sí». Claro, había una compañía, un regimiento de Transmisiones que había ocupado Prado del Rey. En vista de eso, el jefe de la Casa, don Nicolás Cotoner, el Marqués de Mondéjar, que era amigo del coronel al que pertenecía esa unidad, le llamó y le dijo: «Retira eso». Eso llevó tiempo. Después salió la cámara y tardó en llegar. Luego el Rey se fue a vestir de capitán general porque con todo ese apuro estaba con chándal. Hubo que devolver la cinta con todas las dificultades, que no sabíamos si la Zarzuela estaba rodeada. Es decir: no hay ningún interés y ninguna intención deliberada en que no se diera hasta la hora que se dio. Fue en cuanto se pudo dar. Luego se ha dicho que es que el Rey no daba el mensaje esperando cómo discurrían los acontecimientos en el Congreso con Armada… no. La verdad es que materialmente no se pudo hacer antes. El Rey reaccionó de una manera muy clara y muy rotunda y habló con todos los capitanes generales, aparte de dar el discurso en cuanto pudo.

P. General: muchas personas se sorprenden de que militares como usted o Manuel Gutiérrez Mellado, o antes Díez-Alegría, que venían de la dictadura, tuvieran tan claro que había que llegar a la democracia. ¿Quién les elegía a ustedes para puestos clave?

R. Eso no lo sé pero bueno, yo creo que, en definitiva, el Rey. Si yo fui a la Casa Real fue por el Rey. Pero antes de eso, pues no lo sé. De todas maneras, el general Díez-Alegría… le admiro mucho. Le admiré y creo que hizo una gran labor. No todo el mundo lo creía.

P. ¿Quién fue el mentor de Sabino Fernández Campo?

R. Pues la verdad es que nadie. La situación. En fin, no sé. El ambiente, el instinto que aquello no podía seguir, que había que cambiar, que había que ir con prudencia a una transformación política.

P. Antonio Garrigues Walker nos dice en este documental sobre Adolfo Suárez: «España es que no sabe dar bien las gracias. Las da tarde y mal».

R. Es posible, porque el agradecimiento a Suárez tenía que ser enorme. Enorme. Para mí hubo ese fallo, pero claro, ahora es muy fácil analizar lo que son los fallos. Pero entonces estábamos metidos en plena vorágine y no era fácil discriminar lo que iba a tener malas consecuencias o las tendría buenas. En general, Suárez lo hizo todo magníficamente y con una gran habilidad y tenía una gran simpatía y un gran afán de servir a España. Así que yo le admiro mucho y siento horrores la situación en que se encuentra. El hombre ha tenido tan mala suerte familiar y después, esta enfermedad que es tan penosa… Yo lo siento tanto… porque quiero mucho a Adolfo, le admiro muchísimo, tuve con él mucha relación. Fundamentalmente esa confianza que tuvo en exponerme a mí antes que iba a dimitir y las razones por las que dimitía.

El País.com:

http://www.elpais.com/articulo/espana/error/Suarez/fue/forma/legalizar/PCE/elpepuesp/20091108elpepinac_1/Tes


Coín de nuevo pionera, introduciendo luz y color en un monumento a los asesinados por el franquismo…

noviembre 8, 2009

DSC_1397

El Foro Coineño por la memoria junto al Foro de Málaga por la memoria histórica, presentaron ayer, la obra de remodelación del monumento ya existente a los asesinados a manos del franquismo , en el cementerio de Coín, recordemos que Coín fue el primer pueblo en construir un monumento a las fusilados, ya que fue construido en 1977 por los propios familiares, de nuevo se pone a la cabeza, introduciendo color y luz en el interior de un cementerio algo que hasta ahora nadie se había atrevido a hacer.

DSC_1357

El monumento mantendrá su estructura original, por respeto al esfuerzo que los familiares en aquellos años tuvieron que hacer, tanto económicamente, como por las circunstancias que se vivían en este país.

En ese monumento se instalará una placa en homenaje  a una mujer , Concha Moya, que al quedar en Libertad condicional, tras ser condenada y recluida a reclusión perpetua en la prisión de Amorabieta, se atrevió a ponerse a la cabeza de la lucha de los familiares , para la construcción de mencionado monumento.

La jornada dio comienzo con la intervención de la presidenta del foro coineño Noel Kennedy, que informo sobre el trabajo realizado durante estos dos años y agradeció al Arquitecto José Manuel Viano Viano, el primer proyecto que se presentó, pero que por su coste no se pudo llevar a cabo.

DSC_1367

Acto seguido tomó la palabra Miguel Cerón secretario del Foro de Málaga, que nos recordó el significado de la memoria, y nos instruyó sobre lo que significó la II república, a través del power point de la exposición “II República, la esperanza de un pueblo”, exposición  y material que fue realizado por el Foro de Madrid junto al Foro de Segovia, pertenecientes a la Federación Estatal de Foros.

También aclaró, que la bandera republicana, era la bandera del Estado, donde tenían cabida todos los partidos políticos, fuesen de derechas o izquierdas y  no la de ningún partido de izquierdas, confusión que cada vez vemos más patente en la sociedad, aclarando que militares y fuerzas de seguridad que lucharon del lado de la República aún siendo de derechas, fueron a dar con sus huesos a las fosas comunes.

La presidenta del foro coineño, agradeció la labor altruista del Escultor, que ha colaborado con nosotros diseñando  la remodelación, con el mismo entusiasmo, que nosotros comenzamos este proyecto, aportando esa sensibilidad especial que caracteriza sus obras, que las  hacen poesías vivientes. Presentó al Escultor, Cano mansilla, al que llaman poeta del hierro, que vino acompañado de su familia y  una escultura hermanada con la que  regaló a  los hijos olvidados de Rute, consistente en un rosal, fabricado en hierro, del  que extrajo un tallo, para la creación del que ha donado  para instalar en el monumento  de Coín, que va acompañado de un poema, que leyó en situ.

Es la historia de unas rosas libres, bellas y perfumadas.

Que fueron sacrificadas, mancilladas y privadas de libertad,

Desecharon todas aquellas rosas, que por su color u olor, no

Se formaban uniformemente como las demás.

Las trasplantaron en pobres criaderos, donde las nutrieron

De venenos y engaños

Las transformaron en sociedad dormida

Al cuidado de simples jardineros que decían conocer las rosas,

Rosas de invernaderos, rosas sin perfume, rosas sin alma.

Hoy soy jardinero del hierro, mis rosas no tienen color, pero

Cuando puedas oler su perfume, jardinero de tu propio jardín serás.

A todas las rosas que sufrieron la peor de las condenas

DSC_1372

EL OLVIDO.

Cano Mancilla.

Según explicó Cano Mancilla, cuando vio por primera vez el monumento, observó una falta de luz, pero no luz diurna, sino un tipo de luz  más espiritual que debía radiar un monumento que representa a todos aquellos, que fueron asesinados, por defender la legalidad.

La remodelación consistente en la colocación de unos paneles donde poder inscribir los nombres de los que allí yacen, acompañados de unos bancos , construidos con trozos de azulejos rotos en los colores blanco, amarillo, rojo y morado, que quieren representar a cada uno de ellos, entre banco y banco estará un panel con los nombres de los ejecutados y a su pies un espejo roto que llevará introducido un casquillo de bala, que representa  como algo tan pequeño puede segar tantas vidas, el espejo  roto es una metáfora, que al mirarlo podamos ver  retazos de  rostros en los pedazos de espejo, como las vidas que quedaron destruidas, ya no solo la de los allí enterrados, sino las de sus familias, el diseño emana una explosión de luz y color, algo que rompe con todos los monumentos que hasta ahora se han construidos  a la memoria de los asesinados.

Las rosas olvidadas en el tiempo fueron descubiertas ante la mirada atenta de los asistentes al acto, el cual culmino  con la lectura de los nombres de los fusilados en el pueblo de Coin, por algunos compañeros y los jóvenes que nos acompañaban, momento muy emotivo, ya que por primera vez se hacían público los nombres de los allí asesinados.

Rafi Torres.

memoria historica malaga (info@memoriahistoricamalaga.org)