Más de 12.000 represaliados figuran en la web de la memoria histórica de Alicante

diciembre 16, 2012

Francisco Sevillano, Francisco  Moreno y Glicerio Sánchez

La recién inaugurada web “La memoria recuperada: represaliados del franquismo en la provincia de Alicante” recoge más de 12.000 víctimas de la dictadura.

LCV. Alicante / 14 de diciembre de 2012

Así lo detallaron Glicerio Sánchez, catedrático de Humanidades Contemporáneas, Francisco Sevillano, responsable del proyecto y Francisco Moreno, miembro de la Comisión Cívica, durante la presentación del nuevo portal celebrada anoche en la Sede de Alicante.

Un proyecto que como el catedrático señaló “supone un gran fondo documental tanto para investigadores e historiadores, como para estudiantes y sociedad en general”. Una base abierta que poco a poco irá actualizando e incluyendo muchos más datos de todos esos represaliados
que, en el ámbito de la provincia, fueron castigados por su colaboración, pertenencia o relación con partidos políticos, sindicatos, minorías étnicas, sociedades secretas, logias masónicas y grupos de resistencia, así como por el ejercicio de conductas vinculadas con opciones culturales, lingüísticas o de orientación sexual.

Entre los contenidos de “La Memoria Recuperada” se encuentran detallados cada caso con nombre y apellidos, expedientes judiciales, sentencias, de que fuente procede la información – ya que se han revisado informes y documentos de la guardia civil, militares y ayuntamientos, entre otros, pertenecientes de distintos archivos históricos-, así como biografías y fotografías de los personajes más destacados. Cabe señalar que el mayor número de represaliados eran de entre 30 a 39 años, agricultores y jornaleros, que fueron sentenciados a inhabilitación, en un 35% de los casos, prisión en un 25% y a muerte en un 18%, entre otras.

Durante la presentación Sevillano fijó que se pretende ampliar la documentación hasta las 20.000 víctimas estimadas. Por su parte, Moreno insistió “en que esta web es solo una parte de la deuda moral con las personas que lucharon por la libertad”.

http://www.lacronicavirtual.com/index.php/alicante/1688-mas-de-12-000-represaliados-figuran-en-la-web-de-la-memoria-historica-de-alicante


El último fondo fotográfico de Centelles llegará hoy a Salamanca…

diciembre 17, 2011

El archivo publicitario e industrial del fotógrafo catalán está formado por un conjunto de 7.000 negativos cedidos por sus herederos.

El Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) con sede en Salamanca recibirá hoy el último fondo de fotografía publicitaria e industrial de Agustí Centelles, que completará al adquirido por el Ministerio de Cultura en 2009 y que consta de más de 10.000 instantáneas.

El archivo de fotografía publicitaria e industrial de Agustí Centelles está formado por un conjunto de 7.000 negativos cedidos por sus herederos, Sergi y Octavi Centelles, en régimen de dación al Ministerio de Cultura para su custodia de manera única, permanente e indivisible en el CDMH.

El fondo «Centelles Publicitario», según han informado hoy fuentes del Ministerio de Cultura, contiene el trabajo desarrollado a partir de 1947 y hasta la década de los ochenta del siglo XX en el campo de la imagen industrial y publicitaria.

Centelles (Valencia, 1909-Barcelona, 1985), tras ocho años de exilio en Francia, fue juzgado e inhabilitado como fotoreportero, y a su regreso a España y aunque no pudo volver a ejercer el fotoperiodismo, trabajó para agencias de publicidad y empresas.

Desarrolló también una importante faceta como retratista, plasmando a Salvador Dalí, al tenor Hipólito Lázaro, al ciclista Federico Martín Bahamontes, al primer ganador del Tour de Francia, Louison Bobet, al torero mexicano Carlos Arruza o a Xavier Cugat, uno de los grandes difusoresde la música cubana.

Una de las imágenes que se ha entregado al ministerio de Cultura.- AGUSTÍ CENTELLES. Imagen de ABC.es


Nace el Archivo General e Histórico de Defensa, que será de titularidad estatal y carácter nacional…

noviembre 20, 2011

MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) –

 

   El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un Real Decreto por el que se crea el Archivo General e Histórico de Defensa, de titularidad estatal y carácter nacional, que tendrá su sede en Madrid y está llamado a ser uno de los principales referentes del Sistema Archivístico de la Defensa.

http://www.europapress.es/nacional/noticia-nace-archivo-general-historico-defensa-sera-titularidad-estatal-caracter-nacional-20111118172150.html

 

   Los fondos custodiados en el Archivo General e Histórico de Defensa procederán del propio Órgano Central del Ministerio, de sus organismos autónomos y periféricos, así como de otros órganos que gestionan los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas.

 

   Igualmente, custodiará los fondos procedentes de cualquier otro organismo dependiente del Ministerio de Defensa no integrado en los Subsistemas Archivísticos del Ejército de Tierra, la Armada o el Ejército del Aire; y podrá también aceptar la incorporación de fondos documentales procedentes de otros organismos públicos, o de personas físicas o jurídicas de carácter privado, vinculados a la Defensa o a las Fuerzas Armadas.

 

   El Ministerio de Defensa tiene a su cargo el mayor volumen de patrimonio documental del Estado después del Ministerio de Cultura, con extensos y  valiosos fondos que se custodian en los archivos históricos e intermedios militares. En 1977, con la desaparición de los antiguos Ministerios del Ejército, de la Marina y del Aire, y la creación de un único Ministerio de Defensa, éste asumió la responsabilidad de la custodia y control de todo el patrimonio documental producido por las Fuerzas Armadas.

 

   En la actualidad, el Ministerio de Defensa gestiona un total de ocho archivos históricos de carácter nacional (Archivos Generales Militares de Segovia, Madrid, Guadalajara y Ávila; Archivo Cartográfico y de Estudios Geográficos del Centro Geográfico del Ejército; Archivo General de la Marina ‘Álvaro de Bazán’; Archivo del Museo Naval, y Archivo Histórico del Ejército del Aire), a los que viene a sumarse el Archivo General e Histórico de Defensa.

 

   Defensa también gestiona 17 archivos intermedios, correspondientes a los de los tres Cuarteles Generales (Tierra, Armada y Aire) y a los de las antiguas circunscripciones territoriales de los Ejércitos. Al grupo de archivos históricos cabría añadir también, aunque no tengan carácter de archivos nacionales, los archivos históricos de dos establecimientos científicos de la Armada, el Real Instituto y Observatorio de la Armada y el Instituto Hidrográfico de la Marina.

 

   La creación del Archivo General e Histórico de Defensa se enmarca en las diversas actuaciones que viene realizando el Ministerio de Defensa durante los  últimos años para la mejor conservación y difusión de la documentación bajo su custodia, y contribuir así al conocimiento y la reflexión sobre nuestra historia.

 

   En este sentido, el Ministerio de Defensa, con la aprobación del Reglamento de Archivos Judiciales Militares (2009) y en cumplimiento de la Ley 52/2007, conocida como Ley de la Memoria Histórica, viene realizando en los últimos años diversas actuaciones para poner a disposición de la sociedad los expedientes de los encausados por la jurisdicción militar como consecuencia de la Guerra Civil y la Dictadura.

 

   De este modo, se han firmado convenios con Comunidades Autónomas, Universidades y Fundaciones o entidades privadas vinculadas con la  recuperación de la memoria histórica, para digitalizar y facilitar la difusión de esta documentación, como parte de una línea continuada de actuación para promover el acceso de ciudadanos e investigadores a la documentación histórica acumulada a consecuencia de la actividad de las Fuerzas Armadas.


El saludo de la Iglesia al terror…

octubre 30, 2011

Más joyas del fondo inédito del fotógrafo leonés Manuel Martín

PEIO H. RIAÑO MADRID 30/10/2011 08:00 Actualizado: 30/10/2011 11:56

Autoridades civiles, militares y eclesiásticas despidieron a la Legión Cóndor alemana el 22 de mayo de 1939 en el aeródromo leonés Virgen del Camino. manuel martín.- MANUEL MARTÍN

Aquel día todo el universo estaba contento: «Hasta el Sol se sumó al acontecimiento de despedida a los heroicos soldados de la Legión Cóndor, a los cuales debemos en León no sólo la gran parte que les corresponde en la seguridad material y bienestar que hemos disfrutado, en contraposición de las angustias de otras ciudades amenazadas por la aviación pirata’, sino por el magnífico ejemplo de su disciplina, de su férrea y formidable organización y de la bondad que hace de estos hombres verdaderos niños». El diario Proa, de la falange leonesa, remataba las galas con la que el dictador Francisco Franco dijo adiós a la escuadra de la muerte, en el aeródromo de Virgen del Camino, el 22 de mayo de 1939.

En un día tan luminoso, las tropas que partían dejaban un recuerdo imborrable en los leoneses: no podía faltar nadie. El diario de León contaba: «Un gentío inmenso» desbordaba la base. Y pasaba lista: «En el campo, los heridos y mutilados de guerra, las autoridades civiles, militares y eclesiásticas, entre las que recordamos a los excelentísimos señores obispo de la diócesis doctor Ballester, gobernador civil, alcalde con todos los concejales, [] y en fin, todas las personas representativas de León». Quien no contaba era Manuel Martín, reportero anónimo y por cuenta propia, que tomó instantáneas para vender en su laboratorio.

La jerarquía católica ofreció auxilio espiritual a las tropas facciosas

El fotógrafo entre medallas, aviones, discursos y esvásticas, vio la larga fila de «todas las personas representativas de León», apretadas tras la larga bandera que cambió de color España. En el centro, entregado al saludo nazi, Carmelo Ballester Nieto, que siete días antes era ordenado obispo de León. No entró a dirigir su diócesis hasta un mes después de la foto, tal y como cuenta el polémico Diccionario Biográfico de la Academia de la Historia.

«Gracias a sus dotes diplomáticas se introduce en las esferas dirigentes de la sociedad y de la Iglesia española», dice la obra de la RAH sobre Ballester. En amplia reseña, se apunta que, además de hacer «de altavoz de la conciencia católica en una sociedad abatida por la ola de propaganda sectaria» (en la República portuguesa, ojo), destacó por sus dotes políticas: «Ejerciendo de obispo fue llamado con frecuencia a los Consejos de Estado, principalmente desde su puesto de procurador de las Cortes españolas. Su presencia en las Cortes patentiza las relaciones entre la Iglesia y el Estado, vigentes en tiempo del general Franco», como escribe Antonio Orcajo.

En el centro, entregado al saludo nazi, estaba el obispo Ballester Nieto El historiador Fernando Hernández, autor de Guerra o revolución (Crítica), aclara que la Iglesia, en su concepción de la Guerra Civil como cruzada, participó en los frentes con voluntarios en los requetés tradicionalistas y ofreció auxilio espiritual a las tropas facciosas. «La Iglesia participó y legitimó moralmente con su presencia los actos ceremoniales, en los que tomaban parte tanto las unidades nacionales como sus aliados extranjeros italianos y alemanes», explica.

Y recuerda que con Pío XII la Iglesia defendió al nacional-socialismo como freno del bolchevismo. «Pacelli intervino antes de la llegada de Hitler al poder para que el partido del Zentrum alemán colaborara para facilitar el acceso del líder nazi a la cancillería. Por tanto, no habría nada chocante en la comparecencia en las mismas tribunas de miembros de la jerarquía eclesiástica con altos mandos alemanes», añade.

La Iglesia católica ofreció auxilio espiritual a las tropas facciosas Por cierto, Hernández descubre en la significativa foto de Manuel Martín, a una figura parecida a Arconovaldo Bonaccorsi, Conde Rossi, «que ensangrentó Mallorca al frente de sus Dragones de la muerte’, escuadras de falangistas locales especializados en el asesinato, la violación y el pillaje». Se refiere al personaje tocado con gorro negro fascista, perilla y bigote, que en las crónicas del día aparece identificado como «el agente de Italia señor Gabioli, con uniforme fascista». Ese día el sol salió para todos.

http://www.publico.es/culturas/404134/saludo/iglesia/terror


Cultura retorna a Cataluña 365 cajas de los ‘papeles de Salamanca’…

julio 24, 2011

EL PAÍS – Barcelona – 21/07/2011

La ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, reveló ayer que la devolución a Cataluña de documentos incautados tras la Guerra Civil está prácticamente completada con la partida que salió ayer por la mañana del Archivo de la Memoria Histórica de Salamanca. Un total de 365 cajas llegaron a última hora de ayer al Archivo Nacional de Cataluña en Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental). El consejero de Cultura, Ferran Mascarell, se mostró ayer «lleno de emoción» por la llegada de este envío que aprobó el pasado viernes el Patronato del Centro Documental de Memoria Histórica sito en Salamanca.

¿Qué hay en estas 365 cajas? Pues según el ministerio, se incluye documentación incautada a sindicatos y partidos políticos catalanes. El Gobierno precisa que se trata de documentación referida a la sección catalana de la UGT, al periódico vinculado a la CNT Solidaridad Obrera y del diario de la FAI Tierra y Libertad, al comité central del PSUC, al secretariado de ERC, al POUM, al Partido Sindicalista y a las Juventudes Socialistas Unificadas de Cataluña. En la documentación devuelta también hay elementos pertenecientes a las siguientes organizaciones: Agrupación de Comerciantes de Cataluña, Federaciones de Sindicatos Catalanes, Sección Catalana del Socorro Rojo Internacional y numerosas personas físicas con domicilio en Cataluña.

Cartas de Cambó

Además, la ministra Sinde precisó que también hay documentos de particulares, entre ellos del político Francesc Cambó, una parte de cuya correspondencia había sido incautada, y archivos fotográficos personales. El ministerio cumple así con lo establecido en la ley de 2005 que prevé la devolución de estos archivos y da prácticamente por finalizado el proceso de restitución a esta comunidad. Según informó el Ministerio de Cultura en una nota, queda tan solo pendiente un último grupo de documentos y objetos pendientes de análisis en la Comisión Mixta.

Todos estos documentos estaban en el Archivo General de la Guerra Civil española y forman parte de 715 legajos y de 15 cajas correspondientes a la Sección Político-Social de Barcelona y Lleida, respectivamente.

El País vía Google noticias


El último fotógrafo de la Guerra Civil…

julio 10, 2011

XURXO LOBATO Y OMAYRA LISTA 10/07/2011

Julio Souza Fernández

La historia la escriben los vencedores, no los vencidos, y se puede tergiversar sin darle muchos retoques a la realidad. A una fotografía, por muchos pies que se le pongan, es muy difícil darle la vuelta». Desde su retiro en México, Julio Souza Fernández (A Coruña, 1917) confía a las imágenes el recuerdo de lo que ocurrió en España durante el conflicto bélico que siguió al golpe militar de 1936. Miembro del grupo de reporteros gráficos conocidos como Hermanos Mayo, una reciente exposición en A Coruña y un documental casi a punto para la exhibición (Julio Mayo, el último fotógrafo de la Guerra Civil) son un acto de memoria histórica en homenaje al último representante de la firma y a la voz que ha permitido revivir la experiencia de estos fotógrafos en el frente.

El relato de la Guerra Civil por los Hermanos Mayo es más que una fe notarial de lo sucedido. Se construye como un travelling cinematográfico en el que miles de instantáneas permiten reproducir la acción bélica en un movimiento que abarca desde la contienda en las capitales republicanas -Madrid, Barcelona y Valencia- hasta todos los grandes frentes. Fueron tres objetivos los que captaron momentos de la lucha que siguen siendo desconocidos para el público siete décadas después: los de los coruñeses Paco Souza Fernández y su hermano Julio, y el del madrileño Faustino del Castillo Cubillo. En una etapa de la historia del fotoperiodismo casi por escribir, asociada de momento a los tres reporteros de más renombre -Robert Capa, Agustí Centelles y Alfonso-, las de los Hermanos Mayo son firmas aún pendientes de revelado.

La historia del grupo se cimienta en dos mentiras: ni son hermanos, ni se apellidan Mayo. «Mi hermano, Paco, tomó parte e hizo fotos de la sublevación de los mineros asturianos en 1934 y de cómo se sofocó. A causa de ello, teníamos constantemente a la policía en casa haciendo registros en busca de los negativos. La solución fue cambiar de domicilio y de nombre, y desde entonces la gente nos conoció por Mayo», explica Julio.

Los Mayo eran, sobre todo, fotoperiodistas; trabajadores con una herramienta, su cámara, que narraron aquellos hechos desde el compromiso con la izquierda. El historiador de la fotografía Publio López Mondéjar ve en ellos «el ejemplo de cómo se puede conciliar la militancia en un partido político, el PCE, con la actividad fotoperiodística y el talento puesto al servicio de una causa: la republicana». Por eso deben ser considerados «un referente de una época y un momento histórico en los que usar la cámara era una manera de contribuir a la defensa de la democracia».

La Guerra Civil fue un ensayo dramático en muchos aspectos. También en la fotografía de prensa nacía en ese momento una manera distinta de narrar visualmente que permitió a los fotógrafos colocarse en un campo distinto de la objetividad y apoyar la legalidad republicana con una visión audaz, fresca y viva del fotoperiodismo. El fotógrafo, en este sentido, se identifica con el soldado: «Somos la infantería del periodismo, porque siempre tenemos que marchar en primera línea; tenemos que ir al lugar y verlo a través del visor de la cámara», dice Mayo.

Así, con el estallido de la guerra, los tres integrantes de la agencia Foto Mayo se incorporaron como reporteros gráficos en distintas unidades del bando republicano. Paco trabajó para las publicaciones Mundo Obrero, El Frente de Teruel y El Paso del Ebro. Las fotos que había tomado Faustino de la defensa de Madrid habían llamado la atención de Líster, que quiso incorporarlo a sus filas trabajando para el periódico de la Primera Brigada, Pasaremos. Sirvió en los frentes de Madrid, Guadarrama, Jarama, Ebro, Belchite y Barcelona. Los dos dispararon únicamente sus cámaras.

Julio fue el único que, además de fotoperiodista, sirvió como artillero, alistándose como voluntario en Madrid. «Me tomaron mi nombre, me dieron una manta, una lata de sardinas, un pan, un fusil Mauser de cinco tiros y ciento cincuenta balas en tres cajas de cartón». Además de eso se llevó la cámara. «Los negativos se los enviaba a mi hermano Paco, y él se ocupaba de revelarlos». Las primeras batallas las dio por la sierra de Guadarrama y luego, con ayuda de su hermano, consiguió un traslado al frente de Madrid. «Allí, en la 43 Brigada Mixta, estuvimos hasta el 15 de mayo de 1938, cuando la Brigada 43, junto con la 61, fue trasladada al frente de Teruel a contener la retirada…».

Las imágenes llegaban a las publicaciones de la época en forma de crónicas gráficas de la crueldad de la guerra provocada por el levantamiento franquista. Instantáneas del frente, de la retaguardia, del sufrimiento de la población civil, del esfuerzo del Ejército republicano en defensa de los valores de la libertad y la democracia. Sus fotografías son descripción formal de lo que sucedía, algunas con una clara influencia estética del realismo social imperante.

Configuran los Mayo un retrato colectivo de las tropas republicanas, de los brigadistas internacionales, de ciudadanos tras la causa; de la vida en las líneas de fuego y tras ellas. Resumen estados de ánimo, condiciones de vida, y hacen inventario imparcial de la logística de su bando catalogando armamento y equipamientos bélicos.

Las imágenes de Madrid revelan la destrucción de los compases iniciales de la guerra: las calles arrasadas por las bombas, las fachadas cicatrizadas a tiros, la amenaza de los ataques aéreos, las evacuaciones, los heridos en los hospitales, los muertos…

La otra urbe protagonista es Valencia. Documentaron allí el día a día de una capital en la retaguardia que con el repliegue republicano llegaría a ver ampliada su población en más de 150.000 personas entre políticos, militares, funcionarios, refugiados y huérfanos. Las instantáneas tomadas en este escenario no dejan de recoger la actividad política, las reuniones del mando, los mítines, las proclamas antifascistas. Pero también se centraron en los protagonistas colaterales: mujeres y niños, viudas y huérfanos.

El final de la guerra con la derrota republicana en la primavera de 1939 supuso el exilio para los Hermanos Mayo. Paco y Faustino, junto con el menor de los Souza, Cándido, cruzaron la frontera a Francia, donde sufrieron el duro trato de los campos de concentración. Por oponerse a estas condiciones, Faustino y Cándido acabaron siendo castigados con trabajos forzados en el castillo de Colliure. Mientras, Paco consiguió ponerse en contacto con Enrique Líster y Fernando Gamboa, diplomático mexicano encargado de seleccionar a los refugiados para emigrar a este país. Fue así como en junio de 1939 llegaron a tierra americana a bordo del Sinaia, un barco que transportó a 1.600 refugiados españoles acogidos por el Gobierno de Lázaro Cárdenas.

Julio cayó prisionero en Alicante. Allí nunca llegó el barco que había de llevarle a Orán como primera escala hacia el exilio. «La que sí llegó fue una división italiana llamada Vittorio. Fueron ellos los que me tomaron prisionero en nuestro suelo, en nuestra patria, para vergüenza de España», recuerda con rabia. Le despojaron de la dignidad y de sus fotos: «Tuve que arrojar la pistola y la cámara Contax al mar».

Tras pasar por campos de concentración, cárcel, trabajos forzados y ser obligado a hacer el servicio militar, Julio Mayo fue liberado. «Me licenciaron como desafecto al régimen en clasificación D», comenta con una sonrisa irónica. Después de eso volvió a la cámara, trabajando en el estudio madrileño Casa Emilio. «Contratado allí, hice foto fija en varias películas», cuenta. No deja de tener gracia que una de ellas fuese Los últimos de Filipinas.

Pero la verdadera libertad le llegaría a Julio con los lazos de un matrimonio que habría de reportarle, además de esposa, la posibilidad del exilio. «Con la excusa del viaje de novios, conseguí que me dieran un pasaporte», explica. Así se embarcó a Nueva York y de allí a México, para reunirse con sus hermanos, en noviembre de 1947.

Las imágenes que ilustran este reportaje forman parte de un fondo que se conserva en la Biblioteca Nacional. Se trata de material requisado por las tropas franquistas y custodiado en el Ministerio de Información y Turismo hasta que, con la llegada de la democracia, se trasladó a la Biblioteca Nacional. Todas y cada una de las copias están selladas en su parte posterior con la firma «Foto Mayo» o «Foto Hermanos Mayo».

En el exilio mexicano, Julio, Paco, Faustino y Cándido, con la incorporación del otro hermano Del Castillo, Pablo, continuaron la experiencia de la agencia Foto Hermanos Mayo, desde la que trabajaron para más de cuarenta cabeceras. Su aportación al fotoperiodismo mexicano tuvo, además, una vertiente técnica. «Cuando llegamos a México no traíamos nada del otro mundo, pero sí teníamos cámaras Leica de 35 mm, que nos permitían actuar de una manera más ágil», relata el fotógrafo. «Nos miraban con recelo, porque allí aún se trabajaba con cámaras muy pesadas, con placas muy grandes, pero pronto vieron que nosotros hacíamos lo mismo con nuestras Leica que ellos con sus camarotas».

Los Mayo servían las peticiones de las cabeceras para las que trabajaba su agencia, pero no limitaban su labor al encargo, sino que disparaban para obtener mucho más material del que se les solicitaba, haciéndose con un archivo complementario de los temas que fotografiaban que era de su propiedad. Inmortalizaron así todo lo que durante 55 años se consideró noticiable, no solo en la capital, sino en todo el país. El grupo ha sido testigo clave de la historia mexicana que tiene ahora en sus negativos un documento de valor incalculable. El resultado, tras más de cinco décadas de dedicación (1939-1994), es un fondo que supera los cinco millones y medio de negativos, que los Mayo han donado al Archivo General de la Nación de México.

«A México le debo mi libertad, trabajo y la educación de mis hijos. Me recibió con los brazos abiertos». Allí sigue viviendo Souza en un retiro que nunca será jubilación completa de la profesión. Aún hoy acude a casi todas partes armado con su cámara. Al mirar a través del objetivo se destacan en su cara las trincheras que le han cavado los años y los recuerdos. En esas trincheras resiste una memoria que no debería perderse.

El País.com edición para imprimir:

http://www.elpais.com/articulo/portada/ultimo/fotografo/Guerra/Civil/elpepusoceps/20110710elpepspor_10/Tes?print=1

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4.500 negativos para pensar en aquella España…

julio 3, 2011

Ampliar Los periodistas Herbert Matthews y Ernest Hemingway conversan con dos militares republicanos en una fotografía de Capa.- ICP

El documental ‘La maleta mexicana’ enlaza el hallazgo del trabajo de Robert Capa con la recuperación de la historia

Trisha Ziff ya advierte a su interlocutor desde el principio de que no tiene ninguna intención de andarse por las ramas. La directora, que ahora vive en México, desde donde atiende a EL PAÍS vía telefónica, acaba de firmar La maleta mexicana, un intenso documental sobre el hallazgo de tres cajas con 4.500 negativos de imágenes tomadas por los fotógrafos Robert Capa, David Chim Seymour y Gerda Taro en plena Guerra Civil española. Uno pensaría que la historia es en sí misma lo suficientemente explícita como para acaparar un proyecto cinematográfico, pero Ziff, de 55 años, no es de la misma opinión: «Uno de mis tíos luchó en la Brigada Lincoln y yo misma pertenecí al Partido Comunista Británico cuando tenía 15 o 16 años, edad a la que somos muy impresionables. En mi juventud lo que pasaba en España nos intrigaba muchísimo, así que puedo decir que siempre he tenido una relación muy clara con el conflicto militar que se desarrolló allí. De eso es lo que quería hablar y no de los negativos».

Ziff: «Quería hacer preguntas sobre el pasado, no una pieza sobre Capa»

La directora, experta en fotografía contemporánea, no fue solo un testigo de excepción en la recuperación de este material, extraviado durante más de setenta años, sino que pactó las condiciones para su devolución: «Yo no encontré la maleta mexicana, simplemente la recuperé. Durante 12 años se supo dónde estaba este material pero por razones que no logro comprender no se había procedido a su recuperación. En 2007 fui a Nueva York para hablar de un proyecto con el Centro Nacional de Fotografía y allí me pidieron ayuda porque sabían quién tenía el material en México y querían traerlo de vuelta. Un viejo amigo mío, el escritor Juan Villoro, me acompañó en este viaje, me ayudó y en cinco meses conseguimos un acuerdo con la persona que lo guardaba. Era una simple cuestión de ir a por ello».

Ziff tiene un discurso militante, articulado en torno al hecho de que la objetividad no existe y al mismo tiempo consciente de que por ese motivo la percepción de su trabajo podría quedar lastrada. «No creo que mi documental vaya a ser muy popular en España; de hecho creo que algunos de mis coproductores no estaban muy satisfechos con la idea de no centrar este documental en la figura de Capa, como si fuera una biografía suya. La cuestión es que he vivido durante muchos años en Irlanda del Norte, y he visto la guerra. No quería hacer un documental de fotografía porque lo que me interesaba era el contexto. Recuerdo que al principio del proceso fílmico un amigo de Barcelona me acompañó a Nueva York. En el avión me habló de la Ley de Memoria Histórica y de Baltasar Garzón. Cuando empecé con La maleta mexicana fue al mismo tiempo que en España la gente empezaba a cavar para buscar a sus seres queridos. No quería hacer una pieza sobre la etapa española de Capa. Quería generar preguntas sobre el pasado».

Naturalmente, la aventura repasa la historia de Capa y sus colegas de correrías en la Guerra Civil, donde el húngaro se convirtió en el fotorreportero de leyenda: «Hay que tener claro que Robert Capa, David Seymour y Gerda Taro eran antifascistas. Los tres eran judíos y venían de países

[Hungría, Polonia y Alemania, respectivamente] de donde habían tenido que exiliarse. Entendían que lo que estaba pasando en España era muy importante y fueron allí a una misión, con cámaras en lugar de armas. Por eso La maleta mexicana es un compromiso político, y habla también de aquellos que quieren neutralizar el poder de aquellas fotografías y colocarlas en un contexto artístico. Capa, Seymour y Taro hacían propaganda, prepararon imágenes, las escenificaron. Pero en ese momento a ellos no les importaba todo eso, no les importaba la neutralidad del fotorreportero. Eso vendría después».

«¿La neutralidad del director? Eso es una chorrada: cuando diriges un documental estás exponiendo tu punto de vista», dice la realizadora cuando se la inquiere por el núcleo de su pieza, centrada en el trabajo de los arqueólogos que indagan en las fosas comunes abiertas por toda la geografía española. «Me interesaba mucho conocer a esas personas y esa ha sido mi gran recompensa. Toda esta gente que trabaja tratando de saber qué ha sido de los suyos, de desenterrar la memoria, me ha cambiado como persona: ese ha sido mi premio».

La maleta mexicana podrá verse en su estreno mundial la semana que viene en el Festival de Cine de Karlovy Vary (República Checa) sin su directora, que alega compromisos previos. Ziff adelanta que podrán verse dos versiones de su trabajo: la primera, la cinematográfica, aparecerá en las salas españolas en noviembre, y la segunda, televisiva, llegará aún sin fecha prevista y con un plus añadido: «Para esa versión, de 55 minutos, hemos pedido a Baltasar Garzón que pusiera su voz en la introducción. ¿Miedo de las reacciones? No, yo no quería hacer un documental abierto a todo el mundo. Como ya he dicho, eso de la neutralidad es una auténtica chorrada».

El País.com:

http://www.elpais.com/articulo/cultura/4500/negativos/pensar/Espana/elpepicul/20110703elpepicul_3/Tes


«Todos los pueblos tienen su memoria histórica y tiene que ser recogida»

julio 3, 2011
02.07.11 – 00:16 –

Lleva media vida entre archivos y aspira a que se diseñe un plan para recoger los testimonios orales de los ancianos extremeños

Fernando Jiménez Berrocal. Historiador y director del Archivo Municipal de Cáceres.

Fernando Jiménez Berrocal, ayer, en el Archivo Histórico Municipal de Cáceres. ::Jorge rey

Una vida ligada a Extremadura

Fernando Jiménez Berrocal (Cáceres, 1957) es el segundo de dos hermanos. Según él mismo explica, su madre, Francisca, «una mujer trabajadora y valiente» les inculcó desde niños el amor al conocimiento y a la cultura, que ella a la vez había heredado de su padre Benito, «un librepensador de principios del siglo veinte». «Mi padre, Bartolomé, fue un murciano grande por fuera y por dentro que abandonó su paisaje huertano natal por la Extremadura de postguerra donde le asentó definitivamente el amor y las ansias de formar una familia en una tierra difícil y pobre».
Fernando Jiménez Berrocal estudió en el Diocesano y tuvo como profesor a José Luis Cotallo. Después pasó al instituto y a la Universidad, donde descubrió, entre otras cosas, que «la historia era una herramienta ideal para sacar del anonimato a situaciones y personas que no aparecían en la historia oficial».
Tras varios años de trabajo en el Taller de Historia Oral de la Universidad Popular de Cáceres y como profesor en Radio Enseñanza Ecca, en 2004 comenzó a trabajar como técnico en el Archivo Histórico Municipal de Cáceres que dirige desde el año 2007. Colaborador con la Uex en distintos cursos formativos, ha ofrecido numerosas conferencias y participado también en seminarios y jornadas sobre aspectos tan variados como la archivística, las huellas de Sefarad en Cáceres, Memoria Histórica y guerra civil. archivos públicos e historia oral en Extremadura y cultura teatral. Es autor de los libros ‘El Carnaval en Extremadura’ (1998), ‘Un Gran Teatro’ (2001), ‘Caleros’ (2004), ‘Los oficios del agua’ (2006), ‘La memoria de los justos’ (2007), ‘La cacereña Ribera del Marco’ (2008), ‘La Guerra de la Independencia en Cáceres. Las sombras de un conflicto’ (2008), ‘El teatro en Cáceres’ (2009) o ‘La vida minera de Aldea Moret’ (2010). Fernando Jiménez Berrocal cree que la guerra civil es el acontecimiento histórico que ha generado más bibliografía e incluso que ha contribuido a desviar la mirada de otros momentos de interés como la segunda mitad del siglo XIX.
Su infancia ha estado ligada a los veranos interminables en la barriada de Pinilla, con baños en el Guadiloba o «yendo a nidos y a ciruelas a las huertas de la ribera».
Devoto del García Márquez de ‘Crónica de una muerte anunciada’ y del Fellini de ‘Amarcord’, reconoce que «hoy mi tiempo lo dedico a mi trabajo como archivero, a mis dos hijos, Jorge y Andrés y a compartir la vida plácidamente con Nines, mi compañera de viaje en los últimos treinta años de mi vida. Mi otra pasión, la investigación histórica, la tengo plenamente cubierta por mi trabajo con los viejos papeles del archivo donde tengo el privilegio de trabajar».
Cursó COU el año de la muerte de Franco y se incorporó a la Universidad de Extremadura al ejercicio siguiente. Confiesa que aceptaría como un honor ser nombrado cronista municipal y que mira con cierta envidia cómo su hijo mayor asiste a las asambleas de los acampados del 15-M en Cáceres. «Yo pasaría la noche allí, pero él tiene 20 años y yo tengo 54 y, en fin…».
-¿Fernando Jiménez Berrocal es un ratón de biblioteca?
-De biblioteca no, en todo caso de archivo. A mí me ha gustado mucho la investigación de siempre, desde que estaba en la Universidad. Empecé a investigar en 4º y 5º de carrera, cuando ya tienes claro la especialidad que quieres hacer. Siempre me ha gustado mucho el mundo de los archivos. Antes de ser archivero ya había trabajado en el archivo del Monasterio de Guadalupe, en el archivo Diocesano. He tenido una beca de Archivos y Bibliotecas de la Diputación de Cáceres. O sea, que empecé en esta vía. Si eso es ser un ratón de archivo, pues sí que lo soy, aunque por suerte hay que decir que en el archivo histórico del Ayuntamiento por lo menos ya no hay ratones ni bichitos raros.
-Cáceres no valora su pasado minero, sus hornos de cal, la ribera del Marco… ¿Qué es lo que se valora aquí?
-Aquí lo que se valora es la ciudad monumental. El problema que tiene Cáceres a la hora de establecer el desarrollo de la historia de la ciudad, precisamente es la ciudad monumental. Porque da la sensación como que la historia de Caceres se hubiese quedado parada en el siglo XVII, cuando ya no se construye nada más en la ciudad monumental. Ese esplendor de la ciudad monumental pienso que es el que, de alguna manera, ha impedido investigar otras cuestiones del pasado histórico, quizás tan importantes o más para conocer la historia, (no hablo de riqueza arquitectónica, sino de historia) como puede ser los laneros y los catalanes, Aldea Moret, la industria de la cal, las lavanderas…
-¿Por qué se interesó, precisamente, por investigar sobre las lavanderas?
-Porque a mí siempre me ha gustado la historia social. Soy de una generación que entró en la Universidad, la primera después de muerto Franco, en el año 1976, y tuve buenos maestros. Recuerdo por ejemplo a Ángel Rodríguez, Antonio Rodríguez de las Heras, Enrique Cerrillo, Antonio Campesino… Yo soy hijo de esta universidad y además en estado puro porque estudié la carrera aquí y he trabajado siempre en esta ciudad.
-¿Las lavanderas le pareció que era un colectivo olvidado?
-Llegué al mundo de las lavanderas por casualidad. En el Taller de Historia Oral empezamos a hacer un trabajo con los abuelos sobre fiestas ya desaparecidas y nos encontramos con una fiesta que había desaparecido después de la guerra civil y que es la fiesta de las lavanderas o la fiesta del Febrero. Eso nos dio pie para saber quiénes eran las lavanderas, dónde vivían, cuánto ganaban, a qué se dedicaban, para qué familias trabajaban, cuáles eran sus ritos, en qué consistían esos ritos dentro de la gastronomía, dentro del ocio, etcétera, etcétera. Fue una manera de descubrir otra parte de la ciudad. De hecho, el libro se llama ‘Una experiencia de investigación histórica a partir de testimonios orales’ porque no había testimonios escritos, no había libros, no había bibliografía.
-Ha dado conferencias sobre archivos públicos e historia oral en Extremadura. ¿A qué conclusiones ha llegado?
-Son formas diferentes de aportación, de formación para el historiador. Yo creo que en Extremadura, en los archivos últimamente, se ha hecho un trabajo de recuperación como lugares para la investigación. Los documentos tienen que tener un trato determinado. No vale cualquier instalación para archivo. En los ayuntamientos, hasta no hace mucho tiempo, los papeles viejos se iban metiendo en una habitación. He visto archivos municipales de pueblos que daban pena, incluso con documentos del siglo XVIII.
-¿Y ahora la situación es mejor?
-Por lo menos los que yo he visto me parece que sí. Hay también un interés mayor de la sociedad por no destruir su pasado. Y luego existe una ley, la Ley de Archivos, y existe la Ley de Patrimonio Histórico Español, en la cual el patrimonio documental ocupa un lugar privilegiado. Ahora no se le ocurre a ningún alcalde destruir un archivo municipal. Hace cincuenta años era normal decir: «Llévate todos los papeles porque no valen para nada y necesitamos sitio». Así se destruía la historia, en definitiva.
-¿Y respecto a los testimonios orales?
-Ocurre prácticamente lo mismo. Lo que pasa es que con los testimonios orales no hemos tenido ningún archivo de la memoria histórica de esta tierra. Y cuando hablo de la memoria histórica no hablo de la guerra civil. Cuando hablo de la memoria histórica hablo de la memoria que tienen las personas a través de su tránsito por la vida para aportar conocimiento a otras generaciones. Y eso puede servir para la guerra civil, para la postguerra, para la transición… para cualquier proceso histórico. Todos los pueblos tienen su memoria histórica y tiene que ser recogida. Últimamente se están creando archivos de la memoria. Son magníficos. He conocido uno en un pueblecito de Cataluña, La Roca del Vallés, donde lo que recogen son los testimonios orales de los ancianos: a qué jugaban, cómo galanteaban con las mozas, cuáles eran las músicas que escuchaban, cómo bailaban, cómo daban los pasos, cómo se buscaban la vida. Todo eso, recuperado en soportes, para que dentro de sesenta u ochenta años un investigador que esté trabajando pueda recoger esos testimonios y aplicarlos.
-¿Hacen falta experiencias similares en Extremadura?
-Creo que sí, que la creación de un archivo de la memoria histórica de esta tierra es necesario, y cada día que pasa es tiempo que perdemos. Porque es cierto, cuando un anciano se muere, una biblioteca se cierra. No podemos permitirnos el lujo de perder tanta información por no tener archivos de la memoria; yo no sé si histórica, pero sí de la memoria.
-¿Le gustaría historiar, por ejemplo, la Extremadura de la etapa autonómica?
-Uff… No, no.
-De joven quiso hacer la revolución. ¿Ya se ha olvidado de esas aspiraciones o ya no tiene sentido la revolución?
-No, no me he olvidado de nada. Es cierto que cuando llegué a la universidad el tiempo lo dividíamos entre aprender y hacer la revolución.
-La ‘revolución’ entre comillas.
-Entre comillas. La revolución era transformar el medio ¿no? Hacer la revolución en la universidad era pasar de una biblioteca que tenía 35 sillas para los estudiantes a tener una biblioteca en condiciones; era que se legalizasen los partidos políticos, o los sindicatos de clase. Eran cuestiones que hoy día las vemos como algo que parece que ha existido siempre, pero no hay que engañarse eso no ha existido siempre. La ley de amnistía o leyes posteriores, durante la democracia, como la ley del divorcio, siempre han tenido la presión de la sociedad. Las cosas no llegan solas. No me he olvidado de la revolución. Ahora que veo acampados todos los días en la Plaza Mayor a los chicos del 15-M te confieso que me identifico plenamente con ellos. Porque creo que son chicos que están a su manera, de una manera pacífica y de una manera honrada, luchando por su futuro.
-¿Y los mira con más escepticismo que nostalgia o con más nostalgia que escepticismo?
-Con más nostalgia. Soy muy nostálgico en ese sentido. Se lo decía el otro día a mi hijo mayor, que tiene 20 años. Me contaba que venía de una asamblea del 15-M y le dije que yo me iría encantado a pasar la noche allí. Lo hubiese hecho si tuviese 20 años, tengo 54 y, en fin…
-Hay un dicho un poco cínico que sostiene que el que no es revolucionario a los 20 años no tiene corazón y el que lo sigue siendo a los 50 no tiene cabeza.
-[Risas]. Por supuesto. A los 20 años tiene que aspirar a transformar el medio, como aspiran los chicos del 15-M, bueno, y no tan chicos.
-¿Le gustaría ser cronista municipal?
-Esa es una pregunta que hace poco me planteaban unos amigos. Por lógica, el cronista de la ciudad en los últimos años, en las últimas décadas, ha sido el archivero municipal. ¿Me gustaría serlo? Si me nombran cronista de la ciudad lo aceptaré con todo el honor del mundo. Nací en esta ciudad, en ella he vivido prácticamente toda mi vida y creo conocer su historia, a sus gentes, y las claves sociológicas. Si me nombran, encantado de la vida, pero es una cuestión que depende de un pleno del Ayuntamiento de Cáceres. Son puestos vitalicios.
-¿La historia siempre la escriben los vencedores?
-Siempre la han escrito los vencedores. Y la han interpretado los vencedores. Por lo menos durante gran parte de la historia. Aunque ahora el proceso de ‘escribir la historia’ se ha socializado. La opinión es más variopinta, más plural, más abierta. Por ejemplo en el siglo XIX en Extremadura el índice de analfabetismo era tremendo, el apego a la tierra era importante, lo que impedía muchas veces el desarrollo de los pueblos y eso hacía que se escribiese para un determinado grupo, que era el que tenía acceso al conocimiento y a la cultura.
-¿Cómo definiría esta época en que se cierran 28 años de gobiernos socialistas en la región?
-Es el fin de una etapa. Yo creo que la sociedad democrática no lo potencia pero sí incluye el cambio, la alternancia en el poder. Si es el deseo de los extremeños, me parece que estamos en nuestro derecho de elegir nuestro futuro. A veces en Extremadura cuando hablamos de elecciones municipales o autonómicas no somos muy dados a la autocrítica. Pero cuando se nombra a un alcalde, ese alcalde tiene que ser alcalde de todos los ciudadanos, sean del partido que sean y de la tendencia que sean. Y en la comunidad autónoma tiene que aplicarse el mismo principio.
-¿Qué le falta a Cáceres?
-No sé, en mis tiempos decíamos que le faltaba un puerto de mar, un paseo marítimo. Pero como eso es complicado, le falta que tengamos más ilusión en las cosas, que seamos más soñadores. Somos excesivamente pragmáticos. Vamos siempre a lo práctico. Quizás porque es una ciudad donde la mayor parte de los ciudadanos vivimos de ser funcionarios. A una ciudad de servicios, de esas características, lo que le falta es poesía, lirismo, saber que podemos hacer las cosas y hacerlas bien. No debemos tener ningún complejo.

Una visión engañosa y edulcorada sobre la represión franquista…

junio 18, 2011

La biografía de Asensio oculta la matanza de Badajoz

C. P. MADRID 18/06/2011

Portada de la obra de la RAH.

Portada de la obra de la RAH.

La Real Academia de la Historia (RAH) envió esta semana un dossier de defensa del Diccionario Histórico Español a miembros del Gobierno, donde se justificaban así los errores de la biografía de Franco: la entrada está «rectificada, rebatida, refutada o matizada por centenares» de otros textos del Diccionario. Pero la institución no ha sido capaz de mostrar ninguna entrada en la que se diga que la represión de Franco se cobró entre 130.000 y 150.000 víctimas durante la guerra, según cuenta Paul Preston en El Holocausto español.

Quizás porque esa reseña no existe, dado el carácter hagiográfico de la mayoría de las entradas sobre mandos militares franquistas durante la guerra. Textos en los que se llama a la Guerra Civil «cruzada» y «guerra de liberación».

Las reseñas celebran a los mandos franquistas durante la guerra

La RAH se ha amparado en la libertad de los historiadores para justificar estas entradas. «Eso tiene una intencionalidad ideológica tremenda. Ellos dicen que 5.000 biógrafos no se pueden equivocar, pero es que no le puedes dejar la entrada de Franco a Luis Suárez«, matizó a Público Ángel Bahamonde, catedrático de Historia Contemporánea de la Carlos III.

Normalidad homicida

La reseña de José Martín Brocos sobre el teniente general franquista Carlos Asensio, es un buen ejemplo del libertinaje ideológico que caracteriza a la obra. Brocos califica de «normalizar la vida ciudadana» la represión ocurrida en Almendralejo tras ser conquistada en agosto de 1936. La «normalización» de la que habla incluyó, según Preston, mil fusilamientos.

Una entrada omite que en Badajoz se fusiló al 10% de la población

Brocos afirma también que Asensio participó después en la toma de Badajoz: «El 13 se inició la operación sobre Badajoz, que culmina el 14 con el asalto a esta plaza fuerte que es conquistada después de 24 horas de intensa y encarnizada lucha con sus defensores. Hasta el 21 permanece con su columna en Badajoz». Brocos olvida mencionar a qué se dedicó Asensio, uno de los tres máximos responsables militares franquistas en la ciudad, durante las jornadas que «permaneció» en Badajoz.

Los días posteriores a la batalla, las fuerzas franquistas ejecutaron a entre 2.000 y 4.000 personas indefensas, entre un 5% y un 10% de la población de la ciudad, según casi todos los historiadores. La mayoría de las víctimas fueron asesinadas en masa en la plaza de toros de la localidad en unas horas.

La matanza dio la vuelta al mundo. El general franquista Juan Yagüe conversó en caliente sobre la masacre con John T. Whitaker, del New York Herald Tribune: «Por supuesto que los matamos. ¿Qué esperaba usted? ¿Qué iba a llevar 4.000 prisioneros rojos conmigo, teniendo mi columna que avanzar contrarreloj?».

Pío Moa negó en Los mitos de la Guerra Civil (2003) las ejecuciones en la plaza de toros de Badajoz, aunque dijo que hubo entre 500 y 1.500 represaliados. Brocos llega más lejos que Moa al reducir las víctimas a cero por omisión.

Ni siquiera Pío Moa llegó tan lejos en Los mitos de la Guerra Civil’

Como colofón, califica en el texto de «enemigos» y «rojos» a los republicanos. Y en la única mención al golpe de 1936, dice así: «El 17 de julio con las fuerzas a sus órdenes tomó parte, según reza hoja de servicios, en el Glorioso Alzamiento Militar, Salvador de España».

Público.es


La Academia acepta «revisar a fondo» el ‘Diccionario’

junio 18, 2011

La institución acuerda crear una comisión para revisar la obra en su totalidad, aunque no aclara en qué términos. Estará formada por tres historiadores y encabezada por Miguel Artola, e incluirá la presencia del independiente Juan Pablo Fusi

CARLOS PRIETO Madrid 18/06/2011 00:05 Actualizado: 18/06/2011

Gonzalo Anes, director de la Real Academia de la Historia.

Gonzalo Anes, director de la Real Academia de la Historia.DANI POZO

La junta de gobierno de la Real Academia de la Historia (RAH) decidió ayer revisar el Diccionario Biográfico Español en su totalidad. La RAH llegó a un acuerdo por «unanimidad» sobre la creación de una comisión para revisar la obra, según contaron a Público fuentes conocedoras de la reunión.

La comisión estará formada por dos miembros de la RAH, Miguel Artola y Carmen Sanz Ayán, y un historiador independiente, Juan Pablo Fusi.

El consenso se alcanzó tras acordar el uso del término «revisar» en lugar de «corregir» o «rectificar». «La comisión no tendrá limites a su tarea de revisión», aseguraron las fuentes. Artola encabezara una comisión que se «compromete a revisar a fondo» el Diccionario.

Los tres historiadores podrán recibir además asesoramiento externo sobre su tarea. «Existía un convencimiento de que había que responder de algún modo a la alarma social desatada», cuentan las fuentes sobre el encuentro de ayer.

El consenso llegó tras acordar el término «revisar» en lugar de «rectificar»

No obstante, la junta de gobierno de la RAH no aclaró qué tipo de revisión realizarán. Se mantiene la incertidumbre sobre si la comisión pedirá a los historiadores que reescriban sus textos. O sobre si el comité tendrá vía libre para reelaborar totalmente las entradas. Tampoco se especificó qué entradas en concreto corren el peligro de ser revisadas, aunque se apuntó que serán aquellas que no estén «fundamentadas científicamente». «Todo esto se sabrá cuando Artola emita su primer informe», aclararon las fuentes. «El prestigio de las tres personas que compondrán la comisión ha acabado por convencer a tirios y a troyanos», añadieron.

De lo que tampoco se habló ayer fue sobre qué hacer con los mil ejemplares de la obra que estaban a punto de ser distribuidas. «No se ha hablado de ello. De lo que se deduce que, de momento, los ejemplares van a continuar almacenados, como hasta ahora. Puede que hoy no fuera el día para aclararlo. Había una decisión más urgente que tomar: hacer frente a las exigencias de la sociedad, que ya había pedido de muchas maneras revisar el Diccionario. Lo que está claro es que la decisión de crear una comisión no es una decisión cosmética. Van a tener las manos libres», afirmaron las fuentes.

El Diccionario Biográfico Español recibió 5,8 millones de euros en subvenciones del Ministerio de Educación. En el convenio firmado para ello se especificaba que el texto debía «dar una versión ecuánime» de los personajes históricos e incluir «los elogios y críticas que pudieran haber suscitado», criterios incumplidos reiteradas veces en las entradas sobre los altos mandos militares franquistas durante la Guerra Civil.

La RAH reconoce que «había que responder a la alarma social»

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, pidió el pasado lunes que se corrija «inmediatamente» el Diccionario Biográfico Español, tras reunirse con el director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes. Gabilondo le instó a tomar «las medidas oportunas para revisar y, en su caso, corregir inmediatamente, por los medios que sean necesarios, aquellas entradas que no responden al rigor histórico de los trabajos académicos».

Por su parte, el Congreso de los Diputados debatirá y votará el próximo 12 de julio en el pleno de la Cámara una proposición no de ley impulsada por PSOE e IU solicitando a la RAH que retire de la circulación la obra para que expertos independientes revisen las entradas que «falsean la Historia». En el texto se insta al Gobierno a que interrumpa la difusión de la obra de la RAH hasta que las reseñas con «imprecisiones e incorrecciones históricas» sean supervisadas y rectificadas por una comisión científica independiente. Como adelantó Público el pasado 28 de mayo, la entrada del Diccionario Biográfico Español correspondiente a Francisco Franco tan sólo dedica un párrafo a hablar de la Guerra Civil y asegura que el dictador «montó un régimen autoritario, pero no totalitario». Su autor es el historiador Luis Suárez, Presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos.

Dossier de defensa

«No es una decisión cosmética, la comisión va a tener las manos libres»

Curiosamente, ayer trascendió que la RAH había enviado esta semana un dossier de defensa de la obra a miembros del Gobierno y portavoces de cultura y educación en el Congreso y el Senado. En el texto, justificaba los errores y distorsiones de la biografía apologética de Francisco Franco amparándose en otras entradas donde se califica al franquismo de dictadura.

En el documento se asegura que la reseña sobre Franco, escrita por Luis Suárez, presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos, está «rectificada, rebatida, refutada o matizada por centenares» de textos de «personajes muy afines» a Franco, como Carlos Arias Navarro y Carrero Blanco. Es decir, que la Academia reconocía por primera vez que la entrada de Franco necesitaba ser «rectificada, rebatida, refutada o matizada». Pero seguía, hasta ayer, sin responder a la petición gubernamental de revisar y corregir tanto la biografía de Franco como otras que con imprecisiones históricas.

Paradójicamente, la RAH se defendía en el dossier afirmando que en la biografía de Franco incluida en el Diccionario Biográfico dirigido por Miguel Artola en el año 1991 y subvencionado por el Ministerio de Cultura, «no se dice que Franco fuera dictador ni su régimen una dictadura». La entrada fue escrita por Rafael Flaquer.

Es de suponer que Miguel Artola revisará ahora más a fondo la controvertida entrada sobre Franco escrita por Luis Suárez en el controvertido Diccionario Biográfico Español.

Público.es


Un juez del TS defiende la «nulidad radical» de los juicios franquistas…

mayo 22, 2011

La Sala de lo Militar del Supremo niega la revisión de una condena a 30 años por un delito de «adhesión a la rebelión» por tres atracos de 1941

ÁNGELES VÁZQUEZ MADRID 20/05/2011 08:20

Fondos documentales del Archivo General de la Administración, trasladados a Salamanca. gabriel pecot

Fondos documentales del Archivo General de la Administración, trasladados a Salamanca. gabriel pecot

El goteo de peticiones de revisión de sentencias franquistas sigue llegando al Tribunal Supremo, pese a la Ley de Memoria Histórica. Y no siempre se refieren a personas conocidas, como el poeta Miguel Hernández o el anarquista Salvador Puig Antich. El último intento planteado ante el Alto Tribunal para revocar una condena a 30 años de prisión, en la que sólo se tenían en cuenta los «antecedentes izquierdistas» del condenado, ha vuelto a caer en saco roto.

La Sala de lo Militar del Supremo ha negado la autorización para solicitar la revisión de una condena a 30 años de cárcel impuesta por el Consejo de Guerra Permanente número 4 de Madrid el 15 de diciembre de 1942. Lo solicitaba Teresa Albiñana Ramis, viuda de Gonzalo de la Fuente Muñoz, condenado a 30 años de cárcel por adhesión a la rebelión, un delito que casa mal con lo que la sentencia citaba en su contra: tres atracos.

El recurso veía «absurdo» castigar unos robos como un delito de rebelión

El auto cuenta con el voto discrepante del magistrado José Luis Calvo Cabello que considera el consejo de guerra que le juzgó «un órgano ilegítimo, dependiente y parcial», lo que, a su juicio, debía ser suficiente para declarar «la nulidad radical» de la condena impugnada.

En su recurso, la mujer pretendía que se anulara la sentencia, declarando inocente a su esposo, que falleció en 1989, y que se le absuelva con todos los pronunciamientos favorables. Alegaba que la condena, por la que De la Fuente permaneció 16 años encarcelado, se debió «exclusivamente a sus antecedentes izquierdistas» por «haber sido voluntario durante el dominio rojo» y haber «ascendido a sargento».

La mujer sostenía que «la sentencia es un desatino, pues si bien se establece en los hechos probados que De la Fuente cometió diversos delitos comunes», en concreto tres atracos en pueblos y caminos vecinales en 1941, se le termina condenando por «un delito de adhesión a la rebelión». Al «absurdo» se añadió lo que era una práctica habitual en los consejos de guerrafranquistas, es decir, se impidió al acusado presentar pruebas e, incluso, designar a su propio abogado.

El magistrado discrepante dice que el tribunal fue «parcial e ilegítimo»

La mayoría de la Sala de lo Militar del Supremo niega la posibilidad de solicitar la revisión de la condena porque no se alega ningún hecho nuevo que justifique la revisión de la sentencia y considera que la revisión no es un cauce «apto para obtener la reparación de una eventual lesión de derechos fundamentales».

La Sala aduce que la revisión sólo es posible si se plantea alguno de los motivos tasados previstos en la Ley Procesal Militar y en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, lo que no hace la recurrente, que considera un «absurdo» que unos atracos fueran juzgados por la justicia militar y no por la ordinaria.

La resolución alega que la «genérica alusión que la promotora de la revisión formula» no evidencia «la equivocación del fallo» y la inocencia del acusado, un requisito imprescindible para revisar la sentencia cuestionada.

Ilegítimos hasta para Franco

Calvo Cabello no comparte ese criterio. En su voto recuerda que en otras jurisdicciones se ha levantado la mano con las revisiones para cumplir el mandato constitucional de lograr que impere la justicia y que la propia Constitución serviría de hecho nuevo para la revisión.

Explica que el consejo de guerra que condenó a De la Fuente fue «un órgano ilegítimo» hasta para el propio régimen, al ser «continuidad» de los creados el 1 de noviembre de 1936, cuya «ilegitimidad vino a ser reconocida por la Ley de la Jefatura del Estado de 12 de junio de 1940». Sus miembros «no eran independientes de quien tenía el poder absoluto»: el general Franco. «Ni existía una independencia jurídica, ni podía negarse la posibilidad de que ese poder absoluto les beneficiara o perjudicara profesionalmente, según fueran sus decisiones».

Aunque ello ya debía ser suficiente para «fundar la nulidad radical del juicio», el voto añade que «no se practicó prueba alguna» en la vista que justificara la condena, lo que debía obligar a autorizar su revisión.

Una revisión y una declaración de injusticia

Ricardo Puente Rodríguez

La condena a muerte del propietario de Radio Málaga fue anulada por el Supremo porque se dictó después de una primera sentencia que lo absolvía. Se le acusaba de hacer interferencias para evitar las comunicaciones entre los sublevados. Fue la única revisión de sentencias franquistas autorizada en décadas por el Supremo.

Miguel Hernández

Con él se inauguró un nuevo criterio en la Sala Quinta del Alto Tribunal. La familia del poeta no podrá presentar un recurso de revisión contra la sentencia que lo condenó, pero la resolución de la Sala ya hacía lo que se habría conseguido con la revisión: declaraba «radicalmente injusto» ese fallo.

Público.es


El testimonio de 30 represaliados del franquismo recojido en un vídeo…

abril 22, 2011

El documental ‘Ecos de la memoria’ recopila, entre otros, los recuerdos de testigos directos del campo de concentración de Miranda y de familiares de asesinados tras la Guerra Civil

Portada del documental que se proyectará el lunes en la Casa de Cultura.

G.A.T.
G.A.T. / Miranda de Ebro

Una treintena de testimonios en dos horas exactas de metraje. Es lo que el lunes se podrá ver a las 19.00 horas en la casa de Cultura (entrada libre) de la mano de la Asociación por la Memoria Histórica de Miranda. Se trata del vídeo documental Ecos de la memoria, que con el subtítulo de La represión franquista en Miranda, pretende narrar «sin ser revisionistas ni revanchistas» un episodio de la historia de la ciudad visto a través de represaliados, sus descendientes y varios historiadores.
Se trata de una narración en la que el 80% son testimonios directos, vivencias de una treintena de personas narradas ante las cámaras. Entre ellas, testigos directos del la Guerra Civil y el franquismo que aún viven, y otros, que lo fueron siendo niños pero recibieron el testimonio de sus familiares. «En algunos casos son testimonios muy duros de un silencio que les ha amargado la vida», explicaba ayer el presidente del colectivo, Luis Alberto Egea, que al tiempo se lamentaba en cierto modo de que este trabajo no haya llegado antes, lo que hubiera permitido incorporar los «testimonios perdidos» de personas ya muertas o muy delicadas física y mentalmente.
«Queremos que las futuras generaciones entiendan de forma mucho más rigurosa lo ocurrido», explicó Egea, a lo que Alberto Mardones, también integrante del colectivo, añadió la idea «didáctica» del documento que pretende «dar a conocer una verdad de la historia de Miranda».
De su realización se ha encargado Daniel Alonso, quien recordaba que se han rodado 80 horas y se logró contactar con 115 personas, aunque reconociendo que «no todos han querido hablar». Algo que el colectivo vincula con «el miedo» que sigue existiendo, explicando que incluso algunas personas accedieron a ser grabadas pero finalmente pidieron no salir en el documental.
Y es que los testimonios son duros en buena parte, como el de Félix Padín, que fue prisionero en el campo de concentración de Miranda o el de otra mujer (cuyo nombre por expreso deseo queda en el anonimato) que narra cómo la dureza de la represión provocó que su abuelo delatase a su padre.
Del documento visual se van a editar 400 copias, que no serán vendidas sino entregadas a instituciones, colectivos, universidades e incluso se enviarán al extranjero, ya que se ha subtitulado en inglés y en francés, y además recoge parte importante de testimonios sobre el campo de concentración. Algo, que «despierta un gran interés fuera de Miranda, especialmente en el extranjero, y más en Polonia», recordaron.
Además, el vídeo podrá verse en la videoteca de la Casa de Cultura y el Ayuntamiento prevé volcarlo en su página web. Todo el material grabado quedará en los fondos del colectivo.    

Diario de Burgos vía google noticias


El Centro de la Memoria Histórica de Salamanca recibirá el archivo de Negrín…

abril 15, 2011

Salamanca, 14 abr (EFE).-

El Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca recibirá los próximos días la copia digital de los documentos que integran el archivo de Juan Negrín, y que han sido hoy entregados al director general del Libro, Archivos y Biblioteca del Ministerio de Cultura, Rogelio Blanco, en las Palmas de Gran Canaria.

Los fondos también pasarán a formar parte del Portal del Archivos Españoles (PARES), la plataforma digital del Ministerio donde se difunde el Patrimonio documental español, tal y como ha informado la Subdelegación del Gobierno en Salamanca.

El acto de entrega ha contado con la asistencia de Carmen Negrín Fetter, nieta de Juan Negrín y propietaria del Archivo, José Antonio Medina, presidente de la Fundación Juan Negrín, María Aránzazu Gutiérrez Ávila, directora general de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, y Luz Caballero Rodríguez, consejera de Cultura del Cabildo Insular de Gran Canaria.

La entrega se enmarca en la colaboración entre el Ministerio de Cultura, la Fundación Juan Negrín, y otras administraciones canarias locales, para recuperar y difundir digitalmente los testimonios documentales del presidente de Gobierno de la República.

Con esta acción, añade la nota de prensa, «se hace regresar de manera simbólica» a Juan Negrín a España, enterrado en célebre cementerio parisinino Père-Lachaise.

El Archivo contiene numerosos documentos que permiten conocer, entender y ponderar tanto a la persona como al estadista español en este periodo trascendental de la Historia de España.

La Segunda República, la Guerra Civil y los primeros lustros del exilio republicano podrán comprenderse mejor a partir de los documentos conservados por su familia.

ABC.es vía google noticias

Juan Negrín


NOTIFICACIÓN DE LA FEDERACIÓN ASTURIANA: «Proyecto estudio del franquismo y la represión»

abril 12, 2011

La Federación Asturiana Memoria y Republica (FAMYR), ha iniciado recientemente los trabajos para el estudio del franquismo (fosas comunes, represión política, económica, etc) en los concejos de Parres y Cangas de Onís. Dicho estudio será dirigido por Simón de la Fuente Gómez (historiador de la Univ de Oviedo).

El proyecto de un año de duración ha comenzado durante el pasado mes de marzo y en lo que va del mes de abril, dicho investigador ya ha comenzado a realizar entrevistas y recabar información de los distintos archivos para recopilar información sobre ambos concejos.

El próximo 16 de abril, con ocasión de la celebración del aniversario de la II Republica que se celebra cada año en el Alto de El Fitu, dicho investigador estará en dicho acto con el objetivo de obtener más testimonios.

Con la colaboración de los ayuntamientos de Parres y Cangas, se abrirán dos oficinas de atención al público, a la que podrán acudir cualquier persona que quiera ofrecer su testimonio, tanto en Arriondas como en Cangas de Onís. En Arriondas, dicha oficina está situada en las dependencias en las que también se encuentra la Oficina de Turismo, en los soportales próximos a la Iglesia de la capital parraguesa. El día de atención al público será el sábado, a partir del 23 de abril y en horario de diez de la mañana a tres de la tarde. En Cangas de Onís, los días de atención al público serán los domingos, en el mismo horario y el lugar será el salón de actos del Ayuntamiento de Cangas de Onís, a partir del domingo 17 de abril.

Con esta iniciativa FAMYR pretende poner en marcha de una dinámica “lo mas amplia y extensa socialmente hablando” de recogida de testimonios orales y de documentación. La urgencia que el paso del tiempo nos marca en relación a las fuentes orales y testimonios fundamentalmente del periodo 1936-1945 pero tambien de años posteriores. Las personas directamente protagonistas de esos años van muriendo o van siendo afectados por multiples circunstancias de salud que hace que muchos de esos testimonios vitales se vayan perdiendo, desapareciendo”. Es por ello que es esta iniciativa una “iniciativa de urgencia, una iniciativa al limite para intentar salvar y recoger los testimonios de tantas personas que aún no han sido escuchados y tanta documentación personal aún no catalogada”.Agradeceriamos le dieseis la máxima difusion a la nota a fin de poder recoger la mayor información posible al respecto. Para ello podeis dirigiros a: desaparecidos@memoriayrepublica y al tfno: 695538643.

Salud y República

PD Asimismo podeis colaborar informandonos sobre personas con testimonios interesantes sobre la represión.



Cultura concede tres becas para el Centro Documental de la Memoria Histórica en Salamanca…

abril 11, 2011

Foto de la Noticia

Foto: EP

SALAMANCA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) –

El Ministerio de Cultura ha publicado hoy  en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una Orden por la que se conceden las becas ‘FormARTE’ de formación y especialización en actividades y materias de la competencia de las instituciones culturales dependientes del citado Departamento Ministerial y del Colegio de España en París, correspondientes al año 2011.

Con el fin de «formar especialistas en archivística» y dentro del subprograma ‘Becas de Archivística’, el Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH), con sede en Salamanca, acogerá tres becados entre el 1 de abril y el 31 de diciembre del año en curso.

Los becarios llevarán a cabo un programa de actividades teórico-prácticas y contarán con el asesoramiento, formación y seguimiento de un tutor o responsable perteneciente a la institución, según la Subdelegación del Gobierno de Salamanca.

Finalizado el período de vigencia de la beca, los beneficiarios que lo hayan cumplido íntegramente recibirán el correspondiente diploma. La dotación de cada una de las becas es de 980 euros brutos mensuales.

Europa Press vía google noticias