«No hubo ningún tipo de castigo para los colaboradores del franquismo»

abril 12, 2011

«En la transición había una correlación de fuerzas favorable a quienes habían apoyado el régimen anterior»

FRANCISCO ERICE SEVARES

Profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad de Oviedo.

J. M. CEINOS

Profesor titular de Historia Contemporánea en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Oviedo, Francisco Erice Sevares (Colombres, 1955), pronunciará hoy una conferencia sobre la impunidad del régimen franquista, en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón. El acto dará comienzo a las 20.00 horas y tendrá lugar en el salón del centro San Eutiquio (frente a la iglesia parroquial Mayor y Principal de San Pedro Apóstol). La conferencia está organizada en conmemoración del 80.º aniversario de la proclamación de la Segunda República y en la misma colaboran el Ateneo Obrero de Gijón, la Sociedad Cultural Gijonesa y la Federación Asturiana Memoria y República, cuyo vicepresidente, Rafael Velasco, presentará al conferenciante.

-¿A qué obedece esa impunidad?

-A lo que representó la correlación de fuerzas durante el proceso de transición, un proceso que se ha presentado como basado en el consenso, pero que, en definitiva, tuvo vencedores y vencidos.

-¿En qué sentido?

-Había una determinada correlación de fuerzas favorable a quienes habían apoyado al régimen anterior y que se convirtieron, de alguna manera, en reformadores del mismo en el proceso de transición con respecto a las fuerzas de oposición. En ese desequilibrio luego se puede discutir si por parte de las fuerzas de la oposición se hicieron o no demasiados concesiones o si fue el fruto de las circunstancias, pero el resultado fue ése: una situación absolutamente insólita en procesos de transición, por lo que hemos vivido ya desde la época de la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad.

-¿Insólita?

-Claro. Es que hay tres oleadas que puede decirse que podían haber afectado a España desde el punto de vista del castigo por las responsabilidades derivadas de violaciones de los derechos humanos o de crímenes contra la humanidad, en fin, los supuestos que recoge el derecho internacional. Uno sería la etapa de la inmediata posguerra, el «efecto Nuremberg», en el que obviamente no encaja el régimen español, que se mantuvo y no sufrió el destino de sus homólogos del resto de Europa. Ése sería el primer momento de la impunidad. El segundo es el momento de las transiciones de la Europa del Sur, en los años setenta, donde a diferencia de lo que sucede en Grecia y en Portugal, en España no hubo absolutamente ningún tipo de castigo ni elemento punitivo contra los colaboradores del franquismo. En Grecia y en Portugal sucedió eso, lo que no significa que hubiera grandes procesos masivos ni nada por el estilo, pero sí hubo castigos de tipo administrativo e incluso penales y justicia reparadora mucho más amplia. Y el tercer momento es el auge de los procesos en relación con el nuevo derecho internacional y con las dictaduras latinoamericanas de los años ochenta y noventa del siglo pasado. En todos esos procesos, a pesar de que en algunos momentos hubo bloqueos con leyes de punto final y de autoamnistía, al final, en la casi totalidad de los casos, hubo castigos a los culpables de crímenes digamos repulsivos o que violan el derecho internacional.

-¿En España hubo miedo?

-Simplemente, el bloqueo de lo que hubiera sido un sistema que no tiene que considerarse como sinónimo de venganza o revancha, simplemente de reparación, de una reparación mínima de violaciones sistemáticas de los derechos humanos durante décadas y de una política de exterminio masivo, y no es exagerado decirlo de la inmediata posguerra, y de violación sistemática de derechos humanos con posterioridad.

http://www.lne.es/gijon/2011/04/11/hubo-tipo-castigo-colaboradores-franquismo/1059384.html


NOTIFICACIÓN DE LA FEDERACIÓN ASTURIANA: «Proyecto estudio del franquismo y la represión»

abril 12, 2011

La Federación Asturiana Memoria y Republica (FAMYR), ha iniciado recientemente los trabajos para el estudio del franquismo (fosas comunes, represión política, económica, etc) en los concejos de Parres y Cangas de Onís. Dicho estudio será dirigido por Simón de la Fuente Gómez (historiador de la Univ de Oviedo).

El proyecto de un año de duración ha comenzado durante el pasado mes de marzo y en lo que va del mes de abril, dicho investigador ya ha comenzado a realizar entrevistas y recabar información de los distintos archivos para recopilar información sobre ambos concejos.

El próximo 16 de abril, con ocasión de la celebración del aniversario de la II Republica que se celebra cada año en el Alto de El Fitu, dicho investigador estará en dicho acto con el objetivo de obtener más testimonios.

Con la colaboración de los ayuntamientos de Parres y Cangas, se abrirán dos oficinas de atención al público, a la que podrán acudir cualquier persona que quiera ofrecer su testimonio, tanto en Arriondas como en Cangas de Onís. En Arriondas, dicha oficina está situada en las dependencias en las que también se encuentra la Oficina de Turismo, en los soportales próximos a la Iglesia de la capital parraguesa. El día de atención al público será el sábado, a partir del 23 de abril y en horario de diez de la mañana a tres de la tarde. En Cangas de Onís, los días de atención al público serán los domingos, en el mismo horario y el lugar será el salón de actos del Ayuntamiento de Cangas de Onís, a partir del domingo 17 de abril.

Con esta iniciativa FAMYR pretende poner en marcha de una dinámica “lo mas amplia y extensa socialmente hablando” de recogida de testimonios orales y de documentación. La urgencia que el paso del tiempo nos marca en relación a las fuentes orales y testimonios fundamentalmente del periodo 1936-1945 pero tambien de años posteriores. Las personas directamente protagonistas de esos años van muriendo o van siendo afectados por multiples circunstancias de salud que hace que muchos de esos testimonios vitales se vayan perdiendo, desapareciendo”. Es por ello que es esta iniciativa una “iniciativa de urgencia, una iniciativa al limite para intentar salvar y recoger los testimonios de tantas personas que aún no han sido escuchados y tanta documentación personal aún no catalogada”.Agradeceriamos le dieseis la máxima difusion a la nota a fin de poder recoger la mayor información posible al respecto. Para ello podeis dirigiros a: desaparecidos@memoriayrepublica y al tfno: 695538643.

Salud y República

PD Asimismo podeis colaborar informandonos sobre personas con testimonios interesantes sobre la represión.



La historia de 200.000 personas que no debían morir…

abril 12, 2011

El hispanista Paul Preston reconstruye el relato de la represión en la Guerra Civil y en la posguerra

JESÚS MIGUEL MARCOS Madrid 12/04/2011

El historiador Paul Preston dijo ayer que ha leído más de mil libros para preparar 'El holocausto español'.

El historiador Paul Preston dijo ayer que ha leído más de mil libros para preparar ‘El holocausto español’.Dani Pozo

«Este libro ha supuesto un inmenso coste emocional para mí. Descubrir los horrores que se cometieron en ambas zonas, esa inhumanidad que hemos visto en otras guerras civiles, me causó mucha rabia». Escribir puede hacer daño, hasta hacer llorar sobre el papel, y Paul Preston lo sabe. En su nuevo libro, El holocausto español (Debate), regresa a la Guerra Civil española para mirar donde más duele: los inocentes. Como él mismo dice, «los que murieron, pero que no tenían que haber muerto».

Fueron 200.000, entre ellos muchos niños y mujeres, los que perdieron la vida lejos del frente de batalla durante el conflicto español. Franco y sus lugartenientes actuaron con rapidez y habilidad para tapar sus estragos represivos durante y después de la guerra y sólo sacaron a la luz los episodios de violencia cometidos por los republicanos. Elevaron a los altares a sus víctimas y condenaron al olvido a los muertos del otro bando, cuyos restos se encuentran, todavía a día de hoy, repartidos por cunetas, zanjas y fosas comunes de todo el territorio español.

«La gente tiene derecho a saber dónde se enterró a sus familiares»

«Hay quien dice que mirar al pasado es malo, que no hay que remover las cenizas. Yo creo que todo país tiene que volver sobre su Historia para conocerla. Hay mucha gente que no sabe dónde están enterrados sus familiares y tienen derecho a saberlo», explicó ayer Preston. El objetivo de su libro, dice, «es poner un grano de arena a la reconciliación. Fue una tragedia para todos, no hay que convertirla en un arma política ni promover venganzas, sino conocer la verdad y el pasado».

Censura militar

La represión de las tropas rebeldes fue mayor (según las cifras «aproximadas» de Preston, unos 150.000 por 50.000 de la zona republicana), pero supieron ocultarla, principalmente a los ojos de la prensa internacional. Ayudó el hecho de que se diera en zonas principalmente rurales, mientras que la violencia de los republicanos se produjo sobre todo en Madrid y Barcelona.

La represión rebelde fue institucionalizada, según Preston

Asimismo, los sublevados se regían por estrictos códigos militares, con lo que les era más fácil controlar la información en comparación con la zona republicana, que era una democracia con las libertades asociadas a ella. «La censura en el bando republicano era menor. Los diplomáticos en esta zona podían decir cosas que sus homólogos en territorio de los rebeldes no podían decir», sostiene Preston. En Sevilla, por ejemplo, un cónsul británico calificaba a los militares de «verdaderos caballeros» mientras la represión en la calle era feroz.

Preston habla en el libro de dos tipos de represión: la franquista fue institucionalizada, la republicana fue espontánea. «Hay documentos preparados por el general Mola donde decía de forma muy específica a quién había que fusilar. No había afán de reconciliación», afirma el autor.

Lo demuestra en el libro con numerosos ejemplos, como una declaración radiofónica del general Mola que evidenciaba su predilección por un lenguaje que no llamara a engaños: «Yo podría aprovechar nuestras circunstancias favorables para ofrecer una transacción a los enemigos; pero no quiero.Quiero derrotarlos para imponerles mi voluntad, […] y para aniquilarlos».

«Los franquistas veían España como un cuerpo envenenado»

Lo crean o no, en el libro hay personajes todavía más delirantes, como el capitán Aguilera, un militar digno de un cuento de ficción. El tal Aguilera decía que este tipo de guerras debían hacerse periódicamente para diezmar a la clase obrera, ya que las plagas que antes utilizaba Dios para tal fin ya no funcionaban. Para cerrar el círculo ideológico, necesitaba la colaboración de los liberales, enemigos acérrimos de todo régimen dictatorial que se precie. Según él, «unos locos liberales» habían inventado un sistema de alcantarillado eficiente en las ciudades, lo que impedía que Dios se cepillara a una buena porción de la masa trabajadora provocando epidemias.

Sacar todo el veneno

Preston cree que la fractura ideológica que impidió la reconciliación es una de las peculiaridades del conflicto español, lo que lo hace muy diferente a, por ejemplo, la guerra civil americana. «Los franquistas veían España como un cuerpo donde se había incrustado una especie de veneno en forma de comunismo, anarquismo, liberalismo… Había que sacar ese veneno exterminando físicamente a esas personas», dice el historiador.

En su compromiso con la equidistancia, Preston recoge los actos de violencia en la retaguardia tanto en la zona de los franquistas como en la de los republicanos. El libro incluye un capítulo especial para los fusilamientos de Paracuellos, a los que se vinculó a Santiago Carrillo, consejero de Orden Público en aquel momento. «Yo no digo que fuera responsable de todo, pero está claro que sí sabía algo», responde Preston.

No es habitual escuchar la palabra holocausto referida a la Guerra Civil española. Sin embargo, el historiador británico la elige para titular su libro porque «sirve para describir el sufrimiento de cientos de miles de inocentes. El término ha sido monopolizado por la barbarie nazi, pero en este caso también se puede hablar de holocausto».

Entre las 900 páginas de El holocausto español abundan las historias, unas anónimas y otras de personajes conocidos. Como la de Amparo Barayón, la mujer de Ramón J. Sender, asesinada en Zamora por denunciar la muerte de su hermano. Otra persona que no debía morir.

Público.es


La Tate recupera al Miró político..

abril 12, 2011

El museo presenta la mayor retrospectiva del pintor en 50 años

CONXA RODRÍGUEZ LONDRES 12/04/2011

En 1973, el joven anarquista Salvador Puig Antich fue ejecutado. Se convirtió con su asesinato en el último muerto a garrote vil del franquismo. El pintor Joan Miró contaba entonces 80 años de edad y no quedó impasible ante el atroz acontecimiento: pintó La esperanza del condenado a muerte (1974), un tríptico de grandes dimensiones, un círculo de desgarrada línea negra sin cerrar en cada uno de los tres lienzos. El próximo 14 de abril, la Tate Modern de Londres inaugura la exposición con el título La escalera de la fuga, en la que se destaca la sensibilidad política del pintor catalán.

Según explica a Público Marko Daniels, uno de los dos comisarios de la muestra, hay una identificación de Miró con el joven anarquista y contra la represión de la dictadura: «Es un mensaje poderoso que acerca a Miró a su propio sentido de la mortalidad. Tiene 80 años y está al final de su vida, por eso reacciona con esta obra abstracta tan controlada». El efecto visual del tríptico también ha sido señalado por la relación con la caligrafía japonesa, tan admirada por el artista. La obra ha llegado a Londres desde la Fundación Miró de Barcelona, que aporta obras junto la National Gallery de Washington y la mencionada Tate. La exposición viajará en octubre a Barcelona y en 2012 a Washington.

La idea inicial de la exposición fue concebida por el anterior director de la principal institución inglesa de arte, el valenciano Vicente Todolí, que estos días remata la particular lectura que ha hecho de la obra de Miró. Sin embargo, nadie se percató hasta bien avanzado el diseño de la muestra que hasta por las fechas de inauguración y cierre será una exposición que definirá en todos los sentidos a Joan Miró: arranca el 14 de abril, el 80 aniversario de la proclamación de la Segunda República; y finaliza el 11 de septiembre, día nacional de Catalunya.

La guerra por su cuenta

«Fue puramente accidental, una coincidencia», asegura Marko Daniel, quien se muestra entregado a la trayectoria de Miró. El artista residió en París, al menos en los largos inviernos, hasta 1940, comprometiéndose desde allí con la defensa de la Segunda República Española en la Guerra Civil. La obra Aidez L’Espagne, un hombre con el brazo y el puño en alto, se ha convertido en un símbolo de la resistencia al golpe de Estado de 1936. De 1937 es Naturaleza muerta con zapato viejo, un retrato sublime de la Guerra Civil en la que la violencia está simbolizada en un tenedor clavado en una manzana.

«De las tres guerras que presenció, la española fue la que más le afectó»

«De las tres guerras que presenció, aunque no participó en ellas, la española fue la que más le afectó», cree Daniels. Cuando los nazis avanzaron hacia Francia en la Segunda Guerra Mundial, los personajes más ruidosos del grupo surrealista, Salvador Dalí y André Breton entre otros, huyeron a América. «Miró es, probablemente, el más surrealista de todos nosotros», escribió Breton. El artista catalán, más silencioso que su compatriota Dalí, se refugió, a partir de 1940, en Mallorca, de donde era su esposa, y continuó desarrollando su lenguaje pictórico, lo que él describió como «llevar la línea de paseo».

«El hecho de que evitase las guerras no significa que no cumpliese con su deber de ciudadano; participó, a su manera, con sus obras», añade Daniels. En Mallorca pintó Mayo 68, uno de sus trabajos más enérgicos, en el que plasmó con un festival de símbolos y colores la celebración de la libertad que reclamaban en París. En Barcelona le hacían la primera exposición retrospectiva y le colocaban una placa en su casa natal y, de paso, se reconciliaba con la simbiosis amalgamada entre un sustrato cultural y catalanista de la sociedad y el telón de la dictadura franquista.

Reencuentro en Londres

La exposición de la Tate Modern está integrada por unas 150 obras, la mayoría pinturas, media docena de dibujos y una docena de esculturas. Es la primera gran muestra del pintor en Reino Unido desde la retrospectiva que se le dedicó en 1964.

La figura de la escalera que da título a la muestra es recurrente en las imágenes creadas por Joan Miró. No sólo escaleras que conectan la tierra con el cielo o se encaraman al firmamento, sino que el artista hizo también una escultura, en 1971, de una escalera unida a la tierra que acaba con una cabeza: hombre y tierra. Para Marko Daniel, «la escalera es un símbolo muy visual y muy hermoso, con muchos significados; aquí nos permite abarcar toda la exposición porque Miró, a pesar de estar comprometido con todo lo que ocurría a su alrededor, de vez en cuando desconectaba y se escapaba o se fugaba».

Bajo las etiquetas de surrea-lista y abstracto, el pintor trabajó más de seis décadas, silenciosamente, un estilo vinculado a la naturaleza y al Mediterráneo. «Miró vivió casi todo el siglo XX; su obra es un testimonio de las convulsiones de ese tiempo, aunque la riqueza, la imaginería y la fuerza de sus cuadros van más allá de los acontecimientos históricos con los que tuvo que convivir», señaló Marko Daniels.

Público.es


Unos al banquillo, otros al escaño…

abril 12, 2011

Baltasar Garzón no sólo será la primera y probablemente única persona juzgada por los crímenes del franquismo (por investigarlos, se entiende). También se va a convertir en el segundo en responder ante un tribunal por el caso Gürtel, después del portavoz socialista en Valencia, Ángel Luna. Ambos reos, Garzón y Luna, dan la medida de la justicia en España: dos de las personas que investigaron y denunciaron la ponzoña de la Gürtel se sientan en el banquillo, mientras que los acusados de corrupción, que repiten en la listas del PP, se sentarán en los escaños de las cortes valencianas.

En el caso de Luna, su terrible pecado fue mostrar un informe policial donde se detallaba el cobro de comisiones a cuenta de la visita del Papa a Valencia, una carísima misa que supuestamente permitió a Correa afanar un millón de euros. El contenido de ese informe –que está bajo secreto de sumario– se conocía por los periódicos desde hace dos años, pero Luna cometió el error de mostrarlo en el Parlamento valenciano. Luna señaló la ídem, pero el PP se fijó en su dedo, y le acusa de un delito de encubrimiento por no desvelar quién se lo pasó (ha declarado que llegó en un sobre anónimo). La Fiscalía se opone porque no ve ningún delito, pero el juez lo ha procesado.

En cuanto a Garzón, los imputados de la Gürtel le acusan de prevaricar por grabar conversaciones con sus abogados, una orden que cuenta con el informe favorable de la Fiscalía. El instructor de la Gürtel en Madrid, el juez Pedreira, también ha avalado esas escuchas y la Fiscalía ha calificado esa querella contra Garzón que el Supremo da por buena como un “fraude de ley”. Pese a todo, Garzón será procesado. ¿Y los responsables de la Gürtel? Pues ya veremos.


Recurso al portazo del Supremo a Miguel Hernández…

abril 12, 2011

La nieta del poeta ha presentado un recurso por denegar la revisión de la sentencia que condenó a su abuelo a muerte

DIEGO BARCALA MADRID 12/04/2011

Miguel Hernández.

Miguel Hernández.

La nieta del poeta Miguel Hernández (Orihuela, 1910-Alicante, 1942), María José Hernández Izquierdo, ha presentado un recurso ante la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo por denegar la revisión de la sentencia que condenó a su abuelo a muerte. El recurso considera contradictorio el rechazo de los jueces a analizar la nulidad del fallo pese a que considera «radicalmente injusta» e «ilegítima» la condena que llevó a la muerte en prisión al poeta.

El recurso de María José Hernández denuncia la incongruencia del Tribunal Supremo, que rechazó la admisión a trámite del recurso de nulidad porque la sentencia «carece actualmente de cualquier vigencia jurídica» y que, por tanto, es inexistente. Pero la familia del autor de El rayo que no cesa señala que ningún juez le ha declarado inocente y, por tanto, la condena sigue viva.

El Supremo se basa en la Ley de la Memoria para juzgar como «injusta» la decisión que llevó a la muerte a Hernández porque fue «política». Sin embargo, el recurso señala que esta misma ley dice que lo determinado en sus artículos no es incompatible con ejercer acciones legales.

La familia del periodista Julián Zugazagoitia, fusilado en 1940 tras un juicio similar al de Hernández, estudia también presentar un recurso en el Tribunal Supremo por la nulidad del fallo.

Público.es


Un columnista de ‘La Razón’ dice que no hubo ni un caso de niños robados

abril 12, 2011

Carlos Rodríguez Braun atribuye las denuncias a una campaña de la izquierda contra la iglesia. Anadir denuncia ante la Justicia 281 nuevos casos de bebés robados.

PÚBLICO.ES Madrid 12/04/2011

 

Carlos Rodríguez Braun, en una imagen de su cuenta en Facebook. 

Carlos Rodríguez Braun, en una imagen de su cuenta en Facebook.

Los niños robados durante el franquismo y los primeros años de la democracia en clínicas de toda España, la mayoría ligadas a la Iglesia, son una falacia. Sencillamente, «no hubo». El economista y opinador del diario La Razón Carlos Rodríguez Braun publica este martes una columna, titulada Niños robados, en la que niega el robo de niños. «Un momento, señora: ¿usted se dejaría robar un hijo? Es imposible«, se pregunta y responde a sí mismo.

En contra de lo que sostiene Braun, las denuncias por supuestos casos de niños robados en clínicas y hospitales de toda España siguen aumentando mes a mes: la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) ha remitido 281 nuevos casos a las fiscalías provinciales, que ya investigan los 261 denunciados desde enero.

En total, 542 personas han denunciado su historia sólo a través de Anadir, sin contar los cientos de casos que llevan otras organizaciones o los que lo han hecho de forma individual. Los casos más numerosos  se dieron en maternidades de Madrid (48 nuevos denunciantes); Barcelona, (31); Guipúzcoa (26) Álava (22) y Sevilla (21).

Anadir denuncia ante la Justicia 281 nuevos casos de bebés robados

«Sospecho que se trataba de solteras embarazadas que entregaron a sus hijos a instituciones religiosas para que los dieran en adopción», argumenta Rodríguez Braun, que aplaude a las mujeres que, según su teoría, se deshicieron de sus pequeños porque «hicieron algo importantísimo: permitieron que sus hijos vivieran«.

Conspiración de la izquierda

A juicio del economista, el incremento de denuncias de niños robados y madres que sospechan que se quedaron con sus bebés nada más dar a luz para entregarlos a otras familias con la excusa de que habían muerto, se debe a una nueva campaña de la izquierda para echar «las culpas sobre la Iglesia e ignorando hipócritamente qué sucedería con algunos o muchos de esos embarazos no deseados en nuestros tiempos, tan progresistas».

«¿Qué pasaría hoy con esos niños?», vuelve a plantearse Rodríguez Braun, que también vuelve a responderse él solo: «Venga, si es elemental, si ya lo dijo Bibiana Aído: no son seres humanos. Por lo tanto… pues eso».

Público.es