Hernando (PP) dice que las víctimas del franquismo han hecho «el ridículo» al denunciarle

diciembre 20, 2013

El diputado se jacta de que el Juzgado haya archivado la demanda de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. «Algunos se han acordado de su padre cuando había subvenciones para encontrarlo», dijo en televisión

EP Madrid 20/12/2013

El portavoz adjunto del PP en el Congreso y diputado nacional por Almería, Rafael Hernando, ha señalado este viernes que el archivo de la denuncia presentada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) contra él por un presunto delito de injurias graves con publicidad, tras un comentario sobre el uso de subvenciones por parte de las víctimas del franquismo, revela que «todo era una mentira».

Sin embargo, la grabación es clara. En la tertulia del programa ‘Cascabel al gato’ de 13TV del pasado 4 de noviembre, cuando se hablaba de las peticiones de exhumación de víctimas del franquismo, Hernando dijo textualmente: «Lo que ocurre es que algunos se han acordado de su padre parece ser que cuando había subvenciones para encontrarlo. Sí, esto ha pasado. Esto ha sido».

En declaraciones a los periodistas tras una rueda de prensa en Almería, Hernando ha manifestado que «cuando a uno se le denuncia atribuyendo unas declaraciones que no ha hecho es normal que hagan el ridículo en los tribunales» y que «los jueces desestimen» la demanda.

El juez del Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid ha decretado el sobreseimiento de la causa por errores formales y por la condición de aforado del parlamentario ‘popular’, quien, en todo caso, debería ser investigado por el Tribunal Supremo.

Pese a ello, el portavoz adjunto en el Congreso ha considerado que la denuncia ha reunido «defectos de todo tipo», especialmente cuando «lo que pone en el entrecomillado no es lo que yo he pronunciado en ningún momento», según ha comentado.

En cualquier caso, Hernando ha insistido en que «cuando se va a los tribunales reclamando presuntas ofensas en base a cosas que no se han dicho y que son mentira, pues al final los tribunales ponen a cada uno en su sitio».

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que agrupa a la mayoría de las víctimas del franquismo, presentó el pasado noviembre una denuncia contra Hernando al entender que las manifestaciones que vertió en un programa de televisión atentan contra la «dignidad» de los afectados. Según el texto de la denuncia, Hernando señaló en la tertulia que los familiares de las víctimas «solo se acuerdan de ellas cuando hay subvenciones»; un extremo que el diputado ha rechazado siempre.

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http://www.publico.es/490719/hernando-pp-dice-que-las-victimas-del-franquismo-han-hecho-el-ridiculo-al-denunciarle


Gobiernos de PP y PSOE han financiado con 80.000 euros a excombatientes de Franco que ayudaron a Hitler

mayo 19, 2013

Infolibre, 17/05/2013 – 18 mayo 2013

fascistas hijos de puta

La Hermandad nacional de la División Azul ha recibido subvenciones públicas de forma ininterrumpida desde el año 2000

 La delegada del Gobierno en Cataluña homenajeó a la agrupación de excombatientes durante la celebración del aniversario de la Guardia Civil

IBON URÍA

El diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Pere Aragonés ha denunciado que la Hermandad nacional de la División Azul recibe subvenciones del Estado. En concreto, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad entregó a esta asociación un total de 3.579 euros según una resolución del pasado 14 de diciembre de 2012, que fue publicada en el Boletín Oficial del Estado el 22 de enero de 2013.

La denunciada por el diputado Aragonés no es la única ocasión en la que la agrupación, que reúne a los excombatientes franquistas que ayudaron a Hitler durante la Segunda Guerra Mundial, recibe fondos del Estado. De hecho, y bajo el epígrade “Atención a personas mayores”, la Hermandad ha recibido dinero público año tras año y de forma initerrumpida desde el 2000 hasta sumar 77.390,19 euros. Las subvenciones públicas de mayor cuantía se entregaron entre 2005 y 2010, cuando alcanzaron los 6.697 cada año.

La polémica llega un día después de que este miércoles se conociera que la delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna, homenajeó a la Hermandad durante la celebración del 169 aniversario de la Guardia Civil en Cataluña. Los antiguos integrantes de la División Azul acudieron al acto vestidos con uniformes falangistas y recibieron de manos de la delegada un diploma.

La Hermandad nacional de la División Azul, registrada como fundación cultural privada desde marzo de 1991, tiene entre otros objetivos recordar y homenajear “a los que perdieron sus vidas, defendiendo sus ideales y su fe encuadrados en la División Azul”. La Hermandad también busca establecer relaciones con otras organizaciones afines, como la Verband Deutscher Soldaten.

Subvenciones estatales otorgadas a la Hermandad nacional de la División Azul

14 de diciembre de 2012: 3.579 euros – BOE 22/01/2013.

16 de noviembre de 2011: 5.792 euros – BOE 07/12/2011.

25 de octubre de 2010: 6.697 euros – BOE 16/11/2010.

25 de noviembre de 2009: 6.697 euros – BOE 15/12/2009.

5 de septiembre de 2008: 6.697 euros – BOE 30/10/2008.

11 de septiembre de 2007: 6.697 euros – BOE 01/10/2007.

27 de noviembre de 2006: 6.697 euros – BOE 09/01/2007.

21 de octubre de 2005: 6.697 euros – BOE 28/11/2005.

17 de septiembre de 2004: 6.440 euros – BOE 10/11/2004.

6 de octubre de 2003: 6.252 euros – BOE 05/11/2003.

4 de noviembre de 2002: 6.130 euros – BOE 30/11/2002.

25 de octubre de 2001: 6010,12 euros – BOE 12/12/2001.

14 de septiembre de 2000: 3005,07 euros – BOE 28/10/2000.

http://www.infolibre.es/noticias/politica/2013/05/17/gobiernos_del_el_psoe_financian_los_combatientes


Esperanza Aguirre, los mártires y hasta un azafato…

julio 31, 2011

El ‘Diccionario biográfico’ cabalga sobre el trato desmesurado a políticos del PP como la presidenta de Madrid, la crónica de sociedad y un relato nada neutral del siglo XX.

JOAQUÍN PRIETO 31/07/2011

Y qué fue del Diccionario biográfico español? La Real Academia de la Historia mantiene cerrada la distribución a las librerías, y la oferta al público está limitada a la que pueda hacer la propia institución. Pero 22 de los 50 tomos previstos se encuentran ya disponibles en la Biblioteca Nacional. Se descubre ahí que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, tiene derecho a una biografía de nada menos que ocho columnas y media, incluida una relación de «obras» que consisten en discursos, intervenciones parlamentarias, palabras en el Foro de Abc… El espacio reservado a Aguirre es casi tan grande como el de Francisco Franco (10 columnas), pese a que la vida militar y dictatorial de este último da para bastante más, en teoría, que la de una política democrática que no ha alcanzado las máximas responsabilidades.

Pinchar enlace para accder a Biografías sesgadas y GALERÍA FOTOS – – 29-07-2011

El ‘Diccionario’ da por archivada la causa contra Camps. Arzallus es un «frío oportunista» en su relación con ETA

Aparecen biografías múltiples de católicos «martirizados» por los republicanos. Una de ellas lleva adosadas 11 más

Un diccionario plantea los problemas de cuáles son los criterios para incluir a unas personas y a otras no, la proporción entre los nombres y el rigor de lo que se dice. ¿Cuál puede ser la clave del peso concedido a la presidenta madrileña? El biógrafo seleccionado, Manuel Jesús González y González -secretario de Estado con Aguirre, siendo ella ministra de Educación, y presidente de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid desde 2006-, se muestra impresionado no solo por la «dilatada carrera» de aquella, sino porque saliera ilesa de un accidente de helicóptero con Mariano Rajoy, en 2005. Al año siguiente sobrevivió a un atentado terrorista en Bombay. «En estos episodios», explica el biógrafo, «no pocos observadores vieron, al lado del beneficio de la suerte, una capacidad especial para adoptar decisiones rápidas en situaciones críticas o para adaptarse a lo inesperado».

De persona tan «especial» se recogen y glosan cada uno de sus pasos: la educación bilingüe recibida, el desempeño de la jefatura de publicidad de un ministerio, la masa forestal con que Madrid se enriqueció durante su etapa de concejala: «Se plantaron mil setecientos árboles, dos millones de plantas de flor y trescientos cincuenta mil arbustos en las calles de Madrid», enumera el autor. Y la gestión como ministra de Educación y Cultura en el primer Gabinete de Aznar, y su envío posterior a la Cámara Alta: «Según parece, el presidente Aznar quería en ese puesto un baluarte contra la reforma subrepticia de la Constitución, pretendida por los nacionalistas al hilo de la reforma del Senado». A este parecimiento sucede un paso de puntillas por el oscuro tamayazo (el episodio por el que el PSOE perdió la Comunidad a favor del PP de Esperanza Aguirre), que el biógrafo atribuye a «tensiones internas en el socialismo madrileño, incumplimiento de promesas electorales y la intención de asignar demasiadas consejerías a Izquierda Unida (IU)». Hale, circulen, en este punto no hay más que contar.

El estudio sobre Aguirre cuadruplica en extensión el dedicado, por ejemplo, al socialista Manuel Chaves, de biografía bastante paralela en cuanto a cargos gubernamentales y autonómicos (y triunfador electoral muchas más veces que Aguirre). También es cuatro veces mayor que el de Fernando Abril Martorell, vicepresidente económico del Gobierno de Suárez y clave en la negociación final de la Constitución.

Un correligionario de Aguirre -y figura autonómica como ella-, Francisco Camps, cuenta con bastante menos presencia que la presidenta madrileña. Además, su biografía ya está incompleta, antes de que la obra en cuestión se ponga a la venta. Se menciona, desde luego, la imputación judicial en el caso Gürtel por el asunto de los trajes, y el archivo de la causa por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en 2009; pero no recoge la reapertura posterior del procedimiento judicial. Ni ha dado tiempo, lógicamente, a reflejar su dimisión como presidente de la Comunidad Valenciana. La chocante inclusión en el Diccionario de personas con historias tan abiertas como la de Camps juega estas malas pasadas.

Lo que no se puede negar a la Real Academia de la Historia es el amplio criterio con que ha aceptado la inclusión de biografías. Lo había prometido ya su director, Gonzalo Anes, en los momentos iniciales de la magna obra: «Estará todo el que haya influido en la marcha histórica de España, desde Pelayo hasta Arzalluz» (EL PAÍS, 4 de abril de 1999). Y en efecto, el expresidente del PNV aparece. Con un texto menos amable que los comentados sobre figuras del PP, que en el caso de Arzalluz comienza así: «Hijo de un chófer de familia carlista que en la Guerra Civil (1936-1939) militó en el ejército nacional como requeté». Y sus relaciones con ETA aparecen valoradas como ambiguas «y del más frío oportunismo». Más extensos y matizados son los estudios dedicados a Lluís Companys o a Francesc Cambó. (En la Biblioteca Nacional no han entrado aún los tomos en los que deben de figurar los principales políticos catalanes del presente).

Y conste que el Diccionario va mucho más allá de los próceres. Pueden leerse cuatro columnas enteras sobre el primer azafato de Iberia, Fernando Castillo, contratado por la compañía aérea después de trabajar en establecimientos prestigiosos (bar Chipén, hotel Ritz). «No se puede decir que el primer contacto con sus ya compañeras, las azafatas, fuera muy placentero», cuenta el biógrafo. «Cuando recogió la masita (tela para uniformes, etcétera) fue presentado a las azafatas, siendo el recibimiento de estas escasamente cordial, ya que una de ellas, Marichín, tuvo el gesto despectivo de negarle el saludo y espetarle: ‘No sé para qué se va usted a hacer el uniforme, porque no le va a dar tiempo a usarlo’. Una actitud que a Castillo le pareció gratuita e inexplicablemente cargada de mala leche». La biografía del primer varón que fue tripulante de cabina en España aparece mucho más desarrollada en el Diccionario que las de la actriz y cantante Sara Montiel, el futbolista Agustín Gaínza o el cocinero Juan María Arzak, por citar ejemplos.

Se dedican 16 columnas a explicar detalles personales, ascendientes, títulos e iniciativas de los hermanos Falcó y Fernández de Córdoba. En el caso de María del Rocío Falcó, condesa de Berantevilla, aprendemos que «cazó en 171 cotos diferentes de España, (…) en 9 de Europa (…) y, además, 4 safaris en Mozambique, en África. La relación de reses que cobró fue de 535 venados, 336 cochinos, 368 ciervas, 7 gamos, 17 corzos, 3 rebecos, 1 urogallo, 1 cabra hispánica, que conformaban 1.268 reses, que, junto a las 39 reses de 16 especies distintas africanas, hacían un total de 1.307 reses, de las cuales 279 fueron en berrea (75 venados, 195 ciervas y 9 cochinos) y 972 en montería y rececho, además de las 39 reses batidas en África». Y que los socialistas, empujados por el «atávico afán» (sic) de expropiar grandes fincas, pusieron sus ojos en la de la noble cazadora:»La Junta de Extremadura, con su presidente Rodríguez Ibarra a la cabeza, se encaprichó de la finca de la condesa de Berantevilla y de manera coactiva se propuso expropiar el uso de la propiedad para parcelar la tierra e instalar en ella colonos». El Supremo falló en contra de la Junta cuando la dueña de la finca acababa de fallecer.

La Comisión de Cultura del Senado, con el voto en contra del PP, pidió la rectificación del Diccionario por el sesgo ideológico de algunas de las biografías. Esto dio ocasión a aclarar que el criterio seguido para seleccionar a los autores había sido la proximidad al biografiado, tanto en el caso de Franco como en los de muchos personajes de izquierda. La consulta de los tomos disponibles (que comprenden desde la A hasta parte de la G) no disipa la idea de un tratamiento desigual. Así, el estudio sobre José Calvo Sotelo, el político derechista asesinado en los días previos al golpe militar de julio de 1936, ocupa 17 columnas; más del doble que el del presidente de la Segunda República, Manuel Azaña. No es solo un problema de espacio. En otras entradas resulta machacón el uso de los términos «rojo» y «enemigo» para designar a autoridades y combatientes leales al régimen legal de aquellos tiempos.

No menor es la preocupación por asegurar el paso a la Historia de católicos «martirizados» durante la contienda civil. El afán de exhaustividad es tal, que se aprovecha la biografía de una de estas personas para incluir junto a ella hasta 11 más. Es el caso de la entrada dedicada al dominico Alfredo Fanjul Acebal, «sacerdote, teólogo, mártir y beato», cuya biografía va seguida de las de otros 11 religiosos asesinados en Paracuellos (Madrid) en 1936. La misma técnica se utiliza con militantes de Acción Católica: tras explicar que Amalia Abad Casasempere «fue una mujer toda de Dios, que sabía ordenar y distribuir provechosamente el tiempo en los quehaceres de su casa y en obras de la gloria de Dios y bien del prójimo», se insertan otras nueve biografías de mujeres asesinadas en parecidas circunstancias.

Personas exaltadas por el «martirio», que mueren perdonando, heroicas hasta la proclamación de la fe en el momento de sucumbir a las balas. Por ejemplo, Francisco Castelló Abreu: «El 1 de julio de 1936 ingresó en el Ejército como soldado de complemento. Cumplidor de sus deberes militares, no tuvo inconveniente en manifestar su condición de cristiano comprometido que después le llevó al martirio. (…) El día 29 de septiembre fue sometido a un juicio sumarísimo donde dio a conocer su condición de católico. Sabedor ya de su próxima muerte escribió tres cartas: a su novia, a sus hermanas y tía, y a su amigo jesuita Román Galán. En ellas manifiesta su sentimiento, su grandeza de espíritu y su convicción de que moría por su condición de católico. (…) Francisco dirigió su palabra a los que iban a disparar: ‘Yo os perdono’. Los disparos ahogaron el grito de ‘Viva Cristo Rey».

Ese tono de escritura contrasta con el empleado respecto a víctimas de los rebeldes en aquella guerra. La biografía publicada del contralmirante Antonio Azarola roza el insulto. Este marino, jefe del Arsenal de El Ferrol cuando estalló la Guerra Civil, se negó a declarar el estado de guerra, «conforme le solicitaban varios de sus colegas sublevados, adoptando una actitud por entero pasiva que indignó a sus camaradas alzados en armas». Estos camaradas le sometieron a un consejo de guerra sumarísimo, donde Azarola «daría pruebas de la delicadeza de sus sentimientos, así como de su débil carácter», escribe el biógrafo; que, sin más, consigna la pena de muerte dictada contra el marino y su inmediata ejecución.

Con los militares sublevados todo es diferente. Se exalta el valor del aviador Juan Antonio Ansaldo a lo largo de cuatro columnas. Se dedican siete columnas y media al marino Fernando Abárzuza Oliva y al combate de su barco, Vulcano, contra el republicano José Luis Díez en el Estrecho de Gibraltar. Nueve columnas y media para Emilio Barrera Luyando: qué menos para un hombre que participó en todas las sublevaciones militares del siglo XX -la de Primo de Rivera, la de Sanjurjo, la de Franco- y en «todas las intrigas políticas y militares contra la Segunda República». En cuanto al general Fidel Dávila: «Fue decisivo en la idea del mando único y en la elección de Franco (…) sus cañones hicieron saltar por su punto más débil el Cinturón de Hierro de Bilbao, rompiendo el mito de inexpugnable y disolviendo con rapidez al ejército vasco (…) al anochecer del 26 de enero de 1936, Dávila fijaba en Barcelona su bando ‘reintegrándola al Estado español»…

Y en el caso de Maximino Bartomeu González-Longo, el tono de lo publicado es el siguiente: «El 17 de julio de 1936 tuvo una destacadísima actuación en el alzamiento, coadyuvando decisivamente a su triunfo en Melilla, (…) deteniendo a las autoridades civiles, agentes de policía y fuerzas de asalto que cercaban la Comisión de Límites (…) formó parte del Tribunal Marcial establecido en dicha plaza (Melilla) buscando y deteniendo a los elementos destacados del marxismo local (…) tomó el pueblo de Campanario y aniquiló la bolsa del Valle de la Serena, dejando sobre el campo más de doscientos cadáveres (…) sin restablecerse de la herida sufrida volvió al frente de Madrid, donde intervino al mando de su 11ª división en la batalla de Brunete, rechazando los múltiples ataques del ejército rojo…».

La falta de neutralidad y el tono hagiográfico usado en ciertos casos va más allá de los errores señalados sobre Francisco Franco o Manuel Azaña, que provocaron protestas parlamentarias y un anuncio de revisión de ciertos contenidos. ¿Es serio que del fundador del Instituto Religioso de los Esclavos de María y de los Pobres y de la Congregación de las Hijas de la Virgen para la Encarnación Cristianas se cuente esta respuesta a insultos atribuidos a unos milicianos?: «Debajo de esta sotana hay unos pantalones, y debajo de los pantalones hay un hombre, y ahí queda la cosa» (Texto sobre Leocadio Primitivo Galán Barrena).

No todo es así. Otras biografías consultadas en la parte disponible del Diccionario son ecuánimes y ponderadas. Pero las discutibles son demasiadas como para reducirlas a problemas aislados. La necesidad de revisar a fondo las del siglo XX es patente. A esta situación se ha llegado con una obra financiada en gran parte por los contribuyentes.

El País.com

 


La clase política y las víctimas del franquismo…

julio 31, 2011

Manuel Fraga Iribarne, fundador de AP durante la Transición, considerado como uno de los padres fundacionales de la Constitución española y ex- Ministro del régimen franquista

por Antxon Gómez, Iñaki Astoreka, Andoni Txasko, Gotzon Garmendia, Manuel Sainz, Miembros de Lau Haizetara Gogoan – Viernes, 29 de Julio de 2011.

eN los últimos días se han desarrollado, en ámbitos parlamentarios, varios episodios que requieren la atención de quienes defendemos los derechos de las víctimas del franquismo y el terrorismo de Estado.

El primero sucede el 13 julio en el Congreso de los diputados. La Ley Integral de Víctimas del Terrorismo excluye a las causadas por el terrorismo de Estado, la violencia policial y las organizaciones de extrema derecha. Y esto, pocas semanas después de que Antonio Hernando, portavoz de interior del PSOE, manifestase que las víctimas de la violencia policial iban a ser contempladas en esta ley. Una nueva palabra incumplida, un engaño histórico más. El PSOE sigue dando la espalda al sacrificio de los miles de militantes que, en su día, le dieron aliento y forma. La ley sigue la estela de otras que discriminan a las víctimas según el origen de la violencia que han sufrido, lo que, en la práctica, supone legitimar el terrorismo de Estado y la violencia policial.

Mientras esto pasa en el parlamento español, comienza el segundo episodio. Entra en escena la consejera de Justicia del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, que publica, el 16 julio, un artículo de opinión titulado «Memoria compartida», en el que pone al mismo nivel a los responsables del golpe militar de 1936 y a los defensores de las libertades.

El tercer episodio se produce en una fecha tan significativa como el 18 de julio. El señor Bono, presidente del Congreso, se niega a condenar el alzamiento del 36, a sus responsables y las consecuencias genocidas del mismo, en una línea muy similar a la del artículo de la señora Mendia. En ambos casos quienes hacen distinciones cuando se trata de la violencia política de los últimos 40 años (cientos de muertos) para «no equiparar a víctimas y verdugos», no tiene ningún problema al equiparar a víctimas y verdugos de la rebelión militar de 1936 (cientos de miles de muertos).

Episodio cuarto: una nueva esperanza defraudada. Solo un día después, en el mismo escenario, la clase política vuelve a dar la espalda a las cientos de miles de víctimas al no aprobar una propuesta del BNG que pretendía modificar la ley de amnistía de 1977 (en la práctica, una ley de punto final). Esta vez la culpa es compartida por PSOE, PP, CIU y PNV. Cabe destacar el papel de este último, que no rectifica su error de hace 35 años, ni salda la deuda de justicia que tiene con las víctimas. Justifica su negativa aduciendo que los responsables de los crímenes han muerto. Esto solo es cierto si nos referimos a los dirigentes de la rebelión militar de 1936, pero no si hablamos de muchos de los responsables de la dictadura y el terrorismo de Estado que siguieron a la victoria de los sublevados. Algunos partidos utilizan su pasado antifascista como parapeto en el que cobijarse para negar su responsabilidad por no establecer, en su momento, las vías de superación de las vulneraciones de los derechos humanos. Una vez más esto significa dejar a las víctimas en la cuneta del olvido.

Hasta aquí los hechos consumados, la fotografía que muestra la falta de dignidad de la mayor parte de la clase política. El pasado día 26 de julio volvió a hablarse, en el Parlamento Vasco, sobre las víctimas del terrorismo de Estado (aunque no se les llamará por este nombre, sino víctimas de violencia de motivación política. En un Parlamento Vasco (que, dicho sea de paso, tampoco ha llevado a cabo ningún tipo de mención ni condena en este 75 aniversario del 18 de julio) llegamos a este debate en una situación en la que los partidos políticos que negaron a las víctimas su derecho a la verdad, la justicia y la reparación, siguen instalados en un discurso y unas prácticas que no buscan superar la dualidad entre vencedores y vencidos que se inició aquel 18 de julio de 1936, sino que, por la vía de los hechos, la consolidan.

Es hora ya de que los partidos políticos que han contado en sus filas con militantes antifascistas represaliados rompan con sus dependencias e hipotecas adquiridas durante la transición y reconstruyan un discurso y una práctica política coherente con sus orígenes. Porque, en todo este proceder, los únicos coherentes, en el discurso y los hechos, son los representantes de la derecha heredera directa del franquismo, quienes ejercieron el control efectivo sobre todo el proceso, amparados por el ruido de sables, que tantas veces ha sido utilizado como excusa por los partidos de origen antifranquista para justificar su actuación durante aquel periodo.

En tanto no se supere la situación de discriminación jurídica, en tanto solo se reconozcan las consecuencias de la violencia sobre una parte de la sociedad, mientras se niega la existencia de las mismas consecuencias para otros sectores sociopolíticos, se estará dando continuidad a la misma dualidad establecida por el franquismo: privilegios para unos, represión y marginación para otros.

http://www.noticiasdenavarra.com/2011/07/29/opinion/colaboracion/la-clase-politica-y-las-victimas-del-franquismo


20-N: la memoria histórica hasta el final…

julio 31, 2011

Desde su primera legislatura, Zapatero ha buscado reabrir el enfrentamiento entre las dos Españas

En la imagen el Valle de los Caídos. El PSOE quiere que todos los restos relacionados con Franco salgan de allí

En la imagen el Valle de los Caídos. El PSOE quiere que todos los restos relacionados con Franco salgan de allí – Foto: Luis Díaz

30 Julio 11 – – J. Aguado

MADRID-  «Un ansia infinita de paz, el amor al bien y el mejoramiento social de los humildes». Así terminaba Zapatero el último párrafo de uno de los discursos más importantes de su vida: el de su investidura como presidente en 2004, su día de gloria, después de una intervención llena de propuestas que hoy habría que releer para comparar. Eran sus intenciones vitales. Su credo. Palabras bienintencionadas que cualquier militante de un partido político podría compartir. O no, porque más que el significado era su contexto lo importante: eran parte del testamento que dejó su abuelo, el capitán Juan Rodríguez Lozano, fusilado por los nacionales en la Guerra Civil.

Ahí estaba otra vez: la Guerra Civil. Regresar a ese pasado ha sido una constante durante las dos legislaturas del gobierno de Zapatero. Como económicamente no era posible desmarcarse de la derecha, había que recurrir a una política social que sí abriese diferencias y, sobre todo, a unos símbolos que dejasen claro de qué lado se estaba: «En unos momentos en que la izquierda y la derecha no tienen margen de maniobra para identificarse, la Memoria Histórica ha sido una de las señas de identidad de su proyecto–asegura el profesor Carlos Barrera de la Universidad de Navarra–. Sin ser un tema político fuerte, sí que ha marcado su proyecto, junto a otros asuntos, claro». La vuelta a la contienda del 36 y la posguerra y la búsqueda de la identidad del gobierno socialista en el poder comenzó con la devolución a Cataluña de  los llamados papeles de Salamanca y terminará en un nada inocente, el 20 de noviembre, «una fecha simbólica que creen les facilita una campaña a base de su grotesca “memoria”», dice Stanley G. Payne.

Entre medias se han retirado estatuas de Franco, se han cambiado nombres de calles, se ha hecho un mapa de fosas, se han exhumado cadáveres y se ha discutido hasta la extenuación sobre el papel del Valle de los Caídos en una España moderna.

Zapatero ha conseguido  el enfrentamiento que quizá buscaba, la polaridad que hace reaccionar a la derecha y poner encima de la mesa asuntos como Paracuellos. Su problema ha sido que ha la izquierda ha quedado claramente insatisfecha con su labor. Muchas palabras, pero pocos hechos.

Para algunos se pasó con sus intenciones, para otros apenas han sido más que intenciones con las que «no ha hecho nada», aseguraba ayer a este periódico José María Pedreño, presidente del Foro de la Memoria. Para él, lo que ha conseguido del gobierno socialista ha sido poco más que limosna. «Para levantar una fosa común hemos movido 100 voluntarios, que no han cobrado nada. Hacerlo con profesionales era más caro. La diferencia con otros gobiernos es que yo, ahora, al menos, podía pagarme la gasolina con lo que recibíamos». Pedreño, que tiene muy claro de qué lado está, acusa a Zapatero de haber sido «equidistante» en un asunto en el que, según él, no hay lugar para la equidistancia.

Aunque ha tenido consecuencias prácticas («el único aspecto positivo que puedo identificar es que ha dado subvenciones para excavar unas fosas y poder sepultar a los restos de algunos de los muertos, un porcentaje muy pequeño del numero total», dice Payne), la política memorialística de Rodríguez Zapatero ha sido útil electoralmente. Y puede que también peligrosa: «Ha sido un instrumento para dividir y para tratar de decir quiénes son demócratas y quienes no», asegura el historiador Fernando García Cortázar. «La resurreción de la Guerra Civil es el legado tristísimo de Zapatero, que el PSOE de Felipe González había desterrado en 1986 con un texto de Juan Pablo Fusi y firmado por el Gobierno español en el que se decía que la Guerra Civil era parte de la historia y del mundo y no debía servir para enfrentar a los españoles. Algo que ha desbaratado Zapatero con su torpeza y sectarismo».

Carlos Barrera añade otra pega: «¿Vale la pena esta controversia, la confrontación? Estábamos asentados en rocas firmes, la Transición era nuestro mito fundacional y esto ha hecho que ahora sea vista con defectos». El credo del abuelo de Zapatero se torció en alguna parte de los años de legislatura. Nada fue blanco y negro, faltaban los matices, la historia, por ejemplo, de que el abuelo de Zapatero participó con Franco en la represión de 1934 en Asturias contra los socialistas.

Twitter y las «elecciones generalísimas»
Si las elecciones coparon los comentarios ayer en Twitter, no fue menos comentada la fecha elegida. «Elecciones generalísimas» fue una de las expresiones más usadas y no faltaron tampoco las ocurrencias como «¿Será que los políticos pretenden sernos francos?». En clave política también hubo comentarios para todos los gustos: «Me gusta que la fiesta de la democracia sea el 20-N» o «Las elecciones, el 20-N, ¿márketing o casualidad?». No faltó tampoco el mal pensado que dijo que «las elecciones son una cortina de humo de Rubalbacaba para que no se hable del final de Supervivientes.

Leyes para reabrir las heridas
Ley de memoria histórica
Aprobada por el Congreso de los Diputados el 31 de coctubre de 2007, fue uno de los proyectos en los que más ímpetu puso Zapatero. Para la derecha abría viejas heridas y para la izquierda se quedaba corta.
Mapa de fosas
El pasado mes de mayo el Gobierno publicó el primer mapa de fosas en el que se localizaban «restos de personas desaparecidas violentamente durante la Guerra civil o la represión política posterior» y abrió una página web de la Memoria Histórica.
Archivo de Salamanca
Durante el ministerio de Carmen Calvo el Gobierno decidió devolver parte del Archivo General de la Guerra Civil a Cataluña. Fueron más de 500 cajas de documentación.
El Valle de los Caídos
La situación jurídica de El Valle de los Caídos ha sido uno de los temas centrales de debate durante el gobierno de Zapatero. Lo que a nadie había importado, de repente, se convirtió en una agria discusión que encendió los ánimos.

¿Qué más pasó el 20-N?
1841
La fecha elegida coincide con el día en que nació Víctor d’Hondt, el jurista belga que elaboró el sistema de reparto de escaños empleado en el sistema electoral.
1945
Otra de los hechos importantes un 20-N fue el inicio del juicio de Nuremberg contra una veintena de dirigentes nazis
1969
Los ciudadanos americanos convocan en Washington una manifestación multitudinaria para lograr la paz en Vietnam.

La Razón vía Yahoo noticias


Yo no soy testigo directo, tengo solo 56 años.

julio 18, 2011

Y seguirán algunos sin tener en cuenta la Memoria oral (pretextando poca objetividad), pero yo sigo escuchando y creyendo a una madre que dijo a sus hijos que «padre no volverá» que «la comida y la ropa que Ustedes traen a su familiar ya no las necesita» que «la barbarie fascista se llevó por delante las más modernas ilusiones de la República”, seguiré creyendo que las lagrimas de un huérfano  son reales por ausencia de su madre humillada y su padre fusilado. Que no vengan con más gaitas historiadores bien pensantes amigos de una reconciliación ficticia cuando en este país tenemos la escalofriante cifra de 114.000 desapariciones forzosas, 30.000 niños robados por el franquismo, 500.000 exiliados, cunetas repletas de fosas comunes y… un juez acusado de prevaricación cuando quiso investigar todo esto.

Y llevamos 75 años sin que ningún Gobierno quiera sacar la Verdad a la luz del día. Y sin Justicia ni Reparación.

Y la RAH, y publicaciones que equiparan los muertos del bando sublevado con los de los defensores de la legítima República. Quieren deslegitimar nuestra Memoria por ser la de los perdedores y claro está poco objetiva, ¿A caso la de los ganadores lo fuese?

A mí me lo contaron mis familiares, que sobrevivieron al golpe fascista, con pelos y señales, también me lo dejaron escrito. No conocí a mi abuelo paterno, Wenceslao, pero si me creo lo que me contó mi padre y sus hermanas: desapareció,  después de ser arrestado tres días y ser asesinado el 16 09 1936, delante de las tapias de un cementerio, desapareció porque sus restos mortales no figuran en ningún sitio. Creo en la cara de mi padre con lágrimas en los ojos delante un montón de tierra levantada por una obra  donde pensábamos que  estaban los restos de mi abuelo con otros muchos más.Solo habia restos calcinados y fraccionados.

Restos oseos de las fosas delante de las tapias del cementerio de Mérida.18 06 2006. foto PVRdCR

Yo no soy testigo directo de la represión post bélica, pero he encontrado los documentos que acreditan que mi abuelo materno, Eustaquio,  fue encarcelado en varias prisiones, juzgado por un tribunal militar franquista ilegitimo y condenado por “auxilio a la rebelión” primero le encarcelaron y luego le juzgaron…

¿Quieren Ustedes que me calle?  75 años son demasiado.

Pedro Vicente Romero de Castilla Ramos. ( de La Memoria Viva)