
María Martín López, de Pedro Bernardo (Toledo), de sus 81 años, testificando ante los magistrados del Supremo. / ... (EFE)
La valentía y la firmeza de estos “memoriadores” es un gran ejemplo para todos los ciudadanos de este país amnésico.
Muchos de nosotros empapados de esas micro biografías, que hacen parte de nuestra propia historia individual como familiares de víctimas, las hemos contado y publicado en nuestros blogs o webs.

Fotográfias de desaparecidos portadas por un sipatizante de Garzón delante del TS foto SUSANA VERA (REUTERS)
En nuestras familias las palabras dolorosas asociadas a nuestros desaparecidos son similares a las que estos días suenan en los media. Muerto por hemorragia intestinal, por colapso respiratorio,…, por arma de fuego…por traumatismo craneoencefálico, sin especificar cuál y quien es el causante, figuran en el acta de defunción ( cuando la hay) fechada a posteriori de los hechos, sin firmas legibles, sin autopsia, sin lugar de enterramiento o simplemente en un registro parroquial con una “D” delante del nombre de una persona.
Nuestras familias tienen el dolor físico y psíquico anclado en la memoria: el aceite de ricino, las cabezas rapadas , los paseos denigrantes por los pueblos, los insultos, la discriminación por ser madre, padre, hijo, hija o mujer de un “rojo”, la miseria alimenticia, la expropiación de bienes personales, el llevar una comida o enseres a un padre en la cárcel y la respuesta “ a este ya no le hace falta”, el “las manos atadas con un alambre”, el tirado aun vivo a un pozo, el rociado de gasolina, el apaleado con numerosas fracturas y luego el “tiro de gracia”, el vientre reventado de una mujer esperando un bebé, los desterrados de su pueblo, los hijos robados, la construcción de una nueva carretera que pasa por encima de la fosa común sin que nadie lo impida…violación de sepulturas y traslado de los cuerpos a Cuelgamuros. El esperpento de un país bajo la represión de una dictadura.

Simpatizantes y partidarios del juez Baltasar Garzón esperan su llegada su llegada hoy al Tribunal Supremo, en donde continúa el juicio contra él por declararse competente para investigar los crímenes de franquismo. Foto SERGIO BARRENECHEA / EFE
La sala de audiencias del TS decorada de terciopelo y molduras doradas, con jueces que no arrugan sus togas y con las puñetas bien almidonadas, es como una fosa donde los cadáveres de las cunetas llenan el espacio hasta asfixiar los presentes al juicio. Los abogados de la acusación contra Garzón, ajenos a este dolor, ningunean a los testigos cortándoles la palabra, sacando a relucir el tan recurrido “Paracuellos del Jarama”.
Siendo la primera vez que delante altas instancias judiciales estos relatos son expuestos, y que definen claramente una violación de los Derechos Humanos, crímenes contra la Humanidad, no debemos olvidar, bajo ningún espejismo, que NO ASISTIMOS A UNA COMISIÓN DE LA VERDAD , QUE NO SE ESTÁ APLICANDO REPARACIÓN NI JUSTICIA. Solo son testigos llamados por la defensa del Juez Garzón.

Un simpatizante de Garzon porta la imagen de Wenceslao Romero de Castilla Lopez, asesinado en Mérida en Septiembre de 1936 .foto ARTURO RODRÍGUEZ (AP)
Baltasar Garzón, quien recibió a esos familiares, intentando darles el amparo judicial que les corresponde, promovió una causa contra los autores de los crímenes de la dictadura *, la difusión mediática de esos crímenes como nunca había ocurrido en nuestro país. Entonces y ahora el mundo entero escucha los relatos que se contaban en las cocinas de nuestras familias en voz baja “por si se enteran los vecinos”.
Puede que sea la última vez que la Justicia nos escuche.
En memoria de nuestros familiares desaparecidos, en agradecimiento al Juez Garzón, en reconocimiento al valor y la tenacidad de los testigos, (son compañeros nuestros), en solidaridad con todos ellos, reclamando VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN, un abrazo fraternal.
Pedro-Vicente Romero de Castilla Ramos, nieto de Wenceslao, desaparecido, y de Eustaquio represaliado.
Nota : las fotográfias que acompañan este post han sido recogidas en «el País» y en » Público», los autores son citados a pié de imagen. Agradecemos a estos su presencia en estos días del juicio.
Algo de la prensa de estos días:
Los nietos buscamos con la misma dignidad pero sin el miedo de nuestros padres
“Dijeron que le habían reventado la tripa a mi abuela embarazada”
http://politica.elpais.com/politica/2012/02/02/actualidad/1328180875_064552.html