ANTONIO MUÑOZ MOLINA IDA Y VUELTA: Huida y muerte de González-Ruano…

enero 16, 2010

César González-Ruano (1903-1965) -a la izquierda-, con Azorín y su esposa.- EFE

Por pura casualidad me puse a hojear el Diario íntimo de César González-Ruano y ya no he podido dejarlo, postergando otros libros y tareas que hubiera debido cumplir en vez de tumbarme en la cama a leer las idas y venidas por el lóbrego Madrid de los primeros años cincuenta de un escritor fascista que tenía poses de entre borbón apócrifo y señorito golfo, y que era capaz de escribirse cinco artículos seguidos sobre cualquier cosa en una mañana y una novela entera en seis días, una novela que entregaba sin haber corregido y de la que se había olvidado aun antes de cobrarla. Empiezo la lectura con curiosidad y desagrado; al cabo de unos días la curiosidad es fascinación y el desagrado a veces se ha convertido en repugnancia. El Diario íntimo empezó siendo para González-Ruano uno de tantos encargos con los que se ganaba un dinero rápido y fácil, aunque siempre mezquino, al menos en proporción a sus aspiraciones de gran señor caprichoso y tronado, que iba a todas partes en taxi, que tenía en casa cocinera y sirvienta y criado personal y se permitía caprichos carísimos, sortijas de diamantes y relojes de oro, antigüedades barrocas con las que atestaba su casa, un piso nuevo en la esquina de Ríos Rosas con el paseo de la Castellana, delante de un horizonte despejado que era el de las huertas y los olivares de Chamartín, y que muy pronto sería el de los horrores urbanos del Madrid franquista y posfranquista.

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Entre la prosa mercenaria, los impudores de la vanidad, la bajeza del halago, de pronto estalla un fulgor de gran literatura

«No hay profesión como ésta, en la que sea preciso ganar lo que ya se tiene cada mañana», escribe en su diario

Leyendo esas páginas se sumerge uno en la España brutalmente lobotomizada por la posguerra y el franquismo. El Madrid de César González-Ruano es una ciudad con tranvías lentos y cortes de luz en la que reinan sin competencia los burócratas con pistola al cinto de la dictadura y las mediocridades intelectuales que sólo han llegado a alcanzar alguna relevancia porque la primera fila y hasta la segunda fila de la inteligencia española han sido eliminadas por el asesinato o el exilio. Hay que tener en cuenta el poco tiempo que ha pasado desde la cima de la edad de plata. En 1951 hace doce años que terminó la guerra, quince que Federico García Lorca leía a los amigos el manuscrito de La casa de Bernarda Alba, veinte apenas que Buñuel estrenó La edad de oro. En el pasado tan reciente y tan perdido que nadie quiere nombrar estaban escribiendo, pintando, diseñando, investigando en España algunas de las inteligencias más lúcidas del siglo XX europeo. En 1951 las estrellas intelectuales eran fascistas de medio pelo o enchufados beatos de cuarta fila o capellanes castrenses que elaboraban para el ministro de Información y Turismo estadísticas sobre el número de almas de españoles salvadas gracias a la censura cinematográfica. En su Diario íntimo González-Ruano da coba sin escrúpulos a gobernadores civiles y jefes provinciales del Movimiento Nacional, y si viaja a Barcelona se encuentra tan arropado por intelectuales falangistas catalanes como si acepta actuar como mantenedor de unos Juegos Florales en Santa Cruz de Tenerife. Un día anota que sale de excursión por la provincia de Cuenca gracias a una invitación del gobernador civil, a quien aprovecha para cubrir de elogios. Como de pasada anota que al subir al coche oficial el gobernador lleva consigo un fusil ametrallador.

Y sin embargo sigo leyendo. Entre la prosa mercenaria, los impudores de la vanidad, las exhibiciones de señoritismo, la bajeza del halago, de pronto estalla un fulgor de gran literatura. En el diario escrito para ganar dinero rápido y dar coba a los que mandan se filtra la ansiedad verdadera de un hombre que está huyendo siempre y que se rinde de golpe a la conciencia de su fragilidad y a la sospecha de que su trabajo incesante y su ambición y su vanidad no tendrán más porvenir que el olvido. Se levanta sin sosiego y toma un taxi para llegar a primera hora al café en el que escribirá un artículo después de otro sin más sustento que el café con leche y la nicotina. Como el tabaco y como los cigarrillos y los viajes en taxi el dinero que gana con los artículos se disuelve en seguida sin que él sepa cómo y el presunto aristócrata que lleva sortijas heráldicas y se viste cada mañana con la ayuda de un criado descubre que le han cortado el teléfono por falta de pago. En algún momento recapacita que «llevaré escritos unos quince mil artículos». Cuando más falta le haría ponerse a trabajar se rinde a la vagancia y se queda en la cama leyendo novelas de Simenon, de las que dice que son «un láudano para la mirada»: «Acunado», dice, «en una especie de pereza monstruosa que ni siquiera disfruto del todo porque me queda la conciencia llena de remordimiento». En medio de la vanidad tan fácil del columnista de éxito el miedo siempre lo persigue: «¿De dónde sacaré tiempo al tiempo? A veces me encuentro agotado, acogotado por la vida. No hay profesión como ésta, en la que sea preciso ganar lo que ya se tiene cada mañana, profesión en la que viva uno en una costumbre resignada de colapso económico y en la permanente amenaza del olvido».

Sabe que escribiría mejor si no escribiera tanto, tan rápido, tan de cualquier manera. Pero no está dispuesto a renunciar a los caprichos caros ni a la recompensa inmediata de halago que le deparan los artículos, y no tiene el menor escrúpulo en descender a la bajeza mercenaria: «Por la tarde, inauguración del hotel Fénix, una maravilla más de la cadena de Hoteles Unidos. El hotel está resplandeciente de personalidades del Ejército, la Política, la Aristocracia, las Finanzas, las Artes y la Industria; lleno de damas de primera categoría que resaltan su belleza y su elegancia…».

Pero pasan los años y el diario ya no se publica en el periódico. Lo escribe en un cuaderno, aunque no va a publicarlo ni a ganar nada con él, y el diario se va llenando de evocaciones desgarradas, de crónicas de enfermedades, de nombres de muertos. La retórica del columnista lacayo de una dictadura se convierte en confesión y en reconocimiento del fracaso: «Todos se mueren. ¿A quién le toca ahora? Un diario es un cementerio». En 1964, en 1965, César González-Ruano, que tiene poco más de sesenta años, anota con una especie de saña fría un derrumbe doble, el de su persona y el del mundo que ha sido suyo, el de las enfermedades que lo están matando y el de las piquetas y las excavadoras que arrasan su Madrid. Los cafés, dice, mueren de cornadas de bancos. Los palacios de la Castellana son ahora grandes socavones en los que van a levantarse las torres de cristal y hormigón gracias a las cuales se enriquecerá lo más avispado de la carcundia franquista. En el hospital donde está muriéndose, González-Ruano respira gracias a bombonas de oxígeno y sigue fumando y escribiendo en su diario. La última anotación es del martes 30 de noviembre de 1965: «El terror es blanco. La soledad es blanca».

Diario íntimo. 1951-1965. César González-Ruano. Visor, 2004. 1.161 páginas. 45 euros.


EEUU desclasifica un documental sobre la operación que fracasó en Palomares…

enero 16, 2010

Manuel Fraga y el embajador de Estados Unidos en España, Angier Biddle Duke, bañándose en la playa de Palomares. EFEEFE – Los Ángeles (EEUU) – 16/01/2010

El Archivo de Seguridad Nacional estrenó hoy en Internet el documental «Operation Headstart» (1959), producido por las Fuerzas Aéreas de EEUU para demostrar la fiabilidad de su estrategia frente a un hipotético ataque de la URSS y que condujo al incidente nuclear de Palomares, al sur de España.

El filme fue, junto a «Development of the Soviet Ballistic Missile Threat» (1960) y «SAC Command Post» (1963-1964), uno de los tres estrenados hoy en la web del Archivo de Seguridad Nacional, un grupo privado localizado en la Universidad George Washington.

Esta organización obtuvo estos filmes en aplicación de la Freedom of Information Act que permite solicitar y acceder a información inédita o clasificada de los registros de la administración de EEUU. En «Operation Headstart» los mandos militares explican los pormenores de la respuesta aérea de EEUU ante la amenaza de que los soviéticos pudieran lanzar misiles balísticos de largo alcance.

El plan que consistía en tener permanentemente en vuelo bombarderos B-52 cargados con armamento nuclear con el fin de contraatacar incluso aunque sus enemigos hubieran inutilizado las bases terrestres. Este planteamiento exigía la práctica de repostar en el aire y prolongados tiempos de misión para las tripulaciones.

A pesar de la presentación recogida en el documental, la estrategia sufrió varias revisiones posteriores por los altos mandos y la operación aérea fue desechada después de dos accidentes parecidos en España y Dinamarca en 1966 y 1968, respectivamente.

El suceso de Palomares

El 17 de enero de hace 38 años, un B-52, con cuatro bombas nucleares de 1,5 megatones a bordo, y un avión cisterna de la base estadounidense de Morón (Cádiz) colisionaron en vuelo sobre el pueblo de Palomares (Almería). Tres de las bombas fueron localizadas poco más tarde en tierra y la cuarta fue encontrada un mes después por un pescador local.

Como resultado del suceso se vertió al mar plutonio, uranio y americio, aunque se evitó la catástrofe.

«El filme no fue hecho público porque se estimó que podría haber sido contraproducente»

Este fue el motivo por el que el entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne, y el embajador de EEUU en España, Angier Biddle Duke, se bañaron en las aguas de Palomares para demostrar que no había contaminación en esa zona de la costa mediteránea.

«Operation Headstart» fue seguido por «Development of the Soviet Ballistic Missile Threat» y posteriormente se creó «SAC Command Post», documentales propagandísticos pensados para convencer sobre la capacidad disuasoria de EEUU y, en el segundo caso, para contrarrestar la mala publicidad que recibía el Ejército desde Hollywood sobre la gestión de los recursos nucleares.

La novela de Harvey Wheeler y posterior película «Fail-Safe» (1962), sobre una guerra accidental causada por la falta de control sobre los arsenales, y el filme «Dr. Strangelove or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb», sátira sobre un conflicto nuclear iniciado deliberadamente por un general psicótico de las Fuerzas Aéreas, movieron a los mandos a realizar «SAC Command Post». El filme finalmente no fue hecho público y, aunque no se conocen con certeza las razones, los analistas especularon con que podría haber sido contraproducente y haber incrementado las tensiones con Moscú.

Público.es


A Garzón no le preocupa el auto de Falange…

enero 16, 2010

Video de respuesta de Flanage al juez Baltasar Garzón…Emitido por COPE


Soto: ‘La estatua de Franco debe estar en el rincón de los horrores’…

enero 16, 2010

Europa Press | Valencia

Actualizado sábado 16/01/2010

El concejal del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia Juan Soto consideró este sábado que si la estatua ecuestre de Francisco Franco que es propiedad del consistorio y que ahora está en un patio de Capitanía General se retira de este espacio y se lleva a un museo, deberá estar «en el rincón de los horrores» y no en «el espacio de los honores».

Soto se pronunció de este modo después de que la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, comentara el viernes, tras ser preguntada por el futuro de esta escultura, que su «ubicación definitiva», como marca un acuerdo plenario de septiembre de 1983, era el Museo Histórico Militar.

El consistorio valenciano acordó entonces retirar esta escultura, que es de su propiedad, de la Plaza del Ayuntamiento, en lugar en el que se alzaba. Tras ello, la imagen se llevó a un patio de Capitanía General, donde ha estado hasta ahora, cuando el Ministerio de Defensa, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, comunicó su decisión de devolverla a la ciudad.

El edil del PSPV consideró «discutible, en virtud de la normativa de memoria histórica», que la estatua ecuestre de Franco tenga que ir ahora a un museo. No obstante, sostuvo que «en cualquier caso, si finalmente va a un museo, que lo haga como elemento histórico» y agregó que en ese caso «debería estar contextualizada como símbolo de uno de los periodos más oscuros y dramáticos de nuestra historia«.

En este sentido, pidió que «se lleve a la sección de los horrores y no a la de los honores», de modo que «no tenga un lugar privilegiado» y quede como «un símbolo de un periodo oscuro». «Que vaya al rincón de los horrores y no al espacio de los honores», apuntó al respecto.

Juan Soto estimó que en lugar de ir al Museo Histórico Militar, la estatua ecuestre de Franco debería trasladarse «a los almacenes municipales, junto a la estatua de José Antonio Primo de Rivera, en tanto que es un bien propiedad del Ayuntamiento». Afirmó que éste sería «el sitio más adecuado».

Con todo, respecto a la propuesta que la primera edil hace de llevar la imagen de Franco al espacio museográfico, atendiendo a lo recogido en el acuerdo municipal de septiembre de 1983, el concejal socialista declaró que no le «sorprende el interés y la fijación de Rita Barberá de querer perpetuar el protagonismo público de Franco a través de su estatua ecuestre».

Indicó que situarla en un museo está en «las convicciones más profundas» de la alcaldesa, según dijo, «las mismas que le llevaron a rechazar la retirada de los honores a Franco como alcalde honorario de Valencia» y «las mismas por las que no se retira la simbología franquista de los edificios públicos y que le impiden musealizar y proteger los refugios antiaéreos».

El Mundo.es/Google noticas

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Asociaciones piden al TS que aclare la competencia sobre las fosas de Alfacar…

enero 16, 2010

Varias asociaciones de la Memoria Histórica han pedido al Tribunal Supremo (TS) que agilice su decisión sobre si es la Audiencia Nacional o un juzgado granadino el competente en la causa de las exhumaciones de las fosas en el paraje de Alfacar en las que algunas investigaciones situaron los restos de Federico García Lorca.

El abogado de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), Fernando Magán, ha registrado esta petición en el TS, que tiene pendiente pronunciarse sobre el conflicto competencial entre ambos tribunales desde que el pasado mes de mayo el Juzgado de Instrucción 3 de Granada rechazara asumir la causa al no aceptar la inhibición del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

Fue la Junta de Andalucía la que, tras firmar un convenio con el Ayuntamiento de Alfacar, la Diputación, la Universidad y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada, finalmente decidió abrir la fosa a petición de los familiares de otros tres de los fusilados y enterrados supuestamente con el poeta -el banderillero Francisco Galadí, el inspector Fermín Roldán y el restaurador Miguel Cobo-.

Según el escrito de Magán, dicho convenio supone «una intromisión en el ámbito competencial jurisdiccional», lo que, en su opinión, pude dar lugar a «un nuevo conflicto de competencia entre los ámbitos administrativos y jurisdiccionales».

Considera que la decisión de la Junta andaluza de «no abrir más agujeros» después de que en la fosa del paraje de Alfacar no se encontrara ningún resto humano y se concluyera que nunca hubo enterramientos en esa zona, es «ética y jurídicamente inaceptable».

Y más cuando «uno de los desaparecidos más emblemáticos de unos delitos que fueron perpetrados consciente y masivamente, tal y como es el caso del poeta Federico García Lorca, universalmente conocido y de cuya búsqueda se está pendiente no solamente en la sociedad nacional, sino también en otros países».

Asimismo, añade que en este lugar «no se ha practicado todavía ninguna instrucción ni averiguación judicial» y la realizada administrativamente se ha hecho con «medios técnicos de dudosa fiabilidad, como son los sondeos mediante geo-radar, escasamente desarrollados en nuestro país para estos fines».

Por ello, pide al TS que «impulse» su resolución sobre el conflicto competencial entre la Audiencia y el juzgado granadino «sin perjuicio del acumulado procedente del Juzgado de Instrucción número 2 de San Lorenzo de El Escorial

Dicho tribunal también rechazó, el pasado mes de julio, la inhibición planteada por Garzón en favor de los juzgados territoriales, en su caso para realizar la exhumación de los restos mortales depositados en el Valle de los Caídos.

ADN.es/Google noticias

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García-Page aboga por el consenso para eliminar símbolos franquistas…

enero 16, 2010
ABC
TOLEDO
Sábado , 16-01-10
El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, abogó ayer por que la eliminación de símbolos franquistas se realice siempre desde el consenso. Subrayó que antes de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica en Toledo se cambió el nombre de la Plaza del Generalísimo por Plaza del Ayuntamiento.
En todo caso, señaló Emiliano García-Page, que si bien las leyes «se tienen que aplicar», «a veces necesitan de interpretación al tener espacios de duda que necesitan aclaraciones», citando como ejemplo cuando el símbolo se encuentra en un edificio de valor patrimonial.
«Confío en que la Administración vaya inteligente y diligentemente cumpliendo con la ley y que aquellos espacios de duda que puedan generarse, que se interpreten desde el consenso. Lo que quiero, como alcalde de la capital regional, es que las dudas que puedan existir acerca de si se interpreta bien o mal una ley las podamos resolver con consenso, me parece que es lo más inteligente para todos», explicó el alcalde, que abogó por llegar a un consenso.
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Ley Memoria Histórica Tribuna de Toledo