«No se puede construir un país libre con muertos enterrados en tierra anónima»

«La ley de Memoria Histórica debió hacerse en el primer Gobierno socialista»

FÉLIX POBLACIÓN Escritor, presentó ayer en Gijón el libro «El árbol del pan»

Gijón, Ángel CABRANES

Félix Población. lne

Félix Población Bernardo nació en Valencia hace sesenta años, pero se crió en Gijón desde que cumplió tres meses de vida. Periodista y escritor, abandonó a los 20 años la ciudad donde creció para culminar sus estudios y ejercer como cronista político, crítico de cine y teatro y editorialista en diversosmedios de comunicación. De padre avilesino y madre gijonesa, todavía le dio tiempo para conocer de primera mano los efectos de la Guerra Civil y la posguerra en la sociedad asturiana, una experiencia plasmada en el argumento de su tercera novela, titulada «El árbol del pan», que ayer presentó en Gijón. Población también trabaja en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca.

-Defina su libro «El árbol del pan».

-Es una novela basada en el Gijón de los años 50. Una parte de ella es memoria y otra ficción. Ambas se combinan para hacer una especie de crónica familiar de la vida cotidiana en aquellos tiempos de carencias, y también un homenaje a los mayores que vivieron la Guerra Civil, y la vivieron como vencidos.

-¿Hacia qué reflexiones quiere invitar al lector?

-Lo que me interesa es que toda persona que tenga memoria y facultades para expresarla, lo que le corresponde es alumbrarla. Sobre todo si procede de un ambiente que soportó tanto silencio durante años. Sin resquemores, inquina, ni sed de venganza; sólo dando a descubrir valores que deben primar, en estos tiempos de democracia, sobre todos aquellos otros que combatieron a esa España libre y democrática, que para mí fue la II República.

-¿Sigue vivo aquel concepto de las dos Españas?

-Sí, desgraciadamente. Se había obviado durante la transición, por contemporizar, y creo que el gran fallo fue no haber hecho una ley de memoria histórica cuando se debería. Es decir, cuando muchos de los que se hubieran beneficiado de ella vivían, tanto los que lucharon por la República como sus descendientes. Esto debió crearse en el primer período de gobierno socialista, después del golpe de Estado de Tejero, pero este golpe traumatizó la transición y la acomodó a unas normas de olvido. Ahora, con una ley de Memoria Histórica descafeinada y tardía, ha vuelto a aflorar aquel concepto. Pero sobre todo por aquella parte que debería estar más callada, que tiene que dejar paso a la memoria de los vencidos. No se puede hacer un país libre con muertos enterrados en tierra anónima. Eso ha reavivado un clima de las dos Españas que no es el que pretendían los que habían sido víctimas de un golpe de Estado, de una guerra y de una represión tras la guerra.

La Nueva de España

One Response to «No se puede construir un país libre con muertos enterrados en tierra anónima»

  1. […] 20 Septiembre 2010 por enriquecartagena «No se puede construir un país libre con muertos enterrados en tierra anónima» […]

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: