¡EL MIEDO Y EL SILENCIO ROTOS!

octubre 24, 2010

Nuestros compañeros Fuencisla y Fausto nos envían esta misma  noche, a su llegada de Ponferrada, dos relatos llenos de  sensibilidad y fotografías del acto » Diez años de exhumaciones». En breve publicaremos más imágenes con comentarios. Hoy solo se puede dar paso a estos relatos, sin más.

Lo vivido este fin de semana en Ponferrada es difícil de explicar y más difícil de resumir. Invitados por la ARMH y como miembro de la Memoria Viva he tenido el honor de acompañar a esta asociación en el X aniversario de la exhumación de la fosa de Priaranza del Bierzo. La mañana amaneció con presagios de lluvia…se temia por este pequeño y significativo acto. Ya en la Universidad en una mesa  con unos ponentes que nos explicarían como fue esta exhumación hace diez años. Julio Vidal arqueólogo, su esposa Maria Encina Prada antropóloga física, Mari Luz González arqueóloga, Francisco Etxeverría, médico forense y su esposa Lourdes Herrati, arqueóloga  y presentados por Emilio Silva han ido desgranando todos los detalles de como se realizó esta exhumación. Nunca he visto unos profesionales tan emocionados hablando de aquella primera fosa, ya nos íbamos preparando para llegar a Priaranza…..Allí la lluvia hizo su aparición tímidamente parecía que esas gotas eran el acompañamiento más adecuado. Santiago Macias hace una pequeña presentación del acto y seguidamente Belén Guerra nos deleita con su violonchelo, más emoción, las banderas republicanas ondean con fuerza, unas señoras muy mayores van arropadas con otras. Se levantan el padre y el tio de Emilio Silva y levantan la bandera republicana que cubre la placa al borde de la carretera. Todos los miramos emocionados , ráfagas de fotos , ellos serios y solemnes…..ahora empezamos a disfrutarlo…..pero nos tenemos que ir muchos km. hasta Madrid. Los demás a comer todos juntos. Así finalizan estos dos dias de emoción y cariño. No pienso en otra cosa…VERDAD ,JUSTICIA Y REPARACION….Y el sol asomó tímidamente. Los próximos días iremos contando como ha sido este fin de semana con unas jornadas apretadas y con unos ponentes magníficos. Pero ahora mismo recién llegada y dando en primer lugar las gracias a todos los miembros de la ARMH, voluntarios, vecinos de Ponferrada, ponentes de las mesas etc. tengo  un montón de sentimientos agolpados de lo que se ha vivido hoy en una cuneta, en una fosa pequeña en dimensiones pero con un significado tremendo, en primer lugar para los familiares de las trece personas que fueron allí exhumadas hace ya diez años y para todos que de una u otra manera nos dedicamos a recuperar memoria en este país. En estos diez años muchas cosas han pasado se han exhumado cerca de 200 fosas y recuperado unos 4.000 cuerpos y todos hoy allí estabamos junto a Emilio Silva presidente de la ARMH y su familia, sus hermanas, su padre y su tio para descubrir una placa para que todo el que pase por allí sepa que allí hubo una fosa con trece republicanos que furon asesinados como tantos otros que aún siguen esperando……

Fuencisla Benavente Rubio, para La Memoria Viva. 24/10/2010.

Todas las fotos derechos reservados: «Fuen/La Memoria Viva»

enlace: http://www.facebook.com/home.php?#!/album.php?aid=45442&id=1675625553 ;

10 AÑOS DE LA ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA  MEMORIA HISTÓRICA (ARMH)

 Fuencisla Benavente y Fausto Canales , a título individual y como colaboradores de la Asociación Independiente “ LA MEMORIA VIVA» (AILMV), hemos asistido a las Mesas redondas ,exposiciones ,conciertos e inauguración de placa ,  actos de celebración  programados por la ARMH para conmemorar el décimo aniversario de la exhumación de los restos mortales de los 13 de Priaranza del Bierzo(León), desarrollado todo ello  durante los días 23 y 24 del presente mes de octubre en el  Campus Universitario de  Ponferrada, Teatro  Bérgidum y en la N-536 , a la entrada del pueblo.

 Ha sido un completo éxito con asistencia de cientos  de personas a todos los actos llevados a cabo y éxito  también por la categoría intelectual de los ponentes de las distintas mesas de trabajo, por las intervenciones de familiares de víctimas y la sucesión de artistas importantes identificados con el trabajo de la ARMH que desfilaron por el escenario del teatro de Ponferrada.

 Dos días plenos de buenas sensaciones de cariño y amistad entre todos  y plenos tambien de emociones trasmitidas por las intervenciones de personas como el presidente  de la ARMH Emilio Silva, promotor de la primera exhumación con métodos científicos de la Fosa de Priaranza donde se encontraban los restos de su abuelo asesinado en el verano de 1936,  del profesor Vicens Navarro( Universidad Pompeu Fabra ),José Antonio Martín Pallín ( magistrado emérito del Tribunal Supremo ), Ramón Sáez ( magistrado de la Audiencia Nacional ), Ana Messuti ( abogada de la causa argentina contra el franquismo ), Julio Vidal , Mari Luz González y Lourdes Herrasti  ( arqueólogos de la exhumación de esta fosa ), María Encina Prada y Francisco Etxeberría ( antropólogos  de esta misma exhumación ).

 Las sentidas intervenciones, buena música y proyecciones desarrolladas en el Teatro de Ponferrada, fueron escuchadas con profunda emoción y premiadas con sonoros y extensos aplausos por los asistentes  a la abarrotada sala.

Por último , el domingo a mediodía se descubrió a la entrada de Priaranza, en la cuneta de la Nacional -536 una placa conmemorativa del décimo aniversario en el lugar de la exhumación de la fosa común. La emoción de los familiares y asistentes fue desbordante.

De todo el  desarrollo de los actos celebrados se publicará un resumen gráfico representativo realizado por Fuen Benavente.

  Fausto Canales

  Madrid 24 de octubre de 2010

Documentos adjuntos:  Víctimas+..      En+España..


Un monumento en Zaragoza recordará a miles de víctimas del franquismo…

octubre 24, 2010

Una enorme espiral de placas de acero con los nombres de más de 3.000 republicanos fusilados durante la Guerra Civil y la posguerra será inaugurada el próximo miércoles en el cementerio de Torrero de la capital aragonesa.

 

Homenaje republicano en el cementerio de Torrero

 

“En el verano de mil novecientos treinta y seis, miles de conciudadanos nuestros fueron asesinados calculada y alevosamente por fuerzas militares y auxiliares en Zaragoza por el sólo motivo de tener una actividad política, sindical o ciudadana…”.

Así comenzaba la moción presentada por la Chunta Aragonesista el 29 de septiembre de 2009 en el Ayuntamiento de Zaragoza para instar el gobierno municipal a construir un monumento memorial a más de 3.000 republicanos fusilados durante la Guerra Civil y el franquismo. La iniciativa fue aprobada por unanimidad y, ahora, un año después, se ha dado cumplimiento a ese acuerdo con la instalación de una enorme espiral de placas de acero en el cementerio de Torrero para recordar a todas esas víctimas.

El monumento, que se inaugurará el próximo miércoles, 27 de octubre, en un acto al que asistirá el alcaldeJuan Alberto Belloch (PSOE) y el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, ha sido diseñado porFernando Bayo, Miguel Angel Arrudi y José Mª Castejón y documentado por los historiadores de la Universidad de Zaragoza: Julián Casanova, Angela Cenarro, Julia Cifuentes, Mª Pilar Maluenda y Mª Pilar Salomón.

Es lo que se ha venido en llamar la “ruta de la memoria” –financiado con fondos del Plan E- en la que se recordarán a las víctimas del franquismo y, en especial, a las 3.543 personas de todas las edades -de 13 a 84 años- de 322 municipios españoles que fueron ejecutadas durante la Guerra Civil (1936-1939), hasta el 20 de agosto de 1946, fecha del último fusilamiento, en la tapia trasera del cementerio, junto a lo que hoy es el Mausoleo de Joaquín Costa, y cuyos restos fueron encontrados en dos grandes fosas comunes en 1979, escondidos y olvidados durante más de cuatro décadas.

El historiador Casanova ha sido el encargado de elaborar los textos que explicarán la visita en una ruta con tanta placas como fusilados hubo, sus nombres, edades y fecha en la que fueron fusilados.

Aunque la moción fue apoyada por todos los grupos no estuvo exenta de polémica. El portavoz municipal del PP, Domingo Buesa Conde, solicitó que se retirará del texto el término asesinato. Durante su intervención, el concejal popular destacó la voluntad de su grupo de apoyar la iniciativa pero reprochó al concejal de la Chunta Juan Martín Expósito su intransigencia: “Lo único que le pedíamos es que desaparecieran los calificativos del término asesinato. Creemos que el asesinato es siempre alevoso. Pero, en fin, nosotros en este momento no vamos a entrar en esa dinámica de intransigencia que usted quiere mantener respecto a este tema y, en consecuencia, vamos a votarle que sí”, aseguró.

La historia del cementerio municipal de Torrero tiene varias páginas escritas. En 1941, el entonces alcalde de Zaragoza, Francisco Caballero, promovió un concurso para erigir un monumento y “eternizar el recuerdo de nuestros mejores”. Con ese propósito se erigió una gran cruz dedicada a los “héroes y mártires de Zaragoza”. Estos últimos también tuvieron el reconocimiento hecho tras la muerte de Franco por el primer alcalde democrático Ramón Sainz de Baranda que ordenó el traslado de 2.500 republicanos fusilados a una fosa común bajo otro monumento que rezaba: “a cuantos murieron por la libertad y la democracia”. Ambos formarán parte de esta ‘ruta de la memoria’ donde se respetará a los muertos del bando vencedor pero también a todos los que murieron a manos de los franquistas y que hasta ahora –aseguró Belloch- “habían sido condenados a la pena adicional del olvido y del anonimato”.

Nueva Tribuna.es


Julián Casanova HISTORIADOR : «Es un deber cívico recordar a las víctimas»

octubre 24, 2010

El historiador Julián Casanova (Valdealgorfa, Teruel, 1957) Fotografía de archivo -Procedencia Google images

El historiador aragonés Julián Casanova y su equipo realizaron la investigación que permitió establecer la identidad de las víctimas republicanas en Zaragoza. Además, sugirió la idea de que el monumento en su recuerdo se inscribiera en una ruta de la memoria por el cementerio de Torrero.

–¿Cómo surgió la idea de levantar un monumento en recuerdo de los republicanos asesinados en Zaragoza?

–Se trata de una iniciativa del Ayuntamiento de Zaragoza, que en un pleno celebrado hace un año aprobó por unanimidad una moción para levantar un monumento en memoria de las personas que cayeron víctimas de la represión durante la guerra civil en la ciudad.

–¿Y dónde entra usted?

–Propuse que el monumento se inscribiera en una ruta por el cementerio, la ruta de la memoria, que pasara por todos los lugares del camposanto relacionados con la guerra civil, tanto del bando republicano como del franquista. Además, sugerí que no fuera un monumento abstracto a los caídos, sino que recogiera los nombres y apellidos de todos y cada uno de ellos.

–¿Se trata de una idea novedosa o existen antecedentes en otras partes de España?

–Es una idea original. En España es fácil encontrar monumentos a las víctimas republicanas e incluso ver fosas comunes debidamente señalizadas y con su correspondiente hito recordatorio. Pero lo que no se había hecho hasta ahora era identificar a los muertos uno a uno.

–Habrá sectores sociales que no entiendan la iniciativa.

–Algunas personas verán con malos ojos que se recupere una parte del pasado que estaba olvidada, pero muchas otras aplaudirán que por fin se desentierre esa parte de la historia. En cualquier caso, había que hacerlo, es una cuestión de deber cívico.

–¿Cómo consiguió averiguar la identidad de miles de fusilados?

–Se hizo un trabajo de campo muy complejo. Lo llevamos a cabo un equipo de historiadores y quedó reflejado en el libro El pasado oculto, de 1992. La mayoría de las víctimas se hallaba en dos grandes zanjas excavadas en un extremo del cementerio de Torrero y cuya existencia era desconocida, en muchos casos, por sus propios familiares.

–¿Llegaron a establecer la identidad de todos los represaliados?

–Seiscientas de las víctimas nunca han podido ser identificadas, solo sabemos su sexo. En total, se fijó la identidad de casi 3.000 personas de más de 300 municipios, y los alcaldes de esas localidades han sido invitados a venir a Zaragoza el próximo 27 de octubre a la inauguración del monumento.

–¿Se trata del primer recordatorio de los fallecidos republicanos?

–No, pues ya en el año 1979, el entonces alcalde de Zaragoza, Ramón Sainz de Varanda, trasladó los enterrados en las fosas comunes a otro emplazamiento y mandó levantar un monolito en su recuerdo. Fue un gesto de un gran valor, por la época en que se produjo y porque el padre de Sainz de Varanda había sido asesinado por los republicanos.

–¿En qué fuentes buceó para recomponer la historia de la represión en Zaragoza?

–El grupo de historiadores y estudiantes que elaboramos la lista de víctimas fuimos mirando pueblo por pueblo, en unas 900 localidades. Consultamos los registros de defunciones, las entradas de los cementerios y fuentes judiciales y militares.

–¿Hallaron muchos documentos valiosos?

–Lo que más me impresionó fueron las memorias del fraile capuchino Gumersindo de Estella, que fue capellán de la cárcel de Torrero durante gran parte de la guerra civil y llevó cuenta de la masacre que se cometió en las tapias del cementerio. Su testimonio es estremecedor.

–¿Qué aportaban las memorias del fraile?

–Describían el cruel ritual que conducía a los condenados a muerte desde la cárcel de Torrero a la tapia del cementerio, donde eran fusilados de espaldas y luego rematados con el tiro de gracia.

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El Periódico de Aragón


Los vecinos iluminan con velas la antigua cárcel de Carabanchel…

octubre 24, 2010

Madrid, 23 oct (EFE).-

Unas 200 personas han realizado hoy un rótulo luminoso con velas en la valla de la antigua cárcel de Carabanchel para reivindicar la construcción de un centro de la memoria en el pabellón del hospital penitenciario, donde en la actualidad funciona un Centro de Internamiento para Extranjeros.  El acto ha sido organizado por la Plataforma por un Centro por la Paz y la Memoria en la antigua cárcel de Carabanchel y las asociaciones de vecinos del «Parque Eugenia de Montijo» y de «Carabanchel Alto» en colaboración con la Federación Estatal de Foros de la Memoria Histórica.  En el segundo aniversario del derribo del penal, los vecinos han hecho una visita guiada alrededor del recinto y han desplegado una pancarta con una poesía dedicada al presidio y titulada «Tu memoria resiste».  También han rehabilitado un gran mural que lleva instalado 18 meses en la valla del antiguo centro penitenciario, «en recuerdo de todas las personas que estuvieron encarceladas en Carabanchel por defender la libertad, la democracia y la justicia social».  En el mural, han puesto velas para formar un rótulo luminoso en el que se podía leer «Carabanchel en la memoria».  Pedro Casas, presidente de la asociación de vecinos de «Carabanchel Alto», ha recordado que, hace dos años, el Ministerio del Interior derribó de forma «vergonzosa» la antigua cárcel de Carabanchel, sin tener en cuenta las peticiones de los vecinos para que se mantuviera tanto por motivos arquitectónicos como para conservar la memoria de los que lucharon contra la dictadura franquista.  Por su parte, Julián Rebollo, presidente de la plataforma, ha reclamado la creación de un centro de la memoria, con un museo y un centro de documentación, en el pabellón del hospital penitenciario para «no olvidar la represión durante la dictadura franquista».  El acto se ha cerrado con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del franquismo y un «¡Viva la República!», tras la intervención de Víctor Díaz Cardiel, ex preso de Carabanchel, y el presidente de la Federación Estatal de Foros de la Memoria Histórica, José María Pedreño.

ABC.es vía google noticias

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II Aniversario del derribo de la cárcel de Carabanchel

II Aniversario del derribo de la cárcel de Carabanchel
Plataforma por un centro para la Paz y la Memoria en la antigua cárcel de Carabanchel, – 24/10/10

23 de octubre de 2010. Intervención de José María Pedreño (FORO POR LA MEMORIA)



«Sigue habiendo miedo, la gente todavía susurra»

octubre 24, 2010

 

 

Emilio Silva, ayer en el Campus de Ponferrada. ana f. barredo

 

El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Emilio Silva, reconoció ayer que aunque la actividad de la ARMH ha servido para ampliar la conciencia social sobre la exhumación de las fosas del franquismo y para abrir «un debate necesario acerca de la patológica relación que teníamos con el pasado», hay gente que todavía hoy tiene miedo, personas que 35 años después de la muerte de Franco prefieren permanecer calladas.

«Lo más importante es terminar con ese silencio, conseguir que la gente se exprese o, lo que es lo mismo, que deje de estar presa. Sigue habiendo mucho miedo, hay mucha gente en los pueblos que habla en voz baja, que susurra o mira por la ventana antes de decir algo», apuntó Silva. En esto, también el Ejecutivo y la clase política española juega un papel fundamental, ya que -”dice Silva-” si algún presidente del Gobierno apoyase públicamente a las víctimas del franquismo, la percepción de la sociedad sería otra diferente a la de prohibición.

Asimismo, el presidente de la ARMH criticó que España haya condenado los crímenes de Pinochet por hacer desaparecer a 3.000 personas y no haga lo propio dentro de sus fronteras, donde fueron represaliadas 113.000.

Diario de León vía google noticias

 

 


Jueces e historiadores reclaman en Ponferrada que se investiguen los crímenes del franquismo…

octubre 24, 2010

La abogada Ana Messuti, el magistrado del Tribunal Supremo, José María Martín Pallín y el magistrado de la Audiencia Nacional Rafael Sáez, en el X Aniversario de la ARMHMarina Redondo

VICKY BOLAÑOS – Enviada especial a Ponferrada (León) 24.10.2010

«En marzo por fin enterramos a mi tío abuelo, Manuel Blanco Pascual». Este fotógrafo gallego nacido en Lleida, que luchó en el frente asturiano durante laGuerra Civil y que fue torturado, permaneció desde entonces en una fosa común cercana a Sigüeya (León). Su nieta, Mª Josep Rovira, ha contado a RTVE.es cómo emprendió la búsqueda de su abuelo, por casualidad, hace unos años. Después de muchos viajes de Lleida a León y una ardua investigación, localizaron la fosa y le desenterraron. Mª José ha acudido este fin de semana a Ponferrada (León), como otras familias y expertos a las jornadas del X aniversario de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).

Fue precisamente muy cerca de esta localidad leonesa donde se llevó a cabo la exhumación de la primera fosa común con víctimas de la represión franquista. Fue un 23 de octubre de 2000, y se recuperaron los restos detrece civiles republicanos, asesinados en 1936 en la localidad de Priaranza del Bierzo. Uno de los impulsores de esta exhumación, Emilio Silva, es actualmente el presidente de la ARMH y reconoce que en estos diez años se ha avanzado muchísimo. «Sin sede, ni apenas recursos hemos conseguido exhumar a 1.400 personas, que se abra el debate y se homenajee a republicanos. Del pasado no te puedes escapar», relata.

La AMRH quiere recuperar la historia de una forma natural

Y es que, afirma, son 12.000 las familias que han recurrido a la asociación para solicitar ayuda para buscar a sus desaparecidos. «Continuamente recibimos correos de gente que empieza a buscar a sus familiares, es un engranaje que no va a parar», manifiesta y aclara que su asociación no pretende «abrir heridas» ni «buscar venganza», sino recuperar la historia de una «forma natural» con el objetivo de mejorar la democracia. A su juicio, los años de silencio de la dictadura y la posterior transición -en 1977 se aprobó la Ley de Amnistía por la que se extinguen las responsabilidades por cualquier crimen anterior-, impidieron hacer la labor de reparación que exigen las leyes internacionales de Derechos Humanos.

Revisión de la historia española

«Es posible que haya que pasar la página, pero antes hay que leerla». Así ha concluido el magistrado emérito del Tribunal Supremo, José Antonio Martín Pallín, su intervención en las jornadas de Ponferrada. En su opinión y en la de los expertos y familiares presentes, sigue existiendo la necesidad de revisar la historia, desenterrar a las víctimas de la Guerra Civil y la posguerra españolas  y condenar los crímenes cometidos durante 40 años de dictadura franquista. «La Ley de Amnistía se puede y se tiene que derogar», ha solicitado Martín Pallín, quien también opina que la justicia española debe implicarse y hacer cumplir la ley, tanto la Ley de Memoria Histórica como la Declaración Universal de Derechos Humanos.

El magistrado de la Audiencia Nacional, Rafael Sáez, ha reivindicado la necesidad de que la Justicia actúe y el trabajo de los movimientos por la memoria. «Hubo un golpe de estado y en la mitad del país no hubo guerra, sino un genocidio. El dictador era un criminal, el más grande criminal de nuestra historia democrática y además, ha quedado impune», ha subrayado.

Las víctimas reclaman justicia

Por su parte, la abogada Ana Messuti, quien ha acudido como representante de los abogados que han presentado una querella contra la impunidad de los crímenes del franquismo ante la justicia argentina, ha sentenciado que es «impostergable» investigar los crímenes de genocidio y de lesa humanidad cometidos entre 1936 y 1977. Su querella incluye los fundamentos de la causa iniciada en 2008 por el juezBaltasar Garzón por las desapariciones del franquismo, que fue paralizada por Tribunal Supremo y por la que será juzgado por un presunto delito de prevaricación.

Las víctimas españolas deben denunciar su caso

«No se ha hecho justicia, y ni los archivos ni los libros pueden reclamarla», ha dicho, al tiempo que reclama a todos los familiares de las víctimas que denuncien su caso -ya llevan 600– a la justicia argentina. Aunque ha reconocido que el proceso podría ser largo, ha explicado que el Gobierno español se ha mostrado dispuesto a colaborar y están esperando a quealgún juzgado comience a investigar la causa.

«El silencio debe romperse»

Muy contundente se ha mostrado en las jornadas sobre Memoria Histórica el catedrático de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra, Vicenç Navarro, quien ha vivio exiliado en Europa y en EE. UU. 40 años. «Hay que desenterrar la historia de este país y que se conozca. El silencio es admitir la continuación de una historia en la que los fusilados, torturados y exiliados son los malos», ha afirmado el catedrático, «el pueblo resistió con pocas armas y recursos durante tres años, mientras que el lado que venció no hubiera ganado sin Hitler ni Mussolini. Esto fue un genocidio y así lo ha reconocido la ONU».

Quien también ha expresado sus ganas de romper ese silencio es la leonesa Nancy Prada. Ha contado a RTVE.es que su bisabuelo, Pío Alonso Cerejido, alcalde republicano, fue fusilado después de permanecer dos años escondido. El cura de su pueblo lo delató junto a otros compañeros. Nancy se lamenta de que en 2010 siga sin poder hablar con su familia del asesinato de su pariente, al que no ha conseguido encontrar. Y, después de expresar su deseo de que se conozca entre los jóvenes la reciente historia española, afirma:  «Estoy orgullosa de ser republicana».

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El amargo triunfo de los vencidos…

octubre 24, 2010

Familiares de víctimas del franquismo celebran diez años de exhumaciones, con el juez Garzón a punto de sentarse en el banquillo por investigar esos crímenes…

NATALIA JUNQUERA – Ponferrada – 24/10/2010

Excavación en 2007 de una fosa en La Andaya (Burgos) con cuerpos de fusilados en la Guerra Civil.- M. GARCÍA

Nada hacía pensar hace 10 años que aquella fosa que Emilio Silva -presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH)- abrió en octubre de 2000 para recuperar los restos de su abuelo, fusilado en 1936, y enterrarlos con su abuela, muerta 62 años después con el nombre de su marido en la boca, iba a ser la primera de 231 y la chispa de un movimiento familiar que ha rescatado de las cunetas losrestos de 5.277 víctimas del franquismo. Los protagonistas lo celebraron ayer con unas jornadas en la Universidad de Ponferrada (León), donde todo empezó, y rodeados por las estremecedoras fotografías que habían colgado en las paredes como prueba de su proeza: largas filas de esqueletos yacían al aire 74 años después de muertos para ser enterrados con su nombre y apellidos en un lugar distinto al que habían sido arrojados por sus asesinos.

Pero no están satisfechos y ayer anunciaron que habrá 10 años más si hacen falta para lograr lo que no han conseguido. Todos los intervinientes se acordaron del juez Baltasar Garzón, procesado por el Tribunal Supremo por haber atendido sus demandas. «Es bochornoso que la única persona perseguida en relación a los crímenes más graves que se han cometido nunca en este país sea el juez que intentó abrir el proceso», afirmó su compañero Ramón Sáez Valcárcel, magistrado de la Audiencia Nacional. «Bochornoso», repitió el catedrático de Ciencias Políticas Vicenç Navarro, «impensable en cualquier otro país».

Todos eran muy conscientes de que el proceso a Garzón ha anulado cualquier posibilidad de llevar a los jueces territoriales a las fosas. Para José Antonio Martín Pallín, magistrado del Supremo que se presentó como «hijo de vencedor y de militar golpista», esos jueces podrían estar prevaricando. «La Ley de Enjuiciamiento Criminal les obliga a desplazarse con un forense al lugar donde se han hallado restos humanos con signos de muerte violenta, por ejemplo, un agujero de bala en el cráneo. ¡Pero si lo hacían los jueces franquistas cuando aparecían restos en Ciudad Universitaria!».

Los jueces que no abren fosas pueden estar prevaricando, según Martín Pallín

Ambos magistrados criticaron que la ley de memoria haya declarado ilegítimos los tribunales franquistas pero no anulado las condenas que expidieron. «Siguen en las bases de datos, como actos de derecho, lo que fueron actos de barbarie. Aquello no eran tribunales, eran piquetes de verdugos», dijo Sáez Valcárcel. «La Sala de lo Militar dice que no se pueden anular los consejos de guerra porque se adecuaban a la legislación vigente. ¿Se imaginan que un juez alemán dijese que la legislación nazi era la vigente?», preguntó Martín Pallín.

El magistrado del Supremo criticó, como casi todos los intervinientes, el proceso de Transición. «Intentaron mezclar agua con aceite, democracia y dictadura». Y recordó que el 24 de febrero de 1981, el día siguiente al golpe de Estado, intentó promover en la fiscalía de Madrid un manifiesto en defensa de la democracia: «Votamos y perdimos 27 a 3».

Fruto de esa Transición, añadió Navarro, «tenemos una democracia empobrecida» en la que se ha tergiversado la historia: «No eran dos bandos. Había buenos y malos. La dictadura fue la más cruel del siglo XX en Europa. Por cada muerto franquista, Franco mató a 10.000 republicanos».

«Nos han acusado de revanchistas y necrófilos, de querer la venganza», recordaban los familiares de las víctimas. «Pero cada fosa abierta es una herida cerrada», zanjó Santiago Macías, vicepresidente de la ARMH. «Todo lo que oigo en las exhumaciones, cuando entregamos los restos identificados de una víctima a su familia», añadió Emilio Silva, «es: Ya me puedo morir tranquilo».

«Queréllense en Argentina»

Ana Messuti, abogada de la querella interpuesta en Argentina contra los crímenes del franquismo y la Guerra Civil por familiares de víctimas y una docena de asociaciones de defensa de los derechos humanos, arrancó su intervención en las jornadas de la Universidad de Ponferrada con una frase del proceso de Núremberg en la que había cambiado alemanes por españoles y nazis por franquistas: «El maltrato de españoles por españoles durante el franquismo traspasó, como se sabe ahora, todo lo que la civilización moderna puede tolerar. Los demás pueblos, si callasen, participarían de estos crímenes porque el silencio sería consentimiento», afirmó la abogada.

En el equipo que lleva esta querella hay abogados que ya intervinieron en las causas que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón inició contra las dictaduras de Chile y Argentina. «Pero no estamos devolviendo favores», aclaró la abogada. «Hacemos esto como parte de una indignación profunda y compartida. Queremos ser cómplices de la justicia que tanto necesitan».

Messuti recordó «el espanto» que provocaba en su país el procesamiento de Baltasar Garzón y propuso a los familiares y asociaciones de víctimas presentes en las jornadas que se sumaran a la querella argentina. La abogada llevaba preparados los poderes necesarios y muchas personas se acercaron a solicitarlos. Antes había animado al público contando cómo su país está juzgado a los represores argentinos. «Hay 600 juicios abiertos. Los hijos van a declarar frente a los asesinos de sus padres», relató. «Es duro, pero es justicia».

El País.com (España) vía google noticias

 


El bulo (mundial) del Caudillo…

octubre 24, 2010

El mito se desvanece. Franco no convenció a Hitler de que España debía abstenerse de entrar en la II Guerra Mundial. Fue el Führer quien creyó que su colaboración podía ser un lastre…

LUDGER MEES 24/10/2010

Ayer, 23 de octubre, se cumplió el 70º aniversario de la famosa reunión celebrada entre Franco y Hitler en la estación fronteriza de Hendaya. Fue la única ocasión en la que el Caudillo vio personalmente al Führer para poder agradecerle efusivamente la ayuda prestada por el dictador alemán durante la Guerra Civil. La reunión -incluida una cena de gala- duró nueve horas y su único resultado tangible fue un protocolo secreto redactado por los alemanes y acordado con los Gobiernos italiano y español en el que España se comprometió a intervenir en la guerra contra Inglaterra después de haber sido provista de la «ayuda militar necesaria para su preparación militar». Como contrapartida, Alemania facilitaría ayuda económica, alimentos y materias primas al régimen español, autorizando la «reincorporación de Gibraltar» a España y compensando el esfuerzo bélico del país con la cesión de unos «territorios en África» sin determinar.

El general Franco y Adolfo Hitler durante su entrevista en Hendaya, en 1940.-

Pocos años después comenzó la construcción de la leyenda de Hendaya por parte de los dirigentes del régimen y sus hagiógrafos, una leyenda que se iba convirtiendo en un pilar esencial del mito fundacional del franquismo. Según esta leyenda, fue la astucia de Franco la que le permitió resistir ante las presiones del dictador alemán para que España entrara en la guerra al lado del Eje. Haciendo gala de una hábil prudencia, el Caudillo supo parar las pretensiones del Führer y así salvaguardar la libertad de su país e impedir la catástrofe que hubiera supuesto un nuevo compromiso bélico. La construcción de esta leyenda se culminó con un éxito notable, pues todavía hoy día, y pese a las aplastantes pruebas aportadas por los historiadores en sentido contrario, la idea de que, gracias a una jugada táctica genial, Franco sacó a España de la II Guerra Mundial, es casi vox pópuli. Una parte no insustancial de este éxito se debe a las potencias occidentales a cuyos Gobiernos, en tiempos de la guerra fría, esta leyenda vino bien para justificar la incorporación de la dictadura franquista como nuevo aliado en el frente anticomunista, en lugar de eliminar este vestigio obsoleto del pasado fascista.

Hitler, inquieto por la resistencia de Inglaterra, estaba convencido de que Pétain le ofrecía mucho más que Franco

Sin embargo, 70 años después ya no puede haber lugar a la mitificación de aquel encuentro. Gracias a las investigaciones de varios historiadores, sabemos bastante bien lo que ocurrió antes, en y después de Hendaya, aunque una parte de las fuentes de la parte alemana se hayan perdido. El resultado no tiene mucho que ver con lo que cuenta la leyenda.

La correspondencia cruzada entre el Caudillo y Serrano Súñer, cuando el ministro de Gobernación y poco después ministro de Asuntos Exteriores se encontraba en Berlín para hablar con Von Ribbentrop, ministro de Asuntos Exteriores alemán, y con el mismo Hitler, no corrobora la imagen del cuñadísimo como ferviente defensor del compromiso militar de España y Franco como freno de estas pretensiones. Al contrario, en las cuatro reuniones de septiembre Von Ribbentrop trató a Serrano de forma bastante despectiva, pues no comprendía por qué el español se negaba a ceder una de las islas Canarias para el uso de la Marina alemana, cuando, según el mandatario nazi, Franco debía su triunfo en la Guerra Civil a la ayuda alemana. El español se sentía ofendido en su orgullo, pero recibía de su jefe respuestas e interpretaciones mucho más positivas que confiaban en la buena voluntad de Hitler y su supuesta comprensión de las posturas españolas, achacando los problemas a la exagerada autoestima y el deseo de protagonismo de Von Ribbentrop. En todo caso, el hecho de sentirse tratado más como un Gobierno satélite que como un potencial aliado militar contribuyó a temperar la desbordante germanofilia de Serrano Súñer, lo que también le hizo ver una hipotética entrada en la guerra con otros ojos.

Antes de llegar a Hendaya, Hitler ya había sacado la conclusión de que en ese momento la entrada de España en la guerra habría sido más un lastre que una ventaja para los intereses del Eje. Por una parte, conocía los categóricos informes de los responsables de la Wehrmacht, que constataron que Franco no poseía nada semejante a un ejército operativo y eficaz, y que cambiar esa situación requería de un costoso esfuerzo previo de rearme. Por otra parte, los bombardeos de ciudades inglesas no estaban surtiendo el efecto deseado, de manera que se imponía la impresión de que la guerra contra el único enemigo en Europa que todavía se resistía a la hegemonía alemana iba a durar más de lo estipulado. Para ello, y eso fue el tercer y decisivo argumento, Hitler necesitaba construir una amplia entente antibritánica, en la cual la Francia de Vichy estaba llamada a desempeñar un papel importante, sobre todo para cubrir el flanco africano contra los británicos y sus aliados de la Francia libre liderada por De Gaulle. Y el mariscal Pétain, presidente de la Francia colaboracionista, quiso demostrar que la confianza que Hitler depositaba en él y su régimen estaba justificada: en septiembre, las tropas de Vichy rechazaron un intento de ocupar Dakar por parte de los británicos y franceses de De Gaulle. Hitler estaba convencido, por tanto, de que si cedía ante las exigencias de Franco pagándole su entrada en la guerra con el traspaso -una vez ganada la guerra- de territorios hasta entonces franceses en África, esta concesión iba a provocar la masiva deserción de las tropas francesas en aquellos territorios coloniales y el inevitable avance de los británicos. Mussolini compartía totalmente esta valoración.

En Hendaya no hubo, por tanto, ninguna presión directa con el fin de forzar a Franco a entrar en la guerra. Hitler entendía el viaje más bien como un viaje de exploración, cuyo objetivo era el de mediar y consensuar los diferentes intereses defendidos por sus aliados en el bando antibritánico. Su mensaje era claro: todo lo que obstaculiza la consecución y puesta en práctica de esta entente bajo la hegemonía de Alemania perjudicaba a la guerra y retrasaba la victoria final. De ahí también el tremendo enfado del Führer al salir de su reunión con Franco -a Mussolini le dijo que prefería que le sacaran tres muelas antes de tener que estar otra vez nueve horas con Franco-. ¿Cómo podía un don nadie, que le debía a él su puesto, insistir en unas reivindicaciones territoriales a sabiendas de que la realización de las mismas tenía necesariamente que resquebrajar la alianza con Vichy y, por consiguiente, ayudar al enemigo?

Paul Preston está en lo cierto cuando afirma que si la España franquista no entró en la guerra, no fue el resultado de ninguna genial estrategia para evitarlo: quedó fuera porque Franco tuvo suerte. Suerte porque en septiembre y octubre de 1940 Hitler, todavía en la cúspide de su poder pero inquieto porque Inglaterra se le estaba resistiendo, estaba convencido de que Pétain le ofrecía mucho más que Franco. No es posible saberlo hoy, pero no es nada descabellada la hipótesis de que si el asalto británico a Dakar se hubiera saldado con éxito, y si, debido a ello, Pétain no hubiera tenido la oportunidad de lucirse y hacer subir sus acciones en la bolsa del poder nacionalsocialista, Hitler habría estado más receptivo ante las reivindicaciones territoriales del Caudillo. Así, una vez satisfecho su sueño de grandeza africanista, el Caudillo habría conseguido el botín que buscaba como recompensa para la entrada en la guerra. Sin embargo, la suerte redujo su participación militar activa al envío de los casi 50.000 soldados de la División Azul con el uniforme de la Wehrmacht al frente del Este.

Ludger Mees es catedrático de la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea.

El País.com

 


Una década se convierte en mucho cuando lo que está en juego es la memoria de los «olvidados»…

octubre 24, 2010

Esther Mucientes | Madrid. 23/10/2010

Una década se convierte en mucho cuando lo que está en juego es la memoria de los «olvidados». Y puede ser poco cuando cada avance, cada paso se hace eterno para los familiares que nunca han olvidado a los asesinados durante la Guerra Civil.

En esta década mucho ha sido el camino recorrido, pero no el suficiente. De aquel 23 de octubre del año 2000 en el que se exhumó la primera fosa en la localidad leonesa de Priaranza del Bierzo surgió un movimiento social de búsqueda de desaparecidos «que ha evolucionado en el tiempo y que ha abierto un debate necesario para transformar la patológica relación de nuestra sociedad con su pasado», afirman desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, la mayor de España.

Mucho trabajo, mucho sacrificio, muchas frustraciones, pero al final un halo de luz que se produce con la satisfacción del trabajo bien hecho con el que «se ha roto el silencio de los desaparecidos». Es el balance después de 10 años de Santiago Macías, fundador de la Asociación para la Memoria Histórica, un colectivo que lleva años buscando los lugares en los que fueron enterrados víctimas de la represión en la zona franquista durante la Guerra Civil Española y la posterior dictadura.

Su balance, resumido en una sola frase, simboliza un largo proceso que pasa por dos pilares claves: las exhumaciones y las aperturas de fosas, cada vez más presentes en la sociedad.

«El fenómeno de las exhumaciones no es nuevo. Recién terminada la guerra civil, en los años 40, ya hubo exhumaciones de fosas, algunas de ellas documentadas incluso de forma oficial. Las exhumaciones para el traslado de cuerpos al Valle de los Caídos, también documentadas en su mayoría, comienzan en el año 1958», explica Francisco Ferrándiz, investigador del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, en la presentación del proyecto ‘Políticas de la Memoria’, de reciente publicación y con el que se pretende evaluar el impacto que las exhumaciones tienen sobre la sociedad.

El testimonio de los familiares y de los testigos que aún viven ha sido la fuente principal para elaborar los mapas de fosas. Los registros, los documentos de los consejos de guerra que se practicaron tras el golpe del 36 o los archivos municipales también se han convertido en la Biblioteca Nacional para encontrarlos.

«La cifra de exhumaciones no se sabe con seguridad, porque no existen datos de todas las comunidades autónomas ni un registro central, pero se calcula que más de 200 fosas han sido abiertas desde el año 2000, casi todas ellas del bando republicano, aunque hay excepciones, como la fosa de Camuñas, en cuya excavación también participamos», explica Ferrándiz.

Más de 77.000 desaparecidos

Ver Exhumaciones en los últimos 10 años en un mapa más grandeHay que saber que los desaparecidos durante la Guerra Civil y el franquismo ascienden a 42.131 en Andalucía, 8.851 en Castilla-La Mancha, 9.538 en Aragón, 9.486 en Extremadura, 3.338 en Cataluña, 2.535 en Cantabria y 1.900 en el País Vasco, según los datos que maneja la Plataforma de Víctimas de Desapariciones Forzadas por el Franquismo. Cifras que poco a poco se han ido convirtiendo en nombres.

Palabras como fosa común, memoria histórica, desaparecidos, ley de la memoria… olvidadas y, en ocasiones, escondidas del vocabulario están más presentes que nunca. Pero, hasta llegar al momento en el que se encuentran hoy se ha tenido que librar batallas muy duras. Aunque muchos eran conscientes de que España era una gran fosa común y que cientos de familiares clamaban por encontrar a sus caídos, el debate no salía a la calle. Unos dicen que por miedo, otros porque la sociedad aún no estaba preparada.

«El hecho de que este tema haya saltado a la política es todo un hito para nosotros. Empezamos con nada y acabamos mostrando que este problema existía», explica Macías.

No sólo los medios de comunicación comenzaron a escuchar estas voces, sino que los grupos políticos también empezaron su pequeño levantamiento. Con la recuperación de los 13 cuerpos de civiles republicanos de Priaranza se abrió el debate parlamentario, que el PP, en aquellas fechas en el Gobierno, cortó rápidamente posicionándose en contra de las exhumaciones.

La voz se volvía a apagar y no se escuchaba de nuevo entre los poderes públicos hasta que el programa de José Luis Rodríguez Zapatero lo incluyó de forma superficial en las elecciones 2004. En él prometía la creación de un Centro Estatal de Documentación e Investigación Histórica sobre la Guerra Civil y el Franquismo, dentro del área de cultura.

La Ley de Memoria Histórica

Con ello, el 31 de octubre de 2007 el Congreso de los Diputados daba luz verde a uno de los momentos más importantes en estos dos lustros: la Ley de Memoria Histórica por la que «se reconocen y se amplían los derechos de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura». El texto incluía el reconocimiento de todas las víctimas de la guerra y la dictadura, y la apertura de fosas comunes en las que yacen los restos de represaliados.

Sin embargo, para los más implicados, para los que quieren recuperar realmente la memoria de sus familiares, la Ley es insuficiente. Hace faltan más pasos, más medidas, como asegura Macías, que califica la Ley de «muy, muy, muy mejorable», ya que «todavía no garantiza a los familiares recuperar a sus desaparecidos».

Una opinión que también se comparte en cierto modo desde el PSOE, que considera que todavía queda mucho por hacer, pero de la que hace un balance positivo, porque ha supuesto importantes avances en la reparación a las víctimas, en mejoras económicas… «Ha sido muy positiva, pero ha sido insuficiente. La Ley pretendía unificar a los poderes públicos para que tuvieran una función proactiva», explica el diputado socialista y ponente en la comisión de la Ley de Memoria, Juan Antonio Barrio.

Pero con la Ley también nació la polémica. Algunos hablaron de que se reabrían heridas innecesarias, pero otros, los que quieren cerrar un capítulo negro de la historia de España, aplaudieron la ley que en parte les devolvería lo que durante tantos habían reclamado. Con el texto, el Estado se comprometía a ayudar a la localización, identificación y eventual exhumación de las víctimas de la represión franquista.

Aún así, las asociaciones reclaman que después de todos estos años y siguiendo el ejemplo de otros países sea el Estado quien lleve a cabo este trabajo. «Pensamos que es una labor de Estado y que es el Estado el que se tiene que preocupar, pero sabemos que van a pasar muchos años hasta que eso ocurra», lamenta Macías.

En este sentido Barrio cree que hay que continuar con las subvenciones y sobre todo dar «un nuevo impulso coordinador» entre los poderes públicos. «El Estado debería ver cómo se puede unificar una respuesta», y añade: «La reparación a las víctimas era uno de los temas que no ha permitido cerrar heridas abiertas».

Según datos del Ejecutivo, gracias a la ley se puso en marcha una oficina de atención a las víctimas de la Guerra Civil, que ha recibido más de 9.200 consultas desde 2008 hasta septiembre de 2009.

Mientras tanto, se sigue trabajando en la elaboración del mapa de los lugares de inhumación y en octubre de 2009 se incluyó en los Presupuestos Generales del Estado para 2010 una partida de dos millones de euros para facilitar las exhumaciones de fosas y agilizar el traslado de los restos humanos si lo piden los familiares.

Pero fue en 2008 cuando la memoria histórica llegó a uno de sus puntos más importantes cuando el juez Baltasar Garzón cual Quijote contra los molinos ordenó abrir 19 fosas de la Guerra Civil, incluida la Federico García Lorca. Una decisión que le costó muy cara al magistrado. Fue suspendido cautelarmente como juez de la Audiencia Nacional por el Consejo General del Poder Judicial, después de que el magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela acordara la apertura de juicio oral contra éste por presunta prevaricación por la decisión de declararse competente para investigar los crímenes de la represión franquista.

Pese a ello, los familiares de las víctimas no han desistido y las asociaciones de Memoria Histórica siguen buscando por su cuenta y realizando excavaciones con la ayuda de miles de voluntarios. Todavía quedan por recuperar a muchos olvidados.

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