Efraim Zuroff, el último cazanazis acusa a España de poco colaboradora en al búsqueda de nazis en suelo español…

septiembre 22, 2009

Efraim Zuroff con la fotografía del Dr. Aribert Heim o Dr. Muerte...

Efraim Zuroff con la fotografía del Dr. Aribert Heim o Dr. Muerte...

Efraim Zuroff actual director del Centro Simon Wiesenthal de Israel o también conocido como el último cazanazis, acusa  en documentos TV al  Estado Español de poco colaborador en la búsqueda y caza de los nazis refugiados en suelo español. La acusación la efectúa al referirse a la España de la democracia y no a la ya consabida España  franquista (que también) que fue una clara colaboracionista del nazismo.

España tiene muchas cosas que recuperar  y que divulgar de su historia. La recuperación de la memoria histórica no es únicamente la investigación y  exhumación de los desaparecidos durante la Guerra Civil, la documentación de los desaparecidos, represaliados, encarcelados, exiliados (aunque son la parte más importante actualmente para poder completar la historia del país); si no también, la del colaboracionismo con el mal, la del Estado cómplice no sólo de sus crímenes, sino también de los crímenes atroces del nazismo contra la humanidad.

La acusación de Zuroff, desmentida por la Directora General de la Secretaria General Jurídica de Cooperación Internacional en el mismo programa (basándose en el antiguo código penal, ya que no contemplaba la posibilidad de investigar y juzgar crímenes de lesa humanidad o genocidio) y de la falta de peticiones a este efecto (cuando la han enviado no han recibido respuesta – igual a los memorialistas españoles les suena de algo lo de la recepción de respuesta por parte de nuestras instituciones). El actual código penal si tiene tipificado dicho delito y lo recoge en su artículo 607, además bajo el epígrafe de imprescriptible, es decir, los delitos no prescriben en el tiempo.

Los españoles deportados a los campos de concentración y que tuvieron la buena estrella de sobrevivir, tampoco han recibido por parte del Estado español ningún tipo de reconocimiento y menos de ayuda.

Todo esto nos lleva a la reflexión sobre la memoria histórica de este país hipócrita, que no es capaz de resolver sus problemas históricos como lo han hecho otros países, incluso la propia Alemania. ¿Cómo nos pueden pedir ayuda a recuperar su historia y  parte de la historia universal si no somos capaces de recuperar la propia  nuestra?

La acusación de Efraim Zuroff, aunque adolece de algún dato y de base  jurídica de carácter internacional, al menos hasta la firma de los convenios jurídicos internacionales por parte de nuestro país, está claro que no está exento de todo aquello que los familiares de las víctimas llevamos tiempo padeciendo, la falta de voluntad política para llevar a cabo tal labor (debe ser por aquello del dicho: “Ojos que no ven, corazón que no siente”).

Las recomendaciones y las leyes internacionales nos invitan a dar el paso, nuestros gobiernos eluden el darlo y se inventan una Ley de la Memoria Histórica que no satisface a nadie y además lo hace sin habilitar los medios necesarios para cumplirla. Está claro que finalmente y con las leyes actuales que permiten investigar los crímenes de genocidio o lesa humanidad sin prescripción de tiempo, hay algo que falla política y jurídicamente, si no, que se lo pregunten al juez Baltasar Garzón.

Jordi Carreño Crispín

ENLACE AL PROGRAMA DE TV «LA CAZA DEL ÚLTIMO NAZI»: Emitido por TV2 el martes 22 de septiembre

http://www.rtve.es/…/caza-del-ultimonazidocumentos…/587183.shtml

TRAILER DEL VIDEO: (Inglés)

[YOUTUBE=http://www.youtube.com/watch?v=UfLgiJw11R0]


AGENDA – JEREZ DE LOS CABALLEROS: Homenajean a los fusilados en la guerra civil en una jornadas sobre la Memoria Histórica…

septiembre 22, 2009
Fortaleza de Jerez de los Caballeros

Fortaleza de Jerez de los Caballeros

PAULA DÍAZ | JEREZ DE LOS CABALLEROS

La agrupación local del PSOE de Jerez de los Caballeros, en colaboración con la asociación para la recuperación de la memoria histórica ‘José Gómez Romero’, celebra durante esta semana unas jornadas sobre la Memoria Histórica con el objetivo de rendir homenaje a «todas aquellas personas de izquierda que cayeron en Jerez durante la Guerra Civil», según expresa Margarita Pérez, secretaria general de la citada agrupación.
Durante la semana se proyectarán varias películas y documentales en la sede del PSOE de Jerez y también se celebrará un acto de «homenaje a la Libertad» en el puente de las Colonias, el sábado a las 12.00 horas.
Las jornadas culminarán el domingo próximo en el cementerio municipal con un homenaje a los jerezanos que fueron fusilados durante la Guerra Civil.
Hoy.es

http://www.hoy.es/20090922/prov-badajoz/homenajean-fusilados-guerra-civil-20090922.html


Homenaje a la dignidad…

septiembre 22, 2009
Imagen del poeta Marcos Ana

Imagen del poeta Marcos Ana

Josefa G. Fraga

Por Josefa G. Fraga.

La lectura de la biografía y memoria del poeta Marcos Ana (Fernando Macarro Castillo) representa todo un homenaje a la dignidad humana en el más amplio sentido de la expresión.

La lección magistral de la vida del que podría considerarse un «Mandela del régimen del Franquismo», no debería pasar desapercibida, especialmente cuando nos referimos a un luchador y defensor de los más nobles ideales de la izquierda y la democracia de este país, que estuvo encarcelado durante 23 años ininterrumpidos, en un escalofriante cautiverio que comenzó en las prisiones de Porlier, el penal de Ocaña, la cárcel de Alcalá de Henares y acabó en la prisión de Burgos.
Me causa auténtico sonrojo y vergüenza ajena, que este gobierno haya establecido desde diciembre de 2007 la «descafeinada Ley de memoria histórica», para que entre otras cosas, sólo los símbolos y señas de identidad de la dictadura fascista se conviertan en actos contrarios a la Ley. Pero qué sentido tiene una ley de recuperación de la memoria en la que la verdadera dignidad de las víctimas del genocidio Franquista, queda todavía como asignatura pendiente y, la historia de los vencedores bendecida de forma oficial por la Iglesia Católica Española, todavía sigue mirando al cielo, cuando se le piden cuentas de su siniestro papel en la brutal represalia de los que lucharon por la defensa de los derechos humanos y los ideales democráticos.
¿Por qué un gobierno socialista parece que le tiembla el pulso, cuando tiene que quitarle la venda a la justicia y emprender con dignidad la reconstrucción de la verdadera historia contemporánea de este país? ¿Cuál es la razón por la que personajes como Marcos Ana sólo son conocidos por los rastreadores de las crónicas vivas de la historia?
Este singular poeta, al que humildemente deseo rendir homenaje, apenas conocido en los círculos de los intelectuales de manual; nació en una pequeña aldea de Salamanca en 1926, en el seno de una familia de jornaleros del campo. Sus padres Marcos y Ana trabajaron de esclavos en tierras que no les pertenecían y, en honor a su recuerdo y memoria, este entrañable personaje de nuestra «historia oculta» decidió adoptar el nombre de sus padres.
Quizás lo más fascinante e increíble de este poeta es que a pesar de su largo y doloroso cautiverio en las cárceles del régimen Franquista, no almacena sentimientos de odio y resentimiento hacia sus verdugos. Sólo exige justicia como todas las víctimas reclaman, con una dignidad que les honra, a pesar de las pataletas derechonas de los que no quieren que afloren sus vergüenzas, pretendiendo rescribir una historia a su imagen y semejanza, argumentando que remover el pasado supone abrir de nuevo heridas, como si sólo merecieran ser cerradas sus propias heridas y no las de los «otros».
En referencia a lo que el propio Marcos Ana escribió en la soledad de las prisiones «pasó de la adolescencia a la madurez, de los 16 a los 41 años de golpe» sin conocer el amor de una mujer o percibir la imagen de un bosque, de ahí el título de su conmovedora memoria vital: «Decidme cómo es un árbol», que próximamente recuperará del olvido el director de cine Pedro Almodóvar.
El legado de integridad, dignidad, solidaridad y humanidad que nos deja el testimonio vital de uno de esos tantos luchadores por la libertad y la justicia social ,debe ser no sólo una lección de historia moral sino un ejemplo a seguir, especialmente en estos momentos en los que la defensa de los Derechos Humanos se hace cada vez más necesaria y emergente; en un mundo en el que las ideas revolucionarias y progresistas se asemejan cada vez más «a una calentura rápida y de consumo» que a una auténtica y sincera lucha por conservar los logros sociales, que costaron la vida a miles de personas y, que este personaje, como tantas otras víctimas, pretende rescatar de las inexorables garras del olvido.
¿De qué nos sirve una ley de memoria histórica que no reconoce de forma manifiesta, la existencia de desapariciones forzadas, que han sido calificadas por las Naciones Unidas como un ultraje a la dignidad humana?
¿Cómo se puede seguir ocultando en este país, después de más de 70 años, qué ocurrió con los desaparecidos durante la sanguinaria represión Franquista, cuáles son los nombres y los apellidos no sólo de las víctimas sino de los que ordenaron sus ejecuciones?
El uso de las nuevas tecnologías de la comunicación y la necesidad de cada alumno disponga de un ordenador portátil no van a solucionar las imperdonables lagunas históricas de un país, que se muestra incapaz de reconocer y analizar los hechos históricos, no sólo con el rigor científico necesario sino con la firme voluntad de regenerar las telarañas de la hipocresía que rodean el silencio vergonzoso de una dictadura fascista y genocida, que como mínimo, todos los agentes sociales educativos tendrían la obligación moral de dar a conocer a las actuales y futuras generaciones, si es que realmente se pretende fomentar la educación cívica, ciudadana y constitucional de este peculiar Estado de la Unión Europea.

Enlace fuente: Blog desde mi ventana

http://www.loquepasaentenerife.com/blog/434


Garzón, Kafka y la memoria…

septiembre 22, 2009

Garzón, Kafka y la memoria

Javier Chinchón Álvarez

Hace unos días se hizo pública la primera sentencia condenatoria por desapariciones forzadas en Guatemala. Los hechos enjuiciados se sitúan en los inicios del decenio de 1980, en el contexto de lo que algunos dicen que fue su guerra civil. El procedimiento se desarrolló en el seno de un sistema judicial generalmente considerado como muy deficiente, y en el que la impunidad solía ser la regla. Prácticamente en la misma fecha, en España padecimos el último episodio en torno a nuestra memoria histórica; y tras él, lo único razonable es que estemos, no sé si completamente extraviados, pero sin duda irremediablemente desorientados. Mucho me temo que la confusión imperante, creciente, no es nada casual, con lo que propongo un ejercicio para que pongamos cada cosa en su lugar.

Comencemos imaginando un escenario en el que un grupo de personas acude a un tribunal de justicia para denunciar unos hechos presuntamente delictivos. Supongamos que el titular de ese juzgado atiende esas denuncias y se declara inicialmente competente para investigar los hechos. Digamos que entonces se activan todos los mecanismos procesales habidos y por haber para discutir tal declaración. Añadamos que, transcurrido poco más de un mes, entre recurso y recurso, el mismo titular de ese juzgado termina por declararse incompetente y remite la causa que comenzaba a investigar a otros tribunales. Sigamos elucubrando, y agreguemos que aun así sus superiores analizan si el titular de aquel juzgado era competente o no; y aunque la mayoría estima que ciertamente era incompetente, expresamente tres de ellos sostienen justamente lo contrario, esto es, que sí era y es competente para investigar los hechos denunciados. Compliquemos todo un poco más, incluyendo ahora que varios de aquellos tribunales que en este punto reciben las denuncias entienden que, a pesar de los pesares, ellos no son los órganos competentes, sino que lo es el titular de aquel juzgado que se las remitió, y por tanto se las devuelven para que él las investigue. Terminemos entonces, y fantaseemos con que, ante tan confuso panorama, se acude a una institución que llamaremos Tribunal Supremo, en esencia, para que aclare a todos quién diablos es finalmente el órgano competente para investigar los hechos denunciados. Si la resultante de todo este complicadísimo supuesto fuera que ese Tribunal Supremo lo que hace es ponerse a investigar a aquel titular de aquel juzgado, al entender que existen algunos indicios de que prevaricó cuando se declaró inicialmente competente, la conclusión no podría ser otra que, o bien el escenario que acabamos de esbozar no es más que un relato inédito de Franz Kafka, o bien, por decirlo con un tecnicismo, nos hemos vuelto todos locos. Pero he aquí que la realidad muchas veces supera a la ficción; y sobre todo si cambiamos la expresión “titular de aquel juzgado” por el nombre de Baltasar Garzón; y sustituimos la fórmula “hechos presuntamente delictivos” por algunos de los concretos y gravísimos crímenes perpetrados en la Guerra Civil y el franquismo. Si así hiciéramos, llegaríamos justo al lugar en el que nos encontramos en la actualidad; exactamente a este inconcebible punto que no puede causarnos más que estupor, y cuya última materialización presenciamos cuando el magistrado Garzón acudió a declarar al Tribunal Supremo.

Resulta no menos desconcertante que, con notable ligereza, muchos tertulianos y comentaristas aplaudan este estado de cosas y declaren a los cuatro vientos que es evidente que Garzón prevaricó al afirmar su competencia, cuando en realidad estamos ante un embrollo jurídico de dimensiones considerables, que no otro sino el mismo Tribunal Supremo debería aclararnos. A renglón seguido, suelen compartirnos que para construir sus manifestaciones para nada les influye que el fondo del asunto sean algunos de los más espeluznantes hechos que se perpetraron bajo mando del general Franco; cuando lo cierto es que, como bien se ha subrayado estos días, precisamente en los crímenes cometidos por y durante la dictadura franquista, “se da un caos total de respuestas en cualquiera de las instancias” del sistema judicial español. Con todo, uno podría sentirse tentado a guardar la calma y mantener que si un magistrado dictase a sabiendas una sentencia o resolución injusta, es decir, prevaricase, sus argumentos y conclusiones no deberían ser respaldadas por otros magistrados del Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional (cuanto menos, por “tres de sus superiores”, como los adjetivamos antes), ni por múltiples juzgados territoriales (aquellos que le han devuelto las denuncias por entender precisamente que él es el competente, como dijimos arriba), salvo que todos ellos también prevaricasen. En otros términos, a no ser que hubiera una suerte de conjura de pérfidos prevaricadores decididos a hacer posible “la maquinación y culminación de lo que pretendía ser el juicio al franquismo”, como refiere la querella de Manos Limpias. Aunque convendría volver a aclararlo, tal y como reconoció el mismo auto que dio origen a este infame espectáculo, ante lo que realmente estamos no es otra cosa que un conjunto de hechos que “nunca han sido investigados por la Justicia española, por lo que hasta la fecha, la impunidad ha sido la regla”, es decir, peor aún que si estuviéramos en Guatemala.

Y mientras todo esto ocurre, los familiares-víctimas que presentaron aquellas denuncias ante la Audiencia Nacional, hace ya casi tres años, siguen esperando una respuesta a sus reclamos y justas demandas; sometidos eternamente, parece ser, a aquel antiguo precepto militar japonés, ikasazu, korasazu: “No les dejéis vivir, no les dejéis morir”.

Javier Chinchón Álvarez es Profesor de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales

Ilustración de Mikel Casal

http://blogs.publico.es/dominiopublico/1558/garzon-kafka-y-la-memoria/


La traductora que llegó del frío: Una exposición recuerda en Madrid a los rusos que participaron en la Guerra Civil…

septiembre 22, 2009

El Espacio Cultural Conde Duque acoge la muestra.

El Espacio Cultural Conde Duque acoge la muestra.

SUSANA HIDALGO – MADRID – 22/09/2009

Adelina Abramson, de 90 años, recuerda con coquetería como en plena guerra civil española, un soldado «de ojos azules y unas pestañas que mataban» le pidió matrimonio, pero ella tuvo que rechazar la propuesta. Corría el año 1937. Adelina tenía «17 años para 18» y había llegado a España desde Rusia, su tierra natal, para ayudar como traductora en el bando republicano. No se permitía más contacto con las tropas que el profesional, aunque Adelina tuvo más de un admirador que no se cortó en alabar sus ojos o pedirle una fotografía.

Han pasado más de 70 años y esta mujer, que conserva sus condecoraciones de guerra prendidas de la chaqueta, ha venido desde Moscú a Madrid para asistir a la exposición Los rusos en la Guerra de España (1936-1939). La muestra se inaugura hoy por la tarde en el Espacio Cultural Conde Duque de la capital.

Adelina, nacida en Buenos Aires de padres rusos emigrados, habla español con deje argentino pero marcando mucho las erres en palabras como «camarada». Es una de los cinco supervivientes que quedan de los 2.105 rusos que estuvieron en España en la Guerra Civil. Y tiene una memoria prodigiosa: no se le escapan ni un nombre ni una fecha de la época. Ella, además, es presidenta de honor de AGE, asociación que lucha por la memoria republicana.

Es presidenta de honor de AGE, asociación que lucha por la memoria republicana

«Adelina fue uno de los miembros del cuerpo de asesores soviéticos que colaboró en la defensa de la República. Este grupo de voluntarios no tiene nada que ver con las Brigas Internacionales (unidad de voluntarios venidos de 54 países)», aclara Ricardo Miralles, comisario de la muestra, que está organizada por la Fundación Pablo Iglesias. Aunque no todos eran rusos. Había también estonios, letones, ucranianos… Pero los españoles les llamaban, de manera genérica, rusos.

Chaqueta de cuero

En la exposición, documentada en su mayoría en el Archivo Histórico del Partido Comunista de España, se puede ver una gran imagen de Adelina vestida con una chaqueta de cuero en Albacete, en 1937. Hay más libros y fotografías que reflejan el paso de estos hombres y mujeres por España. La solicitud de asesores militares la hizo el presidente del Gobierno, Francisco Largo Caballero, al primer embajador soviético, Marcel Rosenberg. El Gobierno soviético también envió armas e instructores de vuelo, que enseñaron a los españoles a defenderse gracias a la mediación de intérpretes como Adelina.

Terminada la contienda, Adelina regresó a Moscú y vinieron los sinsabores: «Se ha perdido la amistad, el grupo de gente que luchaba por unos ideales comunes. La gente muere y las figuras históricas desaparecen». Aunque ella, positiva, se queda con lo mejor de su paso por España: «El haber tenido la oportunidad de luchar contra el fascismo». Y todavía dice que le queda mucho por hacer, como conseguir que el Gobierno español le reconozca, por su papel de intérprete en Aviación, su paso por las Fuerzas Armadas.

http://www.publico.es/254012/traductora/llego/frio


En el cementerio de Mérida la dignidad y el recuerdo laten más fuertes para las victimas del franquismo, después de este 20 de septiembre 2009

septiembre 22, 2009

El eje central del camposanto se culmina en su parte más alta con un mausoleo erigido en  recuerdo de los miles de asesinados por la barbarie franquista; una placa de mármol con el símbolo de la paz, en medio de un hermoso parterre sembrado de flores y cientos de nombres inscritos en papel cebolla, casi ingrávidos, un olivo y una encina símbolos extremeños esperan en una macetita ser plantados, cuatro columnas romanas lo delimitan, y el nicho donde fueron enterrados, ayer 20 de septiembre 2009, los restos óseos exhumados el año pasado de las funestes fosas de las tapias del cementerio por jóvenes voluntarios. Grabado en el mármol: «Estáis en nuestra memoria» y la paloma de la Paz sobrevuela estas palabras.

Más de doscientos familiares de víctimas, amigos venidos de toda España, representantes de las autoridades emeritenses y agrupaciones políticas (salvo la del PP), tres ARMH, (la de Mérida y Comarca, la de  Extremadura, la de  Nuestra Memoria de Gredos y Toledo,  y la de la Memoria Viva), se dieron cita en un acto de altísima dignidad y respeto.

Los restos óseos, en tres cajas fúnebres cubiertas por la bandera tricolor y depositadas en la sala de autopsias, adornada en esta ocasión con fotos y nombres de las víctimas, hacían preámbulo al recorrido por el eje central hacía el mausoleo.

La expectación, a veces rota por el llanto de algún familiar, se podía palpar en el aire de un día soleado; los féretros portados a hombros subieron cuesta arriba. Detrás, un cortejo impresionante de familiares que nombraban a sus víctimas vitoreadas con un ¡ Presente… presente…presente! , sólo eso en medio de un emocionante silencio.

Rodeando el mausoleo los numerosos asistentes, entre ellos personas de más de noventa  años de edad acompañadas por sus nietos e hijos, asistieron a los gestos precisos y ágiles de los operarios del cementerio quienes introdujeron, ayudados por los porteadores, las cajas dentro del nicho.

Las melodías de “El canto de los pájaros o El cant dels Ocells” de Pau Casals y  de “Al alba” de Luís Eduardo Aute, interpretadas por  una joven violinista, Rosa Escobar, surcaban el aire de la mañana, una vez más en medio de un gran silencio.

La representante de la ARMH de Mérida y Comarca, Libertad , acompañada por un niño y varios compañeros, soltaron unas palomas que se entrelazaron en el aire con  las notas de la música.

La actriz Teresa del Olmo leyó un comunicado oficial con la emoción a flor de piel; su lectura fue interrumpida en varias ocasiones por los aplausos de los asistentes cuando su clara  potente y reivindicativa voz se teñía de sus sentimientos (sufriendo en su propia carne la desaparición de familiares en una fosa común de la provincia de Cáceres).

Después, Ángel Calle , alcalde de la ciudad, hizo un alegato contra la injusticia. Acabó su proclama con el puño en alto, fuertemente aplaudido.

Una vez acabadas las intervenciones oficiales, varios familiares leímos poemas y textos preparados para ese día.

Más fuertes, más tranquilos, aún emocionados, dejamos el mausoleo cubierto de ramos de flores.

Hemos dado un paso,”Ya tienes un sitio pobrecito padre mío. Nos queda por reclamar Justicia y Reparación, pero hoy sabemos de un sito digno y hermoso donde la Memoria reside.

Un abrazo fraternal y emocionado para los que estuvieron allí, para los que nos apoyaron y que no pudieron venir, para los que solidarios habéis mandado vuestros mensajes y para los que nos habéis aportado vuestra desinteresada imprescindible y comprometida ayuda.

Pedro Vicente Romero de Castilla Ramos.

Este reportaje está dedicado a mi abuelo Wenceslao Romero de Castilla Lopéz ,en recuerdo de mi padre Vicente, y a todos los que sufrieron la  injusta suerte en Mérida.

Fotografias de este post : Pedro Vicente y Josefina Romero de Castilla Ramos y Ana Fuentes

Se distribuyeron 200  recordatorios con los datos del acto en portada y el poema de M.Benedetti «Desparecidos» al dorso, trabajo realizado amablemente  por nuestro amigo y colaborador Alfonso Sobrino.

Texto leído por Teresa del Olmo: Comunicado conjunto

Textos leídos  por los familiares: «Desaparecidos» de Mario Benedetti, «Poema 10» de Pablo Neruda y Ultima parada , UN+PUÑADO.. .

Artículos y videos relacionados:

http://www.extremaduraaldia.com/merida/por-fin-descansan-en-paz-y-con-dignidad/86572.html

http://tv.canalextremadura.es/tv-a-la-carta/videos/extremadura2030-20-de-septiembre (desde hoy hasta el 25 de septiembre)

Nota no comparto la opinión “radicalizada “ que deja entender el titular del articulo: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=466255