«Basta del brochazo gordo y de los buenos y malos»

febrero 6, 2011

Agustí Villaronga e Imanol Uribe hablan sobre cómo abordar la memoria histórica en el cine español

SARA BRITO MADRID 06/02/2011

Imanol Uribe, codirector del documental Ciudadano Negrín', y Agustí Villaronga, de Pa negre', conversan en un hotel céntrico de Madrid.

Imanol Uribe, codirector del documental Ciudadano Negrín’, y Agustí Villaronga, de Pa negre’, conversan en un hotel céntrico de Madrid.

Una ficción austera sobre la posguerra en la Catalunya rural: Pa negre. Un documental que aborda la conflictiva figura política de Juan Negrín: Ciudadano Negrín. Ambas películas tocan el espinoso tema de los ideales en tiempos de guerra, si bien desde puntos de vista bien distintos. Y ambas estarán el próximo domingo en el Teatro Real, en la gala de los Goya: Pa negre compitiendo con 14 nominaciones y Ciudadano Negrín, seleccionada en la categoría de documental. Sus directores, Agustí Villaronga, por Pa negre, e Imanol Uribe porCiudadano Negrín (que codirige junto a Sigfrid Monleón y Carlos Álvarez) charlan en un hotel de Madrid sobre los temores, vicios y pasiones a la hora de abordar la memoria reciente de España. A pesar de la afonía de Villaronga, causada por una promoción salvaje, el frío y la preproducción de una miniserie que empezará a rodar en breve para Televisión Española, la charla no se agota.

Público: Existe el lugar común de que el cine sobre la Guerra Civil es pesado y cargante. ¿Cómo abordar este hándicap?

«Se ha abusado fácilmente de la iconografía de la Guerra Civil»

imanol uribe: La Guerra Civil y la posguerra son temas que me apasionan, y en los que hay mucho material para el cine. Pero es cierto que el público está de uñas y a la contra, y lo digo por propia experiencia. Hice El viaje de Carol, que estaba ambientada en la guerra. La experiencia en la promoción fue increíble. Llegué a asistir a una de esas reuniones preparatorias en las que llevan a grupos a ver la película y te sientas detrás de un cristal como en las comisarías. La gente decía: «¡Una película española sobre la guerra! Si lo sé no hubiera entrado». Esa es un poco la actitud que se respira

Agustí Villaronga: Sí, un poco sí. Me acuerdo que en San Sebastián cuando presentamos Pa negre se detectaba cierto ánimo bajo porque era una película sobre la posguerra, luego quizás funcionó porque la vieron un poco diferente. Es absurdo. Creo que es un tema que da mucho de sí y que se puede enfocar de muchas maneras diferentes, así como ocurre con el cine que transcurre en la II Guerra Mundial o en la época nazi.

Imanol Uribe: ¡Mira cuántas películas se han hecho sobre Vietnam! Y no hay tantas sobre nuestra historia.

«Hay una dualidad moral en las personas y más viviendo un conflicto»

Público: ¿Esa reticencia es parte de la forma en que se encara la memoria de la Guerra Civil en España?

Imanol Uribe: Creo que sí. Lo ves también en la calle con el tema de la memoria histórica, la gente está muy dividida. Las dos Españas, otra vez. De entrada hay un público muy importante que está en contra de que eso se revise ni siquiera en el cine.

Agustí Villaronga: Pero creo que le importa sobre todo a la gente mayor o a la clase política, que utiliza armas de todo tipo para atacarse. La gente joven ya no está en esas.

«Poco a poco se está haciendo el cine que las televisiones quieren»

Público: Y a la hora de afrontarlo como directores, ¿qué dudas o temores surgen?

Imanol uribe: Ahora tengo el tema muy en la cabeza porque estoy preparando un proyecto que arrancará en mayo, y que está ambientado en plena posguerra, en 1950. Y lo que me preocupa más es la plástica y la estética que tenga la película. Creo que eso es lo que echa para atrás a la gente. Hay que darle vueltas para ver cómo enfocarlo.

Agustí Villaronga: Eso es verdad. Los primeros temores que teníamos al empezar a pensar Pa negre eran esos. Hay que darle una dimensión distinta a la visualización de ese mundo de la posguerra que no remita a la forma en que se ha representado normalmente en la pantalla. Nosotros quisimos crear de cero un mundo, aunque eso no es posible porque aquello existió, pero la intención iba por ahí. Por eso en la película no hay falanges ni crucifijos y creo que sólo sale un Franco pequeñito en la escuela. Quisimos descontextualizarlo todo, hacerlo visualmente más austero y dejar la miseria en primer plano, que era de lo que queríamos hablar. Y bueno, los guardias civiles, están. ¡Es que había guardias civiles! Pero, la idea era desnudar la imagen de los iconos para ir al fondo: a las personas.

Imanol Uribe: Es que en el cine se ha abusado fácilmente de esa iconografía.

Agustí Villaronga: Exacto, y es un poco caricaturizar. Es como definir a un personaje de un brochazo o por el uniforme que lleva o lo que hay en un decorado. Y luego, hay que pensar que hay una dualidad moral en todas las personas y más viviendo un conflicto tan grande. Por eso creo que es interesante cualquier inmersión en la Guerra Civil, por la ambivalencia.

Imanol uribe: Mi proyecto, Miel de naranjas, va también por ahí. Parte de una historia real, de unos folios que la guionista descubrió de su padre y donde él contaba que cuando hizo la mili en Sevilla, en 1950, estaba de secretario del juzgado militar. Cuando los militares se reunían a deliberar, a él le obligaban a hacer ruido con las teclas para que los familiares creyeran que se estaba redactando la sentencia en ese momento, cuando en realidad ya estaba redactada. Ese es el origen de la película, que hablará de la lucha antifascista en la Sevilla de aquella época desde los ojos de este secretario de los juzgados, un hombre que no está posicionado y va descubriendo las ambigüedades de uno y otro bando.

Agustí Villaronga: Es muy bueno lo que cuentas porque se debe partir de cosas pequeñas, no de la grandilocuencia. La gente de a pie vivió cosas muy grandes pero en la piel de situaciones muy pequeñas: la cartilla de racionamiento, la supervivencia de cada día.

Imanol Uribe: Y sobre todo pasar ya del brochazo gordo, y de los buenos y los malos. Hay que hablar un poco de las ambigüedades. Y eso lo has hecho muy bien tú, Agustí. En una situación de guerra la gente no se comporta con un patrón A o B.

Agustí Villaronga: Con la inmigración suceden cosas parecidas. La gente vive situaciones muy difíciles y debe irse de su país y de su familia. Eso son renuncias, y yo creo que Pa negre justo habla de las renuncias. Yo no quise nunca poner al frente el conflicto bélico o ideológico. Intenté no hacer los juicios demasiado rotundos, sino mirar a las personas porque cuando todo va bien, la gente se maneja, pero cuando todo va mal es muy difícil manejarse bien. Y muchas veces hace falta un punto de piedad o de comprensión.

Imanol uribe: Con Negrín no hubo ninguna piedad. Y bueno recordemos que él estaba metido en el mundo de la política. Negrín tuvo la gran mala suerte de que fue casi igual de odiado por sus enemigos que por sus correligionarios. En su propio partido le hicieron la cama. Para mí es un personaje muy avanzado a su tiempo.

Público: Ya que hablamos sobre cine y memoria, ¿qué les parece la explosión de Tv movies’ que entran a revisarla?

Agustí Villaronga: Estoy apunto de empezar una miniserie sobre la visita que hizo a España Evita Perón en 1947. La película se centra en tres mujeres: Eva, Juana Doña, la mujer de Eugenio Mesón, una de las líderes comunistas de Madrid, que decide poner una bomba en la Embajada de Argentina, y es condenada a dos penas de muerte, y Carmen Polo. El tono es un poco frívolo por momentos, pero se puede hablar de cosas serias y me han dado libertad. Pero, en general, sobre esto de la memoria histórica aplicada a miniseries, te diría que muchas veces me parece más elHola. Ha habido algunas como la del 23-F que ha estado bien, pero hay una especie de consigna para abordar a una persona conocida y casi siempre de una manera simple.

Imanol uribe: Partamos de una base: poco a poco se está haciendo el cine que las televisiones quieren.

Agustí Villaronga: Eso es verdad, pero creo que tienen que cambiar las cosas con internet. Hablaba el otro día con Jonás Trueba y él decía que en poco tiempo los directores tendremos nuestro portal propio, haremos la venta directa de la película por nuestro lado. Y yo digo, ojalá.

Público: Eso enlaza con la ley Sinde’, ¿qué opinan?

Imanol uribe: ¡Eso es un campo de minas! Obviamente hay que legislarlo. Que exista una ley me parece mejor que que no exista. Pero también creo que es mejorable.

Agustí Villaronga: Me sabe mal todo el jaleo que se ha montado, partiendo de que es un tema necesario que se ha convertido en accesorio. Son cosas serias y no se debió llegar al punto de circo al que se llegó.

Imanol uribe: Sí, los Goya no tienen por qué verse afectados por esto. Creo que es más una cosa de los medios que nuestra.

Agustí Villaronga: Bueno, yo voy a ir con paraguas a la gala porque creo que nos van a tirar tomates y de todo. ¡Por una vez que me toca!

Público.es


Las razones del magistrado: La película de Baltasar Garzón…

febrero 6, 2011
Isabel Coixet estrena un explosivo documental-entrevista en el que el juez se confiesa

GREGORIO BELINCHÓN – Madrid – 06/02/2011

Fotograma del documental Escuchando al juez Garzón, con Manuel Rivas y el juez.-

Baltasar Garzón mira al escritor Manuel Rivas, interlocutor en la charla, y en un momento de debilidad emocional suelta una palabrota: «¿Dónde coño hay un pago del Banco de Santander a mí? […] Por Dios, ¿qué es esto? ¿Por qué? ¿Porque me llamo Garzón?». Es un instante de furia, de dolor, parecido al que se ve en pantalla cuando habla de su familia, de las tensiones sufridas por sus hijos -a los que dedicó y dirigió un revelador libro, Un mundo sin miedo-, y que las tres cámaras usadas por Isabel Coixet graban sin descanso. Es 18 de diciembre de 2010, en un frío apartamento madrileño prestado para la ocasión, y el silencio que sigue solo lo rompe la respiración indignada del juez de la Audiencia Nacional, suspendido cautelarmente a la espera de un juicio que nunca llega.

    Isabel Coixet

    «Cinco de los siete magistrados que me juzgarán son los que admitieron la querella, los que han resuelto los recursos, los que me han denegado las pruebas»

  • «Aquí lo que pasa es que ya no da miedo ser corrupto, porque lo eres y te siguen eligiendo»
  • «Combat 18, grupo de extrema derecha, dice en correos: ‘Hay que liquidar a este juez»
  • «Consiguen que el ciudadano piense: ‘Algo habrá hecho el sinvergüenza este»
  • «¿Qué es eso de los pagos de Nueva York del Banco de Santander? ¿Dónde coño hay un pago del Santander a mí? Por Dios, ¿qué es esto? ¿Por qué? ¿Porque me llamo Garzón?»

La cineasta catalana, en un texto escrito para presentar su documental, asegura que ya en julio contactó con Baltasar Garzón, a quien no conocía, «para filmar un documento en el que él hablara de la situación por la que estaba atravesando». Le respondió sin darle muchas esperanzas. Garzón se instaló en La Haya, para trabajar de asesor del Tribunal Penal Internacional. «A cada nueva noticia alrededor del juez, crecía mi perplejidad y aumentaba mi estupor», escribe Coixet.

Finalmente, concertaron una cita, y la cineasta le pidió al escritor Manuel Rivas que fuera él quien interrogara al juez, mientras ella controlaba desde detrás de las cámaras la grabación. Durante seis horas, el pasado 18 de diciembre Rivas y Garzón se sentaron cara a cara, pasaron frío juntos y repasaron la carrera de una de las personalidades más importantes de la sociedad actual española. El resultado final es Escuchando al juez Garzón, 84 minutos de un documento revelador que se proyectará en el próximo festival de cine de Berlín el lunes 14, en la sección Eventos Especiales, y que posteriormente podrá verse en Internet en la web de cine indie filmin.es. En un blanco y negro excepcional, que de puro gélido salta a la gama de los azules, Baltasar Garzón recuerda sus primeros pasos como juez -el próximo domingo 13 se cumplirán 30 años del inicio de su carrera judicial-, los recuerdos de amigos ya fallecidos, como el juez Giovanni Falcone, a cuyo entierro asiste el español en mayo de 1993, y que le dejan marcado, o su paso por la política y su análisis de los GAL.

También hay tiempo para que describa con todo lujo de detalles los días previos y posteriores a la detención en Londres del dictador chileno Augusto Pinochet, y cómo la embajada británica en España apoyó sus pasos. Y en la media hora final llegan los temas actuales, los tres sumarios a los que se enfrenta Garzón. Como describe Coixet: «En medio de todo esto, un juez que, a mi modo de ver, no ha hecho más que hacer su trabajo. Con rigor, con pasión y con entusiasmo. Algo de lo que no andamos precisamente sobrados». El hombre detrás de la figura judicial se enfada, cuenta cómo alguien quemó los coches del ahora marido de su hija y de un escolta, los miedos que ha superado junto a su familia, los asaltos a su hogar y el mancillamiento de su nombre. Es Garzón, sí, pero como nunca le hemos visto. «Al acabar el montaje, se lo mostramos y Garzón dio su aprobación inmediatamente, sin tocar un fotograma», recuerda Coixet. «Luego, dijo tímidamente: ‘¿No se me ve muy crecido?’. No dudé en contestar: ‘Baltasar, si con todo lo que estás pasando, no se te viera crecido, ¡empezaría a preocuparme!». Garzón sigue a la espera de fechas para su juicio.

Baltasar Garzón, en el hotel Santo Mauro de Madrid en 2009- MARISA FLÓREZ

«A partir del ‘caso Gürtel’ comienzan un acoso y una persecución implacables»

A continuación se ofrece un extracto de las respuestas de Baltasar Garzón a Manuel Rivas en el documental Escuchando al juez Garzón, de Isabel Coixet. Algunas declaraciones han sido editadas para su mejor comprensión.

» Crímenes del franquismo. «Lo que me llamó poderosamente la atención, de una forma que me derrotó, fue que después de 70 años en España no hubiera un organismo que tuviera un índice, un documento donde estuvieran identificadas las víctimas, el número y los lugares, es decir, un mapeo de aquel fenómeno. Es verdad que en algunas comunidades autónomas se ha hecho, y algunas asociaciones de la memoria histórica lo han hecho, pero a nivel de Estado no existía».

» La cacería, el ‘caso Gürtel’ y el acoso. «Hay una fecha que para mí es determinante, que es cuando estalla el denominado caso Gürtel. A partir de ahí, con aquella mascarada que montaron determinados medios de comunicación en torno a la cacería […] comenzaron el acoso y una persecución implacable en mi vida privada y en la vida profesional, con denuncias y querellas constantes, solo por estar investigando delitos graves de blanqueo de dinero, que era mi obligación como juez, nada más».

» «Me siento condenado». «Se están necesitando dos años para que se celebre el juicio de la Memoria Histórica, dos años para un caso que no tiene nada que investigar y en el que además ha sido denegado todo. ¿Esto qué es? No soy yo el que lo tiene que decir. Solamente analicemos la situación y que cada uno saque sus propias conclusiones. Yo lo único que he pedido es que me juzguen ya para poder defenderme, aunque visto lo visto va a ser bastante limitadamente. Todo es muy llamativo. Algunos me han preguntado: ‘¿Usted se siente condenado?’ Hombre, sentirme condenado, sí; estar condenado, no. Es diferente. Por lo que estamos viendo sí me siento condenado. El tribunal que admite la querella hace además acto de instrucción y me va a juzgar también. […] Ahora, ¿estoy condenado? No. ¿Tengo energías para seguir? Sí. Y lo voy a hacer».

Más adelante, Garzón ahonda en el tribunal que le va a juzgar. «Me encuentro en una situación en la que cinco de los siete magistrados que me van a juzgar son los que admitieron la querella, los que han resuelto los recursos contra esa admisión, los que han dado participación a todas las partes, los que han resuelto todos los recursos planteados por esas partes, los que han confirmado la decisión del juez instructor de imputarme, de no sobreseer el procedimiento, de abrir procedimiento contra mí, los que me han denegado las pruebas. ¿Usted cree que me puedo sentir absuelto?».

» Corrupción. «La corrupción es el cáncer de la democracia. Democracia y corrupción deberían de ser incompatibles. Corrupción y dictadura… la propia dictadura es una corrupción. Son términos que pueden ir enlazados y del brazo permanentemente […]. Es incompatible que el sistema democrático pueda beneficiarse de comportamientos ilícitos. El liderazgo político, el liderazgo social, conlleva una carga de confianza hacia el ciudadano, y el ciudadano necesita confiar en los líderes políticos que le representan. Cuando lo que se le enseña o se transmite al ciudadano es que todo vale, que no importa, que lo trascendente es que no te pillen […] que no sepan que has metido mano en la caja… Eso es una filosofía peligrosísima. Esa ha sido la cultura durante muchos años en España […]».

«Aquí lo que ha pasado es que ya no da miedo ser corrupto. Porque lo eres y te siguen eligiendo, te siguen celebrando. Y toda la fuerza va dirigida a decir: ‘Esto es una tontería, si el malo es el juez. ¿Cómo se atreve? ¿Pero qué hace? Si hizo aquello, si hizo aquello’. ¿Cómo pueden atacar a las instituciones de esta manera? Al juez, al fiscal, a la policía, al Gobierno, a todos. Hay unas personas que están siendo investigadas con todas las garantías, se desarrolla esa investigación, unos quedan fuera, otros quedan dentro, un juez empieza, otro continúa y ratifica las medidas iniciales, y a un juez se le somete a un juicio ante el Tribunal Supremo, cuando otros han hecho exactamente lo mismo. Y se acota respecto a Baltasar Garzón. ¿Por qué? Es una pregunta que me estoy haciendo todavía».

» «Por Dios, ¿qué es esto?». «De las tres causas, esta [la de los supuestos pagos] es la más desquiciante. Es para mí alucinante. No entiendo nada. Ya no es que me tenga que defender de acusaciones, es que no sé de lo que me tengo que defender. Porque no sé cuál es la acusación. La acusación de que he cobrado dinero, que no he cobrado, que he percibido fondos, que no he percibido, que he distribuido, que no he distribuido, que he gestionado, que no he gestionado… Es decir, no sé a día de hoy por qué se me está investigando, por qué se me ha abierto una causa general. En Estados Unidos, cuando llego lo que hago es, sencillamente, por mi carácter altamente inquieto, no quedarme tranquilo como me podía haber quedado…».

Sigue la conversación:

«Entonces de ahí se deriva una investigación en la que se llama a los presidentes de las entidades bancarias, a todos los responsables, bueno, a mí, por supuesto. Y todos dicen: ‘Mire, no, no ha recibido, no, no solicitó, no, no’… Encima el juez instructor, incomprensiblemente para mí �alguna vez tendré que estudiar en profundidad y analizar qué es lo que ha sucedido aquí�, dice que la universidad ha mentido, que yo he mentido, que a mí me están protegiendo, que si mi hija…».

El juez explica sus cuentas: «Yo era un profesor invitado allí, era el último mono, tenía un despachito chiquitito y estaba allí, y luego, cuando había un evento de estos, se convocaba al público y ya está. Hombre, no es de recibo que se ponga en duda esto, sin ninguna base, y se acuerde una investigación de todas mis cuentas. Muy bien, que investiguen lo que quieran, se van a encontrar mi sueldo, mis derechos de autor de las obras que he publicado y lo que he podido cobrar de la universidad y de las conferencias que he podido dar. Todo está ahí. ¿A qué viene esto? ¿A qué viene esto? Pero es que incluso están llegando a cuentas que son tituladas por otra persona que no está implicada para nada. ¿Hasta dónde? Y después, oiga, yo le he aportado el número de mi cuenta en Nueva York, mire usted, este es el número de mi cuenta, pida usted el saldo. Pero es más, es que le voy a dar más, le voy a dar todas las nóminas que tengo, los cheques de la universidad, pida la contrastación, pida la declaración del responsable de finanzas, del responsable legal, hágalo por comisión rogatoria, hasta he puesto las preguntas para que libremente digan allí todo. No sé qué hacer más. Es que se ha llegado a publicar en un libro �que está en la base de todo esto y que en su momento tendré que exigir las responsabilidades�, y se ha editorializado en algún medio de comunicación con un director amigo mío, que mi patrimonio está más allá de los once y pico millones de euros. Pero, ¿están locos? Pero, ¿esto qué es? Pero, ¿cómo se puede destruir a una persona? ¿Qué es eso de los pagos de Nueva York del Banco de Santander? ¿Dónde coño hay un pago del Banco de Santander a mí? Ni a nadie de mi familia. Y las cosas están ahí y siguen y siguen. Por Dios, ¿qué es esto? ¿Por qué? ¿Porque me llamo Garzón?».

» «Que no impliquen a mi familia». «Si quieren acabar conmigo que lo hagan de otra manera, pero que no impliquen a mi familia, que no impliquen a mis amigos, que no estén destruyendo a unos y a otros. Aquellos que creen en la justicia se están echando las manos a la cabeza. A mí me llaman: ‘¿Qué hacemos’. Desde febrero: ‘Oiga, pero si nosotros hemos estado allí, si sabemos que esto no es’. […] Los cobros, los pagos… claro, eso va generando una base y el ciudadano normal acaba diciendo: ‘Oye, pues algo habrá, ya se habrá llevado algo ese, el sinvergüenza este, mira el de los derechos humanos, mira’. Es una fórmula evidentemente concertada por quienes dicen esto para que el apoyo o la credibilidad de una persona caiga: ‘Hombre, este que está diciendo que lucha contra la corrupción y ahora resulta que se lo está llevando crudo, pues vaya credibilidad, ¿no?’. ¿Cómo combates eso? Porque a mí lo que se me está diciendo es que pruebe un hecho negativo. Es que es incomprensible porque incluso cuando demuestras el hecho negativo todavía se te siguen exigiendo responsabilidades. Entonces, yo, ¿qué tengo que hacer?».

» Amenazas de extrema derecha. «Yo estoy ahora en La Haya y lo primero que se recibió fue una información de que un grupo de extrema derecha, Combat 18, había cruzado unos correos diciendo: ‘Hay que liquidar al juez porque está investigando los crímenes del franquismo’. No lo había dicho nunca, pero, bueno, lo digo ahora. ¿Cómo explico yo esto a mis hijos? Ellos tienen que aprenderlo, ellos tienen que vivirlo».

» La gravedad de la prevaricación. «La acusación de prevaricación respecto de un juez es la más grave que se le puede hacer. El dolor que lleva consigo es muy grave, sobre todo cuando uno tiene la conciencia y la seguridad de no haber cometido ningún delito, de haber hecho lo que tenías que hacer como juez, juez competente al que le correspondió por sorteo riguroso esta investigación. He tenido que sufrir incluso las dudas de que se podría haber alterado el reparto para quedarme con el asunto. Eso es especialmente doloroso porque quien se atreve a dudar de eso […], es decir, de haber actuado correctamente, tiene muy poca sensibilidad».

» «Se quiere acabar con un modelo de juez». «Yo no sé si se pretenderá eso o no, pero desde luego lo que sí se quiere es acabar con un modelo de juez. ‘No más Garzón’ es lo que están pidiendo todo ese conjunto de medios que jalean desde la extrema derecha y desde la radicalidad y el fanatismo más absoluto. Que se vaya Garzón, que se vaya cuanto más lejos de España mejor y que desaparezca de la faz de la tierra, que es pernicioso para la sociedad española. En fin».

» «Nunca seré derrotado». «No me puedo sentir derrotado. No, no. En absoluto. Al contrario, tengo más ganas que nunca de que se establezca cuál es la verdadera situación. Y además es que no me puedo sentir, no me puedo permitir, ni yo ni ningún juez. Si tú has aplicado las leyes, has interpretado y ahora te encuentras en esa situación, sí te pueden hundir, claro, me pueden hacer perder la carrera. Sí, en ese sentido alguien puede decir que me ha derrotado. No en mis principios y mis convicciones, en lo que yo siento que es la justicia… En mi defensa por lo que creo que es justo en la aplicación de la ley y de las víctimas no me van a derrotar jamás. Me pueden echar, sí, y eso será muy doloroso, pero desde luego seguiré peleando y seguiré denunciando aquello que creo que debe ser denunciado».

 

 


París reúne a la gran familia de ‘La retirada’

febrero 6, 2011

Un autorretrato intimista de tres generaciones homenajea a cientos de miles de refugiados republicanos en Francia

ANDRÉS PÉREZ CORRESPONSAL 05/02/2011

Retrato de Francisco Castillo.

Retrato de Francisco Castillo.

Miles de creaciones artísticas, literarias y de ensayo retratan el exilio y lo que en París se sigue llamando la «Guerra de España». Pero, por primera vez, una exposición se concentra en la memoria íntima y familiar, en el autorretrato de tres generaciones y de lo que vivieron a consecuencia de La retirada. Se trata de la pequeña, simple, y magnífica muestraCompromiso en el exilio. Una familia de republicanos españoles, que estará abierta hasta el 26 de junio.

Lo que se ve en la sala del Museo Jean Moulin de París no es sobrecogedor, no es una exposición de guerras y horrores. Son simplemente las obras de dos artistas franceses de mediana edad que, ahora, emprenden un trabajo de memoria: son Gloria y Serge Castillo, hermanos e hijos de una pareja de republicanos españoles que, como otros 400.000 aproximadamente, huyeron a Francia tras la derrota.

«El objetivo son los chavales: la historia continúa y muchos niños sufren hoy»

En ese trabajo de memoria bucean en los recuerdos de lo que su padre dijo o no dijo, ese soldado desconocido que llegó en su día a ser miembro de las unidades de sabotaje de la República, antes de ser resistente antinazi en Francia y ser internado por la Gestapo. Bucean también en ellos mismos. Y luego lo proyectan en escenas familiares de la tercera generación. Los nietos de los combatientes, chavales rubios que, en las escenas banales, visibles en la exposición, representan lo que ha costado esa normalidad y esa felicidad.

«Es un itinerario de redescubrimiento que emprendemos desde 2006», explica Gloria Castillo, autora de los óleos de la exposición, de la misma forma que su hermano es autor de las esculturas. Y es que ese año, el hoy Memorial del Campo de Rivesaltes (sureste de Francia), donde fueron internados muchos refugiados a partir de 1940, les pidió unas obras. A partir de ahí, la tapa de la olla se destapó.

Ajedrez con el nieto

La muestra se compone de óleos, esculturas y vídeos familiares

«Hacer ese trabajo de memoria familiar es rendir homenaje a todas esas gentes de la retirada», explica Gloria Castillo. En las esculturas, en forma de simples figuras de arcilla, sin color, pero llenas de humanidad, dignidad y hasta de simpatía, de chavales andando y decididos a comerse el mundo. En los óleos, donde la tierra y la ciudad bombardeada y atacada por la maquinaria de guerra sigue viva y llena de colores. En un filme, donde las escenas en las que el entrañable abuelo cuenta lo que vivió alternan con simples momentos de familia del siglo XXI: una cena de Navidad; una partida de ajedrez con su nieto; un plano fijo con los chavales haciendo el gamberro.

En la sala del museo pasan grupos de colegios franceses. Se sientan y escuchan a los profesores. Una maestra explica. «Tras la crisis de 1929, y como en cada crisis, dirigentes y políticos utilizaron el odio para poder gobernar». Los chavales miran las estatuas. Los brazos se levantan para responder: «¿Quién atacó la democracia española?». Respuesta: «Hitler, Mussolini y Franco».

«Nuestro objetivo es dirigirnos a estos chavales. Sabemos que la historia continúa, que hay muchos niños que sufren hoy, y ellos sienten muy fuerte las obras de la exposición», explica Gloria Castillo. Y añade: «El libro de oro de la exposición te golpea el corazón. Un niño escribió: Gracias, Gloria. Firmado: Bechir«. Bechir ahora sabe que el soldado desconocido se llamaba Francisco Castillo Guerrero, que sobrevivió a los franquistas y a los campos de exterminio nazi. Y que, con sus heridas, fue capaz de vivir riendo y dando vida en Francia. La historia continúa.

Público.es

 


Barcina remarca que UPN «respeta y cumple» la ley de la Memoria Histórica…

febrero 6, 2011

04-02-2011 /

Pamplona, 4 feb (EFE).-

La alcaldesa de Pamplona y presidenta de UPN, Yolanda Barcina, ha asegurado que su partido «respeta y cumple» la ley de la Memoria Histórica, en relación a las mociones que presentaron ayer PSN y Nabai en el pleno municipal pidiendo, entre otras cosas, el cambio de nombre a la pamplonesa plaza Conde de Rodezno.

Barcina, en declaraciones a los periodistas, ha afirmado que lo que «nunca» va a hacer la Junta de Gobierno es «delegar las competencias, que tiene atribuidas por ley, a una comisión liderada por algunas de las personas de la antigua Batasuna, que no condenan los crímenes actuales, para que pongan los nombres de las calles de Pamplona, por mucho que tengan representación municipal».

La propuesta se presentó en dos mociones iguales, una del PSN, que no logró el apoyo de la ilegalizada ANV, respaldo que sí logró la presentada por NaBai, lo que le permitió seguir adelante, mientras que una tercera moción sobre el mismo tema, elaborada por la iniciativa Autobús de la Memoria, no pudo ser defendida por sus firmantes al no haber superado la votación sobre la urgencia.

ABC.es vía google noticas

PSN y NaBai vuelven a pedir a UPN que cumpla la ley de Memoria Histórica

Aunque presentaron dos mociones similares, la de PSN no tuvo el apoyo de la ilegalizada ANV, y se aprobó la de NaBai

Eduardo Vall y Jorge Mori (PSN) charlan con Isabel Aramburu y Rosana Navarro (NaBai).  	CALLEJA

Eduardo Vall y Jorge Mori (PSN) charlan con Isabel Aramburu y Rosana Navarro (NaBai). CALLEJA

A.O. . PAMPLONAViernes, 4 de febrero de 2011 –

Los concejales de PSN y los de NaBai sumaron ayer sus votos para pedir al equipo de Gobierno que cumpla los acuerdos plenarios y cambie la denominación de Conde Rodezno a la plaza del Ensanche, coloque una placa de homenaje a los concejales y funcionarios fusilados en el 36, «dignifique» la instalada en la Vuelta del Castillo en honor a los fusilados, y cree una comisión que elabore un listado de nombres con referencia al franquismo.

Aunque la propuesta se presentó en dos mociones idénticas, la del PSN no logró el apoyo de la ilegalizada ANV, mientras que sí lo consiguió la firmada por NaBai, que salió adelante. Tal vez con ese apoyo los dos ediles de ANV agradecían la defensa que Iñaki Cabasés hizo de la tercera de las mociones presentadas sobre el mismo tema, la elaborada por la iniciativa «Autobús de la memoria», y que sus firmantes no pudieron defender al no haber superado la votación sobre la urgencia.

Jose Iribas (UPN) no pudo evitar aludir a los argumentos que NaBai había utilizado para criticar la moción sobre los daños de la huelga para decir que la coalición parecía buscar únicamente «debates ideologizados y al margen de lo que realmente es importante para la ciudad», y rebatió luego, punto por punto, la moción. Recordó que ya se había cambiado el nombre de la plaza (se eliminó al titular y se dejó el título nobiliario) y que el Tribunal Administrativo había desestimado el recurso interpuesto por PSN y NaBai. Que la placa de los funcionarios estaba pendiente de un acuerdo con los familiares, y que la colocada en la Vuelta del Castillo era mejor que la que no se había puesto hasta ahora. Dijo además que crear en estos momentos una comisión con grupos municipales, cuando está a punto de concluir la legislatura, no tenía sentido y que, además, era ilegal porque no podía sustraer competencias de la alcaldía.

Por el PSN, Maite Esporrín dijo que le causaba sonrojo tener que pedir el reconocimiento a los fusilados y que, a pesar de la resolución del Tribunal, UPN había burlado la ley con una triquiñuela al mantener el nombre de Conde Rodezno.

PSN y NaBai vuelven a pedir a UPN que cumpla la ley de Memoria Diario de Navarra

 


El calvario de Garzón…

febrero 6, 2011

El Tribunal Supremo teme que el juicio sobre la Memoria Histórica se vuelva en su contra

Política | 06/02/2011 –

El calvario de Baltasar Garzón, al que algunos ya ven como la estrella caída desde el cielo de la justicia a la miseria del delincuente, alcanzará su cenit el día que se siente en el banquillo para ser juzgado por investigar los crímenes del franquismo, se supone que sin tener derecho para hacerlo. La carrera de Garzón puede acabar en una retahíla de juicios de gran interés, pero el asunto se ha complicado entre las bambalinas de la justicia. La preocupación se instala ahora entre los que tienen que juzgarle.

El asunto preocupa por varias razones: si no se produce un golpe de efecto que cambie el programa, el primer proceso al que se verá sometido Garzón –hay dos casos más que le afectan– será el de la Memoria Histórica, es decir, el de la investigación de los centenares de miles de desapariciones forzosas del franquismo. Esa ponzoña consiste en tener que regresar al más oscuro pasado español en la sala de un tribunal en la que se hablará de la magnitud de una tragedia que, según investigaciones en curso, ya se acerca a las 300.000 personas asesinadas o desaparecidas.

Debe tenerse en cuenta que cuando Garzón se inhibió de la causa, el censo que manejó rozaba los 140.000 nombres, cifra que sorprendió por lo elevada y que, entre otros elementos, fue argumento para poder hablar de genocidio planificado, circunstancia que anularía la amnistía vigente en España que perdona los desmanes de la dictadura. Pero el tribunal se encontrará con una cifra que crece y, además, con nuevos datos que ponen en la picota al régimen anterior. Con esos elementos, será moralmente muy difícil para el tribunal sostener que la amnistía lo cubría todo y que el juez Baltasar Garzón prevaricó al intentar buscar a los miles de desaparecidos causados por una política diseñada por Franco.

El juzgador juzgado. ¿Qué preocupa en el Tribunal Supremo? Pues que el juicio a un juzgador se convierta en un proceso al franquismo y de rebote a los jueces de la Sala Segunda del Tribunal Supremo. En ese supuesto, el procesado aparecería como una víctima de la dictadura que en cierta forma representarían los magistrados que le juzgarán. Obviamente es un papel que no apetece representar aunque alguno de los jueces, como el ponente, Adolfo Prego, no oculte vinculación con la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes) o publique en la revista del Valle de los Caídos.

Estaba previsto que Baltasar Garzón afrontara el proceso de la Memoria Histórica durante la segunda semana este mes de febrero, pero una recusación de su defensa contra varios magistrados ha causado un retraso de tal suerte que en los pasillos del Ministerio de Justicia y del Tribunal Supremo se habla de mediados de marzo como fecha probable para el juicio con la posibilidad –esperada– por más de uno, de alcanzar abril o mayo para dar tiempo a que Garzón sea juzgado antes por las escuchas de Gürtel. Un cambio deseado.

El efecto del cambiazo. Garzón está también acusado de autorizar escuchas presuntamente ilegales de conversaciones de los presos de Gürtel con sus abogados. Esta causa debe juzgarse después de la Memoria Histórica. Se trata de un juicio muy rápido, tan sólo de una mañana de duración, pues Garzón se ha quedado solo con su acusación, ya que el Supremo no consideró acusar a los policías que investigaban, a las fiscales que intervenían, o al juez que prolongó las escuchas después de Garzón. Así pues, el temor a efectos perniciosos para la justicia española a cuenta del caso de los crímenes del franquismo ha provocado conversaciones entre jueces, calificadas para este diario por las fuentes informantes de “informales, especulativas y de charlas de café entre amigos”, en las que se plantea la búsqueda de una fórmula que permita juzgar a Garzón antes por Gürtel que por la Memoria Histórica.

¿El motivo? Pues si a Garzón le condenaran por las escuchas Gürtel perdería su fuero y el caso de la Memoria Histórica pasaría a un juzgado ordinario de Madrid. Es una obviedad que, si se diera este supuesto, el juicio al franquismo perdería fuelle, pues ya no sería una Sala del Tribunal Supremo del Reino de España la que se las tendría que ver con un proceso con visos de histórico.

En todo caso, el asunto nace enturbiado, dado que la Fiscalía ha pedido el archivo de la causa mientras que las acusaciones particulares son el sindicato ultraManos Limpias y la nostálgica asociación Libertad e Identidad.

Los otros acusadores. El Tribunal Supremo evitó que Falange Española participara como acusación, así como el hijo de Francisco Gómez-Jordana, ministro de Exteriores de Franco durante la Segunda Guerra Mundial.

Apenas ha trascendido, pero el hijo del ministro trató de personarse por injurias contra su padre, como si Gómez-Jordana, que aparece citado en el auto de inhibición de Garzón como uno de los responsables políticos de las matanzas, hubiera sido un hombre ajeno a los desmanes del franquismo inicial. Pero Gómez-Jordana, que llegó a pasar por anglófilo, amigo de Estados Unidos y tolerante tuvo una doble cara pues firmó, el 10 de febrero de 1943, un pacto secreto con los nazis, que –tal como reveló La Vanguardia en verano del 2005– sorprendió a los aliados. Asimismo, Gómez-Jordana, hostigó a los embajadores españoles que salvaron judíos por su cuenta, después de que el gobierno al que pertenecía rechazara por dos veces consecutivas la oferta formal nazi de salvar del holocausto a los judíos de origen español. Este dato histórico, trascendente, fue revelado por La Vanguardia en la serie de reportajes sobre el holocausto publicados entre el 25 de mayo y el 9 de junio del 2008.

La duda: exterminio planificado. La duda histórica que afecta al caso de Garzón es si Franco planeó un supuesto exterminio. Las nuevas cifras de víctimas con las que cuentan los investigadores permiten pensar que sólo un plan explica su magnitud. Pero hay más datos históricos para incluir en el debate y según se interpreten implicarían que Garzón no habría prevaricado. Por ejemplo, Fritz Kolbe, alias Woods, el mejor espía alemán de toda la guerra reveló a Estados Unidos (véase ‘La Vanguardia’ del 19/VII/2005) que el 5 de febrero de 1944 Franco dijo a los alemanes “que se estaba creando una lista de rojos y enemigos del gobierno y que se tomarían medidas extremas para deshacerse de estas personas”. El dato figura en la “Nota secreta serie Boston, número 130”, de la Oficina de Servicios de Estratégicos (OSS). El receptor de la información fue Alan Dulles, director de la futura CIA.

Las cifras. Los investigadores calculan que las desapariciones forzadas en España alcanzan las 300.000 personas. No obstante, por ahora y hasta que su trabajo finalice, hay dos censos a los que ha tenido acceso este diario. Uno, con una relación de víctimas que tiene 2.914 páginas y 126.350 nombres, y otro, algo más completo, de 3.731 páginas con 138.037 nombres. Ambos, obviamente, provisionales.

La Vanguardia vía google noticias

 


Piden al alcalde de Granada que «no hable de reconciliación» mientras mantenga el monolito a Primo de Rivera…

febrero 6, 2011

Varios ciudadanos han aprovechado la inauguración de la ‘Piedad‘ para reclamar al Ayuntamiento que coloque en la tapia del cementerio una placa con los nombres y apellidos de los más de 3.900 fusilados en este lugar durante la Guerra Civil

05.02.11 – 

EUROPA PRESS | GRANADA
La presidenta de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica (Agrmh), Maribel Brenes, ha pedido este sábado al alcalde de la capital, José Torres Hurtado (PP), que «no hable de reconciliación» por la inauguración en el cementerio del conjunto escultórico de Eduardo Carretero llamado ‘Piedad‘ en homenaje a las víctimas de la Guerra Civil, «mientras mantenga el monolito» dedicado a la memoria del fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera, y ubicado en la Plaza de Bibataubín, en pleno centro de la capital.
En declaraciones, Brenes ha mostrado su «total desacuerdo» por dicha escultura en el camposanto «a menos que el Ayuntamiento ponga a todas las víctimas en igualdad de condiciones, algo que no es así».
En este sentido, argumenta que «no parece acertada la inauguración como reconciliación, tal y como intenta decir el alcalde», puesto que «las familias de represaliados no se sienten representadas así, mientras haya un patio dedicado a los caídos por la patria y los fusilados por los franquistas tengan que juntarse en la misma zona con gente que ha muerto por causas naturales».
Al respecto, ningún miembro de la asociación ha acudido a la inauguración este viernes de esta obra de bronce de dos metros de largo por 2,20 de ancho en la que pueden apreciarse varias figuras que, según ha explicado Carretero, representan por un lado a las víctimas de esta contienda -que aparecen en la parte delantera- y por el otro a sus familias y la tristeza que sintieron tras su pérdida.
El escultor ha señalado que su obra no es una escultura «bonita» como no lo fue «el momento que representa» y tampoco una imagen religiosa, sino un «sentimiento» y una manera de dejar constancia entre los jóvenes de lo que ocurrió durante la Guerra Civil para que no vuelva a repetirse.
En el mismo sentido se ha pronunciado el alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), a cuyo juicio la ‘Piedad’ de Carretero recuerda a «todas las víctimas». «Hay quienes queremos olvidar» e ir hacia la «reconciliación de todos los españoles» y «otros que quieren remover y hurgar en el conflicto», ha sentenciado.
Mientras, varios ciudadanos desplazados al cementerio de San José han aprovechado este acto para reclamar al Ayuntamiento de Granada que coloque en la tapia del cementerio una placa con los nombres y apellidos de los más de 3.900 fusilados en este lugar durante la Guerra Civil.
Por otra parte, la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica incide en que el monolito dedicado a José Antonio Primo de Rivera hace «apología del fascismo», pues representa el saludo de los nazis en Alemania y de los fascistas en Italia, «responsables del Holocausto y de la destrucción de Europa».
El monumento -en el que cinco brazos saludan a la romana sostenidos por unas alas de águila-, está en manos de los tribunales, ya que la Abogacía del Estado presentó un recurso contra el acuerdo adoptado en el pleno del mes de febrero de 2009 por el que el equipo de gobierno rechazó la retirada del monolito de la plaza, propuesta conjuntamente por los grupos de la oposición, PSOE e IU.
Además, el de la Abogacía del Estado no es el único recurso planteado, ya que Agrmh ya presentó otros dos para que el juez dirima también si el citado acuerdo contraviene el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, por el que se insta a las administraciones públicas a la retirada de cuantos símbolos o insignias que hagan exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil o de la represión franquista.

El ideal.es vía google noticias

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Nuevo paso para hallar la fosa común del cementerio de ChiclanaLa Guardia Civil retira su dispositivo de vigilancia en Arriate…

febrero 6, 2011

Junta, Ayuntamiento y Memoria Histórica rubrican un convenio para los trabajos. Los padres de María Esther Jiménez ya preparan su regreso a Paterna

REDACCIÓN/ CHICLANA / AGENCIAS / CÁDIZ | ACTUALIZADO 06.02.2011

El viceconsejero de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía, José Antonio Gómez Periñán; el alcalde de Chiclana, José María Román; y el presidente de la asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Social y Política de Chiclana, Pedro Jiménez Galán, rubricaron el convenio de colaboración para hacer sondeos arqueológicos en el Cementerio de San Juan Bautista.

El objetivo de dichos trabajos es localizar la fosa común en la que yacen las víctimas del golpe militar de 1936 que han sido reclamadas por sus familiares a la Junta de Andalucía.

EuropaSur vía google noticas


Los consejos de guerra verán la luz…

febrero 6, 2011

Carmen Chacón Ministra de Defensa

El Ministerio de Defensa que dirige Carme Chacón elaborará este año un censo de las causas judiciales militares que se abrieron durante el franquismo, en aplicación de la ley de la memoria histórica. Una vez realizado el citado inventario, los responsables de la Subdirección General de Archivos empezarán la digitalización de toda la documentación, que incluye los consejos de guerra, para ponerlos a disposición del público y los investigadores que analizan ese período de la historia.

Tiempodehoy:

LA MINISTRA DE DEFENSA EN DEFENSA DE LA VERDAD…

Y así es como debería haber sido desde los inicios de la democracia por salud jurídica, de derecho e histórica de nuestro país. Hemos sido muy críticos con las actuaciones políticas gubernamentales con respecto a la recuperación de la memoria histórica de la Guerra Civil y la represión franquista, hemos sido escépticos también a las palabras vacías y que los hechos posteriores han corroborado por parte de los distintos miembros de los gobiernos y oposiciones de las diferentes legislaturas de nuestra democracia y, sobre todo, hemos sido fieles a nuestros principios de lucha e independencia que nos han permitido evaluar objetivamente cualquier acción e intervención política relacionada con tal fin. Por eso ante anuncios que parecían beneficiar las pretensiones del memorialismo y sobre todo, la de los familiares de las víctimas del franquismo siempre hemos sido cautos y hemos esperado el tiempo prudencial que nos permitan evaluar si el la intención venía acompañada de la acción correspondiente.

Pero esta vez suena diferente, quizás porque las palabras vienen de alguien a quién el propio estamento al que representa fue el primero en mirar de reojo y con escepticismo y se ha ganado el respeto de aquellos que en su día no veían a una mujer al frente del Ministerio de Defensa, quizás también, porque Carmen Chacón procede originariamente de una Comunidad Autónoma que creó el primer mecanismo gubernamental para el tratamiento y la investigación de la Guerra Civil y la represión franquista, dependiente de la Generalitat de Catalunya, «El Memòrial Democràtic»; y sobre todo, porque Carmen Chacón ya ha demostrado en sus distintas facetas de la vida pública que es una mujer en la que prevalece más la acción que la intención de sus actos y que además trabaja fuera del circulo mediático que otros tanto añoran. Así que esta vez daremos el beneplácito y el beneficio de la duda a la Sra. Ministra y esperemos que con su buena actuación logre transmitir al resto de la cúpula política que facilitar y recuperar la memoria empieza por perder el miedo a conocer la verdad, que el conocimiento precisamente enriquece todos los valores,  que la mejor defensa de la libertad viene con la defensa de la verdad y de la justicia, y que para cerrar heridas es imposible hacerlo si la hoja del cuchillo sigue lacerando la misma. Sra. Ministra, que sus palabras no queden sólo para las hemerotecas y que nunca debamos recurrir a ellas para recordárselas como otras tantas veces tuvimos que hacer con sus homólogo, incluidos sus propios compañeros de andadura y partido.

Jordi Carreno Crispín

Vicepresidente de la A. I. La Memoria Viv@