«Golpe de Estado religioso militar fascista de 1936 a 1975»

enero 27, 2010

Las víctimas de Franco piden que se cambie la definición de franquismo en la RAE.

DIEGO BARCALA – MADRID – 27/01/2010 08:00

Para la Real Academia Española (RAE), el franquismo es un «movimiento político y social de tendencia totalitaria, iniciado en España durante la Guerra Civil de 1936-1939, en torno al general Franco y que derivó en un régimen dictatorial desarrollado durante los años que ocupó la jefatura del Estado». Para quienes padecieron su violencia, la definición no convence.

Las víctimas lo describen como una «dictadura», «fascista», producto de un «golpe de Estado militar antidemocrático» que desde 1936 hizo desaparecer a «más de 110.000 personas» y que contó con el apoyo moral e ideológico de la Iglesia católica hasta que su líder, autodenominado «Caudillo por la Gracia de Dios», murió, en 1975.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha recopilado, en una campaña de apenas dos meses, hasta 157 propuestas de sus asociados, que exigirán a la RAE una nueva definición de «franquismo».

Los participantes piden que la RAE señale que «EEUU y el Reino Unido apoyaron a este movimiento», que «México acogió a los exiliados», que la Iglesia protegió «bajo palio al líder» o que el propio Franco era «un individuo bajito y regordete de voz atiplada que violó los derechos humanos».

Críticas por las omisiones

La inmensa mayoría clama por las ausencias en la frase oficial. En opinión de las víctimas, la descripción obvia que fue producto de un golpe de Estado urdido por parte del Ejército y de la Iglesia, que contó con el apoyo de la Italia fascista y de la Alemania nazi.

No obstante, lo que más ofende a estos académicos espontáneos es la falta de alusión a la violencia del régimen, que dejó a decenas de miles de personas enterradas en fosas sin el consentimiento de sus familiares, además de medio millón de exiliados. «Lo más grave es que la RAE incumple su propia definición de definición. Es decir, que no es fiel a lo que debe describir una definición», analiza el presidente de la ARMH, Emilio Silva.

«Existe una clara estrategia de dar un barniz positivo al franquismo»

La descripción de «definición» en la RAE dice: «Proposición que expone con claridad y exactitud los caracteres genéricos y diferenciales de algo material o inmaterial».

Dentro de la abstracción de estas palabras, es deducible que existen aspectos de la dictadura que han sido voluntariamente silenciados. «Existe una clara estrategia de dar un barniz positivo al franquismo», considera Silva.

El anuncio de la propuesta de las víctimas tuvo, hace dos meses, una réplica desde la derecha. El diario La Razón, que fue dirigido por el académico Luis María Anson, propuso a la RAE la inclusión del término «totalitarismo» en la definición de «comunismo», para equipararlo al franquismo.

Otro académico, el escritor Antonio Muñoz Molina, manifestó lo siguiente, según recoge el citado diario: «Ya está bien de tratar el comunismo con más indulgencia que al fascismo, como si hubiera diferencia entre un genocidio cometido en nombre del bien universal y otro en nombre de la superioridad de la raza aria».


Francisco Franco y sus generales en el desfile de la victoria en Madrid, en 1939. – EFE

«Artículo enmendado»

La página web de la RAE señala que el término «comunismo» es un «artículo enmendado». Fuentes de la academia señalan que esta fórmula es utilizada cuando se ha recibido una «queja científica» que establece una duda que procede de la filología.

La RAE especifica que la dictadura duró mientras Franco «ocupó la jefatura del Estado»

Hasta la publicación de una nueva edición del diccionario, la RAE se reserva la opción de variar algunos términos en su versión en Internet. Otro de los artículos enmendados es «castrismo», que recoge la siguiente definición: «Movimiento político de ideología comunista, iniciado con la revolución cubana triunfante en 1959».

Los propios miembros de la ARMH consultados han señalado algunos otros errores que, a su juicio, la RAE comete con otros conceptos, como «estalinismo»: «Teoría y práctica políticas de Stalin, estadista y revolucionario ruso del siglo XX, consideradas por él como continuación del leninismo». «Es errónea porque no menciona que también fue totalitario, tampoco menciona el número de muertos ocasionados, los exilios que provocó…», opina uno de los participantes en la propuesta.

Las definiciones recibidas también critican la fórmula que la RAE establece para acotar la duración del régimen de Franco. La gran mayoría insiste en que lo correcto es señalar que el franquismo terminó con la muerte del dictador o bien en los años posteriores, cuando fue desmantelado su sistema político. La RAE especifica que la dictadura duró mientras Franco «ocupó la jefatura del Estado».

Qué dice la Real Academia Española

“Movimiento político y social de tendencia totalitaria, iniciado en España durante la Guerra Civil de 1936-1939, en torno al general Franco y que derivó en un régimen dictatorial desarrollado durante los años que ocupó la jefatura del Estado”.

Algunas propuestas

1- “Dictadura violenta (1936-1975) del general Franco tras la guerra civil (1936-1939), basada en el nacionalsocialismo fundamentalista católico”.

2- “Movimiento golpista de tendencia ultraderechista, que ocupa forzosamente la jefatura de un Estado dictatorial, ejerciendo el poder durante 40 años por ejercer el miedo con los crímenes más crueles de la historia de España”.

3- “Variante española de régimen fascista, que tras la derrota del Eje en la II Guerra Mundial tuvo que enmascarar su simbología, para al calor de la guerra fría, formar parte del bloque anticomunista, denominado mundo libre”.

4- “Régimen (1936-1975) de total desprecio a los derechos humanos”

Público.es


El parque Carlos Arias Navarro mantiene su nombre…

enero 27, 2010

Carlos Arias Navarro

Los socialistas reclaman en el pleno que se utilice el nombre que le dan los vecinos: parque de Aluche.

D. V. – Madrid – 27/01/2010

La propuesta ha llegado esta mañana al pleno del Ayuntamiento de la mano del grupo municipal socialista: convertir en oficial el nombre de «parque de Aluche», por el que los vecinos conocen al que en el callejero se llama parque Carlos Arias Navarro. Según la concejal socialista Noelia Martínez, eso permitiría de un plumazo quitar el nombre del que fue presidente del último gobierno del régimen franquista, tras la muerte de Luis Carrero Blanco.

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Pero la propuesta ha provocado un encendido debate en las bancadas del pleno municipal. La concejal popular Begoña Larrainzar, titular del distrito de Latina, donde se ubica el parque, ha hecho una defensa muy encendida de la labor de Arias Navarro como alcalde de Madrid, al que ha llegado a comparar con Enrique Tierno Galván y Agustín Rodríguez Sahún. Momento en el que se ha escuchado un sonoro quejido en la bancada de la oposición. Larrainzar ha recordado que Arias Navarro fue conocido como «el alcalde de los parques».

Para sobrenombres, la edil Martínez ha sacado el más popular de Arias Navarro, que también fue conocido como el «carnicerito de Málaga», pues desde su puesto como gobernador provincial de la ciudad andaluza fue responsable de la brutal represión contra los republicanos que huían de la ciudad cuando entraron las tropas franquistas durante la Guerra Civil. Además, Martínez ha recordado en el pleno que no fue un alcalde elegido por los ciudadanos, sino designado a dedo por el régimen de Francisco Franco. Pero la mayoría del grupo popular ha evitado que saliera adelante su propuesta.

El País.com


RAFAEL BLASCO: El Holocausto y la conciencia europea

enero 27, 2010

RAFAEL BLASCO 27/01/2010

A punto de cumplirse los sesenta y cinco años desde que el campo de Auschwitz fuera liberado de la infamia, aún quedan reflejos de la barbarie en la conciencia europea. Desde entonces el mundo ha sido otro. La reflexión de Primo Levi, el judío italiano que sobrevivió a la aniquilación, de que «nos hemos dado cuenta de que nuestro lenguaje no cuenta con suficientes palabras para expresar la ofensa que hemos recibido, la destrucción del hombre» continúan resonando en la conciencia europea.

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Y aunque a otra judía, en este caso la alemana Hannah Arendt, le hubiese gustado gritar que nada de todo lo que ocurrió fue real, las consecuencias están ahí: seis millones de personas asesinadas y un régimen deshumanizado que fue creciendo sin límites en una de las páginas más oscuras de la historia reciente.

Hubo detrás de todo ello una ideología. Unos deshumanizados dirigentes fascinados por el nauseabundo olor a verdad incontrovertible que manejaba a su antojo Hitler, a quien siguieron a pies juntillas miles de personas. El pueblo alemán no fue ajeno a ello, como han reconocido dirigentes políticos de distinto color político como Schröder o la actual canciller Angela Merkel. Pero ese mismo pueblo palideció ante la culpa asumida y pidió perdón a las víctimas.

Algunos, como el escritor Stefan Zweig, en su imponente obra El mundo de ayer. Memorias de un europeo, recoge la experiencia perpleja de cómo se fue alimentando el monstruo y, aunque perdió toda esperanza, nos legó la historia de terror.

Las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, y muy especialmente el Holocausto del pueblo judío y de muchas otras personas cambiaron el curso de la historia del mundo. Sobre aquel inmenso dolor, se crearon las Naciones Unidas en 1945, año del final de la guerra, y tres años después se promulgó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Ese sigue siendo nuestro escenario y nuestra esperanza. Pero no podemos olvidar que después de aquellos hechos, se han cometido otros genocidios. E innúmeros incumplimientos de los derechos humanos. Crímenes tan masivos como el exterminio de tres millones de camboyanos por parte del régimen comunista y descerebrado de Pol Pot, el genocidio que tuvo lugar en 1994 en Ruanda y Burundi o la guerra étnica de los Balcanes, prueban que el peligro que llevó a seis millones de seres humanos al Holocausto, sigue vivo entre nosotros.

Los seis millones de personas que murieron en los hornos crematorios nazis, antes de llegar a esa horrible situación fueron objeto de un paulatino proceso irresponsable y siniestro de desprecio, de olvido, de persecución luego. Hasta llegar al exterminio. Eso sucedió porque quienes eran iguales, quienes eran igual que «nosotros», se convirtieron en «los otros». Hoy las condiciones son muy otras. Los condicionantes también, pero la historia nos ha aleccionado para la prevención. Una prevención que en la Comunidad Valenciana ha tenido su reflejo en el Plan Valenciano para la Prevención de la Discriminación Interétnica, el Racismo y la Xenofobia.

Todos podemos y debemos actuar. Un modo bien sencillo es en nuestro comportamiento hacia el «otro». Nada ni nadie puede revolver en la conciencia o en la ideología para recuperar el sentido de «otredad» que la historia reciente nos ha demostrado terrible.

Aunque no han desaparecido los genocidios, Europa y el mundo tienen que aprender también de la regeneración social y política de los pueblos para no volver a repetir los mismos errores.

Rafael Blasco Castany es consejero de Solidaridad y Ciudadanía y portavoz del Grupo Popular en las Cortes Valencianas.

El País.com


El Holocausto como discurso político. Idith Zertal critica el empleo del exterminio para justificar la política de Israel…

enero 27, 2010

JUAN MIGUEL MUÑOZ – Tel Aviv – 27/01/2010

Idith Zertal, profesora de Historia y Filosofía Política en la Universidad de Basilea desde hace casi un lustro, nacida hace 66 años en el kibutz de Ein Shemer, está entusiasmada. Los orígenes del totalitarismo, obra maestra de Hannah Arendt, ha sido traducida al hebreo. «El trabajo de Arendt ha sido silenciado durante 60 años, es una lucha enorme introducirlo en Israel», comenta. Pero no menos satisfecha está con la edición en español de su libro La nación y la muerte. La Shoah en el discurso y la política de Israel, en fecha oportuna, ya que hoy se celebra el Día del Holocausto. Una actividad, la política en su país natal, que desencanta a una mujer que se declara «nada nostálgica y reacia a mitificar el pasado», aunque a renglón seguido parezca añorar los tiempos en que Israel era «un país totalmente diferente».

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Zertal habla de un «país de excesos en todo y de paradojas». Sin ir más lejos, su libro se estudia en la Universidad de Bar Ilán, bastión de los colonos judíos que abominan de tesis como las sostenidas por Idith. Aborda la inmensa influencia del «estamento y la industria militar que determinan la agenda política» y «la ocupación maligna» de los territorios palestinos: «Gobernar a otro pueblo de manera tan brutal es devastador también para nosotros». Y, sobre todo, incide en la omnipresencia de la muerte -«de matar y ser matados»- y del Holocausto en el discurso político israelí. «Está siempre presente para justificarlo todo: nuestras prácticas políticas y nuestra autopercepción como víctimas».

«El vínculo entre la constitución del Estado y la Shoah y sus millones de muertos sigue siendo indisoluble… Desde 1948 y hasta la crisis de 2000 no ha habido guerra que no se haya percibido, definido y conceptualizado en la sociedad israelí desde una perspectiva ligada al genocidio», opina la docente. Y pone un ejemplo de ese empleo, a veces obsceno, de la matanza sistemática perpetrada por el régimen nazi.

«Al comienzo de la segunda Intifada palestina, en 2000, Simón Peres visitó a Yasir Arafat en Gaza y le advirtió: ‘No podemos permitir otro Holocausto’. Es demencial. Entonces, antes de la oleada de atentados terroristas, morían 100 palestinos por cada israelí. Este discurso devalúa el Holocausto y es un ataque contra las víctimas. Hablar de genocidio en ese contexto es aberrante». Desde entonces nada ha cambiado. Incluso Richard Goldstone, el juez surafricano judío que acusa de crímenes de guerra a Israel en Gaza, ha sido equiparado a Hitler.

Oscila la profesora «entre la desesperación y el optimismo». «Cuando observo la demografía, el primitivismo político, y no sólo el de los partidos religiosos, concluyo que la política está muy corrompida. No me refiero al dinero, hablo de corrupción de conceptos políticos. No sé lo que sucederá en este país que está perdiéndose moralmente. Parafraseando al legendario ministro de Exteriores Abba Eban, perdimos todas las oportunidades. No veo a ninguna figura política que pueda emerger de esta confusión. Es trágico porque hay tanto talento y energía. Y una pena, porque el tiempo juega en nuestra contra. Al final, somos nosotros los vulnerables».

El País.com

Idith Zertal profesora de la Universidad de Basilea

ANÁLISIS: Usos y abusos de la memoria

JOSÉ MARÍA RIDAO 27/01/2010

Con La nación y la muerte, la profesora israelí Idith Zertal consigue lo que tal vez ningún otro ensayo sobre el conflicto de Oriente Próximo había logrado hasta ahora: interpretarlo como una experiencia de valor universal, de la que extraer conclusiones capaces de iluminar los riesgos potenciales de las relaciones de una sociedad con su pasado o con lo que sus dirigentes deciden consagrar como tal. Como bien señala Shlomo Ben Ami en el prólogo a la traducción española, publicada por la editorial Gredos, Zertal adopta una perspectiva infrecuente al tratar del Holocausto y su banalización: no la de criticar a quienes comparan cualquier tragedia con el exterminio de los judíos, sino la de desvelar las razones de su aparición en escena cada vez que el país se ha enfrentado a «problemas políticos y de seguridad cuyos costes y consecuencias, hasta ese momento, no ha querido asumir o afrontar». De ahí la paradoja, señalada por Zertal, de que al mismo tiempo que Israel insiste con toda razón en el carácter único del Holocausto, «el uso sistemático y descontextualizado» que han realizado sus Gobiernos y clases dirigentes sea «uno de los principales ejemplos de devaluación de la extraordinaria relevancia y magnitud de la Shoah».

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La obra se lee como una reflexión que trasciende los límites de su objeto

A partir de esa constatación, Zertal traza un minucioso recorrido a través de las distintas funciones que el discurso político ha asignado al intento de exterminar a los judíos en los campos de Centroeuropa, empezando por la creación misma de Israel, a tenor de las intervenciones públicas de Ben Gurión en el momento de la fundación del Estado. Esas funciones han contribuido, por una parte, a interpretar la historia de los judíos como una sucesión de episodios que, desde los tiempos más remotos, prefiguraban la formulación de la utopía sionista a finales del siglo XIX y su realización en 1948. Pero han contribuido, por otra, a lo que Shlomo Ben Ami define en su prólogo como «la base ideológica de una sociedad de víctimas con inmunidad moral en su confrontación con el mundo árabe y con el mundo en general».

Este doble aspecto en el uso que los discursos políticos hacen de la Shoah ha dado lugar a conflictos de naturaleza simbólica en Israel, vinculados a la necesidad de definir un ser nacional. Zertal se detiene, entre otros, en la polémica en torno a la crónica de Hannah Arendt sobre el juicio a Eichmann y su expresión «la banalidad del mal», una de cuyas consecuencias fue que la filósofa no volvió a recibir invitaciones para impartir conferencias en Israel. Zertal analiza, además, las consecuencias estrictamente políticas, como las conexiones entre las referencias políticas a la Shoah y el desarrollo del programa nuclear israelí o las implacables reacciones a la Intifada.

La nación y la muerte puede ser leído, desde luego, como un ensayo que permite comprender la ideología detrás de las posiciones israelíes en el conflicto con los palestinos. Pero puede ser leído también, y ahí radica su excepcional valor y su carácter imprescindible, como una reflexión que trasciende los límites de su objeto, y que alerta sobre los usos y abusos políticos de la memoria. En esto Israel sólo sería un ejemplo extremo.

El País.com


El Gobierno foral «no ve prioritario» conocer el mapa de fosas franquistas…

enero 27, 2010

Justicia FIRMA UN CONVENIO CON OCHO CCAA, NINGUNA DEL PP, PARA LOCALIZAR LAS SEPULTURAS.

El Ejecutivo navarro alega que «no se explicó el coste» del proyecto y que destina cien mil euros a Memoria Histórica

Lola Cabasés/agencias – Miércoles, 27 de Enero de 2010 –

Un hombre deposita una flor en la fosa de Murchante, donde se exhumaron cuerpos de fusilados.

Pamplona. El Gobierno de UPN «no considera prioritario elaborar el mapa de las fosas comunes de la Comunidad Foral» en las que fueron enterradas las personas fusiladas durante la Guerra Civil por el bando franquista. Por la decisión del Ejecutivo regionalista, Navarra, con más de 3.400 fusilados de los que de casi mil aun se desconoce su paradero, es una de las ocho CCAA que no ha suscrito un convenio promovido por el Ministerio de Justicia para elaborar un mapa de fosas. Al convenio se han adherido ocho comunidades autónomas, ninguna del PP.

Fuentes del departamento de Presidencia del Gobierno de Navarra, encargado de los asuntos relacionados con la recuperación de la Memoria Histórica, confirmaron ayer que el Ministerio de Justicia les ofreció adherirse al convenio pero que se desestimó el ofrecimiento «por no ser una actuación que entre dentro de las prioridades del Gobierno de Navarra». Las mismas fuentes añadieron que la propuesta del convenio «no aclaraba los costes» y que, por contra, se ha aumentado de 50.000 a 100.000 euros la partida de Memoria Histórica de los presupuestos generales de Navarra. Este incremento proviene de una enmienda del PSN.

proyecto previsto en la ley La elaboración del Mapa Integrado de Fosas de la Guerra Civil y la represión franquista es un proyecto previsto en la Ley de la Memoria Histórica. A la iniciativa del Ministerio de Justicia se han adherido los gobiernos autonómicos de Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura y Comunidad Autónoma Vasca. El acuerdo sellado con el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, permitirá atender la demanda de miles de ciudadanos que ignoran el paradero de sus familiares desaparecidos.

El mapa de fosas, que estará disponible en Internet para cualquier ciudadano que quiera consultarlo, creará una base de datos uniforme, con información sobre la ubicación del enterramiento, sus características y las intervenciones que se han realizado a lo largo del tiempo, según se explicó tras la firma del convenio.

El registro aportará también los nombres y apellidos de las personas enterradas en cada una de las fosas, si es que ya hubieran sido identificadas. En rueda de prensa tras la firma del convenio, Caamaño aseguró que el mapa de fosas es una «cartografía de nuestra historia colectiva» que servirá de reflexión para que «los españoles puedan mirar limpiamente hacia el futuro». «Mapas como éste ayudarán a que la historia no se repita», subrayó Caamaño que se felicitó de la lealtad institucional y la cooperación demostrada por las CCAA firmantes del convenio.

El titular de Justicia restó importancia a la ausencia de comunidades gobernadas por el PP y UPN, en el caso de Navarra, a las que animó a sumarse al acuerdo y aseguró que hay gobiernos autonómicos dirigidos por los «populares» que también están trabajando en la elaboración del mapa de fosas. «Se trata de un proyecto abierto», dijo Caamaño, quien reconocido que unas CCAA están «más avanzadas que otras» aunque la intención del ministerio es que el mapa cubra todo el Estado.

Noticias de Navarra


Con derecho a réplica…

enero 27, 2010

La otra memoria histórica: Camuñas

Francisco Santana Campos – 27/01/2010 09:13

A nuestro Presidente de Gobierno le debemos reabrir heridas que estaban cicatrizadas y sucesos que ya estaban superados. Y queriendo ganar una guerra perdida y dignificar la memoria de su abuelo que al fin y al cabo tuvo un Consejo de Guerra y que otros nietos no tuvimos la oportunidad con nuestros abuelos; se sacó de la manga la Ley de la Memoria Histórica –que está costando un pastón- y que lo único que ha conseguido es volver a enfrentar a los hijos y nietos de los caídos por ambas partes.

Y como último hallazgo macabro son los trabajos arqueológicos que se está realizando en la mina de la Cabezuelas en Camuñas (Toledo) en donde se están recuperando esqueletos torturados en su mayoría, que cometieron los republicanos nada menos desde 1934 y que según los mayores del pueblo pueden llegar hasta dos mil los asesinados. De todo esto, nuestros ínclitos políticos deberían sacar la conclusión  de que una Guerra Civil como la nuestra, fue una lucha desgarradora de hermanos contra hermanos, amigos e incluso personas del mismo pueblo; donde se cometieron toda clase de atrocidades por ambos lados. Un drama que no debemos olvidar pero si superar. Si echamos leña al fuego de sus cenizas resurgirán casos como… Camuñas.

Diari de Tarragona.Com

Memoria Histórica…

José María Molina, Médico

La memoria histórica de algunos supone la reapertura de etapas que creiamos olvidadas.

El año 36 es para la mayoria de nosotros un episodio en la historia de nuestro pais que queda ya en el olvido.

Pero hete aquí que desde el gobierno zapatero  se ha querido rememorar historias pasadas, sesgando lo conseguido por la transición.

Que la guerra civil fue un terrible error es un hecho innegable. Que la guerra trajo aparejada cantidad de atrocidades es tan cierto como que se dieron en los dos bandos, y no debemos preguntar en cual primero, que mas da…

Que la dictadura no es el mejor estado pues tambien es cierto.

Pero nuestra transición fue modelo de integración, de reparacion de las heridas, y de construir partiendo de cero. Y todo eso parecia conseguido hasta que estas gentes han despertado de manera sesgada la memoria histórica. ¿memoria Histórica de que? Me pregunto.

Los episodios sangrantes fueron en los dos bandos e igual de atroces. Si queremos despertar la memoria historica hagamoslo sobre la base de la atrocidad de una contienda entre hermanos. Para que esa memoria historica nos sirva para seguir avanzando juntos en un pais en ejemplo de transición.

No intenten tergiversar los hechos, señores de la Memoria Historica haciendonos pensar que esa memoria les pertenece, esa memoria es mas bien desmemoria, patologia de la memoria o locura simplemente.

Remover el pasado de manera sesgada es torpedear los cimientos de nuestro futuro pero eso quiza al Sr zapatero en su memoria cargada de sesgos y revanchismos no le importe nada….

Cope/Google noticias

(Extracto del artículo «Confundir churras con meninas»)…

La Ley de la Memoria Histórica no está efectuada con la finalidad de retornar al punto de partida del 18 de julio de 1936,  (entre otras cosas porque no tendría ningún sentido y sería una total y absoluta memez), sino que se creó (y ahora no voy a entrar en si es la ley es la adecuada o no – ya sabéis también que nosotros no estamos de acuerdo con la misma, pero es la que hay – porque ya está más que expuesto este debate ) como herramienta de recuperación de la memoria histórica y salvaguarda de los derechos de los represaliados y sus familias, por tanto, de las víctimas de la misma y de la cruenta represión generada después de la Guerra Civil. Con esto quiero decir, que todos aquellos que en su día se vieron favorecidos de un modo u otro por el régimen se verían obligados a retornar al punto donde éste no había influido en sus vidas. O sea, devolver las viviendas conseguidas por sus ancestros de origen o carácter afín al Movimiento Nacional y a los sublevados, eliminar todas las infraestructuras creadas por el régimen franquista, negar a la familia que perteneció a un bando determinado (aunque la palabra bando no me gusta como definición), etc., etc. No creo que eso sea lo coherente, inteligente y mucho menos apropiado. La Ley debe servir para recuperar y completar la parte de la historia que no se ha contado, que sige oculta y que se ha pretendido borrar. Indudablemente en la historia de la Guerra Civil habrá que incluir las tropelías cometidas por los sublevados y también la de los defensores del gobierno legítimo de la república; pero, la diferencia, está en incluir la represión de posguerra, del exilio, la dictadura, los ñiños robados o abandonados por el franquismo, etc. y cerrar el círculo de esta  negra etapa histórica de nuestro país. Eso conlleva también la recuperación de las vidas de las víctimas y sus familias de modo que el Estado está obligado a investigar, buscar, exhumar y recordar a las mismas, al igual que debe mantener ese recuerdo para todos sin excepción. La historia no puede estar completa si falta una de las dos partes. Ahora bien, todo tiene sus matices, y entre ellos eso no sería suficiente, ya que también  el  derecho  exige que haya justicia donde no la hubo, por tanto, también se deben anular las sentencias sumarias y sin ningún tipo de garantía procesal, así como se debe reconocer el carácter de “crímenes de lesa humanidad” a todas aquellas víctimas de la represión incluidas las de la Guerra Civil y no sólo las de la represión y posguerra, ya que estos, fueron víctimas también de un golpe de Estado. Eso implicaría que si hubiera reconocimiento de las mismas de  tal modo, también en los casos que proceda, se deberían recuperar los patrimonios y bienes usurpados por el franquismo o bien indemnizar a sus víctimas con carácter retroactivo. Pero ello no implicaría el tener que volver al punto cero de la historia, ni pagar tampoco los descendientes  de aquellos, por los errores pasados de sus predecesores.

Ya está, que expuesto de esta manera simplista puede provocar e invitar a todo tipo de comentarios por un lado u otro, pero a grosso modo y de forma racional, la base donde fundamentar toda esta panoplia de intenciones y criterios debiera ser una Ley de la Memoria Histórica que además de estar consensuada por mayoría ;y eso incluiría en su diseño, la participación de todas las fuerzas políticas democráticas, sindicatos, organizaciones, asociaciones, estamento militar, etc., y por supuesto las víctimas, en este caso los familiares y representantes de  las mismas. Cimentándose en los principios del derecho internacional y las recomendaciones que incluso ha efectuado Naciones Unidas a los diferentes gobiernos de la democracia española.

Por tanto y para no extenderme más…,  y como síntesis, exponer que no es un  tema para las demagogias gratuitas y las comparaciones (que siempre son odiosas) ridículas, y que no se deben confundir “churras con meninas” ya que no se juega únicamente con el conocimiento y la historia de nuestro país y pueblo, sino que  se juega algo más profundo y sentimental, las vidas de miles de españoles que vivieron y desaparecieron como si nunca hubieran existido, y eso no fue así, lo niegue quien lo niegue.

http://jordicarreno.wordpress.com/2010/01/09/confundir-churras-con-meninas%e2%80%a6/

Tumba del cementerio de Casavieja, Ávila donde descansan los restos recuperados después de setenta y tres años y que fueron inhumados con todo el respeto de familiares y amigosPor tanto, y ante artículos  como los arriba editados, sólo se puede decir, que ellos habrán borrado por desinterés los hechos de la Guerra Civil (donde ambos bando, si es cierto que cometieron tropelías, pero donde el número se desequilibra en favor del bando vencedor  con absoluta diferencia en número y modo ), pero que además, obvian toda la represión como si ésta no hubiera existido, se olvidan de los exiliados, de los encarcelados, los reprimidos y perseguidos hasta el año 1975, de los niños robados del franquismo o abandonados a su suerte en las inclusas y de los miles de desaparecidos que todavía andan en las cunetas, barrancos, fosas comunes, archivos polvorientos, o en el Valle de los Caídos contra la voluntad de sus familias y seguramente la de ellos, porque… ¿Quién quisiera estar enterrado junto a sus verdugos? Los que abogan por el reabrir de las heridas con la Ley de la MH (Ley incompleta y nefasta, pero ley al fin y al cabo, y  que  hay que cumplir), no sólo desconocen su propia historia, tambien desconocen su presente. Y lo peor, es que  siguen pensando que todo aquello ya pasó., o peor, que no pasó de atl manera o estuvo justificado. Creo que deberían aprender de la historia de Alemania, claro ejemplo de cómo se recupera la memoria sin más tonterías y demagogias, recordando y enseñándola, manteniéndola y preservándola. La de ambos, pero en especial la de los olvidados…, los otros han sido recordados y honorificados hasta la fecha. Ahora les toca a los vencidos paar posteriormente ahcer lo mismo con toda la historia completa, la de todos.

Jordi Carreño Crispín.

27/01/2010

Vicepresidente de La Memoria Viv@


Memoria histórica y Shoà…

enero 27, 2010
Memoria’ es un término asociado ya en España a la recuperación de los olvidados tras la Guerra Civil. Es la ‘memoria histórica’ cuyos fundamentos son justos y necesarios, rehabilitar a quienes no solo fueron asesinados o perseguidos hasta el exilio, sino también en su recuerdo. El olvido siempre es una nueva muerte.
Sin embargo, siendo justo ese fin, algunos modos utilizados han convertido la «memoria histórica» en una suerte de reescritura y revancha que no hace más que fracturar aún más la sociedad. Es lógico que se elimine un escudo preconstitucional en un edificio público pero no que se permita a su vez una bandera republicana que también está fuera de la Constitución. Es razonable que se quite una estatua del dictador para eliminar cualquier exaltación del régimen pero no se puede borrar ese capítulo de un libro de historia o la Guerra Civil de un museo dedicado al Ejército.
Por eso deberíamos aprender del concepto de ‘memoria’ que hoy se celebra en todo el mundo. Hoy es el día de recuerdo de la Shoà, del Holocausto. Es una jornada de lucha contra el olvido. Si no fuera por el esfuerzo de los judíos, es posible que hubiéramos olvidado lo sucedido en los campos de concentración nazis. Como otros hechos históricos, los habríamos abandonado en las enciclopedias y quizás dentro de cincuenta o cien años volveríamos a encontrar razonable la persecución de un grupo por molesto, por disidente, por incómodo o sencillamente, por diferente.
El modo de recordar que nos enseñan los judíos es finalista: para no olvidar, para no repetir. No es un ejercicio de venganza ni de puro victimismo sino de enseñanza. Su lección es doble, además. Por un lado, sobre lo que es capaz de hacer el ser humano cuando se cree dios y decide sobre la vida de los otros. Por otro, sobre la resistencia al mal -no solo al dolor-, la capacidad de no aceptar la degradación moral aun sufriendo con ello la tortura o la muerte. Lo más vil y lo más grande del ser humano.

Las Provincias (Comunicado de prensa) (blog)