La apertura de fosas del franquismo resiste a la crisis y al desdén judicial

agosto 11, 2012
El Periódico, 04-08-2012 – 10 agosto 2012

Los jueces continúan sin hacerse cargo de las exhumaciones pese al mandato del Supremo

Las víctimas de la dictadura temen que el proceso se ralentice en el 2013 por culpa de los recortes

Fosa común del cementerio de Paterna (Valencia) con restos de represaliados fusilados durante la dictadura franquista. MIGUEL LORENZO

Sábado, 4 de agosto del 2012
PATRICIA MARTÍN
MADRID
Gracias a las asociaciones memorialistas, el empeño de los damnificados y la ayuda de un buen número de forenses, la recuperación de los restos de represaliados durante la guerra civil y el franquismo enterrados en fosas comunes sigue abriéndose paso. La crisis no ha conseguido, de momento, ralentizar los trabajos. Sin embargo, los colectivos de afectados temen que, dada la delicada situación económica que atraviesa España, el Gobierno no convoque las ayudas presupuestadas, y la dignificación de los asesinados durante la dictadura se ralentice, por tanto, a partir del próximo año.
Desde el año 2000 se han exhumado 348 fosas y se han recuperado 6.420 víctimas (2.840 en el cementerio de San Rafael, en Málaga), según los datos de Francisco Etxeberria, profesor de medicina forense de la Universidad del País Vasco y uno de los mayores expertos en la apertura de fosas. Aunque la cifra parece abultada, aún faltan muchos restos por recuperar. El cómputo facilitado por los familiares de las víctimas al juez Baltasar Garzón, cuando el extogado de la Audiencia Nacional inició su investigación de los crímenes del franquismo, cifraba en 113.000 el número de represaliados.

LA INICIATIVA / En estos años, la recuperación de restos de las cunetas se ha realizado a iniciativa de los damnificados y los colectivos memorialistas. «Y mucho me temo que así seguirá siendo», lamenta Emilio Silva, fundador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), quien subraya que su asociación seguirá adelante con las exhumaciones aunque el Gobierno elimine las subvenciones que instauró José Luis Rodríguez Zapatero.

Los presupuestos para este año recortaron un 60% la partida destinada a memoria histórica, que pasó de 6,2 millones de euros en el 2011 a 2,5 millones. Sin embargo, el PP sacó pecho durante la tramitación parlamentaria y rechazó las enmiendas que exigían más dinero para investigar el franquismo con el argumento de que el dinero presupuestado se destinará íntegramente a exhumaciones, lo que supone 300.000 euros más para estos trabajos. De momento, las convocatoria de ayudas aún no se ha convocado y la ARMH teme que, debido a los recortes, la partida se destine a otros usos.

Etxeberria advierte de que la sentencia del Tribunal Supremo del pasado 29 de marzo, que puso fin a un largo proceso judicial concluyendo que son los juzgados territoriales y no la Audiencia Nacional los encargados de ordenar y supervisar las exhumaciones, obliga al Estado a facilitar la recuperación de restos. «Sin embargo -afirma con resignación este profesor-, con la que está cayendo a nadie le extrañaría que no se convoquen las ayudas, lo que ralentizará los trabajos».

Los damnificados se quejan, además, de la escasa colaboración judicial. El número de jueces que han colaborado en exhumaciones no supera la veintena, aparte de la conocida investigación abierta por Garzón que le llevó hasta el banquillo del Supremo, aunque finalmente fue absuelto por esta causa. «Siempre que aparecen restos -explica el presidente de la ARMH- ponemos la correspondiente denuncia. Pero el 99% de los jueces no hacen nada. Ni antes ni ahora tras la sentencia del Supremo», afirma indignado. Silva carga también contra los gobiernos de uno y otro color: «Si un puñado de asociaciones nos hemos buscado la vida, el Estado podría, de un plumazo, dar a la mayoría de desaparecidos correcta sepultura. Es lo que hacen otros países con democracias infinitamente más jóvenes».

LA PECULIARIDAD CATALANA / Capítulo aparte merece la situación en Catalunya, la única comunidad con una ley de fosas que, sin embargo, solo ha facilitado la investigación de 21 enterramientos comunes. Se han recuperado un total de 67 víctimas, la mayoría de las cuales gracias a que yacían prácticamente en la superficie. La Associació per a la Recuperació de la Memòria Històrica de Catalunya no ha querido actuar de oficio, como sus compañeros del resto de España, porque considera que la justicia o las administraciones públicas son las que deben asumir las exhumaciones. Además, la norma catalana, aprobada en abril del 2008, exige que los trabajos sean coordinados por Govern.

«El problema es que para la Generalitat, dados los aprietos presupuestarios, no es una prioridad», denuncia el presidente del colectivo catalán, Manel Perona. Este se felicita, no obstante, de que el Govern haya nombrado «por fin» al presidente del comité técnico que debe supervisar las exhumaciones y confía que este paso sirva para dar un impulso a la apertura de fosas.

http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/apertura-fosas-del-franquismo-resiste-crisis-desden-judicial-2178889


Una sublevación militar con ayuda fascista…

agosto 11, 2012

El 1 de julio de 1936, el Gobierno de Mussolini firmó cuatro contratos por los que se comprometía a suministrar aviones y armas a los insurgentes españoles. Faltaban diecisiete días para la rebelión

17 JUL 2012 – 00:04 CET
Se acerca lo que durante la dictadura fue la “Fiesta Nacional”. Es el momento de dar a conocer algunos pormenores que rodearon el “18 de Julio”. No gustarán a franquistas, neofranquistas, conservadores y neoconservadores. Menos aun a los “historiadores patrióticos”. Hay que reescribir un pelín la conspiración, los antecedentes del golpe y revalorizar, sobre todo, la conexión fascista.
Hechos. a) El 1º de julio de 1936 se firmaron en Roma cuatro contratos. Detallaban el material que los italianos se comprometieron a suministrar a los futuros insurgentes. El primero fue el más importante: recayó sobre 12 aviones Savoia-Marchetti 81, bombas, carburantes y productos varios de aviación. Ascendió a 16.246.750,55 liras. Los aviones constituían la parte del león (14.400.000 liras). El lote debía entregarse en el mes de julio.
b) Los otros contratos abarcaron aviones, explosivos, municionamiento y diversos materiales, extremadamente detallados en larguísimos anexos. Debían entregarse antes de finales de agosto. Lo más significativo fueron los primeros: 24 Fiat CR 32, los famosos chirris; 3 hidroaviones de caza Macchi 41 y otros 3 SM 81.
c) El importe de los cuatro contratos ascendió a 39,3 millones de liras. Los precios se especificaron pormenorizadamente. Aplicando los tipos de cambio utilizados en uno de los pagos parciales, ello equivalía a 615.987 libras esterlinas, de las cuales 362.915 correspondían a los 42 aviones. Expresado en pesetas de la época los compromisos representaban unos 22.5 millones. Hoy, aplicando la fórmula utilizada por el profesor José Ángel Sánchez Asiaín, los suministros contratados supondrían al menos 337 millones de euros.
Implicaciones. La determinación del material y de sus precios tuvo que llevar tiempo. Los contactos operativos que desembocaron en los contratos debieron establecerse tras las elecciones de febrero de 1936. No había motivo para hacerlo antes. Probablemente, y como es habitual, en las negociaciones habría un toma y daca. Tuvieron lugar en Roma. Los nombres de los negociadores son desconocidos, pero entre ellos hubo aviadores italianos y probablemente españoles.

Fueron los monárquicos de Renovación Española y del Bloque Nacional los que negociaron con Italia

Mussolini entendió su apoyo en una clave ofensiva contra la República que databa, según Heiberg, de 1931. Esto revela el carácter agresivo de su política exterior. Acababa de demostrarla con éxito en Abisinia. Una España amiga le permitiría, por su posición geoestratégica, aspirar a la hegemonía en el Mediterráneo occidental. El Duce, que ya se aproximaba velozmente a Hitler, se disponía a sentar las bases para agredir, en su momento, a las decadentes democracias. Las elucubraciones de historiadores como Renzo de Felice y sus numerosos seguidores, que la caracterizaron de “oportunista”, deben descartarse. Los contratos dan la razón, por el contrario, a las interpretaciones de Mauro Canali, Lucio Ceva, John Gooch, Morten Heiberg, MacGregor Knox, Robert Mallet o Brian Sullivan. (El lector no encontrará demasiadas referencias a estos autores entre nuestros historiadores “patrióticos”).
Del lado español, es obvio que los conspiradores no retrocedían ante una guerra. La composición de los 42 aviones contratados, en general muy superiores a la aviación gubernamental, permitía combinar tres tipos de operaciones: de bombardeo, de transporte y de caza. También proteger ciertos territorios. Nos inclinamos a pensar que se trataba de las Baleares. Actividades, no es necesario subrayarlo, que eran estrictamente bélicas.
¿Quiénes lograron tan significativo éxito? Podemos eliminar a los falangistas (hiperexaltados en cierta literatura). También a los políticos de la CEDA (que se concentraron en otras actividades como las de excitar a la opinión pública y, en frase inmortal de Gil Robles, “desgastar a las izquierdas”). Sabemos que no fueron los carlistas. ¿Quiénes quedan? Algunos militares, que aportarían su know-how técnico, y sobre todo los monárquicos: la gente de Renovación Española y del Bloque Nacional. Con nombres y apellidos: Joaquín Calvo Sotelo, Antonio Goicoechea, Pedro Sainz Rodríguez. Los que gravitaban en torno a la revista Acción Española. Quienes predicaban la “contrarrevolución” y se preparaban para la guerra pura y dura. Los que durante años habían amamantado cuidadosamente los contactos con los italianos. Quienes no temían adentrarse por la vía fascista, como anunció orgullosamente Calvo Sotelo el 14 de junio en las Cortes. Precisamente cuando Goicoechea escribió a Mussolini pidiendo dinero. Por si las moscas.
Podemos tranquilamente dejar de lado a Luis Antonio Bolín y sus omnipresentes mentiras. Al igual que en la operación del Dragon Rapide, se autopresentó como un superman. Él solito habría detonado la ayuda italiana, camelo que se ha creído más de algún autor. Hasta ahora.
La realidad no fue la prevista. Los planes monárquicos se cumplieron en lo instrumental. Tan pronto como Goicoechea y Sainz Rodríguez se desplazaron a Roma el 24 de julio despejaron las incógnitas que habían hecho dudar a Mussolini durante varios días. Sus espías militares le habían informado desde Tánger que el golpe se hacía bajo la dirección de un desconocido general, Francisco Franco. ¡Pero nadie había negociado por Franco en Roma! Aclarada la cuestión, los 12 SM prometidos emprendieron raudos el vuelo hacia Marruecos, más fácil de alcanzar que Burgos. Aterrizaron solo 9. Mussolini cumplió a rajatabla y en plazo el primer contrato. También cumplió los otros, adaptándolos a las nuevas circunstancias de guerra.

El Duce aspiraba a la hegemonía en el Mediterráneo occidental y se disponía a sentar las bases para agredir a las decadentes democracias

¿Y Mola? Atascado en Burgos y desesperado. Las cosas no le habían salido como había previsto. No avanzaba hacia Madrid. Necesitaba aviones. Afirmó (en contra de la máxima de que a nadie le desagrada una perita en dulce) que no era para ganar la superioridad aérea. Lo que quería era aviones para apoyar las tropas de tierra, que podrían desmoralizarse fácilmente en cuanto se las bombardease, aunque fuera con bombitas. El conde de los Andes salió disparado a Roma a convencer a los italianos.
Este episodio no es anecdótico. Le otorgamos un interés relevante. Mola estaba dispuesto a adquirir aviones a cualquier precio. Tal era el inequívoco mensaje. Los italianos lo entendieron y cumplieron a rajatabla su deseo. No gustará a los historiadores neofranquistas que comparemos los precios de los aviones contratados el 1º de julio de 1936 con los suministrados al simpar Caudillo a lo largo de la guerra. Muestran un notable aumento. Los SM pasaron de 1,2 millones de liras por unidad a un máximo de 2 millones, con precios intermedios entre 1,35 y 0,954 millones según los niveles de equipamiento. Los chirris, valorados en los contratos a 175.000 liras (9 lo fueron a 250.000 porque tendrían un equipo superior), ascendieron hasta 664.000. Y ¿qué hizo Franco? Tragárselos. Como también se tragó los sobreprecios cargados por los nazis, siempre tan pulcros y aseados. (El lector debe saber que este reproche del trágala lo hacen algunos autores a los republicanos en relación con los precios soviéticos, aunque ninguno de ellos ha querido advertir que estuvieron en línea con los cargados a Franco, a pesar de partir de supuestos de atribución de costos de producción radicalmente diferentes).
Con la muerte violenta del “proto-mártir” Calvo Sotelo, el accidente mortal de Sanjurjo, el estancamiento de Mola y el fulgurante ascenso de Franco, supuesto general monárquico, los planes restauradores de Renovación Española y del Bloque Nacional no fructificaron. Se contentaron con lo que, en el fondo, más les importaba: anular las reformas económicas, sociales, educativas, políticas y culturales republicanas. Ni siquiera fueron capaces de reconocer su mayor logro: el haber apalabrado la ayuda fascista antes del 18 de julio. Si Alfonso XIII, en Roma, había estado al corriente de las negociaciones, lo cual es verosímil, tampoco dijo ni pío. Algunos, eso sí, maldijeron de Franco de puertas adentro. A Goicoechea Franco le compró con la suculenta prebenda de gobernador del Banco de España. Sainz Rodríguez, ministro de Educación Nacional, echó la vista hacia la España católica, imperial y sobre todo reaccionaria como modelo a emular.
Las interpretaciones propaladas en general por los republicanos (que presentan la sublevación un golpe militar fascista o la guerra civil como una de defensa contra el fascismo) se aproximan más a la realidad documentable que las de la derecha (un golpe para impedir que España cayera en los abismos del comunismo). Todavía algunos de sus prohombres continúan creyendo tal camelo.
Coda. Se ha defendido la no desclasificación de millares de documentos militares entre otras razones para no “perjudicar” las relaciones diplomáticas. Desvelar la fría agresión italiana, que es lo peor que un país puede hacer a otro, no dañará las relaciones con Italia. Un Gobierno temeroso del pasado y que tampoco se fía de sus ciudadanos da que pensar. En la Unión Europea, tras tantos años, España vuelve a ser diferente.

Ángel Viñas es historiador y catedrático emérito de la UCM. Este artículo adelanta una investigación en curso.

La Cuarta página

(enviado al correo de lamemoriaviva@hotmail.es)


MEMORIA/DEMOCRÁTICA

agosto 11, 2012

Publicado en La Voz de Ronda > 04.08.2012...

Francisco Pimentel 8 de agosto de 2012 21:46
Publicado en La Voz de Ronda > 04.08.2012

El pueblo andaluz, nosotros, hemos hecho que algo haya empezado a cambiar en las estructuras del poder. El resultado de las últimas elecciones dejó descolocada a mucha de esa gente que se llama a sí misma la clase política porque el resultado no era ni bueno ni malo sino diferente a lo que todos esperaban, aunque quedando claro que Andalucía es históricamente de izquierdas pero con otro talante que el usado hasta ahora.

Uno de estos cambios se ha producido en los asuntos de la memoria histórica habiendo desaparecido el Comisariado y habiéndose creado la Dirección General de la Memoria Democrática a cuyo frente está D. Luis Gabriel Naranjo, profesor de Geografía e Historia y presidente del Foro por la Memoria de Córdoba. Ha realizado numerosos trabajos sobre la represión en Andalucía publicados bajo el título Claves Sociales y Naturales de la Guerrilla Antifranquista en Sierra Morena y coautor del libro Las Presas de Franco.

Pero el cambio que hemos observado no ha sido solamente de un organismo con mayor rango institucional ni un simple cambio de personas. Es que anteayer Luis G. Naranjo y don Juan Fco. Arenas vinieron a Málaga para amparar las exhumaciones de los asesinados en Istán y entrevistarse con el Foro por la Memoria de Málaga, con nuestra Asociación de la Memoria Histórica de Ronda y con la Federación Estatal de Foros por la Memoria.

Un gran cambio de talante que nos permite tener confianza a pesar de las dificultades actuales para que Ronda tenga el sitio que le corresponde por su historia y valía en la recuperación de la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del terror franquista. Le expusimos al director general la situación de nuestras gestiones y nos prometió una reunión exclusivamente para nosotros el próximo mes de Septiembre y se interesó por venir a Ronda el 1 de Noviembre para los actos que venimos haciendo en homenaje a los republicanos fusilados y represaliados por el fascismo.

Otro motivo de confianza y esperanza es la elaboración de una ley de memoria democrática andaluza que permita a la Junta de Andalucía estar presente de oficio en los procesos de exhumación de víctimas del franquismo así como su participación en todos los procesos de carácter educativo, cultural y mediático que tengan que ver con la recuperación de la verdad histórica. Se creará un Consejo Consultivo de Memoria Democrática donde estaremos representadas toda las asociaciones y foros memorialistas de Andalucía que entre otras funciones contribuiriamos con aportaciones a la elaboración del texto de la ley.

También hay la intención de celebrar el próximo año el primer Congreso de Memoria Democrática de Andalucía, que además serviría para dar a conocer todo lo que se ha hecho hasta ahora por la recuperación de la memoria histórica. Todos estos datos son positivos siendo el más valorado la predisposición del nuevo responsable de la Memoria Histórica/Democrática de Andalucía a seguir estando junto a todos los represaliados y sus familiares en la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación que llevamos toda la vida esperando.

Varios miembros de la Asociación de Ronda iremos a Istán para las exhumaciones de las cuatro personas que se encuentran enterradas en la fosa común: Francisco Rivero, Miguel Toro, Manuel Granados y Miguel Tineo, uno con 54 años, los otros 3 con 25 años. Los trabajos serán coordinados por el Presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria José María Pedreño. El trabajo de campo en la fosa se realizará por un equipo de 25 personas compuesto por arqueólogos, antropólogos, abogados, historiadores y otros voluntarios venidos de toda España y con experiencia como fue en Menasalbas. No obstante esta labor altruista pero militante Pedreño reivindica la importancia de que sea el Estado español mediante el poder judicial quien se encargue de esta labor de exhumaciones de cuerpos de nuestras víctimas del franquismo y no los foros y asociaciones.

La próxima semana haremos una crónica de la experiencia que el equipo de la Asociación de la Memoria Histórica de Ronda tenga en nuestro querido pueblo de Istán, que recordemos ayudó a los rondeños de la juía que allí llegaron cuando iban por esos montes escapando del terror de los fascistas y de los moros de Franco.

Francisco Pimentel
Asociación Memoria Histórica de Ronda
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