«El olvido es lo peor que nos puede pasar, aquí se pone nombre y rostro a los compañeros»

septiembre 15, 2013
El Comercio, 11.09.13 – 13 septiembre 2013

Quico’ pasó cuatro largos años en los montes de León; ‘Sole’, dos en la zona del Levante y Aragón. Ambos son ex guerrilleros que buscan recuperar la memoria histórica

«El olvido es lo peor que nos puede pasar, aquí se pone nombre y rostro a los compañeros»

Fransciso y Esperanza Martínez, ‘Quico’ y ‘Sole’, ayer en la exposición ‘Guerrilleros antifranquistas’. :: S. S. M.

En la plaza de Trascorrales ayer por la tarde no quedaba un hueco libre. Decenas de ciudadanos escuchaban los testimonios de dos miembros del movimiento guerrillero antifranquista; de Francisco Martínez y Esperanza Martínez, de ‘Quico’ y ‘Sole’, mientras quienes no pudieron contar su historia les miraban desde las paredes de la sala. «Aquí nos sentimos en lo nuestro. Conocimos a algunos de los compañeros asesinados que forman parte de esta exposición, que pone nombre y rostro a quienes el sistema democrático puso en el olvido», comentaban minutos antes de que diera comienzo la mesa redonda entorno a la muestra de Gerardo Iglesias.

Dicen que lo peor para ellos es ese olvido, esa «indiferencia ante las personas que lucharon contra la dictadura, solo para que el pueblo fuera libre». Ellos lo hicieron cada uno en su zona, cada uno con una historia que es la de muchos otros. Con permiso de ‘Quico’, las mujeres primero.

«No se ve la historia de muchas mujeres, pero jugaron un papel fundamental en las guerrillas. Sobrevivieron gracias al trabajo de las mujeres», defiende Esperanza Martínez, de 86 años, ‘Sole’ de seudónimo. Nació a 15 kilómetros de Cuenca, en una casería donde sus padres se dedicaban a la agricultura. Con 19 años comenzó a colaborar con la guerrilla. «Mis padres votaron en el 36 al Frente Popular, y yo me sentía contenta con la ayuda que ofrecía». Iba con su burra a Cuenca a comprar los enseres que los guerrilleros necesitaban. Hasta que visitas de mendigos, que no eran tales, comenzaron a sucederse en su hogar. No tuvieron más remedio que esconderse en el monte durante dos años. Su padre y su cuñado fueron asesinados y en 1952, cuando se deshizo la guerrilla de Levante y Aragón se fue al exilio, a Francia. Desde allí cruzó a pie una vez para trasladar a otros guerrilleros. En un segundo viaje fue arrestada y pasó 15 años en prisión. Pensaba que todo aquello sería reconocido, contado con la llegada de la democracia. «No fue así, por eso trabajamos en la caravana de la Memoria Histórica para que los jóvenes conozcan su identidad», cuenta.

Francisco Martínez, ‘Quico’ de apodo, de 88 años, también participa en esa ruta por todo el país. Natural del Bierzo, conoció desde niño a los «huidos de la revolución del 34», personas que el causaron «un impacto tremendo». Ya de niño vio muchos asesinados y decidió apoyar al movimiento guerrillero. Luego con su trabajo en la mina conoció a otras personas con las que forjó su identidad comunista.

Desde 1947 a 1951 vivió en los montes de León hasta que la última guerrilla de esa zona se disolvió. Residió en París hasta el año 90, aunque antes viajó a España. «En 1985 vine porque no estaba pasando nada con todas esas personas que murieron asesinadas. Vi que nadie les reconocía, que había una gran frustración y miedo», rememora. Por eso, ambos agradecen a la ciudad y al Gobierno local la muestra que «hace que vivamos porque no nos olvidan».

http://www.elcomercio.es/v/20130911/oviedo/olvido-peor-puede-pasar-20130911.html


El hospital de Varsovia, la guerra después de la guerra/’hospital Varsòvia, la guerra després de la guerra

febrero 19, 2012

Algunas pequeñas historias esconden rasgos que describen toda una época. Como la que narra el documental La batalla del Varsovia de la productora valenciana InfoTV. El filme recuerda la apertura en el año 1944, en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, de un centro sanitario en la ciudad francesa de Toulouse. El Hospital Varsovia, que llevaba el nombre de la calle donde estaba situado, lo crearon médicos republicanos españoles para atender a los heridos de la resistencia antifranquista (los maquis) y también los cerca de 150.000 exiliados que malvivían en la región del Languedoc.

Pero, bajo este hilo conductor del documental se desgranan también la agotadora diáspora de los refugiados republicanos, la guerrilla de los maquis, las peleas internas del Partido Comunista de España (PCE) en el exilio, la persecución macarthista o caza de brujas norteamericana, la Guerra Fría y, como consecuencia,  la tolerancia progresiva del régimen de Franco por parte del mundo occidental.

En resumen, muchos años de historia y muchas historias paralelas de la posguerra mundial en los 57 minutos que dura el documental, que anteayer se estrenó en Valencia y que se presentará próximamente en Alicante, Barcelona y Toulouse, entre otros ciudades.

El proyecto nació casi por casualidad hace unos cuatro años. El profesor Àlvar Martínez Vidal, del Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia-CSIC de la Universidad de Valencia, coordinaba una investigación sobre el Varsovia, que la Editorial Asuntos publicó en 2010 bajo el título Exilio, medicina y filantropía. El Hospital Varsovia de Toulouse. 1944-1950. «Quise incluir en el libro un DVD con un documental estadounidense inédito aquí, Spain in Exile«, explica Martínez, «y me puse en contacto con Juli Esteve [director de la productora audiovisual InfoTV], porque en fiera el edición y las copias .

Médicos republicanos dirigieron un centro de planteamientos progresistas

Spain in Exile era un documental propagandístico hecho en 1946 terminada ya la Segunda Guerra Mundial, por el Joint Antifascista Refugee Comittee con el objetivo de recaudar fondos para el Hospital Varsovia y otros centros de atención a los españoles en Francia. El filme  de 19 minutos de duración, mostraba a los ciudadanos de los Estados Unidos las condiciones pésimas en que malvivían los republicanos exiliados en Francia. Aparece, por ejemplo, un «profesor valenciano que trabaja de llenyaire» en el sur de Francia. «Es una deuda nuestro, pendiente y antiguo», afirmaba el periodista que presentaba el documental.

«Nos endulzar la historia», recuerda Julio Esteban, que propuso a Martínez no sólo hacer las copias de Spain in Exile para su libro disco sobre el Varsovia, sino un documental nuevo con el testimonio de supervivientes y los descendientes de los protagonistas y con imágenes actuales del centro sanitario. Es decir, contar la historia del Varsovia desde 1944 hasta nuestros días. Así, Martínez y Esteve se convirtieron en codirectores y coguionistas de La batalla del Varsovia, producido por el Museo de Historia de Medicina de Barcelona con la colaboración del Memorial Democrático, las universidades de Valencia, Alicante y Miguel Hernández y Comisiones Obreras, entre otras entidades.

Fotograma del documental ‘La batalla del Varsovia’

No quisiéramos desvelar aquí el contenido de este documental que hay que ver, pero sí ofrecer algunas claves para entender el contexto.

El Hospital Varsovia  dirigido por médicos republicanos abrió en 1944 poco después del desembarco norteamericano en Normandía y la liberación de Francia. Sus prioridades eran el cuidado de los españoles procedentes de los campos de concentración nazis y la atención a los guerrilleros o maquis, que una vez acabada la Segunda Guerra Mundial pensaban que con la ayuda aliada se podía seguir combatiendo hacia el sur para hacer caer el régimen de Franco. Fue la llamada «Operación Reconquista» dirigida por el PCE en octubre de 1944. Unos 4.000 guerrilleros invadieron el norte de la península con la intención de establecer la sede del gobierno republicano en el Valle de Arán. Pero la operación fracasó: 50.000 soldados y guardias civiles les esperaban en una frontera bien protegida por el gobierno franquista. Además, los dirigentes comunistas estaban divididos (Santiago Carrillo estaba en contra de la operación) y los países aliados no se quisieron involucrar.

Muchos años de historia y muchas historias de la posguerra en 57 minutos

A pesar de su rápida e improvisada creación, el Hospital Varsovia llegó a ser el centro sanitario más moderno de Tolosa, porque «los otros hospitales de la ciudad parecían casi medievales», comenta Martínez. Y lo fue, sobre todo, gracias a la financiación de civiles estadounidenses, especialmente de la comunidad de los unitarios, una corriente cristiano protestante de carácter progresista, humanista y antipurità, que crearon la Unitarian Service Comitee para distribuir la ayuda.

Fueron los unitarios los que colaboraron en la producción del documental Spain in Exile, y los que dotaron el hospital de todo tipo de instrumentos y medicinas. En el documental también se habla de una misteriosa estadounidense que dio una parte de su fortuna al Varsovia. «Se decía Harriet Marple», explica Martínez, «pero no he podido saber nada más».

Todo el equipo médico era español, donde predominaban los catalanes. Era el hospital de referencia para los exiliados en toda Francia, y además pionero en la investigación y la práctica de la medicina social, dado que una vez convertido en hospital civil, se dedicó a tratar las enfermedades endocrinas provocadas por los ocho años de hambre y sufrimiento, las afecciones venéreas o las causas de la mortalidad infantil. Con el paso del tiempo, fue también líder en cuidados paliativos, parto sin dolor, planificación familiar y asistencia social a grupos desfavorecidos.

“Los otros hospitales de la ciudad parecían medievales»

Pero, en Estados Unidos, durante la Guerra Fría, el Comité de Actividades Antiamericanas, en la conocida como «caza de brujas», interrogó a los miembros de la Joint Antifascista Refugee Comittee y los unitarios que colaboraron. Muchos de ellos fueron acusados de comunistas y encarcelados, y la ayuda civil estadounidense en Varsovia llegó a finales en 1948. Era el año en que el bloque comunista crecía con la integración de Checoslovaquia y Hungría, y cuando el aumento de la tensión entre los dos bandos se manifestó con el bloqueo soviético de Berlín.

Poco después, en 1950 los Estados Unidos ya habían establecido relaciones diplomáticas con Madrid. España fue tratada como aliada en la lucha anticomunista por motivos geoestratégicos. El gobierno de Francia fue presionado para que persiguiera las células de resistencia comunista españolas en su territorio, y en septiembre de ese año, de madrugada y en secreto, la policía francesa detuvo 276 españoles, entre ellos el equipo médico de del Hospital Varsovia  en la conocida como Operación Bolero-Paprika (paprika es el nombre que recibe en muchos países nuestro pimentón molido). Los detenidos iniciaron así un nuevo exilio al ser deportados a colonias francesas en unos tiempos que, pretendidamente, eran de paz.

Pero el hospital no cerró: un grupo de médicos del Partido Comunista Francés, encabezados por el doctor Ducuing, iniciaron una lucha legal que duró cinco años, y mediante la Societé Nouvelle Hôpital Varsovia, una asociación sin ánimo de lucro, consiguieron la titularidad del centro para continuar su labor social. Esa es La batalla del Varsovia que da título al documental de InfoTV. En el barrio de Saint-Cyprien de Tolosa  donde está situado el centro sanitario, los inmigrantes magrebíes y subsaharianos han sustituido a los exiliados españoles, pero la filosofía del centro, ahora bajo el nombre de Hôpital Joseph Ducuing, sigue siendo la misma.

Cabe destacar en el documental una imagen especialmente impresionante que quizás hoy no llamaría la atención: la de una mujer, la cirujana María Gómez operando en el Varsovia en 1946. Todo un símbolo del desarrollo profesional femenino iniciado llevarán la II República y que el franquismo truncó.

La estadounidense Harriet Marple dio parte de su fortuna

Y como decíamos anteriormente, si algunas pequeñas historias destilan de refilón los rasgos de una época, la producción de este audiovisual tiene una bien expresiva: ante el desbarajuste económico que sufren nuestras instituciones públicas, InfoTV hizo un llamamiento popular mediante el correo electrónico para completar la financiación del proyecto. «La aportación no ha sido masiva», dice Esteban, «pero hemos probado la capacidad de implicar a los particulares. Toda colaboración, de aquí y de allá, es buena, y nos ha permitido terminar el documental». Hilando delgado, podríamos establecer un paralelismo entre el espíritu de aquellos civiles estadounidenses que ayudaron al Varsovia con el de los ciudadanos que ahora se involucran en la salvaguarda de nuestra producción cultural y la memoria histórica.

La batalla del Varsovia tiene un precio de 15 euros e incluye además el documental Spain in Exile y otros extras. El próximo proyecto de Esteve es «contar la historia de los argelinos valencianos», afirma. Será el octavo documental de InfoTV, tras otros de bien logrados, como Valencianos de Mallorca o Moriscos, los valencianos.

 Artículo original escrito en valenciano y traducido por el editor.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/02/16/valencia/1329383339_211733.html


NECROLÓGICAS: Fallece el guerrillero antifranquista Gerardo Antón ‘Pinto’

julio 10, 2011

Conocido por el sobrenombre de ‘Pinto’, Gerardo Antón regresó a Cáceres con la democracia, después de permanecer 30 años exiliado en Francia. Sus vivencias han dado pie a un documental y a un libro, pero él mismo se ocupó desde su regreso de defender activamente sus ideales republicanos.

 

 

08.07.11 – 18:17 –

REDACCIÓN |
Fallece el guerrillero antifranquista Gerardo Antón 'Pinto'
Gerardo Antón, Pinto, considerado el último guerrillero antifranquista de la provincia de Cáceres aún vivo, ha fallecido hoy a los 94 años de edad, según ha informado Izquierda Unida a través de su diputado autonómico, Víctor Casco.
Nacido en la localidad de Aceituna, Pinto, militante comunista, se exilió en 1948 y residió durante 30 años en Francia. A su regreso a Cáceres, ya en la etapa democrática, mantuvo una gran actividad dando a conoder sus vivencias y manteniendo siempe sus ideales a favor de la República. Fue objeto de varios actos de reconocimiento. Además, Alberto Durán rodó un documental sobre su vida, y Julián Chaves escribió en 2006 el libro ‘Guerrilla y franquismo. Memoria viva del maquis Gerardo Antón’. También la escritora Dulce Chacón utilizó algunas de sus vivencias para su novela ‘La voz dormida’
En los últimos años, Pinto residía en Coria. Por deseo expreso suyo no habrá funeral, ya que ha donado su cuerpo a la ciencia. Sus restos pueden ser velados hoy viernes en el tanatorio de Plasencia (junto al cementerio).

Fallece el maquis extremeño Gerardo Antón, ‘Pinto’

Gerardo Antón, Pinto, en una foto de archivo.

El extremeño Gerardo Antón, Pinto, miembro de la agrupación guerrillera que comandaba El Francés durante la Guerra Civil, ha fallecido hoy a los 94 años en Plasencia, según informa el diputado de IU Víctor Casco.Este hombre, que en los últimos tiempos vivía con su hija, es el protagonista del libro Guerrilla y franquismo. Memoria viva del maquis Gerardo Antón (Pinto).El libro, editado por la Editora Regional de Extremadura, y cuyo autor es el profesor de la Universidad de Extremadura Julián Chaves, recoge las vivencias de este guerrillero en las estribaciones montañosas extremeñas.El protagonista, nacido en 1917 en la localidad cacereña de Aceituna, señaló en 2006, durante la presentación del libro en el Congreso de los Diputados, que «la República se proclamó sin una gota de sangre, pero ellos (los franquistas) derramaron ríos».»Militante comunista, quienes hoy seguimos considerando la justicia social y la República un horizonte, vivimos con tristeza la desaparición de un referente», indica Casco, que recuerda que Pinto vivió muchos años exiliado en Francia.Sus conferencias, los reconocimientos de que fue objeto y sus entrevistas en los medios de comunicación han mostrado la faceta de una persona que, según el diputado de IU, se comprometió con la democracia y con la República y que «sufrió en carnes la represión de la Dictadura de Franco».Pinto, que expresó su deseo de no tener funeral, ha donado su cuerpo a la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura.No obstante, amigos del fallecido y de su causa se darán cita hoy en el Tanatorio de Plasencia para acompañar a la familia y, más adelante, según Casco, se organizará un homenaje

Enviado por Jordi Grau. Memòria antifranquista.

http://lacomunidad.elpais.com/jordigraug/2011/7/9/fallece-guerrillero-antifranquista-gerardo-anton-pinto-


La historia mal contada de los maquis…

junio 28, 2011

León arremete contra el Diccionario Biográfico que llama a los guerrilleros «bandoleros» y «terroristas»

26/06/2011 verónica viñas | león

 

El historiador y escritor leonés Secundino Serrano.
jesús

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A los últimos maquis leoneses les hierve la sangre. Su historia está hecha de olvidos y desprecios. Hasta la Ley de la Memoria Histórica les dio la espalda. Ahora, son «bandoleros y terroristas». Así los define el polémico Diccionario Biográfico de la Academia de la Historia. Los guerrilleros que combatieron durante años a las tropas golpistas de Franco aparecen -˜de pasada-™ en los primeros 25 tomos que se han publicado. Las -˜hazañas bélicas-™ del militar ferrolano Camilo Alonso Vega (1889-1971), que ocupan siete páginas, relatan: «Llevó a cabo una importantísima actividad contra las partidas de bandoleros-terroristas, comúnmente llamados maquis». Los autores, el filólogo Carlos Iniesta y José Martín Brocos, profesor de la Universidad San Pablo-CEU, se han lucido.

Los maquis leoneses Pedro Juan Méndez Jalisco y Francisco Martínez López Quico, combatieron hasta el final de la guerrilla con el legendario Manuel Girón y siguen vivos. Jalisco tiene 83 años y los recuerdos muy frescos. Desde su refugio del Bierzo arremete contra estos -˜presuntos-™ historiadores y pide un «consejo» para esos «tiparracos». «Los bandoleros son ellos». «No tienen derecho a hacer esto. Ni en los archivos franquistas tenemos este título». Jalisco está dispuesto a apoyar a quien denuncie a los dos historiadores. «Estoy retirado de la política, pero estas cosas me molestan. Es mejor que se callen la boca», dice.

Quico, que vive entre Alicante y Francia, donde reside su hija, no pudo ser localizado por este periódico. El Instituto Leonés de Cultura publicó en el 2002 su autobiografía, titulada Guerrillero contra Franco. La guerrilla antifranquista de León (1936-1951) .

«Eran los últimos combatientes de la República», asegura la nieta de uno de tantos huidos a los montes de León. Ni la jerga franquista de la época les consideró nunca terroristas.

Han llovido críticas y algunos colectivos se han movilizado para exigir la retirada del Diccionario. También, el Gobierno. Asimismo, víctimas de la represión, historiadores y representantes de la Asociación de Descendientes del Exilio Español. Algunos están dispuestos a llegar hasta los tribunales si hace falta.

Historia manipulada. El Senado debatirá mañana una moción del político Joan Saura contra el Diccionario, por entender que la obra manipula la historia de personajes como Franco y recopila «ideas que forman parte del pensamiento fascista español». «Ningún historiador de nivel y competencia contrastados habla de bandoleros para aludir a los maquis. Mucho menos de terroristas. Los combatientes que impugnan por las armas a los regímenes dictatoriales o totalitarios no pueden ni deben ser señalados como bandoleros, sino como resistentes y, en el caso español, como guerrilleros o maquis», afirma el historiador leonés Secundino Serrano, uno de los mayores especialistas en los maquis y autor de libros como La guerrilla antifranquista en León y Maquis. Es más, recuerda que, «pocos historiadores los calificaron de terroristas durante el franquismo. Tampoco los mandos políticos o incluso policiales». Aclara Serrano que si el franquismo tildó a los maquis de bandoleros fue «para desautorizarlos como opositores políticos, reduciéndolos al ámbito de la delincuencia, convirtiéndolos en políticamente invisibles». El historiador leonés, que fue el primero en abordar con fidelidad a los hechos la peripecia de un puñado de hombres que pagaron muy cara su oposición al régimen franquista y ha conocido personalmente a medio centenar de maquis, defiende que «la escritura de la historia requiere decencia personal, rigor y competencia profesional. No podemos aceptar que la historia pueda ser diametralmente opuesta según la ideología de quien la cuente», explica. Serrano arremete contra la Academia de la Historia, que «por su inutilidad manifiesta, no representa al grueso de los historiadores de este país». «Un diccionario que llama a Franco autoritario, que habla de bando nacional o de cruzada para referirse a la guerra, que orilla la represión franquista, que infama a Negrín como dictador… o es una chapuza impropia de historiadores profesionales o es una operación político-ideológica planificada y posible aquí por la impunidad que este tipo de episodios produce en España».

Diario de León.es


Honor a un jefe de maquis…

junio 25, 2011

FÉLIX POBLACIÓN

El nuevo Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia, presentado recientemente en Madrid, registra entre sus entradas más polémicas la que se refiere a los maquis como terroristas y bandoleros, tal como la dictadura franquista conceptuó a los guerrilleros republicanos que lucharon contra el franquismo en la posguerra y que fueron perseguidos y exterminados por el viejo régimen. Tal interpretación supone, a estas alturas, según manifestó el historiador José Luis Ledesma a este periódico, un paso atrás en la historiografía, pues la resistencia que se dio en nuestro país fue la misma que hubo en Francia contra la invasión nazi, en opinión de Fernando Hernández, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, y a nadie se le ocurre allí emplear contra esos luchadores ese tipo de calificativos.
En el cementerio de Carabanchel de Madrid hay un columbario que lleva el nombre de Cristino García Granda, cuyas cenizas reposan junto a las de otros dos compañeros de lucha. Los tres, guerrilleros antifranquistas, fueron fusilados por la dictadura en 1946. Unos meses más tarde, por orden del general Olleris, jefe de la IX región militar de Francia, el citado fue distinguido a título póstumo con la Cruz de Guerra con estrella de plata. El texto que ilustra los méritos del homenajeado es así de elocuente: “Cristino García, teniente coronel, resistente de los primeros, dotado de un alto espíritu de organización y combate. Ha tenido bajo su mando las brigadas españolas de los departamentos de Lozère, Ardêche y Gard. Organizador del asalto a la prisión de Nimes, liberó a los detenidos políticos. Bajo sus órdenes se libró el combate al enemigo en La Madeleine y El Escrimet, haciendo en estas operaciones –dirigidas por un jefe excepcional y pese a la desproporción de fuerzas y material– 1.300 prisioneros alemanes, con un total de 600 bajas entre muertos y heridos”.
Presidida por dos ministros, la entrega de la Cruz de Guerra a los compañeros de García Granda se celebró el 25 de marzo de 1947 en el velódromo de invierno de París con la asistencia de 25.000 personas. En esa ciudad y en varios municipios más de Francia, calles, plazas y hasta algún liceo llevan el nombre del combatiente. La enciclopedia ilustrada que se estudia en los colegios y donde figuran todas las glorias militares de Francia, desde Vercigetorix al general Leclerc, pasando por Napoleón y los mariscales
Foch o Joseph Joffre, dedica un libro biográfico a Cristino García Granda. Canciones y poemas de autores franceses recuerdan al luchador, a quien también dedicaron versos Rafael Alberti y Jorge Semprún.
El guerrillero fue detenido en la Plaza Mayor de Madrid el 18 de octubre de 1945, unos meses después de haber cruzado la frontera con 11 compañeros y tras realizar en la capital de España varios atracos. En el consejo de guerra celebrado el 22 de enero de 1946 se definió como patriota antifranquista: “Sé bien lo que me espera
–dijo– pero declaro con orgullo que cien vidas que tuviera las pondría al servicio de la causa de mi pueblo y de mi patria”. También fue muy explícito ante los calificativos que entonces le dirigió el fiscal y ahora repite la Real Academia de la Historia: “El fiscal nos llama bandoleros. No lo somos. Los bandoleros son quienes nos acusan, quienes martirizan y matan de hambre al pueblo. Nosotros somos la vanguardia de la lucha del pueblo por la libertad. Este juicio es una farsa en la que se nos acusa de delitos que no hemos cometido. Pero tenéis prisa por
deshaceros de nosotros. No queréis que el mundo vea nuestros cuerpos martirizados. Queréis ensuciar con este juicio el glorioso movimiento guerrillero”.
La ejecución de García Granda el 21 de febrero de 1946, junto a nueve de sus camaradas de lucha, fue condenada en Francia con ostensibles manifestaciones de indignación y protesta. La más llamativa fue la declaración suscrita por unanimidad por la Asamblea Nacional Constituyente, donde se afirma que los guerrilleros fueron fusilados por el odio a la libertad que habían defendido en Francia, y se invita al Gobierno a romper con el régimen de Franco: “La Asamblea traduce la protesta de la conciencia francesa ante esta nueva aplicación de métodos de represión condenados por el mundo civilizado”.
Cristino García Granda nació en el concejo asturiano de Gozón en 1913. Tanto para él como para José Antonio Alonso Alcalde (el comandante Robert), otro destacado guerrillero antifranquista, viene reclamando la Federación Asturiana Memoria y República la concesión del título de Hijo Adoptivo de Asturias y la Medalla de Oro de la región, según solicitudes cursadas ante la Junta General del Principado y el Gobierno de Asturias. El único homenaje rendido por el Gobierno socialista español a quien es considerado héroe nacional en Francia por su lucha contra el nazi-fascismo, fue la inauguración por el ministro Jesús Caldera, en 2005, de un centro social para emigrantes en la localidad Saint Denis.
Se podría pensar, por la composición del más que probable gobierno regional entrante en Asturias con Álvarez Cascos a la cabeza, que esa demanda va a tener ahora menos posibilidades de éxito que las que tuvo con el Ejecutivo anterior de Álvarez Areces. Lo que parece claro es que tal indiferencia o desconsideración hacia la memoria democrática contrastan con el interés que campea entre quienes, pagados por el Estado, se empecinan en revivir la memoria franquista con calificativos denostadores contra quienes lucharon por la libertad. Honneur à Cristino García, chef de maquis.

Félix Población es periodista y escritor
Ilustración de Patrick Thomas

Público.es


Buscarán en Ciudad Real los restos de seis maquis asesinados en 1941…

mayo 22, 2011
Ciudad Real, 21 may (EFE).-
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica comenzará la próxima semana los trabajos de búsqueda de los restos de seis maquis asesinados en 1941 en el municipio ciudadrealeño de Puebla de Don Rodrigo.
Juan Pedro Esteban Palmero, uno de los promotores de la iniciativa, ha explicado hoy a Efe que el comienzo de los trabajos está previsto para el próximo jueves en una fosa que será la primera que abra esta temporada la Asociación para la Recuperación de la Memoria Historia en España.
Palmero ha recordado que la fosa común de Puebla de Don Rodrigo es la tercera que se abrirá en la provincia de Ciudad Real, donde también se han realizado trabajos de exhumación con éxito, en las fosas de las que se tenía conocimiento en los núcleos poblacionales de Fontanosa y Retuerta del Bullaque.
Esteban ha señalado que la apertura de la fosa de Puebla de Don Rodrigo será posible gracias a los estudios que él y José Luis Rivero Rodríguez, también miembro de esta asociación, han venido realizando sobre este caso.
Ambos, han señalado, llevan varios años trabajando en la identificación de esta fosa junto con los hermanos Antonio y Rufino Ayuso Fernández, dos personas que fallecieron repentinamente y que estaban interesados en encontrar los restos de estos maquis.
El objetivo de los trabajos de exhumación es el de buscar los restos de José Méndez Carrasco, padre del mítico guerrillero conocido como el «Manco de Agudo», natural de Higuera de Vargas (Badajoz) y vecino de Agudo (Ciudad Real), que murió en el paraje conocido como «El Alcornocal de los Bonales» en Julio de 1941.
Según ha explicado Palmero, este hombre huyó al monte junto a cuatro de sus hijos (José, Manuel, Antonio y Asunción) en noviembre de 1940 y, a excepción de su hija Asunción, todos ellos fallecieron a manos de la Guardia Civil en distintos lugares y situaciones.
Junto a José Méndez Carrascosa, ha señalado, se encuentran enterradas otras cinco personas de las que se desconoce su identidad, aunque sus estudios revelan que podría tratarse de integrantes de la partida conocida como la del «Manco de Agudo».
Juan Pedro Esteban Palmero ha comentado que «ahora, 70 años después de su muerte, el objetivo marcado por la asociación es recuperar los restos de estos luchadores por la libertad». EFE

‘Las silenciadas’, la otra voz de la guerrilla antifranquista…

mayo 3, 2011
  • El documental ‘Las Silenciadas’ rescata a las mujeres de la resistencia
  • El director Pablo Ces da protagonismo a seis de ellas y a sus familias
  • La figura femenina fue clave tanto como enlace como de guerrilleras armadas
  • La Historia de España obvia la contribución de la mujer a la guerrilla
  • La historiadora Aurora Marco ha recogido sus testimonios en un libro

Consuelo Rodríguez López, ‘Chelo’, pertenecía a una familia gallega de nueve miembros: sus padres y siete hermanos. La represión franquista posterior a la Guerra Civil le arrebató a sus padres (fueron asesinados tras la contienda) y a cuatro hermanos. Estas dramáticas circunstancias le hicieron reaccionar y pasarse al otro lado, al de la resistencia. Se convirtió en un enlace entre la ‘guerrilla’, que permanecía oculta en el monte con el resto de los opositores al régimen, pero acabó siendo identificada también por la Guardia Civil, de forma que se vio obligada a huir y esconderse en las montañas de Lugo. Allí le esperaban más desgracias. Participó en varios tiroteos y en uno de ellos falleció en sus brazos su ‘marido del bosque’. Después se exilió en Francia, donde vivió oculta hasta el fin de la dictadura.

‘Chelo’ tiene 91 años y sigue viva, pero no ha vuelto a Galicia. Sigue viviendo en Francia y allí le ha trasladado a su hijo sus experiencias y sufrimientos. Los testimonios de ambos son el nudo central del primer largometraje documental que se ha atrevido a narrar esa parte oculta de la historia de España, la de la resistencia, desde la óptica de la mujer. Porque ellas también jugaron un papel muy importante para que en Galicia los opositores al régimen mantuviesen una guerrilla activa hasta bien entrados los años 50, pero «apenas existe documentación sobre estas figuras claves en este momento histórico». A partir de las investigaciones de Aurora Marco, su madre, el joven director Pablo Ces les ha dado voz en un audiovisual con un título que resume perfectamente cómo fue la vida de estas mujeres, ‘As Silenciadas’ (‘Las Silenciadas’).

Esta mujer y sus desgarradores testimonios pueden aportar mucho a la historia de España. «Yo tengo 32 años y lo que me enseñaron en la escuela no tiene nada que ver con lo que aprendí ahora, a mí me enseñaron que la guerra en Galicia había sido rápida, pero fue uno de los sitios en donde más duró, hasta bien entrados los 50«, relata Pablo Ces, que da a una de las pocas guerrilleras que siguen vivas un protagonismo especial no sólo en su documental, sino también su página web. Una frase de ‘Chelo’ es su carta de presentación.

Familia de Consuelo Rodríguez López, 'Chelo', en O Barco de Valdeorras.Familia de Consuelo Rodríguez López, ‘Chelo’, en O Barco de Valdeorras.

«Para mí fue un orgullo participar en aquella lucha. Fui varios años enlace y después pase a la guerrilla del monte, con armas y luchando con ellos. No queríamos el fascismo, luchábamos por la libertad, contra Franco. Los fascistas nunca nos pondrán en el lugar que nos corresponde, siempre nos rebajarán. Las guerrilleras éramos como todas las mujeres y nada teníamos que ver con la imagen que tenían de nosotras. Sabíamos cuál era nuestra lucha. Éramos dueñas de nuestros actos y no teníamos que dar explicaciones a nadie», describe esta particular heroína que se integró en el primer grupo organizado de guerrilleros que surgió en la España de la época: la Federación de Guerrillas León-Galicia.

Historias de vida

Su vida no es la única que protagoniza ‘Las Silenciadas’. Pablo Ces, que ha visto realidad su proyecto gracias a la productora gallega Mr Misto Films, ha querido recuperar «historias de vida de numerosas mujeres que vivieron en la clandestinidad y apoyaron el movimiento guerrillero. Por defenderlo, fueron duramente represaliadas: muerte, cárcel, tortura física y psicológica, exilio…». Recoge tres perfiles: «las que sufrieron la represión por ser la mujer de, las que eran enlaces o guerrilleras de llano y las que se echaron al monte y cogieron las armas».

Antonia Rodríguez y Clarisa Rodríguez, violada y asesinada estando embarazada.Antonia Rodríguez y Clarisa Rodríguez, violada y asesinada estando embarazada.

La familia Valle Valle es otra de las protagonistas. Clotilde Valle, la cuñada del guerrillero ‘Bailarín’ cuenta la historia de la mujer del combatiente, su suegra, sus tres hermanas y su prima, que sufrieron represalias por estar emparentadas con él. «Sufrimos mucho, pasábamos mucho miedo porque cuando nos mandaban ir al cuartel ya pensábamos que podía pasar cualquier cosa», describe.

Dos enlaces de la zona de Meira, Clarisa Rodríguez y Carmen Geres, son las siguientes protagonistas. Una de ellas fue asesinada en unas circunstancias escalofriantes: «La llevaron para interrogarla y cuando apareció el cadáver estaba embarazada, la violaron y luego la mataron y dejaron en una cuneta. Nos cuenta la historia su hijo», explica el director.

Borradas de la historia

«Hubo un gran sector de la población que apoyó a esta guerrilla, si no no habría durado lo que duró y todo esto se desconoce. Mucho menos se sabe de las mujeres, que hicieron tanto labores de intendencia (trasladaban cartas, notas, armas; avisaban de los movimientos de la Guardia Civil, abrían casas de apoyo…) como algunas llegaron a coger los fusiles. A pesar de ser la columna vertebral de la resistencia antifranquista, siguen siendo ignoradas o olvidadas», indica. En este sentido, el documental, además de innovador, es pionero, pues hasta el momento la documentación que había en Galicia al respecto se limitaba a un libro reciente sobre la guerrillera Enriqueta Otero Blanco, María Dolores, y a algunas notas sueltas sobre otras resistentes.

Carmen Fernández Seguín, en la cárcel de Segovia.Carmen Fernández Seguín, en la cárcel de Segovia.

«No hay ningún trabajo de conjunto que aborde su participación en aquellos años de la década de 1940, porque el silencio y los condicionantes de género ocultaron o borraron su historia», indican desde Mister Misto, por eso Pablo Ces ha querido aportar «un granito arena para que salga a la luz la historia, para que se sepa lo que ocurrió, sin levantar polvaredas, no para levantar heridas, sino para cerrarlas».

Carmen Rodríguez Nogueira es otra de sus historias. En su caso, «no fue enlace, pero le fusilaron al marido por ser republicano y los amigos del marido empezaron a ir por su casa para esconderse», cuenta. «Al final sufrió torturas y estuvo en la cárcel. Entrevistamos a su hijo y a sus nietas y fue muy emotivo, en especial cuando nos cuentan que de las palizas que le dieron tenía el cuerpo tan destrozado que con solo tocarle le salían cardenales».

El hijo de Carmen Fernández, enlace y guerrillera, relata los 13 años de su madre en prisión. Y el hermano pequeño de la familia de Os Buzos de Mugardos, Guillermo Gallego Abeledo, cuenta cómo sus tres hermanas mayores y su madre colaboraron con la guerrilla y acabaron pasando diez y doce años en la cárcel, para luego exiliarse.

El hilo conductor de todas estas historias son los historiadores Bernardo Maiz y Aurora Marco, que van hilvanando estas vidas con los acontecimientos ocurridos en la época de la posguerra en Galicia. La cinta se proyectó este sábado 30 de abril en la sede de la productora Mr Misto en el municipio de Vilagarcía de Arousa. La entrada era gratuita, «al terminar la proyección pone a disposición del público la ‘caldereta’, para aportar la cantidad de la entrada voluntaria según el gusto del espectador», cuenta Ces.

El Mundo.es (Edición de Galicia)


Lección de guerrilleros…

mayo 3, 2011

Homenaje a Quintana y Canario, dos de los últimos combatientes en los montes de Mieres

Aníbal Vázquez, Luis M. García, Jesús Iglesias, Javier Valdés Aquilino y Capellín, Montes Estrada y Cienfuegos. Photolounge.es Aníbal Vázquez, Luis M. García, Jesús Iglesias, Javier Valdés Aquilino y Capellín, Montes Estrada y Cienfuegos. Photolounge.es//

30/04/2011  / Aitana Castaño Villarejo (mieres)

Durante dos días los cuerpos acribillados de Quintana y Canario estuvieron expuestos en una caseta del cementerio de Villarejo. Los militares que los habían matado, después de una cruenta y desigual batalla de todos contra dos en El Pedrosu, ordenaron que dejaran allí a los muertos para que la gente los viera y se amedrentara. No contaban con que, para aquel agosto de 1950, el pueblo mierense ya había visto demasiada represión e injusticia, demasiada sangre y tortura como para dejarse amilanar.

Así, la exposición pública de los cuerpos acribillados de aquellos dos valientes guerrilleros -Adolfo Quintana y Ángel Díaz Diego Canario -derivó en un homenaje popular que continuó durante décadas, hasta ayer mismo, sesenta y un años menos tres meses después de su muerte. El acto, organizado por Izquierda Unida de Mieres, contó con la presencia de algunos familiares y amigos de las víctimas. En el homenaje, que comenzó con una canción de Javier Valdés en honor a los guerrilleros, participaron el candidato de IU a las elecciones autonómicas, Jesús Iglesias; el cabeza de lista de la coalición en Mieres, Aníbal Vázquez, el coordinador local y uno de los principales impulsores de la iniciativa, Luis A. Payo y el actual alcalde Luis María García.

“ Quintana siempre llevaba con él un libro, casi siempre sobre marxismo. Era el más valiente. A Canario le gustaba cantar, a veces me decía que le enseñara las coplas de la época. Tiraba muy bien a pistola. Podría destacar de ellos muchas cosas pero sobretodo su compañerismo y su lealtad”, explicó Aquilino Fernández, Quilino Polio , ante la atenta mirada de Cari Quintana, que no pudo reprimir las lágrimas al acordarse de su hermano Adolfo Quintana. Cari, con la emoción en la garganta, fue una de las encargadas de inaugurar el monolito en honor a los dos guerrilleros y que, desde ayer, se puede visitar en la parte baja del cementerio de Villarejo, a escasos cinco metros del cuartín en el que se expusieron “como trofeos” los cuerpos de Quintana y Canario. Donde antes sólo había memoria ahora hay dos placas -que recuerdan sus nombres y su historia- y una escultura que nació de la cabeza del investigador Luis Felipe Capellín, que prepara un documental sobre Quintana.

“Quintana era el guerrillero más importante de la zona y por eso vinieron a por él”. Así inició su discurso Capellín, antes de explicar la historia que llevó a los dos guerrilleros a ser masacrados. Según apuntan las investigaciones llevadas a cabo desde aquella época, la muerte de Quintana y Canario el 14 de agosto de 1950 empezó a fraguarse el 1 de agosto de ese mismo año. Ese día fueron detenidos en la frontera francesa dos guerrilleros, Luis González Barranca y Canor. Ambos fueron devueltos a Asturias y sometidos a unas duras sesiones de tortura en las se les obligó a dar información sobre Quintana, natural de Mieres, y Canario , nacido en Cuba pero criado en Infiesto. Cuando los militares consiguieron lo que querían acudieron al Pedrosu a buscarlos. Durante horas los guardas estuvieron disparando hacia la casa donde se guardaban. El fuego cruzado fue ensordecedor y viendo que los dos guerrilleros no se rendían, los militares le predieron fuego a la vivienda. Quintana y Canario no pudieron hacer más que saltar por la ventana. Fue entonces cuando “los fascistas los molieron a balazos”.

En las paredes de la casa, años después, aún se podían contar los disparos de aquella nefasta madrugada. Barranca y Canor no corrieron mejor suerte, meses después murieron a garrote vil en la cárcel de Oviedo. Con todos ellos desapareció también la resistencia organizada en Asturias.

La Voz de Asturias.es


LA SOMBRA MUDA DE LA GUERRILLERA…

marzo 25, 2011
Jueves, 24 de Marzo de 2011 09:35 Tere

Una ourensana recupera la historia desconocida de su bisabuela comunista.

El País / CRISTINA HUETE – Ourense – 24/03/2011


FOTO: La comunista ourensana Carmen Fernández Seguín (primera por la derecha, fila superior) en la prisión de Alcalá, donde pasó 13 años durante el franquismo.-

 

Carmen Fernández Seguín (Coalloso, 1905- Sandiás, 1999) se murió a los 93 años en la casa familiar sin abrir la boca. Jamás dijo una palabra sobre su activa participación en la Guerra Civil, ni sobre su condena a muerte, ni sobre sus años de cárcel, ni sobre las vejaciones a las que fue sometida entre rejas, ni sobre el fusilamiento de su hijo mayor. Sencillamente «no hablaba de nada, parecía muda, casi daba miedo».

Clara Aparicio de Dios tiene 20 años y se le hinchan los poros desvelando emocionada la historia callada de su bisabuela paterna. La bisabuela Carmen, que murió cuando ella apenas tenía siete años, le parecía un ser extraño. Hace tres, comenzó a preguntar por ella y ha conseguido hilar una historia -una más de las de miles de vidas ocultas de mujeres singulares- que abre, crujiendo, las páginas pegadas del pasado reciente. Carmen Fernández callaba sus desgracias. Se casó con Jesús de Dios, organizador del Partido Comunista en Sandiás, y se quedó viuda apenas cinco años después. Una viuda viva: hizo suyo el legado político de su compañero y ejerció el activismo ideológico hasta en la cárcel de Alcalá, donde pasó cerca de 10 años, la mayor parte creando células del partido y organizando huelgas. Con represalias, naturalmente.

«A mí me parecía como un sargento, siempre seria, siempre distante, siempre callada», recuerda la bisnieta su mirada de niña a la anciana que posaba con dureza sus ojos sobre la vida. Clara comenzó a interesarse por aquella figura sobria que presidía con su carácter mudo el mundo familiar. Su abuelo -Camilo de Dios , que formó en 1948 el grupo que intentó liberar a los líderes guerrilleros condenados a muerte de la cárcel coruñesa, y también él condenado a muerte, de la que se libró por su corta edad- comenzó a contarle la historia «poco a poco». «Con todo lo que me ha dicho en estos tres años aún no sé nada de nada», lamenta Clara.

«Está claro que la bisabuela tenía muchísimo carácter, mucho genio», tira del hilo de su historia para dar a conocer el esfuerzo y el castigo y el silencio que marcaron la vida de su antepasada y la de muchas otras mujeres anónimas. «Recuerdo que yo le decía a mi madre que me daba miedo y ella me contestaba, ‘quita, quita’; decía que eran tonterías mías», recuerda ahora la impresión que le causaba la bisabuela a la que ahora comprende. «Había pasado muchísimo y en casa no se hablaba de eso. Nada. Pero yo ahora quiero saber y quiero que se sepa». A Clara siempre le llamó la atención que esa mujer de carácter vistiera de negro, no de luto. «Incluso se casó también de negro. No sé por qué esa elección, pero siempre fue así».

Los cinco años que Carmen Fernández vivió con su marido los pasó huyendo. Enseguida estalló la guerra y ambos escaparon a Portugal. Considerando que él era el referente comunista en la comarca, no fue fácil. Tuvieron que mediar dos hermanos falangistas del bisabuelo. En esos cinco años de matrimonio, a De Dios le dio tiempo para trabajar en Portugal dedicado al «arreglo de todo tipo de cosas», a regresar esporádicamente a España de forma clandestina, a ser condenado y encarcelado y a recalar en Sandiás, donde murió en la cama. Mientras tanto, Carmen asumió su papel. «Hizo de enlace antes, durante y después de la guerra pasando información y víveres a su marido y a los camaradas», cuenta Clara las «tareas» que forjaron el carácter de la bisabuela.

Ya en 1950, la sobria Carmen Fernández Seguín viajó a Ávila con su hijo mayor, Perfecto, para ponerse en contacto con la agrupación guerrillera de aquella zona. Pero madre e hijo caen en esa operación. Él es fusilado y a ella la ingresan en la cárcel de Ávila, desde donde la trasladan a Ourense. «Aquí la juzgaron y la condenaron a 30 años de cárcel y a muerte, claro», relata Clara los hechos aislados con los que va construyendo la trayectoria política de la adusta antepasada. Solo cumplió 13 años de cárcel. Pero durante ese tiempo, la silenciosa y espartana anciana que intimidaba a la pequeña Clara, organizó células del partido en la prisión, donde llegó a promover huelgas y protestas. «Y la vejaron no sé de qué forma. Porque mi abuelo no ha querido contarme todavía nada de eso».

Fuera de la cárcel la activa militante comunista selló sus labios, pero no dejó de hablar. «Colaboró en Mundo Obrero [el periódico del PCE] y en otras revistas ilegales y panfletos subversivos». Después regresó a Sandiás y allí pasó los últimos años de la dictadura y la democracia mientras llevaba una vida «completamente normal», completamente anónima, en la casa familiar. Como una sombra negra que miraba con crudeza y con una fragilidad tan sobrada de carácter que imponía más que el pelotón que acribilló a su hijo.

El País, enlzado a través de la página de la ARMH

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Crónicas. «Los del monte»

febrero 2, 2011
  • Crónicas reconstruye la historia del ‘maquis’ en la montaña de León
  • Franco ocultó que existió una guerrilla armada dispuesta a derribarle
  • Se les consideraba  forajidos y se encargó a la Guardia Civil su aniquilación
  • La lucha contra el maquis fue una guerra sin cuartel que se libró en los montes
  • «Los del monte» se estrena el 30 de enero a las 22:30 h en el Canal 24 horas

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Jalisco

Pedro Juan Méndez, ’Jalisco’, uno de los guerrilleros de la partida del mítico Manuel Girón

Francisca Nieto Blanco

Francisca Nieto Blanco, enlace guerrillera; un apoyo fundamental para la pervivencia del ’maquis’. Buena parte de ellas eran mujeres

13-guerrilleros-muertos

Guerrilleros muertos

Expediente Vilavella

Siguiendo las pistas. Expediente de la fosa hallada en Vilavella

Paisaje de la CabreraCrónicas. ’Los del monte’ . Álbum de viaje

REYES RAMOS. Crónicas 26.01.2011El origen de esta historia fue una noticia aparecida en la prensa el pasado mes de agosto. La Asociación para la recuperación de la Memoria Históricahabía exhumado los restos mortales de tres guerrilleros en la localidad de Vilavella. Entonces comenzó un largo proceso, que todavía no ha terminado, para poner nombre y apellido a aquellos resistentes antifranquistas, y nació, también, la idea de este reportaje sobre la historia de la guerrilla en León.

Tres guerrilleros enterrados detrás de una iglesia

La fosa anónima estaba detrás de la Iglesia del pueblo de Vilavella, aunque lo normal, cuando las fuerzas represivas mataban a miembros de la guerrilla, era enterrarlos extramuros de los cementerios, o en la cuneta de cualquier camino.

Santiago Macías, de la ARMH dirige los trabajos de investigación. Gracias a su ayuda hemos sabido que esos tres guerrilleros podrían ser, aunque todavía no está confirmado, Félix Yáñez, Antonio Vega Guerrero y Pedro Voces Canóniga, este último miembro de una partida muy conocida en León y Galicia compuesta por varios hermanos y llamada “Los Pitaciegas”.

 

 

Siguiendo las pistas

El combate que tuvo lugar en Vilavella en 1943 entre la Guardia Civil y los guerrilleros está perfectamente documentado en un expediente que se conserva en elArchivo Militar de Ferrol. Viajamos hasta allí para saber de primera mano cómo sucedieron los hechos. Y en el laboratorio de la Asociación para la Memoria Histórica, seguimos las pistas que están aportando los trabajos forenses.

“Los del Monte”

Es el nombre que la gente del pueblo puso a los guerrilleros. Sus santuarios eran las zonas más abruptas de la montaña leonesa, en las fronteras con Lugo, Ourense o Zamora.

Un entrañable compañero de TVE, a quien seguro recordarán, José Antonio Gurriarán, es un investigador apasionado de la guerrilla. Con él fuimos hasta los montes de Casaio, un refugio del maquis que resultaba inaccesible en los años cuarenta. Allí levantaron “ La ciudad de la Selva”, donde llegó a haber hasta doscientos resistentes antifranquistas perfectamente organizados civil y militarmente. Para hacer la grabación tuvimos que subir en 4X4 con la ayuda del voluntariado de Protección Civil del Ayuntamiento de O Barco de Valdeorras.

 

 

Ferradillo, territorio maquis

Aunque ha estado abandonado durante muchos años, en ese pequeño pueblo se fundó la primera Federación Guerrillera de España. Fue algo importantísimo, porque se dotaron de una estructura militar y de unos fines políticos. También organizaron unos tribunales de justicia para castigar los delitos comunes. Las violaciones, y la delación, se pagaban con la vida.

Todavía resulta difícil llegar hasta allí, y sigue sin haber una carretera asfaltada. En los años que siguieron a la Guerra Civil era un lugar inexpugnable.

El apoyo popular

La Federación estructuró una red de enlaces que acabó convirtiéndose en un auténtico servicio de información republicano. A los enlaces se les llamó “ la guerrilla del llano”. Se encargaban de proporcionar casas donde refugiarse, comida, ropa de abrigo e incluso información sobre los movimientos de su enemigo: las fuerzas de represión. Muchos de aquellos enlaces fueron mujeres, viudas de republicanos represaliados en la guerra civil.

La memoria de la guerrilla

A la gente de los pueblos, no se le olvida aquella guerra entre la Guardia Civil y la guerrilla, que tanto sufrimiento arrojó sobre sus vidas durante más de una década. Combates como el que se mantuvo en Corporales, en la comarca de La Cabrera, siguen intactos en la memoria popular.

Pedro Juan Méndez, “Jalisco”, fue uno de los guerrilleros de la partida del mítico Manuel Girón. Combatió en Corporales y nos contó cómo fue la última gran batalla con las fuerzas represivas.

http://www.rtve.es/noticias/20110126/cronicas-del-monte/398179.shtml


Publican en Internet la lista de los 13.993 fusilados de la Guerra Civil…

enero 29, 2011

SE CREE QUE AÚN FALTAN CERCA DE 1.500 NOMBRES POR DOCUMENTAR

La relación de Badajoz es la más grande, a nivel provincial, de todas las publicadas hasta el momento en el país. Los investigadores del equipo del Proyecto de la Memoria Histórica estiman que aún faltan 1.500 nombres por documentar

CELIA HERRERA
Publican en Internet la lista de los 13.993 fusilados de la Guerra Civil

Dos vecinos de Badajoz son llevados por la calle detenidos y custodiados durante la época de la Guerra Civil/ ARCHIVO HISTÓRICO DE HOY
La lista publicada se considera abierta porque hay errores y omisiones
El extremeño Pascasio J. Ambrosio murió el 5 de septiembre de 1936 en Valencia de Alcántara, víctima de la represión franquista. Su nombre es el primero de una larga lista de 12.501 personas que fallecieron en similares circunstancias desde 1926 hasta 1950, y que se puede consultar desde hace unos días en Internet, en la página web del equipo de investigación del Proyecto de Recuperación la Memoria Histórica.

Desde hace unos días también se puede consultar en el mismo sitio la lista de los 1.492 fallecidos a consecuencia de la represión republicana «porque no hay que olvidar que fue una guerra civil, y hubo muertos en los dos bandos», recordó ayer Julián Chaves, director científico del equipo del Proyecto de la Memoria, que lleva cinco años recorriendo archivos históricos extremeños y nacionales y recopilando testimonios directos de la historia que está aún por contar en Extremadura.

Largo y detallado

El listado de los fallecidos sólo en Badajoz es el más largo de todos los publicados por provincias en el país, por el momento, ya que la represión fue especialmente dura en esta zona, tal como confirman distintas investigaciones.

Respecto a los datos regionales, no es el listado más voluminoso del país porque hay comunidades que tienen más provincias, recordó ayer Julián Chaves, aunque sí uno de los detallados de los que se han hecho públicos por ahora en España, la mayoría después del frustrado auto de Garzón.

Cada uno de los 13.993 nombres que constan en ambos listados guarda también detrás una historia personal, la mayoría de las veces escrita en clave de tragedia y sufrimiento para sus familiares, que también está recopilando el equipo de investigación del Proyecto de la Memoria.

Hay muchas lagunas

Su publicación en la web de la Universidad de Extremadura servirá, no sólo para informar, sino también para ir llenando algunas lagunas aún vacías de contenido con los testimonios y las indicaciones de los que sí conocen esa parte de la historia, y que hasta ahora han permanecido en silencio.

De hecho, desde que se colgó la lista hace unos días han llamado numerosas personas al equipo de investigación para aportar nuevos nombres y datos, y también para corregir algunos detalles erróneos. «Ésta es una lista abierta porque sabemos que hay omisiones, y también contiene errores, lo cual es lógico porque todo pasó hace más de 70 años», aclara Chaves.

De muchas de las personas fallecidas no se saben los nombres, por ejemplo, y sólo constan los apodos por los que eran conocidos, como les ocurre a ‘La Manchega’ y al marido de ‘La Manchega’, que fallecieron en Miajadas, y de los que no se tienen ni nombres ni apellidos; o a ‘Chindo’, que falleció en el puente del Cardenal, sobre el río Tajo.

De un buen número de los que constan en el listado tampoco se sabe en qué fecha fallecieron, como les pasa a Cándida y a Julia (sin apellidos), que murieron en el paraje del Cerro de los Pinos de Jaraíz de la Vera; Leonardo, de Aliseda; o ‘Aldeanito’, que perdió su vida en Puerto de Perales.

Los investigadores del Proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica estima que aún quedan 1.500 nombres más que documentar y recuperar, la mayoría pertenecientes al grupo de los represaliados por el bando franquista, muchos de los cuales desaparecieron sin que nadie supiera con certeza de qué modo y dónde murieron.

Por este motivo, además de seguir investigando en varios archivos nacionales que aún quedan por rastrear para seguir comprobar datos, los responsables del equipo de investigación animan a las familias de los fallecidos a aportar los datos que conozcan.

«Queremos seguir dando pasos en la buena dirección, que es la de aportar información no sesgada e imparcial para tapar el agujero negro que fue el victimario de la guerra civil y la represión, hasta ahora desconocido. No queremos, sin embargo, herir susceptibilidades por lo que toda la investigación se realiza con respeto y sensibilidad hacia las víctimas y sus familias», anuncia Chaves.

Los últimos, los maquis

Las fechas de los fallecimientos recogidos en el listado de los represaliados oscilan entre mediados de 1936 y los primeros meses de 1950.

Uno de los fallecidos más tardíos, según la lista, fue Severiano de la Hoz Granado, que murió en Badajoz el día 1 de marzo de 1950.

La mayoría de los que murieron en los últimos años fueron maquis, guerrilleros antifranquistas que siguieron combatiendo a la dictadura de forma organizada, y escondidos en los montes extremeños. Varios trabajos de investigación han empezado a recuperar y dignificar este movimiento, que durante muchos años fue comparado con bandas de bandoleros y delincuentes.

También resulta evidente cuando se miran los apellidos es que la represión hizo desaparecer a «familias completas», reconoce Chaves. Les ocurrió a Juan, Laureano, y Florencio Álvarez Becerra; a Julio y Serafín Alarcón Barroso; y a José y a Pedro Almendro Manotas, entre otros muchos.

Los cementerios, las prisiones, fincas y parajes naturales cercanas a las poblaciones de origen de los represaliados, fueron los lugares más utilizados para acabar con sus vidas.

Otros lo hicieron sobre los puentes que cruzan el río Tajo, como Juan, Mariano, y ‘Tío Granjero’, que fallecieron en el puente del Cardenal; Zacarías Aguilar González, en el de Alcántara; y Paulino González, que falleció en el puente de Almaraz.

Congreso en marzo

El estudio detallado de los datos por parte del equipo de investigación, formado por siete personas, está permitiendo elaborar diversos estudios respecto a las zonas más afectadas por la represión, género y edad de los fusilados, profesión y estudios, etcétera.

Los primeros resultados se harán públicos en varias ponencias y comunicaciones que se expondrán durante el congreso internacional que se celebrará en Badajoz el próximo mes de marzo, anunció Julián Chaves.

Algunos de estos estudios harán mención al elevado número de mujeres fusiladas o que murieron en las prisiones, muchas de ellas embarazadas.

Otros estudios harán hincapié en la territorialización de la represión. Una de las zonas más castigadas fue la comarca de la Serena, una vez que ésta cayó en manos del bando Nacional, y también el noroeste de la provincia de Badajoz tras una de las últimas batallas importantes, la de Peñarroya-Valsequillo, en 1939.

También se destacará en el futuro congreso el impacto de la represión en el sector de la población más joven, ya que un buen número de los fusilados tenían entre 20 y 30 años.

A muchos no les había dado tiempo de tener siquiera descendencia, y la mayoría estaba todavía en edad de trabajar, lo que tuvo un gran impacto en la demografía en los pueblos más castigados, señalan los investigadores Nombre Consulte las dos listas completas en hoy.es

Hoy.es


«Ahora cicatrizan heridas de 63 años»…

enero 23, 2011

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica entrega los restos de tres guerrilleros fusilados, dos de Badajoz, a sus familiares.

23/01/2011 REDACCION CACERES

Los pacenses Honorio Molina Merino y José Méndez Jaramago, y Reyes Saucedo, de Ciudad Real.
Foto:EFE
Foto:EFE

Vuelven a casa. José Méndez Jaramago, conocido como El Manco de Agudo , y Honorio Molina Merino, Comandante Honorio , regresaron ayer a tierras extremeñas. Tras décadas bajo tierra, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) entregó ayer los restos exhumados en marzo de una fosa común del cementerio de Retuerta del Bullaque, en Ciudad Real, a sus familiares. Eran guerrilleros antifranquistas nacidos en la provincia de Badajoz, pero residentes en Agudo (Ciudad Real). En contra de la dictadura, estos dos extremeños se refugiaron en los montes en rebeldía huyendo de la represión tras la guerra civil. Y allí encontraron la muerte años después. Un grupo de guardias civiles los asesinó el 12 de marzo de 1949. Los pillaron calentándose en un chozo de la Sierra del Carrizal, entre Toledo y Ciudad Real, y no tuvieron más escapatoria. Junto a ellos, murió también Reyes Saucedo Cuadrado, natural de Ciudad Real.

«Ahora se cierran unas heridas que llevaban abiertas más de 63 años». Con estas palabras una familiar del comandante Honorio, Susana Molina, reivindicaba ayer en un emotivo acto en Saceruela un lugar de la historia del municipio pacense de Villarta de los Montes, donde serán enterrados los restos de este guerrillero, que hasta el final luchó por los ideales que siempre defendió, afirmó Molina. En Higuera de Vargas (Badajoz), su tierra natal, descansarán los restos de José Méndez. Su sobrino, Vicente Corsí, también destacó la fidelidad de su tío a sus convicciones y su lucha por la libertad y la democracia pese a costarle la muerte.

Los trabajos de identificación de los restos de los tres asesinados concluyeron en diciembre en el laboratorio de la ARMH de Ponferrada (León). Santiago Macías, vicepresidente de la ARMH, ha explicado que el proceso fue relativamente fácil, primero, porque José Méndez era manco y ese hecho le caracterizaba con respecto al resto y, en segundo lugar, porque junto a los restos de los tres maquis se encontraron objetos personales de cada uno de ellos que también han contribuido a su identificación. Para Macías, la entrega de los restos es un acto de «higiene social» que permitirá que estos tres hombres regresen a sus pueblos, junto a sus seres queridos. Al menos, «han podido volver a sentir el sol y las caricias de sus seres queridos», concluye Corsí.

La Crónica de Badajoz vía google noticias

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Rebolledo, el maqui de Castilblanco, regresa a su pueblo…

enero 8, 2011

Los restos de este guerrillero republicano son trasladados desde la provincia de Cuenca, donde fue asesinado, hasta su localidad natal

RAÚL HABA
Rebolledo, el maqui de Castilblanco, regresa a su pueblo

El guerrilero Agustín Bonilla Bravo, ‘Rebolledo’./ HOY
CORRÍA el año 1948, en plena posguerra. Agustín Bonilla Bravo, guerrillero republicano conocido como ‘Rebolledo’, intentaba escapar a Francia con otros dos maquis, pero fueron delatados. En agosto de ese año fue asesinado en la provincia de Cuenca. El rastro de sus restos había desaparecido, como los de tantos otros en la Guerra Civil y en los posteriores a nuestra contienda. Ahora, 61 años después, Rebolledo, el maqui de Castilblanco, regresa a su tierra. Sus restos mortales, procedentes de la población conquense de Villalgordo del Marquesado, son trasladados a la Siberia extremeña para ser enterrados.

Tras huir a la sierra, Rebolledo se unió a la primera agrupación guerrillera del Ejército de Extremadura y Centro, llegando a ocupar el puesto de comisario político de la 12ª División, que dirigía el mítico guerrillero Pedro Díaz Monje ‘El Francés’.

Tras ser asesinado, al parecer a sangre fría, los restos de Agustín Bonilla Bravo fueron enterrados en Villalgordo del Marquesado, sin que su familia supiera el lugar exacto. Ahora han sido localizados por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca para trasladarlos este fin de semana por sus familiares desde la localidad manchega hasta el cementerio del pueblo donde nació, en Castilblanco.

Resistencia

Especialmente relevante para comprender los últimos años de vida de Rebolledo es la información facilitada por el cordobés Francisco Moreno Gómez en su libro ‘Extremeños, andaluces y manchegos en la Resistencia’. En este libro se relata que Agustín Bonilla Bravo, jornalero nacido en Castilblanco en 1917, se fue a la sierra el 23 de enero de 1943. Este guerrillero tenía dos hermanos de ideología republicana, Benito y Eulalio, que habían estado encarcelados un tiempo y luego confinados, uno en Alía (Cáceres) y otro en Peñarroya (Córdoba). «Otros miembros de su familia también sufrieron los efectos de la represión, siendo llevados en ocasiones a Cabeza del Buey, ante la presencia del temido capitán Chacón. También su madre, Carmen Bonilla, fue perseguida, al igual que su novia y su cuñada», relata Moreno en su libro.

De este mismo pueblo, Castilblanco, se fueron también a la sierra Calixto Bonilla Marrupe ‘Compadre’, que murió en un tiroteo el 17 de enero de 1946, y Timoteo Jurado Aguado ‘Medianoche’, que sería fusilado en 1947.

‘Cuquillo’

El huido pacense que más tiempo consiguió sobrevivir en la sierra fue Eugenio Herrera García ‘Cuquillo’, natural también de Castilblanco.

Al igual que el personaje al que da vida Javier Cámara en la película ‘Los girasoles ciegos’, a finales de 1939 ‘Cuquillo’ se ocultó en su pueblo, en la casa de un hermano de su padre, donde permaneció hasta primeros de 1941. Las autoridades locales le acusaban de haber intervenido en la muerte de nueve personas de derechas y de ser un destacado militante socialista, según el historiador cordobés. Completaba este grupo de refugiados en la sierra Visitación González Gil, de quien no se tienen más datos.

De las tres divisiones que componían la Primera Agrupación Guerrillera del Ejército de Extremadura y Centro, la 12ª era con mucho la más numerosa.

Esta división la dirigía Pedro Díaz Monje ‘El Francés’, que estaba auxiliado en el cargo de Estado Mayor por Eusebio Moreno Marcos ‘Durruti’ un anarquista de 39 años, natural de Navalmoral de la Mata y carnicero de profesión, que se había incorporado a la sierra el 20 de diciembre de 1944.

‘Rebolledo’ estuvo integrado en la guerrilla que dirigía Salvador Villa ‘Calandrio’, que andaba independiente por tierras comprendidas entre Cáceres y Toledo. El 4 de abril de 1947 tuvo un enfrentamiento en la sierra de Mohedas con la Guardia Civil y con varios antiguos guerrilleros que se habían entregado. En este enfrentamiento resultó muerto Diego Montealegre Paredes ‘Soli’, que había sido jefe de Estado Mayor de la división liderada por Quincoces.

El resto del grupo, integrado por Salvador Villa ‘Calandrio’, Agustín Bonilla Bravo ‘Rebolledo’, Juan Estrella Barroso, conocido como Petaca o Charavacas’, y ‘Cantador’ se fueron hacia la provincia de Ciudad Real, algo que anteriormente había hecho Honorio Delgado Blanco ‘René’, que procedía del maquis francés.

Cuando en 1948 vio que las cosas eran ya imposibles, ‘Rebolledo’ intentó escapar a Francia con Calandrio y Trapichea, pero fueron delatados y le mataron en la noche del 23 de agosto en Villalgordo del Marquesado (Cuenca). Agustín Bonilla Bravo falleció en el acto a consecuencia de las heridas provocadas por un disparo a bocajarro en la cabeza efectuado por un falangista en el exterior de una tahona.

A pesar de tener conocimiento oficial de su muerte, el Estado español, como consta en los archivos de la Guardia Civil, no comunicó nunca a la familia la muerte de Agustín. La familia tuvo noticia de su paradero recientemente. Como en tantísimos otros casos a raíz de la publicación del reseñado libro de Francisco Moreno Gómez, según señala el historiador Justo Vila. Ayer sábado se exhumaron en el cementerio municipal de Villalgordo del Marquesado los restos de Agustín Bonilla Bravo por solicitud expresa de su familia y al amparo de la Ley de Memoria Histórica para trasladarlos a Castilblanco.

http://www.hoy.es/20090322/regional/rebolledo-maqui-castilblanco-regresa-20090322.html


León entra en el mapa de los niños robados…

enero 4, 2011

Cuando hace meses surgió la noticia de la constitución de una asociación que agrupaba a los afectados por el tráfico ilegal de adopciones durante la etapa franquista llamó la atención que León no figurara en el mapa de esta red de robo de niños. Ya había constancia previa de algún caso. Así figura en el ya célebre reportaje elaborado por la televisión pública catalana TV3, ‘Los niños perdidos del franquismo’, que por primera vez puso ante la sociedad española estos terribles hechos. Además, aquel caso leonés, aunque de un periodo anterior, la inmediata posguerra, tenía una significación especial ya que se trataba de Emilia Girón, la hermana del mítico guerrillero antifranquista berciano, Manuel Girón.

Ahora, cuando la Asociación Nacional de Afectados por Donaciones Irregulares (Anadir) está a punto de presentar una demanda colectiva ante la Fiscalía General del Estado, se descubre que entre los casi 300 casos que serán llevados a los tribunales también hay uno leonés, que ha manifestado su expreso deseo de mantenerse en el anonimato. Seguramente no será el único y es posible que en fechas sucesivas puedan aparecer más. Tal como explica el presidente de Anadir, Antonio Barroso Berrocal, en menos de un año (la asociación se constituyó en febrero de 2010) se ha conseguido la adhesión de 270 afectados que compondrán la denuncia colectiva que el próximo día 27 está previsto presentarse. Berrocal señala que a medida que los medios de comunicación están difundiendo su labor el aumento de socios es casi exponencial.
Estos terribles hechos se remontan fundamentalmente a los años 60 y 70 del pasado siglo, con derivaciones incluso a los principios de la Transición. Por lo que se conoce hasta el momento, la supuesta red operaba en todo el país y en ella intervenían curas, monjas, médicos, matronas, funcionarios públicos y hasta enterradores. A grandes rasgos, la forma de operar consistía en anunciar a unos padres el fallecimiento de un hijo durante el parto. La falsedad se ocultaba con partidas de defunción y hasta entierros ficticios para no dejar rastro del bebé que, a cambio de una cantidad económica, era cedido a otra familia.
Aquellos niños reclaman ahora el esclarecimiento de aquellas actuaciones delictivas que marcaron para siempre sus vidas. Nadie debe ni puede robarles también ese derecho

lacrónica.net:

http://www.la-cronica.net/2011/01/02/editorial/leon-entra-en-el-mapa-de-los-ninos-robados-109583.htm


Identificados tres maquis de leyenda…

diciembre 30, 2010

Sus restos fueros recuperados de una fosa común el pasado marzo. Se trata de tres reconocidos guerrilleros antifranquistas abatidos en una emboscada en 1949

EFE Ciudad Real 30/12/2010

Honorio Molina Merino (c) 'El Comandante'; José Méndez Jaramago (i), conocido como el 'Manco de Agudo', y Reyes Saucedo Cuadrado 'El Parrala' (d).

Honorio Molina Merino (c) «El Comandante»; José Méndez Jaramago (i), conocido como el «Manco de Agudo», y Reyes Saucedo Cuadrado «El Parrala» (d).EFE

Los restos exhumados el pasado 18 de marzo en una fosa común en Retuerta del Bullaque (Ciudad Real) se corresponden con los tres maquis que estaban siendo buscados por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).

Se trata de los guerrilleros antifranquistas José Méndez Jaramago, Honorio Molina Merino y Reyes Saucedo Cuadrad, que fueron abatidos a tiros por la Guardia Civil durante una emboscada en el monte que tuvo lugar el 12 de marzo de 1949.

La ARMH ha concluido la identificación forense de los restos de esos tres maquis, ha informado Juan Pedro Esteban Palmero, miembro de la ARMH y una de las personas que impulsó los trabajos de búsqueda de los restos de los tres hombres.

Palmero ha señalado que durante el descubrimiento de la fosa se pudo «constatar, por los rasgos físicos y los objetos encontrados, que se trataba de las personas que estábamos buscando».

El 22 de enero se entregarán los restos a sus familiares

No obstante, ha señalado, los trabajos de identificación de los restos llevados a cabo en el laboratorio de la ARMH de Ponferrada (León), lo han confirmado ahora por un proceso científico.

Maquis ilustres

Los tres guerrilleros identificados formaban parte de una partida de maquis que fue muy conocida en esta comarca y en torno a cuyas figuras fue creciendo una gran leyenda que se extendió por las comarcas donde llegó su actividad.

Méndez Jaramago, conocido como el Manco de Agudo, de 34 años, era natural de Higuera de Vargas (Badajoz) pero vecino de Agudo (Ciudad Real); Molina Merino, conocido como el Comandante Honorio, de 31 años, era natural de Villarta de los Montes (Badajoz) y también residente en Agudo y Saucedo Cuadrado, El Parrala, de 31 años, había nacido en Agudo.

La información aportada por vecinos de Retuerta del Bullaque permitió ubicar los restos en el antiguo cementerio de la localidad, propiedad del obispado de Ciudad Real, donde arqueólogos y forenses trabajaron hasta localizarlos.

La leyenda de los tres maquis se extendió por toda la comarca

La entrega de los restos a los familiares de los guerrilleros tendrá lugar el próximo 22 de enero, en un acto que se celebrará en el municipio de Saceruela (Ciudad Real).

Las familias de los asesinados ya han decido donde enteraran los restos de sus familiares. En concreto, Méndez Jaramago será enterrado, junto a los restos de su madre, en Higueras de Vargas (Badajoz).

Los familiares de Molina Merino lo enterrarán en Villarta de los Montes (Badajoz) también junto a los restos de sus familiares más cercanos y los de Saucedo Cuadrado recibirán sepultura en Saceruela junto a los restos de su mujer.

Público.es