La exhumación de las fosas de Calera y Chozas,( sí LAS FOSAS), es ardua, la tierra seca y compactada se agarra a los cadáveres y el hueso está prisionero de las raíces. Los técnicos con mucho cariño despejan la arcilla de los huesos con palitos afilados para no dañar el hueso maltrecho, con brochas y hasta con su propio aliento para soplar el polvo restante, como para dar a esos muertos un poco de ternura, con mucho respeto.
La situación de los diferentes cadáveres, sus posturas y los desniveles que acusan entre ellos nos dan una idea de los tiempos de asesinatos que se cometieron: hay como un aprovechamiento de una zanja hecha para dos o tres y luego aparece otro cuerpo en parte sobre esa zanja que se prolonga a un nivel más bajo, no hay una línea de tierra escarbada que sea horizontal, linea quebrada subiendo y bajando. Como si los hubieran asesinado por tandas de un día para otro y aprovechando lo ya cavado ampliándolo según la necesidad. Los restos mortales que vemos en estas fotos nos interpelan con su horror , cada uno el suyo, su expresión de muerte violenta. A este desolador panorama la presencia de los arqueólogos y su delicadeza en la manipulación de los huesos les dan el verdadero sentido de esta exhumación : Solidaridad y Fraternidad con los familiares de esas víctimas, al estar muy cerca de los huesos.
NOTA :¡ A fecha de hoy 26 07 2012, el trazado la zanja sigue apareciendo al levantar más cemento : casi 22m de longitud!