El consistorio de Toulouse traerá a Zaragoza su visión del exilio español…

junio 14, 2010

El ayuntamiento galo presentará una muestra sobre la colonia republicana.El homenaje a los inmigrantes figuraba ya en el programa del alcalde Cohen.

13/06/2010 MARTA FRANCO.

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Llegaron hace décadas al sur de Francia huyendo de la Guerra Civil y de un régimen político que les condenaba y rehicieron allí su vida. Cientos de españoles exiliados durante el franquismo y sus descendientes pueblan en la actualidad Toulouse y sus alrededores. El ayuntamiento de esta ciudad francesa impulsa ahora con entusiasmo su memoria y el reconocimiento de lo que aportaron a la zona. Entre otras actuaciones, el consistorio ha organizado una exposición que repasa la historia y la vida de esta colonia que llegó a convertir la localidad en la capital del exilio republicano en el país.

La muestra llegará a Zaragoza en julio, dentro del programa de actos de la Semana de Toulouse. Ya pasó por el Círculo de Bellas Artes de Madrid a principios de este año y por la propia ciudad francesa en mayo del 2009. «La nueva corporación, con el alcalde, Pierre Cohen, a la cabeza, ha querido rendir un homenaje a los republicanos españoles», explica la concejala Olga González-Tricheux. Hasta su propia área en el consistorio, Relaciones Internacionales Hispanoparlantes, deja claro el interés del ayuntamiento por este ámbito. Ella misma es hija de exiliados procedentes de municipios de Toledo y Girona, y no es la única. Los apellidos de varios de los ediles revelan su origen, tal y como destaca esta responsable.

Los datos que maneja el ayuntamiento indican que el 10% de la población actual de Toulouse procede de las personas que se instalaron en la zona en el exilio –muchos de ellos aragoneses–, una cifra sin duda llamativa. Tal vez por ello, el actual equipo de gobierno les incluyó expresamente ya en su programa electoral. La exposición que llegará a Zaragoza en julio es solo un gesto más dentro de una cadena de homenajes. El 27 de junio del 2009, el consistorio bautizó un muelle del río Garona como quai de l´exil républicain espagnol (muelle del exilio republicano español) en homenaje, según sus palabras, «a todos esos hombres, mujeres y niños que, huyendo del régimen franquista, encontraron refugio en la ciudad rosa –como se conoce a la localidad–«. A la cita asistieron, entre otros, Marcelino Iglesias y Alfonso Guerra.

OTRAS PROPUESTAS De esta puesta en valor de la memoria de este colectivo nace también el festival Toulouse l´Espagnole, que tendrá lugar el 26 de junio en este mismo emplazamiento y que se articula en torno a la memoria histórica y el diálogo con la España actual a través de actos gratuitos al aire libre. Y hay más. A principios de este año, el convento de Les Jacobins presentó un centenar de obras representativas del arte del exilio español, con trabajos de dos generaciones: la de los creadores que se instalaron en la zona huyendo del régimen franquista y la de sus descendientes.

A ello se suman otras iniciativas, como la creación de un «recorrido de memoria» en la ciudad, que recoge y señala los lugares más representativos de la actividad social y política de esta colonia, algunos ya desaparecidos. Así, por ejemplo, se puede pasar por el número 69 de la calle Pargaminières –donde se celebraron dos históricos congresos socialistas en 1946 y 1948–, por los números 69 y 71 de la calle Taur –donde una placa recuerda el tiempo en el que albergaban las sedes del PSOE y de UGT–, o por la plaza del Capitolio, donde en 1946 el Ayuntamiento de Toulouse recibió oficialmente a José Giral, presidente del Gobierno republicano en el exilio.

«Las personas que vinieron aquí trabajaron por el desarrollo económico de la ciudad –añade González-Tricheux–. Llegaron intelectuales, artistas y políticos que huían del régimen, y también personas que salían del país por necesidades económicas». Los protagonistas, con su vida hecha en Francia, agradecen los gestos del consistorio, pero recuerdan que en la época no todo fue un camino de rosas. Camelia Gías, vicepresidenta de la Casa de Aragón en Toulouse –el único centro de la comunidad en Europa junto a la de Bruselas y la de Andorra– se lo dijo así al alcalde durante su campaña electoral. «Ahora todo está bien, pero en su momento también tuvimos que oír que los españoles venían a comerse el pan de los franceses. Pero ese pan, bien lo trabajaron y bien se lo ganaron, con las labores más duras». Son las luces y las sombras de un periodo trágico y convulso. Sus herederos en el sur de Francia quieren impedir que caiga en el olvido.

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=589015


Casares se persona ante el Fiscal General del Estado para solicitar que se anule la sentencia a Blas Infante…

junio 14, 2010

Una representación del Ayuntamiento de Casares (Málaga), pueblo natal de Blas Infante, acudió hoy a la Fiscalía General del Estado para solicitar a Candido Conde-Pumpido que se active el procedimiento necesario para anular la sentencia de 1940 que condenó a muerte al padre de la Patria Andaluza.

Casares se persona ante el Fiscal General del Estado para solicitar que se anule la sentencia a Blas Infante

La alcaldesa de la localidad, Antonia Morera (IU), explicó que ni la Ley de Amnistía de 1977, ni la Ley de Memoria Histórica evidencian la anulación de la sentencia de muerte. «Desde Casares consideramos que ya es hora que se rehabilite la figura de Blas Infante, un humanista que luchó por unos ideales justos y por el progreso de todos los andaluces, y no queremos dejar pasar este año que se cumple el 125 aniversario su nacimiento, el 5 de julio de 1985 en Casares», añadió.

Morera estuvo acompañada por el secretario general del PCE, José Luís Centella, el concejal de Relaciones Institucionales, Juan Sánchez, el diputado del Parlamento Andaluz por Málaga, José Antonio Castro, y el secretario político de IU, Guzmán Ahumada, que quisieron llevar ante la Fiscalía la moción aprobada por el Ayuntamiento el pasado 4 de diciembre tras conocerse la declaración de 2010 como Año de Blas Infante por la Junta de Andalucía.

El padre de la Patria Andaluza fue condenado el 4 de mayo de 1940 cuando fue «enjuciado» y asesinado por los golpistas el 11 de agosto de 1936. Dicha sentencia, que condenaba a Blas Infante por delitos que no eran como la defensa del pensamiento andalucista, fue emitida el 4 de mayo de 1940, casi 4 años después de que fuese «enjuciado» y asesinado por los golpistas en el kilómetro 4 de la carretera Sevilla-Carmona, el 11 de agosto de 1936.

El Ayuntamiento de Casares ha solicitado en varias ocasiones al Parlamento Andaluz a través de los diputados de IU por Málaga, Antonio Romero y José Antonio Castro, que se inicie el procedimiento para la anulación de esta injusta sentencia sin que hasta el momento haya tenido «ninguna respuesta, ni noticia de que se haya hecho nada».

Europa Press via Yahoo! España Noticias


Las excavaciones han recuperado ya 32 cuerpos de la fosa común…

junio 14, 2010

CASTRO DEL RIO REUNION DEL FORO DE LA MEMORIA HISTORICA.

En los trabajos se han invertido 496.136 euros, financiados por el SAE.

14/06/2010 FRANCISCO CAÑASVERAS

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Página 25 edición papel

El foro ciudadano para la recuperación de la memoria histórica de Andalucía se ha reunido para exponer los trabajos desarrollados en el Cementerio Municipal de Castro del Río en la excavación de la fosa común. El proyecto gestionado por el Foro Ciudadano ha contado con un presupuesto de 496.136 euros, financiados por el Servicios Andaluz de Empleo.

Además de Castro del Río han intervenido en otras poblaciones como Cañete de las Torres y Montoro. El arqueólogo de la excavación estuvo acompañado de María del Mar Tellez, presidenta del Foro, el alcalde de la localidad y el arqueólogo provincial, Alejandro Ibañez. En la sesión se dio cuenta de los trabajos realizados y la metodología empleada en la exhumación de 32 cuerpos de las casi 200 victimas de la represión franquista que se pueden contener en la fosa común.

Este taller fue objeto de polémica en los inicios, provocando una concentración de la CNT en Castro, al considerar éste sindicato que la excavación no se estaba realizando siguiendo el protocolo para estos casos, como consecuencia de ello algunos familiares de las victimas crearon la Asociación para la recuperación de la memoria.

Diario de Córdoba vía Yahoo noticias


El cementerio de las botellas…

junio 14, 2010

Hallados 131 presos del franquismo enterrados en Pamplona junto con sus datos personales.

DIEGO BARCALA PAMPLONA 14/06/2010

Muchos documentos encapsulados no han llegado a nuestros días.humberto bilbao

Muchos documentos encapsulados no han llegado a nuestros días.humberto bilbao

Como si supiera que 65 años después alguien en nombre de la memoria histórica iba a desenterrarlos, el capellán de la prisión de San Cristobal en Pamplona, José María Pascual, enterró a cada uno de los 131 presos republicanos junto con sus datos personales encerrados en una botella. Probablemente pensó que la exhumación llegaría antes porque su método no ha permitido conservar todos los mensajes encapsulados. Tan sólo algunos papeles conservan datos como el de la botella de Ceregumil junto al esqueleto del marinero vasco Andrés Gangoiti, en el que se lee que murió por un «paro cardiaco» producto de la «tuberculosis» el «5 de agosto de 1944». El equipo de la sociedad científica Aranzadi se encargará a partir de ahora de comparar su ADN con el de sus descendientes.

El fuerte de San Cristobal domina la ciudad de Pamplona desde el monte Ezcaba. La excavada fortaleza creada en el siglo XIX para las guerras carlistas nunca llegó a tener un uso defensivo. En 1934, se estrenó como cárcel para los represaliados de la Revolución de Asturias y no cesó en esa actividad hasta 1945. Los golpistas de 1936 llegaron a acumular 4.900 presos entre sus muros. Desde 1942, fue convertido en hospital penitenciario donde la tuberculosis cumplió a la perfección una función exterminadora. Ningunos de los hombres sacados a la luz por los arqueólogos de Aranzadi fue fusilado. «Murió uno de cada cinco presos que pasó por aquí. Es un auténtico campo de exterminio», opina el miembro de la Asociación de Fusilados de Navarra, Joseba Eceolaza. «Los calabozos eran subterráneos, llovía con frecuencia, dormían sobre el agua. Es decir, el tratamiento perfecto para la tuberculosis», ironiza.

«El obispado tuvo seis años la documentación sin avisar a las familias», denuncia una asociación

Las botellas de Ceregumil o Digestonico protegen el mensaje con lo necesario para identificar al muerto. Nombre, profesión, fecha y causa de muerte y origen. A diferencia de otros represaliados, estos presos fueron enterrados en un féretro de pino, boca arriba e incluso se les añadió una medalla de la Virgen de las Angustias. Los investigadores de la Asociación Txinparta creen que los papeles encerrados son copias de documentos custodiados en algún archivo militar. «Días después de que anunciáramos en 2008 a la prensa que íbamos a exhumar los restos de este cementerio, el arzobispado de Pamplona facilitó a un diario conservador los datos que disponía. ¡Habían estado 60 años con esa documentación en su poder sin avisar a las familias!», denuncia Eceolaza.

Las asociaciones han conseguido contactar con 44 familiares de los 131 enterrados en el cementerio de las botellas. «Analizaremos sólo los restos que creamos correspondan a las familias que reclaman los restos. Los demás los dejaremos localizados por si en un futuro aparecen más descendientes», explica a pie de cementerio el médico forense de Aranzadi, Francisco Etxeberria.

El análisis forense de las costillas revela rugosidades producidas por las dolencias pulmonares de los presos. «Las condiciones de las celdas eran tremendas. Los presos supervivientes cuentan que se quitaban los piojos como si se tratara de una capa de crema sobre el cuerpo», explica Etxeberria.

«Si se comparasen, no se encontraría un sistema más justo y católico», reza una pared del penal

Los franquistas encerraron allí a campesinos, albañiles, pescadores… Todos sospechosos de rojos por su filiación sindical o política. Murieron alrededor de 750 en diferentes circunstancias. «200 fueron presos gubernativos navarros que llegaron tras un juicio y que fueron fusilados por los falangistas», explica Koldo Pla de Txinparta. Las condiciones mortíferas de la prisión provocaron un goteo de muertos que llegó a los 203 que fueron enterrados en 14 pueblos cercanos de las faldas del Ezcaba. Sus alcaldes se quejaron por que estaban colapsando los cementerios y ese fue el origen del cementerio de las botellas.

La matanza que inmortalizó el fuerte en la memoria de la represión es la practicada en la fuga del 22 de mayo de 1938. Un grupo de 795 presos organizó una huida con el objetivo de llegar a la frontera. Fue en vano. 207 murieron tiroteados en la montaña, 14 fusilados como cabecillas y el resto atrapados. Tan sólo tres tuvieron éxito. Cada año, la asociación Txinparta organiza un homenaje con los descendientes de los huidos que ahora viven en México.

«Si se visitasen los establecimientos penales de los distintos países y se comparasen sus sistemas y los nuestros, puedo aseguraros sin temor a equivocarme que no se encontraría régimen tan justo, católico y humano como el establecido desde nuestro movimiento». Así reza una inscripción firmada por Franco en las paredes de la temible prisión cerrada en 1945.

Público.es vía Yahoo noticias


¿Hasta cuándo la impunidad en España?

junio 14, 2010

Actores y escritores españoles interpretan a quince personas asesinadas arbitraria e injustamente durante la guerra civil española y la dictadura franquista.

Por orden de aparición: Pedro Almodóvar, Maribel Verdú, Hugo Silva, María Galiana, Juan Diego Botto, Almudena Grandes, José Manuel Seda, Pilar Bardem, Juan José Millás, Carmen Machi, Miguel Ríos, Juan Diego, Paco León, Adriana Sánchez-Gijón y Javier Bardem.

En el pueblo ciudadrealeño de Fontanosas, decían que Francisco Escribano tenía quince años, como también apunta el autor de la carta anónima del que se presenta como uno de los autores de su fusilamiento y que envió al alcalde del pueblo para facilitar su localización.

“Encontrándome prestando el servicio militar en su Regimiento de Caballería de Alcalá de Henares, fue destinado dicha Unidad a esa zona bajo la denominación de “persecución de huídos en la Sierra”. Ello ocurría en el año 1941 cuando en la fecha 1º de julio fue obligada la Sección en que yo militaba a realizar una ejecución de siete personas, entre ellas un menor de 15 años, procedentes del penal de Almadén. Después de ejecutado este execrable acto nos mandaron hacer unas fosas a la entrada de ese cementerio, en la parte interior, y enterrar allí los siete desgraciados”.

Francisco Escribano, que según estudios forenses resultó tener 18 o 19 años, había pasado toda su vida como cabrero. Su padre, dos de sus tíos y uno de sus primos serían fusilados con él en 1941.De los seis hermanos que tenía al acabar la guerra sólo quedaron tres a los pocos años: uno murió “reventado” tras una dura jornada de siega, una de sus hermanas murió con apenas 14 años del llamado “canijo” y la más pequeña de todas moriría de hambre. Francisco Escribano, “el niño”, fue condenado a muerte tras seis meses de tortura en la cárcel de Almadén. Como los otros seis, fue acusado de robar un gran botín para los de la sierra: “dos costales de garbanzos, una manta, una chaqueta, unas tijeras, una corneta de metal, dos ovillos de hilo, seis calcetines, media docena de pañuelos y diez pesetas”.

Francisco Escribano es una de las quince historias reales de personas asesinadas de forma arbitraria e injusta durante la guerra civil española o la dictadura franquista representadas por actores y escritores integrantes de la plataforma Cultura contra la impunidad. Un video dirigido por Azucena Rodríguez y en el que han participado de forma altruista Pedro Almodóvar, Maribel Verdú, Hugo Silva, Juan José Millás, Carmen Machi, Juan Diego Botto, José Manuel Seda, María Galiana, Aitana Sánchez-Gijón, Miguel Ríos, Pilar Bardem, Almudena Grandes, Juan Diego, Paco León y Javier Bardem.

Hoy lunes, en los Cines de Princesa de Madrid, este video está siendo presentado por Emilio Silva, presidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, con la presencia de la mayoría de los interpretes así como familiares de las víctimas.

El porqué de esta campaña según la plataforma

Queremos hacer visibles a las víctimas del franquismo, poner caras y voces reconocibles a los protagonistas de la gran tragedia colectiva cuya memoria no ha sido capaz de asumir el estado español después de treinta años de democracia.

En el apoyo a las 113.000 familias a las que sigue negándose el derecho a enterrar dignamente a quienes dieron su vida por la libertad y los derechos que hoy tenemos todos nosotros, reivindicamos la vigencia de los valores que defendieron, y los asumimos como un patrimonio imprescindible en nuestra identidad individual y colectiva.

La democracia española, edificada de espaldas a su propia tradición, cimentada sobre la mentira de que una guerra civil y cuarenta años de dictadura no son más que una página cualquiera, que puede pasarse sin reflexión y sin amargura, seguirá siendo frágil, dudosa y menor de edad, hasta que no afronte la tarea de elaborar una posición clara y contundente respecto al sangriento, difícil pasado, que sigue marcando su destino y el de incontables familias españolas.

El principal objeto de esta campaña es que sea la última. Que la sociedad civil no tenga que seguir movilizándose para cubrir responsabilidades que sólo deberían corresponder a los poderes públicos de nuestro país.

No basta con que el estado español subsane las deficiencias de la ley de Memoria Histórica, ni con que ponga a disposición de los afectados todos los medios legales y materiales precisos para acabar con la vergüenza de las fosas repartidas por el territorio nacional.

Exigimos que se ponga en marcha una auténtica política pública en materia de memoria. Que en todos los ámbitos, desde la redacción de los libros de texto hasta los callejeros de pueblos y ciudades, desde los reglamentos de las leyes hasta la representatividad institucional, se manifieste de forma definitiva el reconocimiento de los vínculos históricos de la democracia española.

Sólo así podremos subsanar la inmensa deuda moral que los españoles del siglo XXI tenemos con una generación -la de la República- que lo dio todo para conquistar un futuro de paz y libertades que no es otra cosa que nuestro presente.

Y sólo entonces habremos hecho justicia.


La Cultura, contra la impunidad del franquismo: «No tuve juicio, ni abogado, ni sentencia, mi familia me sigue buscando»

junio 14, 2010

Pedro Almodóvar, Maribel Verdú, Hugo Silva o  Javier Bardem, participan en un documental para reivindicar «justicia»

La cultura contra la impunidad del franquismo

Para ver el vídeo:  http://www.youtube.com/watch?v=Xf8oZKEejD8

PÚBLICO.ES/EP Madrid 14/06/2010 13:24

El proyecto Cultura contra la impunidad, que denuncia el abandono político en el que se encuentran las víctimas del franquismo, ha reunido a varios artistas españoles que se ha embarcado en la filmación de un video documental, de 15 minutos de duración, para la recuperación de la Memoria Histórica.

El proyecto narra la vida de 15 personas reales que fueron asesinadas de forma injusta tanto en la Guerra Civil española como durante la dictadura franquista, y cuyas familias siguen esperando justicia.

Pedro Almodóvar, Maribel Verdú, Hugo Silva, Juan José Millás, Carmen Machi, Juan Diego Botto, José Manuel Seda, María Galiana, Aitana Sánchez-Gijón, Miguel Ríos, Pilar Bardem, Almudena Grandes, Juan Diego, Paco León y Javier Bardem prestan su voz y su imagen a estos personajes para reivindicar «justicia» y una «auténtica política pública en materia de memoria».

En apoyo a las 113.000 familias de desaparecidos, cada una de los personajes públicos que participan en este vídeo, cuentan en primera persona y mirando a cámara, los casos reales de quince victimas del franquismo. Familiares de las víctimas, muchos de ellos emocionados, asistieron a la proyección de este vídeo, que ha sido dirigido por Azucena Rodríguez.

Para el actor Juan Diego, este acto ha sido uno de los más «emotivos» de su carrera, que se ha llenado de «silencios, sollozos y humanidad». «Es como si se te muriera esa España republicana que ha alumbrado esta democracia», indicó el actor.

Cultura contra la impunidad pretende que la sociedad y el Estado reconozca a aquellas personas que fueron asesinadas de manera «injusta y arbitraria» y cuyas familias siguen esperando justicia y reparación. Todos los integrantes de esta plataforma aseguran que han participado en este vídeo de manera altruista.

113.000 desaparecidos

Por su parte, Emilio Silva, presidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, subrayó que este vídeo «tiene que avergonzar a mucha gente» y advirtió que la clase política y los dos principales partidos tienen que «preocuparse» de lo que ha ocurrido con el poder judicial».

Silva denunció la «persecución» sufrida por el juez Garzón que puede «derivar en un conflicto entre el poder judicial y la sociedad española», indicó. «El problema es que tenemos un poder judicial que es sordo a la evolución que ha habido de los derechos humanos en el mundo», agregó Emilio Silva, quien recordó que existen 113.000 desaparecidos en «paradero desconocido» esperando «justicia» desde hace más de 70 años.

Pedro Almodóvar, quien no pudo acudir a la presentación, envió un comunicado para expresar su «emoción» por poner el rostro y la voz a Virgilio Leret Ruiz, aviador y jefe de la Fuerzas Aéreas de la Zona Oriental de Marruecos y el primer militar sublevado al amanecer del 18 de julio de 1936.

«Ha sido una experiencia muy emocionante poder darle voz humildemente al primer militar asesinado por sus compañeros por no apoyar la sublevación franquista. Yo no tengo ningún desaparecido entre mis familiares pero me siento muy cerca de esas 100.000 familias que siguen buscando sus deudos para enterrarlos dignamente.

«No es una cuestión política, sino simplemente una cuestión humana», concluye Almodóvar

Fuente: http://www.publico.es/espana/320393/cultura/impunidad/franquismo

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«No tuve juicio, ni abogado, ni sentencia, mi familia me sigue buscando»

Cineastas, actores, músicos y escritores se meten en la piel de 15 asesinados durante la Guerra Civil y la dictadura.- «Espero que sirva para avergonzar al Poder Judicial y que hagan algo», clama Silva, de la Asociación de la Memoria Histórica

NATALIA JUNQUERA – Madrid – 14/06/2010

Artistas y familiares de víctimas del franquismo han presentado esta mañana un vídeo, realizado por la cineasta Azucena Rodríguez, en el que 15 escritores, actores y músicos ponen rostros y voz a otros tantos asesinados durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Ninguno de los artistas que participan en el vídeo ha cobrado por ello. «Nunca hemos sentido tan fuerte un personaje como ahora», ha explicado emocionado el actor Juan Diego. «Ha sido necesario un vídeo así porque las historias de estas personas no están en los libros de texto, no se escuchan, no se sabe lo que han sufrido», ha denunciado Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, quien ha confiado en que el documental sirva, no solo para «avergonzar» a «los jueces que han perseguido a un juez por intentar investigar unos crímenes reales», sino para que «hagan algo».

Estos son los 15 relatos separados en el vídeo por el estruendo de la descarga de un pelotón de fusilamiento.

Pedro Almodóvar interpreta a Virgilio Leret Ruiz, aviador, Jefe de las Fuerzas Aéreas de la Zona Oriental de Marruecos. Fue el primer militar asesinado por sus compañeros sublevados al amanecer del 18 de julio de 1936 en la Base Aérea Militar de Melilla. No tuvo ni abogado, ni juicio, ni sentencia. Sus hijas todavía lo están buscando. El cineasta no ha podido asistir a la presentación del vídeo porque estaba haciendo localizaciones para su próxima película, pero envió una nota en la que se leía: «No es una cuestión política, sino humana. España no debe olvidar la deuda que tiene con estas miles de familias».

Maribel Verdú pone voz a Primitiva Rodríguez, enlace de la guerrilla antifranquista, detenida el 6 de septiembre de 1947. Su sobrino iba con ella y vio cómo dos hombres la violaban detrás de unos arbustos mientras a él lo alejaban del lugar en una camioneta.

Javier Bardem es Francisco Escribano, un cabrero de 18 años al que fusilaron el 1 de julio de 1941 por haber robado «para los del monte» dos sacos de garbanzos, una manta, unas tijeras, seis calcetines, seis pañuelos y diez pesetas. En la misma tapia, y por el mismo delito, murieron su padre, dos de sus tíos y uno de sus primos.

Almudena Grandes se mete en la piel de Granada Garzón de la Hera. El cura de su pueblo la denunció por no estar casada por la Iglesia. Primero la excomulgaron, después, la raptaron y le raparon la cabeza. Fue fusilada con otras 16 mujeres. Después de enterrar sus cuerpos en un lugar desconocido, denunciaron a su marido. También fue asesinado, como el mayor de sus siete hijos. «Lo que han visto», ha dicho la escritora tras la presentación del vídeo, «no tiene que ver con el pasado de este país, sino con el presente, y sobre todo con su futuro. La democracia no puede seguir ignorando esta tragedia y caminando sobre el vacío. Esto no es un ejercicio nostálgico, sino una llamada a la reflexión sobre el tipo de país que queremos ser», ha añadido.

María Galiana, que antes de ser actriz fue maestra, recuerda la historia de Balbina Gayo Gutiérrez, maestra republicana, detenida el 9 de septiembre de 1936 y asesinada al día siguiente. A su marido, Ceferino Farfante Rodríguez, también maestro, lo mataron un día después, cuando fue a preguntar por ella. Dejaron tres hijas muy pequeñas que todavía los están buscando. Entre ellas, Hilda Farfante, que ha asistido, muy emocionada, a la presentación del vídeo. «Me ha parecido un grito contra tan largo y vergonzoso silencio. Nadie había hecho nada semejante por nuestros muertos. Gracias en nombre de 113.000 familias», ha dicho.

Juan Diego Botto es Santos Valentín Francisco Díaz, herrador, tesorero del Círculo Obrero. Fue detenido en agosto de 1936 y encerrado en un campo de concentración. En octubre de ese mismo año le fusilaron junto a otras seis personas en Villadangos del Páramo (León). Dejó siete hijos, el mayor de 17 años, el menor de 11 meses. Su cuerpo no ha sido recuperado. Botto ha agradecido esta mañana «el coraje, la generosidad y la inmensa paciencia que los familiares de las víctimas han demostrado todos estos años, desde la Transición», y ha deseado que el país «se ponga a su altura».

Carmen Machi pone voz a Isabel Picorel. El 26 de agosto de 1936 escapó de su casa junto a sus tres hijos, después de que la avisaran de que los falangistas iban a detenerla por sus simpatías republicanas y como castigo a su marido, quien, tras el golpe de Estado del 18 de julio, se había unido a las fuerzas democráticas republicanas de Asturias. Al volver a su casa para recoger algunas pertenencias fue detenida. La asesinaron junto a otros tres hombres en una cuneta en el municipio de Fresnedo.

Juan José Millás es Antonio Parra Ortega, un jornalero de 34 años, asesinado el 4 de septiembre de 1936. Tenía dos hijos y dos meses después de que lo asesinaran nació su hija Antonia que ha viajado desde Marchena a Madrid para ver el vídeo. «Me ha emocionado mucho conocerla», ha dicho Millás, al que le había impresionado mucho sobre todo, una imagen de la historia de Antonio Parra. «Su mujer enterró los libros que había en casa en el patio porque ella sabía que lo habían matado por leer».

Aitana Sánchez-Gijón recuerda a Julia Conesa, una de las 13 rosas. En mayo de 1939 un conocido de su novio la denunció a la policía. La fusilaron el 5 de agosto. Tenía 19 años. La actriz, muy emocionada, ha reconocido, tras ver el vídeo, que le estaba costando «mantener la compostura». «La democracia no es completa si no hay reparación. Ya basta», ha dicho.

Paco León se pone en la piel de su bisabuelo, Joaquín León Trejo, maestro de escuela en un pueblo de Sevilla. Un alumno le denunció por republicano. Le fusilaron a él y a sus dos hermanos.

Pilar Bardem habla en nombre de María Álvarez, que durante años ayudó a los guerrilleros antifranquistas. Fue asesinada con su hermano Marcelino en julio de 1951.

José Manuel Seda recuerda a Gerardo González Iglesias, jornalero, militante de UGT y padre de cuatro hijos. Al comienzo de la guerra se alistó como miliciano. Fue fusilado el 5 de marzo de 1938. Fue a parar a una fosa común. Sus hermanos Ángel, de 32 años y Ramón, de 26, también fueron asesinados. En la presentación del vídeo ha destacado la valentía de los que, como Gerardo González, habían dado su vida por defender sus convicciones. «Me pregunto si yo sería capaz de tirarme al monte para defender lo que creo».

Hugo Silva es José Villalibre Toral, albañil y labrador. El 22 de agosto de 1936 fueron a buscarlo un grupo de falangistas, que lo asesinaron horas después. Tampoco tuvo ni abogado, ni juicio, ni sentencia.

Miguel Ríos recuerda a Severiano Rivas, alcalde republicano. Fue detenido en 1936 mientras estaba tomando un café. A los dos meses, le pegaron un tiro y abandonaron su cuerpo en los alrededores del cementerio.

Juan Diego es Feliciano Marcos Brasa, de Destriana (León), miembro de las Juventudes Socialistas de su localidad natal e hijo de Higinio Marcos Pérez, presidente de la Sociedad de Trabajadores de la Tierra. A finales de julio de 1936, Feliciano fue secuestrado en su pueblo y torturado, asesinado y enterrado en un paraje alejado varios kilómetros. En octubre de ese mismo año su padre fue también asesinado junto a dos vecinos.

Fuente: http://www.elpais.com/articulo/espana/tuve/juicio/abogado/sentencia/familia/sigue/buscando/elpepuesp/20100614elpepunac_4/Tes