Presentan el informe sobre las excavaciones de fosas comunes en el Cementerio de San Rafael después de 3 años…

marzo 3, 2010

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Foto: JUNTA DE ANDALUCÍA

MÁLAGA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) –

El informe final sobre las excavaciones de fosas comunes en el Cementerio de San Rafael fue presentado hoy después de tres años de trabajos que fueron posibles a través de la colaboración del Gobierno central, la Junta de Andalucía, la Universidad de Málaga, y la Asociación contra el Silencio y Olvido y para la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga, impulsora del estudio.

Así, la consejera de Justicia y Administración Pública, Begoña Álvarez; el alcalde de la capital malagueña, Francisco de la Torre; la rectora de la Universidad de Málaga (UMA), Adelaida de la Calle; el presidente de honor de la asociación, Francisco Espinosa, coincidieron en destacar la colaboración entre las distintas administraciones públicas en el acto de presentación.

De esta forma, Álvarez calificó la cooperación de «ejemplo único», y manifestó que estos trabajos, su presentación y difusión «es hacer Justicia con quienes en su día sufrieron las consecuencias del peor fratricidio y con las generaciones actuales y venideras, que buscan reforzar el lugar de encuentro común sin distinción».

«Este informe ofrece argumentos científicos a la decisión de actuar en las fosas de San Rafael, respondiendo, por encima de actitudes y prejuicios, a las peticiones de las asociaciones de Memoria Histórica y a los familiares de las víctimas», relató la titular de Justicia, para quien la actuación llevada a cabo «supone un paso más dentro de las medidas que se están impulsando para dignificar social e institucionalmente la memoria de muchos hombres y mujeres asesinados».

En este sentido, informó de que la fosa del Cementerio de San Rafael se trata de la mayor fosa excavada en España, y apuntó que además es una de las mayores de Europa occidental. Asimismo, indicó que sólo se ha podido identificar una víctima, ya que las demás están afectadas por la cal viva que se arrojaba a los cadáveres de las fosas.

Por su parte, el primer edil de la capital aseguró que para la construcción del parque previsto en la zona del cementerio «en la medida que haya una colaboración institucional será más fácil tenerlo pronto», y afirmó que «lo que sí será rápido» será la construcción del mausoleo adecuado para acoger los restos de manera individual.

De la misma forma, puso en relevancia la combinación entre la satisfacción por la culminación de los trabajos y el dolor de los familiares, y resaltó que ahora estas víctimas tendrán «un cobijo digno».

El presidente de la asociación reiteró, visiblemente emocionado y entre numerosos aplausos, la cooperación de las instituciones y apuntó que ha sido un periodo «muy duro» por contemplar los restos humanos de muchas personas cercanas, pero la culminación les ha dado la satisfacción y tranquilidad.

Estas palabras fueron apoyadas por la rectora de la UMA, quien resaltó el compromiso personal y colectivo de los más de 100 voluntarios que han trabajado en las labores de exhumación, y sobre todo por haber podido «encontrar a las personas allí enterradas».

LAS CIFRAS

Las principales conclusiones del informe ponen de manifiesto que de las 4.471 personas registradas como asesinadas en el antiguo cementerio de San Rafael, desde febrero de 1937 hasta mayo de 1957, se han podido recuperar los restos esqueléticos de 2.840 cuerpos en el transcurso de la intervención, que abarca desde el 16 de octubre de 2006 hasta el 16 de octubre de 2009, día en que se levantó el último cuerpo de la fosa sur del Patio Civil, según el director del equipo de exhumación, Sebastián Fernández.

Del mismo modo, el análisis antropológico indica que todos los esqueletos recuperados comprenden una edad superior a los 15 años, exceptuando una cantidad significativa de restos que pertenecían a niños, los cuales no fueron asesinados pero que por diferentes circunstancias terminaron inhumados en las fosas de San Rafael.

En las tareas de exhumación han sido recuperados los restos esqueléticos de un total de 2.840 de las fosas comunes, donde los cuerpos fueron arrojados de forma aleatoria, a su vez cubiertos con cal. Las dimensiones son similares, de forma rectangular y con una profundidad aproximada, aunque desiguales. Las primeras seis fosas muy probablemente pertenecen a la primera mitad de 1937, mientras que las inhumaciones realizadas en el sector número 7 pueden pertenecer a los meses finales de 1937, cuando los fusilamientos eran menores desde el punto de vista cuantitativo.

De otro lado, en el denominado sector 8, donde se han exhumado más de un millar de cuerpos, hay gran cantidad de inhumaciones en féretro, que pueden señalar la década de los 40 debido a que, posiblemente, murieran en la cárcel para, a continuación, ser trasladados a San Rafael.

Según la investigación archivística, el porcentaje de varones alcanza hasta un 97 por ciento siendo el tres por ciento restante de mujeres, según apuntó la consejera de Justicia.

EQUIPO DE VIOLENCIA DE GÉNERO

La consejera de Justicia y Administraciones Públicas afirmó que en una semana «estará recuperado» el equipo de las evaluaciones psicológicas y sociales de las víctimas de violencia de género, sus agresores y sus hijos, que se encuentra paralizado desde ayer en los juzgados de la provincia de Málaga.

Así, indicó que esta pieza es «fundamental», y señaló que el servicio psicosocial de esta unidad es pionera en España y existe «únicamente» en la Junta de Andalucía.

De esta forma, explicó a los periodistas, tras el acto de presentación del informe final de las excavaciones de las fosas comunes del Cementerio de San Rafael, que el equipo está formado por forenses que atienden a las víctimas de violencia de género, y psicólogos y trabajadores sociales que asesoran.

Europapress/Google noticias

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Sólo el 3% de los restos encontrados en las fosas de San Rafael Sur Digital (Andalucía)

Andalucía abre la puerta del horror…

marzo 3, 2010

Más de 200 familias han dado ADN para identificaciones en la fosa de Málaga, la más grande abierta del franquismo, de donde han salido 2.840 cuerpos.

Aspecto de la fosa en el cementerio de San Rafael en Málaga.

ANGEL MUNÁRRIZ – Sevilla – 03/03/2010 10:59

Más de 200 familias han dado ya muestras de ADN para intentar identificar restos de familiares que creen enterrados desde la Guerra Civil en el cementerio de San Rafael, en Málaga. Así lo explica a Público Francisco Espinosa, miembro de la Asociación contra el Silencio y el Olvido y uno de los impulsores de la exhumación de esta fosa común, una de las mayores de la guerra abiertas hasta hoy y ejemplo sangrante de la crudeza de la represión franquista.

La Consejería de Justicia de Andalucía, el ayuntamiento y el Gobierno, que han colaborado durante los tres años de exhumación financiando los trabajos a través de la Asociación contra el Silencio y el Olvido, presentarán este miércoles el informe final de los trabajos en el Museo Picasso de Málaga.

«Es una de las fosas más grandes de Europa Occidental. Representa los terrores y tragedias de Andalucía», explicó a Público el viernes Begoña Álvarez, consejera de Justicia. El informe recoge, según Álvarez, «con qué crueldad se mataba, intentando no dejar rastro, a veces trasladando los cuerpos a otros lugares».

De la fosa han salido restos de 2.840 cuerpos, arrojados a las fosas del cementerio desde febrero de 1937. Actualmente estos restos exhumados son custodiados en cajas en el Parque Cementerio Municipal de Málaga. Desde que se abrió el plazo para dar muestras «poco antes de Navidad» -explica Espinosa-, 200 familias de Málaga y provincia han aportado ADN -saliva y sangre, fundamentalmente- al Departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Málaga, que intentará realizar las identificaciones.

Se trata sobre todo de hijos y nietos, en ocasiones más de uno por familia. Espinosa afirma que «durante los próximos tres meses» la asociación intentará contactar con familias interesadas en el resto de España. «Hemos contactado con gente en Catalunya, Galicia, Castilla León y más zonas de España. Seguro que ahora, que esto saldrá en los medios, nos llamará gente. Estamos abiertos a ayudar a todos», explica. La perspectiva es que más de 400 familias acaben dando muestras de ADN.

La identificación será difícil por el número de cuerpos y por la acción de la cal sobre los restos. «Echaban cuerpos, luego cal, cuerpos, luego cal otra vez… Y así», ilustra Espinosa.

Colaboración institucional

Los trabajos en Málaga han sido un ejemplo de colaboración institucional, como destacan tanto la consejera Álvarez (PSOE) como Carolina España, portavoz del Gobierno local (PP). «Esta fosa es un ejemplo de lo que nunca debe volver a ocurrir», explica España a Público. La portavoz no entra en si hay «diferencias» entre la postura del Ayuntamiento sobre memoria histórica y la que tienen dirigentes del PP que opinan que abrir fosas es reabrir heridas.

A su juicio, la fluidez de la cooperación se debe «al trabajo de la asociación, que no ha politizado el tema y ha hecho las cosas sin que estén todo el día en los medios», explica. «Creo que, en asuntos como éste, es más importante hacer las cosas que darles publicidad», dice.

Un panteón para albergar los restos

Los restos que sean identificados serán entregados a las familias, que podrán darles sepultura donde lo deseen. La Asociación contra el Silencio y el Olvido pretende que un panteón albergue todos los huesos y que se construya un parque de la memoria. La idea gusta al gobierno local de Málaga, en manos del PP.

Público.es


JAVIER PRADERA: Garzón ante sus jueces…

marzo 3, 2010

JAVIER PRADERA 03/03/2010

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Garzón ante sus jueces

JAVIER PRADERA

El Supremo ha admitido en pocos meses la tercera querella por prevaricación contra Garzón, esta vez a causa de las escuchas en la cárcel de las conversaciones mantenidas entre los letrados del caso Gürtel y sus clientes. La noticia se conoció casi al tiempo que el escrito del fiscal oponiéndose a la eventual suspensión del juez de la Audiencia Nacional por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) como secuela de la primera querella -también por prevaricación- admitida en mayo de 2009 con la firma del sindicato de paja Manos Limpias y Falange Española, relacionada con la exhumación de decenas de miles de víctimas de la represión franquista durante la Guerra Civil. Y todavía queda pendiente una segunda querella por prevaricación -según el orden temporal de admisión por el Supremo- a propósito de unos cursos académicos organizados en Nueva York con financiación parcial del banco Santander.

El Supremo admite la tercera querella contra Garzón y el Poder Judicial estudia suspenderle

El Supremo dictará en su día los fallos correspondientes -absolutorios o condenatorios- sobre el fondo de las tres querellas presentadas contra Garzón, tal vez la personalidad española más famosa y admirada en el mundo. El contenido de los asuntos instruidos por el juez de la Audiencia Nacional a lo largo de 20 años de dedicación exclusiva, sólo interrumpida en 1993-94 por una breve excursión a la política, es apabullante: Pinochet, el terrorismo de ETA y el fundamentalismo islámico, el narcotráfico, la delincuencia económica, las mafias organizadas, la corrupción política y los crímenes de Estado. Sin duda, el periodo de estancia en ese cargo de Garzón ha resultado excesivo en la perspectiva de un Estado de derecho: para Napoleón, un juez de instrucción capaz de tomar decisiones sobre la libertad de los ciudadanos y el dominio de sus bienes era la persona más poderosa de Francia. Las futuras sentencias del Supremo permitirán saber si Garzón manchó su meritoria carrera (al mejor escribano se le escapa un borrón) o es la víctima propiciatoria de una venganza política o corporativa.

En cualquier caso, los acarreadores de la leña verde destinada a quemar al juez réprobo en la hoguera olvidan que la presunción de inocencia le ampara. La oposición de la fiscalía a la admisión de las querellas y a la eventual suspensión de Garzón por el CGPJ redoblan la eficacia de esa garantía constitucional. El debate extrajurídico en torno a las motivaciones ocultas, hubris de poder y ambiciones personales de Garzón se mueve en el resbaladizo campo de los enjuiciamientos psicológicos -sean cuales sean las posiciones de acusadores y defensores- pero resulta ajena al terreno de los hechos probados y los fundamentos de Derecho propio de la Justicia. Ni siquiera hace falta estar de acuerdo sumarialmente con el juez de la Audiencia Nacional para negar su condición de delincuente: el fiscal discrepó de la instrucción de las exhumaciones, pero al tiempo rechaza que constituyese un delito de prevaricación.

Los muñidores de mayorías dentro del CGPJ están maquinando la suspensión de Garzón hasta que se dicten las sentencias (¿cuántos años tardarían?) sobre las tres querellas. El artículo 383 de la LOPJ prevé -pero no ordena- la suspensión cuando se proceda contra los jueces por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones. Sin embargo, la medida no es automática: depende de las circunstancias de cada caso. A efectos prácticos, la suspensión suele ser interpretada como un adelanto de la pena. Pero en este caso, la actitud desfavorable de la fiscalía apuesta por la presunción de inocencia y por la futura absolución de Garzón.

El polémico y documentado libro de Diego Iñíguez sobre El fracaso del autogobierno judicial (Civitas, 2008) -prologado por Perfecto Andrés Ibáñez, defensor del modelo italiano de la institución- narra una triste historia de politización partidista, corporativismo gremial y venganzas sectarias del CGPJ. La escandalosa tangana organizada por el vocal Gómez Benítez -abogado defensor en su día de Garzón- para denunciar el nepotismo y el clientelismo de los nombramientos judiciales de asignación discrecional sólo reveló el conocido secreto de polichilena. El CGPJ está secuestrado por dos agrupaciones judiciales -sindicatos encubiertos que tratan de disimular su interdicción constitucional- controladas por camarillas y tributarias del PP y del PSOE. La correlación de fuerzas dentro de esa máquina de picar carne heterodoxa es desfavorable a Garzón: sólo una decisión prudente, equitativa y responsable sobre su eventual e indeseable suspensión podría salvar a la Justicia española del desprestigio y del ridículo internacional.

El País.com


El último genocidio negado: «Verdad, justicia y reparación» para las víctimas de todas las formas de genocidio…

marzo 3, 2010
Aunque sólo nos sea materialmente posible, ay, llevar ante la justicia a unos pocos autores y cómplices de tanto crimen de guerra y contra la humanidad, resulta especialmente necesario, además, llamar al menos de una vez las cosas por su nombre respecto del gran genocidio negado de nuestra propia historia, para poder enfrentar y corregir sus numerosas consecuencias.

NUEVATRIBUNA.ES – 2.3.2010

En una de sus últimas declaraciones Raúl Zaffaroni, penalista, magistrado de la Corte Suprema de Argentina, uno de los principales artífices de la superación de las leyes de punto final que impedían el enjuiciamiento de los crímenes de aquella dictadura militar, comparó en 20 Minutos el alcance y situación de los crímenes del franquismo con los del genocidio armenio de 1915.

Del genocidio armenio olvidado al genocidio franquista negado

No puedo sino compartirlo. Si el primero ha sido el gran genocidio olvidado del siglo XX, el genocidio español sigue siendo todavía hoy, ya en pleno XXI, un genocidio negado. Ambos por distintas razones fuera del ámbito de aplicabilidad penal, como tal genocidio, de la Convención de 1948; en ambos igualmente presente el argumento de la “guerra civil” – guerra contra la población civil más bien – como elemento negacionista y encubridor.

El reconocimiento parlamentario de Uruguay, 50 años después

De hecho el genocidio armenio no fue reconocido hasta 1965, cincuenta años después, cuando el colectivo ciudadano armenio en la República de Uruguay estructurado a partir de la Mesa Coordinadora de Organizaciones Juveniles Armenias del Uruguay, consiguió suscitar la promulgación de la ley 13.326, de 20 de abril, por su Parlamento; ley por la que se declaró el día 24 de Abril como “Día de Recordación de los mártires armenios”, y en cuya exposición de motivos se decía: “Los legisladores que firman este proyecto han pensado que el Parlamento debe sancionar una ley por (la) que se declare el 24 de abril de este año día de recordación de la tragedia del pueblo armenio, como homenaje a sus mártires y a la vez como ratificación del repudio que nuestro país siente por toda forma posible de genocidio”.

Armenios recogen firmas hoy para el Parlamento de España

Ello supondría el inicio de un largo camino internacional en otros parlamentos e instancias internacionales y llevaría, más de veinte años después – más de setenta años después de los crímenes contra los armenios –, al importante reconocimiento por el Parlamento Europeo a través de sus distintas resoluciones (comenzando por la del 18/06/1987). Y todavía en estos momentos distintos colectivos armenios están recogiendo firmas para que los restantes países latinoamericanos que aún no lo han hecho, y junto a ellos el Parlamento de España, también lo reconozcan a pesar de que no pueda ser perseguible como tal. (linkear: http://www.ian.cc/adhesiones.php).

Dignificación de todas las víctimas de genocidio frente al negacionismo

Y es verdad que dicho reconocimiento Parlamentario podrá ser todo lo insatisfactorio e insuficiente que se quiera – o más – pero, cuanto menos, ha tenido el efecto de dar el reconocimiento y dignificación internacional debida a las víctimas, a sus familias, acortando los espacios de subsistencia del negacionismo, el mero desentendimiento, y hasta la desvergüenza.

Aniquilación del republicanismo pueblo a pueblo tomado

En el caso español concurrió una misma voluntad de aniquilación total o parcial del grupo político de los defensores de la República española dramáticamente aplicada pueblo a pueblo que iba cayendo en manos de los golpistas; una voluntad de la que aún resultan testigo silencioso e imperturbable los cientos de fosas clandestinas que salpican nuestro país, todavía segundo del mundo en víctimas de desaparición forzada tan sólo superados por Camboya – justamente tras el genocidio político llevado a cabo por el régimen de Pol Pot; auto-genocidio de un grupo nacional hacia parte de si mismo distinguible en la mente de los criminales, argumentaría el Relator de Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio, Benjamin Whitaker intentando sortear los injustificables obstáculos también respecto del mismo – .

El franquismo no quiso únicamente tomar las instituciones

Y así el franquismo no quiso únicamente apoderarse de unas instituciones o ganar una guerra, respecto de las que antes y después ha habido otras en el continente Europeo sin semejante balance de en torno a 150.000 seres humanos todavía en fosas clandestinas. Y conste que las cifras no son lo determinante en esta figura delictiva pero los otros190.000 asesinados tras juicios-farsa o en las cárceles, todavía «sentenciados»…los cientos de miles de exiliados-deportados coactivamente para escapar de dicho destino y que en caso contrario yacerían con esas otras víctimas… los otros cientos de miles de presos – ancianos, mujeres y niños incluidos –, el auténtico exterminio silenciado, que es lo que es jurídicamente, de tantos ‘pequeños reclusos’, de uno, de dos, de tres años de edad, hacinados sus cuerpecitos en el suelo de los conventos-prisión, privados de alimentos y cuidados médicos… las incontables torturas… trabajos forzados…violaciones y demás crímenes de género… simplemente no pueden caer tampoco en el olvido.

Eliminar para siempre la base biológica del republicanismo en España

El franquismo planificó y llevó a término un plan aniquilador que depurase España, en el 36 y para siempre, de la misma base biológica del republicanismo; que supuso la clara negación del derecho de existencia de todo un grupo humano como premisa para crear una concreta sociedad – esa de la que venimos – e imponer y mantener unas instituciones propias, lo que para su éxito precisaba de la destrucción del grupo nacional incompatible con todo ello; persecución de sus familias, exilio forzado y saqueo de sus propiedades, y del propio país, incluido.

El reciente caso de los niños perdidos, la enésima confirmación

Y, por si nos cabía alguna duda al respecto de las claras intenciones tras las mismas declaraciones públicas de los propios mandos golpistas – no lo olvidemos, no puede olvidarse, aquello de “…faculto a todos los ciudadanos a que, cuando se tropiecen a uno de esos sujetos, lo callen de un tiro. O me lo traigan a mí, que yo se lo pegaré…” de Queipo de Llano, o aquello otro de “…Cualquiera que sea abierta o secretamente defensor del Frente Popular, debe ser fusilado…Hay que sembrar el terror; dejar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros” de Mola, y todo lo demás… – el reciente rescate del olvido del caso de los ‘niños perdidos’, supone la enésima confirmación de esa voluntad más allá del exterminio sistemático de lesa humanidad de miles de personas, hacia lo que implica, además, un ulterior y específico deseo aniquilador del propio futuro y persistencia de ese grupo representado en todos esos pequeños.

El franquismo no puede seguir beneficiándose de las consecuencias de la guerra fría

Todo ello representa el relato de un genocidio, más allá de los sonrojantes supuestos de exclusión de determinados grupos en la Convención, de la mano de meras razones políticas, – que no jurídicas – como fruto de la no menos sonrojante guerra fría, de cuyos réditos no puede seguir resultando sempiterno beneficiario el franquismo; supuestos de exclusión que han venido determinando una inmensa laguna de impunidad en el seno de la Convención de 1948 y que no puede seguir siendo aceptado de forma indiscutida, por mucho que nos reste la vía menor de poder perseguir, uno por uno, los distintos crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra en los que nos sea posible ir descomponiendo todo ello ante los tribunales.

Fosas comunes, rutinario elemento paisajístico para nuestros jueces

Vía comparativamente menor que, dicho sea de paso, poco o nada parece importarle de todas formas a las altas instancias de nuestra judicatura – que ni siquiera aceptan dicha incontestable articulación penal de mínimos – completamente ciegos a los cientos de fosas comunes, cual elemento paisajístico inadvertido, mientras siguen buscando con lupa otro tipo de cosas.

Más de veinte crímenes internacionales del franquismo

Y así, en lo que fue una constante conducta criminal del franquismo, nos cabe reconocer lo que hoy supondría del orden de veinte tipos distintos de crímenes internacionales, en parte al menos articulables en su efectiva persecución a través del artículo 6 del Estatuto de Londres: a) asesinato, b) exterminio, c) esclavitud, d) deportación y exilio forzado, e) encarcelación de población civil en condiciones que violan las normas fundamentales internacionales, f) tortura, g) violación, h) persecución de grupo político, i) desaparición forzada – incluida la modalidad agravada infantil –, j) otros actos inhumanos, entre los diez tipos de crímenes de lesa humanidad; k) condenas y ejecuciones de prisioneros sin las mínimas garantías, l) ultrajes a la dignidad personal y los tratos humillantes y degradantes de prisioneros, ll) ataques y bombardeos contra población civil, m) dirigir intencionalmente ataques contra edificios civiles, n) saqueos de ciudad o plaza, o) violaciones y abusos sexuales, p) confiscación de bienes del enemigo, q) reclutamientos forzados de menores de edad y r) el mismo hecho de declarar que no se dará cuartel, entre otras formas de crímenes de guerra.

Y el crimen de agresión, conspiratorio, cruel, sanguinario, contra toda una sociedad que en su inmensa mayoría tan sólo pretendía tener la fiesta en paz aquel verano del 36.

No aceptamos «Garzón» como animal acuático

Pero, frente a todo ello, ni un sólo alto responsable del régimen ha respondido por esos crímenes, ni por otros del tardo-franquismo como los de Vitoria-Gasteiz – imprescriptibles por la misma razón –, nada de nada. Me van a permitir que no acepte «Garzón» como animal acuático.

Demasiado franquismo, 35 años después

Al contrario, en vez del enjuiciamiento pendiente del franquismo, seguimos viviendo en el reestablecimiento monárquico decidido por Franco – sin haber tenido después, ni el 78 ni hoy, ni una sola posibilidad real de votar democráticamente entre Monarquía o República –; unos jueces juramentados con los principios del Movimiento en las más altas instancias de control de nuestro entero sistema de justicia; partidos y grupúsculos franquistas por doquier, a los que no se les aplica igual que al resto la ley de partidos en sus actos de apología; y, vaya, por tener tenemos a Don Manuel, incombustible, en la Diputación permanente del Senado de España, y hasta una “ley de la memoria” copiada de Franco.

Demasiado franquismo para haber pasado ya treinta y cinco años desde el final de la dictadura. Debe ser verdad que en este país quedamos todos atados y bien atados.

No hubo ningún franquismo rosa y ye ye

Todo ello en medio de cuéntames varios, y una suerte de nostalgia evocadora, deformada, de un franquismo rosa y ye-ye que, nunca existió, pero que es el que se trata de transmitir a las nuevas generaciones – esas mismas para las que nunca ha dado tiempo a llegar al tema de la República española y la sublevación golpista en nuestros institutos –: el relato de unos señores que eran un poco represores, corruptos, torturadores y asesinos, pero que, en el fondo, eran buena gente porque es que antiguamente – entre copa de Europa y copa de Europa en blanco y negro – las cosas eran así; y además se hacían muchos pantanos, los de la República española, en realidad, ganábamos Eurovisión y había más “orden”.

La necesidad de llamar de una vez las cosas por su nombre

Y, por eso mismo, aunque sólo nos sea materialmente posible, ay, llevar ante la justicia a unos pocos autores y cómplices de tanto crimen de guerra y contra la humanidad, resulta especialmente necesario, además, llamar al menos de una vez las cosas por su nombre respecto del gran genocidio negado de nuestra propia historia, para poder enfrentar y corregir sus numerosas consecuencias… y los “restos” de un franquismo completamente monstruoso y vergonzante, que no puede seguir encontrando ningún tipo de justificación, o condescendencia beatífica, entre nosotros.

Porque sus espacios de plausible supervivencia política, y de perpetuación, arrancan, precisamente, de la originaria eliminación de todo adversario, inmediatamente seguida de la misma necesidad de poder negar, justificar, relativizar o enmascarar lo que fue un auténtico genocidio que no hay mirada ye ye que aguante.

Exorcizar al franquismo genocida del futuro de nuestro país

Y por eso también, por el debido reconocimiento y dignificación de las víctimas del franquismo en todo su alcance, por la necesidad de abarcar el verdadero calado y dimensión, familiar, social, política, económica, cultural, de la tarea de verdad, justicia y reparación pendiente – lejos de tratarse únicamente de hacer las cuentas con el pasado – necesitamos garantizar que nuestra sociedad pueda recuperar dignamente un futuro de plena libertad y Estado de Derecho, exorcizados de una vez esos monstruos en el armario a los que, lejos éstos de toda lógica vergüenza o inhibición tras su actuación abyecta y criminal, se les ha consentido que nos lo sigan condicionando durante el siglo XX y hasta nuestros días.

Miguel Ángel Rodríguez Arias es profesor de Derecho penal internacional de la Universidad de Castilla-La Mancha, autor del libro «El caso de los niños perdidos del franquismo: crimen contra la humanidad» y otros trabajos pioneros sobre desapariciones forzadas del franquismo que dieron lugar a las actuaciones de la Audiencia Nacional.

Miguel Ángel Rodríguez Arias

Nota: Artículo remitidio a nuestro correo por amabilidad de Miguel Ángel Rodríguez Arias

Enlace y fuente:

http://www.nuevatribuna.es/noticia/29992/SOCIEDAD/40-juristas-alzan-voz-contra-genocidio-franquista.html

Miguel Ángel Rodríguez Arias
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