Algunas pequeñas historias esconden rasgos que describen toda una época. Como la que narra el documental La batalla del Varsovia de la productora valenciana InfoTV. El filme recuerda la apertura en el año 1944, en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, de un centro sanitario en la ciudad francesa de Toulouse. El Hospital Varsovia, que llevaba el nombre de la calle donde estaba situado, lo crearon médicos republicanos españoles para atender a los heridos de la resistencia antifranquista (los maquis) y también los cerca de 150.000 exiliados que malvivían en la región del Languedoc.
Pero, bajo este hilo conductor del documental se desgranan también la agotadora diáspora de los refugiados republicanos, la guerrilla de los maquis, las peleas internas del Partido Comunista de España (PCE) en el exilio, la persecución macarthista o caza de brujas norteamericana, la Guerra Fría y, como consecuencia, la tolerancia progresiva del régimen de Franco por parte del mundo occidental.
En resumen, muchos años de historia y muchas historias paralelas de la posguerra mundial en los 57 minutos que dura el documental, que anteayer se estrenó en Valencia y que se presentará próximamente en Alicante, Barcelona y Toulouse, entre otros ciudades.
El proyecto nació casi por casualidad hace unos cuatro años. El profesor Àlvar Martínez Vidal, del Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia-CSIC de la Universidad de Valencia, coordinaba una investigación sobre el Varsovia, que la Editorial Asuntos publicó en 2010 bajo el título Exilio, medicina y filantropía. El Hospital Varsovia de Toulouse. 1944-1950. «Quise incluir en el libro un DVD con un documental estadounidense inédito aquí, Spain in Exile«, explica Martínez, «y me puse en contacto con Juli Esteve [director de la productora audiovisual InfoTV], porque en fiera el edición y las copias .
Médicos republicanos dirigieron un centro de planteamientos progresistas
Spain in Exile era un documental propagandístico hecho en 1946 terminada ya la Segunda Guerra Mundial, por el Joint Antifascista Refugee Comittee con el objetivo de recaudar fondos para el Hospital Varsovia y otros centros de atención a los españoles en Francia. El filme de 19 minutos de duración, mostraba a los ciudadanos de los Estados Unidos las condiciones pésimas en que malvivían los republicanos exiliados en Francia. Aparece, por ejemplo, un «profesor valenciano que trabaja de llenyaire» en el sur de Francia. «Es una deuda nuestro, pendiente y antiguo», afirmaba el periodista que presentaba el documental.
«Nos endulzar la historia», recuerda Julio Esteban, que propuso a Martínez no sólo hacer las copias de Spain in Exile para su libro disco sobre el Varsovia, sino un documental nuevo con el testimonio de supervivientes y los descendientes de los protagonistas y con imágenes actuales del centro sanitario. Es decir, contar la historia del Varsovia desde 1944 hasta nuestros días. Así, Martínez y Esteve se convirtieron en codirectores y coguionistas de La batalla del Varsovia, producido por el Museo de Historia de Medicina de Barcelona con la colaboración del Memorial Democrático, las universidades de Valencia, Alicante y Miguel Hernández y Comisiones Obreras, entre otras entidades.
Fotograma del documental ‘La batalla del Varsovia’
No quisiéramos desvelar aquí el contenido de este documental que hay que ver, pero sí ofrecer algunas claves para entender el contexto.
El Hospital Varsovia dirigido por médicos republicanos abrió en 1944 poco después del desembarco norteamericano en Normandía y la liberación de Francia. Sus prioridades eran el cuidado de los españoles procedentes de los campos de concentración nazis y la atención a los guerrilleros o maquis, que una vez acabada la Segunda Guerra Mundial pensaban que con la ayuda aliada se podía seguir combatiendo hacia el sur para hacer caer el régimen de Franco. Fue la llamada «Operación Reconquista» dirigida por el PCE en octubre de 1944. Unos 4.000 guerrilleros invadieron el norte de la península con la intención de establecer la sede del gobierno republicano en el Valle de Arán. Pero la operación fracasó: 50.000 soldados y guardias civiles les esperaban en una frontera bien protegida por el gobierno franquista. Además, los dirigentes comunistas estaban divididos (Santiago Carrillo estaba en contra de la operación) y los países aliados no se quisieron involucrar.
Muchos años de historia y muchas historias de la posguerra en 57 minutos
A pesar de su rápida e improvisada creación, el Hospital Varsovia llegó a ser el centro sanitario más moderno de Tolosa, porque «los otros hospitales de la ciudad parecían casi medievales», comenta Martínez. Y lo fue, sobre todo, gracias a la financiación de civiles estadounidenses, especialmente de la comunidad de los unitarios, una corriente cristiano protestante de carácter progresista, humanista y antipurità, que crearon la Unitarian Service Comitee para distribuir la ayuda.
Fueron los unitarios los que colaboraron en la producción del documental Spain in Exile, y los que dotaron el hospital de todo tipo de instrumentos y medicinas. En el documental también se habla de una misteriosa estadounidense que dio una parte de su fortuna al Varsovia. «Se decía Harriet Marple», explica Martínez, «pero no he podido saber nada más».
Todo el equipo médico era español, donde predominaban los catalanes. Era el hospital de referencia para los exiliados en toda Francia, y además pionero en la investigación y la práctica de la medicina social, dado que una vez convertido en hospital civil, se dedicó a tratar las enfermedades endocrinas provocadas por los ocho años de hambre y sufrimiento, las afecciones venéreas o las causas de la mortalidad infantil. Con el paso del tiempo, fue también líder en cuidados paliativos, parto sin dolor, planificación familiar y asistencia social a grupos desfavorecidos.
“Los otros hospitales de la ciudad parecían medievales»
Pero, en Estados Unidos, durante la Guerra Fría, el Comité de Actividades Antiamericanas, en la conocida como «caza de brujas», interrogó a los miembros de la Joint Antifascista Refugee Comittee y los unitarios que colaboraron. Muchos de ellos fueron acusados de comunistas y encarcelados, y la ayuda civil estadounidense en Varsovia llegó a finales en 1948. Era el año en que el bloque comunista crecía con la integración de Checoslovaquia y Hungría, y cuando el aumento de la tensión entre los dos bandos se manifestó con el bloqueo soviético de Berlín.
Poco después, en 1950 los Estados Unidos ya habían establecido relaciones diplomáticas con Madrid. España fue tratada como aliada en la lucha anticomunista por motivos geoestratégicos. El gobierno de Francia fue presionado para que persiguiera las células de resistencia comunista españolas en su territorio, y en septiembre de ese año, de madrugada y en secreto, la policía francesa detuvo 276 españoles, entre ellos el equipo médico de del Hospital Varsovia en la conocida como Operación Bolero-Paprika (paprika es el nombre que recibe en muchos países nuestro pimentón molido). Los detenidos iniciaron así un nuevo exilio al ser deportados a colonias francesas en unos tiempos que, pretendidamente, eran de paz.
Pero el hospital no cerró: un grupo de médicos del Partido Comunista Francés, encabezados por el doctor Ducuing, iniciaron una lucha legal que duró cinco años, y mediante la Societé Nouvelle Hôpital Varsovia, una asociación sin ánimo de lucro, consiguieron la titularidad del centro para continuar su labor social. Esa es La batalla del Varsovia que da título al documental de InfoTV. En el barrio de Saint-Cyprien de Tolosa donde está situado el centro sanitario, los inmigrantes magrebíes y subsaharianos han sustituido a los exiliados españoles, pero la filosofía del centro, ahora bajo el nombre de Hôpital Joseph Ducuing, sigue siendo la misma.
Cabe destacar en el documental una imagen especialmente impresionante que quizás hoy no llamaría la atención: la de una mujer, la cirujana María Gómez operando en el Varsovia en 1946. Todo un símbolo del desarrollo profesional femenino iniciado llevarán la II República y que el franquismo truncó.
La estadounidense Harriet Marple dio parte de su fortuna
Y como decíamos anteriormente, si algunas pequeñas historias destilan de refilón los rasgos de una época, la producción de este audiovisual tiene una bien expresiva: ante el desbarajuste económico que sufren nuestras instituciones públicas, InfoTV hizo un llamamiento popular mediante el correo electrónico para completar la financiación del proyecto. «La aportación no ha sido masiva», dice Esteban, «pero hemos probado la capacidad de implicar a los particulares. Toda colaboración, de aquí y de allá, es buena, y nos ha permitido terminar el documental». Hilando delgado, podríamos establecer un paralelismo entre el espíritu de aquellos civiles estadounidenses que ayudaron al Varsovia con el de los ciudadanos que ahora se involucran en la salvaguarda de nuestra producción cultural y la memoria histórica.
La batalla del Varsovia tiene un precio de 15 euros e incluye además el documental Spain in Exile y otros extras. El próximo proyecto de Esteve es «contar la historia de los argelinos valencianos», afirma. Será el octavo documental de InfoTV, tras otros de bien logrados, como Valencianos de Mallorca o Moriscos, los valencianos.
Artículo original escrito en valenciano y traducido por el editor.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/02/16/valencia/1329383339_211733.html
¡qué alegria que el documental venga de valencia,donde no todo es corrupcion !
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