«Abrir las fosas no es un favor a las víctimas; es una obligación»…

junio 17, 2010

Debate entre un forense argentino y otro español sobre políticas de memoria

NATALIA JUNQUERA – Madrid – 17/06/2010

El forense español Francisco Etxeberria (izquierda) y el argentino Luis Fondebrider, ayer en Madrid.- SAMUEL SÁNCHEZ

«Siento mucha envidia. Es sana, pero envidia. Porque allí, habiendo pasado menos tiempo, con muchas menos víctimas y menos drama que en España, han ido mucho más allá que nosotros», confesaba Fausto Canales, de 75 años, hijo de un fusilado en 1936 cuyo cuerpo fue robado y enterrado en el Valle de los Caídos, tras escuchar a Luis Fondebrider, director y fundador del Centro Argentino de Antropología Forense. Fondebrider acababa de hacer un balance de las políticas de justicia y reparación para las víctimas de la dictadura argentina inimaginable para las de la española: 1.000 procesos judiciales abiertos, 634 procesados, 101 bebés robados recuperados, 350 cuerpos identificados y un banco de sangre propiedad del Estado con 6.500 muestras para poder poner nombre y apellidos a más víctimas.

EL PAÍS reunió a Fondebrider y lo más parecido a su homólogo español, Francisco Etxeberria, forense y profesor de medicina legal en la Universidad del País Vasco, que ha participado en más de un centenar de exhumaciones de fosas de la Guerra Civil. Durante casi dos horas, hablan sobre lo que el Estado y la justicia han hecho por las víctimas del pasado trágico en cada país, e intentan aclarar por qué en Argentina fue posible perseguir a los verdugos y reparar a las víctimas casi al día siguiente del fin de la dictadura, mientras que en España, 34 años después de la muerte de Franco, no ha sido posible. Ambos se conocieron en 1993 en Bogotá en un congreso sobre antropología forense y derechos humanos.

– Cómo empezó. «Los primeros decretos del nuevo Gobierno, casi inmediatamente después de la dictadura, fueron para crear una comisión investigadora sobre lo ocurrido», explica Fondebrider. Era 1983. La presión de los militares desembocó en las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, similares a una amnistía. «En 1984, un grupo de estudiantes de arqueología, medicina, antropología… fundamos el Centro Argentino de Antropología Forense para atender a los familiares de los desaparecidos, y en 1986 empezamos a recibir pedidos de otras partes del mundo». Los pedidos son exhumaciones y peritajes en países como Sudáfrica, Perú o Sudán. En 2003, el Gobierno anuló las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

El relato de Etxeberria es bien distinto. En el año 2000 ayudó a Emilio Silva, hoy presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, a rescatar los restos de su abuelo. Fue la primera exhumación realizada con métodos científicos en España. «Los forenses no tenían experiencia. En estos 10 años hemos tenido que improvisar. Ahora estamos en lo que yo imagino que fueron los comienzos en Argentina, cuando existía incomprensión y los profesionales del mundo académico no se atrevían a intervenir». «Cuando di el primer paso, hubo quien me dijo en mi Facultad de Medicina: ‘Paco, ten cuidado. No te metas en este asunto».

– Relación con la justicia. «En Argentina no se abre una fosa sin autorización judicial. En todas las investigaciones hay una autoridad clara, el juez, y una cadena de mando: el fiscal, el perito…», explica Fondebrider. «En España se han abierto más de 200 fosas y la autoridad judicial solo ha intervenido en tres», cuenta Etxeberria.

– Relación con el Gobierno. «En Argentina nunca hemos encontrado oposición a esta tarea por parte del Gobierno. En los últimos cuatro años hemos recibido casi cuatro millones de dólares de subvenciones. Un secretario de Estado me dijo una vez: ‘Si el Estado ha pagado por picanas eléctricas, ahora debe pagar para ayudar a encontrar a las víctimas».

«En España hay una ausencia de liderazgo institucional», afirma Etxeberria. «Faltan políticas públicas de memoria. Se deja hacer. Hasta ahora, el proceso lo han liderado las asociaciones, que no tienen capacidad para ocuparse del asunto». «Nos fijamos mucho en el Gobierno central, pero la estructura del Estado llega hasta cada pueblo. Allí también hay políticos con sueldo que pueden hacer cosas sin necesidad de que se lo marque una ley, como homenajear a los funcionarios que perdieron su puesto de trabajo. Es higiene democrática».

– Por qué Argentina tan rápido y España tan lento. Fondebrider asegura que la clave del proceso argentino ha sido «la fuerza y la perseverancia de los familiares y los organismos de defensa de derechos humanos». «Si en Argentina hubiera ocurrido algo parecido a lo del juez Garzón, los argentinos habrían tomado el Supremo», afirma. «Cada año, las fuerzas armadas envían al Parlamento una lista de ascensos militares. La lista es revisada por organismos de derechos humanos que estudian si alguno participó en la dictadura. También ha sido muy importante el apoyo internacional. EE UU ha contribuido mucho financieramente, también países de Europa Occidental». Y finalmente una conciencia social. «Hoy en día muy pocas personas cuestionan en Argentina que lo que sucedió durante la dictadura fue un plan sistemático para eliminar a una parte importante de la sociedad».

«El franquismo tiene una sociología instalada hasta nuestros días», asegura Etxeberria. «De todos los testimonios que he oído en las exhumaciones el que más me impresionó fue el de una mujer que me contó que ella había pensado que su padre había sido un canalla, que su muerte era justa, hasta que un día se hizo mayor y se dio cuenta de que la habían engañado y tomó conciencia de la injusticia. A nivel colectivo, muchos españoles piensan aún que Franco nos salvó de algo peor o que fue un genio que nos llevó a la modernidad. La sociedad española aún no se ha hecho mayor».

– Cómo acabará el proceso. Etxeberria es optimista. «Tengo la plena convicción de que va a haber más implicación política e institucional, precisamente tras el drama del caso Garzón. Se ha creado una Oficina de Atención a las Víctimas en el Ministerio de Justicia, no en el de Asuntos Sociales o el de Cultura. Me parece muy significativo. Los poderes públicos tienen que dar un paso al frente y hacer mucho más de lo que han hecho hasta ahora. Aunque yo creo que la forma de resolver este asunto es a través de una fiscalía especial».

Fondebrider asegura que aún queda mucho. «Estos procesos no se terminan ni en cinco, ni en 10, ni en 15 años, como a veces quieren los políticos. Llevan varias generaciones. Abrir las fosas no es un favor que le hacemos a las víctimas, ni una dádiva de los Gobiernos. Es una obligación».

El CSIC analiza una década de exhumaciones

Luis Fondebrider está en España porque le ha invitado el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para participar en unas jornadas sobre la aplicación de la ciencia en la investigación de casos de violencia política. Fondebrider compartió cartel con Antonius Robben, catedrático de Antropología Social de la Universidad de Utrecht, quien habló sobre «memoria, duelo y exhumaciones en Argentina y Chile». Después, ambos debatieron con expertos españoles. Todo forma parte del proyecto que está llevando a cabo el CSIC para analizar con juristas, forenses, antropólogos, psicólogos e historiadores, las políticas de memoria en España y el impacto social, cultural y jurídico de una década de exhumaciones.

El trabajo de campo, dirigido por el antropólogo Francisco Ferrándiz, que ha asistido a decenas de exhumaciones desde el año 2000, parece haber probado ya una cosa: «En las fosas, no hay ánimos de venganza, ni afán revanchista. La polémica en torno a este asunto es una polémica sobrevenida, fabricada entre políticos», afirma Ferrándiz.

Enlaces relacionados:

El CSIC analiza una década de exhumaciones

La Memoria Viv@ vía faceboock enlace del País.com


Los diarios de Alcalá-Zamora, más cerca de Salamanca…

junio 17, 2010

El Ministerio de Cultura ultima la compra de los más de mil documentos personales del presidente de la Segunda República. La familia, que los ha custodiado durante más de 70 años, defiende sus derechos frente a los herederos.

PEIO H. RIAÑO MADRID 17/06/2010

11 de diciembre de 1931, Niceto Alcalá Zamora sale de las Cortes después de la ceremonia de toma de posesión de su nuevo cargo como presidente de la República.Efe

11 de diciembre de 1931, Niceto Alcalá Zamora sale de las Cortes después de la ceremonia de toma de posesión de su nuevo cargo como presidente de la República.

Nadie sabe qué escribió el primer presidente de la Segunda República en sus diarios, pero la imaginación se disparó hace año y medio, cuando la Guardia Civil incautó la preciada documentación en el restaurante de un céntrico hotel valenciano, mientras la familia que la tenía en su poder preguntaba por el valor de aquellos papeles al periodista César Vidal. Hasta entonces nadie se había interesado por ellos y llevaban desaparecidos más de 70 años, tras haber sido sustraídos de las seis cajas de seguridad de la oficina del banco Crédit Lyonnais de Madrid, en 1936. El robo fue denunciado por el propio político en el exilio, que ya redactaba sus memorias ante la desaparición de los apuntes.

La Guardia Civil entregó el material retenido al Ministerio de Cultura y desde entonces permanecen en custodia, a la espera del inminente cierre de la negociación por la que los más de 1.100 documentos pasarían a formar parte del patrimonio del Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca. Después de que el juzgado número 7 de Valencia emitiese una sentencia que sobreseía las acusaciones de robo de los herederos contra los tenedores actuales de los archivos que han vigilado esa documentación a lo largo de todos estos años y han conquistado su propiedad por usucapión han manifestado su intención de «ponerlos a disposición pública para quien quiera consultarlos». Muchos ya los han calificado como el tesoro del siglo XX español.

Unos secretos públicos

Junto con los diarios personales, se supone que hay discursos, conferencias, correspondencia entre el presidente y altos cargos de la República, además de borradores de su testamento modificado o informes sobre el movimiento de tropas a la revolución de Asturias, en 1934. En el capítulo de las elucubraciones, algunos creen que estarían también las actas de las elecciones de 1936, que ganó el Frente Popular. Pero ningún historiador ajeno al informe técnido de Cultura ha podido investigarlos, clasificarlos y catalogarlos, ni leerlos todavía.

Sólo la familia Soria Giner ha tenido un trato diario con los papeles. «Nunca los hemos ocultado, es más, los hemos leído con los amigos. Eran parte de nuestra cotidianidad. Son una lección de historia magistral», reconoce Aurora Lara, mujer de Mariano Soria Giner, hijo de quien tuvo desde 1941 los archivos. «No sabemos cómo llegaron a sus manos. El padre de mi marido fue arquitecto y se ganó la vida con su trabajo. En 1936 estaba en la cárcel y luego tuvo que exiliarse. Mi suegro falleció en 1978 y nunca hablamos de la procedencia de aquellos papeles a los que por entonces no se les dio la importancia que tenían. La documentación está en poder de esta familia desde entonces y nosotros la hemos cuidado. Nos hemos cambiado hasta 12 veces de casa en los últimos años y siempre los hemos conservado en unas condiciones de temperatura constante», cuenta a Público.

Un juzgado de Valencia confirmó la pertenencia a los tenedores

Aurora Lara se queja del trato que ha recibido en este año y medio con insultos y descalificaciones. «Lo que no sabe nadie es que en el año 2000 nos pusimos en contacto con Pilar Zamora, la nieta, y estuvo en nuestra casa. Ellos querían que hiciéramos una donación de toda la documentación a la Fundación Niceto Alcalá-Zamora. Pero no volvieron a preocuparse por el asunto, ni llamaron. Nadie prestaba atención a los documentos, ni siquiera la entonces ministra de Cultura Carmen Calvo. Ingenuamente nos pusimos en contacto con César Vidal, que habló con la familia para tender la trampa».

Desde el Ministerio de Cultura reconocen que entre todo el material hay una pequeña parte pública y que el resto de documentos son privados, pero aseguran que todos los papeles son de suma importancia. De hecho, historiadores como Julián Casanova explican que «los papeles de un jefe de Estado, sean los que sean, no tienen carácter privado». «Todo es público. Eso es lo que debe ocurrir con Franco, Azaña, Alcalá-Zamora y lo que debería pasar con el rey», apunta. Sin embargo, Casanova resta importancia a los diarios, porque «a fin de cuentas son opiniones, no datos fidedignos que puedan cambiar el curso de la Historia».

En estos momentos el Ministerio de Cultura ya tiene en su poder el informe técnico que valora el archivo. Aunque desde la institución no han podido concretar la cifra económia en la que se estima la documentación, están a la espera de la supervisión de Hacienda para resolver la compra del material por dación en pago. La familia quiere una restitución por todos estos años de custodia.

Acuerdo inminente

«En breve tendremos ese informe y lo primero que haremos será abrirlos al público, para que todo el que quiera pueda consultarlos. Estamos obligados por ley a la recuperación de toda la memoria histórica que esté en manos privadas. El Estado debe captarla para hacerla pública», aclara Rogelio Blanco, director general del Libro.

Muchos han calificado el archivo como el tesoro del siglo XX español

Una vez superados los 50 años de la muerte de Niceto Alcalá-Zamora, la documentación ha quedado liberada de la protección de datos y no está sujeta a los permisos de los herederos para su utilización. Sí están vigentes los derechos de propiedad intelectual por ocho años más, y no es de extrañar que cualquier editorial pagaría una importante suma por la memoria de la Segunda República.

Los herederos de Niceto Alcalá-Zamora no aceptan la situación, la consideran «un atraco a mano armada». Uno de los seis nietos del presidente, el historiador José Alcalá-Zamora y Queipo de Llano quiere entregarlos a otra institución, si fueran de su propiedad: «Son documentos que robaron a mi abuelo. Hay documentación sensible que no se quiere enseñar y conviene hacerla pública. Me gustaría depositarla en la Real Academia de la Historia porque es una institución neutral». ¿El Ministerio de Cultura no es una institución neutral? «No. No lo es. No soy una persona que confíe en el Estado. Desconfío del Estado español desde el siglo XVI. Soy historiador y veo que se repiten los mismos errores desde entonces», aseguró ayer a este periódico.

Los herederos del presidente: «Es un atraco a mano armada»

Sólo le queda confiar en la judicatura, pero «Tampoco creo en la judicatura, porque con esta sentencia pasará a segunda estancia y eso significa un coste que no podemos asumir», dice. Furioso, ni siquiera ve los papeles en Salamanca: «Mi abuelo no estaría de acuerdo con esa institución. La memoria histórica es un invento para sesgar la memoria. No quiero saber nada de Salamanca, no conozco los estatutos del archivo, pero sé que la memoria histórica es un sesgo ideológico impuesto por el Gobierno».

El viaje de la memoria de la República

1936

Robo en madrid

La sublevación del ejército rebelde sorprende a Niceto Alcalá-Zamora en un viaje en Noruega. Saquean ilegalmente su domicilio y su caja de seguridad del banco Crédit Lyonnais en Madrid, robándole pertenencias y saqueando el manuscrito de sus memorias.

1941

En manos ajenas

La documentación sustraída pasa a la familia Soria Giner, según la versión de la misma. Aseguran que nunca preguntan a su padre cómo llegó toda esa documentación a sus manos.

1942

En el exilio

Huye a Argentina, donde vivió en una pensión de emigrantes. Murió en la ciudad de Buenos Aires el 18 de febrero de 1949.

2008

La guardia civil

El cuerpo de seguridad incauta los documentos en Valencia, en un encuentro entre la familia y el periodista César Vidal. Desde entonces están en custodia del Ministerio de Cultura. Un juzgado valenciano reconoció la propiedad a la familia tenedora, que ahora negocia con Cultura la venta.

La Memoria Viv@ vía faceboock enlace de Público.es


Memoria Histórica…

junio 17, 2010

Rafael Gómez Ojeda | Actualizado 16.06.2010

EL Foro por la Recuperación de la Memoria Histórica de El Puerto inauguró el pasado sábado en el Cementerio Municipal un monolito como recordatorio y homenaje a las víctimas de la represión franquista que fueron fusilados en el año 36 y siguientes, y enterrados en fosas comunes. Fruto de un minucioso trabajo de investigación por los miembros del Foro, se ha elaborado un listado fidedigno de muchas de esas personas y así figuran inscritos sus nombres y apellidos en la lápida que cubre el monumento. Con ese acto, fueron rescatados del olvido al que fueron condenados por sus ejecutores, además de quitarles el honor y la vida. Lágrimas de emoción de hijos y nietos; familiares que ya podrán depositar flores, si no en su tumba, al menos sobre sus nombres. Incluso uno de esos familiares, llegó a ofrecer el perdón a los asesinos, sin que nadie, hasta ahora, nos haya pedido perdón.

Cada paso que damos los familiares para restablecer la dignidad y el buen nombre de esas víctimas, salen voces pidiéndonos olvido. Alegan que eso supone reabrir heridas, cuando los que así se pronuncian saben que durante más de 70 años hay no una, sino miles de heridas sangrando constantemente. Gracias al tesón de los familiares y de personas ganadas para esta noble causa, se están cerrando algunas de esas heridas exhumando víctimas y dándoles digna sepultura. Aquí en El Puerto no ha sido posible abrir las fosas; por problemas técnicos unas, y otras por escasez de valentía del Gobierno de Zapatero.

En el calendario existen fechas para recordar, por ejemplo, a las víctimas del holocausto, las del 11-S, las del 11-M, y a todas las víctimas del terrorismo etarra, con una sola finalidad: que no sean olvidadas. ¿Porqué a mí me piden que olvide el fusilamiento de mi padre? Un general del ejercito español gritó una vez ¡Viva la muerte! Y muerte le dieron a los que se empeñaron en crear una sociedad libre, solidaria, humana, y culta, huérfana de analfabetismo e ignorancia. Ese fué el delito cometido por mi padre. Cuando yo nací, insufló en mi corazón toda la nobleza que había en el suyo, y eso me impide abrigar sentimientos de odio, rencor, ni de venganza. ¿A qué temen los que me piden olvido? Los que algo teman, allá ellos con su negra conciencia.

Solo un ruego: a los que visiten el cementerio en alguna ocasión, dirijan una mirada a ese monolito. Con ese gesto, ayudarán a que el golpe de estado militar del año 36 y sus trágicas consecuencias, no se vuelvan a repetir. Al menos, así viviré esperanzado el tiempo que me quede de vida. Gracias.

Diario de Cádiz


Memoria.- A CRMH de A Coruña inicia unha campaña para solicitar datos sobre vítimas da represión franquista…

junio 17, 2010

A Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica (CRMH) de A Coruña iniciará mañá unha campaña divulgativa para solicitar datos sobre vítimas da represión franquista nesta bisbarra, segundo informou hoxe, en rolda de prensa, o seu presidente, Manuel Monge. A campaña incluirá a repartición de 3.000 carteis e actos informativos.

A CORUÑA, 17 (EUROPA PRESS)

Nos carteis, que se distribuirán pola bisbarra en establecementos comerciais, diferentes entidades e asociacións, figura o lema ‘Búscanse vítimas do franquismo’.

O obxectivo, segundo o presidente da CRMH, é pedir a colaboración cidadá para incorporar á lista de 600 persoas asasinados durante a represión, e elaborada por esta entidade, «a doutros nomes tamén vítimas do franquismo e que non figuran nela», explicou.

Paralelamente á repartición de carteis, que comezará mañá nos distintos concellos da bisbarra, a CRMH organizará actos informativos «explicando a represión que houbo en cada un deles», engadiu Manuel Monge, que solicitou tamén a colaboración de historiadores e outros colectivos nesta iniciativa.

Por outra banda, recordou que o seu obxectivo é inaugurar, nun lugar aínda por concretar do Concello de A Coruña, «un memorial en homenaxe ás vítimas».

Monge sinalou que están á espera de que, por parte da Casa do concello coruñés, se lles concrete unha situación, aínda que indicou que lles gustaría que fose «no ámbito do cemiterio de Santo Amaro Amaro por ser un lugar emblemático».

La Comisión para la Recuperación de la Memoria Histórica (CRMH) de A Coruña iniciará  mañana una campaña divulgativa para solicitar  información sobre las víctimas de la represión franquista, en éste municipio, según informó hoy en una conferencia de prensa, su presidente, Manuel Monge. La campaña incluirá la distribución de 3.000 carteles y eventos informativos…

En los carteles, que se distribuirán por todo el municipio en los establecimientos comerciales, diversas organizaciones y asociaciones, figurará el  lema ‘Se buscan  víctimas del franquismo».

El objetivo, según el presidente de la CRMH, es solicitar ayudada ciudadana para incorporar  a la lista de 600 personas muertas durante la represión, y elaborada por esta entidad, «a otros nombres también  de víctimas del régimen franquista y que no aparecen en ella», según explicó.

Paralelamente a las distribución de carteles, que se iniciará mañana en varios  distritos del municipio, la  CRMH  organizará actos informativos «explicando  la represión que hubo  en cada uno de ellos «, dijo Manuel Monge, quien también solicitó la colaboración de historiadores y otros grupos en esta iniciativa.

Por otra parte, recordó que su objetivo es inaugurar, en un lugar todavía por concretar  del Concello de A Coruña, » un monumento a las víctimas».

Monge  señaló  que están a la espera de que, por  parte del Ayuntamiento coruñés se concrete una ubicación, aunque todavía apuntó que le gustaría que fuese «en el ámbito del cementerio de Santo Amaro Amaro  al  ser un lugar emblemático.»

Traducción por: Jordi Carreño

(El editor pide disculpas si ha cometido algún error en la traducción del texto ya que su gallego no es de muy buen nivel, aunque ha intentado mantener en todo momento la esencia primigenia  del artículo en lengua original.)

Europa Press via Yahoo! España Noticias