La Generalitat acusa de «desleal» a Cultura por el ‘caso Centelles’…

noviembre 30, 2009

Sergi Centelles sostiene una fotografía hecha por su padre, ante la mirada de su hermano Octavi.- C. RIBAS

El ministerio sabía que el fondo iba a ser patrimonio catalán, según la consejería.

N. JUNQUERA / C. GELI – Madrid / Barcelona – 30/11/2009

«Malestar» y «sorpresa» y, en voz baja, la asunción de que sólo la gestión política puede ya cambiar el sino de los casi 10.000 negativos del fotógrafo Agustí Centelles, que el Ministerio de Cultura ha adquirido a los herederos del fotógrafo por antonomasia de la Guerra Civil en Cataluña y que, en principio, destinará a engrosar los fondos del Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca. Esos son los sentimientos que dominan en el Departamento de Cultura de la Generalitat, donde un portavoz calificó ayer de «desleal» la actitud de la Administración central: «No puede ser que ofrezcamos 500.000 euros y luego otra administración pública ponga 200.000 más, como si fuéramos dos casas de subastas privadas; estamos gestionando dinero público».

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Las mismas fuentes aseguraron que hoy el consejero de Cultura, Joan Manuel Tresseras, hablará con la ministra para intentar reconducir un tema que tiene una altísima carga simbólica para Cataluña: Centelles se llevó consigo al exilio una maleta con sus negativos para evitar que fuera a parar precisamente a Salamanca. Cuando la parte catalana de los papeles de Salamanca, tras años de arduas gestiones, vuelven lentamente, el archivo del Robert Capa catalán hace el camino inverso. «Parece la torna, una compensación para Salamanca», apunta un técnico de la Generalitat.

La verdad es que todas las partes arrastran culpas. Así, tras años de cierta indolencia de la Administración catalana por hacerse con ese fondo (de lo que ya se quejó en vida el fotoperiodista), hace cerca de un año se intensificaron las conversaciones. Los herederos, los hijos Sergi y Octavi, pasaron de casi donar el fondo, según la Generalitat, a exigir «mejoras sustanciales» de la última oferta por escrito que se les hizo llegar: 500.0000 euros, dos años de cesión de derechos (que los expertos evalúan en, mínimo, más de 100.000 euros al año) y, a partir de 2012, la cotitularidad; amén de exposiciones en el extranjero, un premio con su nombre y un catálogo definitivo…

Ya antes de que esta última oferta no obtuviera respuesta y ante la insinuación de los herederos de que tenían ofertas «japonesas, estadounidenses y de Salamanca», la Generalitat se curó en salud y el 15 de octubre inició un expediente de inclusión del archivo en el catálogo de patrimonio cultural de Cataluña. Un hecho del que, según la Generalitat, fueron informados tanto el ministerio como los herederos el 26 de octubre. En la práctica, implica unos requisitos técnicos (de accesibilidad y conservación) y la necesidad, por un lado, de avisar a la Generalitat si se efectúa una venta. Esto último no ha ocurrido. -«Ahí han dado un paso en falso», afirmaban ayer desde la Generalitat- y la posibilidad de tanteo y retracto. No hay mucho resquicio: al tratarse del Estado, no se cree que se pueda reclamar como sí sería factible ante otra comunidad autónoma. «Aquí Madrid nos ha fallado: hemos tenido ocasión, por ejemplo, de hacernos con el archivo de Juan Negrín y lo redirigimos hacia el ministerio», recordaban ayer. Mientras, la directora del centro de Salamanca, María José Turión, ya había visitado en mayo el fondo en Barcelona.

Según fuentes de la negociación, el ministerio decidió comprar el archivo el 23 de octubre, que se formalizó el pasado jueves. Seis días después de que el Gobierno central decidiera adquirir el material, el 29 de octubre, la Generalitat solicitó a los herederos su petición económica final. Sin embargo, el 4 de noviembre, recibieron una carta donde se les advertía que el 26 de octubre, es decir, tres días antes de aquella comunicación en la que les pedían una oferta económica, la Generalitat había incoado ya el expediente.

El País.com

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Generalitat/acusa/desleal/Cultura/caso/Centelles/elpepucul/20091130elpepicul_5/Tes


Franco incautó 3.500 millones de pesetas republicanas entre la Guerra y la Posguerra…

noviembre 30, 2009

La cifra equivaldría a más de 5.300 millones de euros, y los afectados piden su restitución.

EUROPA PRESS – 29/11/2009 18:10

El Gobierno franquista incautó al menos 3.500 millones de pesetas republicanas entre la Guerra Civil y los primeros años de la Posguerra, según las actas del Banco de España franquista, a las que ha tenido acceso Europa Press.

Esta cifra figura en las estimaciones que hizo el propio Banco de España después de que el Gobierno franquista, con sede en Burgos, emitiese un decreto el 17 de septiembre de 1938 en el que prohibía «la tenencia de papel moneda puesto en curso por el enemigo» e ordenaba su incautación.

Estiman que una peseta republicana equivaldría a día de hoy a 1,5 euros

El objetivo del Gobierno franquista era cambiar el papel moneda impreso por la administración republicana por moneda franquista, aunque según denuncia la Agrupación de Perjudicados por la Incautación Franquista, miles de familias se quedaron sin cobrar pese a entregar sus ahorros a la autoridad y tener un recibo oficial que así lo certifica.

La entidad se puso en marcha en el año 2005 y agrupa a 2.000 familias de todo el Estado, de las que 800 viven en Cataluña.

Reclaman que el Estado reconozca la confiscación y que se les restituya el dinero con un valor actualizado al curso. Estiman que una peseta republicana equivaldría a día de hoy a 1,5 euros, por lo que en la actualidad, el valor de la cantidad confiscada superaría los 5.300 millones de euros.

Cifra aún mayor

Alfredo Martín Cano, que es profesor de historia de un instituto en Murcia, explicó que logró tener acceso a las actas del Banco de España franquista. En ellas, se estimó con fecha al 9 de mayo de 1938 que la estimación de la incautación sería de 3.561 millones de pesetas.

Martín Cano apunta que esta cifra podría ser mayor, aunque indicó que no ha podido consultar más libros de actos del Banco de España ya que la entidad argumenta que aún no están catalogados.

El papel-moneda impreso por la República fue utilizado como arma de guerra

Tanto Martín Cano como la historiadora Laura Cervera, ambos poseedores de un recibo heredado de sus familiares, coinciden en destacar que la Guerra Civil no sólo fue un concepto armado, sino que también fue una «guerra monetaria», por lo que el papel-moneda impreso por la República –tanto el anterior como el posterior al Alzamiento Nacional– fue utilizado como arma de guerra.

Eso sí, explican que la incautación tenía que hacerse lo más rápido posible, con la finalidad de evitar que los tenedores de billetes republicanos que fuesen extranjeros pudieran denunciar la incautación o su anulación ante instancias internacionales.

Ambos también apuntan la hipótesis de que el Gobierno franquista utilizase los fondos que obtuvo de la incautación para contribuir al Tesoro Nacional, que se habría quedado bajo mínimos después de que el gobierno republicano lo utilizase para la compra de armas, entre otros fines, en el episodio llamado como el ‘oro de Moscú’.

Esta orden gubernativa franquista ordenaba la incautación del papel moneda impreso por el Gobierno Republicano a partir de 1936, que también pusieron en circulación algunos ayuntamientos situados en territorio republicano e incluso cooperativas. Con esta finalidad, se creó el ‘Fondo de Papel Moneda puesto en Circulación por el Enemigo’. Así, vecinos de toda España tuvieron que entregar sus ahorros al Banco de España, entidades bancarias privadas y a los Ayuntamientos, y nunca cobraron la cantidad abonada.

La estimación de la incautación sería de 3.561 millones de pesetas

«Pedimos justicia», dice una de las impulsoras de la Agrupación, Lidia Jiménez, después de que se hayan restituido los bienes de partidos políticos o sindicatos, y que también se haya pedido con los medios de comunicación que fueron incautados.

Jiménez también recordó que les han llegado casos de afectados a quienes les incautaron viviendas y vehículos, entre otros bienes, y que no recibieron nada a cambio.

Público.es

http://www.publico.es/273934/franco/incauto/millones/pesetas/republicanas/guerra/posguerra