«Uno sólo puede entender por qué la gente hace las cosas que hace si entiende su historia»…

julio 10, 2010

La periodista argentina Leila Guerriero ha obtenido el premio Nuevo periodismo Cemex+FNPI por una crónica sobre el Equipo Argentino de Antropología Forense.

ELENA HORRILLO – Madrid – 09/07/2010

Leila Guerriero en Zimbabue durante la elaboración de un reportaje sobre el país para EL PAÍS SEMANAL- Juan Carlos Tomasi

Leila Guerriero (Junín, 1967) llegó al periodismo casi de casualidad y lo hizo para contar historias. Historias de personajes secundarios, como los mineros argentinos que fueron los únicos sentenciados culpables por su propia muerte, el gigante que pasó de la NBA, la lucha libre y compartir escenas con Pamela Anderson al ostracismo, enfermo y sin poder andar, o la mujer que decidió aderezar el té de sus tres amigas con cianuro. El pasado 6 de julio, la periodista argentina obtuvo el premio Nuevo periodismo Cemex y La Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (que preside Gabriel García Márquez) por una crónica sobre el Equipo Argentino de Antropología Forense. En este caso los secundarios eran las víctimas de la dictadura argentina que, gracias a estos antropólogos, recuperaron su identidad.

«Me costó mucho escribir esta crónica, tener distancia, estaba muy involucrada» reconoce Guerriero en conversación telefónica desde Buenos Aires y confiesa que este premio -el primero que recibe- le ha sabido aún mejor por tratarse precisamente de este tema. Y es que El rastro en el hueso, publicado en la revista colombiana Gatopardo -y previamente en una versión más corta en EPS– , no es sólo la historia de los antropólogos forenses del equipo, es también la historia de la miles de desapariciones forzosas de la dictadura de Videla.

Pregunta: ¿Por qué se planteó hacer una crónica sobre el Equipo Argentino de Antropología Forense?

Respuesta: Siempre me había llamado mucho la atención el hecho de que se hubieran mantenido juntos tantos años, que hubieran empezado tan jóvenes y que mantuvieran siempre una coherencia, no siempre fácil. Y me resultó significativo el que el grupo estuviese al servicio de una investigación muy concreta que restituía algo muy abstracto: la identidad de unos huesos. Me interesaba contar la historia del equipo y sabía que a través de ella se iba a contar la historia feroz de un país, de una dictadura, etc.

P: En esta crónica, ¿cuál ha sido el entrevistado que más le ha marcado?

R: Algunas cosas que me dijeron los antropólogos no las voy a olvidar nunca. A Carlos Somigliana -Maco- le pregunté si ese trabajo tenía alguna parte mala. Me dijo que sí, que a veces uno restituye unos restos después de muchísimos años a una familia que ya pasó por ese dolor y cuando llegan ellos con esta noticia abren una herida que ya había empezado a cicatrizar. Maco me dijo en ese momento que eso demostraba que no había nada bueno sin malo y que, lo que era más perturbador, no hay nada malo sin bueno.

P: En El rastro de los huesos ahonda sobre cómo los antropólogos dan la noticia de las identificaciones a los familiares y los efectos que esto produce. ¿Cómo afronta usted esos momentos tan delicados en los que pregunta sobre temas cruciales?

R: No tengo prisa. Si tengo que encontrarme cuatro o cinco veces con una persona hasta llegar a ese punto no me apresuro porque sé que voy a volver muchas veces. Trato de que la conversación no sea entre un periodista interrogador y una persona que se deja entrevistar sino una charla entre una persona que tiene una historia que contar y otra que está intentando entenderla. Cuando el otro ve que estás tratando de entender, el abordaje del tema se vuelve mucho más fácil porque percibe el interés verdadero y no morboso.

P: ¿Cómo conjuga la exploración de la dimensión psicológica de los entrevistados con la objetividad que debe tener una crónica periodística?

R: Creo que uno no tiene que mirar la realidad por el ojo de una cerradura y sólo puede entender por qué la gente hace las cosas que hace si entiende su historia, sus motivaciones. Eso me permite conocer lo bastante para poder seleccionar entre todo el material y conseguir ser objetiva. Me parece que es una forma de transmitirle la emoción al lector de una manera más retirada y sutil, que produce más impacto que todas esas frases rimbombantes que hablan de cosas terribles.

P: ¿Es la realidad más interesante que la ficción?

R: Para mí sí pero para escribirla. Disfruto escribiendo historias reales, sin embargo soy una consumidora mucho más empedernida de ficción que de periodismo. A la ficción voy muchísimo a buscar técnicas, herramientas para escribir lo que escribo.

P: Cuando descubre una historia que quiere contar ¿Cómo se acerca a ella y a sus protagonistas?

R: Lo primero que hago es contar a la persona qué es lo que quiero hacer y después dejar claro que la historia me interesa y que no vamos a poder resolverla en dos días, que voy a necesitar un cierto acceso. Siempre me preocupo mucho de plantearles que no van a necesitar hacer nada especial, sólo esperaría que me permitieran acompañarlos a hacer cosas que tengan que ver con su vida, con el reflejo de lo que son.

P: ¿Cómo aprendió a mirar y a ver esos detalles que le llevarán a una futura crónica?

R: Me parece más bien que es un instinto, una curiosidad natural y un ejercicio que se va desarrollando a lo largo de los años. Es una mezcla de intuición y un gusto particular por un tipo de historia. Uno se nutre mucho, en su propia forma de mirar, de ver como miraron otros y eso se aprende leyendo y leyendo con cierta intención.

P: ¿De quién se ha nutrido usted?

R: De muchos, creo que una de las personas que más me ha influenciado es Martín Caparrós y una autora como Susana Orlean que tiene una mirada muy sutil y muy sofisticada que me interesa muchísimo. Además el tono de la voz segura y autorizada de Rodolfo Walsh, que fue uno de los desaparecidos de la dictadura, también me ha influido muchísimo. Y muchos otros pero ellos son un poco mis maestros absolutos.

P: ¿Cuál es su mayor miedo como periodista?

R: Cuando me siento a escribir de lo que huyo es del lugar común, la noñería, aburrir al lector, pero sobre todo del lugar común porque implica una mirada poco interesante, ingenua, poco contrastada. Y pienso mucho en que el tono, el lenguaje narrativo, sea acorde con el tema que cuenta. El periodismo narrativo en el fondo es eso, es la unión de lo que cuentas con como lo cuentas de una forma tan fuerte que no puedes disociar una cosa de la otra.

P: ¿Cómo ve la situación del periodismo latinoamericano actual?

R: Creo que se sigue moviendo en la misma paradoja desde hace tiempo: hay muchísima gente interesada en escribir y se habla mucho de la crónica y del periodismo narrativo pero hay poco lugares donde hacerlo y se ha ido metiendo más en los libros que en las revistas. Aunque actualmente hay revisitas como SoHo, El Malpensante, Gatopardo, Marcapasos, Paula que propician este tipo de periodismo. Hay también una sección en el diario La Nación que se llama Historias con nombre y apellidos que es una crónica de unos 20.000 caracteres que se publica todos los sábados y que tiene un enorme éxito de lectores pero sigue siendo poco el espacio que hay para el periodismo narrativo.

P: ¿Cree que el futuro del periodismo pasa por el tiempo, por las historias, por la gente?

R: El periodismo narrativo creo que va a terminar marcando la diferencia con el periodismo apurado del diario. Una noticia se convierte cada vez más rápido en una noticia vieja y a través de estas historias más reposadas lo que se puede aspirar es a tener un entendimiento más profundo, no puedes contar esta historia en 140 caracteres en Twitter. Así que no sé si el futuro pasa por aquí pero creo que va a seguir siendo un tipo de periodismo necesario, más allá del formato en el que se consuma o se produzca.ç

El País.com


Barniz democrático para el nuevo Museo del Ejército…

julio 10, 2010

Defensa abrirá la colección militar el 20 de julio en el Alcázar de Toledo

DIEGO BARCALA TOLEDO 10/07/2010

Dos restauradoras recuperan el escudo de una bandera del siglo XVI en una sala del Museo del Ejército.

Dos restauradoras recuperan el escudo de una bandera del siglo XVI en una sala del Museo del Ejército.

La División azul a tres metros del exterminio nazi de españoles en Mauthausen. La máscara mortuoria de Franco al doblar la esquina donde luce un cartel militar del Frente Popular. Los nacionales «aceptaron» tropas nazis y fascistas, los republicanos «recibieron» armamento soviético. La Segunda República se caracterizó por su «extremismo ideológico» y una «radicalización» que provocó la «desilusión» y la Guerra Civil.

El nuevo Museo del Ejército en el Alcázar de Toledo que abrirá sus puertas el próximo 20 de julio es una auténtica obra maestra de la equidistancia. En la sala que repasa el siglo XX, el Ministerio de Defensa, asesorado por la Academia de Historia, dará a conocer a los turistas extranjeros que visitan la capital imperial una visión edulcorada de la dictadura franquista donde las 113.000 víctimas de sus crímenes no tienen recuerdo, honor, perdón ni espacio.

El esfuerzo evidente del Gobierno por integrar en el museo al Ejército Republicano, leal a la democracia, llega exclusivamente a la equiparación de trato con lo golpistas. «La radicalización política durante la II República afectó a la sociedad española y, en consecuencia, al seno del Ejército, provocando su división en dos bloques: los sublevados y los defensores de la legalidad vigente. Esta división provocó un conflicto…». Así es definida la Guerra Civil para los turistas que, gracias a la mediación de Defensa, no verán los textos más radicales que no pasaron el corte.

«Hemos querido cambiar el discurso del Museo del Ejército para acercarlo a la sociedad», reconoce el director del museo, el general Antonio Izquierdo, que tomó posesión del cargo hace un mes y medio, por la jubilación de su antecesor. Sin embargo, algunos detalles delatan que el asesoramiento histórico procede de una institución conservadora como la Academia de Historia.

«Hemos querido cambiar el discurso del Museo del Ejército para acercarlo a la sociedad»

En uno de los espacios de la sala del siglo XX se muestran los retratos de los militares relevantes en la sociedad. Entre estos personajes aparecen el historiador franquista Ramón Salas Larrázabal o el psiquiatra Antonio Vallejo Nájera, conocido por sus teorías filonazis en las que aseguraba que el marxismo era una enfermedad con cura.

Fuentes de Defensa aseguran que son especialistas civiles los que han elaborado los contenidos del museo, pero es el Ejército de Tierra quien decide al mando de una comisión mixta con Cultura. La presión de la ultraderecha ha servido para que se mantenga el despacho del general Moscardó, que durante la dictadura fue expuesto como adalid de la resistencia ante el terror rojo del asedio al Alcázar sin mencionar los miles de rehenes a los que se hizo inmolar.

El mito de Moscardó seguirá presente en el edificio pese a que la historiografía ya ha desmontado la falsa leyenda franquista porque, según el general Izquierdo, «es historia».

Público.es


La UJI analiza los obstáculos de la memoria histórica en un curso de verano…

julio 10, 2010

elperiodic.com

Dar precisión científica al período de represión franquista después de la contienda civil y analizar las deficiencias de la transición democrática de cara a la restitución de la dignidad y la memoria de la II República y de la resistencia antifranquista es uno de los objetivos del curso de verano República, represión y transición postfranquista: los obstáculos de la memoria histórica que se realiza los días 12, 13 y 14 de julio en la Llotja del Cànem de Castelló de la Plana. El curso será inaugurado a las 10 horas por el vicerrector de Cultura y Extensión Universitaria Wenceslao Rambla.

El curso, dirigido por el profesor Andrés Piqueras Infante, del Departamento de Filosofía y Sociología, busca dar luz a las razones del olvido de la represión y de la inacción del Estado democrático sobre las fosas comunes y sobre el conocimiento del pasado en general para recuperar la memoria histórica. El curso se completará con la exposición del Grup per a la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló «La memòria de les víctimes a les comarques de Castelló», un trabajo de investigación realizado con la recogida de documentación y de testimonios orales a centenares de familias con el objetivo de recuperar, dignificar i reparar moralmente con esta muestra a unas personas durante muchos años condenadas a la invisibilidad y al silencio.

En la primera de las jornadas se realizará una contextualización histórica del periodo de la república, la dictadura y la represión; en el segundo día se hablará sobre la negación de la memoria histórica, la transición española y la memoria en el ámbito de Castelló, y se hará una presentación y exposición del Foro por la Memoria Histórica de Ávila. En la última jornada se hablará del ideal republicano hoy en día y el destierro de la fraternidad en la sociedad española postfranquista. El curso cuenta con una amplia participación del Grup de Recerca per la Memòria Històrica de Castelló de la Plana.

Guerra Civil española

Diarios y fotografías de un brigadista en el bando republicano.

el periodic vía google noticias

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Diez años de la exhumación de los ‘trece de Priaranza’…

julio 10, 2010

Imagen de la fosa común exhumada en Priaranza del Bierzo en octubre de 2000. [Foto: ARMH]

La ARMH prepara diversos actos para conmemorar la exhumación de los restos de trece civiles en octubre de 2000 en Priaranza del Bierzo. Fue la primera fosa común de represaliados del franquismo abierta con técnicas arqueológicas y forenses.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) prepara para el próximo mes de octubre diversos actos que se desarrollarán en Ponferrada para conmemorar la primera exhumación que el colectivo surgido en El Bierzo llevó a cabo. La exhumación de los conocidos como “trece de Priaranza” fue el punto de partida para esta asociación que inició sus labores en tierras bercianas y consiguió llevar el debate acerca de los desaparecidos del franquismo hasta Naciones Unidas y conseguir que se incluyera en las agendas políticas la memoria histórica y la responsabilidad que tienen las instituciones en la ayuda a los familiares de los desaparecidos.

El objetivo de la ARMH es «valorar y hacer balance» de lo sucedido en estos diez años, tanto en su actividad como a nivel de todo el Estado. Para ello se analizarán hechos vinculados a la memoria histórica, cuyos primeros pasos en El Bierzo «fueron fundamentales». A la primera exhumación científica hay que sumar, por ejemplo, el hecho de que el Consejo Comarcal del Bierzo fue la primera institución española en llevar a cabo una declaración de apoyo por unanimidad a las familias de las víctimas, a propuesta del entonces alcalde de Priaranza del Bierzo, Daniel Fernández.

Entre los actos que se llevarán a cabo el próximo mes de octubre están previstas proyecciones de documentales, mesas redondas, debates y la inauguración de un monumento en el lugar donde se encontraba la fosa de los trece de Priaranza. Entre los participantes ya confirmados se encuentran: el escritor, Manuel Rivas; el magistrado del Tribunal Supremo, José Antonio Martín Pallín; el catedrático de Ciencias Políticas y premio Anagrama de Ensayo, Vicenç Navarro; o el cantautor Pedro Guerra, que ofrecerá un concierto en una gala de la memoria que está prevista para la noche del sábado 23 de octubre. Todavía faltan por confirmar diversos participantes, pero además estarán presentes antropólogos, historiadores, politólogos, juristas, psicólogos y otros expertos que llevan años analizando el movimiento por la memoria histórica y sus consecuencias.

En ese sentido, se llevará a cabo una mesa en la que estarán presentes los cuatro arqueólogos, el médico y la antropóloga forense que llevaron a cabo la exhumación de Priaranza del Bierzo y que, en cierto modo, fueron pioneros en la exhumación de restos de represaliados por el franquismo. Entre ellos estará Francisco Etxeberría, que partiendo de esa exhumación, se ha convertido en el forense que más fosas comunes ha exhumado en España y que el año pasado llevó a cabo el estudio de los restos del cantautor chileno Víctor Jara, asesinado por la represión del dictador Augusto Pinochet.

Los actos finalizarán el domingo 24 de octubre con la instalación de un monumento en el lugar en el que se encontraba la fosa de Priaranza del Bierzo. Con él se pretende «homenajear a todos los desaparecidos y desaparecidas por la represión franquista y convertir en un lugar de memoria el espacio donde se encontraba la fosa», se apunta desde la ARMH.

El Bierzo Digital vía google noticias


EN SOL, 08 07 2010, SIGUE NUESTRA «RONDA», LA 8ª.

julio 10, 2010

Este jueves 8 de julio tuvo lugar la concentración «Contra la impunidad de los crímenes franquistas» , nuestra «Ronda » que va siendo mantenida todos los jueves a las 20h en la Puerta del Sol en Madrid.

El impacto informativo hacia los numerosos turistas y visitantes de nuestra ciudad es una caracteristica importante de esta concentración. Hay que subrayar que algo se está moviendo y eso provoca cierto malestar a «nuestra» Aguirre, este jueves tuvimos algunos de sus cachorros cantando «el caracol» historia de provocar… nada que se fueron como llegaron…

Unas imágenes para recordar e insistir que el jueves 15 de julio tambíen se sigue con la «Ronda»·

¡En la casa que se vé al fondo : torturas y asesinatos!
La hija de Victorino Pereda Ortega, (asesinado en la provincia de Cáceres el 11nov. 1945)

Un minuto de silencio en recuerdo de todas las víctimas del franquismo