«Quiero ser argentino» y nuestros deseos para el 2012

diciembre 31, 2011

AMADOR Rivera (periodista) 30/12/2011

Cuando el juez Garzón abrió una investigación sobre los crímenes de la dictadura argentina, los medios de comunicación y buena parte de la sociedad española aplaudieron la iniciativa; y al propio juez. Después, el gobierno de aquel país derogó las leyes que certificaban la impunidad de los asesinos y los jueces les están condenando por sus asesinatos. Pasados unos años de aquello, nos encontramos con que una jueza argentina ha iniciado la investigación sobre la dictadura española. En este caso, no es que no haya aplausos para la valentía de esta jueza, sino que, por haber intentado hacer lo mismo aquí, al juez Garzón lo han inhabilitado y sometido a juicio sin, en muchos casos, respetar la presunción de inocencia que se invoca para otros.

Debe ser que España sigue siendo diferente, como en los tiempos oscuros de la dictadura. Tan ensimismados hemos estado políticos y medios, glosando la transición democrática como ejemplo, que no hemos dudado en señalar la vía española a la democracia como el camino a seguir por los países que salen de una dictadura, sean de América Latina o de Africa. Es cierto que aquí se hizo lo que se podía hacer en aquel momento, pero no lo es menos que, una vez pasado el tiempo, a nadie le ha interesado profundizar en los cambios necesarios para lograr una democracia plena, algo que no se puede lograr sin resarcir a las víctimas del franquismo y sus familias –pidiéndoles perdón, como se le exige a ETA con las suyas– y, por supuesto, sin señalar a los responsables y ejecutores de tantos crímenes cometidos en nombre de la patria, entendiendo como tal los intereses de unos pocos.

En modo alguno estoy hablando de venganza, sino de justicia. Justicia para las personas asesinadas por el «delito» de pensar diferente, y reconocimiento para sus familiares que, en muchos casos, no saben dónde están los restos de sus seres queridos. Una justicia y reconocimiento que se les niega en nombre de la reconciliación o, como nos dicen quienes defienden de tapadillo la barbarie franquista, para «no reabrir heridas». Unas heridas que siguen sangrando en los corazones de quienes perdieron a sus familiares o los saben enterrados, como perros, en cualquier cuneta.

Para estas personas debe ser muy triste observar cómo, mientras se les niega la posibilidad de enterrar como personas a sus padres o abuelos, se sigue honrando a sus asesinos, manteniendo sus nombres en las calles de los pueblos y ciudades en los que viven. Una burla que solo es entendible en este país. Como que sigamos manteniendo instituciones heredadas del franquismo, como la Monarquía, dicho sea con todo el respeto a la legalidad vigente.

Una legalidad que no recuperaremos del todo hasta que ajustemos las cuentas con un pasado tan doloroso como negro; además de muy largo. En estos momentos, yo que no he sufrido la amputación de ningún familiar por sus ideas, querría ser argentino. O ciudadano de una España sin desaparecidos; ni calles con nombres de asesinos. Es mi deseo para el 2012.

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/quiero-ser-argentino_627334.html

Tapias del cementerio de Mérida

Nota de La Memoria Viva : Tapias del cementerio de Mérida. Foto La Memoria Viva ,añadida a este artículo en nuestra edición, para ilustrar y compartir plenamente el acertado escrito de Amador Rivera: Tambien son nuestros deseos para el  2012.

P.V Romero de Castilla Ramos, presidente del La A.I: La Memoria Viva.


Sevilla separó a los «héroes» del montón de fusilados anónimos…»Un libro aborda por primera vez el tratamiento de los muertos sublevados y republicanos»

diciembre 17, 2011

«Constantemente en el campo del honor luchando con las hordas marxistas caen ofrendando la vida por la Patria héroes pertenecientes no sólo al Ejército salvador y Cuerpos de Policía, sino también a las Beneméritas Instituciones Falange Española, Requetés y Milicias Nacionales y Cívicas que coadyuvan a la liberación de España de la omnímoda dictadura roja. El Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, ciudad a la que cabe el honor, si no de ser la primera, de las primeras que se sumaron al movimiento redentor no puede permitir que los restos de dichos héroes vayan al montón anónimo confundidos con los secuaces de la anti-España”.

Con este escrito, fechado en agosto de 1936, el entonces alcalde de Sevilla, Ramón de Carranza, proponía a la Gestora municipal la construcción de un panteón para los cadáveres de los sublevados con la exoneración de las tasas municipales de inhumación, según recoge el historiador José Díaz Arriaza en el libro Un rojo amanecer. El Cementerio de San Fernando de Sevilla durante la Guerra Civil y la dictadura, la primera investigación que analiza el tratamiento que recibieron los cuerpos de los combatientes durante la guerra y los primeros años del franquismo, en una capital de provincia. “Aunque no había una regla específica sobre el tipo de enterramiento, la diferencia es brutal según hubiesen muerto defendiendo a la República o los golpistas”, explica el autor.

La obra, editada por el Patronato del Real Alcázar, concluye que la mayoría de los 3.500 fusilados republicanos fueron arrojados a las fosas comunes –el autor cuenta, según testimonios anónimos, que alguno, aún vivo, llegó a ser rematado dentro–. Sólo unos 60 fueron enterrados en sepulturas individuales, aquellos más conocidos, como políticos o militares con familias influyentes que, tras el fusilamiento, recogieron el cadáver.

En el caso de los golpistas, de los aproximadamente 950 enterrados –procedentes en su mayoría de otros lugares–, sólo una veintena fueron arrojados a las fosas, aquellos que fallecieron en los primeros momentos. La mayoría fueron enterrados en sepulturas individuales o en panteones. En el que mandó construir el alcalde, el denominado Héroes de la Patria, hay actualmente 403 restos, según Díaz Arriaza.

En un primer momento, el proyecto de este panteón, con un presupuesto de 4.461 de las antiguas pesetas, sólo incluía la realización de siete sepulturas y, a partir de ahí, se procedería a la ampliación según las necesidades, como así ocurrió. Díaz Arriaza cifra en 72 los enterrados a los que se les ha identificado la profesión o empleo y, entre ellos, destacan militares italianos, soldados, comandantes, tenientes, capitanes, miembros de la Falange, legionarios y 11 obreras y ocho obreros del Polvorín de la Punta del Verde.

“Cuando Franco empieza a pedir traslado de cuerpos al Valle de los Caídos, en Sevilla ya no tiene mucho sentido por la iniciativa municipal de construir un Panteón en el cementerio hispalense”, añade el autor. Aun así, se produjeron 96 traslados a Cuelgamuros hasta los años noventa –en un caso más existen dudas–. De todos ellos, 11 son republicanos fusilados por aplicación del bando de guerra o por sentencia judicial: Manuel Torres Pardo, guardia de asalto; Antonia Álvarez García, viuda del cenetista Juan Arcas; Francisco Bocanegra Guerrero, guardia civil; Gabriel Badillo (Vadillo) Gener, teniente de la Guardia de Asalto; Manuel Rubio Durán, alcalde de Dos Hermanas; Gabino (Sabino) Romero Martínez, capataz de la compañía ferroviaria MZA; Celestino Pérez Rodríguez, enfermero del Hospital Central; Pascual Parrado Moreno; Francisco Grillo González, jefe de la Policía Municipal de Dos Hermanas; Fernando del Sol Bueno y los restos del preso vasco Jaime Marichalar.

Exhumaciones

Del Panteón Héroes de la Patria fueron exhumados 11 cadáveres, trasladados a cementerios de otras localidades y dos a sepulturas en el mismo recinto. Por el contrario, según Díaz Arriaza, las exhumaciones de las fosas comunes serían “prácticamente imposibles», a falta de un informe arqueológico forense. En las cinco existentes en el cementerio –una sexta fue limpiada– hay 28.000 cadáveres, incluidos los 3.500 fusilados. “En Sevilla no hay fosa exclusiva para fusilados. Se mezclaban con restos de indigentes, muertos por enfermedades, fetos… Y sería muy difícil una exhumación como la que se ha hecho en el cementerio de Málaga”, sostiene el historiador. Lo que no impide, insiste, que se haga un monumento con todos sus nombres.

http://www.publico.es/412329/sevilla-separo-a-los-heroes-del-monton-de-fusilados-anonimos


Memoria en blanco y negro de un médico polaco en la Guerra Civil…

diciembre 17, 2011

La hija del brigadista judío Emilio Rosenstein dona la colección de fotografías a Cultura

TEREIXA CONSTENLA | Madrid 14/12/2011

El médico Emilio Rosenstein fue uno de los 5.400 polacos que no titubeó en sumarse a una guerra que, de entrada, no era lo suya. Rosenstein, como tantos otros judíos del siglo XX, se acostumbró pronto al trasiego -forzoso o voluntario- entre fronteras: para estudiar Medicina tuvo que instalarse en Francia porque su país limitaba con una cuota anual la presencia de judíos en las facultades. En 1929, año de crisis y revueltas, se implicó en las luchas ciudadanas en Francia, tal vez con la creencia ya establecida de que los ideales no tenían lengua ni territorio. Y con esa premisa interior debió llegar a España, como un voluntario de las Brigadas Internacionales, inscrito con un nombre falso (Emil Vedin) para tratar de proteger a su familia en Varsovia. En vano. Hoy su hija, Yvonne, ha recordado que no volvió a verles. Ya saben las razones que borraron a la mayoría de judíos polacos de la faz de la tierra.

Durante sus primeros seis meses en Madrid atendió a 700 heridos y vio morir a 350 compañeros. Rosenstein, como capitán médico, fue destinado al batallón Dabrowski de la XI Brigada Internacional y luego a la unidad de tanquistas rusos a los que también servía de intérprete. En medio del frenesí que debió de rodearle, no descuidó una afición que ayudará en el futuro a los investigadores del pasado: la fotografía. Rosenstein retrató escenas del frente y la retaguardia en Madrid, Albacete, Guadalajara y otros lugares aún sin precisar. Hay una imagen, en la que se apiñan el presidente Juan Negrín, los ministros Indalecio Prieto, Vicente Uribe y Jesús Hernández y el jefe de Estado Mayor, Vicente Rojo, en Barcelona, probablemente el día que despidieron a los integrantes de las Brigadas Internacionales en 1938, según deducciones de Severiano Hernández, subdirector general de los Archivos Estatales.

Durante 70 años, las fotos han vivido la huida, el exilio y las sucesivas mudanzas de su autor, fallecido en México en 2001. Hace unos meses, su hija, Yvonne Jane Rosenstein Azoulay, decidió donar el legado al Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH), del Ministerio de Cultura, que incluye 700 fotos en papel y 28 rollos de película. «Se cierra el círculo. Él vino a España a luchar por sus ideales, pasó momentos difíciles de los que no hablaba fácilmente. A mi padre le hubiera dado mucho gusto estar aquí», expuso, recién llegada de México.

Hay dos colecciones muy interesantes aún sin positivar. Una documenta la situación de las colonias de niños españoles en Francia, con las que colaboró el médico tras la disolución de las Brigadas Internacionales. La segunda es un vívido reportaje de la travesía de republicanos españoles que zarparon en el barco Sao Tomé hacia México desde Casablanca en 1942. Para entonces, el médico polaco ya tenía la nacionalidad española -distinción que el Gobierno republicano concedió a los brigadistas- , que contribuyó a salvarle la vida al huir de Francia tras la invasión nazi. «Este archivo nos da otra visión de la guerra, junto a otros fondos fotográficos que hemos recibido en estos años», señaló Rogelio Blanco, director general del Libro, Archivos y Bibliotecas.

Al igual que otros exiliados españoles se instaló en México, gracias a la política de brazos abiertos del presidente Lázaro Cárdenas. Allí acabaría editando un vademécum anual sobre especialidades farmacéuticas. Su hija recordó que en 1988 volvió a España para participar en una reunión de brigadistas. «Fue muy emotiva para él pero tampoco habló mucho de ello».

 Despedida

 

Imagen facilitada por el Ministerio de Cultura que recoge el acto de despedida, en Barcelona, de las Brigadas Internacionales (1938) en la que aparecen, entre otros: (de izda. a drcha) : Vicente Uribe, Juan Negrín, Indalecio Prieto, Jesús Hernández y el general Vicente Rojo. Se trata de una de las fotografías del archivo del brigadista internacional Emilio Rosenstein, más conocido como Emil Vedin, que han sido donadas al Centro Documental de la Memoria Histórica, en las que se refleja el día a día de la Guerra Civil española en el frente y en la retaguardia.-

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Memoria/blanco/negro/medico/polaco/Guerra/Civil/elpepucul/20111214elpepucul_8/Tes


Asturias exige a la «Generalidad» los papeles del archivo histórico…

diciembre 17, 2011

El Ejecutivo estudia la posible petición de la totalidad de los fondos incautados.

El Archivo Histórico de Asturias ya custodia copias digitales de la documentación de la Guerra Civil.

 

16/12/2011 00:00 / PILAR CAMPO OVIEDO

 

El Gobierno regional reclamó ayer a la Generalidad de Cataluña -como dice textualmente en una nota oficial castellanizando la denominación- la devolución al Principado de los más de 1.500 documentos de la Guerra Civil española que habían sido trasladados a su comunidad autónoma desde el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, donde estaban custodiados.

La medida se acordó ayer en la reunión semanal del Consejo de Gobierno ante su “interés para el patrimonio documental regional”. Esta decisión viene a ratificar la postura que ya había defendido, el pasado mes de septiembre, el consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure.

No obstante, el propio Ejecutivo regional ha advertido que no descarta considerar la posible reclamación de la totalidad de los fondos incautados en Asturias y que se encuentran actualmente en Salamanca.

El gobierno de Foro Asturias dará los pasos para reclamar los fondos a la vista de “la nueva postura del Ministerio de Cultura” de suspender el próximo traslado previsto de documentación del Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca al Archivo Nacional de Cataluña. El objetivo es doble: por un lado, busca la restitución de los fondos generados por el Consejo Soberano e Interprovincial de Asturias y León incautados en Barcelona y por otro, apoyará las reclamaciones que efectúen las personas naturales o jurídicas de carácter privado de la comunidad autónoma.

El consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, reclamó ya en septiembre el traslado a Asturias de los fondos documentales de la Guerra Civil española que tengan alguna relación con la región. Más de 1.500 documentos de gran valor sobre la guerra civil española, que pertenecen al patrimonio documental asturiano así como a particulares, organizaciones o partidos políticos vinculados con Asturias, fueron remitidos, embalados en cajas, desde Salamanca hasta Cataluña.

En aquella ocasión, Vallaure remitió una carta al director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco, dependiente del Ministerio de Cultura, “exigiendo explicaciones” y reclamando “su devolución” .

No es la primera vez que ocurre un hecho de estas características. Ya hace tres años, la dirección del Archivo Histórico de Asturias, alertó a la Consejería de Cultura de la posibilidad de que entre los fondos devueltos a la Generalitat de Cataluña figurasen documentos asturianos incautados en Barcelona, pero pertenecientes al patrimonio documental asturiano. La historia, ahora, vuelve a repetirse.

Investigadores especializados en el estudio de la guerra civil sostienen que son documentos de “incalculable valor”.

http://www.lavozdeasturias.es/asturias/Asturias-Generalidad-papeles-archivo-historico_0_610139000.html

 

 


Mapa de fosas de la guerra civil en Canarias…

diciembre 17, 2011

Presidencia firma un convenio con Justicia antes del desembarco del PP en el Ejecutivo nacional. 

Identificación de restos óseos encontrados en Llano de las Brujas, en Arucas i LA PROVINCIA/DLP

JAVIER DURÁN

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Sólo el temor a un aplazamiento por la llegada de Rajoy a Moncloa ha acelerado una de las demandas de la Ley de Memoria Histórica, la creación de un mapa de fosas de la guerra civil en Canarias. El socialista Hernández Spínola, consejero de Presidencia, cerraba ayer in extremis el acuerdo con el ministro de Justicia Caamaño, al considerar que empieza una etapa «muy complicada» para una de las reivindicaciones estrellas de la etapa de Zapatero. De hecho, el PP de Soria, durante el pacto con CC, congeló al máximo la pretensión de los colectivos de afectados de Gran Canaria (Arucas), Tenerife y La Palma (Fuencaliente).Hernández explicó ayer a este periódico que el acuerdo «quiere aprovechar la experiencia acumulada por el Ministerio de Justicia, que sí ha podido desarrollar estos mapas en otras comunidades». Asimismo, el departamento autonómico promoverá acuerdos con expertos universitarios. «Hemos querido activar el mapa de las fosas dada nuestra receptividad al deseo de que se repare y dignifique la memoria histórica», añadió el responsable de Presidencia.

La intención del Ejecutivo regional es estrechar los contactos con las asociaciones de afectados para la elaboración del mapa. En Gran Canaria, la Asociación de la Memoria Histórica de Arucas desarrolla un proyecto de exhumación en Montaña Blanca, en Llano de las Brujas, donde se ha logrado extraer 24 cadáveres, de los que algunos ya han sido identificados. Balbina Sosa, portavoz del colectivo, recordaba ayer que estas exhumaciones se pudieron llevar a cabo gracias «a la compresión de Adán Martín [expresidente del Gobierno de Canarias ya fallecido], que entendió nuestra preocupación y el deseo de recuperar a nuestros familiares».

Sosa subrayó que el mapa, aunque sea a última hora [la Ley de Memoria Histórica se aprobó en 2007], es un gran paso. «Pero no podemos estar al albur de la caridad de las instituciones o de los partidos que las dirigen, pues la legislación establece claramente que las exhumaciones se tienen que hacer con fondos públicos», añadió. En el mismo área de Montaña Blanca, en Arucas, hay pendientes excavaciones en cuatro pozos. Sin embargo, es la Sima de Jinámar la fosa donde los historiadores coinciden en que puede estar el mayor número de cadáveres por la represión franquista, según los testimonios recogidos por los colaboradores.

El consejero Hernández Spinola manifestó que la Ley de Memoria Histórica establece la creación de un mapa integral de fosas de España, pero también «somos conscientes de que hay unas familias que tratan de recuperar los cuerpos de sus allegados. Es un trabajo dificultoso», agregó, «pues hay que identificar cadáveres con mucho rigor científico, algo que hay que hacer poco a poco». Otro de los puntos más adelantado en exhumaciones es Fuencaliente, La Palma, donde el colectivo de afectados ha realizado importantes extracciones. En Tenerife, por otra parte, hay vestigios de una fosa en La Laguna.

La Provincia – Diario de Las Palmas

  

 
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Un nuevo mazazo a la memoria histórica de Cárcar…

diciembre 17, 2011

Sábado, 17 de Diciembre de 2011

CON fecha 19 de octubre la Asociación Cultural Republicanos de Cárcar remitió una instancia al Ayuntamiento mediante la cual se hacía recordar que en este año se cumple el 75 aniversario del golpe militar franquista. Tras afirmar que a consecuencia de ello hubo en Navarra más de 3.000 personas asesinadas y de ellas 63 eran de Cárcar, se instaba a la Corporación que aceptaran los siguientes puntos:

1.- Recordar las personas asesinadas y sufrieron persecución por sus ideas, así como todas las víctimas de la guerra civil española.

2.- Declarar que nadie puede sentirse legitimado para utilizar la violencia para imponer sus convicciones políticas y ello merece la repulsa y condena de cualquier sociedad democrática.

3.- Colocar una placa de recuerdo a los 63 carcareses asesinados.

4.- Colocar otra placa con los nombres del alcalde, concejales y trabajadores municipales fusilados.

Al pleno, que se celebró el día 26 pudimos asistir 6 personas de esta asociación, nos quedamos absolutamente perplejos por las afirmaciones que allí se vertieron.

Al grupo municipal Asociación de Independientes de Cárcar tenemos que agradecer la valentía, coherencia y firmeza que expresaron al apoyar con sus votos todos los puntos que proponíamos. Decepción por la posición adoptada por el Partido Socialista de Navarra en Cárcar de no querer aprobar dicha resolución. Recordemos que de los 63 asesinados, 50 de ellos pertenecían al sindicato UGT o bien al Partido Obrero Español y que el alcalde, así como los concejales elegidos democráticamente, pertenecían a las mismas siglas. Nuestra pregunta es la siguiente: ¿qué le debe este partido a UPN para aliarse con ellos y (re)negar el recuerdo de sus antepasados y su ascendencia política? ¿De verdad poseen esa amnesia voluntaria, como algunos afirman, o bien existe una dejación consciente de su ideología?

Y finalmente la postura de UPN ya la conocíamos con antelación, no nos pilla por sorpresa. Siempre se han caracterizado por su carácter frentista, provocativo y sin falta de argumentos. Porque no existe ningún problema, como ellos manifiestan, entre la gente joven del pueblo para relacionarse. ¿Qué tiene que ver los muertos que se producen en la India con el tema que estamos mencionando? Detrás de esta cortina de humo ¿qué quieren esconder? ¿Qué desidia o interés político-personal quieren ocultar? ¿Por qué nos impiden una detrás de otra que dignifiquemos y honremos a los nuestros?

En estos últimos días se ha hecho un sincero homenaje a las familias de los fusilados en 1936 en la vecina localidad de Sartaguda. Nos han dado una gran lección de civismo y democracia al unificarse todos los grupos que componen el Ayuntamiento en una causa común para recordar y honrar a las víctimas de 1936. «No es hora de juzgar, sino de comprometernos para recuperar la dignidad» decía el alcalde (UPN). » Sus familiares nos han trasmitido esa parte de la historia que muchos se empeñan en borrar» (AIS). «Este pueblo ha dejado de ser un pueblo de viudas y olvido y se ha convertido en un pueblo de memoria y vida» (Bildu).

En esta nueva etapa en la que todos podemos vivir en libertad y que el final de ETA ha llegado con el cese definitivo de las armas, somos muchos los que deseamos que, para que haya una paz duradera, se debe acometer el camino con justicia y perdón a las víctimas, a todas las víctimas. Hoy en día no pedimos revancha, ni venganza, ni que se haga justicia con los asesinatos del 36, ni tampoco pedimos su perdón, lo que queremos es que la memoria de las víctimas de los asesinados sea dignificada y ocupen el lugar en la Historia de Cárcar que les arrebataron.

No es la primera vez que el Ayuntamiento se niega a reconocer y homenajear a aquellas personas, aunque deseamos que sea la última, tenemos tiempo, no así aquellos huérfanos que desgraciadamente están falleciendo y no van a conocer que a sus padres se les dignificado debidamente.

Espero que cambie la actitud de aquellos que tienen la obligación moral, puesto que para ello fueron elegidos, y conozcamos muy pronto la restitución y el homenaje que se merecen los asesinados del 36. Y la Asociación de Republicanos de Cárcar para recordárselo.

Jesús Rubio, Nino Ruiz, José Luis Preciado, Adeli Mendoza y 10 personas más

En representación de la Asociación de Republicanos de Cárcar

Noticias de Navarra vía Google

Fotografía de A.R.I.C.O Memoria Aragonesa


FIN A LA RECUPERACIÓN DE FOSAS DE ASESINADOS EN LA GUERRA: «La DGA finiquita, para «no dividir», la memoria histórica»

diciembre 17, 2011

Cultura descarta razones ideológicas que sí se desprenden en su argumento. El PSOE denuncia la «caverna» de Serrat e IU exige el cese de la consejera.

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A. I. I. 17/12/2011

Los familiares de personas asesinadas durante la Guerra Civil se verán privados esta legislatura de la reparación de su memoria y del apoyo de la administración autonómica ya que la Consejería de Cultura que dirige Dolores Serrat ha eliminado el programa que se encargaba de financiar estos programas. Serrat rechazó ayer que el fin de este plan, llamado Amarga Memoria, se deba a razones ideológicas y lo circunscribió a problemas económicos. Sin embargo, tanto la respuesta a una pregunta del PSOE como en sus explicaciones en los pasillos de las Cortes, denotaron componentes ideológicos que fueron replicados por el PSOE e IU.

«En el deseo de recuperar el espíritu de la Transición, cuya máxima expresión es la Constitución de 1978 que los españoles nos dimos, el Gobierno nada hará que signifique abrir viejas heridas o dividir a los españoles», afirma la consejera en la respuesta a una pregunta formulada por la diputada socialista en las Cortes, Ana Cristina Vera, en la que se interesaba por saber si se iba a contratar a un coordinador para Amarga Memoria. Por ello, la respuesta es tajante: «No». Serrat también afirmó, en declaraciones recogidas por Efe, que cuando hay que hacer ajustes, primero se debe atender «a lo urgente, después a lo conveniente y después a todo lo demás» y «siempre lo superfluo debería haberse evitado».

El portavoz del PSOE, en las Cortes, Javier Sada, lamentó «la reacción cavernaria» del Departamento de Cultura, conocido ya por otras opiniones anteriores, en especial de su director general de Cultura, Humberto Vadillo, contrarias a la memoria histórica. «Las familias de los asesinados por su ideología solo quieren cerrar un triste capítulo de este país, no abrir heridas». Sada presentará iniciativas y lamentó «la vergüenza ajena y la profunda indignación» que siente por estas respuestas. «Los españoles de nuestra generación no deberíamos consentir que hubiera una sola persona enterrada en una cuneta por haber sido asesinada por su ideología», indicó.

El portavoz de IU, Adolfo Barrena, exigió el cese de la consejera por ser «inaceptable en un Gobierno democrático» que se frivolice sobre la Memoria Histórica y se haga «burla» de los defensores del orden constitucional.

 El Periódico de Aragón 

 

El último fondo fotográfico de Centelles llegará hoy a Salamanca…

diciembre 17, 2011

El archivo publicitario e industrial del fotógrafo catalán está formado por un conjunto de 7.000 negativos cedidos por sus herederos.

El Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) con sede en Salamanca recibirá hoy el último fondo de fotografía publicitaria e industrial de Agustí Centelles, que completará al adquirido por el Ministerio de Cultura en 2009 y que consta de más de 10.000 instantáneas.

El archivo de fotografía publicitaria e industrial de Agustí Centelles está formado por un conjunto de 7.000 negativos cedidos por sus herederos, Sergi y Octavi Centelles, en régimen de dación al Ministerio de Cultura para su custodia de manera única, permanente e indivisible en el CDMH.

El fondo «Centelles Publicitario», según han informado hoy fuentes del Ministerio de Cultura, contiene el trabajo desarrollado a partir de 1947 y hasta la década de los ochenta del siglo XX en el campo de la imagen industrial y publicitaria.

Centelles (Valencia, 1909-Barcelona, 1985), tras ocho años de exilio en Francia, fue juzgado e inhabilitado como fotoreportero, y a su regreso a España y aunque no pudo volver a ejercer el fotoperiodismo, trabajó para agencias de publicidad y empresas.

Desarrolló también una importante faceta como retratista, plasmando a Salvador Dalí, al tenor Hipólito Lázaro, al ciclista Federico Martín Bahamontes, al primer ganador del Tour de Francia, Louison Bobet, al torero mexicano Carlos Arruza o a Xavier Cugat, uno de los grandes difusoresde la música cubana.

Una de las imágenes que se ha entregado al ministerio de Cultura.- AGUSTÍ CENTELLES. Imagen de ABC.es


«Por cada asesinato que cometió Mussolini, Franco cometió 10.000″…

diciembre 17, 2011

En esta entrevista realizada por la Asociación de estudiantes prograsistas de Catalunya, el profesor Navarro ralata su experiencia personal durante los años cincuenta y sesenta en nuestro país. 

nuevatribuna.es | Actualizado 20 Septiembre 2011
 

«De las dictaduras más represivas que hayan existido en Europa a una democracia muy incompleta»Usted escribe con frecuencia críticamente sobre el olvido de la historia reciente de nuestro país

Vicenç Navarro | Sí, porque creo que es un error no saber de dónde venimos. El dominio de las fuerzas conservadoras en el proceso de transición inmodélica, pasando de una de las dictaduras más represivas que hayan existido en Europa a una democracia muy incompleta, hace que no se haya recuperado la memoria de lo que pasó entonces, reproduciéndose sólo la versión del pasado que promueven las fuerzas conservadoras.

«La historia que se enseña en nuestro país es una historia sesgada e incompleta»De ahí que usted haya escrito repetidamente que la importancia de recuperar la memoria histórica se basa en la urgente y necesaria corrección de la historia que se ha estado enseñando a nuestra juventud, y que no es la historia real de nuestro país

Exacto. La historia que se enseña en nuestro país es una historia sesgada e incompleta. Se pasó de la versión promovida durante la dictadura, que presentaba a los golpistas como “los buenos” y a los republicanos como “los malos”, a la versión actual, en la que, lo que se llama los dos bandos de la Guerra Civil, son ambos “buenos y malos”. Se ha pasado a un relativismo en el que, bajo el argumento de oponerse al maniqueísmo, se termina aceptando que lo que llaman los dos bandos comparten las mismas responsabilidad por la existencia del golpe militar y de la dictadura que estableció, continuando así la falsificación de nuestra historia.

«En la mal llamada Guerra Civil española hubo buenos –los republicanos- y malos –los golpistas-«Según usted hubo buenos y malos

Sí, de la misma manera que en la II Guerra Mundial hubo buenos –los aliados- y malos –el nazismo y el fascismo-, en la mal llamada Guerra Civil española hubo buenos –los republicanos- y malos –los golpistas-, responsables de que hubiera un conflicto, responsables del mayor número de asesinatos políticos conocido en la historia de España y responsables del enorme retraso económico, cultural, social y político del país. Poner a los republicanos, que defendían la democracia, en la misma categoría de los que la destruyeron es, además de profundamente antidemocrático, un relativismo moral que exige ser denunciado

En cambio, en España y también en Catalunya se hace constantemente

Es resultado de su limitadísima cultura democrática. Siempre me sorprende la enorme tolerancia de los medios y de la cultura política dominante hacia los fascistas o sus defensores en España. El autor de la biografía de Franco, de la Real Academia, así como su defensor en el programa “59 segundos” estarían en la cárcel en Alemania. En cambio, aquí, se les da todo un forum financiado, además, públicamente. Es vergonzoso.

«Mis padres eran profundamente antifascistas»Permítame que le haga preguntas sobre usted. ¿Cómo se politizó usted?

Desde mi infancia. Mis padres eran profundamente antifascistas, habían luchado en defensa de la República, participando en ella activamente.

¿Cómo participaron en la República?

«No se le han enseñado a la juventud en nuestro país las reformas progresistas que se hicieron durante la época republicana»Como maestros. Eran jóvenes, entusiastas de la docencia, que estaban ilusionados con los cambios pedagógicos que la República y la Generalitat de Catalunya introdujeron en la escuela pública. Hay una película en España, que se titula “La lengua de las Mariposas”, que narra bien la ilusión de los maestros jóvenes durante la República, con los cambios educativos. No se le han enseñado a la juventud en nuestro país las reformas progresistas que se hicieron durante la época republicana. Venía gente a España y a Catalunya para aprender de tales reformas, igual que nosotros, más tarde, íbamos a Suecia para aprender las reformas de aquel país.

¿Dónde ejercieron de maestros sus padres?

Durante la República en Gironella, una población del Berguedà, cerca de los Pirineos catalanes. En realidad, se conocieron y se casaron allí. Eran los directores de la escuela pública de aquella población, claramente comprometidos con las reformas.

«Los maestros fueron sujeto de una represión selectiva y brutal«¿Cómo les afectó la ocupación de las tropas fascistas?

Les expulsaron a los dos del magisterio. Poco se ha escrito de la enorme represión que sufrieron los maestros bajo el fascismo. Había un odio enorme de la oligarquía que dominaba España, incluyendo Catalunya, dirigido por la Iglesia, hacia los maestros, a los cuales acusaban de contaminar a los estudiantes con valores laicos, democráticos y republicanos. Los maestros fueron sujeto de una represión selectiva y brutal.

 Poco se ha escrito sobre ello

Sí, muy poco. En realidad hay muchísimo todavía por conocer. Incluso yo, hijo de maestros represaliados, continúo descubriendo cosas. Un ejemplo es lo que viví personalmente este año. Recibí una nota de una lectora de mi blog en la que me preguntaba si yo era hijo de los maestros de Gironella, en el Berguedà, durante la República. Le dije que sí, a lo cual me respondió que a su madre, que había sido alumna de ellos, le encantaría conocerme. De ahí que mi hermano y yo fuésemos a verla. Era ya una persona de avanzada edad, una persona encantadora que se había casado también con otro alumno de mis padres. Fue una visita muy emotiva, pues nos contó mucho de lo que había ocurrido durante la guerra y después, durante la represión. Nos contó que quería que los hijos de sus maestros supieran lo amados que eran sus padres entre las clases populares de la zona. Y que, cuando fueron expulsados del pueblo, hubo una revuelta popular, con gente manifestándose en el pueblo, lo cual requería enfado y coraje, porque estamos hablando del año que comenzó la brutal represión. Me contó muchos detalles, como la movilización del pueblo para defender y ayudar a mis padres, detalles que ni mi hermano ni yo sabíamos. Nada de esto nos habían contado nuestros padres, pues nunca les gustaba hablar del pasado, un hecho característico de la generación que perdió la guerra. En realidad, durante muchos años, su silencio fue la manera de protegernos a sus hijos. Los padres querían ocultar su pasado a sus hijos, pues tal conocimiento podía acarrearnos problemas a nosotros. Era una dictadura enormemente represiva. No hay que olvidar que, por cada asesinato que cometió Mussolini, Franco cometió 10.000. Es sorprendente que a aquella dictadura se la quiere presentar como meramente autoritaria y no totalitaria. Que se lo pregunten a los hijos de los vencidos. La constante humillación y la enorme opresión psicológica, emotiva e intelectual, era totalitaria, pues invadía todos los resquicios de la persona, incluyendo su identidad. Y ello no se conoce.

«Creo que fue el mayor beso político que jamás se haya dado entre un sobrino y sus tías«Debió ser doloroso para sus padres

Sí, lo fue. Este silencio todavía pesa como una losa. Otro ejemplo de este silencio fue la enorme sorpresa, un día, durante la dictadura, cuando mirábamos fotografías antiguas en la buhardilla de nuestra casa, mi hermana y yo que éramos niños descubrimos una fotografía de nuestra tía Amparo, hermana de nuestra madre, con un uniforme de un campo de concentración nazi. ¡Nos quedamos de piedra! No sabíamos nada de ello. Cuando, enfadados, exigimos saber qué había pasado y por qué no nos habían dicho que la tía Amparo había estado en un campo de concentración nazi, nos dijeron que nuestras tías, no sólo la tía Amparo, sino también la tía Amalia, habían huido a Francia y más tarde, como miles de republicanos españoles, habían sido miembros del maqui francés, que luchó en contra del régimen de Vichy y de la ocupación nazi. Ambas habían sido detenidas en campos de concentración nazis. Y no nos lo habían dicho para protegernos. Ser conocido como familiar de maquis era peligrosísimo. Y lo peor es que el régimen fascista quería que nos avergonzáramos de ello, cuando, en realidad, estábamos orgullosos de ello. Recordaré siempre el primer beso que les di a mis tías cuando las vi de nuevo en el exilio. Creo que fue el mayor beso político que jamás se haya dado entre un sobrino y sus tías.

Esto toca un tema también olvidado: los republicanos en el exilio

Exacto. Pocos saben que la resistencia antinazi en Francia la iniciaron los republicanos españoles, pues los nazis, cuando invadieron Francia, asumieron correctamente que la mayoría de españoles que huían de España, incluyendo Catalunya, eran antifascistas, con lo cual, los republicanos fueron los primeros en organizarse en contra del régimen de Vichy y en contra de la ocupación nazi. Más tarde, cuando terminó la guerra, el gobierno francés condecoró a muchos de ellos, incluidas mis tías. Mis tías recibían incluso pensiones del gobierno francés. De Francia pasaron a América Latina, a Venezuela, como parte de la diáspora republicana, totalmente desconocida en España. Sólo algunas figuras han sido reconocidas, pero la mayoría fueron olvidadas.

¿Conoció a personas republicanas en Latinoamérica?

Sí. Cuando asesoré a varios países de América Latina y visité muchos países de aquel continente, siempre intentaba ver y saludar a la comunidad republicana exiliada, para agradecerles el enorme sacrificio que habían hecho por nuestro país.

Sus padres y familiares tuvieron, pues, una gran influencia en usted

Sí. Enorme. Su compromiso, su coherencia, su sacrificio, su gran dignidad y su humildad. Recuerdo una vez que les dije que para mí ellos y los tíos y tías eran héroes. Mi padre se molestó y dijo con toda contundencia: “No digas tonterías. Nosotros nos limitamos a hacer lo que cualquier persona honrada hubiera hecho en nuestro lugar. Y lo volveríamos a hacer. Era nuestro gobierno, elegido por el pueblo y creíamos en él y en lo que hacía. Y ya está. Sin hablar más de ello”. Y así transmitían, además, el mensaje de que una persona de bien nunca habla de sí misma.

Pues le voy a poner en un aprieto, porque quisiera que me hablara más de usted. ¿Cuándo comienza su trabajo político?

Bueno, activamente a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta. Es cuando iniciamos la resistencia no armada, iniciada por el movimiento obrero y apoyada por el mundo universitario.

«La dictadura temía que el movimiento estudiantil se aliara al movimiento obrero«¿Y cómo comienza? ¿Qué hace?

La dictadura temía que el movimiento estudiantil se aliara al movimiento obrero. La mayoría de estudiantes procedían de la burguesía, pequeña burguesía y clases medias de rentas altas. Y no sabían qué le estaba pasando a la mayoría de la población, es decir, a las clases trabajadoras. Así fue como unos pocos empezamos a intentar que el cuerpo estudiantil supiera de las consecuencias de la dictadura en la mayoría de la población, que pertenecía, en las ciudades, a la clase trabajadora.

¿Y cómo lo hicieron?

Yo era muy amigo de Ignacio Urenda y Joan Masana. Los tres vivíamos en barios obreros. Yo vivía en La Sagrera, el barrio tradicional obrero de Barcelona. Urenda, que dirigía el partido clandestino Frente de Liberación Popular, que se llamaba el felipe antes de que su nombre se catalanizara, y que era el partido que, con el PSUC, el partido comunista, tuvo mayor implantación en la universidad en la clandestinidad. Él y yo comenzamos el S.U.T. en Catalunya, como se le llamaba al Servicio Universitario de Trabajo.

«La única manera de funcionar en la dictadura era infiltrándonos en los sindicatos verticales«¿Y cómo lo establecieron?

Infiltrándonos en el sindicato fascista, el SEU. La única manera de funcionar en la dictadura era infiltrándonos en los sindicatos verticales. Así nació, por cierto, Comisiones Obreras.

¿Y cuál era el objetivo del S.U.T.?

Poner al mundo estudiantil en contacto con el mundo del trabajo, para que los primeros conocieran lo que pasaba en el segundo. Durante las vacaciones, los estudiantes trabajaban en los barrios, en las fábricas, en la pesca, en el campo, convirtiéndose en trabajadores. Este contacto radicalizaba a los estudiantes. De ahí que el S.U.T se convirtió en una de las canteras más importantes de militantes del FLP y del PSUC en la clandestinidad.

Y usted dirigió el S.U.T.

Sí. El primer dirigente del S.U.T. fue Ignacio Urenda. Pero cuando se fue a la mili pasé yo a dirigirlo, mientras que Joan Masana pasó a dirigir el F.L.P.

¿Dónde trabajó usted?

En el Somorrostro, uno de los barrios más pobres de Barcelona. En realidad, incluso cuando terminé la carrera de Medicina, trabajé como médico en el Somorrostro. Era un barrio de inmigrantes del sur de España, que las derechas nacionalistas catalanas, como Pujol y compañía, conocían como “charnegos”. Pues bien, yo era el médico de los charnegos y con mucha honra. Fue una experiencia inolvidable.

¿Qué tipo de experiencias tuvo usted en aquel barrio?

Muchísimas, de todo tipo. Ser médico permitía penetrar en la vida de la comunidad. Y pasaron muchas cosas, algunas de ellas sacadas casi de una película de Berlanga. Un día, por ejemplo, llegó un camión lleno de juguetes para los niños del Somorrostro, desde París. Nos lo enviaban unas monjas francesas obreras. En Francia había sacerdotes obreros y también monjas obreras. Y nos habían visitado meses antes. Parecían más militantes del Partido Comunista francés que miembros de la Iglesia Católica. Estuvieron unos días con nosotros, ayudándonos. Yo era el único médico del barrio y estaba siempre desbordado de trabajo. Se fueron más tarde y, francamente, me olvidé de ellas. Hasta que un día, cercano al día de Navidad, me despertaron a primera hora de la mañana. Yo creía que era la Gestapo española que, irónicamente, se llamaba la Brigada Político Social. Cual fue mi sorpresa cuando vi, frente al centro, un enorme camión lleno de juguetes. Lo enviaban las monjas obreras desde París para los niños del Somorrostro. Me dio gran alegría, pero también me preocupó porque sabía que la policía vendría y amenazaría con llevar a cabo interrogatorios. Y así fue. Nos rodearon varios coches preguntándonos de dónde venían los juguetes, quien los enviaba y con qué objetivo. Recordaré siempre cuando el jefe de la policía –la Brigada Político Social- me preguntó, gritándome y golpeándome, de quién eran estos juguetes y por qué nos los enviaban, le contesté que eran para que los niños del Somorrostro se divirtieran y fueran felices. Entró en cólera. Creyó que le estaba tomando el pelo. Comenzaron a abrir algunos juguetes, queriendo encontrar armas o algo parecido. Retuvieron los juguetes durante varios días, hasta que al final los devolvieron y fue una gran fiesta.

¿Y qué pasó con el S.U.T.?

Fue una experiencia exitosa, pues enseñó a muchos estudiantes la realidad y el significado de la dictadura. Mucha gente que ocupa lugares conocidos en la vida política e intelectual, en Catalunya, por ejemplo, se politizaron a través del S.U.T. Isidre Molas, hoy presidente del PSC, que era mi estrecho colaborador en el S.U.T., Dolores Renau, que fue directora del Instituto de la Mujer en la época de Felipe González, Josep Termes, uno de los mejores historiadores que tiene Catalunya, Nolasc Acarín y Marc Broggi, médicos muy conocidos y respetados en España, Pasqual Maragall, que fue Presidente de la Generalitat, y una larga lista. Me sabe mal no citarlos a todos porque se sentirán olvidados. Pero es que mi memoria a mi edad comienza a fallarme.

Creo que Manolo Vázquez Montalbán también

Sí, a Manolo le conocí antes del S.U.T. Había militado en el FLP y colaboró con el S.U.T. Éramos muy amigos, pues los dos, y también Pep Termes, procedíamos de familias que la burguesía solía definir como familias “humildes”. Era un gran ser humano, irónico, con gran sentido del humor y un gran compañero.

¿Qué relación había en la resistencia entre los partidos en la clandestinidad?

Hay que tener en cuenta que estamos hablando de la clandestinidad y por lo tanto se exigía una gran discreción aunque no siempre fuera tan acentuada como se desearía pero en Barcelona hubo plena colaboración. La relación con los compañeros comunistas era excelente. Yo siempre he tenido una gran estima por aquellos compañeros, a los cuales el país debe un voto de gracia por lo que han hecho por este país. Yo más tarde, colaboré con el PSUC y con el PCE durante la clandestinidad.

¿Qué quedó del S.U.T.?

Bueno, teníamos incluso prensa. Y de nuevo, cuando volví del exilio en otra fiesta, mis compañeros del S.U.T. me regalaron los números que se llamaban Gacetas del S.U.T. Mi amigo Nolasc Acarín los había recogido y me los dio. Al final lo prohibieron. Vieron que, como le dije antes, era una cantera de personas que se juntaban a los partidos de la clandestinidad, y muy en especial, al PSUC y al FLP.

¿Cuándo se fue usted de Cataluña y de España?

En el año 1962, un día lluvioso a finales de Setiembre. Siempre me acordaré.

¿Por qué se fue?

Por una razón estructural y otra coyuntural. La primera era que yo estaba muy fichado por la policía político social y por el SEU. Martín Villa, el Jefe del SEU, me llamó un día a su despacho y en tono muy amenazante, gritándome e insultándome, me dijo que nunca encontraría trabajo en España, lo cual pude comprobar cuando terminé la carrera. No podía encontrar trabajo como médico. Trabajé en el Somorrostro en un centro de salud que no estaba ni legalizado, ni reconocido. Hubo muchos indicadores de que yo estaba fichado y que lo tendría difícil para trabajar. La razón coyuntural fue que, en una de las redadas en contra de la resistencia antifascista, los compañeros de la clandestinidad me pasaron la nota de que la policía Político Social me estaba buscando. Y así que me fui, iniciando un largo exilio.

¿Y a dónde fue?

Primero a Suecia, cuyo gobierno dio mucho dinero a la resistencia antifascista. La historia de la resistencia no se ha escrito todavía. Y luego a Gran Bretaña y a EEUU. Mi ilusión fue siempre volver a Catalunya y a España, pero no me fue nada fácil.

¿Cuándo volvió?

Yo he sido siempre en mi vida un académico formado en Suecia, Gran Bretaña y EEUU, impartiendo docencia y haciendo investigación en políticas públicas, que es una mezcla de economía política y ciencias políticas, centrándome en temas del Estado del Bienestar. La primera oportunidad que tuve de volver fue en la Universidad Autónoma de Barcelona, cuando el decano de la facultad de Medicina, Francesc Gonzàlez Sastre me propuso que me integrara como Catedrático Extraordinario. Hubo una oposición muy acentuada por parte de algunos sectores conservadores del partido gobernante en Catalunya, aún cuando el Conseller de Sanidad del gobierno CiU, el Sr. Laporte, encabezó una carta a la prensa firmada por intelectuales catalanes apoyando mi vuelta a Catalunya. Su hijo presionó para que la firmara. Siempre le agradecí al Conseller Laporte este acto. No compartíamos el mismo proyecto político, pero era un demócrata al cual tuve una gran estima en la que medida que le fui conociendo. Pero la oposición de derechas predominó y no se me ofreció la cátedra. Hubo bastante revuelo mediático sobre este caso.

El segundo intento fue cuando la Universidad Complutense me ofreció una Cátedra Extraordinaria de Economía Aplicada en la Complutense de Madrid. El rector Paco Bustelo me llamó por teléfono y me dijo “Nos hemos enterado que sectores de la derecha catalana se han opuesto a su vuelta a Catalunya. Estaríamos encantados de que viniera a la Complutense”. Y así fue. Por desgracia, el Rector Bustelo no salió reelegido, y salió en su lugar un rector próximo al Sr. Manuel Fraga, que lo primero que hizo fue anular mi Cátedra Extraordinaria. Así se cerró esta posibilidad. Por último, me presenté a la Cátedra de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, ganando la plaza, y más tarde de Catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Pompeu Fabra. Así fue como, por fin, me pude integrar al mundo académico, terminando mi largo exilio.

nuevartibuna.es

http://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/2011-09-15/-por-cada-asesinato-que-cometio-mussolini-franco-cometio-10-000/2011091518014400420.html

 

La RAE y su definición democrática del franquismo…

diciembre 17, 2011

La definición actual dice que fue un «Movimiento político y social de tendencia totalitaria» ocultando que era una dictadura sostenida por usar la violencia.

nuevatribuna.es | | Actualizado 06 Diciembre

 La Real Academia de la Lengua Española edita un diccionario que es de referencia en todo el mundo para quienes usan el castellano, lo estudian o lo practican. La definición actual define el término franquismo como un: «Movimiento político y social de tendencia totalitaria, iniciado en España durante la Guerra Civil de 1936-1939, en torno al general Franco, y desarrollado durante los años que ocupó la jefatura del Estado«. Más que de una definición se trata de un ejercicio de ocultación por que llamar tendencia a la violencia al asesinato de 113.000 civiles que todavía se encuentran en fosas comunes, a la detención ilegal de 500.000 opositores políticos, al exilio de 500.000 disidentes y al ejercicio brutal de una violencia que sustuvo la dictadura hasta el año 1975.

Es un insulto a las víctimas de tantas violaciones de derechos humanos y a los valores democráticos que se llame «tendencia totalitaria» al inhumano ejercicio de una violencia sin límites. Eso hace necesaria la redacción de una definición que sea acorde con los hechos, con el secuestro de las libertades, con la sumisión oficial de la mujer, con el castigo permanente a quienes no alababan al régimen.

Por ello hay que solicitar a la Real Academia de la Lengua que haga esa corrección y que la definición nazca de la realidad y no de una visión política que trata de maquillar las atrocidades cometidas por la dictadura militar del general Franco.

nuevatribuna.es

http://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/2011-12-05/la-rae-y-su-supuesta-definicion-democratica-del-franquismo/2011120511473100542.html


Franco y Cuelgamuros: no tenemos derecho al olvido…

diciembre 17, 2011

nuevatribuna.es | Pedro L. Angosto | Actualizado 11 Diciembre 2011

Con mejor o peor destreza, mi intención al escribir sobre nuestro pasado reciente no es deleitar, mucho menos complacer a mandarines, sino tratar de mantener viva la memoria sobre un crimen tan brutal e indescriptible como poco difundido, con seriedad, por los medios de comunicación globales. Se habla con toda justicia de los crímenes de Hitler, de la diáspora judía, de las purgas estalinistas, de la brutalidad de Mussolini, de los “errores y daños colaterales” cometidos y perpetrados por el “emperador” Bush, pero apenas se dice nada de la dictadura más sangrienta y castradora, tanto por su intensidad como por su extensión en el tiempo, que haya existido en la Europa del pasado siglo: La presidida por el asesino iletrado Franco Bahamonde, sobre cuyos restos inmortales acaba de emitir disparatado dictamen una comisión de cartujos.

Sí, es cierto, la guerra civil española es uno de los episodios históricos sobre los que más libros se han escrito, pero también uno sobre los que menos se ha leído. Hay miles y miles de libros sobre la cuestión, muchos de ellos ilegibles, otros honrados y una minoría serios y rigurosos que casi nadie, después de comprarlos por tal o cual recomendación, ha sentido, siquiera, la curiosidad de ojear. A estas alturas, la desinformación intencionada sobre la terrible represión franquista, sin parangón en ningún país de nuestro entorno: Al lado de Franco, Mussolini fue “santo varón”, llega a niveles tan increíbles como insultantes. Hoy, en esta España que presume de moderna y potente, la inmensa mayoría de los españoles cierra los ojos ante un periodo de horror como pocas naciones han conocido, nuestros chavales apenas saben quien fue Franco, incluso algunos de ellos –no tienen la culpa, es lo que oyen, lo que se les enseña en los centro oficiales de la democracia, públicos o concertados parasitarios- se atreven a cantar himnos fascistas y a defender públicamente al estúpido genocida, al individuo más perverso que ha dado nuestra nación en toda su historia.

A menudo me he preguntado, con enorme ingenuidad, por qué ese silencio nacional e internacional sobre la tremenda represión que sufrió el pueblo español al acabar la guerra, por ese exilio que ha pasado a los anales de la historia como el más largo, prolongado y mutilador de los habidos en nuestro continente, por qué tanto “demócrata callado” ante la barbarie que se cometía en nuestro solar, por qué tanta polémica absurda sobre si unos y otros cuando no había unos y otros, cuando quienes incendiaron y planificaron un exterminio ideológico inaudito fueron los militares africanistas, la iglesia católica española y la plutocracia nacional con la ayuda de sus homólogos de todo el mundo. La respuesta no necesitaba tantos devaneos ni tanto tiempo perdido. Estaba a la vuelta de la esquina: Franco incendió España con la ayuda de Italia y Alemania, azuzando los bajos instintos de los mercenarios moros, acabó con la democracia, mató, torturó y expulsó del país, dejándolo huero, a cientos de miles de personas, entre las que estaban quienes formaban parte del verdadero Siglo de Oro de nuestra cultura, nuestra educación y nuestra ciencia: Los hijos de la Institución Libre de Enseñanza, la mejor generación de españoles que hayamos sido capaces de parir y formar. Jamás volvieron los muertos, jamás los desaparecidos, se ocultaron los torturados aterrados para contagiar su lógico miedo a sus hijos y nietos, se desperdigaron por más de cuarenta países los desterrados, los que todo lo habían entregado al engrandecimiento de su patria, los que la habían amado con toda su alma y se encontraron, de la noche a la mañana, en los campos de concentración de una Francia derrotada, pesimista y vergonzante o en los brazos siempre cálidos de México –deuda eterna con el pueblo mexicano, con Cárdenas y sus magníficos diplomáticos-, Cuba, Argentina, Chile y tantos países que se brindaron a dar cobijo a esa insólita “Numancia Errante” de que hablaba Luis Araquistain.

Las piedras de España fueron hechas añicos por quienes manoseando su nombre, acudieron a la Legión Cóndor para destruirla; las familias españolas fueron masacradas por quienes decían defender la familia; la cultura española fue exterminada por quienes hablaban de un nuevo amanecer; nunca, en nuestro largo deambular por la historia, el desorden y el crimen organizado campearon por nuestro solar como cuando los traidores decidieron usar las armas del pueblo contra el pueblo; jamás, España anduvo tanto tiempo entre tinieblas y sangre. Y, ¿Cómo, después de un drama tan inmenso y prolongado, nos olvidamos, se olvidaron de lo que habían hecho con España? El régimen de terror implantado por los africanistas fue de tal magnitud que explica por sí solo el silencio, la indolencia, la apatía, la abulia de los españoles que, como eunucos, quedaron dentro del inmenso campo de concentración en que convirtieron a España; en cuanto a las grandes democracias, su silencio, la ocultación del genocidio franquista, sólo se entiende por su complicidad con la tiranía: Inglaterra, Francia y Estados Unidos, cada cual a su modo, fueron colaboradores necesarios para el triunfo de los genocidas, fueron, por tanto, cómplices de los asesinatos, las desapariciones, los exilios, las torturas que durante décadas asolaron nuestro país. Francia, porque estaba sumida en el miedo y en la decadencia más absoluta; Inglaterra y Estados Unidos –que ayudaron a Franco desde el primer momento vendiéndole todo tipo de pertrechos y poniendo en marcha el calamitoso Comité de No-Intervención- porque preferían tener a un dictador sanguinario pero obediente al frente de los destinos de España, que a un gobierno democrático que defendiese la soberanía nacional.

Existen miles de metros de celuloide grabados por los nazis sobre la destrucción de España, sobre el genocidio, el holocausto y la diáspora española. Los nazis grababan todo lo que hacían en España para poder aplicarlo después con mayor eficacia; existen miles de fotografías sobre la destrucción de España en los archivos españoles pese al empeño que puso Franco en destruir todo vestigio del terror… Todavía espero ver una película como El Pianista, de Polansky, sobre nuestro drama; todavía aguardo oír a los grandes políticos, escritores, historiadores e intelectuales europeos y americanos hablar sobre el genocidio franquista; todavía espero que llegue el día en que no sea preciso escribir un artículo tan triste y desolado como el presente.

Hace setenta y dos años, en días de frío furioso, el ejército de la democracia española, el pueblo que se defendía en soledad contra el ataque del nazi-fascismo mundial, atravesaba la frontera de los Pirineos, agotadas sus fuerzas, sin resuello, sin moral, con hambre, con rabia, con impotencia. Después de luchar heroicamente para defender su libertad y la del mundo libre, fueron encerrados como criminales en campos de concentración que semejaban pocilgas. Muchos murieron en ellos, otros contribuyeron a liberar París, otros fueron llevados a los campos de exterminio nazis, otros devueltos a los patíbulos españoles, otros escaparon a México. Setenta y cinco años han pasado desde el comienzo del incendio; setenta y dos años del fin de una guerra que nunca debió ser y del inicio de una dictadura que no habría existido si las grandes democracias así lo hubieran querido tras el triunfo aliado: Setenta años de silencio, de ocultación, de hipocresía, ignominia internacional. Sólo México, una pequeña potencia convertida en gigante de la dignidad humana, del derecho de gentes, se atrevió a defender la causa de la democracia republicana española en todos los foros, contra todas las democracias que escondían la cabeza debajo del ala o veían con buenos ojos una dictadura en España. Son, las razones de un silencio ruin, de uno de los mayores escarnios históricos de nuestro tiempo al que sirve como colofón la victoria de los neofranquistas en las pasadas elecciones y la decisión de la comisión que otorga a la Iglesia católica la última decisión sobre el destino de los restos del genocida. Vergüenza es una palabra muy leve, no tenemos derecho al olvido. Pasen y vean.

nuevatribuna.es

http://www.nuevatribuna.es/articulo/espana/2011-11-30/franco-y-cuelgamuros-no-tenemos-derecho-al-olvido/2011113017121200850.html


El Gobierno desclasifica documentos sobre los españoles desaparecidos en Argentina…

diciembre 17, 2011

El Consejo de Ministros acordó desclasificar los documentos archivados en la Embajada y consulados de España en Argentina referentes a varios cientos de españoles desaparecidos durante la dictadura militar en ese país.

nuevatribuna.es | | Actualizado 16 Diciembre
 

 La decisión, tomada en la última reunión del Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, afecta también a los expedientes de las denuncias presentadas por ciudadanos españoles o sus descendientes por desapariciones forzadas

La petición para que se entregara una copia de esos documentos -llamados «legajos desaparecidos 1970-1980«- la hizo el pasado 29 de septiembre el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, quien reactivó así el sumario abierto en 1997 en la Audiencia Nacional por el juez Baltasar Garzón por delitos de genocidio, tortura y crímenes de lesa humanidad, entre otros.

En el marco de ese sumario, el 19 de abril de 2005, la Audiencia Nacional condenó al militar represor Adolfo Scilingo a 640 años de prisión por participar, entre otros crímenes, en los «vuelos de la muerte».

En octubre pasado, el juez Ruz, con el informe favorable de la Fiscalía, ordenó al Ministerio de Exteriores y a la Embajada española en Buenos Aires que entregaran los documentos secretos sobre españoles secuestrados depositados en la legación diplomática, con el fin de continuar la investigación sobre el paradero de los españoles desaparecidos a manos de las juntas militares argentinas.

El requerimiento del juez tenía su origen en una petición de Izquierda Unida (IU), personada como acusación en la causa, para que la legación diplomática española entregara un listado de los desaparecidos con esta nacionalidad, han informado hoy fuentes jurídicas en la Audiencia Nacional.

Estas fuentes han añadido que la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, contestó al juez que la información fue clasificada como secreta el año pasado por el Consejo de Ministros, pero que iba a solicitar su desclasificación, lo que se ha producido hoy.

El sumario de la Audiencia Nacional oficialmente investiga la supuesta desaparición de 600 españoles, aunque se desconoce el número exacto.

En su decisión de hoy, el Gobierno afirma que «teniendo en cuenta el carácter excepcional de las circunstancias del procedimiento y la naturaleza de los hechos que se investigan y la gravedad tanto de la calificación que pudieran merecer tales hechos como de las penas que pudieran corresponderles» se autoriza la desclasificación.

Pero agrega que, en virtud de la Ley de los Secretos Oficiales, y para «conciliar la protección de la seguridad del Estado, de una parte, y el derecho fundamental de tutela judicial efectiva, de otra«, se pide «la máxima protección y reserva procesal posible».

Nueva Tribuna igital

http://www.nuevatribuna.es/articulo/espana/2011-12-16/el-gobierno-desclasifica-documentos-sobre-espanoles-desaparecidos-en-argentina/2011121617103300769.html


Argentina recibe más de 100 fotografías de los «vuelos de la muerte»…

diciembre 17, 2011

Los «vuelos de la muerte» fueron una práctica de exterminio de personas detenidas desaparecidas durante las últimas dictaduras militares en Argentina y Uruguay.

nuevatribuna.es | | Actualizado 16 Diciembre 2011
 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha entregado al juez federal Sergio Torres más de un centenar de fotografías de víctimas de los «vuelos de la muerte» de la dictadura militar argentina (1976-1983) realizadas por un fotógrafo uruguayo.

El secretario ejecutivo de la CIDH, Santiago Cantón, ha entregado estas fotografías a Torres para que sean utilizadas como prueba en la ‘megacausa’ por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), cuyos responsables ordenaron lanzar a los detenidos desde aviones al río de La Plata.

Las fotografías forman parte de 35 pliegos de documentos que la CIDH ha desclasificado después de 36 años, a petición de Torres. Es la primera vez que el organismo adopta esta decisión, ya que hasta ahora solamente había entregado material de esta naturaleza a las comisiones encargadas de investigar las violaciones de Derechos Humanos en la región y a las familias de las víctimas.

«Es de suma importancia cerrar un círculo que en un primer momento sirvió para recibir denuncias de las graves violaciones de Derechos Humanos para que ahora se lleven adelante los juicios contra los responsables», ha dicho Cantón.

Por su parte, tras recibir la documentación, Torres ha señalado que «ahora empieza una etapa de análisis para determinar el valor judicial» de estos pliegos, por lo que ha rehusado adelantar la repercusión que podrían tener en la ‘megacausa’ de la ESMA.

Fuentes judiciales consultadas por la agencia de noticias Télam han indicado que el próximo paso es localizar al fotógrafo que retrató a las víctimas de los «vuelos de la muerte» una vez que sus cuerpos habían llegado a la orilla del río de La Plata en Uruguay, para conocer su testimonio.

En total, hay 130 fotografías en las que aparecen cadáveres, muchos de ellos maniatados, o miembros corporales. En algunas constan datos geográficos y fechas que podrían llevar a la localización de más testigos de los crímenes de la ESMA. Además, se han entregado documentos de los servicios de Inteligencia de Argentina que datan de 1975.

«De estos documentos se desprende que (las víctimas) son argentinos, ya sea por los billetes encontrados o por alguna característica propia como la ropa», ha dicho Cantón, al tiempo que ha considerado que este material «tiene un gran valor para la investigación».


ANHELANDO A LA DAMA DEL VESTIDO TRICOLOR…

diciembre 11, 2011

Te llovieron aires de olvido con lágrimas de libertad y sangre después de  que la razón de los patriotas salvapatrias tumbaran aquellos sueños y anhelos libertarios bella dama, y bendecidos por un Dios cruel vestido con  múltiples sotanas de odio delator  y alzacuellos con balas se pusieron manos a la obra aquél mes de julio de 1939 para borrar cualquier vestigio de tu paso por estas tierras multicolores llenas de bravura.

Y quedaron tus hijos sepultados en la vergüenza de una tierra que se convirtió en la mayor fosa común de la historia a la vez que otros perdían la libertad en las prisiones de la mente obtusa, en el exilio de los desarraigados por el billete de la incomprensión y el temor, o en la persecución de los miedos ajenos al pensamiento libre.

Y así llegaron los nuevos tiempos donde con la muerte del dictador olíamos aires de libertad y veíamos nuevas generaciones con bríos de aquella grandeza robada por la fuerza de las armas, pero no fue así, fue todo una mentira, una mentira urdida por aquellos corazones en blanco y negro aferrados a la grandeza rojigualda del águila imperial que el Caudillo dejó tatuada en sus mentes de pensamiento unidireccional. Y nos engañaron vendiéndonos una falsa democracia fundamentada en los principios del Movimiento Nacional jurado por el nuevo Jefe de Estado y auspiciada por el antiguo sátrapa golpista con el fin de instaurar una monarquía no legitimada por el pueblo y poder así perpetuar su designio.

Y ahora…, mucho tiempo después sólo podemos anhelarte, soñándote con tu pelo al viento de la libertad y tu vestido tricolor moviéndose mientras danzas con alegría las esperanzas de aquellos que todavía pensamos que el hombre y la mujer son libres de decidir su propio destino, y sobre todo, no traicionamos como otros nuestro sentir republicano por unas migajas de libertad enlatada en una corona borbónica que vive plácidamente acomodada en una Constitución arcaica y anquilosada en el tiempo de la mentira. Y así vivimos nosotros, tus hijos, aquellos descendientes de los que te defendieron con su vida, aquellos que vivimos entre las mentiras de una falsa  libertad democrática y el anhelo de verte bailar de nuevo.

 Jordi Carreño Crispín

Vicepresidente de la A.I. La Memoria Viv@

 


Dar gato por liebre…

diciembre 11, 2011

Mentiras y traiciones envuelven la historia de la sublevación de Segismundo Casado en marzo de 1939. Engañó a los historiadores, jugó con los hechos y «confirmó» los mitos esenciales de los vencedores

 

ÁNGEL VIÑAS 10/12/2011

En estos días tan tumultuosos políticamente el Ministerio de Defensa publica un libro cuya carencia se hacía sentir agudamente. Bajo la dirección y coordinación del catedrático Javier García Fernández aparece un grueso tomo titulado 25 militares de la República. Son biografías, escritas por otros tantos historiadores de primera fila, de una selección de generales o almirantes y jefes que permanecieron leales al Gobierno republicano en o después de la sublevación militar de 1936. Entre ellos figuran Aranguren, Asensio Torrado, Batet, Buiza, Casado, Cordón, Escobar, Gámir, Hernández Saravia, Hidalgo de Cisneros, Mangada, Martínez Cabrera, Menéndez, Miaja, Núñez de Prado, Pozas y Rojo. La lectura será imprescindible tras tantos años de desfiguración y desvirtuación de su papel en la Guerra Civil, acrecentadas en algunos casos por el malhadado Diccionario biográfico español que en la nueva legislatura probablemente no tardará en distribuirse.

No se recupera el honor de todos los biografiados. Para uno al menos, y que el Diccionario ha tratado de salvar por todos los medios, la evidencia primaria documental de época lo hunde en las simas del embuste y de la traición. A muchos españoles de las generaciones más jóvenes su nombre no les dirá nada. Se trata de Segismundo Casado, el hombre que el 5 de marzo de 1939 se levantó en armas contra una República a punto de colapsarse, que creó un sedicente Consejo Nacional de Defensa, que aglutinó en torno suyo a un pequeño arco de figuras de segundo o tercer nivel (salvo Miaja, el anciano socialista Julián Besteiro y el exsubsecretario de Gobernación y destacado miembro del PSOE Wenceslao Carrillo).

La sublevación casadista ha dado origen a discusiones sin cuento. También abrió inmensas heridas en las filas del exilio. Profundizó hasta límites infranqueables las divisiones entre socialistas, comunistas, anarquistas y republicanos. Estuvo basada en una patraña de Casado y en una estrategia política de Franco.

La patraña consistió en acusar a Negrín de hacer el caldo gordo a los soviéticos y sus sicarios españoles y de prolongar la guerra sirviendo exclusivamente el interés de Stalin. De aquí la subpatraña que la sublevación se llevó a cabo para impedir que Negrín y los comunistas se hicieran con el control de los mandos de lo que quedaba de Ejército Popular.

La estrategia de Franco consistió en engañar a Casado haciéndole ver que una rendición inmediata no provocaría represalias entre los mandos militares que no hubieran cometido delitos de sangre. Lo que había detrás es fácil de identificar: Franco deseaba evitar cualquier evacuación de dirigentes políticos, militares y sindicales. Para ello necesitaba que alguien hundiera, desde dentro, las pequeñas posibilidades de resistencia. Así podría liquidar fácilmente la flor y nata republicana.

Casado se tragó el anzuelo. Engatusó a sus compañeros haciéndoles ver que no tendrían que temer demasiado de la victoria franquista y buscó aliados para su golpe en unidades próximas a Madrid. Las encontró en el Cuerpo de Ejército de Cipriano Mera, probado líder anarquista y políticamente analfabeto. Aprovechó el sordo rencor contra los comunistas y manipuló a la Agrupación Socialista Madrileña.

Franco terminó la guerra en beauté, gracias a una operación político-estratégica que le permitió copar a una inmensa cantidad de dirigentes republicanos. También a la masa combatiente. Todos formaban parte de aquella anti-España cuya eliminación física, política y psíquica había constituido el alfa y el omega de la rebelión de 1936. Casado se escapó a Inglaterra tras una serie de proclamas preconizando la resistencia numantina si no se recibían condiciones satisfactorias de paz. No las obtuvo.

En Londres, Casado escribió unas autojustificativas y falaces memorias, nunca traducidas al español. El manuscrito lo entregó el 21 de julio. Era profundamente anticomunista, pero no ponía en solfa a las democracias occidentales que tan poco habían hecho por la República. Hay que sospechar que alguna mano foránea le ayudó en su concepción. Como tras el final de la II Guerra Mundial y en el comienzo de la guerra fría los servicios secretos británicos le hicieron algunas ofertas, es posible que en 1939 ya estuvieran a favor de una labor de intoxicación.

Se conserva el borrador de una carta a Franco que Casado agregó a una misiva fechada el 9 de marzo de 1940 y dirigida al duque de Alba, a la sazón embajador en Londres. No se sabe si este la remitió a su destinatario, pero en ella Casado dejó constancia de la decepción que le había producido el comportamiento de Franco. El motivo de la carta fue el fusilamiento del general Escobar por quien Casado debió de tener un gran respeto. Acusó al Caudillo / Generalísimo / Jefe del Estado de haber faltado a la palabra dada. Una terminología dura entre militares.

Casado trapicheó como pudo, con trabajitos en la BBC, uno de los lugares en que los servicios especiales británicos solían aparcar a personajes y personajillos que pudieran ser útiles. Cuando terminó la II Guerra Mundial, emigró a América Latina. Allí pasó más de 15 años, en parte tratando de volver a España. Cuando lo hizo, en septiembre de 1961, nadie le molestó, pero dos años más tarde se le ocurrió solicitar el reconocimiento de sus derechos pasivos y la máquina judicial militar se puso en movimiento. Se le trató con guante blanco hasta cierto punto, pero no obtuvo lo que quería.

Enfermo, encerrado en su piso madrileño durante años y años, fue apañándose con sus ahorros hasta que amenazaron con agotarse. Entonces entró en contacto con el Ministerio de (Des)Información. Se prometió un gran éxito económico de una nueva versión de sus memorias. El problema es que no se acordaba de los hechos de 1939. Tampoco podía ir a hemerotecas. No sabemos si desde el Ministerio, entonces regentado por Manuel Fraga Iribarne, alguien le echó una mano. Sí sabemos que le ayudó uno de los subordinados de Cipriano Mera, también anarquista, un tal Liberino González.

En consecuencia, la nueva versión acentuó hasta extremos delirantes la presunta conspiración comunista, la vesania de Negrín y la larga mano de Stalin sobre la República. Todo muy en consonancia con el furibundo anticomunismo anarquista y franquista y, en particular, las necesidades de la guerra fría. Ya se habían expresado en términos similares renegados comunistas tan caracterizados como Jesús Hernández, Enrique Castro Delgado y Valentín González, El Campesino. También los inevitables poumistas, a la cabeza de los cuales se situó Julián Gorkín.

Casado no quedó muy contento con el resultado, una indicación tal vez de que la nueva versión no era únicamente de su propia pluma, pero no tenía escapatoria. Enfermo y sin dinero, se sometió. Cuando se almuerza con el diablo conviene manejar una larga cuchara. Casado no la tuvo. Jugó con los hechos, engañó a historiadores, «confirmó» los mitos esenciales de los vencedores, encubrió la gran operación político-estratégica de Franco, fue corresponsable de la hecatombe final republicana y, como buen traidor, hizo todo lo posible por desfigurar sus huellas en la historia. Un historiador anglo-norteamericano, Burnett Bolloten, le creyó y sentó escuela. Sus colegas pro y neofranquistas se frotaron de gusto las manos durante años.

Al final, si se encuentra la evidencia primaria relevante de época, los hechos del pasado quedan iluminados bajo nueva luz. La pregunta es: ¿por qué ha habido durante tanto tiempo un segmento de la literatura que ha hecho caso a la versión de Casado, que siempre fue en sí inverosímil? La respuesta se encuentra, a nuestro entender, en la conjunción entre las necesidades ontológicas del franquismo, su dependencia de una mitología ad hoc y la ideología de la guerra fría.

Ángel Viñas es catedrático emérito de la UCM y está a punto de publicar una versión revisada y ampliada de La conspiración del general Franco.
El País.com

Libro de Ángel Viñas "La Conspiración del General franco"