Efraim Zuroff actual director del Centro Simon Wiesenthal de Israel o también conocido como el último cazanazis, acusa en documentos TV al Estado Español de poco colaborador en la búsqueda y caza de los nazis refugiados en suelo español. La acusación la efectúa al referirse a la España de la democracia y no a la ya consabida España franquista (que también) que fue una clara colaboracionista del nazismo.
España tiene muchas cosas que recuperar y que divulgar de su historia. La recuperación de la memoria histórica no es únicamente la investigación y exhumación de los desaparecidos durante la Guerra Civil, la documentación de los desaparecidos, represaliados, encarcelados, exiliados (aunque son la parte más importante actualmente para poder completar la historia del país); si no también, la del colaboracionismo con el mal, la del Estado cómplice no sólo de sus crímenes, sino también de los crímenes atroces del nazismo contra la humanidad.
La acusación de Zuroff, desmentida por la Directora General de la Secretaria General Jurídica de Cooperación Internacional en el mismo programa (basándose en el antiguo código penal, ya que no contemplaba la posibilidad de investigar y juzgar crímenes de lesa humanidad o genocidio) y de la falta de peticiones a este efecto (cuando la han enviado no han recibido respuesta – igual a los memorialistas españoles les suena de algo lo de la recepción de respuesta por parte de nuestras instituciones). El actual código penal si tiene tipificado dicho delito y lo recoge en su artículo 607, además bajo el epígrafe de imprescriptible, es decir, los delitos no prescriben en el tiempo.
Los españoles deportados a los campos de concentración y que tuvieron la buena estrella de sobrevivir, tampoco han recibido por parte del Estado español ningún tipo de reconocimiento y menos de ayuda.
Todo esto nos lleva a la reflexión sobre la memoria histórica de este país hipócrita, que no es capaz de resolver sus problemas históricos como lo han hecho otros países, incluso la propia Alemania. ¿Cómo nos pueden pedir ayuda a recuperar su historia y parte de la historia universal si no somos capaces de recuperar la propia nuestra?
La acusación de Efraim Zuroff, aunque adolece de algún dato y de base jurídica de carácter internacional, al menos hasta la firma de los convenios jurídicos internacionales por parte de nuestro país, está claro que no está exento de todo aquello que los familiares de las víctimas llevamos tiempo padeciendo, la falta de voluntad política para llevar a cabo tal labor (debe ser por aquello del dicho: “Ojos que no ven, corazón que no siente”).
Las recomendaciones y las leyes internacionales nos invitan a dar el paso, nuestros gobiernos eluden el darlo y se inventan una Ley de la Memoria Histórica que no satisface a nadie y además lo hace sin habilitar los medios necesarios para cumplirla. Está claro que finalmente y con las leyes actuales que permiten investigar los crímenes de genocidio o lesa humanidad sin prescripción de tiempo, hay algo que falla política y jurídicamente, si no, que se lo pregunten al juez Baltasar Garzón.
Jordi Carreño Crispín
ENLACE AL PROGRAMA DE TV «LA CAZA DEL ÚLTIMO NAZI»: Emitido por TV2 el martes 22 de septiembre
http://www.rtve.es/…/caza-del-ultimo–nazi–documentos…/587183.shtml
TRAILER DEL VIDEO: (Inglés)
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