Recuperado un catálogo perdido en la Guerra Civil…

enero 18, 2011

EL PAÍS – Alicante – 18/01/2011

El Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert ha reeditado el Catálogo Monumental y Artístico de la provincia de Alicante. 1907-1908, un volumen perdido durante la Guerra Civil. El trabajo literario se ha reeditado con los cuadernillos de campo realizados por el autor y que estaban en posesión de los herederos de Manuel González Simancas, autor del catálogo.

La noticia en otros webs

El presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, presentó ayer esta obra reeditada en colaboración con Cajamurcia. En la obra, Gómez Simancas «repasa casi todos los municipios de nuestra provincia con una referencia muy especial a la arqueología, un apartado en el que hemos procurado poner en valor en los últimos tiempos con nuestros parques y museos arqueológicos», esgrimió Ripoll.

La obra está dividida en cinco cuadernillos y es una «completa panorámica del patrimonio histórico y cultural de las tierras alicantinas y otras aledañas a comienzos del siglo XX», explicaron ayer durante la presentación. La obra dedica un apartado al patrimonio religioso.

El País (Alicante)

 


Lanzmann rescata una entrevista conmovedora…

enero 18, 2011

El director de ‘Shoah’ descartó el material que ahora forma ‘Le rapport Karski’

BRAULIO GARCÍA JAÉN Madrid

La mayoría de los 400.000 judíos del gueto de Varsovia fueron exterminados a partir de 1942.

La mayoría de los 400.000 judíos del gueto de Varsovia fueron exterminados a partir de 1942.

Jan Karski tenía 19 años cuando el gobierno polaco en el exilio le pidió que antes de volver a la Polonia ocupada por los nazis fuera a ver al presidente de Estados Unidos,Franklin Delano Roosvelt. Era el verano de 1943 y Karski, estudiante de derecho y correo de la resistencia polaca, llevaba un año explicando a las principales autoridades aliadas reunidas en Londres, plana mayor del gobierno británico incluida, lo que nadie quería oír: que los nazis estaban exterminando a los judíos de Europa. «Yo informé de lo que yo ví», dice al final de su intervención en Shoah, la película deClaude Lanzaman sobre el exterminio nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Nadie, tampoco del otro lado del Atlántico, pareció asumir lo que Karski contaba. Lo que había visto en las calles del gueto de Varsovia en 1942: cadáveres desnudos amontonados, mujeres famélicas y sin pecho amamantando a bebés de ojos desorbitados, niños jugando con harapos. «Yo informé de o que yo viví», repetía el jueves Lanzman en Madrid, durante la presentación de su nuevo documental sobre el hombre que primero informó a los aliados de los campos de exterminio: Treblinka había empezado a funcionar en el mes de julio de ese mismo año. A petición del presidente norteamericano, Karski habló con una larga lista de personalidades estadounidenses, entre ellas un juez del Tribunal Supremo americano, Felix Frankfurter.

«¿Sabe usted que yo soy judío?», le preguntó Frankfurter, después de que Karski, que había visitado también, disfrazado de guardián ucraniano, el campo de Belzec, le relatara lo que había visto. El juez añadió: «¡Y no le creo!». Tras la publicación de A secret state en 1944, unas memorias de las que se vendieron más de 400.000 ejemplares, Karski empezó a dar charlas por tierras americanos para explicar, de nuevo, lo que había visto, pero se convirtió en un personaje incómodo, por lo que acabó guardando silencio. La editorial Acantilado publicará en febrero esas memorias traducidas al castellano como Historia de un estado secreto.

El Jan Karski que encontró Claude Lanzmann en Estados Unidos 30 años después era profesor de Ciencias Políticas en Georgetown, y nunca había hablado a sus estudiantes del «problema judío». Aceptó hablar a la cámara de Lanzamann porque, según él mismo explica en la segunda parte de Shoah, era consciente de que se trataba de «registrar la historia». Lanzmann, sin embargo, recogió sólo lo referido a sus visiones del exterminio. La parte sobre sus conversaciones con Roosvelt y las élites norteamericanas siempre le había parecido «anecdótica», según el mismo Lanzmann, que acaba de publicar La liebre de la Patagonia (Seix Barral), explicó el jueves en el Círculo de Bellas Artes.

Creer y saber

La anécdota se eleva ahora a categoría en Le Rapport Karsk, una cinta de 48 minutos en la que la figura elegante, la voz grave, los gestos precisos y la memoria descomunal de Karski jamás tomó ninguna nota para sus informes, evitando así que sus informaciones pudieran ser interceptadas por los nazis reviven de forma conmovedora aquella comprensible incomprensión. Porque una cosa es que oyeran los relatos de Karski y otra, bien distinta, que pudieran saber lo que los relatos decían.

La frase de Raymond Aron con la que la voz en off de Lanzmann acaba su introducción al documental, resume también la impotencia del oyente: «Yo lo supe, pero no lo creí, así que no lo supe», contestó Aron cuando le preguntaron en los años sesenta si supo del exterminio de los judíos cuando se estaba cometiendo. Ésa es también la impresión que le quedó a Karski: que no le creían porque nadie podía imaginar lo que él había visto. Jamás en la historia había ocurrido algo así, ¿cómo iban a creerle?

Lanzmann decidió montar este documental para desmentir un «libro malísimo» que se publicó en Francia en 2009, y que se inventaba la vida de Karski. Nunca fue «un mártir» de la causa judía, como sostiene el novelista, precisó el director. «El problema judío no era el único problema», explica el propio Karski, católico polaco nacionalizado estadounidense. Era sólo una más de las tragedias de las que entonces daba cuenta «como una máquina», «sin venirme emocionalmente abajo, como ahora», admite en su entrevista con Lanzmann. Jan Karski murió el 13 de julio de 2000.

Público.es


Cuando Carrillo expuso en París, allá por 1974, la hoja de ruta del PCE…

enero 18, 2011

Una cinta hallada en el Rastro madrileño rescata la rueda de prensa que ofreció en París el dirigente comunista a periodistas españoles ante el agotamiento del  franquismo…

PÚBLICO.ES Madrid 17/01/2011

Santiago Carrillo, en una foto de archivo. MÓNICA PATXOT (PÚBLICO)

Santiago Carrillo, en una foto de archivo. MÓNICA PATXOT (PÚBLICO)

«No debe volver a haber una Guerra Civil en España». Santiago Carrillo lo dejó claro ante los periodistas españoles que se habían desplazado en 1974 a París para entrevistar al ex secretario general del PCE. Carrillo, en la clandestinidad, había convocado una rueda de prensa para anunciar la hoja de ruta del ilegalizado partido ante el declino de la dictadura de Francisco Franco.

Ahora, la Cadena Ser ha hecho pública la grabación de ese momento histórico gracias al hallazgo, en el Rastro madrileño de una cinta magnetofónica tituladaS.Carrillo donde el dirigente comunista aboga por una Europa unida y considera al pueblo español, pese a las apariencias, «uno de los más politizados».

Carrillo, que dos años más tarde entraría de forma clandestina en España, siendo a continuación detenido, falla en su pronóstico. «No veo al Príncipe Juan Carlos legalizando el PCE», dijo entonces el líder comunista, quien creyó que, «con libertad de partidos», el rey «durará menos que un merengue a la puerta de una escuela». El partido comunista terminaría siendo legalizado por el Gobierno del presidente Adolfo Suárez el 9 de abril de 1977. El monarca, por su parte, sigue reinando. Escucha el audio:


España: los niños robados del franquismo…

enero 18, 2011

David Posada Menéndez, – 17 Enero 2011

Varias instituciones españolas inician, tímidamente, la investigación de robos de bebés y niños durante la dictadura de Francisco Franco

Varias instituciones españolas inician, tímidamente, la investigación de robos de bebés y niños durante la dictadura de Francisco Franco. Lo que comenzó como parte de una operación de exterminio político en las cárceles femeninas de postguerra, acabó convirtiéndose en una red mafiosa que se extendería hasta los primeros años de la democracia. Se estima que el número de víctimas podría alcanzar hasta los 300 mil menores.

n los últimos meses de 2010 se dieron los primeros pasos para investigar el robo de niños durante la dictadura del general Francisco Franco en España. Después de décadas de silencio y de varios años de infructuosas denuncias públicas, el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid da a conocer que está realizando un estudio estadístico sobre los fallecimientos de bebés que se produjeron en la Maternidad de O’Donnell entre 1961 y 1971, muchos de los cuales podrían ser falsos. El fin es “ponerlo a disposición” de aquellos que crean que sus familiares pudieron ser robados y adoptados por otras familias.

Asimismo, el Fiscal-Jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, ya en el mes de Noviembre, solicitó al Ministerio de Justicia la creación de una oficina de atención a las víctimas en la que se coordinen las actuaciones en todos los casos. La plataforma que aúna a los afectados por estos robos de niños pretende que sea la Audiencia Nacional quien investigue los hechos, pero un problema de competencias, el debate sobre la posible prescripción de los delitos y la Ley de Memoria Histórica vigente suponen un obstáculo para su investigación penal.

El caso comenzó su devenir por los tribunales españoles de la mano del juez Baltasar Garzón, dentro de la causa por él iniciada para investigar los crímenes del franquismo. Un problema añadido en este caso es el hecho de que se entremezclan dos motivaciones: primero, una ideológica, de exterminio de una facción política, y segundo, una trama mafiosa que extendería su vida hasta los años 80.

LOS ROBOS DE POSTGUERRA

“Yo sé que lo parí. Se lo llevaron para bautizarlo, pero no me lo devolvieron. No lo volví a ver más. Supongo que un matrimonio que no tuviera hijos se lo quedó, pero a mi no me pidieron permiso”. Este es el estremecedor relato que la ya fallecida Emilia Girón, presa y torturada por ser hermana del guerrillero Manuel Girón, “El León del Bierzo”, hizo para el documental “Los Niños Perdidos del Franquismo”.

La España de postguerra es un país sumido en uno de los episodios más negros de su historia, donde las cárceles están atestadas de milicianos defensores de la legalidad republicana. Los avances que la II República trajo para la mujer española la convirtieron en una protagonista más de su historia pero, tras la victoria fascista, fue devuelta al ostracismo. Un olvido que tiene su imagen más esclarecedora en las cárceles femeninas, donde a las vejaciones habituales por motivos políticos, se les añade el castigo al atrevimiento de elevarse sobre el papel sumiso que la nueva España de Franco tenía reservado a las mujeres.

En estas cárceles comenzó el operativo franquista para cortar los hilos de la generación republicana con sus hijos, en un intento por eliminar a futuros opositores y convertirlos en fieles adeptos al régimen a partir del adoctrinamiento desde la cuna. Así es que los casos de bebés sustraídos no son pocos.

En prisión, junto con sus madres, entraron muchos niños, de los cuales nunca se ha tenido registro. En el caso de embarazadas era bastante común que tras el parto se comunicara a la reclusa que su hijo había muerto. Y si éstas estaban condenadas a muerte, eran ejecutadas inmediatamente después de dar a luz. La gran mayoría de estos pequeños jamás acababan en manos de sus familiares, sino en una institución llamada Auxilio Social.

En las manos del Auxilio Social también caían los niños reclamados por España al extranjero, en una operación de propaganda política. Durante la guerra civil muchas familias republicanas se vieron obligadas a poner a salvo sus hijos enviándolos fuera del país, especialmente a Francia y a la Unión Soviética. Con la colaboración de las Francia y Bélgica ocupadas, se calcula que retornaron a España más de 20 mil niños de los 32 mil que fueron evacuados a estos países. Muchos de los familiares de estos niños fueron dados por desaparecidos, por lo que el Estado se hizo cargo de ellos.

A principios de los años 40, Franco creó el marco jurídico para legalizar los robos. En 1940 la ley permitía a las reclusas permanecer con sus hijos hasta que estos alcanzaran la edad de 3 años, tras lo cual pasaban a manos del Estado. Al año siguiente legisló sobre los niños abandonados, donde el Estado se haría cargo de “los niños que los rojos obligaron a salir de España”. Estas disposiciones permitían “que los padres de los niños que ingresaban en el Auxilio Social perdieran la patria potestad, que pasaba al Estado” y “el cambio de apellidos siempre y cuando la familia adoptante fuera profundamente católica y adicta al régimen”, asegura el historiador Ricard Vinyes.

EUGENESIA DE LA HISPANIDAD

El corpus teórico de esta operación, en la línea de las aberraciones del III Reich, era ofrecido por el psiquiatra Antonio Vallejo-Nájera, Jefe de los Servicios Psiquiátricos Militares. Según sus teorías, expuestas en obras como “Eugenesia de la Hispanidad y Regeneración de la Raza”, se comprueba “la inferioridad mental de los partidarios de la igualdad social y política (…). La perversidad de los regímenes democráticos favorecedores del resentimiento promociona a los fracasados sociales con políticas públicas, a diferencia de lo que sucede con los regímenes aristocráticos donde sólo triunfan socialmente los mejores”.

En su obra también hace gala de su misoginia, asegurando que “cuando desaparecen los frenos que contienen socialmente a la mujer (…) entonces se despierta en el sexo femenino el instinto de crueldad (…) que no queda satisfecha con la ejecución del crimen sino que aumenta durante su comisión”.

Vallejo-Nájera concluye que “el marxismo es una enfermedad y en nuestras manos está en gran parte su tratamiento”, el cual consistió, en parte, en arrancar a la nueva generación de españoles de las manos de sus madres republicanas para educarla bajo la doctrina del nuevo Estado que acababa de nacer.

LA MAFIA DE LAS MATERNIDADES

Lo que empezó siendo parte de una operación de exterminio de una tendencia política en las cárceles de postguerra, se extendió y generalizó por diversas maternidades hasta los años 80. Acabó por convertirse en un lucrativo negocio de compra-venta de recién nacidos, en el que estaban implicados abogados, religiosos, médicos y personas vinculadas al aparato del Estado franquista que legalizaban las adopciones.

Según el informe del sociólogo Francisco González de Tena, presentado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), la trama consistía en retirar bebés perfectamente sanos a sus madres con motivo de llevarlos a las incubadoras. Poco tiempo después, un cura o monja comunicaba a la familia su muerte, sin que los padres vieran los cuerpos. El miedo a la Iglesia y al Estado dictatorial concluía la operación, evitando cualquier tipo de denuncia.

Al mismo tiempo, en otra habitación, otra mujer, que ha ingresado fingiendo un embarazo, espera a que le entreguen el bebé por el cual ha pagado una significativa cantidad. Según las investigaciones de varios de los afectados, a mediados de los años 70 el precio rondaría las 200 mil pesetas, que a precios actualizados de hoy serían en torno a los 16 mil dólares.

Uno de los datos más macabros los arroja la Clínica San Ramón en la cual, según publicó la revista española “Interviú” en varios reportajes sobre la trama ya en el año 1982, dispondrían del cadáver de un recién nacido congelado. Su fin, presuntamente, sería mostrarlo en el caso de insistencia de los progenitores que están siendo objeto de robo.

Es significativo también el caso de la Maternidad de O’Donnell de Madrid donde, según publica el periódico español “Diagonal”, en sus registros, consta que el 18 de enero de 1964 fallecieron hasta 7 bebés con un mismo diagnóstico: otitis. Sin embargo, según el estudio de González de Tena, no hay documentado ni un solo caso de muerte por otitis en dicho año.

El informe señala casos similares en Bilbao, vinculados a la ya fallecida Mercedes de Grass, a la cual llegaban variadas peticiones de adopción desde toda la geografía española. Según parece, de 1965 a 1980, y con menor actividad incluso hasta 1995, la ciudad vasca fue sede de una red de viviendas donde se alojaban mujeres embarazadas en situación de peligro social, a las cuales se les sustraía su bebé.

Estamos ante otro episodio oscuro de la historia de España que, debido al silencio y a la falta de investigación, aún solo comenzamos a conocer. En total, los investigadores estiman que podríamos estar hablando de más de 300 mil niños a los que, por motivos políticos o económicos, han pisoteado su derecho a la identidad. Una trama que sólo ha podido ser posible gracias a la colaboración del Estado y la Iglesia, dos de los pilares de los casi 40 años de dictadura en España.

http://observadorglobal.com/espana-los-ninos-robados-del-franquismo-n14698.html

Artículo extraído de la página de la Federación Estatal de foros por la Memoria:

http://www.foroporlamemoria.info/2011/01/espana-los-ninos-robados-del-franquismo/

 


El Mapa de Fosas de Huelva destapa 118 enterramientos de la Guerra Civil…

enero 18, 2011

La Asociación Memoria Histórica documenta 6.019 represaliados por el franquismo y 200 por las izquierdas · Miles de víctimas del fascismo permanecen sin identificar.

RAFAEL MORENO / HUELVA | ACTUALIZADO 17.01.2011

Identificación de restos en la fosa de Calañas.

Entierro de víctimas en El Cerro. Abajo, homenajes en Manzanilla y Nerva, derecha.

La Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia ha hecho público el Mapa de Fosas Comunes en Andalucía, un documento que localiza 614 enterramientos masivos con más de 47.000 víctimas provocadas por la sublevación franquista.

El trabajo documenta en la provincia de Huelva 118 enterramientos, refresca los datos de las 6.019 víctimas con nombres y apellidos del denominado terror fascista, mantiene los 200 muertos por la violencia de izquierdas y abre una puerta tenebrosa y macabra con el recuento de decenas de zanjas, osarios, tumbas, fosas y macrofosas repartidas por todos los pueblos que evidencia la calculada magnitud de la represión fascista en Huelva.

Una pregunta deja en el aire. Si en la fosa de la capital hay más de 4.500 cuerpos enterrados y en la de Nerva 1.500, hasta dónde llegó la venganza.

El trabajo de campo ha sido desarrollado por Agustín Peláez, Sebastián López, Juan Luis Carrellán, historiadores, y la antropóloga Luisa Zabaleta bajo la coordinación de Rafael López, presidente de la Asociación Memoria Histórica y ha costado 50.000 euros. El montante ha sido aportado por la Consejería de Justicia y Administraciones Públicas de la Junta para el proyecto Todas las fosas.

El objetivo confeso es difundir entre el público, estudiosos y los familiares de las víctimas la realidad de la represión y facilitar la búsqueda de los fusilados, «bien para exhumaciones futuras, bien para dar por finalizado un proceso de búsqueda demasiado largo en el tiempo». A partir de esta información se pretende crear, identificados mediante la pertinente señalización, unos lugares de memoria en los sitios donde aun existen o existieron personas asesinadas y enterradas que «perdieron la vida por defender unos ideales».

El trabajo ha contado con no pocos obstáculos debido a la ausencia de documentación archivística donde se especificara la ubicación de las fosas.

La Asociación recuerda que «las autoridades franquistas se cuidaron mucho, durante la represión y después de ella, de que quedara la mínima información indispensable que indicara la brutal serie de asesinatos indiscriminados que realizaron durante esos años. Además, durante los 40 años de franquismo fue muy común la destrucción de documentación pública referente a la segunda mitad de los años 30 y primera de los 40. A lo que se añade la situación de abandono y desorden de los archivos de ayuntamientos, juzgados y prisiones».

A los equipos de trabajo les quedaban pocas alternativas para garantizarse el éxito de su histórica empresa. Camino abonado para las fuentes orales, que han esquivado dudas, miedos y controversias que 75 años después se mantienen latentes en la sociedad.

Los investigadores son conscientes de que «nunca se logrará saber toda la verdad sobre lo que sucedió en aquellos años». A pesar de todo se ha llegado a una serie de conclusiones que ponen en evidencia el modus operandi de los vencedores de la Guerra Civil.

Los fusilados no solían ser enterrados en sus localidades de origen sino en los municipios próximos a las mismas «para ampliar más el desconcierto y la desesperación a sus familiares y amigos, al mismo tiempo que esta labor servía para oscurecer más este sucio trabajo y dejar la menor huella conocida posible».

El informe sostiene que «la principal costumbre de los franquistas fue la de abrir fosas en los cementerios de las poblaciones, que se caracterizaban por ser las más grandes en dimensiones y en víctimas». La práctica dificultó concretar las cifras exactas de los enterramientos y en algunas de ellas se habla de centenares o miles de víctimas, casos de Nerva (1.500 cuerpos) o el camposanto de Huelva (4.500).

La mayor parte de las fosas se encuentran dentro de los cementerios de los pueblos y se desconoce el número exacto de cuerpos que alojan. Pero hay lugares donde los vecinos han localizado enterramientos y donde se tiene constancia del fusilamiento de represaliados. Los casos conocidos de fosas fuera del cementerio suponen, advierte el trabajo, la punta del iceberg.

Este tipo de enterramientos se dan fundamentalmente en la Sierra y el Andévalo y están ocupadas en su mayoría por los huidos. Se trata de las personas señaladas como izquierdistas que escaparon por temor a la represión y que luego cayeron en las batidas del ejército o la Guardia Civil.

En total, en Huelva se han encontrado 118 fosas, la mayoría dentro de los cementerios. El porcentaje de enterramientos fuera de los camposantos apenas alcanza el 10%. Al margen de estas fosas se ha detectado un número importante de zonas rurales, que el informe califica como lugares de fusilamientos. Queda por descubrir pues esos lugares dispersos que sin duda agrandarían las cifras de la represión.

Una vez más, para el trabajo de campo se ha echado mano de un libro fundamental para comprender los pormenores de la contienda en Andalucía, Extremadura y por extensión en España. Se trata del texto La Guerra Civil Huelva, de Francisco Espinosa (Diputación Provincial 1996). La obra recorre la ocupación de la provincia de norte a sur y de este a oeste y aporta un pormenorizado estudio, con nombres y apellidos, de lo que ocurrió en cada rincón. El libro incluye los listados de fusilados por localidad y sirve para poner de manifiesto que el número de represaliados que se ha podido documentar no coincide con el número real de asesinados en cada municipio. Se demuestra así que todavía quedan en la provincia un gran número de desaparecidos que no constan oficialmente en ningún sitio, lo que eleva aun más las cifras de la represión fascista en Huelva. La obra de Espinosa permite aun hoy acercarse a cada localidad con una visión muy certera de los años de plomo del franquismo.

 


Una plataforma por la memoria histórica hará una campaña publicitaria de apoyo a Garzón…

enero 18, 2011

Plataforma de memoria histórica

‘Franconohamuerto.com’ busca publicitarse en los autobuses de Madrid, Barcelona y Londres para apoyar la causa de Garzón. (FRANCONOHAMUERTO.COM)

  • ‘Franconohamuerto.com’ se define como un proyecto colectivo y ciudadano.

  • El Ateneo de Madrid acogerá el jueves su presentación con una ‘performance’ de Leo Bassi para recaudar fondos de apoyo al juez.

  • Aprovecharán las nuevas tecnologías para conseguir una mayor difusión en Internet

El Ateneo de Madrid acogerá, este jueves a las 12.30 horas, la presentación de esta plataforma «para empujar la memoria histórica y la justicia universal«. En este acto estará presente el actor y cómico Leo Bassi, que realizará una performance para recaudar fondos de apoyo a Garzón.

El proyecto nace para empujar la memoria histórica y la justicia universalEn ella, Bassi hinchará unaréplica del Valle de los Caídos, bautizada comoFrancolandia, para denunciarque 35 años después de la muerte del dictador Francisco Franco, la dictadura «todavía dicte algunas reglas de la democracia, nombre calles o gobierne el Tribunal Supremo», denuncian desde esta plataforma. Por un precio simbólico, aquel que lo desee podrá saltar en esta peculiar atracción.

En su primer cometido, esta plataforma recaudará fondos a través de Internet (crowd funding) para una campaña de publicidad en los autobuses de Madrid, Barcelona y Londres para apoyar la causa de Garzón. Para Franconohamuerto.com, es sólo «la punta de lanza del proyecto».

Entre otras cosas, la plataforma aprovechará el uso de las nuevas tecnologías y redes sociales realizando mapas geolocalizados con las huellas del franquismo, canales de vídeo en Youtube y Vímeo con obras creativas, galerías en Flickr con trabajos de diseñadores, perfiles en las principales redes sociales, concursos de cómic, de animación y de videojuegos, entre otras iniciativas.

Un proyecto colectivo

Desde esta plataforma se definen como un «proyecto descentralizado, participativo, colectivo, cívico, que no tiene relación con partidos políticos».

Entre sus objetivos está el de «acabar con la impunidad de los crímenes de las dictaduras del mundo, incluida la española, con ludismo, participación y civismo». Las peticiones concretas de los ciudadanos interesados en contribuir con este proyecto colectivo serán canalizadas a través de la plataforma Actuable.es.

20minutos.es vía google noticas


En memoria de ABEL PAZ, luchador anarquista almeriense…

enero 18, 2011

ABEL PAZ sigue vivo en cada persona decidida a luchar por un mundo sin explotados ni excluidos

 

La Memoria Histórica no es para todos. Ni tan siquiera para aquellos que son imprescindibles  para conocer la historia más reciente de nuestro país. Un buen ejemplo de ello es el escritor, hijo de jornaleros almerienses y luchador contra la dictadura Abel Paz, del que actualmente se está realizando su biografía. Y que a continuación exponemos una pequeña reseña, con la que el Foro Social de Almería quiere contribuir a impulsar el reconocimiento de su figura:

En el mes de abril de 2009 fallece en Barcelona el destacado escritor y anarquista almeriense, Diego Camacho Escámez, (Almería 12 de agosto de 1921- Francia – Barcelona 13 de abril de 2009). Su periplo por la vida es digno de una novela de aventuras:  Nació en el barrio de Las Chocillas de Almería ( posteriormente se traslada a Los Molinos )  hijo de una familia de jornaleros; con 13 años se afilia a la  Federación Iberica de las Juventudes Libertarias almerienses; es enviado a Barcelona por su madre donde estudia en la mítica Escola Natura ;  vive la revolución social en Catalunya,  la Guerra Civil, los campos de concentración,  la lucha antifranquista; las cárceles donde conoció a su futura compañera  Antonia Fontanillas; y finalmente el exilio en Francia donde formaría una «familia» con Antonia de la que nacería su hijo Ariel, que actualmente siguen residiendo en ese país. Hasta que la Amnistía decretada en 1979 le devuelve la libertad y regresa a España, instalándose en Barcelona. Aunque realizó periódicas visitas a su ciudad de nacimiento y niñez.

Diego Camacho utilizó a lo largo de su enigmática historia muchas entidades y diversos  seudónimos como Ricardo Santany en la clandestinidad, en Francia se naturalizó como Jacques Camac, pero será mundialmente conocido por el de Abel Paz: el biógrafo del líder anarquista Buenaventura Durruti. Cuya obra, Durruti. Le peuple en armes, traducida a una docena de lenguas, es imprescindible y fundamental para conocer la historia del pasado siglo XX en España, y muy especialmente en lo referente al movimiento obrero libertario y organizaciones como CNT y FAI;  así como para profundizar en la derrota del golpe militar de julio de 1936 en Barcelona y la revolución social que se desencadena en Cataluña. Y una gran aportación al  esclarecimiento de importantes hechos históricos que él rescata a través de los propios autores.

Abel Paz fue además un verdadero cronista de la resistencia antifascista del Movimiento Libertario, fundamental durante el periodo de 1939-1950, en la que participó y de la escribió una docena de obras, algunas de ellas con un marcado sesgo autobiográfico.

Abel Paz y su “alter ego” Diego Camacho es el ejemplo más preclaro del intelectual comprometido con la lucha revolucionaria, fruto de la cultura obrera. Pero es, sobre todo, el personaje histórico más importante que ha dado la ciudad de Almería en relación a la Guerra Civil y la posterior resistencia antifranquista, en el que se  une ideología y acción intelectual al activismo social.

Su lejanía de Almería, -marcha en enero de 1936, con solo 15 años, a Barcelona y no regresa hasta su vejez- lo ha hecho prácticamente un desconocido en su propia ciudad, a la que sin embargo le dedicó el libro: Chumberas y alacranes, y siempre la recordó como el período más feliz de su vida.

Es por ello que casi dos años después de su muerte es el momento para reconocer al escritor y la aportación a la lucha por la libertades de este almeriense que dedicó toda su vida y obra a luchar por los trabajadores, la libertad del hombre y contra la dictadura de Franco. Además de legarnos una de las obras más peculiares del antifranquismo.

Mikel Carmo

En la actualidad escribe un libro sobre ABEL PAZ e impulsa un homenaje al luchador anarquista almeriense, que cuenta con el apoyo del Foro Social de Almería, entre otras organizaciones y entidades.

http://fsalmeria.org/

www.kaosenlared.net/noticia/memoria-abel-paz-luchador-anarquista-almeriense