El PP pierde otra ocasión de romper con el franquismo…

octubre 15, 2010

Se niega a votar una moción de apoyo a las mujeres vejadas…

FRANCISCO ARTACHO SEVILLA 15/10/2010

El PP de Andalucía, dirigido por Javier Arenas, volvió a enfangarse ayer con la memoria histórica y el franquismo. En la votación en el Parlamento de Andalucía de una proposición no de ley en apoyo al decreto de la Junta que indemniza a las mujeres vejadas por el franquismo, los conservadores directamente decidieron no votar. «Pensamos que es la mejor opción, hacemos política mirando al futuro», declaró a Público un portavoz conservador. Sobre la pregunta de por qué no eligieron la opción de la abstención la respuesta fue: «Porque no nos iba nada en ello». Los conservadores dejaron escapar así una nueva ocasión de romper con el franquismo.

La proposición, que fue aprobada con los votos de PSOE e IU, da un importante apoyo al decreto aprobado el pasado septiembre por el Gobierno andaluz. Es la primera vez que mujeres víctimas del franquismo, que fueron violadas, rapadas u obligadas a ingerir aceite de ricino, son reconocidas como víctimas e indemnizadas. Ni siquiera la Ley de Memoria Histórica aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo hacía. «Por primera vez se abre el abanico de lo que se considera víctimas del franquismo, y eso es lo más importante de esta medida», destacó tras la votación Cecilio Gordillo, coordinador de Memoria Histórica de CGT.

Los socialistas acusan a los conservadores de «antisistema»

Medida «vomitiva»

Pero la medida no gustó nada ni al PP ni a la derecha mediática. Francisco Granados, consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid la tachó de «vomitiva». Los conservadores andaluces no se mostraron tan duros con la medida, pero nunca desaprobaron las palabras de su compañero madrileño.

La postura del PP en Andalucía siempre ha sido ambigua y escurridiza en este tema, algo que ayer se tradujo en la decisión de no votar. Ni siquiera eligieron la opción de la abstención, que era por la que previsiblemente se decantarían. Ya en 2009, también en el Parlamento andaluz, hicieron lo mismo con otra proposición no de ley presentada por el PSOE y encaminada a evitar la segregación por sexos en la educación privada.

«Defendemos a las víctimas de la preguerra, la guerra y la posguerra»

Posición antisistema.

«No entiendo esta posición antisistema, que además es una falta de respecto a sus propios electores», declaró la diputada socialista Pilar Navarro, encargada de defender la proposición. «La indemnización es simbólica, porque no hay dinero para pagar el sufrimiento de estas mujeres, que son las olvidadas entre todos los olvidados», explicó en su primera intervención Navarro, que también destacó «que ya era hora» de que se pusiera en marcha una medida de este tipo. Este argumento rápidamente fue utilizado por Carlos Rojas, diputado conservador, que defendió la postura de su partido: «Es verdad que ya era hora, sobre todo porque son ustedes los que llevan gobernando 30 años y la Junta de Andalucía es la responsable de que muchas beneficiarias que ya han muerto se hayan quedado sin cobrarlas».

Rojas empezó su intervención asegurando que la de su grupo iba a ser «una posición firme, sin ambages». Todavía no había aclarado que su grupo iba a optar por la ignorancia. Incluso por momentos pareció que su voto podía ser favorable: «Hay que rendir respecto a todas las víctimas que no tuvieron amparo en el pasado» y mostró su rechazo «a todas las dictaduras». También mostró su solidaridad con «todas la víctimas de la Guerra Civil: las de la preguerra, la guerra y la posguerra». Y terminó su intervención pidiendo un tono conciliador a la diputada socialista.

Ese tono, por supuesto, no lo encontró: «¿Qué le pasa al PP que cada vez que se habla del franquismo se ponen nerviosos?», dijo en su réplica Navarro ante el murmullo de protesta de los conservadores. También exigió a Rojas que explicara el concepto de preguerra: «¿Acaso está diciendo que la II República española, elegida democráticamente, era ilegal?».

Enmiendas rechazadas

El parlamentario de IU José Manuel Mariscal presentó cinco enmiendas a la proposición de los socialistas, entre las que se encontraba la petición de que la Junta de Andalucía se hiciera cargo de las exhumaciones, la creación de un Instituto de la Memoria Histórica o promover una Fiscalía de la Memoria Histórica. Tan sólo una, que modificaba levemente un artículo, fue aceptada por los socialistas.

Mariscal en su intervención alabó y reconoció «el trabajo y empeño» realizado por las asociaciones de memoria histórica: «Son ellas las que han hecho que hoy estemos debatiendo esto aquí, y poquito a poco han conseguido, y conseguirán, muchas cosas». En su intervención agradeció personalmente el trabajo a Cecilio Gordillo, que se encontraba en la tribuna de invitados junto a historiadores como Francisco Espinosa.

Público.es



 

 


Lluís Companys, 70 años de un crimen contra Catalunya…

octubre 15, 2010

El franquismo fusiló al president de la Generalitat tras una farsa de juicio.

Un hombre porta un cartel con la fotografía de Lluís Companys, durante una manifestación en apoyo a Garzón. EFE

PÚBLICO BARCELONA 15/10/2010

Lluís Companys fue fusilado la madrugada del 15 de octubre de 1940, hace hoy exactamente 70 años, por ser el president de Catalunya. Fue el único presidente europeo elegido democráticamente fusilado por el fascismo. Franco quiso dar un escarmiento a la Catalunya derrotada, a los supervivientes de la República. No habría piedad ni para el máximo representante del país.

Acaba de hacerse público un manuscrito de Carme Ballester, segunda esposa de Lluís Companys, en el que relata la detención de su marido en Francia por las tropas alemanas, a pesar de que el cerebro de la operación fue el policía franquista Pedro Urraca Rendueles, quien lo condujo hasta la frontera de Irún.

Franco pretendía lanzar un aviso a los derrotados con el fusilamiento

Desde el 29 de agosto hasta el 3 de octubre de 1940, Companys fue torturado en la Dirección General de Seguridad, en la madrileña Puerta del Sol. Después fue trasladado al Castillo de Montjuïc, en Barcelona, convertido en prisión, para ser sometido a un consejo de guerra sumarísimo. Las indicaciones de Franco eran claras: condenarlo a muerte y fusilarlo lo antes posible sin dar noticia a la prensa.

El 14 de octubre comienza un consejo de guerra que no es más que un simulacro, como el resto de los 110.000 que el franquismo puso en marcha en Catalunya. Pocas horas después, el caso quedaba visto para sentencia: pena capital. Esa misma tarde, Franco, sin ver el sumario ni el acta del consejo de guerra, dio el Enterado. La condena se debía cumplir al día siguiente, al alba.

En su testamento hológrafo, Companys escribió: «A todos los que me han ofendido perdono; a todos los que haya podido ofender pido perdón. Si he de morir, moriré serenamente (…). Por Catalunya y lo que representa de Paz, Justicia y Amor».

El president proclamó el fallido Estat catalá en 1934

Lluís Companys i Jover había nacido en El Tarròs (Lleida) en 1882 en el seno de una familia acomodada de propietarios agrícolas. En la facultad de Derecho conoció al abogado Francesc Layret, que fue quien le transmitió el discurso político republicano, reformista y autonomista. Dedicó sus primeros años en política a su republicanismo catalán y español. El catedrático de Historia Contemporánea Àngel Duarte considera que «Companys resuelve en clave republicana y española las contradicciones de su tiempo,desde un doble patriotismo que participa de la identificación entre república e izquierdismo».

Republicano y catalanista

La evolución del político hacia el catalanismo ya era evidente a finales de 1933, cuando fue elegido president de la Generalitat: «Companys evolucionó en clave nacionalista. Sencillamente, el sujeto de soberanía pasó a ser el pueblo de Catalunya. Por supuesto, la condición republicana no se anula. Sólo empalidece ante la fuerza arrasadora de su catalanismo», en palabras de Duarte.

Companys fue el líder de la minoría catalana en las Cortes en 1931. En aquella época, su segunda esposa, militante de Estat Català, lo acabó de atraer hacia posiciones cada vez más catalanistas.Esta tendencia creció todavía más después de ser elegido president del Parlament, en 1932, y de sustituir a Francesc Macià en la Presidencia de la Generalitat el día de Navidad de 1933.

En 1934, cuando Europa estaba polarizada por el combate entre el fascismo y el antifascismo, la entrada de la derechista CEDA de Gil Robles en el Gobierno Lerroux, el 3 de octubre, fue declarada casus belli por la izquierda. Tras convocarse una huelga general en todo el país, Companys proclamó el Estat català el 6 de octubre. La proclama fracasó y Companys fue encarcelado junto a su Gobierno. Es el episodio más polémico de su biografía.

Atraer al anarquismo

Lluís Companys, como president de la Generalitat, se vio desbordado por el caos que se generó en Catalunya después de la sublevación militar. El golpe fracasó, pero desató las acciones de grupos incontrolados, especialmente de la FAI. Companys intentó controlar a los anarquistas a la vez que facilitaba la huida de miles de catalanes que se encontraban amenazados de muerte. El historiador Hilari Raguer afirma que Companys logró frenar los crímenes de los incontrolados.

El propio general sublevado Queipo de Llano reconocía en una de sus arengas en Radio Sevilla que «Companys ha dejado salir de Barcelona a más de 5.000 hombre de derechas, lo cual ha aminorado sin duda la responsabilidad que pesa sobre él. ¡Dios se lo tenga en cuenta!». Cuatro años después, el tribunal militar no tuvo en cuenta ningún testimonio en su favor. La sentencia estaba dictada de antemano. Era un juicio a la Catalunya derrotada.

La vida de Companys, con ‘Público’

‘Público’ entrega mañana el libro ‘Vida y sacrificio de Companys’, escrito en 1943 por el abogado y político conservador Ángel Ossorio y Gallardo. El autor, que lo escribió sólo tres años después de que el president fuera fusilado, había sido el defensor de Companys cuando fue encarcelado tras los hechos del 6 de octubre de 1934.

El libro se publicó por primera vez en Buenos Aires y ‘Público’ y el Memorial Democràtic lo han reeditado ahora para que salga a la venta con el diario por dos euros. El director del Memorial, Miquel Caminal, escribe en las primeras líneas del prólogo de esta edición que «hay una premisa esencial en el análisis del caso Companys y en el del resto de condenados por los tribunales de la dictadura por haber sido fieles a la legalidad republicana: los delincuentes por rebelión fueron los franquistas (…). No es necesario perder ni un segundo en demostrar la injusticia de aquellos juicios criminales». Miquel Caminal sostiene que el libro tiene plena vigencia por su sensibilidad ética, su lucidez política y su compromiso democrático, así como por su comprensión de la compleja relación entre España y Catalunya.

Público.es



 

 

 


«Exhumando fosas hemos encontrado dignidades»

octubre 15, 2010

Profesionales de diferentes ámbitos se dan cita para hacer balance del trabajo de los últimos diez años recuperando cuerpos de las víctimas del franquismo.

Guillermo Fouce, José Ignacio Casado, Luis Ríos, Santiago Macías y Ángel del Río, ponentes en la jornada de balance de exhumaciones./ C. SELLÉS

PATRICIA CAMPELO Madrid 15/10/2010

Cuando se exhuma una fosa común del franquismo con métodos científicos lo que se consigue es «documentar la realidad». Los profesionales que durante la última década han trabajado recuperando cuerpos de las cunetas, barrancos y demás parajes donde el franquismo trató de cubrirlos de olvido, lo tienen muy claro.

«En el año 2000 pensaba que íbamos a abrir dos o tres fosas», indicaba ayer Francisco Etxeberría, médico forense, en la jornada organizada en la Universidad Carlos III de Madrid para hacer balance de diez años de trabajos de las asociaciones memorialistas. «Se creía que las exhumaciones tendrían un valor simbólico, pero los familiares reclaman los cuerpos individualmente». Cuerpos en los que, explicaba el forense, «hemos encontrado la dignidad que trataron de arrebatarles».

La labor técnica que tienen los equipos profesionales a pié de fosa es de vital importancia para «objetivar la realidad», confesaba Etxeberría, ya que «de cada investigación realizada a lo largo de estos diez años tenemos informes técnicos que serían pruebas válidas ante una investigación judicial».

«Los técnicos tenemos que aportar la máxima información para documentar la realidad»

Señalizar los lugares de la memoria es otro logro conseguido gracias a la identificación de fosas ya que, «el lugar queda dignificado una vez que se sabe donde está», aclaró el forense.

En ese sentido ejemplarizó con el caso de Valdediós (Asturias) donde tardaron diez días en encontrar la fosa. «En muchos casos los testimonios no pueden precisar  dónde están los enterramientos».

En una crítica a la postura de las instituciones, explicó que en España «funciona el raíl de la política pero no el de la justicia», impedimento este último para llevar a cabo los principios del derecho internacional como son la «verdad», a la que, según el forense, «estamos llegando», la «justicia» que «ya se verá cómo se logra» y por último la «reparación» de las víctimas y la garantía por parte de las políticas públicas de la «no repetición».

«A nosotros nos corresponde aportar la máxima información para que la verdad sea reparada», concluyó Etxeberría.

Cuestión «competencial»

El abogado Joan E. Garcés planteó la dimensión jurídica de los impedimentos existentes a la hora de investigar la represión franquista. Denunció cómo el Tribunal Supremo impidió a la Audiencia Nacional investigar los crímenes de la dictadura alegando una falta de competencias pero «guardando silencio sobre qué juzgados son los competentes para hacerlo».

De este modo, indicó el abogado, «consigue que la acusación sobre el juez Baltasar Garzón cobre sentido», pero una vez resuelta esta cuestión la imputación que se le hace de prevaricar «no tendría razón de ser», aclaró el abogado.

«El Supremo está esperando a ver qué sucede con el juez para después pronunciarse sobre a quién compete investigar el franquismo», enfatizó.

Por su parte, Santiago Macías, vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), explicaba el inicio del mecanismo que se pone en marcha cuando reciben la demanda de un familiar que quiere recuperar el cuerpo de un ser querido represaliado por la dictadura. «Se buscan datos de la víctima en archivos y registros para obtener información que pueda ayudar en la posible identificación del cuerpo».

«No hay ninguna evidencia científica que pruebe que con el olvido se cierran heridas»

Proceso no exento de dificultades porque «los registros civiles no siempre dicen la verdad», indicaba Macías, aludiendo a su experiencia en la ARMH,  ya que «no hay ni un solo ‘paseado’inscrito como tal y si lo hay figura como desconocido, como un cuerpo sin identificar aparecido en una cuneta».

Macías lanza sus críticas hacia los jueces que no acuden a las fosas cuando aparecen cuerpos con señales de violencia. «Quien está prevaricando aquí son esos jueces que eluden la propia Ley de Enjuiciamiento Criminal y después no hacen nada con toda la documentación que les ponemos encima de la mesa».

«Por los familiares»

El hilo que articula el trabajo de la ARMH es «el requerimiento particular de las familias». Así se expresó José Ignacio Casado, de la asociación en Burgos, que recalcó el respeto hacia los familiares en todo el proceso de la exhumación que culmina con el acto de entrega de restos.

Asimismo lanzó críticas al desamparo de las instituciones y la falta de claridad que aún existe cuando, según denuncia Casado, «si se nos deniega el paso a un terreno donde hay un enterramiento, no se sabe ni a quién hay que acudir a reclamar».

El acompañamiento que se hace con las víctimas es otro de los rasgos del trabajo de la asociación que puso encima de la mesa el psicólogo Guillermo Fouce.

«No hacemos terapia, acompañamos a las víctimas, las escuchamos, damos la oportunidad de hablar», de este modo, «firmamos con nuestro número de colegiado para acreditar la realidad de sentimientos y emociones a pié de fosa y documentar que no se abren heridas, sino que se cierran. Así acallamos a los que dicen lo contrario sin haber estado en su vida en una exhumación».

Fouce reprueba a los que defienden el olvido como mejor modo de ignorar el duelo, «desde la evidencia científica y práctica, abrir fosas cierra heridas y no hay ninguna otra evidencia científica que diga que para curarlas hay que recetar el olvido».

Público.es


 


Los muertos de Pinochet en Copiapó no salen en la televisión…

octubre 15, 2010

Familiares de desaparecidos celebran el procesamiento de Pinochet en 2001. / REUTERS

Consiguieron salir los 33 mineros de San José tras 69 días de entierro, pero en el desierto de Atacama que se los tragó hay más historias, la de los desaparecidos de La caravana de la muerte, el escuadrón de asesinos que dirigido por el general Sergio Arellano Stark mató en octubre de 1973 a 96 personas sin juicio ni sentencia, al capricho del dictador Pinochet, con el fin de dar escarmiento y ejemplo. En Copiapó, donde se arremolina la prensa mundial para asistir a la salida de los primeros dados de alta, se asesinó a 16 personas, tres de ellas siguen desaparecidas. Le supera Calama, con 26. Hubo más en Valdivia (12), Curicó (dos), Linares (cuatro), Cauquenes (cuatro), La Serena (15), Antofagasta (14) y Arica (tres).

Pertenece a la época más siniestra de Chile, sobre la que cayó un manto de silencio. Entonces no había focos, ni retransmisiones televisivas en directo ni emoción planetaria.

Los casos de Benito TapiaAntonio Maguindo Castillo y Ricardo Hugo García, los desparecidos de Copiapó, junto a los de Calama, sirvieron para procesar a Pinochet. El dictador que tanto había trabajado por labrarse un lugar en su historia quedó descabalgado gracias a un juez español y el empeño de un abogado, Joan Garcés, amigo de Salvador Allende. Pinochet cambió la eternidad de los héroes de la patria por la de los asesinos en masa. Hoy está donde debe: en la historia de la infamia.

El caso del desaparecido de Copiapó Ricardo Hugo García es una metáfora de la transición chilena. Amigo de juventud del que después sería presidente socialista, Ricardo Lagos, le sirvió de bien poco ese vínculo pues este no movió un dedo por su memoria ni la de los otros, recuerda Gervasio Sánchez en conversación con Aguas Internacionales. El fotoperiodista español es uno de los que más y mejor ha documentado la tragedia en su libro La caravana de la muerte: las víctimas de Pinochet.

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El rostro de la muerte: Arellano Stark.

El tipo que aparece en la foto superior es un asesino en serie. Llegó a Copiapó el 16 de octubre de 1973 a las 20.00 horas. Viajaba en un helicóptero Puma escoltado por otros dos. Venía de La Serena, también de matar. Sacaron a 16 presos y los asesinaron. Los cuerpos se hallaron en una fosa común en 1990. Presentaban mutilaciones, incluso uno había sido decapitado. El forense que analizó los restos determinó que muchos habían sido asesinados a cuchillo, «una muerte lenta y atroz». La hija del amigo de juventud del presidente Lagos, Ximena García se suicidó a lo bonzo en México el 11 de marzo de 1990, el mismo día que Pinochet dejaba la presidencia. La mujer sobrevivió 17 años al dolor de la desaparición de su padre, pero no pudo aguantar ni un minuto de esperanza a la llegada de la democracia.

En la matanza de Calama murieron 26 personas. Habían sido condenadas a penas menores que oscilaban entre los dos meses y los 20 años. A la cuadrilla Arellano Stark no le frenó la ley. Todos fueron asesinados. Solo han aparecido restos de 13. Los esqueletos fueron sacados de la fosa común y arrojados al mar por sus asesinos o sus cómplices para no dejar huellas. Las limpieza no fue perfecta. Entre los restos hallados está un dedo de Haroldo Cabrera. Debieron cortáselo para robarle el anillo.

El presidente Sebastián Piñera, que tanto ha salido en televisión estos días y tan efectivo ha sido en el rescate de los mineros, también tiene su pasado, cuando se sentía y proclamaba tan próximo al dictador que dirigió la matanza de sus ciudadanos.

Para Pinochet lo suyo no fue una dictadura. A cada personaje le cuesta mirarse al espejo y encontrar las palabras. Para eso está la justicia y los jueces, para recordárselas. En el caso de Chile, la verdadera transición comenzó en 1998 con la detención en Londres del general-dictador. Solo el Gobierno de Michelle Bachelet hizo algo por las víticmas. Su padre, el general Alberto Arturo Bachelet Martínez fue una víctima de Pinochet.

La lista de la vergüenza:

-Sergio Arellano Stark, general de Brigada.
-Teniente Coronel Sergio Arredondo González.
-Comandante Pedro Espinoza Bravo (autor intelectual del asesinato del canciller Orlando Letelier.)
-Capitán Marcelo Moren Brito, comandante de Villa Grimaldi, notorio recinto de detención y tortura, donde fueron vistos por última vez con vida a numerosas personas desaparecidas. (Este fue el torturador de la ex presidenta Bachelet, quien, después de muchos años, lo encontró viviendo en su mismo edificio. Lo reconoció en un ascensor)
-Comandante Armando Fernández Larios, involucrado en el asesinato del Canciller Orlando Letelier y otros atentados fuera de las fronteras de Chile.
-Teniente Juan Chiminelli Fullerton, coordinador logístico de la misión, ascendido a teniente coronel.
-Antonio Palomo Contreras, piloto del helicóptero en la gira del sur. En el 2000 fue señalado como uno de piloto del helicóptero desde cual prisioneros fueron arrojados al mar.
-Comandante Carlos López Tapia, uno de los ejecutores, quien llegó a ser Jefe de la División de Inteligencia que operó desde Villa Grimaldi.
-Emilio de la Mahotiere, copiloto en el sur y piloto en el viaje al norte.
-Luis Felipe Polanco, copiloto y ejecutor en la gira al norte.

Esta canción de Quilapayún representa un buen cierre provisional de la historia de La caravana, porque esta se mantiene abierta mientras siga desparecido un solo asesinado.

El País.com


«Mi padre está en la caja 198, en la cripta derecha»

octubre 15, 2010

Las familias de los republicanos del Valle de los Caídos saben dónde exhumar los cuerpos.

 

En los laterales de la entrada a la basílica reposan las cajas con restos de más de 30.000 muertos.Tito Jiménez

 

DIEGO BARCALA MADRID 13/10/2010

Atender a los familiares de los fusilados republicanos que exigen al Gobierno la devolución de los restos de sus antepasados enterrados en el Valle de los Caídos sin su conocimiento puede ser más sencillo de lo que parece. Existe la documentación necesaria, el marco legal preciso e, incluso, un precedente exitoso de exhumación de 133 cuerpos en 1980 que dejan la operación de rescate a la «mera voluntad política» del Gobierno, tal y como describen los solicitantes. Tan sólo hay un inconveniente para el Ejecutivo, según interpreta el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Emilio Silva: «El Gobierno sabe que si salen los republicanos, detrás se debe ir Franco».

1. las pruebas. Registro de exhumación

Los benedictinos registraron el lugar exacto de cada cuerpo inhumado

En 1959, concluyó la costosa obra deseada por Franco en el valle de Cuelgamuros. Estaba dispuesta para su inauguración pero faltaba lo más importante: rellenar las criptas que albergarían a «las víctimas de la cruzada», como reza su decreto fundacional. El Gobierno franquista movilizó a todo el Estado en busca de sus víctimas y envió circulares a cada provincia en busca de las fosas de la Guerra Civil.

Los vencedores, a través de los gobernadores civiles, empezaron por sus muertos, pero tuvieron un revés importante en la fosa más emblemática de los golpistas. La hermandad de víctimas de Paracuellos del Jarama se negó al traslado a Cuelgamuros. Las dificultades llevaron a los franquistas a robar los cuerpos de las fosas de republicanos sin avisar a las familias. Cada exhumación, cada listado, cada fecha y cada depósito en el valle quedó por escrito, según ha comprobado Público en el Archivo General de la Administración en Alcalá de Henares.

Familiares rescataron más de un centenar de cuerpos en 1980

. situación exacta. El listado de entrada

Los benedictinos registraron en un libro de difuntos hasta 1985 (cuando se interrumpieron los enterramientos que las familias podían solicitar voluntariamente) cada cuerpo que entraba en las criptas y la ubicación exacta de la urna-columbario. «Mi padre está junto a otros seis paisanos, entre ellos una mujer, de Pajares de Adaja en la caja 198, situada en la cripta derecha, piso 1º, detrás de la capilla del Sepulcro. Fue asesinado el 20 de agosto de 1936 en las inmediaciones de Aldeaseca, exhumado el 1 de marzo de 1959 por una comitiva oficial y trasladado al Valle de los Caídos el 23, una semana antes de la inauguración», describe Fausto Canales, tras la documentación que solicitó a Patrimonio Nacional y contrastó con los registros de la abadía benedictina.

Familiares rescataron más de un centenar de cuerpos en 1980

2. situación exacta. El listado de entrada

Los benedictinos registraron en un libro de difuntos hasta 1985 (cuando se interrumpieron los enterramientos que las familias podían solicitar voluntariamente) cada cuerpo que entraba en las criptas y la ubicación exacta de la urna-columbario. «Mi padre está junto a otros seis paisanos, entre ellos una mujer, de Pajares de Adaja en la caja 198, situada en la cripta derecha, piso 1º, detrás de la capilla del Sepulcro. Fue asesinado el 20 de agosto de 1936 en las inmediaciones de Aldeaseca, exhumado el 1 de marzo de 1959 por una comitiva oficial y trasladado al Valle de los Caídos el 23, una semana antes de la inauguración», describe Fausto Canales, tras la documentación que solicitó a Patrimonio Nacional y contrastó con los registros de la abadía benedictina.

Falange se querella contra el Gobierno por inspeccionar los restos del Valle

Canales comprobó en el año 2003 que su padre había sido llevado a Cuelgamuros cuando encontró vacío el pozo en el que había sido enterrado junto con sus compañeros de paredón. «No me conformo con sacar a mi padre. Ahora es el momento de que todas las personas que tengan un familiar allí, lo sepan y se les ofrezca la posibilidad de sacarlo», razona.

3. el precedente. 133 cuerpos en 1980

Una comisión de familiares de fusilados en Navarra creada en 1979 consiguió separar a sus muertos de las tumbas de José Antonio Primo de Rivera y Francisco Franco. Con la ayuda del historiador Javier Tusell presionaron al Gobierno para entrar en las criptas para recuperar los restos. Amenazaron al Ejecutivo con contar todo a la prensa. Un listado archivado en Alcalá de Henares con el encabezamiento Relación alfabética de pueblos, con indicación de la persona que los representa, que tienen restos mortales inhumados en el Valle de los Caídos da cuenta del precedente de exhumación de 133 cuerpos que se produjo en febrero de 1980.

4. Amparo judicial. Pendiente de Garzón

Las familias que solicitan la exhumación acudieron en 2008 al juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, para buscar a sus familiares, después de que el Gobierno no les facilitara el acceso por vía administrativa. El caso acabó en un juzgado de San Lorenzo de El Escorial, que determinó que la competencia correspondía al juzgado de Garzón. Por lo tanto, creó un debate de competencia que está pendiente de resolución en Tribunal Supremo. Esta resolución está pendiente del caso abierto en el mismo tribunal al magistrado por prevaricación.

Uno de los denunciantes del juez, Falange, anunció ayer que se querellará contra el Gobierno por comprobar in situ junto a familiares de víctimas el pasado mes de septiembre el estado de los restos. «Si hubiera de verdad un fiscal general no político en este país, se dedicaría inmediatamente a meter hoy mismo en la cárcel a quienes han osado profanar de manera ilegal unos osarios», argumentó el jefe nacional de Falange, Manuel Andrino. En la misma línea, el PP pidió la comparecencia en el Congreso de María Teresa Fernández de la Vega por la inspección que el Gobierno, «sin cobertura legal», ha iniciado en Cuelgamuros

Público.es