La matrona de los exiliados…

octubre 25, 2012

Elisabeth Eidenbenz, una joven maestra suiza, ayudó a nacer a 597 niños entre 1939 y 1944, la mayoría hijos de exiliados republicanos que permanecían en campos de concentración en Francia, entre 1939 y 1944.

ALEJANDRO TORRÚS Madrid 20/10/2012

Elisabeth sostiene en brazos a un niño nacido en la maternidad. Imagen cedida por la asociación 'També hi son'.

Elisabeth sostiene en brazos a un niño nacido en la maternidad. Imagen cedida por la asociación ‘També hi son’.

En mitad de la desolación de los campos de concentración del sur de Francia, donde se hacinaban los cerca de 500.000 republicanos españoles que atravesaron la frontera de los Pirineos, hubo una joven maestra suiza que se dedicó a buscar y recoger a las mujeres embarazadas. Elisabeth Eidenbenz, que así se llamaba la joven, había llegado a España el 24 de abril de 1937 como enfermera voluntaria de la Asociación de Ayuda a los Niños de la Guerra y se había marchado junto a los exiliados al sureste de Francia, cuando cayó la República. Allí buscó un lugar donde crear una maternidad. Lo encontró en un antiguo palacete abandonado en la pequeña ciudad de Elna, donde fundó un espacio de paz y humanidad en medio de una Europa en guerra en el que nacieron 597 niños. La mayoría, hijos de exiliados republicanos que se encontraban en los campos de concentración de Francia, aunque también fueron atendidas madres judías que huían de los nazis.

“Era el mes de abril y por los altavoces del campo informaron de que Franco había ganado la guerra –relata Remei Oliva en el libro de la historiadora Assumpta Montellà La maternidad de Elna– ya hacía meses que estábamos rodeados de alambres, vigilados como criminales y mal alimentados. La sarna, el polvo y la arena fina se colaban por todas partes, la ropa, la comida, los ojos (…). Yo no quería que mi hijo naciera en estas condiciones. Tenía miedo de que no sobreviviera. Había visto con mis ojos cómo morían los hijos de otras mujeres”. La mortalidad infantil en los campos de concentración del sur de Francia superaba el 90%.

“En la enfermería me informaron de la apertura inminente de una maternidad para los refugiados. Se encargaba de todo una mujer muy joven, extranjera, pero no era francesa. La había visto alguna vez hablando con mujeres embarazadas. Llevaba un delantal blanco y siempre iba muy limpia, con el pelo largo recogido en una trenza replegada en un moño. Le llamaban la señorita Isabel”, prosigue Remei Oliva. El 7 de diciembre de 1939 nació el primer bebé en la recién creada maternidad. Su nombre: José Molina.

A José Molina le siguieron una larga lista de niños de republicanos exiliados. Adela Aguado, Alberto Álvarez, Azucena Baquero, Faustino Bretos, etc. Entre ellos, Celia García, que nació el 14 de febrero de 1941 y permaneció en la maternidad hasta abril de 1944, cuando soldados de la Alemania nazi clausuraron la institución. Celia, recuerda para Público desde su casa en Perpiñán lo que significó la pequeña isla de paz de Elisabeth Eidenbenz.

«En la maternidad no había judíos ni cristianos. Todos eran iguales», recuerda Celia, quien nació allí en el año 1941

“Mi madre me contaba que cuando acudió a la maternidad fue maravilloso. Siempre decía que allí fue recibida como una persona y no como un animal, que era como se había sentido hasta el momento en Francia. Allí las madres estaban unidas y todas eran iguales. No había ni blancos, ni negros, ni judíos, ni cristianos. Todos iguales”, recuerda Celia, que señala que la maternidad es uno de los lugares más importantes de su vida, ya que fue en sus jardines donde vio por primera vez a su padre con tres años de edad.

Marruecos, el paritorio

La maternidad estaba instalada en un palacete de tres pisos construido en 1900. Un espacio de tranquilidad y relativo confort que contrastaba con la Europa de destrucción de la época. El espacio disponía de aproximadamente 50 camas, distribuidas por habitaciones de entre cuatro y ocho camas cada una. La mayoría de estas habitaciones habían sido bautizadas con nombres de ciudades españolas: Barcelona, Bilbao, Madrid, Santander, Sevilla y Zaragoza. El paritorio se llamaba Marruecos.

“Cuando llegamos a las puertas de la maternidad ya nos esperaba la señorita Isabel. La casa era preciosa y estaba muy limpia. Ella nos explicó las cuatro normas y nos dijo que las mujeres que se encontraran bien y con ánimo podían colaborar en las tareas de la casa. Quien pudiera planchar, que planchara, quien estuviera más fuerte, limpiaba las baldosas, los platos… Trabajo había para todo el mundo”, explica Joana Pascual, exiliada española en la maternidad de Elna, que recoge Assumpta Montellà en su obra.

                                                                     Sergio Barba junto a una de las enfermeras

Entre esas madres que se quedaron en la  maternidad a cuidar del resto y a ayudar en el mantenimiento del hogar está la madre de Celia, de quien heredó el nombre. “Mi madre siempre decía que en la maternidad pasó los cuatro mejores años de su vida en Francia. Después, todo fue luchar y luchar. La integración en Francia no fue nada fácil”, señala Celia.

Apenas dos meses después de Celia nació en la Maternidad Sergio Barba. Era el 12 de abril de 1941, ya habían pasado casi 10 años desde el advenimiento de la II República española y sus partidarios debían parir fuera de su país. Barba se quedó a vivir en Francia. Allí preside la FFREEE, la asociación de los hijos e hijas de españoles de Republicanos Españoles y Niños del Exilio. Barba, desde Francia, recuerda para Público la labor de la señorita Isabel.

“Mi madre siempre me habló de la suerte que tuvo de poder darme a luz en la Maternidad. Siempre decía que Elisabeth era una mujer estupenda, que cuidaba de todas y cada una de las mujeres y que había conseguido crear un ambiente caluroso, como de una gran familia. Pero lo formidable y fantástico fue que hubiese un lugar para las madres republicanas españolas y después para las madres judíos y gitanas perseguidas por los nazis”, señala Barba.

Refugio para mujeres judías

Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, la Maternidad acogió también a madres judías que huían de la persecución nazi. Se calcula que nacieron allí alrededor de 200 niños judíos. La voluntad de Elisabeth de proteger a los niños y madres judíos de la barbarie alemana hizo que la Gestapo visitase frecuentemente la Maternidad. Celia García recuerda una de las visitas de la Policía alemana que le contó su madre.

“Mi madre me dio la vida. Elisabeth, la esperanza en el género humano”, dice Barba, hijo de exiliados españoles “Un día Elisabeth fue al hospital de Perpiñán y vio a una Lucie, una chica judía embarazada de 18 años. Elisabeth se la llevó a la maternidad y trató de protegerla. Pero poco tiempo después la Gestapo se presentó en la Maternidad y la reclamó. La matrona les dijo que Lucie no estaba allí, pero los alemanes dijeron que si no entregaban a la chica se la llevarían a ella y a otras mujeres presas. Finalmente, la tuvo que entregar a los alemanes. La cogieron, le pegaron, la tiraron al suelo, le escupieron (…). Eso la señorita Elisabeth no se lo pudo perdonar nunca” relata Celia.

Finalmente, durante la Pascua de 1944 el ejército alemán, en uno de sus últimos coletazos, cerró la Maternidad, poniendo punto y final a uno de los cientos de episodios olvidados de la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial. Elisabeth desapareció entonces de la vida de los casi 600 niños a los que ayudó a nacer, aunque ellos nunca lo olvidaron.

El reencuentro

El palacete estuvo abandonado hasta que un artesano vidriero francés lo adquirió en la década de los noventa sin saber el pasado del edificio. En 2001, el artista conoció a Guy Eckstein, uno de los niños judíos que había nacido en la Maternidad, quien se acercó hasta el palacete para conocer el lugar donde había nacido. En 2002, el ayuntamiento de la ciudad le dedicó un homenaje institucional a la matrona de los exiliados, entregándole la Medalla de los Justos Entre las Naciones, otorgada por el Estado de Israel. Al acto acudieron algunos de los 597 niños a los que la señorita Isabel había ayudado a nacer.

En 2004 el edificio fue adquirido por el Ayuntamiento de Elna, gobernado por Nicolás García, nieto de españoles exiliados en Francia que lo convirtió en un espacio de recuerdo a las víctimas de la barbarie y a la labor de Elisabeth. Sergio Barba resume en una sola frase todo lo que ha aprendido de la labor de la señorita Isabel. “Mi madre me dio la vida. Elisabeth, la esperanza en el género humano”, concluye.

Foto de familia en el reencuentro de 2002. En el centro de la imagen vestida de gris se encuentra Elisabeth.

*Actualmente se está celebrando la exposición La maternidad de l’Elna en el casal Les Monges(Roda de Berà, Tarragona). Organiza la Asociación També hi som.

 http://www.publico.es/espana/444201/la-matrona-de-los-exiliados


Afectados por el robo de bebés denunciarán a España por crímenes contra la humanidad…

julio 27, 2012

Anuncian que acudirán al Tribunal Europeo de Derecho Humanos porque en nuestro país existen “presiones políticas” para no investigar los posibles delitos.

Un tercer análisis de ADN insiste en que el cadáver que enterraron Eduardo y Nuria no es el de su hija, pero su caso ha sido cerrado

· periodismohumano · José Luis Gordillo · (Granada)

Se les ha agotado la paciencia. Representantes de dos de las asociaciones de afectados por el robo de bebés en nuestro país entre 1940 y 1992 han anunciado que denunciarán el reino de España ante el Tribunal Europeo de Derecho Humanos de Estrasburgo por crímenes contra la humanidad, y ante las “presiones políticas” que dicen se están produciendo para que la justicia nacional no investigue estos posibles delitos. Como caso más flagrante exponen el de los denunciantes pioneros, Eduardo Raya y Gloria Rodríguez, que esta semana han obtenido un tercer análisis de ADN del cadáver del bebé que enterraron en 1990. Como en los dos anteriores, el test acredita que esos restos no pertenecen a su hija, pero su caso ha sido archivado por un juzgado de Granada. y a la luna si hace falta. Y todas las asociaciones estamos en ello”. Con esa contundencia se expresa el abogado granadino Eduardo Raya, el primero que denunció en nuestro país un presunto caso de robo de bebés. Eduardo es a su vez presidente de la asociación Afectados por Desaparición de Niños en Democracia (ADN-D), pero en su comparecencia pública le secundaron dos representantes de la Asociación de Bebés Robados de Andalucía (Aberoa), Angustias Rodríguez y Celia Maldonado, y además Raya aseguró tener además el apoyo explícito de los otros dos colectivos de nuestro país, la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) y SOS Bebés Robados, que están en la misma tesitura respecto a acudir al Tribunal Europeo de Derecho Humanos una vez agoten aquí la vía judicial.

“Si no en España, esto va a salir fuera, porque son los crímenes más espeluznantes cometidos en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”, ya que son “decenas, tal vez centenares de miles”, los damnificados “porque una serie de señores decidieron que nuestros hijos crecieran con quienes ellos dijeran”, explica Raya. Por lo pronto, él ha sido además el primero en presentar una queja formal ante el Parlamento europeo, “y van a venir más” de otros afectados, porque “el reino de España está vulnerando los derechos fundamentales más elementales”. El dictamen del Parlamento no es vinculante, pero otra cosa muy distinta será el Tribunal de Estrasburgo, cuyas decisiones sí son de obligado cumplimiento para los estados.

Según el criterio de los juristas que asesoran a estos colectivos, el robo sistemático de niños, investigados incipientemente por la Audiencia Nacional para el periodo 1940-1955, y con miles de denuncias más presentadas sobre hechos ocurridos hasta 1992, constituyen delitos de lesa humanidad tipificados en el artículo 607 bis de nuestro Código Penal y en el derecho internacional, por tratarse de un ataque sistemático y organizado contra la población civil, en este caso las madres y sus hijos, con grave sufrimiento para la salud mental o física de quien los padece.

“Son madres que han llorado un entierro y ahora están llorando porque las tumbas están vacías y no saben dónde y cómo se están criando sus hijos”, apostilla Angustias Rodríguez, quien asegura haber hablado los últimos días “con madres que fueron internadas en manicomios para que dejaran de preguntar” y con “hijos que incluso han sido desheredados por empeñarse en buscar a sus padres verdaderos”. Ella misma busca a su hermana, nacida en 1963 en Loja (Granada), pero cuya tumba no ha logrado encontrar en ningún cementerio de la provincia. No existe la menor referencia de ese entierro. Algo parecido a lo que le sucede a Celia Maldonado, cuyo hermano nació en 1967 y fue dado por muerto tras el parto, pero ahora, al querer desenterrarlo, se encuentran con que no está en el nicho que les dijeron, sino que presuntamente se encontraría en una fosa común cuya apertura se le niega por estar los cuerpos “todos revueltos” y ser “demasiado costosa” su identificación.

Hasta ahora, el caso paradigmático ha sido el de Eduardo y Gloria no sólo por constituir la denuncia pionera en España, sino porque, al haber ocurrido los hechos en 1990, acumularon suficientes pruebas como para que la causa fuera asumida en primera instancia por la propia Fiscalía. De hecho, Raya revela que, de los cinco médicos involucrados, tres siguen ejerciendo y otros dos se han jubilado “con todos los honores”, a pesar de que uno de ellos ya fue condenado por la Audiencia de Granada en 1993 por la adopción irregular de un recién nacido.

Antes incluso de acudir a la justicia, Eduardo y Gloria consiguieron desenterrar el cadáver de la que creían su hija y hacerse pruebas de ADN con los laboratorios Tecnogen y Genómica, los cuales dictaminaron que los restos no podían pertenecer a una hija suya. Sin embargo, posteriormente el Instituto Nacional de Toxicología dijo no poder encontrar ADN en esos restos. “Y lo dijo cuarenta días antes de que se le enviaran las muestras, de lo cual se deduce que el resultado estaba predeterminado”, denuncian. Esta misma semana Eduardo y Gloria han recibido un tercer análisis, esta vez del laboratorio Labgenetics, sobre las mismas muestras que se mandaron a Toxicología, unos cabellos, y “sorprendentemente se nos informa que esos pelos están en bastante buen estado, habiéndose podido extraer ADN mitocondrial, y que en base al mismo se puede concluir que dichos restos no pertenecen a una hija nuestra”.

Raya apunta directamente al departamento toxicológico dependiente del Ministerio de Justicia, que dirige Alberto Ruíz Gallardón, porque hasta ahora en los dos únicos casos que se ha pronunciado fueron los de Albacete y Zaragoza, para decir que los restos desenterrados se correspondían con los hijos de los denunciantes, pero en cambio en el resto de exhumaciones practicadas por el presunto robo de bebés, más de una veintena ya, siempre argumentan que no hallan ADN. “Lo encuentran de dinosaurios del jurásico, del hombre de Orce o de los antiguos egipcios, pero no de enterramientos de hace unas décadas”, lamenta son sorna.

Por eso, “yo aquí veo presión política para no investigar”, para que el Estado no asuma la responsabilidad patrimonial “descomunal” derivada de posibles delitos cometidos en centros públicos, como son los hospitales, y para que “no se airee el descrédito que supone la relación de hasta primer grado de algunos implicados con políticos de primera fila de nuestro país”. Preguntado sobre este extremo por los periodistas, Raya apuntó en su comparecencia a la denominada “trama vasca” de robo de bebés, en la que, según ha publicado la revista Interviú, podría estar involucrado el padre de Jaime Mayor Oreja.

En este sentido, Raya dice expresar la opinión unánime de las asociaciones de afectados al apuntar que el ministro Gallardón “tiene que ponerse las pilas, basta ya de brindis al sol que sólo es palabrería, puro teatro. Dice que nos prestará apoyo psicológico y que ha creado cien oficinas, y yo no he visto ninguna, porque lo que quiere es lavarse la cara”.

En su caso particular, Eduardo y Gloria denuncian que tanto la jueza como la Fiscalía de Granada “están obsesionadas con el archivo de la causa”, y por eso lo han hecho en base a una “prueba falsa” que “milagrosamente, veinte años después, el Hospital Clínico se sacó de la manga”. Se trata de un trozo de hígado conservado en parafina que dijeron pertenecía a su hija, y al cual las instancias judiciales han otorgado credibilidad a pesar de que el propio Instituto de Toxicología dice que es de “un niño con hepatitis”, no de un bebé, y en contra además del criterio del director del Departamento de Anatomía Patológica del Hospital Clínico de Barcelona, doctor Bruguera, que tras analizarlo ha dictaminado que en ningún caso puede pertenecer a un recién nacido de corta edad.

Por éstas y muchas otras “irregularidades” que ha detectado en su expediente, Eduardo y Gloria han recurrido el archivo de su causa ante la Audiencia de Granada, y además han presentado una denuncia ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía contra el departamento de Policía Nacional de Granada. “Me siento presionado y amenazado, se me ha imputado en un delito de falsedad documental de otro señor, que yo no he cometido” y curiosamente “ha sido el mismo grupo policial y el mismo juzgado” que llevaba el caso del presunto robo de su hija. Eduardo ya ha demostrado que no tenía nada que ver con ese otro delito, pero “se me ha infligido un daño moral y económico, la policía tenía datos míos que no debía poseer, me siento investigado y amenazado, porque son demasiados errores policiales ya”, sospecha.

Raya pidió la imputación de 15 personas, pero ni siquiera han sido interrogadas. “¿Cuántas pruebas necesitan para tomar declaración a los médicos y demás personal sanitario? ¿Por qué tanto miedo a interrogarlos, con la multitud de contradicciones que se recogen en el expediente? ¿Hemos de encontrar nosotros a nuestra hija y ponerla encima de la mesa de la juez para que continúe la investigación o ni tan siquiera así se atrevería a interrogar a los médicos y matronas intervinientes?”, concluye.

http://periodismohumano.com/sociedad/libertad-y-justicia/afectados-por-el-robo-de-bebes-denunciaran-a-espana-por-crimenes-contra-la-humanidad.html

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La fiscalía ordena exhumar las tres primeras fosas por el robo de bebés…

noviembre 13, 2011

La decisión busca aclarar la identidad de recién nacidos en Alicante y Alcoi

EL PAÍS – Alicante – 13/11/2011

Las críticas parecen haber sido escuchadas. Apenas un par de días después de que familiares de supuestos bebés robados se concentraran en toda España para exigir a fiscales y jueces que investiguen las denuncias y no las archiven sin realizar las diligencias oportunas, la fiscalía de Alicante ha decidido autorizar las primeras exhumaciones que se practicarán en la provincia. El ministerio público ordenará en breve la apertura de tres fosas -dos ubicadas en el cementerio de Alicante y la tercera en el de Alcoi- con la intención de esclarecer el paradero de tres bebés que podrían haber sido sustraídos tras su nacimiento, según denuncian sus familiares y contó ayer el periódico Información.

En Alicante se han abierto 16 diligencias por la sustracción de niños

La fiscalía de Alicante ha abierto un total de 16 diligencias por el supuesto robo de bebés en la provincia, seis de las cuales ya han sido archivadas, según han asegurado fuentes judiciales. De las 10 diligencias restantes, en tres casos se ha tomado ya la decisión de abrir las fosas de los presuntos niños robados, y quedan siete pendientes de una resolución del ministerio público. La decisión de exhumar las tres fosas ya ha sido tomada y se firmará en los próximos días, según las mismas fuentes. La lista de estas exhumaciones ordenadas por la fiscalía de Alicante podría ampliarse próximamente.

En otros puntos de España ya se ha procedido a exhumar diversas fosas para aclarar el supuesto robo de bebés y en algunos de los casos este paso ha confirmado las sospechas sobre estas desapariciones.

En el cementerio de Alicante, la fiscalía tratará de aclarar, a través del ADN si aparecieran los restos, el paradero de dos bebés: una niña nacida en el Hospital General de Alicante en 1962 y enterrada en una fosa común, cuya hermana gemela reclama ahora que se investigue su posible robo; y un niño nacido en el mismo hospital y que estaba sano, según asegura su madre. En el cementerio de Alcoi la decisión de la fiscalía intentará aclarar la desaparición de otro bebé.

En los tres casos investigados se repite la misma versión de los familiares: tras el parto los médicos informaron del fallecimiento del recién nacido sin que los familiares hayan logrado obtener a posteriori información clara y fiable sobre el fatal desenlace.

Las familias ni olvidan ni se rinden

Pocas informaciones han despertado tanta inquietud social como los robos de bebés en España entre los años cincuenta y ochenta del siglo pasado. Las primeras y tímidas denuncias iniciales fueron seguidas de un aluvión de casos boceados desde todos los rincones del país. Y la Comunidad Valenciana ha aparecido a menudo como origen o destino de estos bebés robados. «Creemos que Valencia y alrededores fue una especie de puerta de salida a otros sitios», opinaba una afectada que el pasado mes de mayo acudió al centro de cultura de Catarroja, donde se reunieron alrededor de 200 vecinos de Aragón, Murcia y de la Comunidad Valenciana para organizarse.

La Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) estima que en la Comunidad Valenciana hay alrededor de 200 casos de niños robados, aunque la mayoría de ellos todavía no han sido denunciados. La fiscalía de Valencia, de hecho, apenas cuenta con 30 denuncias y en Alicante se han abierto 16 diligencias por este motivo procedentes de toda la provincia.

Esta semana se convocaron concentraciones en varias ciudades españolas, entre ellas Valencia y Alicante, ante la decisión de algunos fiscales de archivar masivamente los casos por falta de indicios o por prescripción de los posibles delitos. Pero los familiares de los bebés robados, convencidos de que fueron vendidos con la colaboración de quienes les atendieron en el parto, no se rinden.

El País.com

 


Punto y seguido en los niños robados…

octubre 2, 2011

28/09/2011

Hace algunos meses, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, recibió una denuncia colectiva para investigar el robo de casi 300 niños recién nacidos -entre ellos varios de Castellón- en clínicas y centros hospitalarios en las dos últimas décadas del franquismo y primeros años de la transición democrática. Estos hechos, que esbozan la indefensión de las víctimas, la impunidad de los autores y el clima de dominación social en que se producen, muestran rasgos propios de un delito de lesa humanidad. Lo que solicitaban investigar al fiscal general del Estado, que trasladó la orden en tal sentido a las Fiscalías provinciales, no son cosas del pasado, que hay que aceptar para no reabrir heridas, como algunos han dicho de las víctimas del franquismo amontonadas en fosas comunes, sino cosas que afectan a personas todavía vivas a las que una actividad criminal les arrebató la madre, les quitó al hijo o les cambió el hermano.

El teniente fiscal de Castellón, Juan Salom, parece que se ha cogido el asunto muy en serio, ha visto indicios de irregularidades, pero no tiene pruebas porque los restos de muchos niños han sido cambiados de sitio en los cementerios y la mayoría de testigos han fallecido. No obstante, los afectados tienen la vía de los juzgados para aliviar su gran pena.

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¡Aquí está mi hija, a la que una monja dio por muerta¡

julio 3, 2011

Reencuentro maternofilial en Castellón 37 años después, tras la confirmación del parentesco por pruebas de ADN

 

PABLO FERRI – Valencia – 02/07/2011

 

El laboratorio ha confirmado un nuevo caso de niños robados en Castellón. Begoña Juez, bilbaína de nacimiento, dio a luz hace 37 años a una niña en el hospital general de esta ciudad. «Tenía 19 años», relata. «Recuerdo esperar en una sala con pilas grandes a los lados; recuerdo que un médico me auscultó la barriga y lo siguiente en mi memoria es ya la habitación después de dar a luz. Entonces, una monja entró y me dijo que había tenido una niña, pero que había muerto. Luego me trajo la comida». Pero su hija está viva. Y se han reencontrado.

 

 

Imagen de Marta.-

El laboratorio ha confirmado un nuevo caso de niños robados en Castellón. Begoña Juez, bilbaína de nacimiento, dio a luz hace 37 años a una niña en el hospital general de esta ciudad. «Tenía 19 años», relata. «Recuerdo esperar en una sala con pilas grandes a los lados; recuerdo que un médico me auscultó la barriga y lo siguiente en mi memoria es ya la habitación después de dar a luz. Entonces, una monja entró y me dijo que había tenido una niña, pero que había muerto. Luego me trajo la comida». Pero su hija está viva. Y se han reencontrado.

Se trata de una nueva prueba del robo generalizado de recién nacidos en España entre las décadas de 1950 y 1990. De hecho, el Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, explicó hace unos días en Valencia que se habían detectado «tramas en algunos lugares concretos del país» con ese objetivo. Conde-Pumpido informó además de que la fiscalía investigaba 849 posibles casos de niños robados en toda España. Marta, la hija de Begoña, no murió. Una familia de un pueblo de Castellón la adoptó, pero ella, que «siempre» sospechó, empezó a buscar a su madre biológica en marzo. «Tenía el nombre y sus dos apellidos», recordaba ayer, «los había encontrado en la escritura de adopción de mis padres [adoptivos] y los había metido en buscadores de Internet pero no había encontrado nada».

Fue a través de las redes sociales. «Me acuerdo perfectamente del día», cuenta. «Una chica que tenía de amiga en Facebook se me puso a hablar. Yo no la conocía, pero como soy militante del PP pensé que me habría agregado de ahí. Empezamos a hablar y al rato me contó que investigaba cosas. Yo la animé a ver si encontraba a mi madre, aunque tampoco pensé que me fuese a decir algo», rememora. A los tres días le mandó un correo. «Me dijo que procedía de Bilbao», concreta, «me dio el teléfono de uno de los hermanos de Begoña y le llamé». Ese fue el primer contacto.

Marta y Begoña se conocieron en mayo. Después de varias llamadas de teléfono y otras tantas sesiones de webcam, la madre voló de Tenerife, donde vive actualmente, a Castellón. Se pasó una semana en casa de Marta. «Cuando llegó nos quedamos mudas, no hablábamos, ni siquiera podíamos llorar», explica Marta. «Nos dimos abrazos muy fuertes y no paramos de hablar hasta las 5.23 de la madrugada del día siguiente». Se dio cuenta de que ambas son muy habladoras, de que cruzan los dedos «de una forma muy característica», y se sorprenden de que emplean la misma coletilla, «a tomar por saco»…

Begoña volvía a Castellón muchos años después, tiempo insuficiente, sin embargo, para olvidar las circunstancias que rodearon el nacimiento de Marta. «Llegué a Castellón ya embarazada y con una niña pequeña [la hermana de Marta que, curiosamente, se llama así también]». «Entre al servicio doméstico de una casa porque mi pareja me había abandonado y a los pocos meses di a luz», matiza. «Con el tiempo y la experiencia, he parido dos veces más, me di cuenta de que había sido todo muy raro. Tenía la sensación de que me querían echar del hospital rápido y la monja me había dicho que el hospital se ocuparía de todo, que no me preocupara». «Yo era una niña… ¿qué iba a hacer?», asume.

El ADN ha demostrado ahora que son madre e hija. Amaya Gorostiza, del laboratorio Genómica en Madrid, así lo asegura.

El País.com:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/hija/monja/dio/muerta/elpepusoc/20110702elpepisoc_4/Tes


Niños robados’ de Alicante reclaman facilidades legales…

julio 3, 2011

Cincuenta afectados piden acceder a la documentación familiar sin trabas

ARTUR BALAGUER – Alicante – 03/07/2011

Unos 50 afectados por los casos de los niños robados en España pidieron ayer en Alicante que la Ley de Adopción Internacional de 2007 sea dotada de un reglamento en España que les facilite el derecho a conocer sus orígenes. «En la actualidad no está articulado el reglamento y tenemos que hacerlo por orden judicial», comenta Santiago González, un niño robado en Bilbao ahora implicado en la creación del sitio web adoptados.org como gran comunidad virtual y espacio de encuentro en Internet y en lanzar una fundación que se implique en la causa.

La consecuencia de este vacío legislativo es que los afectados tienen que buscarse un abogado y correr con los gastos de la solicitud de la documentación que aclare sus orígenes, porque aunque judicialmente les den la razón, al no incumplir ningún reglamento, nunca le imponen las costas al demandado. Por eso, González también pide que se cambie el Código Civil, ya que aunque desde 1999 está cancelado legalmente el parto anónimo, «la adopción vive de la demanda y no de la realidad», lo que provoca que «el bien del menor siga sin estar protegido».

La experiencia de los reunidos ayer para compartir vivencias es muy diversa, aunque se resume entre quienes buscan a sus padres biológicos y las madres que quieren saber dónde está el hijo que un día tuvieron y que nunca les dejaron ver bajo todo tipo de excusas. Como María Bonillo, que recuerda cuando en la clínica O’Donell de Madrid, el médico que la atendió en 1963 les comentó a las monjas presentes en la sala de partos: «Por favor, hermanas, váyanse porque cuando viene una recomendada se muere la madre o el hijo». Le dijeron que el niño murió porque nació muy débil, pero nunca se lo dejaron ver.

Isabel Nieves vive en un pequeño pueblo de Valencia y desde los siete años sabe que fue adoptada. Hoy tiene 49 y su madre adoptiva todavía cree que su hija desconoce que fue adoptada. Isabel ha averiguado que nació en la calle de Quart de Valencia y que a sus padres de adopción los llamaron a las 11 de la noche para que la recogieran.

El País.com (Alicante):

http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Ninos/robados/Alicante/reclaman/facilidades/legales/elpepuespval/20110703elpval_9/Tes

Fotografía de google images reporaje Antena 3 Los niños robados...


«La democracia pondrá en su lugar el caso de los bebés robados»

junio 28, 2011

El ministro de Justicia, que ha valorado el «gran trabajo de Garzón», subraya que el robo de niños es uno de los asuntos más graves de la democracia

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha participado esta mañana en el desayuno informativo del 'Fórum Europa' en Galicia./EFE

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha participado esta mañana en el desayuno informativo del «Fórum Europa» en Galicia./EFE

PUBLICO.ES/ AGENCIAS Madrid 27/06/2011

 

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, indicó sobre la investigación en el caso de los niños robados del franquismo que se encuentra en «una fase inicial de investigación por parte de la Fiscalía».

Caamaño reconoció que se trata de «asuntos muy graves la democracia española debe saber colocar en su lugar». Un total de 849 posibles secuestros de recién nacidos para ser dados en adopción irregular entre los años 1940 y 1990 se hallan ya en manos de las distintas fiscalías.

En su intervención en el Fórum Europa en A Coruña, el titular de Justicia también aprovechó su presencia en la tribuna de debate para expresar su deseo de renovación del Tribunal Constitucional, un proceso que se encuentra bloqueado por las divergencias entre el PP y el PSOE.

Caamaño elogió el «gran trabajo» de Garzón como juez

El PSOE no acepta la candidatura de Enrique López, exportavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y ahora magistrado de la Audiencia Nacional, propuesto por el PP para la renovación del Tribunal Constitucional (TC).

Según el ministro, «más que tratarse de un veto del PSOE es una imposición del PP», ya que, a su juicio, las candidaturas deben formalizarse «por consenso».

Apoyo a Garzón

Por otro lado, el ministro reiteró su opinión sobre Baltasar Garzón, al que elogió por su «gran trabajo» como juez pero que en estos momentos se encuentra apartado de la carrera judicial al tener tres causas pendientes. Esta tarde, el Ateneo de Madrid acogerá un acto de apoyo al juez en el que intervendrán el magistrado José Antonio Martín Pallín, los abogados Joan Garcés y Cristina Almeida. El acto lleva por título: «Legalidad y justicia democrática: víctimas del franquismo y ‘caso Garzón» y será presentado por el poeta Luis García Montero.

«Pido el mismo respeto para la presunción de inocencia que para la independencia del Tribunal Supremo», comentó el ministro.

En el encuentro, según han informado los organizadores, distintos juristas analizarán, «desde una perspectiva democrática, la actual legislación y las actuaciones de la Justicia española sobre la memoria, las víctimas del franquismo y el ‘caso Garzón'».

Público.es (Memoria Pública)


REPORTAJE: VIDAS ROBADAS: «Busco a mi hermano mellizo. ¿Podrías ser tú?»

mayo 22, 2011

Ana Vega lanza una web para localizar a un niño dado por muerto en 1977

N. JUNQUERA / J. DUVA 22/05/2011

«Tú eres impresionable. Te va a afectar. Tienes a tu niña, a tu mujer… Es mejor que no lo veas. Está deformado, te va a marcar para siempre. Hazme caso. Nosotros ya nos encargamos de todo». Y Luis Vega obedeció a aquel médico. Hoy se arrepiente.

Ana Vega y su hermano Luis, en una de las fotos que cuelga en la web.-

Era 20 de noviembre de 1977. Un matrimonio joven fue a la Clínica Nuestra Señora del Rosario de Madrid para tener a su segundo hijo. El parto les dio una sorpresa: venían dos, niño y niña, mellizos. «Mi abuela, que había sido matrona en su pueblo, se pasó todo el embarazo diciéndole a mi madre que llevaba dos bebés porque tenía la barriga muy alta. ‘Pero quién va a saber más, ¿usted o yo, que soy el médico? le decía, pero resultó que tenía razón», relata Ana, la niña nacida aquel 20 de noviembre. «El niño», prosigue su padre, Luis, «nació muerto. Eso fue lo que me dijeron los médicos. Y yo me lo creí porque la palabra de un médico entonces, al menos para mí, iba a misa».

Los doctores convencieron a Luis Vega de que ocultara a su esposa que había tenido dos bebés y que uno había muerto. «Al final terminé contándoselo. Y en la revisión de la niña, a los 10 días, mi mujer comentó: ‘Qué lástima el niño…’ El neonatólogo se puso como una fiera. Le dijo que se olvidara de eso, que aquel niño ya no existía y que nosotros ya teníamos la parejita».

Ana cuenta que siempre ha tenido a su mellizo muy presente. «En los cumpleaños mis padres siempre decían que podían haber sido dos, y preguntaban: ‘¿Cómo sería ahora tu hermano?’ …Mi madre siempre había tenido la sensación de que algo raro había pasado porque no le parecía normal que no hubiesen querido enseñarle el bebé a mi padre. Cuando escuchamos a otras familias repitiendo exactamente las mismas frases que nos habían pasado a nosotros, empezamos a sospechar. Mi padre fue a pedir papeles y comprobó que no había rastro de mi hermano por ningún sitio».

Vega pidió información al director de cementerios de Madrid, Manuel Torres Iribarne, que le aseguró que, tras comprobarlo en el registro, no había inhumación alguna «de un feto de padres llamados Inés y Luis» por aquellas fechas. Tampoco está el legajo de aborto en el Registro Civil. «Tengo la convición de que mi hijo vive y que fue vendido a otra familia. Para ellos no tengo ningún reproche. Solo quiero que mi hijo sepa que nadie le abandonó y que, si tiene interés en conocer a su familia biológica, aquí estamos para recuperar estos 30 años perdidos». Con esa esperanza ha creado Ana una web con fotos y vídeos de ella y de su hermano mayor, Luis, desde que eran niños hasta hoy. Y en la que hace un llamamiento: «Busco a mi mellizo. ¿Podrías ser tú?» Su dirección es http://buscoamihermanomellizo.weebly.com/