Un alcalde de León califica de «pulla» la petición de la ARMH de dedicar una calle a los ‘Trece de Priaranza’…

julio 27, 2010

VILLAFRANCA DEL BIERZO (LEÓN), 27 (EUROPA PRESS)

El alcalde de la localidad leonesa de Villafranca del Bierzo, Agustín García Millán, calificó de «pulla» la petición de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de dedicar una calle a los ‘Trece de Priaranza’, al tiempo que manifestó que sólo se nombrará así a una vía si en este sentido lo deciden los vecinos.

De ese modo respondió el alcalde, a través de un periódico local, a la petición de la ARMH, que solicitó por registro una calle para los trece civiles asesinados por la represión franquista, que fueron los primeros exhumados con técnicas arqueológicas y forenses hace casi diez años.

Según informaron a Europa Press fuentes de la ARMH, se trata de «la primera vez en la historia de la localidad leonesa en la que la decisión de la denominación de una calle no depende del Pleno y es delegada en la ciudadanía».

La Asociación solicitó ese reconocimiento como un acto simbólico, en un municipio en el que «no hubo guerra y los pistoleros falangistas que apoyaron el golpe de Estado del general Franco asesinaron a cerca de cien civiles», apuntaron las mismas fuentes

Los ‘Trece de Priaranza’ fueron detenidos ilegalmente en el Ayuntamiento de Villafranca del Bierzo el 16 de octubre de 1936, de donde fueron sacados en un camión al que seguía un coche con cuatro pistoleros falangistas, según explicó la ARMH.

En la localidad de Priaranza del Bierzo fueron asesinadas 14 personas, de las que una logró escapar, mientras que uno de los cuerpos fue retirado por los familiares, que así pudieron conocer el lugar en el que había sido cometido el crimen.

En octubre del año 2000 se exhumaron los cuerpos y a partir de entonces surgió la ARMH, un colectivo que ha exhumado decenas de fosas comunes en diferentes comunidades autónomas.

Europa Press via Yahoo! España Noticias

Imagen de archivo de la fosa de Priaranza (El Bierzo-León)


Alfacar levanta una urbanización y un parque en la zona de fusilamientos…

julio 27, 2010

La Junta prometió proteger la zona como espacio para la memoria histórica.

Foto de archivo

FERNANDO VALVERDE – Granada – 27/07/2010

Tras el fracaso de la búsqueda de la fosa de Federico García Lorca, la entonces consejera de Justicia de la Junta de Andalucía, Begoña Álvarez, prometió que la zona entre Víznar y Alfacar no perdería su verdadero sentido. «Será un lugar para la memoria, la reflexión y el recuerdo», dijo parafraseando un manifiesto que fue presentado por Izquierda Unida en el Parlamento andaluz. Pocos meses después el cemento ha sembrado el olvido junto a las fosas.

A pocos metros de la Fuente de las Lágrimas, frente al monolito en recuerdo de las víctimas, las excavadoras han terminado los trabajos de un parque recreativo que según el Ayuntamiento de Alfacar ha sido construido con el visto bueno del Gobierno andaluz. La parcela empleada es el lugar en el que el investigador Agustín Penón situó la fosa del poeta.

Sobre los enterramientos hoy hay aparatos de gimnasia, bancos y hormigón. Máquinas excavadoras han destruido parcialmente el paraje y a solo diez metros se construye una casa de dos pisos que está muy avanzada. Las grúas han sustituido a la promesa de proteger la carretera entre Víznar y Alfacar, uno de los mayores símbolos de la represión franquista.

Penón, considerado como el más importante investigador lorquiano, estuvo entre 1955 y 1956 en Granada recogiendo centenares de testimonios. Todos los investigadores lorquianos lo consideran la mayor fuente de la que han bebido. Su trabajo fue antológico.

El investigador entrevistó a Rafael Fernández Mejías, propietario de los terrenos alrededor de la Fuente Grande. El investigador escribió lo siguiente: «Junto a la fuente hay dos terrenos que están vallados con alambre de espino y en los que han sembrado pinos. Nos dijo [refiriéndose a Fernández Mejías] que hay tres fosas. Dos en un terreno vallado en la parte baja de la carretera y otra gran poza en el otro terreno vallado en la parte de arriba en donde también hay algunos olivos. Son los tres únicos lugares donde hay cuerpos enterrados».

La zona de abajo, donde se sembraron los pinos, es hoy el parque de la urbanización V40 de Alfacar. «Se han hecho unas obras muy superficiales y tenemos informes favorables de la Junta para haber edificado allí», explicó ayer la alcaldesa del municipio, Fátima Gómez.

Sobre el lugar que hoy ocupan el cemento y los bancos, Penón dejó escrita más información decisiva. «En el pinar de la parte baja de la carretera están las otras dos fosas más pequeñas, muy cercanas a Fuente Grande. Fernández Mejías cree que en cada una de ellas puede haber pocos cuerpos, tres, cuatro o cinco lo más». Conviene recordar que Lorca estaría enterrado junto a otras tres personas. «Como estas dos fosas quedaban muy cercanas a la acequia, un médico de Alfacar dijo que dejaran de enterrar gente allí, puesto que el agua corría demasiado cerca de las fosas y podría haber filtraciones».

Para despejar cualquier duda, el hombre que sacó de España el certificado de defunción de García Lorca escribió a modo de conclusión lo siguiente: «Después de todas estas comprobaciones me siento lo bastante convencido para creer que el cuerpo de Lorca podría estar en una de esas fosas por lo que considero que cualquier búsqueda debería comenzar por estas tres fosas». La tercera a la que se refiere está a unos 15 metros del lugar, donde todavía no se ha intervenido.

En opinión de Gabriel Pozo, autor del libro Lorca, el último paseo, la construcción del parque recreativo es «un nuevo atropello a la memoria de García Lorca y de las víctimas de la Guerra Civil». «Los pinos que hay allí plantados se colocaron para ocultar las fosas. Es indudable que allí hay fosas, esté Lorca o no en ellas. Sin ninguna duda ese lugar es uno de los que cuenta con más probabilidades de que esté Federico. He visto el parque y he sentido impotencia y vergüenza», señaló.

En el mismo sentido, el investigador Francisco González Arroyo, que fue el encargado de entregar al juez Baltasar Garzón el primer informe sobre la zona, se mostró indignado. «Aquí había varias fosas marcadas con grandes piedras (han sido amontonadas en un extremo como si se tratase de basura y hoy iban a ser llevadas a un descampado). Esto es una tragedia, una profanación. Pueden haber salido restos. Es una actuación vergonzosa que no es más que una prolongación de la actitud que se ha tenido en los últimos meses. No hay más que ver el resultado de la excavación y la acumulación de errores que se cometieron a la hora de situar el lugar adecuado, que se hizo en función de los intereses personales de un grupo de investigadores», explicó.

Una de las personas más indignadas ayer era Emilio Silva, presidente de la Asociación Nacional para la Recuperación de la Memoria Histórica. Silva conoció el paraje en mayo durante un homenaje en Alfacar. «Allí puede estar García Lorca y es seguro que hay otros desaparecidos que merecen ser tratados con respeto. No creo que encima de esas fosas un parque fuese lo ideal. Es muy vergonzoso y demuestra una enorme falta de cultura en los derechos humanos. Ese paraje se trata de un símbolo que hay que proteger. No es normal que sigan construyendo casas a 15 metros de la Fuente de las Lágrimas. Estoy alucinado».

El País.com


El recluta que se negó a fusilar y lo pagó con su propia vida…

julio 27, 2010

Los vecinos de Ibias (Asturias) recuerdan lo que pasó aquel 4 de agosto de 1938.

DIEGO BARCALA MADRID 27/07/2010

Trabajos de exhumación de Pedro Pérez Cadenas.

En el concejo de Ibias (Asturias) todos conocen lo que pasó aquel 4 de agosto de 1938 en el monte de Oumente. Al menos lo que el batallón del ejército rebelde movilizado allí contó en los bares y cantinas de la zona. Un recluta se negó a fusilar a un rojo fugado y lo pagó con su propia vida. Su oficial le mandó fusilar de inmediato y aquello impactó lo suficiente a sus compañeros como para que la historia sea hoy recordada por los vecinos, 72 años después.

Los investigadores de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) se toparon el pasado fin de semana con este suceso durante los trabajos de exhumación de Pedro Pérez Cadenas, el hombre al que el recluta se negó a matar el mismo día de su captura, como recuerdan los vecinos más ancianos.

«En el pueblo sabían que junto al camino habían sido enterrados dos cuerpos. Uno de ellos es el del soldado pero los restos que hemos encontrado son los de Pérez Cadenas casi con seguridad», explica el vicepresidente de la ARMH, Santiago Macías. Se basan en que junto al cuerpo ha sido hallado un mechero y calzado de campo. Ni un resto de prendas militares.

A la espera del análisis genético, Macías cuenta con un detalle físico que, en su opinión, afianza la tesis de que el cuerpo pertenece a Pérez Cadenas. «Vinieron sus nietos a la exhumación del cuerpo y sus dentaduras, comparadas con la del esqueleto, son iguales. Era impresionante ver que tenían los mismos dientes», detalla.

No vio nacer a su hijo

Pedro Pérez escapó de su pueblo, Luiña, en cuanto los golpistas entraron en Asturias. Tenía una hija nacida en 1934. Cuando perdió la vida en el monte, junto a un pequeño sendero de un espeso bosque asturiano, su mujer estaba embarazada. Cuatro días después de aquel 4 de agosto, nació huérfano su hijo Alfredo.

La búsqueda del soldado que se negó a matarlo a sangre fría, sin siquiera un juicio, ya ha comenzado. La ARMH tratará de buscar algún documento que explique qué ocurrió. Macías espera encontrarlo en el archivo militar de Ferrol, en la documentación de Asturias.

«Este chico estaba haciendo el servicio militar y no volvió a casa. Seguro que alguien de su familia trató de buscarlo o reclamó su paradero. Nos hemos encontrado con sucesos similares en otras ocasiones donde esas versiones se han confirmado con documentos», explica Macías. Hasta entonces seguirá siendo un triste recuerdo de Oumente.

Público.es


ESTÁN LOCOS ESTOS REPUBLICANOS

julio 27, 2010

EL NORTE. NICOLÁS GUERRA AGUIAR

Han pasado años, pero recuerdo -época de estudiante- las visitas a una librería lagunera de la calle Carreras. Cada vez que por vacaciones volvía a Gáldar, compraba días antes un cuento para mi hermano, ya fuera de Tin Tin, de Luky Lucke o de otro personaje conocido, pero nos entusiasmaban más los de Astérix y Obélix, aquellos galos de la poción mágica del druida Abraracúrcix, los que rechazaron la dominación romana en su aldea gala.
Y digo «nos» porque ya no se trataba solo de mi hermano y de mí, sino también de los coleguillas que vivían conmigo en una casa terrera, cerca del Cristo. Yo lo compraba, y el libro era leído y degustado por los habitantes de nuestra «People House» (Agustín Millares Cantero). Y retengo, entre otras, una frase extraordinaria de los entusiastas galos, cuando los legionarios ponían cerco a su aldea, Petibónum: «¡Están locos estos romanos!».
De ella me acordé cuando, hace días, leí la Constitución de la II República Española (1931), edición facsímile que compré en la semanasantera Zamora y que, también casualidad, fue imprimida en la quincenasantera Valladolid, para que luego digan, que ambas ciudades o han evolucionado muchísimo o, al contrario, permanecen en sus muy respetables esencias, aunque el negocio es algo aparte, vive Dios.
La Constitución de 1931 -trastorno romano- prohibía que las órdenes religiosas ejercieran «la industria, el comercio o la enseñanza». Es decir, que fueran propietarias o copartícipes de Cajas de Ahorro (Cajasur) o empresas comerciales lucrativas, pues nada tienen que ver con su misión espiritual en la sociedad. Y la enseñanza -disparate romano- debía estar, exclusivamente, en manos del Estado.
Pero hay, además, otras demencias romanas, como que las órdenes religiosas tenían la obligación de rendir anualmente cuentas al Estado «de la inversión de sus bienes»; o lo que es lo mismo, el Estado cumplía una rigurosa función fiscalizadora, en cuanto que las inversiones producen beneficios. Por tanto, su declaración era obligatoria: las instituciones eclesiales, como las civiles, debían someterse «a todas las leyes tributarias del país», a los impuestos.
Cuando hoy, en nuestra declaración de Hacienda (asignación tributaria), podemos marcar con una cruz el recuadro correspondiente a la Iglesia católica, es notable el contraste con otro artículo de la Constitución republicana, que a través de una ley especial regulaba la total extinción del presupuesto del clero. Y aunque la actual habla de relaciones de cooperación «con la Iglesia católica y las demás», en 1931 no se dio prioridad a ninguna, pues todas eran consideradas por igual. Por tanto, el Estado -una insensatez romana más- ni favoreció ni auxilió económicamente a las instituciones religiosas.
Y aunque la coincidencia teórica sobre la no religiosidad del Estado es plena en ambas, hay una cadena de mandos religiosos en el Ejército español actual que, en apariencia, no se corresponde con aquel apartado. Y, además, con estrellas, nóminas, prebendas y beneficios: son los capellanes castrenses, regulados desde 1979 por un arzobispado.
En lo político, parece locura romana que la España de 1931 fuera «una República democrática de trabajadores de toda clase», y que «todos los poderes del Estado emanan del pueblo» (Título Preliminar). Lo cual contrasta, muy mucho, con el correspondiente de la actual Constitución (1978), categórico en la forma política: «Monarquía parlamentaria» (Título Preliminar. I.3.).
Un contraste más en el mismo apartado se refiere al Presidente de la República, es decir, al Jefe del Estado, quien, necesariamente, era elegido por las Cortes. Una vez prometiera el cargo, elegiría a su Presidente del Gobierno. Pero aquel no será Jefe omnímodo, exento de responsabilidades: siempre estará a disposición del Tribunal de Garantías Constitucionales, ante el cual -Título V- «es criminalmente responsable» de infracciones delictivas (¡excentricidades de los romanos!).

Sin duda, los legisladores republicanos de 1931 estaban locos, rematadamente chiflados, como los romanos de Astérix. Lo que ocurre es que, a veces, hay locuras? y locuras

http://www.laprovincia.es/articulos/2010/07/23/locos-republicanos/313336.html