En torno a la memoria histórica: La vía penal contra el franquismo, un riesgo…

julio 6, 2010

– Profesores cercanos a la izquierda advierten de que es difícil, cuando no «peligroso», iniciar un proceso contra los represores del régimen anterior.

– Bastida, favorable a que las reparaciones se circunscriban a los opositores a Franco, mientras Aláez estima que la ley incluye a todas las víctimas.

Oviedo, L. Á. VEGA

«Todos los que han sido asesinados sin procedimiento legal merecen reparación»Benito Aláez Profesor Derecho Constitucional

¿Fue la ley de Amnistía realmente una ley de amnesia, destinada únicamente a tapar los crímenes del franquismo? ¿Deben ser rehabilitadas únicamente las víctimas del régimen anterior, dejando de lado a quienes fueron asesinados en la zona republicana, muchos de los cuales ya fueron honrados al final de la guerra? ¿Todos los represaliados del franquismo luchaban por la democracia? ¿Es la derecha actual heredera del franquismo? Desde determinados sectores de la izquierda se está contestando afirmativamente a todas estas cuestiones, y no sólo con el fin de salvar la carrera del juez Baltasar Garzón, sino con la intención de enmendar una Transición que consideran viciada. LA NUEVA ESPAÑA ha planteado estas mismas preguntas a varios profesores asturianos cercanos a la izquierda. Aunque éstos puedan coincidir en parte con la visión arriba apuntada, introducen significativos matices y, lo que es más importante, insisten en la peligrosidad de reavivar la vía penal para enjuiciar los desmanes de esa quiebra histórica que fueron la Guerra Civil y el franquismo.

l Ley de Amnistía. Para el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo Francisco Bastida, «la ley no fue de amnesia, sino de borrón y cuenta nueva, y beneficiaba a gente del franquismo, pero también a ETA». Según el profesor, «eso ha permitido que algunos de los que participaron en la represión estén hoy en policías locales u ocupen cargos en el Cuerpo Nacional de Policía». En opinión de Bastida, la ley «cumplió su papel, y ahora corresponde a la ciudadanía decidir si pasa página».

Para el profesor de Derecho Constitucional Benito Aláez, «el significado jurídico de la ley de Amnistía es bastante discutido». Del tenor literal de la norma, se desprende que estaba destinada «tanto para los opositores como para los funcionarios y las autoridades del régimen». La suscripción a tratados anteriores sobre derechos humanos «implicaría para algunos juristas la posibilidad de reabrir los procesos por los crímenes de la época franquista», pero en este punto, indica el profesor, «tanto la judicatura como la doctrina están divididas».

Los historiadores, añade el profesor, tampoco se ponen de acuerdo sobre los objetivos de la ley. «Hay quien señala que se buscaba cerrar el pasado y abrir el futuro, que la exculpación de los crímenes del franquismo era un objetivo secundario y que se hizo para amnistiar a los presos políticos, pero otros historiadores demuestran que el objetivo de algunos participantes en el proceso para sacar adelante esa ley era preservar a los represores», señala.

l Rehabilitaciones. El profesor Francisco Bastida sostiene que en este momento «se está tratando de reparar a las víctimas del franquismo, y ésas sólo están en un lado». Las otras, indicó, «ya fueron reparadas de manera suficiente». Bastida reconoce que «se ha hecho mucho por las víctimas del franquismo, pero no por recuperar los cadáveres». En su opinión, «debe haber una reparación, sin que se califique a quienes la pretenden de cainitas o guerracivilistas». Aunque también considera que aprovechar ese proceso «para llegar a la vía penal y darle a la moviola es peligroso».

El profesor Aláez considera, sin embargo, que el contenido de la ley de Memoria Histórica es meridiano, puesto que fue pensada «para abarcar a cualquier víctima del proceso de ruptura histórico». En su opinión, «quien quiera ver que sólo puede repararse a unas víctimas determinadas, únicamente las del franquismo, no ha leído la ley, que no se orienta hacia ningún bando». También indica Aláez que la ley de Memoria «no permite revisar los juicios, sino reparar la memoria moral de quienes sufrieron algún crimen».

l Credenciales democráticas. Francisco Bastida considera que «quizás es demasiado amplio considerar a todos los represaliados del franquismo como héroes de la democracia y la libertad». Efectivamente, «mucha gente no se enfrentaba al franquismo por instaurar una democracia, aunque la gente que pasó primero ante el Tribunal Especial para la Represión del Comunismo y la Masonería, que el nombre se las trae, y posteriormente ante el de Orden Público, sí que eran defensores y ejercían lo que hoy son las libertades, y es evidente que, si no héroes, sí que son víctimas de la dictadura, que han pagado muy caro su intento de ejercer ese derecho».

Para Benito Aláez, «no cabe hacer juicios de valor y de intenciones respecto a las víctimas». Y es que «cuando una persona es asesinada, el disvalor se produce independientemente de la presunta cualidad moral de la víctima». Por ello, «todos los que han sido asesinados sin procedimiento legal merecen una reparación, independientemente de que fueran buenos o malos ciudadanos, buenos o malos creyentes o buenos o malos padres».

l La herencia de Franco. Para el profesor Bastida, «ayuda poco a distanciar al PP del franquismo el hecho de que algunos de sus dirigentes, como Esperanza Aguirre, frivolicen sobre las cuestiones de la memoria histórica, o de que hayan tirado contra el Poder Judicial, con críticas despiadadas a magistrados como Garzón o Bacigalupo». En opinión del catedrático, todo ese «sectarismo» hace que «se le vaya identificando con el franquismo». Para Bastida, el procesamiento de Garzón «es excesivo».

Aláez sostiene que «del mismo modo que se dice que la derecha es heredera del franquismo, también podría postularse que la izquierda actual procede del marxismo y el leninismo, lo que resulta un tanto injusto, porque las ideas y los programas evolucionan, y así como la derecha ha girado al centro, también lo ha hecho la izquierda». No obstante, Aláez sí que advierte «vestigios» del franquismo cuando el PP critica las manifestaciones pro Garzón, lo que denota «desconfianza hacia la participación ciudadana». Claro que también en el PSOE cabe encontrar vestigios de un pasado no democrático, como cuando «Montilla parece dudar del funcionamiento imparcial del Constitucional».

«Las víctimas a manos de los republicanos ya fueron reparadas de forma suficiente»
Francisco Bastida
Catedrático Derecho Constitucional

«Todos los que han sido asesinados sin procedimiento legal merecen reparación»
Benito Aláez
Profesor Derecho Constitucional

lne.es (La Nueva España)


Las burradas de Don Manuel…

julio 6, 2010

Por la boca muere el pez y también aquellos que hablan de más, es decir, los charlatanes. Y es que Don Manuel nunca supo morderse la lengua y dice lo que piensa, algo que es de agradecer por otra parte, porque así al menos,  no nos cabe  ni la  menor duda al respecto de cuáles son sus verdaderos pensamientos  e intenciones (tampoco es que antes las tuviésemos). Es decir, el pensamiento único y casi fascista del veterano político, que de algún modo debe conservar aquellas reminiscencias de su pasado franquista, es inevitable. Si Garzón hubiera conseguido encausar al franquismo (algo que por otra parte no está descartado en el derecho internacional), él y otros muchos, actualmente estarían  en un brete. Y como no hay mejor defensa que un buen ataque, pues ahí van una declaraciones acordes con lo que acabo de exponer y que no dejan de ser algo más que anecdóticas en boca del Sr. Fraga, y es que  Don Manuel ya nos tiene acostumbrados a sus burradas.

Jordi Carreño Crispín

Vicepresidente de La Memoria Viv@

«Hasta un burro entendería que alguien a quien no ves es un peligro»

Manuel Fraga carga contra el uso del burka en una entrevista al The New York Times en la que también critica a Zapatero y al juez Baltasar Garzón…

PÚBLICO.ES 05/07/2010

El senador del PP, Manuel Fraga.DANI POZO

El senador del PP, Manuel Fraga.

El senador por el Partido Popular y ex ministro de Franco, Manuel Fraga, ha criticado el burka en una entrevista al diario neoyorquino The New York Times por considerar que las mujeres que lo usan son peligrosas. «Hasta un burro entendería que alguien a quien no puedes ver es un peligro potencial», ha asegurado al periódico estadounidense.

The New York Times ha querido hacer balance de la actualidad de España con el fundador del PP y con el ex secretario general del PCE, Santiago Carrillo, en una entrevista a dos bandas en las que repasan desde la crisis hasta la marcha de Garzón a La Haya.

Precisamente, Fraga se muestra muy crítico con el ex magistrado de la Audiencia Nacional, que fue suspendido por tratar de investigar los crímenes del franquismo, régimen del que el senador conservador formó parte.

Fraga se alegra de la sanción al juez y piensa que Garzón «debería de estar lo más lejos posible de España». Carrillo, por su parte, contesta que «Franco encarceló y fusiló a sus enemigos tras la guerra al tiempo que rehabilitaba a sus muertos, algo que está por ocurrir con las víctimas».

Sin embargo, el senador del PP no cree que la sombra de Franco esté aún presente en la sociedad española. «Franco no dejó huella», asegura Fraga, quien no pensó que «fuera el final» cuando falleció el dictador, sino que pensó que se abría la puerta «a nuevas oportunidades».

En la entrevista, ambos hacen referencia a la crisis económica que sufre España. Los dos coinciden en que la situación es crítica pero cada uno lo ve de un modo distinto. «La confianza que había existido entre Zapatero y los sindicatos se ha roto», reconoce Carrillo. Fraga, por su parte, es más duro. «Zapatero no es el hombre correcto para este momento».

Público.es


Videla asume su responsabilidad por los crímenes de la dictadura…

julio 6, 2010

El dictador argentino sostuvo que «los subordinados se limitaron» a cumplir sus órdenes.

EFE Buenos Aires 06/07/2010

El dictador argentino Jorge Videla asumió su responsabilidad en la represión desatada durante el último gobierno de facto (1976-1983), al declarar este lunes en la segunda audiencia del juicio oral y público que se sigue en su contra por delitos de lesa humanidad.

«Reitero y asumo en plenitud mis responsabilidades en todo lo actuado por el Ejército en la guerra en contra de los subversivos», sostuvo Videla y añadió que «los subordinados se limitaron» a cumplir sus órdenes.

El dictador planteó además que el Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba (centro del país) carece de «competencia y jurisdicción» para juzgarle, al sostener que por su condición y por tratarse de «hechos de guerra» correspondería hacerlo a la Justicia militar.

Además del primero de los cuatro presidentes de la última dictadura, de 84 años, están sentados en el banquillo de los acusados el general Luciano Benjamín Menéndez y otros 23 imputados.

Todos ellos deben responder por el fusilamiento en 1976 de una treintena de presos en una cárcel de la provincia de Córdoba.

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Una jueza vasca atiende por fin a las víctimas de Franco…

julio 6, 2010

Un juzgado de Donostia ha identificado por su ADN a dos fusilados de 1936 hallados en 2009.

DIEGO BARCALA MADRID 05/07/2010

Análisis de los restos encontrados hace un año. – Aranzadi

Análisis de los restos encontrados hace un año. - Aranzadi

Celestina Zabala tenía 11 años cuando los franquistas detuvieron a su padre Millán, uno de los funcionarios republicanos donostiarras que los fascistas eliminaron a su entrada a la ciudad en 1936. Los golpistas lo hicieron desaparecer durante 74 años, hasta que unas obras en el puente de Hierro de la ciudad encontraron hace un año siete esqueletos. El juzgado número 3 de Donostia se hizo cargo del hallazgo y publicitó los resultados de la investigación. El ADN dice que uno de los encontrados es el padre de Celestina.

La casualidad hizo que las obras sobre el río Urumea donde aparecieron los restos quedaran apenas a cien metros de la casa de Francisco Etxeberria, el médico forense que más fosas de la Guerra Civil ha investigado en la última década. «Cuando encontramos los restos y vimos que efectivamente tenían señales de violencia llevamos el caso al juzgado, como hacemos siempre», explica el facultativo.

La diferencia con el resto de fosas excavadas en la última década es que, en este caso, el juzgado sí hizo caso a la denuncia. El Instituto Vasco de Medicina Legal en colaboración con la sociedad de ciencias Aranzadi donde investiga Etxeberria emprendió la investigación para la identificación de los siete cuerpos encontrados en dos fosas en la orilla del río. El hallazgo de botones con las letras SS, propias del uniforme de funcionarios de San Sebastián, introdujo también en la investigación histórica a la policía local.

Ejemplo de trabajo

Todas las partes implicadas explicaron en una conferencia de prensa en el juzgado los resultados del caso. «Es la primera vez que un juzgado se implica tras hablar con las familias. Ha sido un ejemplo de cómo se debe trabajar en estos casos», añade Etxeberria. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica denuncia que los jueces que no analizan los restos con signos de violencia, como un disparo en un cráneo, inclumplen la Ley de Enjuiciamiento Criminal que obliga al juez a, por lo menos, acudir a reconocer el lugar del crimen.

«Es la primera vez que un juzgado se implica tras hablar con las familias»

Junto al padre de Celestina, se ha identificado a otro varón que forma parte de las 380 víctimas republicanas ya documentadas por el historiador Iñaki Eraña. «Hay documentos que muestran los ingresos de los cuerpos en los cementerios de Polloe y Alza», explica Eraña. Entre los otros cinco cuerpos que faltan por identificar hay una mujer cuyo ADN dice que es pariente por línea materna de otro de los fusilados sin identificar.

Antes de que fueran encontrados los botones que daban pistas sobre la ocupación republicana de las víctimas, se manejaron dos hipótesis. La primera, ciertamente común en San Sebastián, llevaba a pensar que eran restos de soldados abandonados por las tropas napoleónicas de la Guerra de la Independencia. Y la segunda, que fueran algunos de los 70 militares golpistas fusilados por los republicanos leales tras el fracasado 18 de julio.

El lugar donde aparecieron los restos era utilizado por los republicanos para los fusilamientos. El apoyo judicial a la exhumación adquirió relevancia hace un año, cuando el debate sobre el proceso abierto por la Audiencia Nacional tenía más calor. La colaboración institucional seguirá con el estreno del nuevo puente cuando se añada una placa que homenajee a las víctimas.

«Ya puedo decir que mi padre ha aparecido»

Celestina Zabala, de 85 años, siempre vivió con la incertidumbre del lugar donde su padre había muerto. No sabía si estaba en el cerro de San Bartolomé, como un sereno le dijo a su madre, o en los rellenos de Amara, donde unas obras destaparon, como se ve en la fotografía, su cuerpo 74 años después. “Según le contaron a mi madre, se lo llevaron cuando estaba en la barandilla de la Concha. A partir de ese momento, ya no supimos nada más de él”, explicó en 2008 en un homenaje a los 380 republicanos fusilados en Donostia. Los franquistas registraron su casa de Intxaurrondo donde Celestina, su madre y su hermano Narciso de 8 años vieron cómo se llevaron su pistola de sereno. Su madre salió sin éxito en su busca. “Ya puedo decir que ha aparecido”, reflexionó Celestina.

Público.es


Reabierta al público, tras un proceso de restauración y rehabilitación de dos años, la Casa de Blas Infante en Sevilla…

julio 6, 2010

SEVILLA, 5 (EUROPA PRESS)

La Junta de Andalucía ha reabierto este lunes la Casa de Blas Infante –la ‘Casa de la Alegría’, tal y como la bautizara el Padre de la Patria andaluza–, tras un exhaustivo proyecto de restauración y rehabilitación integral que la ha mantenido durante dos años cerrada al público.

Así, coincidiendo con el 125 aniversario del nacimiento de esta emblemática figura y en el marco de esta conmemoración, la Casa de la Alegría, testigo de la trayectoria vital e intelectual de este polifacético y universal andaluz, ha vuelto a abrir sus puertas a todos los andaluces para que puedan disfrutar de la luminosidad y belleza de todos aquellos detalles que forman parte de este simbólico espacio, referente de la historia contemporánea de Andalucía.

Declarada Bien de Interés Cultural el 4 de julio de 2006, está ubicada actualmente en el recinto de la Autonomía de Andalucía, junto al Museo de la Autonomía y el Centro de Investigación de la Memoria de Andalucía, entre las localidades de Coria y La Puebla del Río (Sevilla), lugar donde este lunes el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha concluido los actos institucionales realizados a lo largo de la jornada para celebrar el mencionado aniversario.

Griñán, que agradeció a la familia de Infante, y sobre todo a su hija Ángeles, haber conservado «la memoria del padre y el esposo vilmente asesinado», aseguró esta vivienda es «una herencia al servicio de todos los andaluces» y que servirá, además de para conocer mejor al Padre de la Patria andaluza, para «valorar más nuestra autonomía».

La reapertura de la Casa de la Alegría, según informó la Consejería de Presidencia, es el resultado de la culminación de un ambicioso y complejo proyecto de restauración y rehabilitación integral acometido con el objetivo de garantizar la estabilidad estructural y conservación material del inmueble.

La histórica vivienda, en la que el Padre de la Patria andaluza vivió desde la proclamación de la II República hasta su fusilamiento en agosto de 1936, fue adquirida por la Junta de Andalucía a sus herederos en 2001 y abierta al público, como casa-museo, en 2003. Tres años más tarde, fue catalogada como Bien de Interés Cultural –haciéndose extensiva esta protección a los bienes muebles que albergaba en su interior–, algo que coincidió con el inicio de la redacción del proyecto para la conservación y recuperación de los elementos patrimoniales, arquitectónicos y decorativos originales de la construcción, algunos ya en avanzado estado de deterioro.

El proyecto de restauración y rehabilitación de la Casa de Blas Infante, dirigido por el arquitecto Antonio Tejedor Cabrera, ha sido ejecutado en consonancia con las recomendaciones del IAPHA y con el asesoramiento de un comité externo integrado por arquitectos, historiadores y representantes de la familia de Blas Infante, entre los que se encuentran el director del IAPHA, Román Fernández-Baca, o el director del departamento de Historia, Teoría y Composición Arquitectónicas de la Universidad de Sevilla (US).

A partir de ahora, pues, los visitantes podrán recorrer de nuevo las distintas estancias que Blas Infante diseñó y en las que pasó los últimos años de su vida. Además, podrán disfrutar de un innovador discurso museográfico que permite redescubrir la figura del Padre de la Patria andaluza y revitalizar los fundamentos de su pensamiento, que sigue vigente inspirando el compromiso y la voluntad de progreso del pueblo andaluz.

CARACTERÍSTICAS DE LA VIVIENDA

La Casa de la Alegría, ubicada sobre un altozano que domina el Guadalquivir, fue proyectada por Blas Infante entre 1931 y 1933 como residencia familiar. Las circunstancias de su construcción fueron especialmente singulares, ya que fue el propio Infante quien diseñó la casa, ejerciendo al mismo tiempo de arquitecto, decorador e incluso de maestro de obras.

De hecho, él mismo contrató a los artesanos y operarios que trabajaron en las obras, como queda patente en el manuscrito titulado ‘El latifundio’, hallado en la casa y en el que están consignadas por su puño y letra todas las anotaciones relativas a los detalles de construcción de la vivienda.

Esta circunstancia explica la impronta personal del inmueble, que recrea elementos de varias épocas históricas como almenas decorativas hispanomusulmanas, yeserías y ventanas de inspiración andalusí e interiores inspirados tanto en la arquitectura andalusí como en el clasicismo que sigue la corriente historicista del regionalismo sevillano de principios del siglo XX.

Con todo, Infante acometió primero la obra de la parte «noble», donde desplegó la iconografía islámica que había conocido durante sus viajes por Andalucía y Marruecos, para después centrarse en la parte «doméstica», en la que el repertorio formal es más ecléctico y se hace evidente la influencia del regionalismo sevillano.

El exterior de la edificación es, sin embargo, de ladrillo visto y tanto la apariencia exterior como su disposición original han sido conservadas íntegramente, sin que se hayan introducido modificaciones de ningún tipo que no hayan sido «imprescindibles para la seguridad estructural y la protección frente al agua, principal agente agresor de la vivienda».

OBJETOS PERSONALES

De las varias salas con las que cuenta la casa, cuatro son de tipo histórico, a saber, el despacho, la biblioteca, el salón de las columnas y el comedor de los frescos. En estos espacios se conservan algunos muebles, enseres y libros legados por la familia, entre los que destacan el sillón del despacho de Infante, que en su día perteneció a Emilio Castelar, así como la radio de galena y el altavoz que sirvieron como pretexto para detener a Blas Infante (los falangistas alegaron que se comunicaba con los comunistas a través del aparato, aunque en realidad se trataba de un sencillo receptor).

La casa alberga también la biblioteca de Infante, que atesora cerca de 1.800 títulos, entre libros y revistas de temas variados, desde historia y derecho hasta medicina o música, además de una importante colección de diccionarios y gramáticas de lenguas extranjeras.

Para poder catalogarlo, durante 2009 el Centro de Estudios Andaluces desarrolló un complejo trabajo de tratamiento documental en colaboración con el IAPHA que ha culminado con la digitalización de todos los manuscritos hallados.

MUSEOGRAFÍA DE VANGUARDIA

Así pues, ya plenamente recuperada para la visita, la Casa de Blas Infante es hoy día un espacio dotado de técnicas museográficas de vanguardia pero que vela por la accesibilidad de personas con deficiencias auditivas o discapacitados físicos, para lo cual, se han incorporado una serie de recursos y elementos técnicos específicos.

También muestra una especial sensibilidad hacia el ahorro energético y el equipamiento de iluminación está basado en tecnología LED, una iluminación que ahorra y que resulta idónea en los recintos con valor histórico-artístico.

Los medios empleados para dar soporte a la visita son variados y entre ellos se suceden audiovisuales de carácter historicista, iluminación teatral, ambientación sonora o escenografía, lo que convierte el discurso museográfico de la Casa de Blas Infante en una instalación de vanguardia en el sector de espacios expositivos.

Europa Press via Yahoo! España Noticias


Mitos sobre a Memoria…

julio 6, 2010

JAVIER CHINCHÓN ÁLVAREZ

07-061.jpgTras la presentación del escrito de defensa del magistrado Baltasar Garzón, y la reciente actividad en nuestros altos tribunales, propondría un alto para reflexionar sobre algunas de las cosas que se han escuchado en todo este tiempo. Sea, al menos, para tratar de conjurar la vieja máxima de Goebbels sobre la verdad y las mentiras.

Probablemente una de las más extendidas correspondería a que Garzón, al rechazar en 1998 la querella por los crímenes de Paracuellos, sostuvo lo contrario que al declararse competente, en 2008, en la conocida como “causa de la Memoria Histórica”. Desde luego, sería este un argumento prácticamente definitivo, y también así se pretendía esgrimir en el impresentable (en sentido literal, según el magistrado Varela) escrito de acusación de Falange Española. El único inconveniente es que basta con leer aquel auto de 16 de diciembre de 1998 para comprobar que Garzón nunca afirmó que tales crímenes estuvieran prescritos o cubiertos por la Ley de Amnistía; en otros términos, jamás mantuvo lo contrario a lo que defendió en 2008. El interrogante habría de ser entonces si aquellas personas que así opinan, bien nunca han leído los textos que citan, bien, habiéndolo hecho, prefieren compartirnos un buen titular para calentar a la grada.
Hablando de procedimientos judiciales, tampoco se quedan mancos aquellos que al hilo de la causa contra Garzón valoran especialmente el auto que dio el impulso definitivo al proceso, el del 3 de febrero, como “impecable”. No pocos conocimientos jurídicos se han de poseer para manifestarse con tal rotundidad; aunque ciertamente a esta postura se han sumado defensores como los del represor argentino y asesino convicto Adolfo Scilingo. Y así que su defensa presentara, el 3 de mayo, un escrito instando la nulidad de actuaciones, en contra de la sentencia que le condenó del mismo Tribunal Supremo, además de querellarse contra varios de sus magistrados, basándose en “la misma tesis del magistrado instructor de la causa especial contra Baltasar Garzón, y por los mismos delitos”.
Mencionamos antes la Ley de Amnistía de 1977, y sobre ella convendría detenernos también un instante. Resumamos uno de los postulados más reiterados: en caso alguno puede considerarse esta una ley de punto final al estilo argentino, pues la española fue aprobada por un Parlamento democrático, y fue además una exigencia de “las fuerzas de izquierdas” en la Transición. Ahora bien, de un lado, las leyes argentinas de amnistía fueron igualmente aprobadas por un Parlamento elegido democráticamente. Del otro, lo que se presenta como una “exigencia de la izquierda” no fue amnistiar a los responsables de violaciones a los derechos humanos durante el franquismo. Finalmente, lo que yo diría que está en discusión no es todo esto, sino su legalidad (interna e internacional). Aunque en este punto tampoco es extraño escuchar que precisamente al responder a la voluntad del legislador, o de la sociedad a la que este representa(ba), tales valoraciones están fuera de lugar aquí. Si bien, lo que sí debería resultar extraño es que muchos de los que así opinan no pestañeen al mantener que resulta, ahora sí, intolerable que se sostenga que otras leyes aprobadas por nuestro Poder Legislativo están al margen de ese mismo control jurisdiccional; sin ir más lejos, el Estatut de Catalunya, que hoy vuelve a las portadas.
Tampoco son desdeñables los planteamientos que vendrían a sostener, en cascada, que lo relativo a la Memoria Histórica no es más que una cortina de humo, que el Gobierno tiene cosas más importantes que atender, que no hacía falta ninguna Ley de Memoria Histórica, o que nadie discute que los familiares-víctimas busquen los restos de los desaparecidos durante la Guerra Civil y el franquismo, pero que esto ya se hacía adecuadamente tiempo atrás. Apuntemos un par de ideas: de salida, la cortina debería servir para ocultar el todo y la nada, pues el Ejecutivo vendría extendiéndola desde fines de 2006. Un Ejecutivo que sin duda habría de reducirse radicalmente, pues sólo tendría que dedicar su tiempo a una o dos “cuestiones” en cada momento. Sin olvidar que lo que ahora se presenta como algo que nadie discute desde luego fue objeto de gran polémica durante la tramitación de aquella ley. Y hoy se torna en discutir la opinión de los familiares-víctimas, que en caso alguno comparten que las exhumaciones se estuvieran realizando de forma adecuada desde hace tiempo. Aun más, no es precisamente satisfacción generalizada lo que impera entre estas personas en cuanto al contenido de esta ley; lo que no obsta para que se siga proclamando que aquella medida no fue más que algo “revanchista y sólo diseñado para contentar a esos colectivos” (sic).
Con todo, el argumento central en el que suelen descansar muchos de estos planteamientos vendría a sostener que, en este ámbito, es temerario e inaceptable poner en duda lo hecho en la última Transición democrática en España. Entre otras cosas, deslumbra que los mismos que así piensan suelen tener a su vez una posición sensiblemente distinta respecto a otros aspectos, hijos también de aquellos años. De tal suerte que, a la postre, el razonamiento podría resumirse así: en cuanto al pasado franquista, disentir de que lo decidido durante la Transición fue lo óptimo, y no, si se quiere, lo posible en aquellas circunstancias, de tal forma que modificadas estas, deben tomarse medidas que corrijan los defectos o deficiencias de entonces, resulta un ataque devastador a nuestra democracia. Dicho lo cual, cabe exigir una modificación sustancial del sistema electoral o de la estructura territorial del Estado, por el bien de esa misma democracia. Y aquí paz y después gloria.
Javier Chinchón Álvarez es profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la UCM

Ilustración de Mikel Casal

Publico.es vía Google noticias


La ARMH exhumará cinco fosas con 14 víctimas del franquismo en el Bierzo (Castilla y León)…

julio 6, 2010
06-07-2010 /11:30 h.

Ponferrada (León), 6 jul (EFE).-

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) prevé exhumar durante el verano en la comarca del Bierzo (León) cinco fosas en las que hay enterradas catorce víctimas de la represión franquista.

Según ha explicado el vicepresidente de la ARMH, Santiago Macías, la campaña de exhumaciones de este verano comienza hoy en Fresnedo (León), con el objetivo de recuperar los restos de Ignacio y Ramiro Cuellas Calvo.

Los integrantes de la asociación trabajarán en un talud de la antigua carretera entre Toreno y Fresnedo aunque, según ha precisado Macías, no será fácil dar con los restos debido al deterioro del terreno en ese tramo.

Posteriormente, la ARMH acometerá otra exhumación en Villadepalos (León), para recuperar el cuerpo de una víctima cuya identidad todavía no se ha determinado.

Según ha explicado Macías, los restos corresponden a una persona que fue asesinada en la Navidad de 1936 junto a otros represaliados en un puente de la localidad de Villalibre (León).

Varias de las víctimas fueron enterradas bajo el mismo puente, pero otra fue arrastrada por la corriente río abajo y fue sepultada días después en Villadepalos.

Una tercera fosa que pretende exhumar la ARMH en el Bierzo está ubicada en Villar de los Barrios (León) y alberga los cuerpos de Enrique Vidal Oviedo, Alejandro Fernández Rodríguez y Juan García Carballo, asesinados el 24 de septiembre de 1936.

En Pombriego (León), a dos kilómetros del pueblo, la asociación trabajará para desenterrar a Pascual Vega Gómez, Domitila Vega Charro, Ceferino Prada Bello y José Domínguez Blanco, todos ellos asesinados el 5 de marzo de 1938.

Además, la ARMH intentará recuperar en Columbrianos (León) los restos de Robustiano Arias Carujo, Miguel Cuellas Gómez, Manuel Moreno Casado y Catalina Martínez.

Todos ellos fueron víctimas del asalto por parte de la Guardia Civil a la vivienda de esta última, colaboradora de la guerrilla antifranquista, operación en la que fue incautada documentación que se utilizó para desencadenar una oleada de represión en el Bierzo, según la ARMH.

ABC.es vía google noticias

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Imagen de una fosa común abierta en el Bierzo. Fotografía editada por Crónica de León